-………… ¡QUE!- Grito Spring sorprendido separándose del mayor
-Se dónde está tu hermano… o eso creo- Volvió hablar Golden
-¡¿Cómo que eso crees?!- Cuestiono el oji-plata no solamente sorprendido si no también molesto
-Veras… ¿Recuerdas cuando me contaste sobre el chico que conocieron cuando eran niños?- Comento el oso rubio con su tranquilidad de siempre, a lo que el curandero respondió asintiendo con la cabeza -Pues bien, acabas de decir que es un zorro y el único hombre-zorro que ahí en este sitio se llama Foxy, y de hecho, cuando él era cachorro desapareció por varios días y cuando reapareció lo hizo contando que un humano bueno le salvo la vida y que cuando fuera adulto lo volvería su pareja…-
-¡Ósea que todo este tiempo estuve buscando y dando vueltas como loco, cuando tú ya sabias donde podría estar mi hermano!- Reacciono Springtrap furioso perdiendo la paciencia -¡¿POR QUE MIERDAS NO DIJISTE NADA ANTES?!-
-Es que francamente yo nunca le creí esa historia a Foxy, es más ya se me había olvidado, y mucho menos pensé que realmente se fuera a ser algo tan estúpido como traer a un humano aquí, pero cuando mencionaste que el tipo que lo pudo traer a tu hermano aquí era un zorro que me di cuenta de que él y Foxy podrían ser la misma persona- Aclaro Golden rascándose nerviosamente la nuca, hasta que noto como Spring lo miraba de forma asesina y apretaba fuertemente sus puños -…… ¿Qué? ¿Por qué me miras así?-
-¡ERES UN TREMENDO IDIOTA GOLDEN!- Grito el rubio-opaco a todo pulmón dándole un potente puñetazo al oso en el estómago y cuando este se inclinó como acto reflejo ante el dolor para agarrarse el abdomen, el oji-plata aprovecho para agarro de una de sus orejas para jalarla con violencia a manera castigo y para mantener al oji-negro a su altura
-¡BASTA SPRINGTRAP! ¡ESO DUELE! ¡MIS OREJAS SON SENCIBLES!- Grito Golden lleno de dolor, tanto por sus orejas como por su estómago golpeado
-¡Esto lo menos que te mereces! ¡Cómo puedes ser tan despistado y no darte cuentas antes de las cosas!- Regaño enfurecido el joven curandero halando más la oreja de oso de su pareja, pero la soltó y volvió a hablar tratando de calmarse -Como sea, llévame donde vive ese zorro, necesito saber si tiene a Bonnie y si está bien-
-Está bien… Pero déjame reponerme primero, que tienes el puño muy pesado- Susurro Golden aun inclinado, recuperando el aliento y sobándose la oreja -¿Cómo alguien más pequeño que yo puede pegar tan fuerte?- Meditaba mentalmente reincorporándose
-Está bien…- Gruño el menor cruzándose de brazos, pero al ver como el mayor se sobaba la oreja y el estómago, por lo que sintiéndose bastante mal comento en voz baja y un poco ruborizado -Oye, disculpa por ese golpe y el jalón de orejas, cuando me enojo no me controlo… ¡Pero en serio como es posible que seas tan despistado!- Agrego eso ultimo volviéndose a molestar
-Jeje disculpa aceptada- Comento Golden y sonriendo sutilmente de lado, aprovecho para acercarse al menor y abrazarlo de manera posesiva, a la vez que le susurraba al oído -Tal vez también tenga que enseñarte a controlarte cuando te enojas- Tras susurrar esto de forma seductora le dio una pequeña lamida en el lóbulo de su oído
-Eeemm si… Digo… Ya estas mejor, mejor comencemos a caminar- Dijo el menor estremeciéndose por la acción del mayor, ruborizándose hasta las orejas mientras se apartaba casi de un salto -Tu empieza, sabes por dónde debemos ir-
Comento el oji-plata tratando de calmarse mientras tomaba una distancia que él consideraba segura del oso y se hacía a un lado para que este comenzara a caminar indicándole el camino correcto, el oso oji-negro se decepciono un poco de que el más joven se apartara tan rápido, pero comprendía perfectamente la necesidad del menor de encontrar a su familiar perdido, así que tomo su actitud tranquila de siempre y empezó a caminar con paso tranquilo siendo seguido de cerca por el rubio-opaco, quien no perdía ese adorable sonrojo en su rostro que delataba que las acciones del mayor le encantaron y eso no paso desapercibido para el oso, por lo que atraso lo suficiente su paso para dejar el joven curandero lo alcanzara, le extendía un brazo para indicarle que acercara, Springtrap algo nervioso se acercó a Golden dejando que este lo envolviera con su brazo y comenzaran a caminar juntos, abrazados el uno al otro, así es la forma de Golden de dar afecto, sin palabras solo acciones y para Springtrap esa forma de dar afecto del oso justo y necesaria para él, ya que el oji-plata tampoco era mucho de hablar, mientras que para el oso oji-negro no había necesidad de apresurar las cosas, ese humano ya era su pareja y no pensaba abandonarlo, así que ya habría tiempo para hacer gritar de placer a su lindo y rebelde Spring cuanto y como quisiera, ahora habían cosas más importantes que hacer, como devolverle a su hermano.
