-¡No se preocupen chicos volveré con ayuda!... Espero volver a tiempo... ¡NO PIENSES ASI CHELSEA! ¡VOLVERE A TIEMPO!- se decía a sí misma en sus pensamientos, enojándose consigo misma de que esa idea de no poder salvarlos se le cruzara por la cabeza, entonces la imagen de su tan querida lobita lastimada y tan derrotada la invadió y la lleno de furia -¡Mangle!... ¡Pagaran por lo te han hecho!-
Grito la rubia en sus interiores sin detener su carrera en dirección al bosque, no obstantes eso no pudo ser, ya que, aunque pudo dejar muy atrás a sus perseguidores, estos no les perdían el rastro que dejaba en la nieve, podía oírlos a lo lejos y ella tampoco quería guiar a un grupo de humanos armados a donde viven sus amigos y su hermana mayor, no quería hacer más grande una problema que de por sí ya era una situación de vida o muerte, así que tratan de pensar con la cabeza fría decidió buscar la forma de esconderse y desvanecer su rastro para que ya no la siguieran al bosque y así poder pedir ayuda, era lo mejor que podía hacer en esa situación...
Mientras tanto en el centro del pueblo, cierto peli-negro de ojos marrones miraba impotente como le daban una buena paliza a Bombón y Fred, quien en ese punto los aldeanos ya lo habían logrado amordazar y le habían quitado a la fuerza cualquier vestimenta que ocultara sus atributos animales y dejaban ver sus orejas de oso, para Scott esa visión era aterradora y tan triste, el muchachito peli-celeste no era un brujo y ni el chico-oso ni la chica-loba merecían ser opalizados así, ellos tal vez eran hombres-bestia pero eso no significaba que no fueran civilizados y pacíficos, así que sin dudarlo se decidió a caminar en dirección del gentío con la clara intención de ayudar a los jóvenes, pero antes que pudiera dar un solo paso Vincent ya lo había sujetado con tanta brusquedad del brazo que lo estaba lastimando, y de un jalón ambos se volvieron a ocultar en el callejón donde se encontraban.
-¡¿Qué crees que haces?!- Reclamo Vincent alterado y molesto por el accionar de Scott
-Tengo que ayudarlos- Respondió rápidamente el peli-negro quitándose de encima el agarre del mayor
-¡¿QUE?!- Volvió a exclamar aún más molesto -¡Estas demente! ¡No puedes ayudarlos ahora! ¡¿Y qué hacías con esos monstruos en primer lugar?!- Reprocho acusadoramente clavando su morada mirada en los marrones del menor quien por su parte ya le iba a empezar a discutir, pero en eso algo llamo la atención de los dos...
-¡¿DÓNDE ESTA SCOTT PHONE?!- Se escuchó gritar con bastante volumen a uno de los habitantes del pueblo, llamando la atención de ambos jóvenes de voltearon la mirada en dirección de ese grito -¡Scott Pone andaba con este brujo y estos hombres-bestia, seguro él es un brujo también-
-¡Es cierto! / ¡Yo lo vi! / ¡Seguro es brujo también! / ¡Hay que capturarlo matarlo!- Exclamaban ahora varios de los presentes en la muchedumbre, al castaño de ojos morados le cruzo un escalofrió la espalda ya que había pasado de estar furioso con su pareja por andar con esos monstruos a asustado por la idea de perderlo, sabía bien que su novio no era brujo y lo defendería si era necesario, pero enfrentar a una multitud furiosa era un suicidio y lo sabía, sus pensamientos se empezaron a centrar en cómo salir huyendo del sitio, hasta que vio como el azabache pensó a caminar en dirección de salida del callejón de nuevo con más decisión en sus pasos y su mirada
-¿Qué haces ahora? ¿te están buscando?- Lo detuvo el castaño sujetándolo de una de sus muñecas
-Los voy a ayudar... Ni Bombón ni yo somos brujos, y los hombres-bestia no son monstruos, son civilizados y solo se vuelven salvajes cuando se enojan, al menos eso me dijeron ellos- Explico Scott mirando fijamente a Vincent -Voy a intentar hacer entrar a todos en ra...- No pudo terminar su frase, ya que de potente golpe dado justo en la cabeza con piedra el oji-castaña callo pesadamente al suelo, completamente inconsciente...
