--Martes por la mañana--
- Uff* - iba caminando sin energía por las calles mirando hacia abajo desprendiendo un aura de depresión- ¿Por qué estas cosas me pasan a mí? acaso hice algo malo para merecer esto Kami-sama? - susurré mientras entraba por la puerta de la escuela cuando alguien me rodeo el cuello por detrás con su brazo-.
-¡Kousuke Buenos días!- y allí es cuando me di cuenta de que esa voz sin duda alguna pertenecía a la de Kazuo y me quité su brazo de encima-.
-B-Buenos días...- le dije sin mover la cabeza ni un sólo centímetro y seguí mi camino dejándolo atrás-.
-¿Kousuke? P-pasa algo? - me dijo con un tono preocupado al verme deprimido- ¿Acaso estás enfadado conmigo por lo de ayer? o acaso es por qué aún no te he devuelto tu juego favorito porque sin querer te he borrado la partida? - me decía mientras se me acercaba-.
-No, no es nada de es-y me detuve en seco al procesar lo que me había dicho y me giré de golpe mientras le gritaba- ¿¡¿Espera que?!?- le agarré de los hombros- ¿Me has borrado la partida de Assasin's Creed IV? - le pregunté con esperanzas de que hubiera escuchado mal-.
-Mmm... Sí, te la borré ¡tehé! - me dijo mientras se golpeaba con su puño la cabeza suavemente y sacaba la lengua hacia un lado mientras me guiñaba un ojo como si estuviera riéndose de lo había hecho, cosa que me hizo enfadar aún más-.
-¡¡Serás cabronazo, casi acababa el juego maldi!!- y puso su mano en mi cara mientras le cantaba las cuarenta-.
-Sí sí, lo siento mucho- decía mientras continuaba tapándome la boca para que me calmara- Relájate, ¿vale? recuerda que estamos en medio de los pasillos- y me di cuenta de que había montado una escenita allí en medio, razón por la que me fui caminando rápido-.
-¡Maldita sea, hijo de put*!- pensaba mientras iba caminando a paso rápido hacia mi aula-.
-¡¡Kousuke, espérame!!- y se escuchó esa voz irritante de mi amigo, la cual en ese momento no quería escuchar- Mira Kousuke, lo siento de verdad, perdóname vale, pero no es el momento de pensar en eso, ¿no? aún no me has dicho porque estás tan deprimido- intentó pasar a otro tema intentando esquivar el problema, cosa que funcionó al mencionar algo de lo que me había olvidado, es decir, me olvidé de lo que me tenía deprimido-.
-Ah...- y volví a sacar esa aura deprimente a mi alrededor mientras miraba hacia abajo de nuevo y me reía sarcásticamente- jajaja... y-ya te lo diré tranquilamente cuando lleguemos a clase, ¿de acuerdo? - le dije mientras subía escalón por escalón para llegar al segundo piso-.
-D-de acuerdo- me respondió mientras me alcanzaba en los escalones para ir juntos a clase-.
Ya en clase me fui directamente a mi asiento en la última fila y apoyé mi cabeza en el escritorio y suspiré - Uff*-.
-¿Ahora me dirás lo que te pasa? - dijo mi amigo mientras cogía la silla del escritorio de al lado para sentarse poniendo el respaldo de la silla delante suya aprovechando que nadie se sentaba en ese pupitre- Y deja de estar así que me empieza a molestar esa aura deprimente a tu alrededor, ¿vale?- y giré la cabeza hacia el lado donde estaba mi amigo para contestarle-.
-Sí, Kazuo-tentei- le dije con tono de burla para molestarlo un poco, pero lo único que conseguí fue que me tirara de la oreja-.
-¡Ayayay! eso duele, ¡suéltame!- y le pegué en la mano para que me soltara-¿Qué te crees que haces? ¡eso duele! -le pregunté para luego decirle que me hizo daño.
-Venga suéltalo de una vez, te conozco y sé que te pasa algo- me dijo ignorando mi pregunta y hablándome con una mirada seria por lo que baje la cabeza rindiéndome-.
-¿T-tan obvio soy?- dije y el afirmó con su cabeza y me miró para que siguiera explicando-bueno... pues ayer...
