--En los pasillos--
-Bueno, si me disculpas- me giré sin levantar el rostro impidiéndome ver su rostro de sorprendido- Uff* ahora a buscar a...- levanté mi cabeza después de haberme girado quedándome inmóvil al encontrarme a un sorprendido Komiya, el cual me estaba mirando con los ojos abiertos y la boca igual- ¿No habrá oído nuestra conversación verdad?- me preguntaba esperando que no hubiese sido así- Ko...- iba a llamarlo pero Komiya se giró y se fue corriendo con todas sus fuerzas- ¡no espera!- fui tras él persiguiéndolo por los pasillos-mierda, mierda, mierda- maldecía todo por la simple razón de que Komiya fijo que nos había escuchado. Realmente quería decírselo personalmente pero al parecer nada sucede como quieres-¡Komiya espera! escúchame!- rogué porque se detuviera pero hizo lo contrario, aceleró, aceleró girando hacia la izquierda por lo que hice lo mismo para intentar alcanzarlo cuando al girar, me choqué con un profesor, no podía haber tenido tan mala suerte, hoy sin duda no era mi día-.
*Pam*
Se oyó un ruido seco, el profesor y yo habíamos chocado cayendo ambos al suelo por lo que lo me iba a disculpar cuando el profesor habló antes que yo sin dejarme decir nada.
-¡¿Se puede saber que estás haciendo?!- me gritó un profesor gordo y con cara de gruñón a lo que yo simplemente tensé mi cuerpo y cerré mis ojos por tal grito-.
-P-perdón en serio- me disculpé para después levantarme e intentarle a ayudar a levantarse cuando denegó mi ayuda y se levantó por si mismo-.
-Tienes suerte de que esté en un apuro, sino te castigaría- dijo y se fue caminando a un paso veloz-.
-Uff* menos...- pensaba porque no me castigaría cuando recordé la razón por la que estaba corriendo- ¡mierda Komiya!- salí disparado por dónde se había ido pero no llegué a encontrarlo. Después de buscar por todas partes sin dar con él, me rendí y empuñé mis manos frustrado- ¡maldición!- le di un puñetazo de lado a la pared de mi derecha instintivamente para justo después de unos segundos sentir cómo el dolor recorría mi mano- ¡Ay ay ay!- cubrí mi mano como si disminuyera el dolor aunque no lo hacía-.
*Riing Riing*
Sonó el timbre por lo que me alegré ya que en teoría Komiya tendría que ir a clase dándome una oportunidad para hablar con él así que decidido, corrí con todas mis fuerzas hacia el aula para esperarlo pero no todo sucede como quieres. Komiya no apareció en las horas que quedaban de clase.
--Komiya's Pov--
-Uff* menos mal que me ha dado tiempo- caminaba tranquilo por los pasillos, hace nada acababa de sonar el timbre que daba comienzo al patio y había salido pitando de clase para no hablar con Kazuo- ¡será idiota, ni loco quiero hablar con él!- murmuraba enfadado caminando por los pasillos de la escuela cuando escuché la voz de Kazuo desde lejos llamándome por lo que decidí esconderme en la primera aula que encontré, la de arte, abriendo a toda velocidad la puerta y cerrándola con la misma velocidad después de haber entrado-.
-¡Komiya!- oí su voz justo al otro lado de la puerta del aula en la que estaba escondido por lo que me tensé y me quedé sin aliento de los nervios intentando no hacer ruido pero me calmé al oír como se alejaba cada vez más y más-.
-Uff* por los pelos- respiré aliviado al estar seguro de que se había alejado- pero por si acaso...- abrí la puerta lentamente y miré hacia los lados por si acaso rondaba cerca pero al ver que no era así salí tranquilamente- bueno, ahora a comer- caminaba sin rumbo pensando en dónde podría ir a comer tranquilamente cuando escuché mi nombre ser pronunciado por alguien-.
-¡Komiya!- tensé mi nombre y giré la cabeza hacia atrás lentamente y nervioso pensando en que sería Kazuo pero resultó ser que no era él, sinó su mejor amigo-.