Mientras que Foxy y Bonnie por su parte, desde que el zorro le desvelo al más joven su verdadera identidad, se dedicaron a recuperar el tiempo perdido, hablando casi sin parar de sus experiencias, historias graciosas o tristes, amistades y memorias en esos 10 años que estuvieron separados, volviendo nulo el tiempo estuvieron alejados y se daban cuenta de que a pesar de las experiencias y la madurez que vino con los años, ambos seguían siendo los mismo, Bonnie siguió siendo esa persona amable y caritativa y Foxy nunca dejo de ser criatura salvaje e implosiva pero a la vez protector y socarrón que era cuando niño. No obstante, no les basto un día para ponerse al corriente, ya que se les fue un día entero y pasada la noche correspondiente siguieron con el tema y ya caída la noche nuevamente era Bonnie el que terminaba de contar sus vivencias, pero comparadas con las del pelirrojo, estas eran muchos más duras…
-Bueno, así han sido las cosas para mí y mis hermanos después que te fuiste- Dijo algo afligido Bonnie un poco cabizbajo, sentado frente a la chimenea junto a Foxy sobre esa cómoda alfombra -Hubo ocasiones en las que Springtrap y Bombón se hartaban de todo ese maltrato y quisieron irse del pueblo, pero yo siempre los convencía de quedarnos o que se iban, lo hicieran sin mi… Sé que fue muy egoísta de mi parte, pero no podía dejar de esperarte- Agrego esto último mirándose sonriente al pelirrojo, pero aun tanto cabizbajo
-Veo que fueron tiempos muy duros… Todos en ese pueblo son unos cretinos- Comento el zorro apretando los puños con furia, para luego agregar con voz pesada -Definitivamente me tarde demasiado en regresar por ti-
-Eso no importa ahora, lo que importa qué cumpliste tu promesa de volver y eso me hace feliz- Respondió el peli-morado acercándose al oji-miel para tomar una de sus manos y acariciarla con cariño
-Yo estoy feliz de estar de nuevo contigo- También respondió el pelirrojo calmándose para, con la misma mano que el oji-rojo tomo, acariciarle el rostro y dedicarle un pequeño beso casto en las mejillas -Te digo algo, aun si se hubieran ido del pueblo yo te hubiera ido a buscar, hasta por debajo de las piedras si hiciera falta-
-Lo se…- Dijo ruborizándose sutilmente -Foxy, con respecto a mi familia…-
-¿Quieres volver a verlos, verdad?- Pregunto el mayor a lo que su pareja respondió asintiendo con la cabeza, por lo que agrego con un suspiro -Si, supongo que es lo correcto, ellos no saben que estas vivo…-
-Ni tienen idea de que estoy contigo- Continuo Bonnie un poco preocupado -Mierda… Springtrap debe estar buscándome como loco-
-Sí y seguramente no estará nada contente cuando sepa que fui yo quien te trajo- Agrego Foxy poniendo una pequeño mueca fastidio -También se enojara bastante cuando sepa que te hice mi pareja, va a querer asesinarme-
-Jejeje sí, es probable… digo… Tal vez se vaya a molestar, pero no creo que se enoje tanto ¿o si?- Pregunto ahora el menor poniéndose nervioso
-Si lo ara, créeme que lo hará…- Comenta secamente recordando ese momento de su infancia en que le rebelo a mayor de los hermanos curanderos sus intenciones con Bonnie y como este se lo tomo muy mal -Me pregunto cómo se lo tomará Bombón- Comento tratando de distraerse su mente de ese mal recuerdo
-Es una buena pregunta… Pero sabes, él no te recuerda del todo, era muy chiquito cuando te conoció- Dijo analizando que de hecho que su hermano menor no recordaba de Foxy, pero luego agrego con una sonrisa -Aun así, no creo que Bombón se lo tome mal, es más tranquilo que Spring, así que seguramente se lo tomara bien, siempre crea que eres bueno conmigo-
-¡JA! ¡Y acaso no lo soy!- Rio divertido pelirrojo tirándose encima del muchacho curandero, quedando ambos sobre la alfombra, para comenzar a hacerle cosquillas -¡Mira lo bueno que soy, que te hago reír!-
-Jajaja Fox espera… me haces cosquillas-
Rio Bonnie sin parar por el ataque de cosquillas y caricias del mayor, intentaba devolverle los cosquilleos iniciando así un pequeño combate entre ambos jóvenes, al poco rato de estar en ese jugueteo, notando como la noche se volvía más oscura y fría, esto por una de esas características tormentas de nieve de la temporada comenzaba en el exterior de la cabaña, se detuvieron para cenar algo y en lo que comían acordaron que al día siguiente se prepararían e irían al pueblo durante la noche, para mostrarle a los hermanos de Bonnie que este seguí convida y Foxy hablaría con Springtrap sobre la relación que tienen ahora, harían las cosas como debieron haber sido, de no ser por el ataque que sufrió el oji-rojo a manos de Vincent y los demás pueblerinos. Un par de horas después ambos jóvenes dormían cómodamente en la cama que compartían, o al menos Bonnie dormía ya que Foxy estaba más bien en ese estado en el que se está a punto de quedar dormido, pero no podía conciliar el sueño por el incesante sonido de la tormentosa nieve caer contra el techo, y que hiciera tanto frio tampoco ayudaba mucho, el zorro intento acomodarse mejor para dormir abrazado a su “conejito”, a quien hasta esa noche no lo había vuelto a tocar con intenciones “carnales” por miedo a lastimarlo ya que aún tenía algunas heridas de cuando fue atacado en el pueblo, pero en aquella ocasión no el zorro pudo evitar despertarse al escuchar hablar al oji-rojo entre sueños, llamando al oji-miel por su nombre en sutiles susurros y uno que otro suspiro.
