Tras haber dormido cómodamente en la cama del oso dorado, Springtrap despertó poco a poco, algo confundido en un principio ya que no reconocía nada a su alrededor, pero recordó que él día anterior fue herido por chico gato por ayudo a un rubio con orejas de oso y que paso la noche en casa de este, o más bien frente a su chimenea, se despabilo y se tomó rápidamente asiento sobre la cama, no recordaba exactamente el momento en que se quedó dormido o cuantas horas estuvo dormitando, pero era más que obvio para el oji-plata que en algún momento de la noche el oso debió haberlo llevado del suelo a esa habitación, también debió haberle quitado su vieja camisa ensangrentada, ya que al mirarse a si mimos por un momento para revisarse la herida de su hombro noto que le habían colocado una camisa limpia y demasiado grande…
-Esto seguro es de Golden…- Se dijo Springtrap a sí mismo -¿Por qué se habrá toma tantas molestias? No hice nada del otro mundo…- Se puso en pie y salió rápidamente de la habitación, encontrándose con la sala, esperaba encontrarse con el oso rubio pero no había rastro de este, pero lo que si había era algo de comer y beber sobre la mesadel lugar, Spring solo se quedó mirando extrañado los alimentos, supuso que el oso los dejo para él –En serio Goldie hizo esto para mi… es un tipo lindo…… pero en que estoy pensando!! No tengo tiempo para esto, tengo que encontrar a Bonnie y ponerlo a salvo- Pensó sin probar bocado, tomo sus cosas y salió con paso rápido de la cueva y al abrir la puerta para marchase se topó de frente con el rubio más grande
-Springtrap… ¿Te vas sin despedirte?- Comento Golden topándose con el oji-plata
-Disculpa Golden, no creas que soy mal agradecido- Respondió nervioso Spring -Yo no te vi y pensé que sería mejor irme… ya te cause demasiadas molestias-
-Para mí no una fue molestia, más bien fue agradable tenerte en mi casa y creo que deberías quedarte un poco más, es peligroso andar por este bosque con herida recién hecha-
-Quizás… pero no me puedo detener, me tengo que ir- Hablo a la vez que se alejaba del mayor -Adiós Golden y gracias por todo-
-Springtrap espera…- Llamo al menor haciendo que este detuviera su pasos y volteara por un momento a mirarlo, el oso aprovecho para alcanzarlo, estando junto a este se agacho un poco para que su rostro quedara a la altura del rostro de Spring y tomándolo con cuidado lo dirigió para depositar un par de suaves besos en la mejilla del menor -Espero volver a verte pronto…- Susurro suavemente en el oído del oji-plata para luego separarse de este
-Eeh……- Murmuro Springtrap sin saber cómo reaccionar ante el sorpresivo acto de Goldie, sintiendo un escalofrió recorrer su espalda por última acción de este, estaba tan sorprendido y perturbado, tanta fue su sorpresa que no acato a hacer otra cosa que no fuera salir corriendo y adentrase entre los arboles
-Hay carajo, lo asuste! Que idiota soy! Seguro pensara que soy aprovechado!- Se dijo Golden a sí mismo en sus pensamientos -¿Quizás debería ir a buscarlo para disculparme? Si me apresuro podría alcanzarlo...... no, eso sería peor, pensara que un acosador, pero tampoco quiero que me cree aprovechado y anda lastimado por ahí, podría lastimarse más…- Sé que pensándoselo en por varios segundos, pero esa sensación de querer ir tras el más lo hizo reaccionar -A LA MIERDA VOY A SEGUIRLO!! Total no tengo nada que perder!!-