-C-como se llamaba...- me rascaba la mejilla con el dedo pensando en su nombre y en por qué me llamaba-¿Q-quieres algo?- le pregunté yendo directamente al grano-.
-Así que directo al grano eh...- susurró para si mismo para después mirarme a los ojos- ha pasado algo con Kazuo, ¿verdad?- afirmó en vez de preguntar a lo que yo desvié mi mirada porque no quería hablar del tema y menos con él, que no sabía nada ni tenía nada que ver- así que es verdad...- confirmó seguramente al ver mi reacción por lo que me maldije mentalmente- sólo quiero decirte, que haya hecho lo que haya hecho perdónalo por favor, él no es malo- intentó defender-lo, tal como cualquier mejor amigo haría, cosa que me causaba repelús-.
-Si me disculpas- me giré para irme ya que no quería perder más el tiempo, quería ir a merendar tranquilamente-.
-¡Espera!- corrió con todas sus fuerzas me sujetó del hombro con fuerza a lo que yo reaccioné quitando su mano de encima mía con un golpe-.
-¡Déjame en paz! no tengo nada que decirte ni que escuchar de ti- me giré y caminé a un ritmo apresurado por culpa de la irritación del momento- me da igual si es malo o no, no le perdonaré- le desclaré empuñando mis manos alejándome de él- ahora si que sí... a merendar sin ninguna interrupción- me dirigía sin rumbo por los pasillos en busca de algún lugar donde comer tranquilamente cuando escuché la voz de Kazuo en el momento en que iba a girar a la derecha por un pasillo deteniéndome el instante-.
¿Qué pasa?- le preguntó seriamente Kazuo a alguien por lo que intrigado, eché un vistazo rápido a la escena descubriendo así que la persona con la que estaba hablando no era ni más ni menos que el nuevo estudiante-.
-¿Acaso se conocerán?- me pregunté al verlos juntos mirándolos de reojo en silencio- no, imposible, él chico ese ha venido hoy por lo que es imposible que se conozcan- afirmé con la cabeza- seguro que se habrán hecho amigos muy rápido debido a la personalidad tan abierta de Kazuo- intuí ya que Kazuo era el tipo que se podía llevar bien con todo el mundo, cosa que me irritaba un poco- bueno, que más da- me giré para seguir con lo mío ya que no me importaba de lo que hablaran esos dos-.
-Quería decirte que si sabías que Komiya estaba en nuestra clase- escuché cómo el tal Daichi nombraba mi nombre en la conversación justo cuando me iba a ir por otro pasillo por lo que decidí seguir escuchando por curiosidad-.
-¿Por que me han nombrado?- me pregunté intrigado-.
- ya sabes, Komiya Shiro, el de nuestra guardería, el que se tuvo que ir al morirse su madre en aquel accidente- finalizó dejándome boquiabierto-.
-¿Eh?- me quedé impactado por lo que acababan de escuchar mis oídos intentando procesarlo sin darme cuenta que había salido de mi escondite de lo sorprendido que estaba- ¿qué acaban de decir?- me pregunté de nuevo sin acabar de creerme lo que acababa de escuchar- ¿co-cómo es que ellos saben que mi madre murió cuando estaba en la guardería? es más ¿han dicho nuestra guardería?- estaba que no podía entender nada de lo que pasaba-.
-Sí, lo sé, sé que él es ese Komiya- le dijo Kazuo dejándome sorprendido- el mismo con él que hice una promesa la cuál incumplí- apuñó sus manos finalizando la frase-.
-¿Eh? n-no puede ser... Kazuo... ¡Kazuo!- me di cuenta del factor importante recordando el rostro de aquel niño de la promesa con el que casi siempre soñaba desde hace tiempo, el nombre del chico de la promesa sin duda alguna era Kazuo, el mismo nombre del chico que fue mi primer amor en la guardería y ahora al parecer, era mi compañero de clase- Kazuo...- pronuncié en un susurro recordando esa promesa que en verdad incumplió, pero no fue por su culpa, mi padre me obligó a marcharnos por los malos rumores y yo al ser pequeño nada podía hacer para impedirlo-.