-¿En serio te gusto tanto que sueñas conmigo? Eres increíble Bonnie…- Se dijo Foxy a si mismo divertido, recorriendo con sus manos el cuerpo del menor de los dos, provocando que otros suspiros salieran de labios de este, hasta que poso una de sus manos en la entrepierna y descubrir un bulto que comenzaba a formarse -Vaya, vaya… que clases de sueños tienes conmigo…- Pensó aún más divertido mientras metía sus manos por debajo de la ropa el menor y acariciaba toda su piel
-F-Foxy…- Volvió a llamar Bonnie entre susurros somnolientas, estaba soñando de hecho con su Foxy, que este lo estaba abrazando y besando de manera apasionada, estando el recostado sobre el cuerpo del zorro, pero empezó a despertarse a medida que tocaban su cuerpo -Foxy, pero que… Uuhh…- Hablo despertándose y gimiendo al sentir como el oji-miel metió sus manos en los pantalones acariciaba sus glúteos
-Quiero hacerte más que cosquillas esta vez… Jejeje y parece estabas soñando algo muy “especial”- Le susurro seductoramente a la vez que divertido al oído del peli-morado a la vez que movía una de sus manos a la entre pierna de este y lo palpada, sintiendo como esa erección despertaba
-¡NO PUEDE SER! ¡En serio me puse así por un sueño! Pero ni si quiera estaba soñando algo tan provocativo ¿o si?- Se regañaba a sí mismo el joven curandero llevándose ambas manos a la cara con vergüenza -Yo-yo no con-controlo lo que sueño…- Dijo muy apenado ya estando bien despierto a la vez que apartaba la mirada, lo que Foxy aprovecho para atacar su cuello y besarlo con glotonería -Mmm… Foxy…-
-¿Tienes ganas Bonnie?…-
Pregunto el pelirrojo besando y chupando con deseo la blanca piel del cuello de su joven curandero, provocando que gimiera en voz baja, pero este en vez responderle se armó de valor y tomo el rostro del zorro con ambas manos, lo separo de su cuello y le planto un beso algo torpe pero aun así muy dulce y tierno en los labios del mayor, quien en un principio estaba sorprendido por la iniciativa del menor pero aun así no iba a negar que le parecería encantador, por lo que dejo que el oji-rojo fuera quien dominara ese contacto y cuando este quiso introducir su lengua en el interior de su boca se lo permitió, sintiendo como esa juguetona lengua del curandero exploraba todo su interior y se rozaba con la lengua de él, iniciando una pequeña pelea entre ambas lenguas, pelea que el oji-miel fue dominando, ya que a medida que avanzaban con ese apasionado beso, el pelirrojo se abrazaba con más fuerza al su curandero que también se abrazaba al cuello del mayor buscando profundizar su beso, antes de darse cuenta el zorro ya se había acomodado encima del más joven de los dos, tomando las piernas de este y colocándolas alrededor de sus caderas, pero Bonnie, dándose cuenta de las intenciones del mayor, rompió el beso pero aún mantenía el rostro de este cerca del suyo, tanto que sus respiraciones chocaban.
-Foxy… Es-espera- Tartamudeo Bonnie tímidamente el oji-rojo acariciando el rostro del mayor
-¿Te estoy lastimando?- Cuestiono Foxy preocupado separándose del menor
-No, es solo que… mmm…- Trato de explicar el peli-morado, pero se ruborizaba hasta las orejas ante la idea de lo que quería hacer -Ay Dioses, que es lo estoy a punto de hacer- Se decía así mismo en pensamientos a la vez que se acercó al oído de animal del oji-miel para susurrarle una propuesta.
-¡EN SERIO! ¡¿Quieres hacerlo de esta forma tan pronto?!- Exclamo Foxy sorprendido y con la cara roja como tomate, para luego agregar preocupado -Pero aun estas lastimado-
-Tú lo hiciste toda la última vez y ya no estoy tan lastimado…- Respondió seguro el oji-rojo, dándole un pequeño beso en los labios al mayor -Además, también quiero hacerte sentir bien…-
Y tras decir esto, el curandero empujo con suavidad el hombre-zorro de manera que ahora era este el que encontraba tendido en la cama, mientras que el más joven se acomodó sobre él, recostándose sobre el cuerpo del pelirrojo y empezó a besarlo de esa manera tan dulce y tierna que lo caracterizaba, justo como lo hacía en su sueño, solo que ahora agregaba carisias en el pecho del mayor por debajo de las ropas que aun usaba. Foxy por su parte, aun que seguía sorprendido por la iniciativa de su conejito, estaba sumamente cautivado por las acciones de este y solo se dejaba hacer por el menor esperando a ver, o más bien sentir, que más atrevería hacer, mantenía los ojos cerrados y se concentraba en sentir las caricias que su oji-rojo le ofrecía a medida que profundizaba aquel suave y dulce beso y lo convertía en un sensual y húmedo combate de bocas que el oji-miel iba dominando poco a poco, pero antes de poder explorar más a fondo la boca del menor, este rompió el beso para separarse lo suficiente del pelirrojo como para ser capaz de quitarle la camisa con rapidez, dejándola a un lado de la cama y para la sorpresa del hombre con característica de animal, el más joven de los dos se había vuelto a recostar sobre el cuerpo del mayor pero ahora le besaba y lamia con suma suavidad la piel de su cuello a la vez que con una de sus manos le acariciaba el rostro y con la otra palpaba el resto de su anatomía, todas esas caricias y sutiles roces eran nuevos y excitantes para el oji-miel y gozaba de la experiencia.