Grito Golden ya resuelto a irse, cerrando con fuerza la puerta tras decir para salir con paso presuroso para ir tras del rubio más joven, este por su parte ya había dejado de correr, se había detenido en medio de la arboleda para asimilar lo que acababa de ocurrir, ese hombre-oso se atrevió darle un beso, en la mejilla pero beso es un beso, fue algo tan repentino, nunca lo habría visto venir, muchísimo menos de parte del rubio más grande, pero a la vez fue tan “Dulce”, era la palabra con la que Spring podría describir el gesto acaba de experimentar, también es la única forma en la podría describirla, ya que para el oji-plata era muy difícil entender los temas relacionados con los sentimientos, nunca fue sensible como sus hermanos menores, siempre ha sido alguien de personalidad agresivo y esquivo cuando se trata expresar emociones…… emociones no violentas, ahora que sentía por primera vez en su propia piel una acción tan tierna, no supo que hacer más que salir huyendo como chiquilla asustada…
-Golden seguro debe pensar que soy un mocoso patético… ¿Por qué me beso? ¿Y por qué tuve que salir corriendo así?... en serio que soy patético…- Se dijo a sí mismo en su mente frustrado por sus propias reacciones
Finalmente Springtrap no quiso darles más vueltas al asunto, prefirió echar andar de nuevo, esta vez con paso más tranquilo, y concentrarse en seguir buscando a su hermano, sin darse cuenta de que el que el rubio de ojos negruzcos y características de eso lo había alcanzado, y por ahora lo estaba vigilando a una distancia lo suficientemente segura como para poder observar al curandero sin que este se diera cuenta de su presencia, por alguna razón inexplicable que ni el propio oso entendía muy bien, para Golden se volvió su máxima prioridad velar por la seguridad del más joven, algo en su interior lo impulsaba hacerlo, y sobre todo lo haca querer estar lo más cerca posible del joven cicatrizado, pero después de lo ocurrido no estaba muy seguro de acercase a este, temía que saliera corriendo de nuevo, así que optó por vigilar de lejos que nada malo le pasara, así transcurrió una semana completa en el que Springtrap estuvo escudillando por una de las zonas más apartadas del bosque en busca del peli-morado perdido, sin embargo en todo ese tiempo no pudo evitar sentirse como si estuviera siendo observado alguien o algo en las sombras, sin embargo no le dio importancia, prefería pensar que debía ser algún animal o solo ideas suyas por estar en un lugar tan escalofriante, ya que esa sección del bosque es particularmente sombrío por lo tupido y alto de los árboles, así mismo también era extrañamente silencio para una zona en donde se supone deberían escucharse aves, insectos, entre otros animales característicos de esos territorios nevados, Golden por su parte no le perdió el rastro ni por un momento al curandero, sobre todo cuando se adentró en esa sección, ya que a diferencia del resto del inmenso bosque, ese lugar estaba era particularmente frondoso y lo podría perder de vista en cualquier momento y para su mala suerte, termino perderle el rastro del oji-plata, por lo que comenzó a buscarlo.
El curandero cicatrizado se había detenido a descansar un momento junto un riachuelo, aliviado de ya no tener esa extraña sensación de ser observado encima de él, se quedó mirando el afluente por un momento, estaba preocupado de no encontrar a su hermano menor en todo ese tiempo, además de que tampoco estaba seguro de estarlo buscando bien, ya que no tenía idea de a donde debí ir para buscar y tampoco no estaba seguro de cómo le regresaría al pueblo si lograba dar con el peli-morado, no obstante aun con esas inquietudes se cruzó entre sus pensamientos la imagen de Golden, su actitud amable para con él y sobretodo, ese tímido beso que dejo en su rostro y la frase “espero volver a verte pronto”, esas últimas dos acciones del oso dorado invadían con mucha frecuencia pensamientos, sin querer siempre le llegaba ese recuerdo, confundiéndolo y preguntándose contantemente por que el mayor hizo aquello, pero esos pensamientos quedaron apagados por un momento cuando escucho unas voces conocidas y desagradables discutiendo no muy lejos de él, con cuidado de no ser visto busco al origen de las voces para encontrarse con los gatos monteses de su primer en la zona forestal a tan solo unos cuantos metros.
