Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Quiero Alcanzarte... por Xesc13primero

[Reviews - 31]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Aquí os dejo un nuevo capítulo de KomiKazu. Espero que os guste~

--Komiya's POV--

-¿Komiya?- me giré encontrándome con Kazuo, el cual tenía una cara de sorpresa mientras llevaba consigo mismo unas bolsas de la compra-.

-Kazu... ¡mierda!- agarré la película fuertemente y huí, huí con todas mis fuerzas. En ese momento lo último que quería era ver a Kazuo porque seguramente querría hablar de ese entonces y me negaba, me negaba por la simple razón de que tenía miedo. Miedo de qué seguramente os preguntaréis. Pues en verdad, ni yo mismo lo sé-.

-¡Komiya espera!- escuché a Kazuo detrás de mí por lo que me giré encontrándome con que me estaba siguiendo-.

-¡Mierda!- giré hacia la cabeza pensando en cómo podría perderlo de vista. Primero iba por la calle principal, luego me metí por un callejón hasta llegar a una verja, la cuál salte aunque no sé ni como lo conseguí, por siguiente corrí con todas mis fuerzas ya sin fijarme por dónde iba hasta que me cansé de correr. Digamos que mi cuerpo no estaba hecho para correr tanto en tan pocos minutos- Aaaaggh*- recuperaba todo el aire que me fuera posible después de estar yendo de aquí para allá-.

-Aaaargh* deja argh* de huir- podía escuchar la voz de Kazuo a mi espaldas. Se podía oír cortada por lo que seguro que estaba cansado, correría intentando despistarlo de nuevo pero mi cuerpo estaba peor que el suyo. Estaba que me caía al suelo-.

-Maldigo al profesor por no haberme obligado a correr todos los días, en serio- me odiaba a mi mismo por ser tan penoso en educación física-.

-Komiya en serio, necesito hablar argh* contigo- me giré hacia él viendo que estaba de pie recto- ¡no mentira!- se corrigió el mismo- ¡quiero hablar contigo, por favor!- me miró con una mirada super decidida dejándome sorprendido-.

-¡N-no!- me negué girándome hacia adelante y caminando rápido intentando huir de nuevo cuando la mala suerte llamó a la puerta. Me encontraba delante de un callejón sin salida-¿eh?- miré a ambos lados encontrándome que sí, estaba en un callejón sin salida atrapado por Kazuo, el cual se encontraba en la única dirección con salida-.

-¡Por favor, te lo ruego!- se acercó rápidamente a mí cogiéndome de ambas manos y juntándolas mientras me miraba con unos ojos llenos de determinación haciendo que mis piernas temblaran-.

-¡N-no es no!- le contesté dando pasos hacia atrás intentando alejarme de él instintivamente. Él cuando se dio cuenta de que lo evadía se puso a un lado de la calle dejándome espacio para salir de allí corriendo sorprendiéndome-.

-No tengo ninguna intención de forzarte a escucharme, quiero que me escuches porque quieres... mierda- susurró eso final más por si mismo aunque llegué a escucharlo- y si ese no es tu deseo siento haberte seguido- me declaró poniendo una mano en su pecho y bajando la mirada haciendo que me diera lástima-.

-Lo-lo siento pe-pero no quiero hablar- mi corazón latía con fuerza y estar junto a él por más tiempo haría que me diera algo-¡adiós!- me despedí caminando a paso rápido cruzándome con él para después seguir hasta salir afuera del callejón cuando sentí que me agarraba del brazo-.

-¡Po-por favor, en serio! ¡recapacítalo!- me dijo en un último intento para que me parara y lo escuchara-.

