Haruno se acerco hasta la ventana del cuarto de Haruichi, llamo suavemente en el vidrio, Takako levanto la vista algo alarmada pero su hermana le mostro una enorme sonrisa y un pulgar arriba, Takako dejo escapar el aire y volteo a ver al menor mientras sonreía de alivio. Saber que no estaban en peligro le quitaba un enorme peso de encima. Christ no perdió detalle de los movimientos de la tía de Haruichi, vio como mientras hablaba se le relajaban los hombros y su expresión de angustia se suavizaba, entendió a la perfección que la peor parte de todo ese asunto había quedado resuelta y que el miedo original se había extinguido. Ahora solo necesitaban que el menor abriera los ojos y comprobar que todo estaba bien.
En cuanto Ryo recibió la llamada de Haruno, no dejo que terminara de hablarle cuando ya había aventado el teléfono y se disponía a irse, Eijun atrapo el teléfono y termino de escuchar lo que Haruno les decía. Como ya era tarde lo más recomendable era que fueran al hospital al siguiente día pero también Eijun se puso necio y tanto él como Ryo salieron en ese mismo momento. Mei había intentado disuadirlos pero de nada había servido al grado que él fue el encargado de llevarlos. Youichi y Kazuya solo los vieron irse antes de que pudieran protestar. Haruno termino de hablar del tema con Youichi
-ya van para allá
-bueno, pero ese par no entiende, ya no es hora de visitas
-no sé qué te sorprende, sobre todo de Eijun
-ya veré que puedo hacer y lo más seguro es que Takako les dé un buen sermón antes de que les permita verlo.
-si supongo que sí, nosotros vamos hasta mañana. Es un alivio saber que solo tenemos que preocuparnos porque Haruichi despierte
-si ya lo creo, no sé que hubiera hecho si hubiera tenido que mandarlos lejos. -Youichi dejo escapar un suspiro cansado
-yo tampoco sé que hubiera hecho
-esto ha sido agotador para todos, lo mejor será que aproveches que no está Ei-chan para que descanses
-bueno pero si el comal le dice a la olla, tu eres la que debería regresar a casa a descansar, has estado todo el tiempo en el hospital
-jejeje supongo que tienes razón pero me era imposible dejarlo
-aun así tienes que descansar, no queremos que después seas tú la que termine hospitalizada
-no te preocupes, te prometo que en cuanto Haru-chan despierte me voy a tomar todo un descanso
-eso espero
-buenas noches You-chan
-buenas noches tía -no le iba a mencionar que si tanto Christ como Ryo y Eijun estaban ahí ella debería regresar a casa a dormir.
Colgó el teléfono y apoyo las manos sobre la barra de la cocina mientras dejaba escapar una risa nerviosa y contenía las lágrimas. Sabía que era una reacción de puro alivio, aun que no podía saber si era por saber que Haruichi y Eijun no corrian peligro o porque no tendría que alejarse de Kazuya.
Miyuki había salido para cerrar la puerta una vez que el par de atolondrados se fueron. Cuando regreso encontró a Youichi de espaldas, sus hombros temblaban ligeramente, se sonrió de lado y se le acerco a abrazarlo por la espalda mientras le daba un beso en el cuello. Kuramochi giro la cabeza para poder ver los ojos de Kazuya, aun le resbalaban las lágrimas pero no podía negar que tenerlo cerca era todo un alivio.