*Flashback*
-L-lo siento es que... ¡Buaaaaaaaaah!- lloraba y lloraba sin detenerme- e-es que... ellos t-tienen sniff* razón sniff* yo seguramente e-estaré sólo sniff*- lloraba sin parar-.
-No llores más, ¿de acuerdo? siempre me tendrás a tu lado pase lo que pase-me dijo sonriendo haciendo que abriera mis ojos y dejara de llorar-
*Fin del Flashback*
-Bueno, si me disculpas- se despidió Kazuo de Daichi girándose hacia mí sin levantar el rostro sin ver mi rostro de sorpresa- Uff* ahora a buscar a...- levantó su cabeza al acabar de girarse cruzando nuestras miradas, ambos sorprendidos sin decirnos nada-Ko...- intentó llamarme Kazuo rompiendo el silencio pero por el miedo y por los nervios no sabía que hacer por lo que me giré y me fui corriendo con intención de huir de todo- ¡no espera!- oí su voz pero no me detuve, en estos mismos momentos solo quería estar sólo y pensar en todo lo que acababa de pasar-¡Komiya espera! escúchame!- me llamó de nuevo para que me detuviese pero en vez de eso aceleré y corrí como nunca había hecho girando a la izquierda en uno de los pasillos sin chocarme por los pelos con un profesor-.
-Ah* ¿Q-qué hago? Ah*- pensaba mientras corría con todas mis fuerzas sin rumbo hasta que me di cuenta de que Kazuo no me perseguía- lo he perdido uff*- suspiré aliviado- en serio, no entiendo nada- me agarré de la cabeza confuso intentando procesar todo pero sólo terminaba pensando en que necesitaba tener tiempo para mí solo en estos momentos por lo que aunque un poco indeciso, decidí saltarme las últimas clases que quedaban, las cuales sólo eran dos ya que hoy acabábamos pronto- sí... mejor me voy a casa- empecé a correr con todas mis fuerzas hacia el aula para coger mi maleta e irme de la escuela-¡Ya está!- cogí mi maleta para después salir del aula con un ritmo apresurado con intención de salir de la escuela-.
*Riing Riing*
Escuché el ruido de la campana pero por suerte yo ya estaba afuera por lo que suspiré aliviado ya que no tendría que hablar con Kazuo hasta mañana. Sabía que estaba huyendo pero no sabía que más hacer, eran demasiados sentimientos encontrados. Que mi novio me engañara, que Kazuo insultara a Yoshito y que ahora este resultase ser mi primer amor en la guardería.
-¿Por qué él?- maldecía a Kazuo por estar tan entrometido en mi vida pero ahora entendía el por qué. El ya lo sabía, sabía que ya nos conocíamos- mejor, me voy a casa- me decidí después de dar un par de vueltas por las cales mientras pensaba- allí podré descansar tranquilamente aunque espero que mi padre no esté- empecé a caminar hacia mi casa a paso lento-.
Ya después de caminar durante un rato, cuando me faltaba poco para llegar a casa, pude ver a Yoshito caminando tranquilamente por lo que decidí ir a hablarme para despejarme un poco ya que no sé porque pero cuando estaba a su lado sentía una especia de nostalgia.
-Yoshi...- iba a saludarle al ver que todavía no me había visto cuando fui interrumpido por una voz de mujer-.
-¡Yoshito!- lo llamó una mujer de unos 30 y picos piel blanca, ojos esmeralda y pelo castaño claro atado con dos coletas estilo pigtails saltando encima suya con todas las confianzas del mundo-.
-¡Karu!- la llamó Yoshito por el que suponía su primer nombre con familiaridad- deja de ponerte encima mía- le sonreía intentándola bajar, parecían como una pareja de tortolitos, cosa que me enojaba y esperaba que no fuera así-.
-Que mono que eres- decía con tono cariñoso la chica para después darle un beso a los labios dejándome sorprendido por tal escena-.
-¿Eh?- sentí como algo en mi corazón se rompió al mismo tiempo que una lágrima descendió desde mi ojo por mi mejilla hasta caer al suelo sin yo poder llegar a entender el porque de esa lágrima-.
¡CONTINUARÁ!!