-Mmm… Bonnie- Jadeo sonoramente Foxy al sentir como el aludido iba bajando sus besos del cuello a su pecho -Que travieso resultaste ser conejito…- Agrego con una sonrisa de satisfacción, concentrado en las sensaciones en su piel y acariciando los cabellos morados del menor
-Tal vez lo soy un poco…- Susurro Bonnie tímido y un tanto picaron mientras seguía besando y acariciando el cuerpo del hombre-zorro, rozando con extrema suavidad cada musculo de su anatomía, hasta que llego a la pelvis del mayor, cuando se disponía a quitarle el pantalón noto el zorro le lanzaba unas miradas llenas de excitación -Maldición Foxy no me miras así, me apenas-
Pensó el oji-rojo mientras seguía bajando la única prenda de ropa que le quedaba al hombre-zorro, descubriendo bajo esta el falo prominentemente erecto del mismo, estaba algo nervioso en un principio, pero armándose nuevamente de confianza y rememorando como Foxy lo había tratado a él hace un par de noches, el muchacho curandero se dispuso a bombear aquel miembro, primeramente de forma delicada y algo tímida, pero conforme escuchaba su zorro jadear fue imprimiéndole más fuerza y velocidad al masaje, provocando más sonidos de placer en el mayor, así que se animó a lamer toda la longitud de aquel órgano, de arriba debajo de manera tortuosamente lenta y sin dejar masturbar al oji-miel, quien solo de dejaba hacer por el menor y se mantenía con los ojos fuertemente cerrado mientras con una mano se aferraba a las sabanas y con la otra a hebras purpuras del cabello del menor, tal vez era la primera vez que su conejito se hacía sexo oral y la lentitud con la que se lo hacía era agobiantemente lenta por su inexperiencia, pero vaya que le estaba dando la experiencia de su vida al zorro, justo cuando pensaba en decirle a oji-rojo que no solo lamiera, sintió una fuerte presión sobre su hombría.
-¡Aah!…Dioses…- Jadeo Foxy sonoramente arqueando ligeramente la espalda por la oleada de placer, al levantar por unos segundos la vista se encontró con que el curandero había envuelto el glande de su miembro con su boca y lo chupaba
-Lo-lo siento... ¿te lastime?- Pregunto Bonnie se parándose del órgano y preocupado de tal vez haber mordido al mayor sin darse cuenta
-Para nada… mi amor…- Hablo con dificultad el hombre-zorro acariciando con cariño el rostro del menor -Continua… no te detengas…-
Y con ese aliciente el más joven de los dos reanudo sus atenciones para con el mayor, primeramente succionando la punta del miembro del oji-miel sin dejar de masajear el resto del órgano y aumentando la velocidad poco a poco, haciendo que el zorro volviera a soltar jadeos del más puro goce, pero al cabo de un par de minutos, ya con entera confianza de lo que hacía, el joven curandero empezó a engullir la totalidad de la erección del hombre-zorro o más bien intentar, ya que solo pudo bajar la cabeza hasta la mitad del miembro y empezó un vaivén con su cabeza, un movimiento húmedo y lento, pero a la vez acompañado de succiones intensas en la punta del miembro que desesperaba al mayor de los dos pero también lo hacían gozar por el placer que inundaba su ser y lo demostraba con ese intenso agarre que tenia del cabello del peli-morado, a esto se le sumaba esos jadeos profundos y uno que otro gruñido que le escapaba, así el nombre de su dulce conejito, pero esa lentitud lo estaba exasperando.
-Mmm… Más-más rápido… profundo…- Pidió Foxy con la respiración entre cortada llevándose su mano
-Me está gustando mucho verte así Foxy- Pensó Bonnie triunfante sin detenerse
Y así empezó el oji-rojo a darle gusto a su zorro y empezó a devorar con más rapidez esa erección que comenzaba a tener un sabor nuevo y un poco extraño para el gusto del más joven pero no desagradable, y a medida que le imprimía más velocidad al movimiento de su cabeza intentaban abarcar más de ese miembro dentro de su boca, cosa que era un poco pero así lo intentaba, además de que alternaba ese movimiento fuerte chupadas en la punta de aquella hombría imposiblemente palpitante y rojiza, el oji-rojo intuía que no lo hacía del mal, esto porque cada vez sentía que su boca se llenaba más de ese particular sabor propio del líquido pre-seminal y los fuertes tirones de cabello que le profesaba el oji-miel, este por su parte había comenzado jadear y gruñir de manera intensa por las sensaciones tan deliciosas inundaban todo su ser y no fue hasta que sintió como una corriente eléctrico recorría su espina dorsal y sus piernas empezaron a temblar sutilmente, que sujeto con algo de brusquedad la cabeza del muchacho curandero y le hizo engullir la totalidad de su miembro, hasta sentir la garganta de este, al mismo tiempo que alcanzaba el orgasmo y llenaba la boca del muchacho con su semen y lo acompañaba de potente gruñido, el oji-rubí aun estando sorprendido por la reacción del mayor, trato de tragar toda aquella esencia de su zorro y trataba de respirar como podía, cuando sintió como el agarre de su pareja se aflojo, se separó con cuidado del miembro que aún seguía erecto y permanecía unido a el por un pequeño hilo blanco que terminaba en su labio inferior y desaparecía poco a poco, resultando el visión más excitantes y sugestiva que el agitado y sofocado zorro había tenido hasta entonces de su conejito.
-Lo…Lo siento… ya no… podía más…- Se disculpa Foxy recuperando el aire con dificultad, pero satisfecho, sin dejar de mirar a su pareja
-Esto… sabe curioso… pero me gusta- Comento Bonnie recuperando el aliento, relamiéndose los labios con una sutil sonrisa inocente, probando gotas de esa esencia blanca que aun caían por sus labios
-¡A la mierda! ¡Te dejare sin caminar, conejo travieso!- Exclamo el zorro con una sonrisa socarrona sitiando como su lívido volvía a inundar su ser, inmediatamente intento irse sobre el peli-morado para atacarlo a punta de besos, pero este lo detuvo al momento colocando una mano en el pecho del oji-miel
-Espera “mi zorro”- Susurro el curandero acercándose el oído del mayor -Aun no termino de hacerte sentir bien…-
Con un pequeño empucho hizo que el zorro volviera a acostarse en la cama y se colocó sobre este para empezar a besarlo de manera un tanto desesperada, acariciando con ambas manos el pecho del oji-miel, el muchacho estaba sonrojado hasta las orejas ya que nunca se creyó capaz de hacer tales actos sexuales, pero aun así continuaba ya que estaba tan excitado, que solo pensaba en llegar hasta el final y en darle y sentir tanto placer como pudiera de su hombre-zorro, quien por su parte correspondía aquel beso de manera golosa y poco a poco lo iba dominando, busco profundizar aquel combate entre bocas mordiendo sutilmente los labios del joven haciendo que se abrieran y comenzar a explorar el interior de esa pequeña y dulce boca, así como batallar con aquella lengua juguetona que se entrelazaba con la suya, Bonnie estaba tan distraído en aquel beso tan húmedo y apasionado, que no se percató de como el pelirrojo llevo una de sus manos a los glúteos y la otra a su miembro, hasta que sintió como era masturbado por el oji-miel, así como una de sus nalga era apretada con bastante fuerza.