-Lo siento Scott, no te voy a perder a ti-
Mascullo frio el oji-purpura, pero al mismo tiempo preocupado, mientras apretaba en su mano derecha la roca con la que lo había golpeado al azabache en la cabeza, sabía perfectamente el final que tendría su pareja si era atrapado por esos campesinos de cerrada, no importara lo que dijera ni que tuviera o no razón, la muerte seria destino de Scott si lo encontraban y no lo permitiría, lo protegería si hiciera de todo y de todos, aun si lo para hacerlo tuviera que actuar en contra de la voluntad del mismo oji-castaño, por eso lo tuvo que dejarlo inconsciente, no habría manera de convencerlo a alguien tan obstinado como Scott no de ir en ayuda de los más jóvenes, fue necesario inmovilizarlo aun que fuera de esa manera. Una vez seguro de que el más joven no iba a reaccionar en un buen rato, Vincent cargo sin problemas a Scott en sus espaldas y se lo llevo lejos del centro del pueblo directo a su hogar, utilizando un par de atajos que conocía entre los callejones por donde sabia no pasaba nadie y por tanto no los verían, era el único sitio seguro del que tuviera conocimiento en esa peligrosa situación, ya era más que obvio que la turba enfurecida iría a buscar a su pareja a tanto al hogar de este como los demás lugares que frecuentaban, mientras que a nadie se le ocurriría ir a buscarlo a casa del oji-purpura, sin mencionar que su familia nunca entraba en su habitación, era el escondite perfecto.
Una vez en casa, Vincent se cercioro de que ningún miembro de su familia se hallara presente, para su suerte fue así, tal parece que todo el mundo fue a ver a los hombres-bestia y al supuesto brujo al centro del pueblo, así que rápidamente se dirigió a su habitación aun cargando al aun Scott completamente inconsciente en sus espaldas y ya estando hay deposito con cuidado al azabache en su cama, lo miro durante unos momentos como dormitaba, tan tranquilo y apacible, el castaño se sentía un poco mal de tener que recurrir a un golpe para poder ponerlo a salvo, pero era eso o dejar que se enfrentara a todo el pueblo y dejar que lo mataran a golpes, eso solo idea lo hacía llenarse de ira y frustración ya que no quería perder a la primera persona que lo amaba sinceramente a pesar de ser un amargado y un lunático violento, pero se salió de sus pensamientos cuando recordó que en sus prisas por entrar olvido la puerta principal del lugar abierta de par en par, así que corrió de vuelta la entrada para cerrar, para fingir que no había nadie en casa, pero estando de pie en el umbral por un par de voces.
-¡Vincent!- Grito exaltado uno de los muchos jóvenes pueblerinos acompañado de un adulto, dándole un pequeño susto al aludido -¿Has visto a Scott?- Volvió exclamar llamando la atención del oji-purpura
-No...-Respondió secamente el castaño manteniendo la calma -¿Por qué lo están buscando?- Cuestiono fingiendo demencia
-Seguro te ya enteraste del brujo y los hombres bestia- Respondió ahora el aldeano de más edad –Pues tal parece que Scott frecuentaba mucho con Bombón y esos monstruos en los últimos días, así que se sospecha que él es brujo también-
-Ya veo... los ayudare a buscarlos- Comento cruzándose de brazos bastante serio
-Gracias Vincent- Respondió rápidamente el hombre mayor, pero fue interrumpido por el más joven
-Felicidades amigo- Dijo sonriente el aldeano más joven llamando la atención del oji-purpura que lo miraba como si le preguntara con los por que la felicitación y como si le leyera la mente el chico agrego -Los hombres-bestia son reales y ese mocoso de la familia de curanderos que tanto odias es un brujo y seguro fue quien trajo esos monstruos, así que puedes estar feliz, se demostró que no eres un loco, tuviste razón todo el tiempo-
-Habrá que ir a celebrar que tuviste razón, claro que después del colgarlos...- Hablo ahora el campesino con más edad, hasta que fue interrumpido por Vincent
-¿Colgarlos?- Cuestiono tratando de ocultar que estaba alarmado, hasta ese momento se limitó a escuchar con un eje de indiferencia la felicitación del más joven
-Quemarlos, ahogarlos o como sea que decidan los jefes del pueblo que haya que castigarlos- Volvió a hablar el más joven
-No podremos hacer mucho mientras no aparezca el otro brujo y esa mujer que escapo- Comento bastante serio el más adulto de los presentes -Así que mueve el trasero que hay que seguir buscando, oh y felicidades por tener razón Vincent-
Volvió a felicitar el campesino retomando su búsqueda junto con el más joven, Vincent fingió que iba a salir de su casa a buscar también, pero al ver que los otros ya se habían alejado lo suficiente se volvió a adentrar en su hogar cerrando la puerta con seguro y corrió de vuelta a su habitación cerrándola con seguro también por si las dudas, se recargo contra esta respirando hondamente, dando gracias mentalmente por ser tan buen actor y por lo estúpida que era la gente de ese lugar para no darse cuenta de lo nervioso y asustado que estaba en el fondo ante la idea de ser descubierto.