*Flashback*
Después de que Ren se fuera, Kazuo y yo nos dirigimos cada uno a su porpia casa tranquilamente hablando de tonterías mientras veíamos el atardecer hasta que nos separamos porque nuestras casas daban por calles diferentes. Ya cuando llegué a mi casa, vi las luces encendidas por lo que imaginé que mi madre ya había llegado, así que cogí las llaves de mi maleta y abrí la puerta de la entrada del patio delantero.
-Por fin en casa- cerré la puerta del patio y me dirigí al portal para hacer lo mismo que había hecho con la primera puerta-.
-¿Eres tú, Kousuke?- oí una voz justo al abrir la puerta, una voz de mujer la cual, pude reconocer como la voz de mi madre-.
-Sí mamá-le contesté tranquilamente mientras suspiraba por el cansancio del día de hoy y me dirigía a mi habitación subiendo las escaleras cuando mi madre se asomó por la cocina-.
-Por cierto, Kousuke, ahora me tengo que ir porque ha surgido una reunión urgente del vecindario, como no sé cuándo acabará te he dejado la cena en el horno, sólo tienes que calentarla en el microondas, ¿de acuerdo? -me dijo mientras se maquillaba desde el cuarto de baño.
-¡Sí Mamá!- le contesté mientras entraba en mi habitación, mi habitación era una habitación normal, tenía una cama a la izquierda de la entrada que está junto a la pared, una ventana encima de la cama, un armario empotrado a la derecha y al lado de mi cama una gran mesita de noche alargada donde están mis cargadores, cosas sueltas y mi preciado muñeco de tra... po...- Eh?- me pregunté al notar que mi preciado muñeco de trapo no estaba en su sitio por lo que miré por los alrededores de la mesita de noche por si se había caído pero no estaba, razón por la que me puse histérico- ¡¡¡Mamá!!!- grité a mi madre mientras bajaba por las escaleras corriendo- ¿Has tocado mis cosas de nuevo?- le dije seriamente- ¡¡Mi muñeco Ren no está!!-.
-¿Ren?- preguntó mientras acababa de maquillarse y se peinaba- aah, ¿te refieres a ese muñeco que tienes desde hace tiempo? no está en tu cuarto?- me preguntó sin interés alguno-.
-Sí, sabes que es muy importante para mí, ¿no lo habrás cogido, verdad? - le miré con una mirada suplicante-.
-Que yo sepa no lo he cogido Kousuke y ahora que lo dices, ¿no crees que eres un poco mayor para esas cosas? sé que es muy preciado, pero no tienes que estar toda tu vida con peluches, hijo mío- me dijo mientras se acababa de preparar para salir-.
-¡No digas tonterías, sabes que es muy preciado para mí y que nunca lo dejaré de lado mamá!-.
-Vale, lo que tú digas, pero yo no tengo nada que ver, no he entrado en tu cuarto para nada, ¿no sabes dónde podría estar? -me preguntó mientras se giraba hacia mí-.
-No, por eso te lo pregunto-le contesté esperando una respuesta-.
-Entonces... un momento ¿y sabes desde cuando no está? estaba esta mañana? - me hizo otra pregunta-.
-Mmm... ahora que lo dices hoy por la mañana no sé si estaba, no me dio tiempo a mirarlo ya que tuve que correr para llegar a clase puntual- y luego me arrepentí de haber dicho eso ya que mi madre era la que más enfadada estaba conmigo de los dos porque siempre llegaba tarde a clase, me miró con una mirada de Demonio para luego gritarme-.
-¿Qué has vuelto a llegar tarde a clase? ¡¡¡Cuantas veces te he de decir que no llegues tarde, hijo estúpido!!!- me amenazó con darme un puñetazo, pero al ver la hora que era bajó la mano y me dijo- Ya hablaremos de tus retrasos cuando vuelva, recuerda que papá regresará mañana por el medio día del viaje de negocios así que si no vuelvo vete a dormir temprano, ¡ahora adiós! - y se fue por la puerta hacia la reunión-.
-Uff*- suspiré mientras volvía a mi habitación para encontrar el muñeco que tanto amaba, pero al final no lo encontré y tuve que cenar sólo ya que mi madre aún no había vuelto para luego hacer los deberes, ducharme y tumbarme en mi cama por lo cansado que estaba-.
