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Una huida y un encuentro por Yukine Kazuya

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Notas del capitulo:

Aqui les dejo el nuevo capitulo, espero que lo disfruten. Se que las actualizaciones no son tan regulares como antes pero en serio hago mi mejor esfuerzo para que lo mas rapido posible disfruten de esta historia

Por un segundo todos en la habitación se paralizaron mientras que el aire se volvió más pesado, esa era la peor manera de decirle a su hermano que pronto seria tío. La expresión de Youichi era aterradora y fue aun peor cuando comenzó a avanzar hacia ellos. Eijun dejó escapar un grito mientras retrocedían, Mei por su parte había hablado de que sería despedazado pero aun así puso a Eijun detrás de él enfrentando la ira de su amigo, que lo tomo del cuello y comenzó a sacudirlo mientras estallaba en un sinfín de reclamos

-¿en serio? Pensé que eran idiotas pero esto, no puedo creer que en serio cometieran semejante tontería,  sabían que mi tía no se los perdonaría ¿por qué demonios creen que nos sermonea cada vez que tiene oportunidad? No creo que sea su pasatiempo favorito… bueno tal vez si pero de cualquier forma ¿se dan cuenta lo que está pasando aquí?

-aunque no lo creas si me doy cuenta de lo que está pasando, vamos a tener un bebe y aunque es un poco sorpresivo

-¿un poco?

-si Youichi un poco, eso no quiere decir que vayamos a actuar de manera irresponsable o piense desaparecer de la vida de Eijun

-si hicieras algo como eso…

-ya se, me buscarías hasta por debajo de las piedras y tu amenaza no es necesaria, ya te lo dije amo demasiado a tu hermano como para dejarlo y menos ahora que sin que nadie pueda evitarlo seremos una familia, vive con esto Youichi, ya no hay manera que te deshagas de mi

 

Mei le sonrió de manera burlona a Mochi que lo observaba bastante sorprendido, tal vez nunca lo había oído hablar con tanta seriedad y no parecía que aquella noticia que era enorme lo aterraba, es más cuando volteo a ver a Eijun, su mirada solo reflejaba un profundo amor y una completa determinación a hacer que las cosas salieran bien. Eijun paso la mirada de su hermano a su novio y sintió una enorme emoción al verse reflejado en los ojos de Narumiya, si iba a formar una familia con alguien no podía ser otro que Mei

-Youi-ni jamás pensamos que algo como esto podría pasar.

-eso me queda muy claro pero…

-si te preocupa que ninguno de los dos ha terminado la universidad, yo estoy a punto de salir y sabes perfectamente que ya tengo algunas ofertar de despachos. Eijun puede darse de baja un semestre y después retomarlo, el mundo no se va a detener por esto Youichi, al contrario es el motivo perfecto para hacer que siga girando

-confía en nosotros Youi-ni

 

Kuramochi en verdad estaba sorprendido, no podía creer que esos dos le estuvieran hablando con tanta seriedad y madures, ¿en que momento había pasado eso? Justo en ese momento termino de entender que su hermano ya no necesitaba que siempre estuviera protegiéndolo, además seria tío, un nuevo ser estaba por venir al mundo, alguien a quien ahora su hermano tendría que proteger y había escogido muy a su pesar a la persona correcta para que lo acompañara el resto de su vida. Termino suspirando resignado y llevando su atención al verdadero problema

-¿cómo piensan decírselo a mis tías?

 

Al instante ambos se pusieron completamente tensos, que Youichi se hubiera enterado era una cosa pero decírselo a sus tías ese sí que era todo un problema.