-Vaya, realmente se creyeron mi actuación...- Se dijo a sí mismo en voz baja satisfecho de que nada saliera mal, pero en eso poso vista en el azabache que aún seguía inconsciente en su cama e inmediatamente cayo en cuenta de que la vida de que Scott estaba en un peligro más serio del que creía, así como las felicitaciones de los otros, ese último pensamiento le hizo sentir un vacío hondo en su estómago -Pero yo... Yo no me siento feliz, con todo esto...-
Volvió hablar para sí mismo, solo que ahora ese sentimiento de vacío crecía en su interior, la tristeza y el miedo a perder otro ser amado, uno que le correspondía cuyos sentimientos, lo abrumaba tanto si no es que más que cuando Jeremy murió, en esa época la ira y la depresión lo invadió por no haber podido hacer nada para evitar la muerte del rubio, aunque este no le correspondiera, ahora no se creía capaz de volver a pasar por esa misma situación, mucho menos con alguien que si lo amaba a pesar de sus notables defectos, así que se puso manos a la obra en planear algo que librar al su novio de ese cruel final que le deparaba la gente de ese cerrado y pequeño pueblo...
Mientras tanto en la plaza del poblado varias personas se habían dispersado para ir tras de Chelsea que aún seguía en fuga o se dedicaron a buscar a Scott por los alrededores, pero otros tanto aún permanecían en el centro juntos con los cautivos y amarrados Fred, Bombón y Mangle, estos dos últimos ya no forcejeaban para intentar escapar, estaban demasiado adoloridos y cansados para eso, pero el oso de ojos azulados aun luchaba por escapar y tenía que ser sometido entre varios hombres para mantenerlo quieto, en eso los jefes del pueblo, un grupito de 3 o 5 ansíanos se les quedaron mirando a los tres jóvenes con extrema frialdad e indiferencia y entre ellos estaba Joshua, el padre del fallecido Jeremy, quien en todos esos años culpo en silencio a los hermanos curanderos de la muerte de su hijo y siempre vengarse de ellos, esta sería su oportunidad.