-Oye y si mejor dejamos en paz a Golden, hasta que ese tipo raro que lo ayudo se vaya- Decía Candy fastidiada
-CLARO QUE NO!- Respondió Sugar molesto revisando las heridas que le quedaban en su rostro en el reflejo del agua -Mira como dejaron mi hermosa cara! Golden y ese tipo raro me las pagaran!!-
-Ya que…- Suspiro resignada -¿Y qué tienes planeado algo o improvisaremos como la otra vez?-
-Estaba pensando en ponerle otra trampa escondida, pero más grande esta vez para que caigan los dos…-
-No creo que puedas poner mucho, en especial si te corto las dos manos…- Hablo Springtrap con tono amenazador, apareciéndose sorpresivamente tras ambos chicos gatos
-KYAAAAA!! TU DE NUEVO!!- Gritaron ambos chicos unisonos
-Parece que el escarmiento de la vez pasada no les basto ¿cierto?- Volvió hablar sacando su daga
-Nya-Nosotros… en pues… cómo crees…- Tartamudeo la chica-gata
-P-Por favor… no-no nos mates…- Balbuceo nerviosamente el chico-gato
-No los matare par de gatos cobardes, pero esta vez sí les tendré que hacer mucho daño, para que se larguen para siempre de este puto bosque, a ver si así dejan a Golden en tranquilo de una buena vez y…-
-NO PUEDE SER UN CAZADOR!- Interrumpió Gritando muy asustado un muchachito flacucho de ojos verdes y cabello anaranjado con la peculiaridad de tener orejas y cola de lobo, también anaranjadizos, mirada de reojo el cuchillo en las manos del rubio opaco
-…… ¿Cazador? ¿Lo dices por el cuchillo? No es para cazar, es para protegerme… y amenazar…- Trato de explicar Springtrap, pero solo ponía más nerviosos al chiquillo lobo
-Candy, ese es Fritz, si él está aquí…- señalo la peli-rosa
-… Eso quiere decir que el resto de su manada no debe estar lejos- continuo el peli-azul, ambos gatos sonrieron maliciosamente, se les cruzo la misma idea por la mente -SI!! SI!! ES UN MALVADO Y SANGUINARIO CAZADOR DE CRIATURAS INDEFENSAS!!- Grito Sugar fingiendo desesperación
-ES CIERTO, ES UN TERRIBLE ASESINO!! Dijo que nos arrancara la piel y después se la arrancaría a todos los lobos que se encuentre!! Porque por eso vino al bosque!! VINO A CAZAR LOBOS!!- Exclamo Candy señalando el oji-plata, quien les hecho una mirada asesina a ambos felinos
-NOOOO!! MUCHACHOS HAY UN CAZADOR AQUÍ!! NOS QUIERE CAZAR Y ARRANCAR LA PIEL!!!- Empezó a llamar el peli-naranja a la vez que lanzaba aullidos que fueron respondidos con en cuestión de segundos otros aullidos y acto seguido, al menos unos 7 u 8 individuos con características caninas, pero a diferencia del el pequeño oji-verde, todos ellos eran sumamente intimidantes y feroces, se aparecieron delante del joven curandero
-¿FRITZ ESTE ES EL CAZADOR?!- Pregunto furioso uno de lobos mirando de reojo el rubio que aun sostenía el arma corto-punzante
-S-Si es él!!-
-MALDITOS HIJOS DE PUTAS!!- Le grito furioso Spring a los sonrientes gatos -Escuchen todos yo no soy un cazador y mucho menos le voy a arrancarle la piel a alguien!- trato de explicar señalando a los felinos que fingían temblar de miedo -Solo quiero partir la cabeza a este par de cabrones!- Mierda! Eso ultimo no se escuchó bien!- Pensó dándose cuenta de que lo que dijo hizo que los lobos lo miraban con muchísima más furia
-YA VALISTE VERGA MAL PARIDO!! TE SACAREMOS TRIPAS!!- Amenazo toda la manada echándosele encima al joven curandero, quien solo acato a arrojar su cuchilla y salir corriendo
-QUE NO SOY UN CAZADOR!! CON UN CARAJO!!- Grito Springtrap mientras corría por a todo lo que daba sus piernas, olvidándose por completo de los felinos que esperaron a que los demás se alejaran lo suficiente para celebrar su tramposa hazaña