-oye ¿no deberías estar contento? ¿Por qué lloras? -Youichi enderezo la cara y vio hacia el frente pero no lo veía el resto de la cocina sino el horrible futuro que hubiera tenido que afrontar si la noticia era otra
-si lo estoy pero la posibilidad de haberte perdido simplemente pesa mucho en mi pecho
-pero no me iré y no hay manera que te libres tan fácil de mi. Por eso deja ya de preocuparte y mejor piensa que Haru va a necesitar su apoyo ahora que despierte. Creo que ahora será inevitable no darle una explicación a Christ. Es el único que realmente no está al tanto de la situación. -Youichi se mordió el labio
-no había pensado en eso, además no va a ser fácil para Christ saber que la simple noticia de ese tonto aun le afecta a Haru-chan
-solo tienen que confiar en que Christ sepa como asimilar lo que sea que Haruichi le diga –Kuramochi se quedo en silencio pensado en todo aquello con el seño fruncido, aun así tenía sus manos sobre las de Miyuki y realizaba círculos sin ser precisamente consciente. Kazuya se sonrió al ver que Mochi dejaba de prestar atención
-y con la situación relativamente bajo control creo que deberíamos aprovechar que estamos solos en la casa
-que... -pero no termino la pregunta, Kazuya lo había soltado para tomarlo de la barbilla, darle la vuelta y besarlo. Kuramochi apretó el borde de la playera de Miyuki mientras se acercaba aun más a él para disfrutar más del beso
-en verdad que extrañaba esto -las mejillas de Youichi se encendieron mientras se daba cuenta que realmente esa era la primera vez que se besaban desde que se había ido al torneo y con todo lo que había pasado hasta ese momento se habían podido relajar y recordarse lo mucho que se habían extrañado y había esperado por besarlo
Aun a escasos milímetros del catcher, Youichi soltó una pequeña carcajada y terminó echando la cabeza hacia atrás para soltar una carcajada aun más fuerte, Miyuki no perdió detalle y sonrió con complicidad cuando vio que los hombros de Kuramochi se relajaban
-yo también te había extrañado
Sin embargo dejaron de hablar porque la mano de Miyuki ya se había colado en la playera de Youichi y había vuelto a besarlo. Estaban tan concentrados en disfrutar de las caricias mutuas que no se dieron cuenta en qué momento Kazuya levanto a Youichi y este último enredo sus piernas a las caderas del catcher y se movieron hasta el cuarto del menor. Era cierto que estaban algo desesperados por volver a sentirse cerca pero no pensaban arriesgar sus vidas profanando la sagrada cocina de la Tía Takako.
Para cuando llegaron al cuarto Youichi ya llevaba la playera a medio camino y Miyuki besaba el cuello contrario, arrancándole suaves gemidos. Se separaron cuando la espalda de Youichi estaba sobre la sabana y Miyuki lo veía con deseo desde arriba de él con sus dos manos a lado de la cabeza de Youichi evitando que todo su peso cayera sobre él. Se veían a los ojos con el deseo marcado en ellos. Mochi sonrió de lado antes de atraerlo del cuello de su playera mientras volvía a enredar sus piernas alrededor de su cadera, su parte baja estaba sumamente despierta. Miyuki también sonrió de manera depredadora, esa era el tipo de actitud que más ama de Youichi, esa donde no se frenaba a pensar en nada más que en ellos dos. En ese momento comprobaba sus palabras de apenas solo unas horas, “cuando se trata de ti seré lo más egoísta posible” y eso simplemente le fascinaba. Kuramochi en lugar de besarlo pego sus labios para susurrarle algo que se le había olvidado
-con todo lo que paso había olvidado mencionarlo, “Felicidades Campeón Nacional” –la parte baja de Miyuki termino de despertar con aquellas palabras
-y supongo que esta es mi recompensa…
Sin dejar que le respondiera se apodero de sus labios para terminar de quitarle los pantalones y deshacerse de los propios torpemente, no habían estado así de juntos desde la final y no perderían la oportunidad. Kazuya requirió de todo su autocontrol para no tomarlo en ese instante, sabía que si lo hacía le dolería horrores al otro pero Mochi no le hacía para nada fácil la tarea, arqueaba la espalda y se apretaba contra el deseando el contacto del catcher. Solo había introducido un dedo cuando la voz de Youichi sonó demandante
