Miyuki coloco con suavidad a Youichi sobre su cama, ninguno de los dos había dicho palabra alguna. Cuando Kazuya se disponía a buscar el botiquín Kuramochi se aferro a el por un instante para soltarlo al segundo siguiente, como si hubiera recordado que no debía hacerlo o le doliera. El catcher frunció un poco el seño pero le dedico una mirada tranquilizadora mientras salía por lo que necesitaba para curar sus manos y le resto importancia a aquel gesto. Sin embargo cuando volvió con la pequeña caja, Youchi le daba la espalda a la puerta y podía percibir que de algún modo lo rechazaba, como si no quisiera verlo y eso si comenzó a preocuparlo. Necesitaba una explicación, entendía que la situación era tensa pero no le ayudaba de nada alejarlo
-¿Qué harías si de pronto desapareciera? –la voz de Youichi sonaba extraña como si temiera a la respuesta pero aun así necesitara oírla -¿me olvidarías? –el silencio que siguió hizo que se encogiera en su cama y se vio sorprendido cuando con suma calma Kazuya lo volteo para verlo a los ojos
-jamás sería capaz de olvidarte y si desaparecieras yo lo haría contigo. No hay manera que te fueras sin que yo te siguiera
-aun cuando eso significara dejarlo todo.
-¿es que no lo entiendes? Tú eres ese todo
Kuramochi abrió como platos los ojos, jamás se había imaginado que pudiera sentir algo tan fuerte por alguien y mucho menos que ese sentimiento fuera correspondido. Incapaz de otra cosa permitió que Miyuki lo estrechara entre sus brazos mientras le susurraba al oído
-no tienes porque pensar cosas innecesarias, ya te lo dije estoy aquí…
Youichi apretó un poco mas y dejo que el aroma del catcher lo invadiera completamente, había extrañado la forma en que sus manos se acomodaban en su espalda y como sus brazos rodeaban su cuello para atraerlo, extrañaba la manera tan natural en la que encajaban. Permanecieron un largo rato en silencio solo escuchando sus respiraciones y tratando de calmar sus nervios. El dolor en sus manos se hizo presente de manera punzante que los obligo a separarse. Miyuki negó con la cabeza mientras volvía a pararse y acercar el botiquín
-¿en que estabas pensando?
-en ti…
-no sé cómo tomar eso
-tonto, pensaba en que tal vez te perdería
-¿Qué fue lo que paso?
-ese es el asunto, no estamos seguros… Haruichi esta inconsciente y no sabemos si fue un accidente o alguien intento lastimarlo. De ser cierto lo ultimo… Eijun también corre peligro y ya no estaríamos a salvo en esta ciudad. Tendríamos que huir tal como lo hicimos de Tokio
-y ¿luego qué? ¿volver a hacerlo si los vuelve a encontrar? –Youichi contemplo su mano mientras los largos dedos de Kazuya la sostenían para limpiarle y poder curarla. Le daba coraje y lo hacía sentirse patético pero
-es la única opción que tenemos, somos unos simples mocosos que no tenemos nada que hacer contra uno de los hombres más poderosos de Tokio, esa será nuestro único camino mientras no tengamos los medios para enfrentarlo y defendernos. Sé que no parece un horizonte muy alentador pero lo prefiero a que uno de ellos dos termine muerto.
-no serias tu si fuera de otra manera, siempre anteponiendo el bien de los demás sobre el tuyo. Aunque de vez en cuando sería bueno que fueras un poco egoísta –se miraron a los ojos y un brillo cómplice apareció en ambos
-y ¿por qué crees que estoy contigo? –Miyuki solo parpadeo-porque solo contigo puedo ser tan egoísta como yo quiera, y cuando se trate de ti, seré tan egoísta como me venga en gana
Miyuki le sonrió ante aquella respuesta, llevo la mano del más bajo a sus labios y beso los nudillos heridos antes de agregar una loción y vendarla. Una vez terminado el trabajo se acomodo en la cama y Youichi se recostó contra el pecho de Kazuya, seguía exhausto y no tener ninguna notica era completamente agotador, el más alto le acariciaba el cabello y su respiración le daba la calma que la noche anterior no había sido capaz de encontrar. Sin darse cuenta Miyuki se había vuelto su fuerza.
…
Al final fue Takako la que termino regresando a casa, a pesar de que Christ había insistido en quedarse con Haruichi para que las dos mujeres pudieran descansar, Haruno se negó a regresar, no quería dejar al menor bajo ningún concepto y viendo que ninguno de los dos iba a dar su brazo a torcer Takako regreso a casa y se ofreció a llevar el equipaje de Christ que al recibir la noticia, se había ido directamente al hospital.
La madre de Chirst, se mostro preocupada al instante por el menor, se imaginaba que su hijo no desearía alejarse de Haruichi. Takako le conto sobre la condición del menor y lo que había ocurrido omitiendo obviamente la parte de que corría peligro y probablemente su hijo también lo hacía
-esto es una verdadera pena, pero si los accidentes pasan en un segundo. Me asegurare de mandar un hermosos arreglo para Haruichi, ¿me imagino que solo familiares pueden visitarlo?
-así es, por el momento solo familiares
-debo agradecerte por permitir que mi hijo este con él. La verdad es que jamás lo había visto tan contento como lo es cada vez que ve a Haruichi y no me mal interpretes pero no prometo ir a visitarlo por el momento, no soportaría verlo en una cama de hospital. Solo de imaginarlo se me hace un nudo en la garganta, no puedo imaginar cómo deben de estar tus sobrinos y tú. –era un alivio que no quisiera ir al hospital, ya era bastante complicado.