-De...- pronuncié deteniéndome por los nervios, los cuales se acumulaban mientras que mis latidos aumentaban haciendo así que explotara finalmente sin pararme a pensar en las consecuencias a las que podría llegar -¡Déjame en paz de una vez! es más ¿por qué eres tan pesado? ¿por qué te involucras tanto en mi vida? ¡desde que nos encontramos en la clase no me dejas en paz! ¡me molestas así que déjame solo de una vez por todas!- le grité empezando a derramar lágrimas- ¿eh?- vi como en su rostro se mostraba un semblante dolido por tales palabras-lo siento no quería decir es...- intenté disculparme al ver que de sus ojos empezaban a salir lágrimas cuando me interrumpió-.

-¿Por qué te preguntas?- empuñó su mano en su pecho y me miró fijamente- ¿Acaso no es normal preocuparte por la persona a la que amas?- me declaró en un grito mirándome directamente a los ojos-.

-¿Eh?- abrí mis ojos sorprendidos tal escuchar dicha confesión-.

-¡Así es Komiya Shiro!- hizo fuerza en su puño- ¡Te quiero!- me declaró su amor con esas palabras que hacía tanto que no había escuchado-.

Mientras tanto, en otro lugar.

--Yoshito's POV--

-¿Querrías algo?- le pregunté a Gigio directamente preocupado porque no era normal que me llamara con tanta urgencia-.

-Iré directa al grano- me dijo con bastante seriedad mirándome fijamente a los ojos- te queda menos de lo que nos pensábamos Yoshito- me declaró-.

-¿A qué te refieres? pero si aún quedan unos días...- le decía cuando me interrumpió-.

-¡Sí, lo sé! pero...- hizo una pausa suspirando para después mirarme a los ojos- me avisaron hoy... al parecer mi poder es demasiado débil para aguantar una semana entera- me confesó a lo que yo empuñé mis dos manos frustrado- lo siento...- se disculpó inclinándose haciendo que me sintiera mal por ella-.

-¡No! no te disculpes Gigio- le dije rápidamente haciendo que se pusiera recta- es más- salió una sonrisa de mi interior- sin ti yo ahora mismo no estaría aquí, gracias en serio- le di las gracias de todo corazón ya que gracias a ella había conseguido la oportunidad de hacer feliz a Komiya a pesar de que sólo fuese un muñeco de felpa-.

Siempre me lo pregunté, ¿por qué no puede moverme? ¿soy realmente un simple muñeco de felpa o algo más? ¿por qué estoy vivo? Era lo que siempre recorría por mi mente en cada momento.

*Flashback*

No recuerdo cuando todo empezó. Hace tantos años desde que estoy "vivo". El único recuerdo que tengo de mis primeros años es el de escuchar escasamente a alguien llamándome por el nombre de "Eiji" y ya está pero lo que si todavía está en mi memoria son algunos de los muchos dueños que he tenido a lo largo de mi vida, mi vida como simple muñeco de felpa que soy.

Han sido tantos que me es imposible recordarlos todos. Solamente quedan en mi cabeza a los que les he tomado más afecto aunque tan solo son unos 15. He estado por varios lugares del mundo, desde grandes ciudades como Nueva York hasta pequeños pueblos en Europa, claro que no me movía a dónde quería sino a dónde me llevaban. He estado en tantas manos diferentes. Desde niños pequeños hasta adultos y viejos, mujeres y hombres, estudiantes, azafatas, bomberos, etc.

Mi último dueño fue un niño pequeño, su nombre era Komiya Shiro. Su madre, una persona bella por el interior y por el exterior, me compró en una pequeña tienda en la que había acabado por error como regalo para su hijo, el cual parecía adorar. Al principio me daba igual el crío pero después del trágico accidente que sufrió en el cuál perdió a su madre, me sentía muy mal por el chico. Su padre, si se podía decir así, no era muy afectuoso que digamos, es más, había días en los que ni le dirigía la más mínima palabra.Era cómo si no le importara para nada Komiya. Me daba tanta pena ese triste muchacho que hasta llegué a cogerle un poco de cariño sin darme cuenta.

