--En el exterior de la casa de Kousuke--
Después de que Komiya se fuera con su madre, al haberme cansado de jugar sólo decidí ir a visitar a Kousuke para ver cómo estaba por lo que cogí mi mochila y me fui directo hacia su casa.
*Ding Dong*
Toqué el timbre de la puerta exterior esperando a que me abrieran.
-¿Sí?-preguntó la madre de Kousuke, Fujiwara-san abriendo la puerta de la casa-.
-¡Buenas tardes Fujiwara-san, he venido a visitar a Kousuke!- saludé adecuadamente como mi madre me obligaba a hacer mientras me cogía de las asas de la mochila-.
-¡Oh, Kazuo! que tal todo? pasa pasa...- vino hasta la puerta del jardín abriéndome así la puerta y guiándome hasta dentro de la casa- que buen niño que eres viniendo a visitar a Kousuke, el pobre está en su cama malito, ¿qué tal tu mamá?- me preguntaba la mamá Fujiwara-san mientras subíamos las escaleras yendo al cuarto de Kousuke-.
-Todo va bien y mi mamá está también genial- le contesté con una sonrisa esperando que no me preguntara porque a saber cuánto se podía enrollar una madre hablando-.
*Toc Toc*
-Hijo...- tocó la puerta para después abrirla- Kazuo ha venido a verte- le dijo dejándome entrar en la habitación-.
-¡Hola Kousuke!- entré viendo a un Kousuke en pijama completo tumbado en su cama tapado hasta arriba con una toalla húmeda en su frente-.
-¡Kazu Cof* Cof*!- se sentó en su cama haciendo que la toalla de su frente cayera en la cama-.
-Toma y acuéstate- le ayudé a tumbarse de nuevo y le puse la toalla de nuevo en la frente para después coger la silla del escritorio y ponerla al lado de la cama de Kousuke-.
Su habitación era normalita, pared color beis, a la derecha de la puerta, había un armario empotrado donde ponía toda su ropa, en la izquierda, justo al lado de la puerta, había un mini escritorio de madera con cuadernos para colorear y material escolar. Al fondo a la izquierda de la habitación, estaba la cama de Kousuke pegada a la esquina, y junto a ella, una mesita de noche a su lado.
-Y bien, ¿qué tal ese resfriado? - le pregunté sentado con la silla al revés apoyando los brazos en el respaldo de esta-.
-Meh... cof* cof*- me contestó tosiendo para después coger un clínex de la caja de pañuelitos que tenía al lado para después sonarse la nariz-.
-Ya veo... bueno, yendo directo al grano, ¿cuándo crees que te pondrás bien y volverás a clase? porque siendo sinceros, sin ti no tengo a nadie con quién jugar y me aburro mucho uff*- finalicé suspirando-.
-Pues cuando me encuentre mejor Kazu... ¡Achú! - estornudó, por lo que cogió otro pañuelo y se sonó de nuevo-.
-Veo que no será mañana... ¡Ah, es verdad! antes de que me olvide- abrí mi maleta y le agarré un dibujo- toma, hoy nos han devuelto el dibujo que hicimos el otro día y la profe me ha dicho que te lo traiga- le expliqué dándole la hoja con el dibujo-.
-Gracias cof* cof*- tosió al coger el dibujo para después dirigir su mirada hacia mí- ¿podrías hacerme el favor de dejármelo en el escritorio? - me pidió a lo que yo asentí rápidamente cogiendo su dibujo para dejarlo en el escritorio que había a mi izquierda y poder sentarme de nuevo- ¿y que habéis hecho hoy?- me preguntó a lo que yo empecé a explicarle todo lo que habíamos hecho el día de hoy en clase-.
--Después de unos minutos--
Al finalizar de explicarle lo que habíamos hecho en la guardería, empecé a quejarme de que por su culpa había tenido que jugar sólo en el parque, aunque también gracias a él, había conocido a un chico.
-Y entonces, los tres chicos esos, al ver que empezaban a llamar la atención de toda la gente del parque huyeron cómo cobardes jajaja- me reí al recordar la cara de esos chicos malos al tener que salir por patas del parque-.