-Aaah… ¿Qué haces ahora?- Suspiro el peli-purpura separándose al acto del zorro al sentir era masturbado y le toquetearan los muslos, a la vez que se abrazaba al cuello del oji-dorado
-Solo déjame hacer esto por ti-
Dijo Foxy seductoramente con una respiración honda al oído del más joven, aprovechando que este se aferraba a su cuello, comenzó a lamer y mordisquear sutilmente el lóbulo de la oreja, haciendo soltar un gemido ahogado de sorpresa a la vez que de excitación por ese contacto, y de ahí el hombre-zorro fue bajando del oído a cuello del joven curandero, besándolo de manera golosa y chupándolo salvajemente toda esa suave piel que a su gusto era un manjar, dejando notables marcas de color morado, todo esto que lo hacía sin dejar de masajear la erección del oji-rojo de forma intensa y tan exquisita para este, que provocaba Bonnie no dejara gemir en voz alta y suspirar el nombre el nombre del zorro a medida que sentía como este aumentaba la velocidad de ese vaivén de la mano del mayor, todas esas deliciosas sensaciones comenzaban hacer que sus piernas temblaran y todo su ser se estremeciera…
-Aahh… Foxy- Trato de hablar el curandero entre gemidos, aferrándose más al cuello del zorro -No tan rápido… aras que me corra…-
-Esa es la idea… También quiero probarte- Respondió el aludido sin dejar de atacar el cuello del menor y de frotar su hombría -Mi lindo… Mi hermoso y buen Bonnie…- Agrego esto entre jadeos profundo sin detener su trabajo, estaba tan extasiado por los gemidos contantes del menor en su animalesca oreja, sentir como lo suave y dulce de piel en sus labios, así como en su mano por el órgano sexual que dejaba de bombear, que dejo sus instintos se apoderaban del él y lo mordió con bastante fuerza el hombro del peli-morado
-¡AAAHH!- Grito Bonnie al sentir como el hombre-zorro le enterraba los caninos en la piel de su hombro -Por…Qué-que.. hiciste...- Pregunto sorprendido y un poco adolorido
-Eres mío… solo mío Bonnie…-
Fue lo único que respondió el oji-miel con voz profunda, ahora lamiendo la herida que le acababa de provocar al menor, degustando ese sabor metálico del líquido carmesí que brotaba en pequeños hilos en las marcar de mordida, ese sabor solo incitaba al zorro a seguir estimulando a su pareja, solo que ahora lo se concentraba en masajear solo el glande de la erección del joven, este por su parte empezó a estremecerse por la oleada de intenso placer que le provocaban esos fuerte apretones en la punta de su miembro, esas sensaciones eran demasiado intensas para él tanto que sintió como una corriente eléctrica recorría todo sus ser y enterrando sus uñas en el cuello y espalda del mayor, termino por venirse en la mano del zorro, manchándola por completo así como parte del abdomen, el oji-miel sin pensarlo mucho llevo la mano a la boca y empezó a beber aquel fluido blanco con completo deleite.
-Tienes una leche tan sabrosa…- Comento el zorro malicioso relamiéndose la mano y los dedos -Todavía no acabamos ¿cierto?-
-No…aun no…- Contesto el muchacho curandero recuperando el aire, aun con espasmo de placer recorriendo su cuerpo y ese adorable rubor cubriendo su rostro, el peli-morado anhelaba continuar tanto como su salvaje pareja, por lo que colocándose en las caderas del mayor con una sonrisa algo apenada tomando la mano que Foxy se acababa de lamer, la acerco a su estrecho anillo de músculos -Foxy… ¿Me ayudas por favor?-
Foxy se quedó boquiabierto por unos segundos, podía sentir que se le quería venir algo de sangre por la nariz por esa visión tan excitante que tenia del menor, así como de la reciente acción del mismo, podía sentir como Bonnie guiaba sus dedos humados para mojar superficialmente su pequeña entrada, vaya que el que su curandero tomara la iniciativa lo tenía asombrando, pero eso lejos de abrumarlo más bien así que sus instintos salvajes se volvieran a apoderar de él, el deseo de aparearse de una vez el oji-rubí lo estaban dominando, aun así el pelirrojo reunió todo el autocontrol que pudo y se dispuso a preparar a su pareja, hundiendo en su interior el primero de sus dígitos en las entrañas del más joven, movía lentamente aquel dedo en un vaivén que humedecía el interior del peli-morado quien solo soltaba uno que otro quejido por la sensación de incomodidad, igualmente toleraba la sensación ya que a medida que pasaban los minutos la incomodidad se volvió delicia y dicha sensaciones de delicia aumentaron cuando sintió un segundo dedo invadiendo su interior y realizaba un movimiento de tijeras abriéndose y cerrándose con el que el zorro buscaba relajar aún más el estrecho anillo de músculos, lo estimulaba de sobremanera sentir esa presión en sus dígitos y fue cuando hundió el tercer dedo y simulaba pequeñas embestidas con el movimiento de su mano que se comenzó a desesperar, ya que el los gemidos y quejidos del más puro placer comenzaron a salir de la garganta del más joven e inundar la habitación, que el zorro podía sentir que todo eso lo excitaba al punto que su erección comenzaba a dolerle.