-solo hazlo, no necesitas tomarte tanto tiempo
Miyuki lo miro a los ojos, podía ver que hablaba muy en serio, su expresión era feroz a pesar del sonrojo que decoraba sus mejillas. Se apodero de sus labios mientras introducía toda la extensión de su miembro de un solo movimientos, Youichi ahogo un grito en la boca del otro mientras su espalda volvía a arquearse. Recordando la vez anterior casi al instante Miyuki comenzó a moverse en un ritmo acelerado que hacía que el otro enterrara ligeramente sus uñas en su espalda y que lo besara con aun mas desenfreno, las manos de ambos se movían por todo su cuerpo tratando de grabarse en el tacto cada línea del otro. A pesar de que lo hacían con cierto desenfreno había algo que se podía sentir en ambos; esa sensación de sentirse parte uno del otro, de no olvidarse del otro, de grabarse en lo más profundo de su alma, estaba claro que no solo a Youichi le había afectado la posibilidad de perderlo, también Kazuya había experimentado el mismo miedo. Cuando ambos sintieron que estaban al límite y que la vista se le nublaba de tanto placer, Youchi fijo su mirada en la de Kazuya
-no quiero perderte y no quiero que me olvides
-no dejare que eso pase jamás
Unos cuantos movimientos más y ambos terminaron, se quedaron en la misma posición para recuperar el aliento antes de Miyuki salir de Kuramochi y tener la precaución de arreglar un poco el lugar, sobre todo limpiarse y vestirse, porque ninguna de sus promesas de estar juntos se cumpliría si Takako llegaba y los encontraba con claros signos de haber tenido una noche de sexo. Cuando por fin terminaron de ordenar, Miyuki volvió a acomodarse y atrajo hacia él a Youichi para envolverlo en sus brazos y depositar un dulce beso en sus cabellos. Kuramochi por su parte se acomodo en el pecho de Kazuya y disfruto de la calidez de sus brazos y se relajo con el sonido de su corazón, antes de darse cuenta ambos se quedaron dormidos.
…
Christ estaba sorprendido cuando vio a los tres chicos doblar la esquina, Ryo se freno en seco, no espera y no recordaba que la tía Takako le hubiera mencionado que Takigawa estaba con Haruichi. A Eijun no le importaron los detalles y corrió hasta donde los esperaba Haruno, la cual con una mirada le indico que podía ver por la ventana. Al instante Eijun pego el rostro a la ventana y una expresión de profunda tristeza cruzo por su cara, Mei llego a su lado y le apretó suavemente el hombro. Takako noto el repentino movimiento afuera de la habitación, frunció los labios y levanto una ceja mientras caminaba hacia la puerta.
-se puede saber ¿qué demonios hacen aquí? –la mujer los cuestiono pero no termino de salir del cuarto –¿a caso Haruno no les dijo que ya no era hora de visitas? No van a pasar –los reclamos no se hicieron esperar
-p-pe-pero Tía Takako no podían decirnos que ya no había peligro y no esperar que corriéramos hacia acá. Eso era totalmente imposible, Haruchi me necesita
-si, además es mi hermano –Ryo se había recuperando de la sorpresa y paso a Christ sin quitarle los ojos de encima y en un susurro termino de dirigirse a Takako -y sobre todo ¿qué hace el aquí?
-ahí yo no tuve nada que ver, de algún modo se entero y como su padre trabaja aquí no hubo poder humano para que lo mandara a su casa pero ustedes par de desobedientes si que los puedo correr en este instante
-Takako ¿no crees que ya han sufrido bastante?
-tía Haruno ¿de qué hablas?
-de que ya nos imaginábamos que ustedes no me harían caso.
-y por eso me pidió que les diera permiso de estar aquí a pesar de que no es hora de visitas –en ese momento por el otro extremo del pasillo llego Machi que era la doctora encargada de atender a Haruichi –y lo hare siempre y cuando se comporten
Eijun asintió con fuerza. La doctora se llevo a los dos para darles las indicaciones y asegurarse de que tomaran las medidas necesarias. Mei se quedo con Haruno, creía que lo mejor es que el no causara más problemas, después de todo el solo había venido para evitar que esos dos cometieran alguna tontería. Takako había regresado al interior con el menor y Haruno le sonrió a Mei mientras le daba un abrazo.