-Aaah... ¿y luego? - me preguntó Kousuke para que siguiera contando-.
-Pues Shiro me dio las gracias y empezamos a jugar, ¿sabes? - dije empezando a emocionarme sin darme cuenta- Shiro es tan mono, cuando jugábamos al pilla pilla con otros niños se tropezó soltando un grito agudo que fue muy gracioso ¡ah! pero no se hizo daño eh- empecé a explicarle más y más cosas que había hecho con Shiro sin darme cuenta de que estaba balanceando la silla hasta que una de las patas resbaló haciendo que perdiera el equilibrio-¡Auch!- caí al suelo de culo-.
-¿Estás bien?- se sentó Kousuke de golpe para mirar si me había dado un fuerte golpe y al ver que no, suspiró tranquilo- Uff* eso te pasa por estar tan emocionado Kazuo, desde hace un rato no parabas de decir Shiro esto y Shiro lo otro, ¿tanto te Cof Cof* tanto te disgusta jugar conmigo? acaso prefieres a ese Shiro-kun?- me preguntó sarcásticamente girando su cabeza hacia el otro lado enfadado seguramente porque decía que me lo estaba pasando genial sin él y claro, eso también me enfadaría si Kousuke me lo dijera-.
-No, no es cómo piensas, claramente que no, estoy feliz de haber conocido a Shiro p-pero tú eres mi mejor amigo Kousuke, no mi amigo supremo y-y además, hubiera sido más feliz si tú también hubieras estado, ¿eh? jejeje- pronuncié intentando que Kousuke dejara de estar enfadado, por así decirlo, cosa que medio conseguí ya que empezó a girar su cabeza de nuevo hacia mi cuando volvió a girarla de nuevo hacia la pared hinchando sus mejillas-.
-¡Hum! Cof* Cof*-tosió de nuevo para después cruzar sus brazos-.
-Uff*- suspiré pensando en que podía hacer para que Kousuke dejara de estar malhumorado cuando en mi vista se cruzó Ren, el muñeco y mejor amigo de Kousuke por lo que lo cogí y empecé a fingir que el muñeco hablaba poniendo una voz rara-.
-Kousuke- dije intentando llamar su atención, por lo que me alegré al ver que se daba la vuelta hacia mí de nuevo- no te enfades con Kazuo por favor, es mejor llevarse bien ¿no crees? perdónalo venga, perdónalo, perdónalo- repetía una y otra vez hasta que Kousuke me quitó a Ren de repente abrazándolo-.
-De acuerdo, te perdono- se tumbó de nuevo en la cama y tapándose con las mantas- por cierto- llamó mi atención-.
-¿Sí?- le pregunté-.
-¿No deberías volver a casa? ya se está haciendo tarde- me dijo mirando al reloj de pared que tenía en su habitación, el cual, señalaba que eran casi las 6:15, hora de volver a casa-.
-¡Es verdad!- me levanté de la silla- bueno, me voy que si llego tarde mi mamá me regañara- me dirigí a la puerta del cuarto, no antes sin darme la vuelta para despedirme de Kousuke- bueno, nos vemos mañana ¡adiós!- me despedí de él para después salir de la habitación sin llegar a escuchar su respuesta porque empecé a bajar las escaleras a toda velocidad por la prisa que tenía en ese momento-.
-¿Te vas Kazuo?- me preguntó la madre de Kousuke al verme que me dirigía a la salida-.
-¡Sí, gracias por todo, nos vemos otro día Fujiwara-san!- salí de la casa de Kousuke y me dirigí corriendo a toda velocidad hacia mi casa esperando llegar antes de las 6:30, el cual era mi toque de queda-.
--Kousuke's POV--
-Uff*- suspiré después de que Kazuo saliera de mi habitación acomodándome en la cama de nuevo con Ren- Hey Ren- le llamé por su nombre aun sabiendo que no me contestaría- ¿sabes? creo que Kazuo le ha cogido mucho cariño a ese tal Shiro, cuando hablaba de Cof Cof* él, ¿no crees? - hablaba solo con mi mejor amigo a parte de Kazuo, el cual era un muñeco de trapo que encontré hace ya un tiempo...