-Dioses, ya no puedo aguantar- Pensó Foxy encendido a la vez que sacaba sus dedos del ano del oji-rojo -Ya estás listo para mí- Declaro acomodando la cintura y caderas del menor para pasar al siguiente acto
-Deja que…que yo lo haga- Dijo Bonnie respirando hondamente colocando sus manos sobre el pecho del mayor y acomodándose de manera que aquella venosa y rojiza erección de su pareja pudiera penetrarlo -Realmente… Quiero hacerte sentir bien- Agrego en un susurro que eran tan dulce como seductor y un movimiento dolosamente lento se dejó caer sobre el miembro del hombre con atributos de zorro hasta que lleno la totalidad de sus entrañas
-¡Mmm!... ¡Bo-Bonnie!- Gruño el zorro sintiendo un escalofrió delicioso recorrer su espalda ante esa sensación de apretón de la entrada del menor en su órgano sexual
-… Du-duele…-
Sollozo el joven curandero sintiendo ese punzante dolor partirle en dos su orificio por la reciente penetración, por lo que se quedó quieto en un intento por evitar sentir más incomodidad, dicho dolor hizo que sin querer aruñara un poco el pecho del zorro cuando este aún tenía las manos sujetando las caderas del menor, Foxy por su lado siendo consiente del dolor que sentía su pareja se incorporó lo suficiente para poder alcanzar el rostro el peli-morado para besarlo con ternura en los labios y luego inundar su rostro con una lluvia de besos más pequeños, sintiendo el gusto salado de las lágrimas que se desbordaban de aquellos ojos carmesí que solo reflejaban incomodidad en ese momento, pero a medida que Foxy lo besaba y lo abrazaba fuertemente para reconfortarlo al curandero este se fue relajando y calmando sus sollozos y al cabo de un par de minutos fue el propio Bonnie en que comenzó a moverse, en un subir y bajar de sus caderas pausado que provocaba que poco a poco fuera subiendo más el calor entre ambos cuerpos, así como las exquisitas oleadas de placer por la fricción entre ambos cuerpos, que iban aumentando a medida el oji-rubí aumentaba la velocidad con la que dejaba caer sus caderas, al punto de parecer dar que pequeños saltos sobre el regazo del zorro, sujetándose a la cabellera y cuello de este para moverse con más libertad, mientras que el excitado pelirrojo sujetaba la cintura de su pareja le ayudaba clavarse más profundamente en su miembro y aumentar el goce ambos sentían, pero para él le estaba resultando particularmente difícil mantener el auto-control, ver a su conejito jadeante y sonrojado, subir y bajar en su regazo, con su pequeño cuerpo sudoroso y gimiendo su nombre de esa manera tan sensual, mientras se le escapaban un hilo de saliva que se le escapaba por la comisura de boca y encima con sus ojo cristalizados pero ahora de deseo y goce, lo estaban volviendo loco, quería cambiarlo de posición, ponerlo en cuatro y montarlo como un animal, y que sintiera que en cualquier momento iba a correrse dentro del peli-morado no ayudaba, pero se contenía, si su conejito quería ir arriba por esta vez lo dejaría, ya que estaba logrando su objetivo de hacerlo sentir realmente bien, hasta que logro dar con el punto débil en el interior del peli-morado…
-¡¡A-AAH!! ¡MMM!- Grito el muchacho curandero a todo volumen y abrazándose con toda sus fuerzas al mayor, por la oleada de placer en su interior al sentir como su próstata era golpeada con fuerza en ese ultimo salto
-¡GRRR! ¡Aaarghh!- Rugió Foxy a todo pulmón al sentir las entrañas de su pareja apretaban su miembro, eso le provoco una sensación de delicia tan grande en todo su ser que no fue capaz de contenerse más y enterrando su garras en la cintura del más joven se dejó venir dentro de este, en ese instante detuvo el movimiento del oji-rubí por un momento para tomar aire y se le quedo mirando directamente a aquella rojiza y cristalina mirada -Tus ojos son tan bellos, como los extrañe…- Ese pensamiento fugaz cruzo por su cabeza mientras volvía a devorar la boca del menor de forma salvaje y apasionada -Bonnie te vez tan hermoso… te adoro, te amo tanto-
-Fo-Foxy… yo aún no termino…- Comento Bonnie tímidamente entre besos, ansiando también alcanzar el orgasmo de nuevo
-Jeje…Lo se conejito, no te preocupes- Susurro seductoramente al oído del más joven haciendo se estremeciera -Aún tengo muchas fuerzas- Agrego moviendo sus propias caderas para volver a golpear justo ese botón de músculos que hacia perder el control al peli-morado
-¡AAAH!... Vu-Vuelve a hacerlo… por favor- Pidió gimiendo, perdido en esa sensación de placer que le daba esa última estocada
-Como ordenes mi conejito…- Le dijo el hombre zorro esbozando una sonrisa algo pervertida en sus labios para tomar a su conejito de los hombros y hacerlo acostarse boca arriba en el desordenado lecho -Pero así será mejor…-