 

Era la tercera vez que Miyuki le repetía la misma pregunta y Kuramochi no le contestaba, llevaba todo el día así de raro pero desde hacia un rato el asunto se había vuelto peor y parecía sumamente interesado en el reloj de la pared

-bueno ya basta, ¿Qué demonios te pasa? –Mochi volteo a verlo como si fuera la primera vez que lo veía y eso hizo que una vena se le saltara a Kazuya que estaba comenzando a perder la paciencia –Youichi ¡pon atención! llevo más de cinco minutos tratando de sabes que quieres comer y ahora quiero saber ¿qué te tiene tan inquieto? – dio un nuevo vistazo al reloj antes de soltar un suspiro

-¿qué pensarías si te dijera que la familia está por aumentar? –Miyuki parpadeo, levanto una ceja y dio un paso hacia atrás sin estar muy seguro de cómo interpretar aquellos

-¿quisieras se mas especifico? estas asustándome –notando que tal vez esa no había sido la manera correcta de comenzar eso, soltó una carcajada que sirvió para quitarle un poco los nervios

-hyahahaha no sé qué demonios paso por tu cabeza pero seguro que no es lo que estás pensando

-entonces habla claro

-Eijun está esperando un bebe y en estos momentos deben estar buscando la manera de decírselo a mis tías

-Mei es hombre muerto

-hyahahaha exacto

 

Las dos mujeres sabía que algo grande estaba pasando cuando Mei y EIjun les pidieron que fueran a la sala en un tono por de más serio. Cuando se sentaron frente a ellas tomados de la mano, ambas contuvieron la respiración. Estaban por soltarles una bomba

-Tías la verdad no es que planeáramos que las cosas salieran así pero en ningún momento nos arrepentimos de lo que está pasando, nuestras vidas van a cambiar y espero de todo corazón que quieran seguir siendo parte de ellas –los nervios de ambas mujeres estaban ya al limite

-Eijun habla claro

-pueesss –Apretó con más fuerza la mano de Mei que le dedico una mirada de apoyo para que terminara con aquello –estoy esperando un bebe

 

La habitación se quedó por un segundo en silencio antes de que ambas mujeres parpadearan y se pusieran de pie mientras exclamaban al mismo tiempo

-¿quee??

-que van a ser tías –Haruno fue la primera en terminar de reaccionar

-¡oh por Dios!, Eijun mi niño, ¡esto es increíble! Dios mío felicidades –la mujer se abalanzo y lo abrazo, Sawamura y Narumiya se sonrieron pero sabían que aún faltaba Takako, voltearon a verla, la mujer estaba completamente seria y pasaba una mirada de uno al otro

-¿se dan cuenta de lo que esto significa? –Ambos asintieron sin pronunciar palabra alguna –ahora una vida va a depender de ustedes

-lo sabemos, no vamos a dejar que nada malo le pase, lo vamos a proteger y vamos a amarlo, porque es nuestro, de los dos, es nuestro hijo –al oírlos hablar de esa manera y por primera vez hablar de su hijo hizo que la dos mujeres comenzaran a llorar

-no sé porque creíste que no te apoyaríamos, no hay manera que te dejemos hacer esto solo, tendrás nuestro apoyo en todo momento.

 

Takako también se acercó y abrazo a su sobrino, no podía creer que frente a ella ya no estuviera un niño, definitivamente las cosas habían cambiado y aun cuando habían llegado a esa casa bajo circunstancias difícil, estaba agradecida que lo hubieran hecho.

 

Mei observaba como las cosas habían resultado bien sin embargo la mirada que Takako le dedico lo dejo completamente helado, el aun corría peligro

-más te vale hacer bien las cosas, que no creas que se me está olvidado que no están casado

-tía

-estoy diciendo la verdad, fui bastante tolerante con dejarlos andas por ahí y no llegar a dormir pero ¿esto?

-después de que nazca él bebe nos casaremos

 

Las dos mujeres y Eijun voltearon a ver a Mei, en realidad ninguno de los dos había sacado ese tema a colación, sin embargo Narumiya ya lo tenía pensado, solo se habían modificado un poco los planes

-¿de verdad habías pensado eso?

