-¡felicidades Mei, sabía que lo lograrías, eres campeón nacional!
-¡felicidades Miyuki! tenias que esperar hasta la final para ese homerun, ¡fue genial!
Tanto Miyuki como Narumiya voltearon a verse por encima del alboroto que sus compañeros hacían, de Youichi lo entendía, pero que Sawamura enviara un mensaje en lugar de hablar, eso ya les decía que algo estaba pasando, por más que habían intentado comunicarse nadie le respondía. El resto del equipo los distrajo y aun cuando tenían en mente que algo pasaba disfrutaron de la celebración, después de todo eran campeones.
....
Takako noto que su hermana se demoraba en regresar de la cocina, los otros tres no dejaban de saltar y gritar mientras veían las mejores jugadas y toda la ceremonia, no notaron cuando ella también salió. Al entrar a la cocina su hermana estaba aguantando las ganas de llorar mientras escuchaba atentamente y afirmaba con la cabeza y un sí muy bajo.
Cuando por fin volteo, las lagrimas ya bajaban por sus mejillas, de pronto recordó cuando a Haruno le habían dado la noticia de su prometido, recorrió la distancia que las separaba en tres zancadas y la tomo de los hombros, le dio una pequeña sacudida
-¿qué está pasando? Haruno no es... No es lo que... -las palabras se le atoraban en la garganta porque se negaba a creer que fueran malas noticias
-es... es... Haruichi. El fue… el fue... Lo atropellaron mientras venia de regreso
-pero ¿cómo? Eso no...
-no lo sé, no lo sé, solo que esta en el hospital, no supieron decirme qué paso pero esta grave o eso entendí, tenemos que ir. Tenemos que avisarle a los chicos y darnos prisa
-no, alto. Escucha, esto puede ser aun peor de lo que imaginamos
-¿qué? Takako ¿de qué hablas? Haruichi está en el hospital
-eso ya lo sé, pero esto puede ser aun más grave, no quiero que sea así pero que tal que los encontraron… -Haruno se llevo una mano a la boca y comenzó a negar mientras ahogaba un “no” y se daba la vuelta -escúchame, nosotras tenemos que estar con Haruichi, los chicos no pueden salir hasta que averigüemos qué está pasando.
-sabes que ellos no van a aceptarlo
-tendrán que hacerlo... Sus vidas pueden estar corriendo peligro…
En ese momento Ryo entro en la cocina, ambas mujeres voltearon a verlo sin poder ocultar su preocupación, el más joven entendió que algo estaba pasando y con la ausencia de su hermano inmediatamente unió los puntos.
-¿dónde está Haruichi?
-Ryo...
-¿donde esta? -no pretendía elevar la voz pero el tono que empleo Haruno no le ayudo en nada
-tuvo un accidente, está en el hospital
Antes de que pudieran reaccionar Ryo corrió hacia la puerta, Haruno corrió detrás de el haciendo que los otros notaran que algo estaba pasando, Takako lo detuvo en la puerta, mientras forcejeaban todos llegaron para escuchar lo que pasaba
-¡suélteme, suélteme! Necesito estar con el
-lo sé pero necesito protegerlos, a ti y a todos.
-¿qué está pasando? -la voz de Youichi sonaba bastante afectada, ambas tías voltearon a ver a sus dos sobrinos que comenzaban a ponerse nerviosos.
La noticia les cayó como balde de agua helada, la situación era critica, Eijun se puso a llorar y exijía estar con su amigo, Jun tuvo que ayudar a Youichi a controlar a su hermano. Ryo se había calmado pero eso no era garantía de que se pensara quedar quieto. Takako le pidió a Jun que se quedara ese noche en la casa, no podían explicarle lo que pasaba pero el entendió que necesitaban quedarse por el bien de Haruichi. Cuando las dos mujeres se fueron, Eijun se soltó de su hermano y corrió hacia su cuarto mientras le gritaba
-¡eres un idiota Youichi!
Los otros tres regresaron a la cocina y Jun se ofreció para preparar un poco de té. No podían usar los teléfonos, el único que estaba conectado era el de la casa, y solo contestarían las llamadas de los celulares de Takako y Haruno. Youichi envió un mensaje antes de apagarlo. La peor parte seria esperara a escuchar noticias
-esto es ridículo, es mi hermano… tendría que estar a su lado
Kuramochi le dio una palmadita, el se sentía igual de frustrado pero no sabía que había pasado y si la familia de Furuya los había encontrado eso solo significaba que tendrían que volver a huir. Cuando eso cruzo por su mente, se dejo caer sobre una de las sillas y se tapo el rostro, aquello no podía ser cierto, por fin había encontrado el lugar al que pertenecía, no podía perderlo y menos a Kazuya.
