--Komiya's POV--
Abrí mis ojos lentamente despertándome del sueño profundo en el que me encontraba encontrándome en una habitación que no reconocía.
-¿Dónde estoy? este no es mi cuarto...- me preguntaba mientras mi vista seguía medio borrosa cuando escuché una voz-.
-Buenos días- me saludó alguien desde la puerta por lo que dirigí mi mirada hacia allí encontrándome a Yoshito- ¿qué tal has dormido?- me preguntó serio pero con una sonrisa en su rostro cuando recordé el porque estaba allí, en esa habitación de la casa de Yoshito-.
*Flashback*
*Biip Biiip*
Sonaba el teléfono en llamada hasta que Yoshito lo cogió.
-¿Sí?- escuché su voz haciendo que explotara de nuevo en llanto-.
-Yo-yoshito sniff*- le nombré mientras lágrimas volvían a salir de mis ojos una detrás de otra- n-no sniff* puedo más sniff*- lloraba y lloraba sin dar señas de acabar liberándome y diciéndole lo que sentía a Yoshito-.
-¿Komiya?- me preguntó con un tono sorprendido seguramente al escuchar mis lágrimas-.
-Yo-yoshito sniff*- seguía sin parar de llorar-.
-¿¡Estás bien!? ¿¡ha pasado algo!?- me preguntaba preocupado a lo que yo simplemente me liberé contándole todo-.
-Entiendo...- dijo en un preocupado y triste suspiro después de contar todo lo que había pasado-.
-N-no pu-puedo más sniff* na-nadie me quiere sniff*- me restregaba los ojos secándome las lágrimas aunque inútilmente ya que estas seguían fluyendo una tras otra-.
-¡No digas eso!- me gritó sorprendiéndome- pe-perdón, no quería gritarte pero es que lo que has dicho no me ha gustado para nada y me ha sentado mal porque pensaba que me considerabas tu amigo- me dijo dolido haciendo que me sintiera mal por haber dicho eso por lo que decidí disculparme lo antes posible-.
-Lo-lo siento- susurré esperando no haber hecho daño a Yoshito con mis palabras-.
-No pasa nada pero quiero que sepas que seguro debe haber gente a tu alrededor que te quiere cómo por ejemplo...- se detuvo como si pensara en alguien- Kazuo- me sorprendió que Yoshito dijera ese nombre de la nada-.
-Lo dudo- le contesté- seguro que se rió de mí al saber que Ichirô me estaba engañan...- seguía hablando cuando Yoshito me interrumpió gritándome de nuevo-.
-¡Eso no es verdad! seguro que él no sabía cómo decírtelo o algo pasó- intentaba excusar a Kazuo confundiéndome por su empeño-.
-¿Por que lo defiendes tanto?- le pregunté extrañado-.
-¿Eh? p-por nada...- tartamudeó haciéndome dudar pero decidí confiar en él-.
-Yo-yoshito- dudé en si pedírselo o no-.
-¿Sí?- pronunció-.
-Pues... esto... querría preguntarte glup* s-sí- le intentaba preguntar sí podía quedarme en su casa ya que seguramente mi "padre" no querría verme-.
-Por supuesto que te puedes quedar en mi casa- me interrumpió cómo si me hubiera leído la mente haciendo que rompiera en llanto de nuevo-.
-G-gra sniff* cias- le agradecí de todo corazón-.
-No tienes porque dármelas ¿y cuando vendrás?- me preguntó-.
-Si-sí puede ser lo antes posible...- le pronuncié en un susurro -.
-De acuerdo- lo escuché sonreír- entonces te estaré esperando- me dijo haciendo que sintiera un sentimiento de felicidad en mi interior, era el de no sentirse solo-.
-De acuerdo pero... ¿dónde vives?- le pregunté quitándome los rastros de lágrimas y riéndome por primera vez en todo el día-.
-¡Ay es verdad! jejej no te lo he dicho- se rió por su torpeza- vi-vi en...- se detuvo haciéndome dudar un poco-.
-¿Pasa algo?- le pregunté-.
-¡No para nada! vivo en ********-me dijo su dirección mientras la anotaba en un bloque de notas de por ahí- pues te espero- me alegró con su tono cariñoso y afectuoso-.
Después de eso me despedí de él y colgué el teléfono. Debía preparar mi mochila así que me dirigí a mi cuarto para coger lo que necesitara, además, no sabía cuando tiempo me quedaría en su casa por lo que empecé a coger un montón de ropa de mi armario, abrigos, pantalones, ropa interior, todo. Al acabar de hacer mi maleta, la cual estaba llena y no le quedaba espacio de sobra porque la había llenado de ropa, libros para leer, etc. dudé por un momento, ¿estaba bien lo que hacía? ¿escaparme de casa? ¿debería quedarme o irme? cosas como esas pasaban por mi mente pero al girar la cabeza hacia mi mesita de noche sin razón alguna, justo en dónde estaba Yoshito, el último regalo que me dio mi madre antes de ese trágico accidente, me decidí dejando así de dudar por lo que seguro de mi mismo, cogí mi maleta y salí a paso normal por la puerta de mi cuarto para posteriormente salir de mi casa y empezar a caminar hacia la casa de Yoshito.
