--En la plaza--
- ¡¿Qué le has hecho a Komiya?!- le grité histérico al chico ese al mismo tiempo que le daba un buen puñetazo por haber hecho llorar a Komiya-.
*Pum*
Se escuchó el ruido que hizo mi puño al chocar contra el rostro de ese chico haciendo que este cayera al suelo de culo.
-¡Yoshito!- gritó Komiya sorprendiéndome yendo a donde estaba el chico, el cuál suponía que se llamaba Yoshito-¿Estás bien?- le preguntó arrodillándose en el suelo mirándole el golpe que tenía en el rostro para después girarse hacia mí- ¡¿Se puede saber qué...?!- me gritaba enfadado aunque no llegué a escucharlo por el enfado que tenía al ver a ese chico hacer llorar a Komiya, por lo que me acerqué al chico ese y lo agarré del cuello de la camisa-.
-¿¡Qué es lo que le has hecho a Komiya!?- le grité enfadado aunque un poco confundido porque Komiya le había preguntado si estaba bien-.
-T-te equivocas, yo no le hecho nada- decía alzando la palma de sus manos hacia arriba-.
-¡No mientas, Komiya no es el tipo de chico que llora delante de otros fácilmente por lo que le has tenido que hacerle algo!- dije haciendo sonrojar levemente a Komiya mientras continuaba mirando al chico de nombre Yoshito con una mirada furiosa haciendo más fuerza en el agarre-.
-Te lo juro, yo no le he hecho nada así que suéltame, ¿vale?- me decía intentando que le soltará-.
-No me lo creo, ¡nunca te he visto antes y Komiya no tiene ningún amigo a parte de ese putón de Ichirô que le miente todo el rato!- grité sin pensar en lo que había dicho haciendo todavía más fuerza en el agarre y sorprendiendo a Komiya por mis palabras-.
-¿Eh?- pronunció sorprendido haciendo que me diera cuenta de lo que acababa de decir- tú, ¿sabías lo de Ichirô?- me preguntó sorprendido-.
-Eh...- pronuncié sin saber lo que decir por lo que cambié de tema- esto no es de lo que estábamos hablando- me giré de nuevo hacia el chico apretando de nuevo el agarre del cuello de la camisa-.
-Como que no es de lo que estamos hablando ahora-susurró Komiya lo suficientemente alto para que lo escuchara para después venir hacia donde estábamos-¡Déjalo ya!- gritó al mismo tiempo que rompía el agarre y nos separaba- ¿estás bien, Yoshito?- le volvió a preguntar para después girarse hacia mi- ¡¿se puede saber qué es lo que haces y cómo es que sabes de Ichirô?!- me gritó enfadado y confuso confundiéndome a mi también-.
-¿Eh? por qué le cubres?- pregunté confundido al ver a Komiya enfadado- ¿Acaso él no te ha hecho llorar?- le grité sin pensar a Komiya por la emoción del momento- yo, yo te juré que...-decía cuando me di cuenta de lo que estaba diciendo por lo que me detuve al momento-.
-¿Eh? juraste?- preguntó Komiya intrigado haciendo una pausa para después cambiar de tema- él no es el que me ha hecho llorar, al contrario, él me ha ayudado- dijo con un rostro apunto de llorar de nuevo-.
-¿Eh?- dije girándome al chico el cual me sonrío apenado haciendo que dirigiera mi mirada hacia abajo- entonces, ¿quién te ha hecho...?- dije sin terminar la pregunta porque no sabía si después de pegarle un puñetazo a ese chico no tenía derecho a preguntar-.
-¡Tú!-me dijo Komiya mandante mirándome fijamente haciendo que alzara la vista hacia él-¿sabías que Ichirô me estaba engañando?- me preguntó sorprendiéndome ya que no esperaba que esas palabras salieran de sus labios, aunque aquellas palabras me confirmaron quién le había hecho llorar-¡contesta!- gritó acercándose a mi y agarrándome del cuello de la camisa tal y como yo había hecho con el tal Yoshito aunque sin llegar a alzarme-.