-¡Muchas felicidades Mei! cuando todo esto pase te prometo que te haremos una gran fiesta a ti y a Kazuya.
-muchas gracias Tía Haruno y por eso ni te preocupes, a pesar de la situación se siente tan bien pertenecer a una familia que lo último que me importa es tener o no una celebración
-con todo lo que decía Youichi de ti, me doy cuenta que has madurado
-es un tonto pero creo que tienes razón, alguno de los dos tiene que tener un poco de madurez ¿no crees?
-ya lo creo que si
-por cierto, ¿ya sabe la tía Takako que Mochi y Kazuya están solos en la casa?
-prefiero que llegue a la conclusión ella sola jijiji
-si supongo que si
…
Fue bastante difícil tanto para las tías como para Mei ver a los otros dos entrar a la habitación y por fin estar cerca de Haruichi, Ryo mantuvo por unos instantes la distancia de la cama, pero después de evaluar completamente a su hermano recorrió la distancia que los separaba y le dio un tierno beso en su frente y tomo su mano para infundirle fuerzas. Eijun por su parte temblaba ligeramente y en cuento entro corrió hacia su mejor amigo y con suma delicadeza lo abrazo mientras balbuceaba varias disculpas, entre ellas se arrepentía por no haberlo acompañado. Los más grandes contemplaban la escena con el corazón en un puño mientras veían a los otros dos sufrir por ver a Haruichi en ese estado, estaba claro que esa noche esos dos no pretendían separarse de esa cama. Mei veía al menor y después a Christ que tenía una suave sonrisa pero había tristeza en sus ojos. Le dio un apretón en el hombro y terminaron sentándose uno al lado del otro. Christ dejo escapar un suspiro mientras se apretaba el puente de la nariz
-no me imagino lo que debes estar sintiendo en estos momento o cuando te dijeron lo que paso. Por cierto ¿Quién te aviso?
-me lo dijo Jun, me lo encontré cuando iba hacia la escuela para recibirlos
-ya veo, supongo que pensó lo mismo que yo, que debías estar enterado. Imagino que también sabes lo delicado de la situación
-si, no a detalle, porque creo que es Haruichi quien me lo tiene que decir pero sé que la peor parte ya paso.
-ya verás que todo esto va a pasar y antes de que nos demos cuenta esto solo será un muy mal recuerdo
-estoy esperando por ese momento, es horrible verlo en esa cama, con todos esos aparatos y que sus ojos no los ha abierto en todo este tiempo que he estado con él. Eso es lo que realmente me está matando. –Mei lo contemplo en silencio, sabía que no había nada que pudiera decir, si él estuviera en su lugar ya estaría completamente loco y tal vez en un mar de lágrimas
-pero te has mantenido con calma y es algo que te admiro –intentando aligerar el ambiente cambio un poco el tema -¿vas a pasar aquí la noche?