Al hacer esto Foxy termino coloco encima del cuerpo del cohibido peli-morado, abriendo más las piernas de este para hacer que lo recibiera mejor, Bonnie no pudo evitar poner un pequeño puchero de disgusto ya que quería seguir estando, pero el gesto de reproche desapareció de su rostro y se transformó en uno de éxtasis cuando el zorro comenzó a embestirlo con arremetidas rápidas y certeras con las buscaba dar siempre en ese punto débil en el interior de su pareja y eso así que esta comenzara a enloquecer de goce, dejando que cientos de esos armoniosos sonidos de excitación escapar de entre sus labios y que el salvaje zorro adoraba escuchar, lo hacía querer escuchar más de su conejito, sentir más, probar más, así que mando al demonio el autocontrol que había mantenido, dejó caer el peso de su cuerpo sobre el del joven curandero, aumentando el calor entre ambos cuerpos por la fricción, empezó a inundar el cuello y pecho del gimiente muchacho de mordidas y chupetones que marcaban toda su anatomía, esto lo hacía dejar del penetrar al menor, para ese momento lo hacía de manera salvaje, brusca y tan rápido como sus caderas se lo permitieran. Ambos varones estaban demasiado perdidos en los espasmos de placer que recorrían sus cuerpos que percibían en ese momento, mantenían manos fuertemente entrelazadas, el más joven de la pareja mantenía rostro hundido en el cuello del mayor sin parar de gemir, suspirar y llamar al zorro por su nombre sonoramente con cada embestida en su anillo de músculos, y hombre-zorro también tenía su rostro en el cuello de su conejito, mordiéndolo entre gruñidos animalescos y jadeos roncos, marcándolo para que todo el mundo supiera que ese muchacho era su pareja cuando lo miraran, y besándolo, saboreando el dulce sabor en su piel, así como del tierno aroma que esta desprendía y que parecía intensificarse cuando hacían el amor, ese cúmulo de sensaciones que estimulaban todos los sentidos provocan al hombre-bestia cogerse a su pareja como el animal que era, pero también lo estaban haciendo llegar al límite, lo podía percibir en su miembro, dicho límite también estaba por ser alcanzado por el lloroso oji-rojo que también sentía en su ser como estaba por terminar.
-¡No…No puedo… Mmmm…más!-
Trataba de hablar Bonnie entre sus jadeos para advertir a su zorro de su inminente orgasmo, al escuchar esto Foxy en vez de responder más bien comenzó a estocar más rápida y profundamente de lo que ya lo hacía, también quería hacer sentir bien a su conejito como el mismo lo había hecho por él, y en cuestión de un par embestidas más que deban en el punto más sensible en las entrañas del menor que provocaron que una sensación de placer recorriera todo el ser del joven curandero como si se tratara de una corriente eléctrica y terminara por correrse entre ambos vientres y abdómenes, justo al mismo tiempo que el menor alcanzaba el orgasmo el zorro también termino por correrse por segunda vez en el interior de sus pareja, acompaño las sensaciones de placer que recorrían su anatomía con un potente rugió que por poco y deja solo sordo al exaltado peli-purpura, al mismo tiempo que se dejó caer la totalidad de su peso encima de la anatomía del menor, quien, aun recuperando el aliento, se quedó mirando esa expresión de cansancio y satisfacción que tenía pelirrojo que poseía el zorro en su rostro que estaba a centímetros del propio, que también estaba cansado y sonriente, así que aprovecho para abrazar de manera cariñosa a su zorro a la vez que le deba un pequeño beso casto en la mejilla del mayor
-Yo… Te amo Foxy …- Musito casado el joven peli-purpura sin apartar su mirada de la dorada que tenía su pareja
-Y yo a ti… Te amo- Respondió igualmente cansado el oji-miel besando suavemente los labios carnosos del menor y al cabo de un par de minutos de recuperar el aliento se decidió al fin a separarse el menor y sacando su miembro ya dormido del interior de este, notando como salía mucha de semilla del aquel maltratado orificio -Carajo, sí que me emocione… A este paso te dejare preñado Bonnie- Se decía a sí mismo en pensamientos, pero esa última idea hizo que se sonriera para sí mismo y riera sutilmente mientras limpiaba los restos de semen de ambos y se acomodaba dormir junto a su Bonnie -Jejeje…-
-¿Qué ocurre?- Pregunto con curiosidad el más joven abrazándose a su zorro
-Nada… solo pensaban, en lo lindo que sería tener cachorrito contigo- Dijo esto cuando mientras se abrazaba al menor, que se había ruborizado hasta las orejas por el comentario, y le susurraba dulcemente al oído -Sé que es muy pronto para pensar en eso, que ya habrá tiempo, pero… ¿no te gustaría tener cachorros, mi conejito?-
-Si… si me gustaría tener bebés contigo, a su tiempo- Respondió también susurrando y algo apenado sin perder ese adorable sonrojo -Y cuando lleguen los querer tanto como te amo a ti, mi zorro-
Agrego tomando con ambas manos el rostro el oji-miel para besarlo con ternura y este no dudo en corresponderle con el mismo cariño para luego disponerse a dormir abrazado junto a su conejito, pero esa idea no para de darle vueltas en la cabeza, tal vez si era algo pronto para pensar en las crías, o bebés como le dicen los humanos, pero era algo inevitable que pasara ya que ahora que él y su Bonnie eran pareja seria cuestión de tiempo antes de que llegara un cachorrito a sus vidas, pero prefirió dejar de pensar en eso, ya que tal y como dijo el oji-rubí, “cuando lleguen los querrá tanto como a su conejito”, dejando esa idea de lado, cubrió a ambos con la sabana y se acomodó para dormir mejor junto a su curandero. Paso esa noche y justo antes de que comenzara el alba el sonido de alguien golpeando con insistencia la puerta de la cabaña del zorro, despertando al momento tanto a este como a su pareja que aun dormían cómodamente.