-Siempre supe que había raro con este mocoso y sus hermanos, siempre fueron brujos- Mascullo enojado Joshua mirando con desprecio al peli-celeste que lo miraba enojado y en silencio, no estaba amordazado, pero tampoco quería romper las acusaciones de ese hombre, sabía que no tendría sentido
-De que otra manera un trio de niños solos sobreviviría sin ayuda- Dijo otro anciano dándole la razón
-Era tan obvio que son brujos ¿Por qué no lo vimos antes?- Agrego otro de los ancianos con notable frustración en su voz
-¡BOLA DE IDIOTAS! ¡QUE NO SOY JODIDO BRUJO!- Grito ya harto Bombón ante todas esas acusaciones falsas -¡Y MIS HERMANOS TAMPOCO LO SON! ¡ENTIENDAN DE UNA VEZ!-
-¡CALLATE!- Grito uno de los aldeanos más jóvenes dándole una potente patada al oji-verde en la cara, al acto otros de los aldeanos lo amordazo para que no volviera a hablarle a nadie, mientras que los otros reforzaron con aun más fuerza el agarre en el joven con atributos de oso, ya que Fred al ver cómo le propinaban tremendo golpe al menor empezó a forcejear con más fuerza y a rugir a través de su mordaza, quería proteger a su muchachito y matar a los bastardo que lo pateo
-¿Qué deberíamos hacer con este mocoso y los monstruos que invoco, señores?- Pregunto un aldeano dirigiéndose a los jefes
-La ley dice que debemos llamar a la santa inquisición para lo juzguen y...-
-¡Eso es solo cuando se sospecha de alguien y la ciudad más cercana con inquisidores está a semanas de camino!- Interrumpió Joshua al mayor que aun hablaba -Tenemos la seguridad de que este miserable es un brujo, podemos aplicar el castigo nosotros mismos y la ley dice que la brujería se castiga con fuego ¡LOS TRES ARDERÁN!-
Grito el hombre mayor esto último a todo pulmón, ganándose la ovación de los pueblerinos que los rodeaba mientras que los ancianos solo se le quedaron mirando con seriedad, ya que no querían ir contra a la ley, pero tampoco le llevarían la contraria a lo que parecía ser los deseos de la mayoría del pueblo, por lo que aceptaron tomar ellos la justicia por sus propias manos, mientras los tres jóvenes amordazados miraban horrorizados como toda esa gente vitoreaban la resolución final de aquel grupo de viejos, celebraban la muerte que les habían escogido.
-¡PERO QUE MIERDA! ¡ESTA GENTE HASTA DEMENTE!- Pensó Bombón muerto de miedo, queriendo empezar sollozar
-¡EN DE VERDAD PLANEAN QUEMARNOS VIVOS!- Grito Mangle en sus adentros aterrada, sintiendo como la invadía desesperación junto con la imagen de su querida pajarita en su mente -¡No, no por favor, no quiero terminar así, no sin volver a ver a Chelsea!-
-¡HIJOS DE PUTA! ¡LOS MATARE EN CUANTO ME PUEDA ZAFAR!-
Pensó Fred furioso mientras rugía y gruñía a través de su mordaza, luchando con aun más fuerza para liberarse de sus amarres y de sus captores, provocando que aun más gente se abalanzara sobre él para mantenerlo sometido. Fue así que sin perder más el tiempo el viejo Joshua organizo a un grupo de personas para ir a preparar lo necesario para fabricar las hogueras donde quemarían al disque brujo y a los supuestos monstruos que amenazaban su pueblo, mientras otros tantos aún se quedaron con ellos y uno de los ancianos jefes del pueblo, hablando bastante serios en hacer entre tanto regresa el resto de pueblerinos...
-...Ojalá y atrapen pronto a Scott Phone y al otro monstruo que se escapó- Comento uno de los aldeanos que mantenía sometido a él joven con atributos de oso
-Pronto lo harán... No debe quedar ni rastro de la maldad de este servidor de satanás en nuestro pueblo, hay que tener listas las hogueras para cuando los encontremos ¡vamos prepararlas, todos arderán mañana a primera hora!- Dijo seriamente el anciano mirando con desprecio al oji-esmeralda quien le regresaba la mirada bastante asustado ante la idea de morir quemado
-¿Qué hacemos con ellos? No podemos tenerlos así nada más, se podrían escapar, sobre todo este- Pregunto otros de los aldeanos a la que señalaba al oji-azul que miraba a todos a su alrededor de manera asesina
-Tenemos que encerrarlos en algún lugar dónde no se escapen y donde puedan atacar a nadie más- Comento otro aldeano analizando la situación
-No tenemos un sitio así en este...- Respondió el anciano receloso y en eso dirigió su mirada a ese gran pozo que se encontraba junto en el centro de la plaza del pueblo -Olvídenlo, si tenemos un sitio así de seguro para encerrarlos-
Al acto el hombre mayor señalo en dirección alpozo y ordeno a los demás campesinos tirar dentro a los tres cautivos, quienesal acto comenzaron a forcejear, ya que morir en congelados por el agua heladaque habría en el fondo de ese pozo tampoco era algo que quisieran, el primero enser tirado dentro de esa fosa fue Bombón quien por el miedo intentaba pedirayudar a través de su mordaza mientras forcejeaba de manera inútil, nadie loayudaría en ese punto, seguidamente la siguiente en ser lanzada fue Mangle quegruñía sonoramente de forma amenazante mientras pataleaba y por ultimo quedoFred, el que tomo mucho más tiempo ya que no paraba de pelear con sus captorespor lo que de tanto morder con extrema fuerza su mordaza termino por romperla yempezó a amenazar a todos los presente entre rugidos e intentos por arrancarlela mano a alguien con sus furiosa mordida, pero antes de que pudiera hacerlotambién fue lanzado dentro de ese pozo, fue una caída sumamente hondo desde laperspectiva del joven-oso y esperaba sentir la fría sensación húmeda del aguaal llegar al fondo, en vez de eso lo sintió un golpe solido contra su espalda,resulta que el agua del pozo se había congelado, por lo que el temor a morirahogado o congelado se disipo de la mente del joven oso pero se alarmo al vercomo Mangle, que ya se había desatado a sí misma, intentaba hacer reaccionar aBombón que estaba inconsciente y sangrando por la cabeza, el muchachitocurandero tuvo la mala suerte de caer de mala manera y se había lastimado deseriedad, Fred se desato rápidamente y se colocó encima del menor, observandolo mal que estaba por esa herida en su cabeza, comenzó a rugir furioso.