*Ding Dong*
Toqué el timbre de su puerta al llegar a su supuesta casa según el trozo de papel que llevaba conmigo. Vivía en un apartamento pequeño de estos baratos.
-¡Ya voy!- escuché su voz desde el interior confirmándome de que no me había equivocado. Ya justo después de escucharlo, se abrió la puerta dejándome ver a Yoshito el cual lucía una sonrisa un poco triste seguramente porque quería animarme a pesar de estar triste por lo que le había contado- ¡Komiya!- me abrazó de golpe de manera protectora, tal como lo haría cualquier padre si viera a su hijo llorar-.
-Yo-shito... sniff*- no sé como pero sin darme cuenta empezaron a salir de nuevo lágrimas de mis ojos-.
-Sssh tranquilo, relájate- abrazaba fuertemente a Yoshito llorando lágrimas tras lágrima mientras él me acariciaba la cabeza gentilmente-.
Ya después de haber estado llorando por varios minutos en la entrada logré calmarme para después entrar en su casa y sentarnos en su comedor. Su casa estaba formada por, una mini entrada con un lavabo a la derecha con ducha incluida, una gran habitación que servía de comedor, salón y cocina ya que tenía los fogones y la nevera en una esquina y un dormitorio, tenía las paredes blancas y en el suelo había parqué.
-Por cierto- llamé la atención de Yoshito porque tenía curiosidad por algo- ¿tu no deberías de estar en clase?- le pregunté- bueno, aunque yo no soy quién para decirlo ya que me he escapado- decía la verdad-.
-Jejej por hoy ya he acabado, bueno, pasando a otro tema ¿tienes hambre?- me preguntó levantándose del cojín en el que estaba sentado-.
-No, no tengo ham... grrr*- decía cuando se escuchó el rugido de mi estómago-.
-Jajajajaja- se rió Yoshito haciéndome enojar por lo que hinché mis mejillas molesto- no te enfades- se me acercó y me apretó las mejillas haciendo que soltara el aire-.
-jeje- me reí bajito porque no me podía enfadar con él, cuando estaba a mi lado me sentía no sé como explicarlo, feliz, sí exacto, con él me sentía feliz- ¡gracias!- le agradecía de corazón con total seriedad con una sonrisa amarga-.
-No las des- dejó de reírse y cambió su semblante a uno serio pero con afecto- bueno, ¿que deseas para comer?- me preguntó dirigiéndose a la cocina-.
-mm lo que sea, he venido de repente y encima de que me dejas dormir- le contesté seriamente un poco apenado-.
-A ver que tengo...- hablaba con él mismo en voz alta buscando algo para hacer- ¡ya sé! haré omurice, ¿que te parece?- me preguntó sonriente-.
-V-vale ¿por qué no?- le contesté- ¿cómo los haces?- le pregunté levantándome yendo a dónde estaba él observando cómo sacaba los ingredientes, los cuales eran los mismos que utilizaba en mi casa-.
-¿Pasa algo Komiya?- me preguntó al verme perdido en las nubes a lo que le negué con la cabeza-.
Después de haber acabado de cocinar, pusimos la mesa y nos sentamos empezando a comer.
-¡I-itadakimasu!- saludé como se hace antes de comer para hincarle un diente por fin a la comida de aspecto delicioso-.
Ya después de comer nos pasamos la tarde mirando la tele sin tener nada que hacer, menos cuando Yoshito tuvo que hacer deberes, hasta que se hizo de noche y nos fuimos a dormir y por culpa de que Yoshito solo tenía una cama, tuvimos que compartirla aunque no nos incomodó a ninguno de los dos para nada.
*Fin del Flashback*
-Bu-buenos días- le contesté levantando mi cabeza de la almohada-¿qué hora es?- le pregunté restregándome un ojo cuando Yoshito se acercó-.
-Son las 6:45- me contestó-.
-Uff* aún es muy pronto- pensé-.
-Es pronto así que puedes dormir si quieres- me inclinó de nuevo la cabeza hacia la cama haciendo que quedara tumbado-.
-¿Eh? pero..- decía porque no sabía si dormir o no-.
-yo me voy a clases, volveré para las 12 del mediodía- me explicó-.
-Aaah- pronuncié entendiendo-.
-Aquí te dejo una copia de las llaves por si quieres salir a caminar o algo, descansa- dejó unas llaves en la mesita de noche, me miró con sonrisa en su rostro para después salir de la habitación lentamente-¡Adiós!- se despidió al mismo tiempo que podía escuchar la puerta exterior abriéndose y cerrándose justo después-.
-Bueno uff* se ha ido sin ni siquiera dejarme despedirlo- suspiré, no sabía que hacer pero claramente estaba seguro de que no iría al colegio por lo que me acomodé en la cama y cerré los quedándome completamente dormido-.
¡CONTINUARÁ!