-...- dirigí mi mirada a un lado evitando el rostro de Komiya ya que no quería contestar su pregunta porque era verdad que sabía de su relación con Ichirô y que sabía que este le mentía desde hacía tiempo-.
-¡He dicho que me contestes!-me dijo apretando el agarre haciendo que me girará hacia él de nuevo-¿tú sabías que Ichirô me estaba engañando?- me preguntó saltándose la pregunta de porque sabía que estaban saliendo-.
-S-sí...- pronuncié y Komiya me soltó dando pasos hacia atrás-.
-N-no te preguntaré como lo sabes pero...-me dijo haciendo una pausa- ¿desde cuándo sabes que me estaba engañando?- me preguntó entre confundido, enfadado y triste a lo que lo único que pude hacer fue bajar el rostro evitando su mirada-¡contéstame! no me ignores- me gritó tajante por lo que tuve que contestarle-.
-Desde vuestra cita de hace algunas semanas en el parque del río, después de que te fueras lo seguí y vi cómo se besaba con otro chico entrando a un Motel...- dije de una sola vez observando como Komiya abría los ojos y daba medio paso atrás-.
-Esa fue... nuestra primera cita- dijo apretando sus puños- por qué...-susurró- ¿¡Por qué no me dijiste nada y te quedaste callado!?- me gritó dejando salir lágrimas de sus ojos haciendo que me sintiera culpable por no haberle dicho nada y haberme callado todo-.
-No quería lastimarte- le dije acercándome a él haciendo que Komiya diera un paso atrás
-¿Lastimarme?- dijo mirándome a los ojos mientras unas pequeñas lágrimas salían de sus ojos- ¡no digas gilipolleces!- gritó mientras sus lágrimas fluían de sus ojos rompiendo mi corazón al verlo de esa manera- s-si me lo hubieras dicho y-yo sniff* ahora no...-decía llorando caminando hacia atrás-.
-¿Komiya?- era lo único que podía pronunciar mientras observaba como Komiya se daba la vuelta y empezaba a correr-.
-¡Komiya!- grité al mismo tiempo que el tal Yoshito-.
-¡Espérame Komiya!- dijo corriendo hacia él por lo que también empecé a correr hacia él cuando me acordé de que tenía las bolsas de la compra tiradas en el suelo por lo que di vuelta atrás para irlas a coger a toda prisa pero cuando me giré ya no había rastro de Komiya y de Yoshito-.
-¡Mierda!-grité fastidiado por no encontrarlo mientras recordaba lo que dijo hace un momento agarrándome la cabeza con una mano apretándola por la frustración- claro que no quiero lastimarte, eso sería lo último que querría- pensaba haciendo una pausa- si yo... te prometí que siempre estaría a tu lado pasase lo que pasase...-dije recordando el día en que nos conocimos y en la promesa que hicimos cuando éramos simples niños de jardín de infancia-.
*Flashback*
--Hace muchos años--
-¡Yupi!-gritaba de la emoción al mismo mientras e me tiraba por el tobogán de un parque a la edad de 5 años- ¡Yey!- dije al mismo tiempo que llegaba al final del tobogán y me levantaba de un golpe-¡otra, otra!- fui a hacer cola para volverme a tirar del único tobogán del parque-.
Era un día soleado. en una tarde de semana cualquiera, estaba en un parque al lado de mi casa donde siempre vengo después de comer junto a Kousuke, el cuál esta en casa descansando porque estaba enfermo, razón por la que estaba en este parque jugando sólo.
-¡Bieeeeen!- dije tirándome del tobogán de nuevo después de haber hecho cola- y ahora...- pensaba ya aburrido de tirarme por el tobogán por lo que decidí ir a la caja de arena a jugar un poco pero al llegar, vi que tres chicos con algunos años más que yo se estaban metiendo con otro, era un niño seguramente de mi edad, tez blanca y cabellos oscuros como la noche-.