-Jajaja!! Pero que idiotas!! Tenían que ser una bola de perros estúpidos para creerse todo lo que les digan!!- Se reía a carcajadas Candy al punto de agarrarse la barriga y sollozar levemente
-Y qué suerte sean así de idiotas! Ellos aran el trabajo sucio por nosotros- Dijo triunfante Sugar -Ahora será más sencillo ponerle otra trampa a Golden…-
-Que lastima que yo no caigo en la misma trampa dos veces…-
Hablo Golden, quien llego encontró al oji-plata demasiado tarde como para ayudarlo y vio lo que le hicieron los gatos este de lejos, hablo con un tono furioso en su voz y apareciéndose detrás del gato montés, este se volteo rápidamente llevándose la sorpresa de que el oso rubio tenía la mirada más aterradora que había visto en alguien alguna vez en su vida, además ya había dejado noqueado a su hermana melliza, no supo hacer otra cosa que no fuera salir huyendo por la orilla del rio para salvar su vida siendo perseguido de cerca por al rubio oji-oscuro que tenía toda la intención de matarlo por lo que le acaba de hacer al oji-plata, mientras que a unos cuantos metros…
-Hey!! Bola de cabrones!! Muchas gracias por ayudarme a cazar y esperarme, que amables y…- Gritaba molesta una chica-loba peli-grises y oji-plata de contextura esbelta, buscaba por el lugar a su manada pero se silenció al ver que estaban donde creyó escucharlo -Esa bola de perros vagabundos…… pero ya verán, les recodare quien es la “Alfa” de esta manada cuando los pille…- Maldecía haciendo una rabieta cuando los rugidos propios de un oso por el lecho del rio, cuando se giró a mirar se topó con el furioso oso y el asustadizo gato corrían justo en su dirección
-PANDA!! AGARRALO!! NO LO DEJE ESCAPAR!!- Exclamo Golden a la loba
-Sera un placer!!- aprovechando que Sugar estaba distraído mirando al oso que lo perseguía, la loba gris le propino un potente puñetazo directo a la cara, desmayándolo al momento –Necesitaba desquitarme toda esta cólera con alguien o algo y ahora… ¿qué hizo este pendejo?-
-Convenció a toda tu manada de que a un humano amigo mío es un cazador y lo mataran si no los detenemos…- Explico Golden aprovechando para darle una patada al inconsciente felino en el suelo
-POR ESO ME DEJARON SOLA A MEDIA CASERÍA!! Ahora si le partiré la mandíbula a este gato cabron de… un momento… ¿Amigo? ¿Tú tienes un amigo humano?- Pregunto extraña
-Eemm… digamos que si… ¿Por qué me miras así?- Respondió algo nervioso por la mirada de sospecha y divertida de la canina
-No, por nada… Es que tú siempre andas solo y eres indiferente con todos, se me hace un poco raro que te importe tanto alguien que no sea uno de tus hermanos, no será que…-
-Eso no importa!!- Interrumpió el rubio sutilmente sonrojado -Ayúdame a detener a tu manada de que lo maten!!-
-Eso no tienes ni que pedirlo, que estoy furiosa con todo mi grupo por dejarme cazando sola y voy darles un buen escarmiento cuando los encuentre-
Aclara la oji-plata empezando a olfatear y escuchar con atención su entorno, cuando pudo atender algunos aullidos lejanos empezó a correr en aquella dirección siendo seguida de cerca por el preocupado que no dejaba de pensar en el peligro por el que pasaba Spring y que mataría al que se atreviera a tocarle un solo cabellos, no comprendía porque tenía esos sentimientos protectores con alguien que conoció hace unos cuantos días, pero no le importaba, solo quería alcanzar al joven curandero protegerlo de quien sea y lo que sea, y no muy lejos de donde se encontraban ellos…