-desde que supe de la boda de Yuuki-san pensé que era absurdo que siguiéramos de este modo, sí no pensaba alejarte de mi vida. –se encogió de hombros –ahora con nuestro hijo en camino, solo tendremos que atrás un poco esa parte del plan.

 

Los ojos de Eijun se llenaron de lágrimas y se abrazó a Mei que soltó una carcajada ante tal gesto.

 

-¿Para qué hiciste eso?

-¿tu para que crees? Si los ánimos se pusieron tensos, tú mismo dijiste que una rebanada de pastel ayuda, además traje el favorito de tu tía

-¿zanahoria?

-exacto

 

Después de cerrar el café, ambos decidieron que era buena idea ir a cenar a la casa y así calmar los ánimos. si hacía falta. Cuando doblaron en la esquina vieron que Haruichi y Christ estaban en la entrada, seguramente también acababan de llegar, los saludaron con un gesto y Youichi agrego

-trajimos pastel, además que será una cena interesante, así que más vale que te quedes Christ-san

 

Los dos lo vieron con el ceño fruncido sin entender muy bien a que se refería pero no quisieron quedarse con la duda. Cuando entraron a la casa la encontraron silenciosa, eso no podía ser una buena señal y se tensaron aún más cuando salió Takako con una expresión seria a recibirlos,

-Youichi creo que nos debes una explicación

-¿yo? Pero si yo no tuve que ver nada

-así que ya lo sabes, y te lo callaste

-¿Qué? ¿Por qué estoy en problemas? Ya está bastante grandecito además a mí no me correspondía decírtelo

 

Haruichi y Christ eran los únicos que no entendían aquella conversación pero no era una novedad, Youichi y Takako solían tener discusiones como esas todo el tiempo y generalmente involucraban a Eijun, por lo mismo Haru hizo su camino al interior llevándose consigo a Christ, Kazuya también suspiro mientras anunciaba

-llevare esto a la cocina

 

Con eso los otros dos dejaron de pelear y entraron a la casa donde Eijun y Mei esperaban a los recién llegados

-Haruchi vas a ser tío –Haruichi se detuvo y parpadeo sin comprender pero en el instante que todo tomo sentido corrió a abrazar a su mejor amigo

-¡Eijun que felicidad! ¿es en serio? ¡No lo puedo creer!

 

Crist también le estiraba una mano a Mei para felicitarlo, Miyuki les extendió el pastel, y los futuros padres supieron que Youichi no había podido mantener la boca cerrada.

 

Con aquella noticia las cosas en la casa cambiaron significativamente, todo ese asunto del embarazo era nuevo para los chicos, ninguno realmente había estado cerca de ese proceso natural; Eijun y Haruichi eran los hermanos pequeños, Mei y Miyuki eran hijos únicos y Youichi había estado demasiado pequeño como para recordar cuando su hermano había nacido.

 

Todos en la casa se despertaban con el dramático llanto de EIjun gracias a las náuseas matutinas, Mei siempre estaba con el mientras se aferraba a la taza del baño, el resto se paraba en el marco de la puerta hasta que veían que le menor se encontraba mejor, Youichi fruncía el ceño pensando en que eran demasiadas molestias, Miyuki se reía de el por semejantes pensamientos

-eres todo un caso Youichi, no creo que exista alguien más en el mundo en expresarse de esa manera de un embarazo

-¿qué me estas queriendo decir?

-jajaja te lo dejo a tu imaginación -Y antes de que replicara lo beso.

 

Sin embargo esa no era la peor parte, gracias a todo el trastorno hormonal que el embarazo representaba, los cambios de ánimo de Eijun eran aún más extremos, en el mismo minuto podía estar riéndose y después llorando, se enojaba con facilidad y tenían que medir la manera en la que le hablaban porque de otro modo ya sentina que lo regañaban o le gritaban, Youichi tenía que hacer acopio de toda su fuerza de voluntad para no gritarle cuando se ponía de esa manera, Haruno intentaba suavizar las cosas y le recordaban que se trataba del embarazo.