-¡JAJAJAJA!-se reían ambos chicos al destrozar el castillo de arena que había hecho el pelinegro haciéndome enfadar porque quién se creían que eran-.
-Sniff* Sniff*- lloraba el pelinegro restregando sus dedos en sus ojos por lo que decidí intervenir al ver que todos los ignoraban y/o se apartaban-.
-¡Hey vosotros!- dije acercándome a ellos haciendo que pararan de dar patadas al castillo ya destruido-¿se puede saber que estáis haciendo?-les pregunté cruzando mis brazos- meterse con los más débiles está mal- dije llamando la atención de las personas a nuestro alrededor-.
-Tch* vámonos- dijo uno de los dos chicos al ver que todos nos miraban, supongo que el que mandaba y los dos se fueron del parque-.
-¿Estás bien?- le pregunté al pelinegro acercándome a él haciendo que dejara de llorar y levantara su rostro hacia mí-.
-S-sí, m-muchas gracias- me dijo con una sonrisa encantadora, la cuál me hizo sonrojar-.
-N-no hay de qué- tartamudeé levemente sonrojando por lo que agité mi cabeza para quitarme ese pequeño sonrojo- y bueno- dije acercándome a él- ¿podría saber cómo te llamas?- le pregunté agachándome y mirándole con una sonrisa-.
-Eh.. esto... -decía haciendo pausas como si le costara hablar- m-me llamo K-komiya Shiro- me dijo torpemente con una pequeña sonrisa-.
-Encantado Shiro, me llamo Kazuo, Aoyama Kazuo- decía levantándome y dándole la mano para que se levantara del suelo-.
-E-encantado, Aoyama-kun- decía agarrando mi mano y levantándose-.
-Kazuo va bien- le dije con una sonrisa- bueno, ¿que te parece si vamos a no sé...- le preguntaba sin terminar la pregunta ya que no tenía ni idea a lo que podíamos hacer- ¿los columpios?-pregunté-.
-Si ¿por qué no?- preguntaba Shiro para después irnos juntos a columpiarnos en los columpios-.
Después de un tiempo fuimos cambiando de juego unas dos o tres veces hasta acabar en la caja de arena de nuevo, en el lugar donde nos habíamos conocido. Estábamos haciendo un castillo de arena mayor que el que quería hacer Komiya antes de que los chicos malos se lo destruyeran cuando mientras estábamos a poco de terminarlo, una mujer que acababa de entrar en el parque llamó a Shiro.
-¡Shiro!- gritó la mujer bella llamando a Komiya haciendo que este se girara hacia ella-.
-¡Mamá!- dijo por lo que pensé que ya se tenía que ir, ya que sería la única razón por lo que lo llamarían y ahora que lo pensaba se estaba haciendo tarde-.
-He venido a buscarte, es hora de irnos así que despídete de tu amigo- dijo refiriéndose a mi ya que era el único que estaba a su lado-.
-Oww ¡ya te tienes que ir?- dije triste porque quería jugar más con él-.
-Sí, lo siento- dijo cabizbajo poniéndome aún más triste porque pensaba que se había entristecido por lo que había dicho-.
-Mm... ¿y si nos vemos mañana en este mismo parque a las cuatro?-le pregunté esperando que aceptara mi propuesta-.
-¡Sí, por supuesto!- me contestó con una feliz sonrisa para después levantarse e ir hacia su madre-¡Adiós!- me decía agitando su brazo mirando hacia donde estaba mientras caminaba hacia las afueras del parque-¡Hasta mañana!- me dijo con una sonrisa haciendo que me sonrojara de nuevo-.
-¡Sí!- le contesté levantándome de golpe y agitando mi brazo despidiéndome de él-¡hasta mañana! -me despedí de él con ganas de que fuera mañana para poder volver a verlo mientras en mi corazón sentía un sentimiento que nunca había sentido antes-.
CONTINUARÁ!!