-Yiggy no creo que encontremos mucho de comer por aquí- Decía Mangle rebuscando entre múltiples arbustos y cipreses
-Juraba que había visto varias trufas por aquí…- Respondía una chica con piel sutilmente bronceada con ojos y cabellos azulados, con la peculiaridad de que tenía un sinnúmero de pequeñas plumas blanqui-azules entre sus cabellos y en los extremos de su rostro, una mujer-pájaro, al igual que la lobita albina estaba rebuscando entre algunos arbustos
-Tal vez alguien se nos adelantó, ya casi empezara a nevar y todo el mundo está buscando y guardando comida-
-Tienes razón, mejor busquemos en otro lado ¿Oye y que se hicieron Chica y Chelsea? hace rato que las perdí de vista-
-Aquí estamos!!- Se aparecieron entre los arbustos dos chicas rubias increíblemente similares, acepto porque una oji-purpura y algo bajita, Chica, la otra era un poco más alta y de ojos celestes, Chelsea, ambas compartía la cualidad de tener varias plumas blancas entre sus cabellos y parte de su rostro, ambas son mujeres-pájaro
-Buscamos algo de leña para cocinar- Explicaba Chica mostrando el montón de leños entre sus brazos
-También encontramos champiñones y algunas nueces por…- Hablo Chelsea mostrando los hongos
-QUITENSE DE MI CAMINO!!- Interrumpió Springtrap sin poder evitar chocar de lado contra la pajarita oji-celeste y terminando por caer sentado sobre la espalda de esta
-PENDEJO DE MIERDA!! QUITATELE DE ENCIMA!!- Rugió Mangle dándole patada al rubio en la espalda, quitándolo de encima de la aturdida rubia -Nadie usa a mi Chelsea de asiento!!- Amenazo levantado a Chelsea del suelo y abrazándola de forma posesiva con todas sus fuerzas
-Mangle… asfixia… aire…- Se quejó Chelsea
-Tampoco me tienes que golpear pequeña perra!- Regaño el rubio cicatrizado poniéndose en pie al momento
-HEY!! ¿POR DONDE SE FUE EL PENDEJO?- Grito a lo lejos uno de los lobos acompañado de algunos aullidos
-Puta madre…- Susurro tensándose al momento
-Vaya, vaya, vaya… parece que alguien estas huyendo de los lobos…- Inquirió con tono sarcástico Yiggy mirando lo nervioso que estaba el joven curandero
-Y no se oyen nada contentos ¿Que les hiciste?... Ya sé!! Le dijiste “perro faldero” a alguno de ellos, eso sí que los pone rabiosos, lo sabe yo!!- Continúo divertida Chica acercándose a la peli-azul
-Yo no hice nada- Susurro el oji-plata al escuchar como los lobos se acercaban -Por el amor a los dioses, no hagan nada de ruido-
-¿DÓNDE SE ESCONDIÓ ESE CAZADOR?!!- Se escuchó gritar a los lobos de nuevo, pero esta vez las 4 féminas se le quedaron mirando al rubio. Chica y Yiggy sorprendidas, Chelsea asustada y Mangle muy molesta
-Un… cazador…- Hablo la albina colocándose delante de Chelsea a manera de protegerla
-Juro por todos los dioses que existen que no soy un…- Trato de defenderse el oji-plata, pero en ese instante Chica dejo caer apropósito todos los leños que traía haciendo mucho ruido
-LO ESCUCHE!! ES POR AQUÍ!!- Aullaron los lobos
-COÑO! ERES UNA HIJA DE…!- Pero el insulto de furioso oji-plata quedo a la mitad ya que tuvo que salir corriendo de nuevo al ver a la manada acercarse a toda velocidad –QUE NO SOY UN CAZADOR!!-
Exclamaba el joven curandero mientras seguía con su escape, ahora se le habían sumado esas chicas emplumadas y la otra loba a sus perseguidores, gritaba a más no poder “No soy un Cazador” además de uno que otro insulto y maldiciendo su mala suerte, pero era inútil nadie le prestaba atención y ni se molestaría en hacerlo, todos creían por igual que era un cazador y no se detendrían hasta agarrarlo darle lo que consideraban “una venganza anticipada”, mientras que Golden y Panda seguían buscado tanto a la manda como pobre y perseguido joven de rostro marcado