*Flashback*
Era un día lluvioso, las clases de la guardería se habían terminado y ahora estaba de camino a mi casa, llevaba un chubasquero amarillo y unas botas del mismo color con un paraguas trasparente en la mano.
Siguiendo mi camino, al pasar al lado de unos cubos de basura, pude observar a un perro sucio muy grande de un color muy oscuro lleno de barro y tierra gruñendo a un muñequito de trapo que parecía estar hecho polvo.
Woof Woof*
Ladró el perro, el cual, parecía estar a punto de atacar a ese pequeño muñeco para destrozarlo y no sé por qué, un repentino impulso de ir a salvar, por así decirlo, al muñeco, nació en mi al escuchar una voz en mi corazón.
-Así que aquí se acaba todo, eh...- resonó en mi corazón una voz que nunca había escuchado masculina pero no grave ni muy aguda-.
Y sin darme cuenta, estaba corriendo hacia allí a toda prisa para espantar al perro callejero.
-¡Vete perro!- grité con los ojos cerrados agitando el paraguas intentando que el perro se alejara del muñeco-¿mm?- abrí un ojo para ver si el perro se había ido y cuando no lo vi por ningún lado, me quedé aliviado porque si el perro hubiera dado pelea no me hubiera querido imaginar que habría pasado si hubiera dado pelea, y si me hubiera mordido?- Uff* menos mal que se ha ido- susurré agachándome viendo el muñeco de cerca - sí que estás hecho polvo eh...- hablaba conmigo mismo cogiendo el muñeco medio destrozado del suelo para dirigirme a mi casa de nuevo-.
*Fin del Flashback*
Toc Toc*
-¿Sí?- pregunté aun sabiendo que la única que podía tocar la puerta era mi madre ya que era la única que estaba en casa en ese momento-.
-Kousuke, ¿qué tal estás? te he traído la medicina- me dijo haciendo que hiciera una cara de asco ya que no quería medicina-.
-N-no quiero... cof cof*- le suplicaba porque no me diera la medicina-.
-No, te la has de tomar si quieres ir a la guardería para volver a jugar con Kazuo, ¿no es así? - se sentó en la silla en la cual antes se había sentado Kazuo para hacerme tomar la medicina-.
-Vale...- me rendí y decidí no poner resistencia pensando en que cuanto más rápido me la tomara antes acabaría esto-.
--Kazuo's POV--
Al llegar a casa, mi madre me riñó ya que, por desgracia, a pesar de haber corrido a toda velocidad hasta mi casa, no llegué antes de mi toque de queda
-¡Cuántas veces te lo he de decir? no llegues tarde, ¿qué pasaría si no tuvieras un accidente o algo? estaría muy preocupada- seguía mi madre con el sermón, seguramente estaría así por unos cuántos minutos hasta que se hartase-.
Después de unos 5 minutos, cómo predije, mi madre dejó de reñirme dejándome libre por lo que me dirigí a mi habitación para ir a dejar la mochila cuando me llamó.
-Kazuo, el baño ya está libre, así que puedes entrar primero- me dijo desde el primer piso haciendo que me girara hacia ella-.
-De acuerdo, ahora voy- le contesté entrando en mi habitación dejando mi mochila en su sitio para después ir a tomarme un baño caliente-.
Al acabar de bañarme, fui al salón a mirar la tele hasta la hora de cenar y después de acabarme toda la cena que tenía, me mandaron a la cama porque era hora de que me fuera a dormir.
-Buenas noches Kazuo- dijo mi madre apagando la luz de mi habitación para después cerrar la puerta quitándome el último rayo de luz que quedaba en mi habitación a parte de mi lamparita de noche-.
-Buenas noches, mamá...-susurré cerrando los ojos por al agotamiento de tantas cosas que había hecho hoy hasta quedarme profundamente dormido-
CONTINUARÁ!!