 

Una tarde mientras regresaba de la universidad encontró a Mei parado en la entrada de la casa, seguramente se trataba de otro arranque del menor.

-¿ahora que fue? –Mei volteo a verlo con una expresión entre cansancio y desesperación

-dice que no lo quiero y que no quiere volver a verme en su vida –Youichi negó con la cabeza pero se veía que Mei estaba aguantando verdaderamente bien todo aquello, por lo regular nunca se quejaba y trataba de ser lo más comprensible posible con el menor, y sin embargo aún le faltan seis meses.

-vamos a dentro seguro ya se le paso

 

Pero no era así, el menor les arrojo todas las almohadas que tenía a su alcance. No solo a su novio si no a su hermano que lo había traicionado. Cuando Haruichi llego a la casa los encontró en el comedor con aire derrotado. Solo con su mejor amigo Eijun recuperaba su buen humor y por lo regular acusaba a los otros dos por según el tratarlo mal, a lo cual Haruichi solo le sonreía y veía a los otros dos que rodaban los ojos.

 

Por suerte no todo era tan malo, Haruno y Takako se habían asegurado que recibiera la mejor atención medica y Christ y su familia también habían puesto de su parte, la primera vez que tuvo que ir a una revisión de rutina, toda la familia los acompaño, incluyendo a Miyuki.

 

Cuando escucharon por primera vez los latidos de aquel corazón, Mei apretó la mano de Eijun mientras ambos invadidos por la emoción lloraron. Haruichi y sus tías también lo hicieron mientras que Youchi apretó la mano de Miyuki mientras sentía como algo cálido lo recorría, ese era el corazón de su sobrino. Alguien a quien aun cuando aún no había nacido ya quería.

 

Los antojos de Eijun no tardaron en empezar a hacer estragos, algunos eran muy poco apetecibles como hot cakes con salsa de tomate a las 3 de la mañana, sin embargo la mayoría tenían que ver con postres y por suerte había encontrado quien pudiera cumplírselos… Miyuki se había vuelto muy solicitado en la cocina de la casa. Casi a cualquier hora le pedía algún tipo de postre diferente, que podía ir desde un sencillo cup cake de vainillas hasta postres más elaborados como struddel de manzana. Lo más sorprendente de todo era que a Miyuki parecía divertirle todo ese asunto.

-bueno pero si ya te agarro de su pastelero personal

-no veo que tu estés sufriendo demasiado

-¿de qué hablas? –Miyuki levanto una ceja, Youichi estaba comiéndose una rebanada extra grande del pastel de chocolate que Kazuya había preparado por antojo de Eijun, el cual le frunció el ceño a su hermano por tomar de su preciado pastel

-Youi-ni ese pastel es mío

-no te lo vas acabar tu solo

-claro que sí, es más, quiero otra rebanada –Miyuki se carcajeo mientras le daba una nueva rebanada no tan grande

 

Ya comenzaba a vérsele el embarazo a Eijun y Miyuki se le quedo viendo además parecía que realmente disfrutaba de aquello, lo cual hizo que Youichi comenzara a cuestionarse algunas cosas. Repentinamente serio y después de que Eijun saliera de la habitación hizo la pregunta que tenía varios días dándole vueltas

-Miyuki ¿tú quieres tener hijos? –al oír el tono tan serio de su novio, volteo a verlo extrañado, la expresión de Mochi estaba mezclada con miedo, tal vez había hecho la pregunta pero no estaba muy seguro de querer saber la respuestas

-no Youichi, no son parte de mis planes –le dedico una sonrisa que buscaba tranquilizarlo pero también tenía un tinte de tristeza

-pero…

-nunca sentí particular interés por lo niños, además… no puedes asegurar que siempre estarás ahí para ellos… - al instante Youichi entendió a lo que se refería, hablada de el mismo y como se había quedado repentinamente solo cuando su madre se murió y su padre lo ignoro por completo