Y así pasaron día tras día, semana tras semana, mes tras mes hasta que como en un parpadeo, pasaron hasta años. Años en los cuales me acabé encariñando por completo con Komiya, tanto que en mí acabó despertando un viejo sentimiento que hacía años que no sentía. un sentimiento llamado Amor. Así es, empecé a desarrollar sentimientos por ese niño necesitado de amor.

A pesar de saber que era amor, no comprendía exactamente qué tipo de amor era, si era de manera romántica o tan solo de manera paternal. Sólo entendía que lo que más quería en el mundo es que Shiro dejara de lado la tristeza que ha nublado su corazón desde la muerte de su madre y que sea feliz, feliz desde el fondo de su corazón.

En estos momentos Komiya ya era un adolescente que acababa de empezar la preparatoria hace nada. él seguía sin cambiar desde aquél día a pesar de que tenía novio. Aunque este era un desgraciado que lo estaba utilizando. Un día vino a casa aprovechando que el padre de Komiya estaba de viaje de negocios y allí fue cuando lo conocí por primera vez. No pensaba mal sobre él al principio aunque claro, nunca se puede saber cómo es alguien en realidad a primera vista.

*Flashback dentro del flashback*

-Pasa Ichirô- entraba Shiro en su habitación acompañado del tan famoso novio que se había hechado-.

-Gracias Shiro- entró y se sentó ese tal Ichirô-.

-mm...- lo miraba desde dónde estaba, su mesita de noche- no parece mal tipo- lo miraba de arriba abajo buscando algo negativo pero no lo encontraba-.

-Espérame aquí, ahora traigo algo para merendar- le sonreía levemente Komiya para después salir de su habitación a lo que yo reaccioné sonriendo interiormente ya que como era un muñeco no podía mover mi cuerpo ni el más mínimo centímetro-.

-Vale- le contestó Ichirô sentándose en la cama tan familiarmente mientras Komiya salió de su cuarto para ir a la cocina-uff*- suspiró y luego miró hacia los lados como si estuviera inspeccionando su cuarto cuando sonó su móvil-¿sí?- cambió su mirada volviéndola más frívola y distante- aaah eres tu Tetsuo, ¿qué quieres?- esperó a la respuesta por parte del que estaba en el otro lado del móvil- ¿qué quieres hacerlo hoy? vale, a las 8 delante del motel **** ¿qué donde estoy? estoy en casa de mi novio jejeje pobre, es tan lindamente ingenuo, se piensa que lo amo, me hace tanta gracia ¡Sí! de acuerdo ¡adiós!- finalizó la conversación dejándome boquiabierto-.

-Aquí estoy Ichirô- dijo Komiya entrando en el cuarto con una bandeja con dos vasos y comida en ella-.

-mmm que rico huele cariño- cambió de nuevo mostrnado la falsa personalidad con la que engañaba totalmente a Komiya-.

-¿Espera qué coño acaba de pasar? ¡será ******!- estaba realmente enfadado por lo que acababa de oír- ¡yo lo mato!- pensaba totalmente indignado, daría lo que fuera para salir de este cuerpo y darle una paliza a ese tío- ¡oh dios mío!- me di cuenta de algo- ¡Komiya! ¡¿qué pasará con él cuando lo sepa?!- me preguntaba realmente preocupado, por una vez que Komiya había abierto su corazón aunque fuese poco va y justamente es con este imbécil-¡Maldita sea!- estaba que echaba humo claro que mentalmente sin moverme ni una pizca debido a que era un simple muñeco de felpa-.

*Fin del flashback dentro del flashback*

Después de saber eso no podría permitirme dejar que ese sinvergüenza le hiciera daño a Komiya pero por culpa del maldito destino, yo era simplemente un muñeco de felpa que no podía mover ni un solo dedo. Lloré mentalmente pero lloré, lloré por mi impotencia, porque a pesar de estar consciente de la verdadera personalidad de ese hijo de puta no podía hacer absolutamente nada.

¡CONTINUARÁ!

 

Notas finales:

Espero que os haya gustado~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).