-¡MALDITOS BASTARDOS! ¡LOS MATARE A TODOS ENCUANTO SALGA DE AQUI!- Amenazo entre rugidos, nunca antes en su vida se había sentido tan furioso
-¡YA DETENTE!- Grito Mangle enojada pero con su amigo, agrego regañando -¡Solo les haces creer que eres un monstruo de verdad con tus rugidos y amenazas!-
-¡Y como no quieres que los amenace!- Exclamo el oji-azul aun furioso volviéndose a colocar junto al inconsciente peli-celeste -Mira como esta Bombón y como estamos nosotros... ¡ESOS MALDITOS!-
-¡FRED BASTA!- Volvió a regañar la oji-miel aún más seria, cosa impropia en ella, mirando con reproche al mayor -Hay cosas más importantes que hacer ahora- Agrego esto señalando a Bombón con la mirada y al acto el aludido entendió el mensaje
-Si Mangle... Tienes razón- Comento dando la razón a la albina, tratando de calmarse
-Tu atiende a Bombón, yo voy a ver si podemos salir de aquí-
Ordeno la lobita tuerta mientras se dirigía a las paredes del pozo, buscando una forma de escalar por estas para escapar, mientras que Fred por su parte, aun conteniendo su rabia y su frustración, coloco con sumo cuidado la cabeza del menor de los hermanos curanderos en su regazo, notando aún seguía amordazado y atado le quito todos esos amarres y usando utilizando un trozo de tela, que se acababa de arrancar de su propia camisa, para limpiar la herida en la cabeza del muchachito y toda esa sangre que manchaba su rostro, se sentía tan mal por él, verlo así de lastimado hacia crecer de nuevo su rabia, pero la contenía ya que había caído en cuanta de que no ganaba nada estando así de enojado, debía pensar con la mente fría para hallar una solución a esa ya desastrosa situación, pero ver así de mal al chico que tanto le gusta y comenzaba a enamorarlo en tampoco tiempo, lo agobiaba, lo enojaba consigo mismo por no ser capaz de protegerlo y sobre todo lo entristecía.
-Mi pobre Bombón, cómo pudimos acabar así... Y esos bastardos pagaran por lo que te hicieron ...- Pensó apesadumbrado mirando fijamente el rostro del aludido, aun lastimado y esa expresión de dolor en su rostro que tenía aun estando inconsciente, le parecía tan tierno y hermoso, que no dudo en darle un pequeño beso en la frente -Te amo Bombón y lo siento...siento tanto todo esto- Volvió a decir en sus adentro mientras que le susurraba en voz tan baja que apenas se pudo escuchar así mismo -Te sacare de aquí Bombón, te lo prometo...-
Y tras hacer esa promesa le dio un beso en los labios con toda la suavidad y delicadeza que podía en vista del estado del más joven mientras que se abrazaba con sumo cuidado al cuerpo de este queriéndolo proteger de todo y todos, realmente le dolía ver a Bombón así de mal y tan herido, le enfurecía no haber podido protegerlo o al menos haber hecho algo para que pudiera escapar aun que lo dejara a el atrás, ahora solo quedaba por hacer reaccionar al oji-esmeralda que lo estaba enamorando y ver por alguna forma de escapar del pozo en el que estaban y de ese maldito pueblo y tal vez, solo tal vez esperar por un milagro o tres chicos morirían en la mañana del día siguiente.