-Mañana antes de clase lo seguiré buscan-ndo...- me dije antes de quedarme dormido en mi cama-.
Ya por la mañana seguí buscándolo y no pude encontrarlo, por lo que me vestí, cogí mi maleta y me dirigí a la escuela con esa aura deprimente-.
*Fin del Flashback*
-¿Qué has perdido a Ren?- me preguntó mi amigo con seriedad-.
-Si- dije con ganas de llorar-.
-Seguramente si buscamos entre los dos lo encontraremos así que hoy por la tarde iré a tu casa a ayudarte a encontrarlo, ¿qué te parece? -me dijo para animarme un poco porque sabía que Ren era algo preciado para mí-.
-Gracias Kazuo- dije a punto de llorar- ¡¡serás de mucha ayuda!!-le dije justo antes de que sonara el timbre del inicio de clases-.
*Riiing Riiiing*
Sonó el timbre y todos se fueron a sus sitios, Kazuo incluido, para esperar a que el profesor que tocaba a primera hora entrara, el cuál resultaba ser Yoshida-sensei pero cuando se abrieron las puertas entro una mujer rubia que nunca había visto en la escuela.
Esa mujer se puso delante de nosotros y nos dijo mientras escribía su nombre en la pizarra- Hola a todos, me llamo Burūfearī Kumi y desde hoy mismo seré vuestra tutora suplente durante unos días- cosa que sorprendió un montón a todos los de la clase-.
-¿¡¿Eh?!?- Gritamos todos a la misma vez y después uno levanto el brazo para preguntarle algo a esta nueva profesora-.
-¿Sí? que quieres... esto... Miyamoto-kun?-le preguntó mientras leía su nombre en la lista de clase-.
-¿Que le ha pasado a Yoshida-sensei?- preguntó mi compañero de clase a la profesora-.
-Tiene la gripe así que estará ingresado en el hospital por lo menos una semana, pero tranquilos, está bien, su salud no corre peligro- declaró la profesor sin duda alguna, la verdad es que aquella profesora era una belleza andante, todos los chicos la estaban mirando boqueabiertos con un poco de saliva chorreando- Tenéis alguna duda más? - preguntó en voz alta- ¿Nadie? - preguntó de nuevo-.
-Sí, yo tengo una pregunta- dijo Kazuo mientras bajaba la mano y se levantaba de su asiento y la miraba con seriedad- ¿Tienes novio profe? - Preguntó en voz alta algo que seguramente todos los chicos estaban preguntándose ya que todos escuchaban con atención-.
-Eso no es de tu incumbencia Aoyama-kun- y respondió con un tono de voz directo y frío, la verdad es que a pesar de parecer amable parecía tener una personalidad fría por como contestó a mi amigo pero bueno que se le va a hacer, todos se molestarían si les preguntarán eso- Bueno, si eso es todo querría presentaros a un nuevo alumno- dijo sorprendiéndonos a todos ya que era bastante inusual cambiarse de escuela en esta época del año- Entra de una vez joven- dijo girándose hacia la puerta la cual se abrió dejando mostrar una silueta bastante conocido para mí y Kazuo-.
-¿Ren?- pensé con la boca abierta al igual que Kazuo cuando lo vi entrando por la puerta de mi clase bastante nervioso y recordé lo que dijo ayer-.
*Flashback*
-¡Nos vemos mañana por la mañana!-.
*Fin del flashback*
-Así que a esto se refería cuando dijo que mañana nos veríamos- pensé mientras miraba como Ren escribía su nombre en la pizarra y se giraba hacia la clase-.
-¡U-un gusto en c-conocerlos, m-me llamo R-ragudōru R-ren y espero que n-nos llevemos bien!- finalizó tartamudeando de los nervios delante de clase-.
-¿Esto es en serio? -me pregunté a mi mismo- ¿Ren irá a la misma clase que yo? espera, eso significa que Ren tiene la misma edad que yo? pensaba que era menor que yo- susurré mientras apoyaba mi mano en mi cabeza- Uff*- suspiré para relajarme después de procesar de golpe toda la información de un martes por la mañana, ya empezando a saber que mis problemas aumentarían día tras día.
CONTINUARÁ!