-bastante afectados, no podemos creer que esto pasara pero es un consuelo saber que el peligro prácticamente ya paso, solo tenemos que esperar a que despierte. Todos nos sentiremos más aliviados cuando lo veamos abrir los ojos y que no tenga ninguna secuela.
-ya verás que así será Takako, ten fe
Se dijeron unas cuantas palabras más y se despidieron para que Takako terminara de llegar a su casa. Al entrar la recorrió un escalofrió, el silencio en la casa ya no le agradaba. Nadie salió a recibirla, encontró a Ryo dormido con el teléfono abrazado. Los pasos procedentes de las habitaciones le anunciaron que ya la habían oído, segundos después aparecieron Youichi y Kazuya en la sala seguidos de Mei y Eijun. Paso la mirada por todos y puedo ver lo mal que la habían pasado la noche anterior, le hubiera encantado decirles que no había de que preocuparse pero sabía que ese podía ser el principio de un periodo bastante angustiante.
-necesitamos hablar –Takako fijo su mirada en Youichi con la intensión de que entendiera que Miyuki no podía estar presente, el menor la entendió a la perfección
-Kazuya sabe lo que está pasando –por un segundo Takako apretó los labios con fuerza, eso no le había parecido del todo pero entendía que no era el momento y siguió hablando
-de acuerdo, Haruichi aun no despierta y lo más recomendable es que por el momento no salgan de este lugar –Eijun abrió la boca para reclamar –se que quieres estar con el Eijun pero tú de todos los que estamos aquí eres el que más peligros corres, si no sabemos lo que está pasando no podemos darnos el lujo de arriesgarte
-y entonces ¿tendremos que esperar a que Haruichi despierte?
-no, Haruno se contacto con uno de sus conocidos y podremos saber si los han encontrado o fue un mero accidente.
-y ¿cuándo tendremos esa información?
-esta noche, solo les digo que necesito que estén preparados para el peor escenario. De ser el peor de los casos, ni Haruno ni yo vamos a permitir que les hagan daño, si hace falta que los mandemos al otro lado del mundo no dudaremos en hacerlo.
Takako paso la mirada por cada uno de los chicos y se dio cuenta que ya habían pensando en esa posibilidad, no pudo negar que le sorprendió y mas que incluso Miyuki y Mei parecieran dispuestos a dejarlo todo, al final de cuentas sus dos sobrinos habían elegido bien.
…
Takako se fue por la noche, le llevaría comida y ropa a su hermana y les había prometido avisarles en cuanto algo pasara, ya fuera que Haruichi reaccionara o Haruno obtuviera la información. Al llegar al hospital encontró a Haruno sentada fuera del cuarto con la mirada pensativa. Ese no era un buen lugar para su hermana menor. Cuando vio a Takako su expresión se calmo y le dedico una ligera sonrisa para tranquilizarla. Haruichi seguía igual, por un momento creyeron que despertaría pero no lo hizo, solo se había acelerado un poco su ritmo cardiaco pero nada de qué preocuparse de más.
Takako llamo a Christ desde la ventana, el menor se resistió un poco a alejarse de Haruichi pero termino haciéndolo. La mujer le extendió un paquete con comida y le ordeno que lo comiera mientras ella cuidaba al menor. Se sentó a su lado y contemplo aquel rostro que en ese momento estaba muy pálido y no encajaba para nada en esa habitación tan fría. Le acaricio un poco el cabello y deposito un pequeño beso sobre su frente mientras le susurraba
-despierta Haruichi, nosotros estamos aquí para protegerte.
Haruno contemplo a su hermana desde afuera, no podía dejar de admirar la fortaleza que estaba mostrando, actuaba con la cabeza fría y con un solo propósito en mente; proteger a su familia. El celular sonó y sintió como su corazón dio un salto y sus manos comenzaron a temblar mientras veía de quien se trataba, ese era el momento de la verdad
-Buenas noches Shirakawa, no puedo creer lo rápido que lo conseguiste
-Buenas noches Haruno, jejejeje no puedo llevarme todo el crédito, en este momento la familia Furuya es el centro de atención.
-¿de qué se trata?
-hace dos días anunciaron el compromiso de su hijo y sucesor Furuya Satoru, se va a casar con una de la hija del dueño de una de las constructoras más importantes del país, no parece un matrimonio por conveniencia pero ambas familias saldrán beneficiadas. En cuanto algún asunto que pudieran tener en Nagasaki, no hay nada, es mas ni siquiera la familia de la prometida tiene negocios en esa ciudad en este momento y tampoco parecen tener interés en esta zona. No hay nada que los ligue con Nagasaki, salvo por una insignificancia pasada la cual han dejado en el olvido.
-¿de qué hablas?
-de nada importante en serio, para ellos es preferible ignorarlo completamente, es mas ni siquiera creo que sepan que se trata de Nagasaki, de cualquier modo te deje los detalles en un mail que acabo de enviarte. Espero que esta información te sea útil
-muchísimas gracias, no solo me es útil sino que me quita un enorme peso de encima
-me da gusto poder ayudarte
-el día que quieras puedes pasar por tu pastel
-hahaha espero ir la próxima semana
Haruno se llevo el teléfono a la frente para soltar un suspiro de alivio y después volver su atención al celular y leer el documento que le había mandado, se sobresalto un poco pero prefirió concentrarse en lo importante y terminar de unir los puntos; seguramente Haruichi había visto la noticia de Satoru mientras caminaba y aun cuando ya parecía haberlo superado no dejaba de afectarle saber una noticia como esa. Aquello había sido un desafortunado accidente.