Ya algunas horas más tarde de que todo ese desastre empezara, un muy adolorido Scott comenzó a despertar poco a poco, se sentía aturdido, desorientado y estaba muy seguro de que había pasado o de donde estaba ya que todo a su alrededor le era completamente desconocido y no recordaba cómo fue a dar en aquella cama en la que ahora estaba reposando...
-Ay... Mierda... Mi cabeza... ¿Qué carajo paso?- Que quejo es peli-negro sonoramente mientras se sentaba sobre la cama -Oh, no... ¡BOMBON Y LOS CHICOS!- Exclamo asustado recordando todo lo que ocurrió en la mañana
-Al fin despiertas...- Comento Vincent tranquilo, en todo ese tiempo estuvo vigilando a su durmiente novio, así como que nadie entrara a su habitación y los descubriera, además agrego con total calma -Creo que te pegue un poco fuerte en la cabeza con esa piedra-
-¡QUE!- Reacciono alarmado y llevándose una mano a la cabeza para descubrir que le dolía mucho donde lo golpeo, hasta se le estaba haciendo un chichón
-Fue lo único que se me ocurrió para que te quedaras quieto y no fueras hacer algo estúpido...-
-¿En qué demonios estabas pensando pegándome tan fuerte con una jodida piedra?- Reclamo molesto el oji-café poniéndose en pie
-¡¿En qué putas pensabas tú corriendo directamente a una turba furiosa que te busca?!- Reprocho también molesto el oji-purpura acercándose al más joven, quien permaneció callado y con la mirada baja ante esa pregunta -Ahora, no sé cómo terminaste embarrado en los problemas del mariquita de Bombón y la verdad no me importa, pero lo que si se es que no dejare que te hagan nada a ti, así que te vas a quedar aquí hasta que se me ocurra que hacer para salvarte el culo- Ordeno serio y sin apartar la mirada del menor
-¡Vincent no me quedare de brazos cruzados!- Respondió Desafiante -¡Bonnie, Springtrap y Bombón siempre han sido mis amigos, aunque eso a ti no te gustara y Fred, Mangle y Chelsea no son peligrosos! ¡Tengo que ayudarlos!-
-¡NO LO HARAS!-
Grito el aludido autoritario tomando con fuerza de los hombros al azabache, quien se asustó al momento por la reacción del otro dando un pequeño sobresalto, pero antes de que pudiera decir algo sintió como el castaño lo empujo de vuelta a la cama para hacerlo sentarse y se colocó de rodillas ante este, lo miraba de manera severa y perturbadora, alarmando aún más a Scott, quien le devolvía la mirada con una de miedo y para Vincent esto no paso desapercibido así que trato de tranquilizarse, dejo mirar de manera tan severa a su pareja, así como su intenso agarre y con una voz más suave le volvió a hablar con la mirada clavada al suelo.