-Golden, creo que puedo escuchar a mi manada y a tu amigo!- Exclamo Panda escuchando los aullidos y ladridos ya conocidos para ella y los gritos de quien ella suponía es la “amistad” del oso rubio, al cabo de un par de minutos vieron pasar corriendo a Springtrap siendo perseguido por toda la manada de la loba gris
-Si allá van…- Comento Golden viéndolos pasar y en solo un instante vieron pasar a la lobita tuerta y a la chica-pájaro azulada
-Y allá van Mangle y Yiggy!!- No había acabado de hablar cuando vio pasar a un par de pajaritas rubias -y Chelsea…… y Chica también…-
-RÁPIDO!! ALCANCÉMOSLOS ANTES DE ALGUIEN LO MATE!!-
Rugió el joven oso enojado, ambos comenzaron a perseguirlos, por lo rápido de la persecución terminaron perdiéndolos otras vez, por suerte se toparon con Fred quien les indico quien les indico la ruta de que llevaban la persecución, por más explicaciones que este les pidió, ni la peli-gris y el rubio mayor se detuvieron a explicarle, Springtrap por su parte corría sabiendo que su vida dependía de ello, en algún momento de su huida volvió a chocar con alguien y escucho alguien le gritaba “Oye!! A la próxima que chocas con alguien te disculpas!!” pero esta vez no cometió el error detenerse solo siguió corriendo, para su mala suerte empezó a sentir que empezaban a fallar las fuerzas de sus piernas, así que reuniendo toda su fuerza de voluntad comenzó a correr a más velocidad, logrando poner distancia entre él y sus perseguidores, posteriormente volviéndolos a perder, a su vez tanto la loba como el oso tomaron un atajo, lograron alcanzar a la turba enfurecida y adelantarse a esta para interceptarla
-ALTO HAY MONTÓN DE IDIOTAS!!- Ordeno Panda con voz fuerte y mirada asesina colocándose en la trayectoria de todos sus lobos, acto seguido toda la manada de caninos se detuvieron de golpe por la intimidante presencia de su líder
-USTEDES CUATRO TAMBIÉN!! ALTO!!- Esta vez ordeno Golden colocándose delante de las cuatro chicas, pero como estas luego no le iban a hacer caso alguno, el oso agarrarlas y cargarlas sobre sus hombros como si fueran costales de papas sin ningún problema
-GOLDEN!!- Gritaron las cuatro unísonas
-Ya bájanos Golden!! No vez que el cazador se nos escapa!!- Exclamo Mangle molesta pataleando
-Podría matar alguien si no detenemos!!- Señalaba Chica tratando de bajarse de los hombros de alto oso rubio
-Es cierto Panda!!- Hablo ahora Fritz -Lo vi intentando matar a unos gatos monteses!!-
-Él no iba a matar a nadie, todo lo contrario, Springtrap es curandero, se dedica a sanar heridas y enfermedades- Explico Golden bajando a las cuatro chicas que ya se habían calmado -Y a esos gatos solo iba a darles una lección por que no dejaban de molestarme-
-¿Lo dices enserio Goldie?…- Pregunto Chelsea sorprendido
-Por supuesto que lo digo en serio!! Inclusive me salvo de que me dieran una paliza hace unos días, si en verdad fuera un cazador tan malo como creen no me hubiera ayudado!!- Lo que era la turba enfurecida ahora se miraban entre confundidos, cayendo en cuenta de que el más grande de todos los presentes tenía razón, el pobre chico al que perseguían fuera de verdad un cazador no hubiera desaprovechado la oportunidad de matar a un hombre-oso tan grande como Golden
-Pero yo lo vi atacando a los gatos monteses…- Murmuro el peli-naranja otra vez, sintiéndose nervioso por las miradas acusadores de todos los presentes
-¿De cuáles gatos monteses te refieres Fritz?- Inquiero Yiggy mirando de reojo al peli-naranja