-¿Quién puede ser a esta hora?... Es muy temprano…- Se quejó un adormilado Bonnie incorporándose y asomándose por la ventana de la habitación -Apenas va a amanecer y hace mucho frio…- Comento notando había dejado de nevar y que el cielo tenía ese particular color azul negruzco de justo antes de que saliera el sol
-Ni idea, pero parece ansioso… Tal vez sea la pervertida de Chica de nuevo- También se quejó Foxy sentándose a la orilla de la cama dando un gran bostezo -Mejor vístete por si las dudas, no vaya a ser que intente espiarnos…-
-¡Espiarnos!- Reacciono el ori-rojo cubriéndose con las sabanas
-Es una mala costumbre que ella tienen y se la enseño a Mangle y a Chelsea- Contesto molesto el oji-amarillo tomando sus ropas para vestirse y una vez con ropa encima se directo a la puerta para abrirla con amenazas -¡Chica! ¡Más te vale no ser tu nuevo, porque si no… ¿Golden?- Agrego extrañado de ver al oso rubio parado como si nada en su pórtico
-Buenos días Foxy…- Saludo Golden con su tranquilidad y frialdad de siempre
-¿No deberías estar hibernando?- Cuestiono extrañado el zorro hasta que se percató de que el oso oji-negro no estaba solo, a su lado estaba parado un tipo oji-plata, también rubio y con la cara cubierta de algunas cicatrices y que lo miraba de manera asesina -¿Quién demonios eres tú?-
Fue todo lo que dijo el zorro ante esa mirada tan desagradable que le mandaba ese rubio-opaco desconocido, pero antes de que pudiera hacer otra pregunta el desconocido le propino un potente puñetazo directo a la mandíbula del pelirrojo, tan potente fue el golpe que el zorro cayo sentado en el suelo pesadamente, mientras el oso prefirió permanecer de lado y ser solo un espectador
-¡Llevo 10 años queriendo hacer eso!- Exclamo el oji-plata sintiéndose triunfante
-Vaya que Spring pega bastante fuerte cuando se enoja- Pensó Golden viendo como Foxy se sobaba la mandíbula por el reciente golpe
-¡¿PERO QUÉ DEMONIOS TE PASA?!- Reacciono Foxy iracundo y poniéndose en pie para agarrarse a golpes con ese desconocido, pero acababa de incorporarse cuando aparecieron los primeros rayos de sol y con esa claridad se percató de que ese desconocido de hecho tenía el rostro alguien que conocía muy bien, solo que ahora era más maduro… y con cicatrices -¡Springtrap! ¿Eres tú en serio?-
-¡ERES UN COMPLETO ESTÚPIDO ZORRO!- Grito molesto el aludido amenazando con el puño al zorro -¡Cómo diablos se te pudo ocurrir traer a Bonnie aquí y no decir nada a nadie!-
-Definitivamente es él- Pensó Foxy poniendo una pequeña mueca de fastidio a la vez que agregaba molesto -A mí también me alegra volverte a ver cuñado…-
-Cierra la pinche boca y contesta ¿Dónde está Bonnie?- Cuestiono el Springtrap más molesto adentrándose en la cabaña, con toda la intención de agarrar al Foxy de la camisa y propinarle otro puñetazo, pero en eso vio como tímidamente Bonnie se apareció detrás del pelirrojo
-Aquí estoy Springtrap…- Saludo Bonnie vestido y bien abrigado, estaba feliz pero también asustado de la reacción de su hermano mayor
-¡Gracias a los Dioses, estas vivo Bonnie!- Exclamo sorprendido mientras se lanzaba sobre su hermano menor para abrazarlo, pero se separó al instante cuando noto que poseía algunos vendajes en las partes visibles de su cuerpo -Estos vendajes… ¿Fue por el ataque de Vincent y los otros idiotas del pueblo?-
-Sí, por poco no la cuento, si no hubiera sido por Foxy, seguramente hubiera muerto- Respondió Bonnie bastante feliz de volver a ver a su hermano, mientras se giraba para mirar por unos momentos el zorro que ahora tenía una sonrisita socarrona de triunfo -Él es zorro y me estuvo cuidando todo este tiempo-
-De nada, cuñado- Comento Foxy con un tono de orgullo en su voz esperando escuchar un “gracias” del oji-plata
-Ya que, te revisare por si las dudas- Comento Spring desviando la mirada algo molesto, tomo al peli-morado de un brazo y se adentró en la puerta entre abierta de la habitación
-Oye… ¿No te disculparas conmigo por el puñetazo?- Reprocho el hombre con atributos de zorro señalando su mentón enrojecido por el golpe
-¡NO! ¡TE LO MERECES POR CABRON Y SECUESTRADOR!- Grito el mayor de los hermanos curanderos desapareciendo con un muy apenado Bonnie dentro de la habitación
-¡QUE YO NO SECUESTRE A NADIE!- Grito igualmente Foxy escuchando como cerraban la puerta de su habitación de portazo
-Entonces ese es uno de los hermanos menores de Springtrap- Comento al fin Golden adentrándose en la cabaña con completa confianza, hasta entonces solo se limitó a observar todo -La verdad si se parecen un poco entre si-
-Claro que no, mi Bonnie es un conejito lindo y bueno, no como ese cretino amargado que tiene por hermano mayor- Respondió Foxy cruzándose de brazos molesto, hasta que cayó en cuenta de algo curioso… -Un segundo, Golden… ¿Y tú porque andas con ese tipo?-
-Es que él me ayudo con un problema con Candy y Sugar hace unos días y entonces decidí ayudarlo a buscar a su hermano menor…- Respondió tranquilamente -…Y lo volví mi pareja hace dos noches-
-…- Foxy se quedó mudo y mirando al hombre-oso con una expresión en su rostro que solo decía “Pero que carajos”
-¿Que?-
-………………… ¿Tú que?-
CONTINUARA…