-si, con Eijun y Ryo aquí ya sé que no podre pasar la noche con él pero no pienso moverme de este lugar hasta que lo vea despierto
No se dieron cuenta cuando las dos mujeres se alejaron y regresaron con unos vasos de café hasta que Christ tuvo un vaso humeante frente a su cara, Haruno le sonreía obviamente mas aliviada
-debemos estar alimentados para cuando Haruichi despierta
-si no lo hace por voluntad propia, los chillidos de Eijun lo harán
Los cuatro soltaron una pequeña carcajada con aquella imagen en sus cabezas
…
Al día siguiente no tan temprano por la mañana llegaron Youichi y Kazuya al hospital. El primero levanto la ceja ante la imagen que se encontró, no solo en el pasillo donde los cuatro que no habían podido estar en la habitación dormían uno recargado en el hombro del otro. En el cuarto Haruichi parecía muy tranquilo en su cama rodeado por el brazo de Eijun que dormía con la cara en el borde de la cama y Ryo del otro lado no había soltado la mano del menor mientras también dormía sobre el borde de la cama. La primera en despertarse fue Takako que paso su mirada de uno al otro y termino levantando una ceja y cruzándose de brazos
-Espero que se comportaran
-Tía Takako nos ofendes –Miyuki se mostro exageradamente ofendido pero con una sonrisa en el rostro
-que seas campeón nacional no quiere decir que puedas hacer lo que quieras jovencito, por cierto –Takako le abrió los brazos mientras le sonreía –ven acá que te lo mereces –Miyuki se le acerco para que la mujer lo abrazara –Muchas felicidades, estamos muy orgullosas de ti –Kazuya sonrió de oreja a oreja, hacia tanto que no escuchaba algo como eso
-Muchas gracias tía
-ya podremos celebrar cuando todo esto pase
-por eso ni te preocupes
-claro que me preocupo, te lo mereces no fue un paseo por el parque
…
Tres días pasaron y Haruichi no había despertado, Machi dio la orden de asignarle un piso y un cuarto donde sus necios parientes pudieran estar con él. Aunque no lo decían comenzaban a preocuparles que el menor no despertara. Machi incluso había sugerido que en casos como eso muchas veces el paciente se negaba a despertar a causa de la experiencia que habían vivido previo al accidente, con eso en mente todos se aseguraban constantemente de decirle que estaban con él y que no tenía de que preocuparse, que ya había pasado todo, que todo estaba bien.
Por la tarde del cuarto día, Machi le pidió que abandonara la habitación a Haruno para el chequeo de rutina. Kazuya, Youichi, Eijun y Mei no estaban presentes puesto que tenían que atender la cafetería y volver a la escuela, por sugerencia de Takako también se llevaron a Ryo para que atendiera la cafetería y se distrajera un poco. Christ también muy a su pesar se había ausentado por unas horas para asistir a la escuela al igual que Takako que tenía que atender algunos asuntos. Haruno fue la única que se quedo todo el día con Haruichi.
Para cuando Machi dejo la habitación Takako y Haruno ya se encontraban afuera esperando por el reporte. La doctora menciono que no había novedad, sus signos vitales se mostraban en orden y las lesiones se estaban recuperando correctamente, el único inconveniente era que no despertaba pero como las veces anteriores les pedía que tuvieran paciencia. Las dos mujeres dejaron escapar un suspiro, tal vez ellas eran pacientes pero tenían un sobrino bastante desesperado. Machi se acababa de retirar cuando llego Christ, se alarmo un poco al ver a las dos mujeres afuera pero ambas lo tranquilizaron mencionándole que justo antes de que llegara Haruichi había pasado por su chequeo rutinario. Christ dejo escapar un suspiro de alivio, las dos hermanas voltearon a verse y se disculparon para ir por un café, desde que Ryo y Eijun podían ir al hospital Christ casi no había podido estar a solas con Haruichi y ellas les darían la oportunidad, tal vez así se podría dar un cambio.
Christ entro en la habitación con calma, lo contemplo desde la puerta y vio que su rostro se veía tranquilo. Se le acerco y le retiro algunos mechones de cabello para depositar un delicado beso en su frente, acto seguido tomo su mano y la apretó un poco.
-Haruichi, necesito ver tus ojos. Yo estoy a tu lado y no importa cuál sea el problema o el peligro yo no voy a abandonarte, siempre voy a luchar por ti. Jamás dudes, yo voy a defenderte. Simplemente te amo y no podría ser de otra forma.
Christ contemplo el rostro de Haruichi esperando que aquellas palabras tuvieran algún efecto pero nada paso. Un poco decepcionado desvió la mirada y contemplo la habitación que ahora estaba repleta de peluches, globos y flores. Aun estaba en eso cuando sintió un ligero y muy suave apretón sobre sus dedos, al instante volteo la vista para ver como los ojos de Haruichi se abrían y cuatro palabras salían de sus labios en un susurro
-yo también te amo