-Umm… creo que eran Candy y Sugar-
-Candy y Sugar!!- Dijo toda la manada y las cuatro chicas, a la vez que empezaban hacer sonidos de queja
-Otra vez nos hiciste perder el tiempo por una mentira de ese par!!- Regaño uno de los lobos al enano peli-naranja
-Hay Fritz… Esos cabrones te engañaron de nuevo…- Dijo con hastío la Alfa de la manada
-Pero… pero… Panda…-
-Nada de “pero Panda”, este mal entendido es tu culpa todo Fritz!!- Regaño la peli-gris al chico que empezaba a sollozar sintiéndose culpable, mientras que sus compañeros se burlaban y criticaban en voz baja, cosa que no paso por alta para la Alfa quien amenazo -También es culpa de todos ustedes por seguirle la corriente!! Ahora regresen a cazar la cena antes de que me ponga más rabiosa de lo que ya estoy!!-
-SI ALFA!!- Gritaron todos unánimes mientras salían huyendo por la mirada asesina de su jefa
-Y ustedes cuarteto de pájaras locas tampoco las quiero ver! Váyanse antes de que se me acabe la paciencia que me queda!- Se dirigió ahora al grupo de amigas que la miraban asustadas
-Pero yo no soy pájaro…- Contra dijo la oji-miel
-LÁRGUENSE!!- Rugió esta vez provocando que las cuatro salieran huyendo a toda velocidad, no vaya a ser que ellas acabaran como la cena de la furiosa loba Alfa
-Wow… Panda relájate un poco o te dará algo…- Comento Golden tomando una distancia segura, pensando “las hembras pueden dar mucho miedo cuando se lo proponen…”
-Lo siento Golden, pero me hacer hervir la sangre ver lo crédulos que son todos en este pinche bosque- Trato de calmarse la canina respirando profundo para volver dirigirse al más alto -Tu mejor ve a buscar a tu “amigo” antes de que se aleje más-
Señalo la peli-gris, tono divertido la palabra “amigo” ya que no se creía que fuera una simple amistad, Golden no le prestó atención a eso, le agradeció rápidamente para ir tras el rastro de Springtrap, para la fortuna del oso, debido al cansancio el rubio más joven había bajado la velocidad de su huida por lo que lo alcanzo sin dificultad, lo detuvo tomándolo de un brazo, pero inmediatamente el curandero empezó a forcejear y pelear por soltarse del agarre del mayor sin fijarse de quien se trataba
-QUE NO SOY UN PUTO CAZADOR!! CUANTAS VECES TENGO QUE GRITARLO PARA QUE ME CREAN!!- Protestaba Springtrap a todo pulmón
-SPRINGTRAP DETENTE!!- Lo detuvo Golden tomándolo por los hombros -Mírame, soy yo Golden!! Ya nadie te está persiguiendo!!-
-Golden!! Gracias a Dios eres tú!!- Se calmó inmediatamente al escuchar la voz conocida del oso -… Por un momento pensé que algunos de esos lobos rabiosos o esas pajarracas sádicas logro alcanzarme…-
-Estuvieron cerca de hacerlo, pero Panda y yo los pudimos interceptar y explicarles lo que todo fue un mal entendido, culpa de Candy y Sugar-
-Esos estúpidos gatos…- Mascullo en voz baja -Debí dejarlos lisiados cuando aún podía-
-No pienses en eso, ya no importan, lo importante ahora es ver que estés bien- Comento el oji-oscuro revisando preocupado al más joven -¿Te lastimaron más? ¿Te hiciste daño?-
-D-Descuida, no-no me pudieron hacer nada, estoy ileso- Contesto sintiéndose incomodo por las atenciones del mayor a la vez que se apartaba un poco de este -Creo que ahora… estamos a mano…-
-Jeje supongo que sí, tienes suerte de que Panda sea la “Alfa” de su manada y de que las chicas sean amigas de mi hermanos, porque si no…-
-No hace que expliques, imagino que hubiera quedado hechos pedazos en algún lado, pero antes me hubieran torturado, todos le tienen mucho odio a los cazadores-
