Haruichi había sido el autor intelectual de que Miyuki terminara como el asistente de cocina de Haruno. Cuando ella los recibió a ambos, quedo fascinada con la idea sobre todo porque no había manera de que Takako se negara. Y tal como lo esperaban a Takako no le quedo de otra más que aceptar, era alguien de confianza. A sus argumentos agrego que de esa manera podía tener a todo mundo bajo su atenta mirada.
Kuramochi actuaba como si no le agradara del todo la idea, pero por dentro no podía negar que le fascinaba la idea de pasar más tiempo con Miyuki, aunque fuera bajo la atenta mirada de su tía y de Mei, que no perdía la oportunidad de molestar. Eijun y Haruichi junto con Kazuya estaban más que divertidos con el nuevo ambiente de trabajo.
-¿Cómo es que terminaste trabajando aquí? A mí nadie me menciono nada de una nueva vacante
-y ¿me lo hubieras mencionado?
-mmm no estoy tan seguro, pero no me estas respondiendo
-hahahaha ya te lo dije un pajarito me dijo
-ash como si te fuera a creer eso
-para que te fijas en los detalles, lo importante es que ahora pasamos más tiempo juntos
-bueno si, de eso no puedo quejarme
-además es muy conveniente. Primero porque la paga es mejor que en mi anterior trabajo y dado que Takako-san es ferviente admiradora del equipo de beisbol de la universidad no tengo que preocuparme por los horarios de entrenamiento y los partidos. Y si eso no es suficiente, esto es como una práctica para lo que más adelante será mi ambiente de trabajo.
-si lo dices así parece un sueño hecho realidad
-hahahaha hablo enserio
-yo también
Las risas y las voces de los dos mayores le llegaban a Haruichi, que se encontraba en la barra atendiendo. A pesar de que casi siempre se estaban molestando, era muy divertido estar trabajando con todos ellos ahí, incluido Mei que ya tenía prácticamente una mesa reservada para pasar el rato.
-no sé por qué pero siempre que entro algo me hace reír –Christ estaba frente a Haruichi, otra cosa que lo hacía feliz, aunque se negaba a aceptarlo, era que cada tarde aparecía Christ en la cafetería.
-hola Christ-senpai, ¿lo mismo de siempre?
-si Haruichi por favor. Creo que debería variarle un poco de vez en cuando
-yo tomo siempre lo mismo
-lo tendré en cuenta. ¿Hoy no están tus tías?
-no ¿por?
-porque se nota
-hahahaha creo que el que queda a cargo no es precisamente la persona más madura de todos
-no me digas que es Eijun-kun
-hahaha no, pero Youi-ni con Miyuki-kun aquí, sufre una transformación hahahah
-hahahah no me imagino como es tenerlos a todos en la cena
-pues cuando quieras averiguarlo estas invitado –por un segundo ambos guardaron silencio ante la repentina sugerencia. Sobre todo Haruichi porque lo dijo sin pensar
-mira que suena bastante tentadora la invitación y apropósito de invitaciones, tengo un par de pases para el cine y me preguntaba si te gustaría acompañarme. –Haruichi se sonrojo y sintió un ligero hormigueó en la punta de los dedos
-si, claro ¿Cuándo es?
-el viernes
-es mi día de descanso. Entonces no tendré que pedir permiso
-perfecto, entonces te veo en tu casa.
Haruichi dejo la mano levantada aun después de que el mayor ya había salido. Eijun pasó a su lado e inmediatamente frunció el seño, su mejor amigo estaba sonrojado y completamente en la luna. Una sonrisa cómplice apareció, se le acerco.
-te dije que tarde o temprano lo encontrarías –Haruichi se sobresalto y volteo a ver alarmado a su amigo
-Ei-chan, ¿Cuánto tiempo llevas ahí?
-mmm no mucho, aunque si el suficiente para notar que algo bueno paso
-y-yo no sé si sea bueno pero sin querer invite a Christ-senpai a cenar y ahora saldré con él al cine el viernes
-ahahahah Haruchi a eso se le llama que algo bueno pase hahahaha ¡oh estoy tan feliz! –Eijun estrujo a su mejor amigo en un abrazo que no lo dejaba respirar. Sabia lo mucho que aun le afectaba cuando por casualidad salía a colación el nombre del tarado de Furuya y que fuera a salir con alguien más, aun que fuera en plan de amigos, lo hacía muy feliz.
…
-es solo una simple salida al cine –Haruichi se repetía una y otra vez mientras esperaba que dieran las cinco, estaba nervioso y no lo creía necesario. La verdad era que se sentía bastante cómodo hablando con Christ pero en ese momento no podía apartar las mariposas en el estomago.
Eijun y Mei lo veían pasearse por la sala, por suerte sus dos tías estaban en la cafetería junto con Kuramochi, así que no habría sermones ni escenas de celos por parte de las más grandes y en palabras de Mei
-de cualquier manera, no hay forma que pudieran quejarse de Christ-senpai, es el mas decente de todos nosotros
Eijun y Haruichi cruzaron miradas y se soltaron a reír, era cierto pero algo no parecía correcto de que lo dijera el pitcher.
Por suerte en cuanto salió por la puerta y comenzó a caminar con Christ todos sus nervios se desvanecieron. Tal como ya lo había dicho, se sentía cómodo en compañía del mayor. Pasaron un muy buen rato; era una película de acción bastante entretenida. Pasearon un rato por la plaza y compraron algunas golosinas, que se comieron en una de las fuentes al aire libre mientras disfrutaban de la suave brisa. Hablaron de todo tipo de cosas, desde la carrera de Christ hasta lo que pensaba estudiar Haruichi, que aun no se decidía. A pesar de que existía una cierta diferencia de edad, en ningún momento que pasaron juntos surgió el silencio. Haruichi sonrió y rió más en esas horas de lo que lo había hecho en los últimos meses. Tal vez por fin estaba dando pequeños pasos hacia adelante.
Regresaron caminando a sus casas, era una ventaja que fueran vecinos, la plática podía prolongarse un rato más. Se detuvieron frente a la casa del menor
-listo, hemos llegado y en una hora prudente. No me arriesgaría a un regaño por parte de tus tías
-hahaha no creo, ellas no serían capaces de algo como eso
-¿olvidas que soy tu vecino y que me paso diario por la cafetería?
-hahahah no, claro que no
-las he oído y creo que dan miedo
-por suerte, soy uno de sus sobrinos consentidos
-eso es bueno saberlo –por primera vez Christ guardo silencio y contemplo el rostro del más pequeño. No se detuvo a pensar y llevo una de sus manos a la mejilla de Haruichi y deposito un pequeño beso en sus suaves labios. Haruichi lo vio venir pero no se quito, al contrario se paro ligeramente de puntillas. Había sido el momento perfecto para algo como eso, sin embargo…
-¿Haruichi???