…
Takako y Haruno llegaron al hospital con el corazón casi saliéndoseles del pecho, por suerte varias enfermeras y doctores los conocían. Machi era amiga de Takako desde la secundaria y había sido ella la que recibió al menor. Por lo mismo había dejado instrucciones de que en cuanto llegaran las pasaran a su consultorio, para que ella personalmente les explicara lo que estaba pasando.
La espera en el consultorio estaba siendo aun peor, sentían que los minutos pasaban más lentos y no dejaban de retorcerse los dedos a causa de los nervios, cuando la puerta se abrió ambas se pararon, Machi con un gesto les pidió que se sentaran.
-sin rodeos Machi, que creemos que esto verdaderamente es grave
-tienes que calmarte Takako, el pequeño esta en terapia intensiva, un carro lo arroyo –ambas mujeres se llevaron las manos a la boca –por lo que me informaron y la persona que llamo a la ambulancia nos dijo que el chico venia caminando normal, que algo llamo su atención en uno de los establecimientos y se quedo parado a mitad de la calle, el carro toco el claxon pero no reacciono y el auto no pudo frenarse y lo golpeo
-¡oh dios mío¡ pero ¿cómo esta?
-lo encontraron inconsciente y no ha despertado, se golpeo la cabeza, se fracturo la clavícula y dos costillas y se disloco el tobillo. Por el golpe tiene una contusión tendremos que esperar a que despierte pasa saber que daño puede tener.
-pero ¿corre peligro?
-yo diría que está estable, el mayor riesgo cuando llego era que una de sus costillas estaba rozando su pulmón pero ya nos hicimos cargo de eso.
-¿podemos verlo?
-una a la vez, solo denme unos minutos para que se dé la autorización.
Dejo a las dos mujeres a solas, las cuales se tallaron el rostro con cierto alivio.
-eso quiere decir que no fue intencional
-al parecer no pero lo mejor será esperar un poco de tiempo por cualquier cosas. Después de verlo les avisaremos a los chicos cómo está la situación
-yo creo que Christ debería también estar enterado
-un paso a la vez hermana
Poco después una de las enfermeras fue a buscarlas para que pudieran ver a Haruichi. La primera en entrar fue Haruno, la mujer tuvo que contener las lágrimas, no podía creer que su pequeño sobrino estuviera en la cama de un hospital. Aun cuando estaba dormido su expresión mostraba que algo le dolía, tenia moretones en los brazos y en las piernas, su rostro tenia algunos rasguños y su pómulo izquierdo estaba morado. Le acaricio con delicadeza el cabello, tomo su mano que estaba ligeramente fría, las maquinas a su alrededor no dejaban de sonar y hacían que Haruno se sintiera aun peor, no deseaba que su pequeño estuviera ahí más tiempo. Apretó un poco su mano.
-Haruichi ¿Qué fue lo que paso?
…
Por supuesto nadie en la casa podía dormir, tenían el televisor prendido pero realmente no le prestaban atención. El té se lo habían tomado en completo silencio, llamaron a Eijun pero este se negó a contestar y a bajar. Pasado un buen rato, Youichi dejo escapar un suspiro, preparo una taza
-será mejo que hable con él, no puede seguir enfurruñado de esa manera
Ni siquiera pregunto, solo entro a la habitación. Eijun estaba en su cama abrazando su almohada, mientras soltaba suaves sollozos
-te he traído una taza de té, te caerá bien para los nervios
Kuramochi esperaba que le contestara algo grosero, sin embargo el menor se levanto de su cama y volteo a ver a su hermano con los ojos llenos de lágrimas
-tengo mucho miedo –Youichi dejo la taza sobre la mesa y corrió a abrazar a su hermano, tenía mucho tiempo que no lo veía tan angustiado. En verdad lo estaba pasando mal, su mejor amigo estaba en el hospital, se aferro a su hermano mayor y comenzó a llorar con más fuerza –es mi culpa, es mi culpa, yo abrí mi bocota y nos puse en esta situación y ahora el está en el hospital -Kuramochi separo a su hermano para verlo a los ojos
-esto no es tu culpa, escúchame bien EIjun, no vuelvas a decir algo como eso. Haruichi va a estar bien y no sabemos qué fue lo que paso, tal vez solo fue eso, un desafortunado accidente, Haru-chan estaba en el lugar y en el momento equivocado
-va a regresar ¿verdad?
Youichi iba a contestarle cuando el teléfono de la casa comenzó a sonar, el corazón de ambos comenzó a latir acelerado. Corrieron fuera del cuarto hasta la estancia donde estaba el teléfono, Jun también estaba ahí, esperando a que Ryo colgara el teléfono. Cuando por fin lo hizo se dejo caer hasta el piso tallándose el rostro, los otros querían saber lo que pasaba pero no querían presionarlo, después de todo hablaban de su hermano
-estable… se encuentra estable…