-Yo no lo llamaría odio, más bien es miedo- Explico el oso -Cada vez alguien de este bosque sale nunca regresa o los cazadores de los pueblos cercanos dejan su cadáver lleno de flechas y cuchillos a las orillas del bosque, por eso nadie sale del bosque y cuando escucha decir que hay un cazador merodeando, sienten que tienen que defenderse…
-Entiendo ahora por qué se ponen tan agresivos, que suerte que estabas cerca y los hiciste entrar en razón-
-Si… fue una suerte…- Comento entrecortadamente, para su suerte el Spring no noto en ningún momento que lo estaba siguiendo y observando a la distancia -Pero aun no estás seguro, esta parte del bosque no solo es el territorio de los hombres-lobo, también es territorio de varias manadas de lobos comunes y de otras fieras, no estaremos seguros hasta que salgamos de aquí-
-Por mi está bien, ya tuve suficiente de ser perseguido por hoy, solo quiero ir donde pueda sentarme por un rato sin que alguien o algo me intente matarme- Dijo con tono de fastidio acercándose a pocos al oso
-Tal vez debería decirle que lo eh estado siguiendo desde que salió de casa……no, mejor no, no creo que se lo tome bien, quizás hasta salga huyendo de nuevo…- Pensó el joven-oso, tan ensimismado estaba que no nota que el otro rubio con rostro marcada estaba prácticamente de frente a él
-Oye Golden- Llamo Springtrap al mayor sacándolo de sus pensamientos, quería agradecerle al oso de la misma forma en la el mayor le agradeció hace días a él, además de que quería averiguar “algo”, así que se armándose de valor tomo con ambas manos el rostro el rubio más alto, lo hizo inclinarse a la altura de su propia cara y en un movimiento rápido, beso a Golden directo en los labios, era un beso un poco torpe por la falta de experiencia, un simple rose de labios, pero al el oso dorado, quien estaba sumamente sorprendido y feliz a la vez, era la cosa más suave y dulce que había probado en su vida -Gracias por salvarme…- Susurro Spring sonrosado hasta las orejas, mientras se separaba del mayor quien parecía estar petrificado
-De nada…- Hablo Goldie con un hilo de voz y con los ojos abiertos de par en par, sin creerse lo que acaba de pasar –Él no está enojado conmigo… su boca… es suave… muy suave, quiero sentirla de nuevo…- Pensó sintiendo una alegría en su interior que lamentablemente su rostro no reflejaba, más seguía con una expresión de sorpresa
-¿Hey Golden, estas bien?- Volvió a sacar al oji-oscuro de sus pensamientos
-S-Si estoy bien- balbuceo el mayor empezando a caminar-Mejor salgamos y busquemos un sitio más seguro-
-Bien, te sigo…- Dijo tímidamente caminando tras del más grande -Ese fue mi primer beso y se sintió bien!! Golden sabe bien... pero parece que no le gusto… Claro! Como le va a gustar después de que salí corriendo la otra vez…… mierda, que imbécil soy…-
Se frustrado decía a si mismo Springtrap mientras caminaba tras de Golden, quien por su parte seguía sorprendió por el acto tan repentino, pero cautivador, del más joven, se llevó una sus manos a sus labios, memorando las sensación que acaba de experimentar, sentía que quería atacar la boca del más pequeño, comérselo a besos y llegar a más como le demandaban sus impulsos propios de un ser del bosque como él, pero reprimía aquellos instintos por el bien de ambos, ahora que ese cautivador oji-plata le había dado un aliciente no se arriesgaría a echarlo a perder de nuevo. Ya habiendo caído la noche, en los límites del bosque dos jóvenes estaban por hacer algo sumamente estúpido y muy arriesgado para ambos, con las que cambiarían sus vidas para siempre…
CONTINUARA…