-no quise hacer que recordaras cosas… -Miyuki estiro la mano hasta tocar la mejilla de Youichi

-está bien, sé que te da curiosidad, tú lo has expresado abiertamente, ni bodas ni hijos

-pero tú y el embarazo de Eijun

-hahahaha Youichi tal vez suene mal pero es una novedad, nunca había estado tan cerca de un embarazo además no me molesta preparar postres es como un reto en el que EIjun sube el nivel de dificultad a su antojo, literalmente hahaha –Youichi negó con la cabeza un poco más tranquilo

-solo tu podías volver algo como un embarazo en un reto

-hahaha y solo tú te puedes poner a pensar cosas innecesarias –lo pego a su frente tomándolo desde la parte de atrás de su cuello y le hablo mientras lo veía directamente a los ojos –entiéndelo Youichi, solo te necesito a ti en mi vida para que este completa, es así de sencillo.

 

Kuramochi se sonrojo y termino la distancia entre ellos para disfrutar de aquellos labios que siempre encontraban la manera de hacer que lo amara un poco más.

 

Los antojos de EIjun con el paso de los días eran cada vez menos, sin embargo el menor al saber que le cumplían prácticamente todo, prefería no decir que estos estaban disminuyendo. Sus tías sospechaban que muchos de ellos ya no tenían nada que ver con el embarazo pero no decían nada. Y esa mañana había amanecido con la imagen de unos brownies de doble chocolate, sin embargo no había nadie en la casa, sopeso la posibilidad de esperar a que alguien llegara pero recordó que tardarían algo de tiempo y su antojo no podía esperar tanto. Así que abusando de su condición, le marco a Miyuki que convenientemente estaba en el café

-¿brownies de doble chocolate? ¿Y dices que no hay nadie que venga por ellos?

-no Miyuki-kun y en serio los quiero

-bien, por suerte tuve que hacer y va saliendo una charola. Bien, solo los empaco y te los llevo

-yeeei eres todo un héroe Miyuki Kazuya

Miyuki soltó una carcajada y negó con la cabeza, Eijun era todo un manipulador. Por suerte Okumura llevaba toda esa semana trabajando en el café y Miyuki sentía que podía dejarlo encargado por un rato en lo que cumplía aquel capricho. Tomo media docena de brownies y le encargo a Okumura el lugar. Sin dar más explicaciones salió del lugar.

Por suerte la casa no estaba tan lejos, llamo a la puerta tres veces pero no obtuvo respuesta, de algún modo eso no le agrado. Le llamo por teléfono pero tampoco atendió. No era propio de el pero aquello comenzaba a inquietarlo bastante. Tratando de mantener la cabeza fría recordó que Youichi deba una llave dentro de uno de los escalones de la entrada, sus tías no lo sabían pero en una ocasión se lo había confesado. Miyuki se apresuró al escondite y con alivio vio la llave. Inmediatamente abrió la puerta y se precipito al interior, la casa estaba casi en completo silencio salvo por el lejano rumor de seguramente una televisión encendida. Aquello le gusto aún menos, aun cuando estuviera solo, EIjun se las arreglaba para hacer bastante escándalo. Se apresuró hacia la cocina pero no lo encontró. Lo llamo varias veces pero no obtuvo respuesta. Ahora si estaba preocupado, se dirigió hacia las escaleras para buscarlo en su cuarto, sin embargo al salir de la sala se quedó por un instante helado a mitad del pasillo

-oh no…

Eijun estaba en el suelo al pie de la escalera y con un alarmante charco de sangre…

Notas finales:

ok, ok, esta vez creo que me lo merezco, jejejeje se que mas de una quedra golpearme

Como siempre comentarios, sugerencias y dudas son bien recibidas y si solo quieren pasar a saludar tambien se vale 

Saluditos 


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