-No quiero... No quiero perder a nadie más... por favor, se egoísta por una vez en tu vida y no los ayudes, no hay nada que puedas hacer por ellos, según oí los quemaran mañana temprano y te están buscando a ti para quemarte también-
-Vincent...- Susurro Scott mirando con pena al mayor
-Por favor Scott... No los ayudes... Te mataran site encuentran- Agrego alzando la mirada de nuevo, esta reflejaba tristeza y preocupaciónpor su novio, quien acariciando su rostro con cariño agrego con voz tranquilopero triste a la vez
-Pero Vincent, aun si no los ayudara igual moriré...- Al decir esto el castaño abrió los ojos como platos sin entender del todo esa declaración y además de que empezaba a preocuparse, por lo que agrego con una sonrisa suave para calmar al mayor pero triste, aun así -Me creen brujo a mí también y aun si por un milagro demostrara mi inocencia igual me quemaran por amar a un hombre, ¿o qué?... Crees que podremos esconder nuestra relación para siempre...- Dijo esto último ya sollozante y con la sonrisa quebrada, porque ya había caído en cuenta de la realidad de su situación, siempre fue peligrosa desde un principio, pero no lo había visto hasta que empezó todo el problema -Ya sea por ser acusado de brujería o por ser homosexual me mataran y si me encuentran aquí contigo morirás también, nos quemaran vivos a los dos- Murmullo ya rompiendo a llorar desconsoladamente cubriéndose su rostro con ambas manos, ante eso Vincent, que estaba perplejo por lo que acababa de escuchar, no supo hacer otra cosa que acercarse más a peli-negro para abrazarlo con fuerza
-Tranquilo Scotty... Tranquilo- Le susurró al oído de su pareja estrechando más el abrazo, tratando de consolarlo -Scott tiene razón... estamos jodidos desde el principio- Se dijo a sí mismo en sus pensamientos, dándole sentido a lo dicho por el menor
-No quiero que mis amigos mueran... No quiero que tú mueras...- Sollozo el oji-marrón aferrándose al cuerpo del mayor y sintiendo su calor, sus llantos se calmaron mas no se detuvieron, solo se volvieron silenciosos
-No te preocupes, ya pensaremos en una forma de salir de esto- Le dijo con firmeza mientras le depositaba un pequeño beso casto en la mejilla a su novio, buscando que parara de llorar, pero no resulto, más bien hizo que este se aferrara con fuerza a él para decirle entre sus callados lloros...
-Te amo... No quiero que todo acabe así, realmente quiero vivir contigo...-
-Yo también te amo Scotty... y terminara aquí, te lo prometo- Respondió tratando de sonar sereno, tratando de calmar al aludido con un beso en los labios, beso profundo, suave pero breve -Si hace falta matare a medio pueblo, pero no dejare que nadie me quite a alguien a quien amo... No de nuevo...- Pensó analizando con la cabeza fría toda su realidad, así como la única solución posible en su mente, ya que no quería volver a sentir esa sensación de perder a un ser amado y no lo permitiría
-Lo siento Vincent... Lo siento tanto, por mi culpa también morirás-
Lamentaba en sus adentros, Scott no podía parar de sollozar en silencio y disculparse en sus pensamientos con el mayor, realmente quería creerle a Vincent y que hallaría la solución a la horrible situación que atravesaban, pero por más que lo meditaba no podía ver una solución y eso solo desconsolaba más, hasta el punto de comenzar a temblar de miedo de manera inconsciente y aferrar más su agarre al abrazo que sostenía con el mayor, quien solo podía consolarlo reafirmando su contacto entre ambos en silencio, ya que no encontraba palabras en ese momento que pudiera calmar al peli-negro, lo mejor que podía hacer darle todo su calor con ese estrecho abrazo y uno que otro beso en distintas partes de su rostro, además debía concentrarse en pensar en un plan o alguna jugarreta bien hecha con la que el salvar a su amada pareja.
Mientras que toda esa situación se daba en el pueblo, en el bosque Chica, quien en ese momento estaba más que asustada, seguía buscando a su hermana menor y a la lobita que seguían desaparecida acompañada de un muy indispuesto Nightmare, quien estaba arrepentido de hacer accedido ayudar a la pajarita rubia, ya que el incómodo frio de la temporada invernal le calaba hasta los huesos y ya le comenzaba a entrar el sueño, señal de que pronto tendría que echarse a dormir hasta la primavera, sin mencionar que estaba molesto por dejar a Freddy solo tanto tiempo en la cueva, sabía que su osito hibernaba cómodamente y seguro en su cálido hogar, pero igual le irritaba estar lejos por tantos días así que se empezó a quejar sonoramente.
-No puedo creerlo, de verdad no hay rastro de ese par de locas en ningún lado- Refunfuño sonoramente llevándose amabas manos a la nuca -Parece como si se las hubiera tragado la tierra-
-Lo sé… ya me estoy asustando mucho- Respondió Chica abrazándose a si misma por el frio y la preocupación -Espero que de verdad no le pasara nada malo a mi hermana y Mangle- Al decir esto un sinfín de posibles muertes y accidentes poblaron la mente de la pajarita, por lo que detuvo su paso mientras se le comenzaron a cristalizar los ojos por idea de no volver a ver a su hermana y a su mejor amiga
-Oye no vayas a poner a lloriquear de nuevo, que no eres una jodida polluela para ponerte así por no ver a tu hermana en un par de días- Regaño Nightmare molestándose por la forma de actuar de la menor
-Es que solo nos queda buscar a las orillas del bosque y eso esta tan cerca del pueblo, que temo lo peor- Comento aún más triste y preocupada tratando de contener sus sollozos -¿Y si terminaron en una trampa? ¿o si las encontró un cazador, pero uno de verdad esta vez?-
-¿Esta vez? ¿De qué mierdas estás hablando?- Pregunto el oji-rojo enarcando una ceja -¿De verdad hubo un cazador rodando el bosque?- Volvió a preguntar ahora serio y un poco amenazador, la idea de que un humano armado rondara el bosque no le hacía nada de gracia, cosa que Chica noto al acto poniéndose nerviosa ante esa actitud, así empezar a relatar la experiencia de hace unos días para tranquilizar al oso peli-negro y moreno
-No es lo que piensas, digo… Si era un humano, pero no un cazador, todo fue un mal entendido por culpa de Candy y Sugar- Trato de explicar la oji-morada rememorando el incidente en su mente, hasta que recordó lo preocupado que estaba Golden por él -Es más, creo que ese humano es alguien muy “especial” para Golden, puesto que lo salvo de que lo matáramos a golpes y después los descubrí a punto de aparearse con él…- Eso ultimo no solo hizo que el mayor se relajara, sino que también abriera los ojos como platos ante el hecho de el oso rubio si era capaz de sentir “esas cosas” por alguien
-¡Wow! ¡En serio! ¿Así nada más, intento cogerse a alguien de una?- Exclamo sorprendido el hombre con atributos de oso sin creerse lo que escuchaba, pero la pajarita rubia lo reafirmo asintiendo con la cabeza enérgicamente, a lo que el otro empezó a reírse divertido -Jajaja… Quien ve a Golden tan tranquilo que parece estar muerto por dentro y resulta que es un calenturiento como cualquiera de nosotros…-
-Como tú talvez, yo no soy así de degenerada- Interrumpió la chica-pájaro mirando con picardía al mayor, quien por unos la miro molesto, pero luego le respondió con un tono burlesco y una gran sonrisa socarrona en sus labios
-¿Y cuando nos espías a mí y a Freddy cuando lo hacemos?…-
-¡Eso no cuenta y es culpa de ustedes por ser unos pervertidos degenerados, que cogen a la intemperie y a pleno día todo el tiempo!- Se defendió cruzándose de brazos y con una sonrisita picarona como si retara al más alto, ya que la verdad si le gustaba espiar a sus amigos cuando se ponían “cariñosos” y lo hacía bastante
-Aja… ¿Y aquella vez que te vi manoseándote con Yiggy a medio bosque?- Volvió hablar Night ensanchando más su sonrisa de burla, pero esta vez la rubia se puso roja como un tomate por ese comentario, por el oso agrego triunfante -Eso no te hace una degenerada también-
-¡NO NOS MANOSEABAMOS!- Grito muerta de vergüenza -Nos dábamos un abrazo… Un abrazo muy estrecho-
-Y desde cuándo para darse un abrazo hay que meterle las manos debajo de la ropa al otro y dejarse meter mano también mientras se besan…-
-¡¡CALLATE MALDITO PERVERTIDO!!- Volvió a gritar señalando a causadoramente al mayor
-¡JAJAJAJA! ¡Ahora vez lo fastidioso que es te espíen cuando te “diviertes” con tu pareja!-
Se burló el hombre con atributos de oso de la pequeña pajarita prácticamente en su cara, Chica solo podía inflar sus mejillas con reproche, igual que una niña pequeña y reanudo su marcha de nuevo a las orillas del bosque que colindaba con el territorio que ya era considerado parte del pueblo los humanos, siendo seguida de cerca por el enorme tipo que no paraba de burlarse de ella, al menos con eso le saco los pensamientos negativos a la oji-morada. Ambos caminaban con paso tranquilo sin darse cuenta de que su camino se cruzaría con alguno de sus conocidos…
CONTINUARA...