Esa mañana había despertado de lo peor, se duchó se hizo un café algo cargado para poder despertar bien y sin poder quitarse del todo aquella resaca, “¿Por qué demonios no habían cancelado el ensayo del día siguiente a la fiesta?” – agh… maldito seas Yo-ka – Dijo quejándose el baterista para tomar sus pertenencias y así salir de una vez al estudio, pues no le gustaba llegar tarde, conocía bien al vocal y si lo hacía, seguramente le haría ensayar horas extra y es lo que menos quería ese día.
-Buenos días chicos… -Dijo desganado, entrando al estudio donde sólo había dos integrantes en este, pues con él ya eran tres y faltaba uno: el vocal, cosa que se le hizo raro de ver ahí al guitarrista.
Ya había pasado una hora y el vocal aún no había llegado, sabían que a veces llegaba tarde, pero ahora era lo suficientemente tarde como para saber que ese día, definitivamente no habría ensayo.
-Ah… bueno… creo que Yo-ka no vendrá hoy… así que si tienen algo más que hacer ya sea de trabajo o personal, pueden irse, no se preocupen, yo le explicaré a Yo-ka.
-Kei, ¿Estás seguro de ello?
-Está bien Tatsuya, vete a descansar si eso quieres, yo me ocuparé de esto.
Pues sin más que decir, el batero y el bajista al parecer aún no se recuperaban de la noche anterior, así que lo mejor era que se tomaran libre ese día para poder descansar y dar lo mejor de ellos en el próximo ensayo. En cuando los dos chicos se retiraron el guitarrista se quedó sentado en la silla donde Yo-ka siempre solía estar al componer sus letras. Cerró los ojos, quedándose de esa forma al menos unos diez minutos, ya estaba más que claro que el vocalista ese día, no se iba a reportar, asi que el de cabello rubio se levantó del asiento suspirando pesadamente y tomando sus pertenencias para hacer lo mismo que los demás miembros de Diaura. Quizá el vocal estaba demasiado ocupado con sus nuevos “amigos” que ya ni importancia le daba a los ensayos…y a su mejor amigo… eso es lo que pensaba el guitarrista en ese momento.
Estaba a punto de salir, cuando el vocalista, al fin se había hecho presente, este solo entró sin decir nada, dejar sus cosas sobre la mesa y voltear a todos lados y ver que sólo estaban él y el guitarrista.
-¿Dónde están los demás?
Tras la pregunta del vocal, el rubio suspiró y volteó a ver a su amigo, ya que no entendía como es que podía actuar de esa manera.
-Yo-ka… llegaste dos horas tarde… los chicos ya se fueron, es lógico que no estén aquí. – Respondió de manera algo fría el guitarrista, ya que se sentía algo molesto por la actitud de su amigo - ¿Quieres decirme… que es lo que te pasa últimamente?
-¿De qué demonios hablas? a mí no me pasa nada.
-Yo-ka porfavor, te conozco mejor que nadie, tú no eres así, anoche te fuiste con esos tipos sin avisar y hoy llegas a la hora que te plazca.
El vocalista rió ligeramente al escuchar a su amigo, ya que creía que esto se debía a algún tipo de broma de las que aveces se hacían entre los dos, pero Kei en ese momento estaba hablando más enserio que nada – Kei, déjate de tonterías, dime, ¿tengo que avisarte el con quien me voy? ¿Y también a qué hora llegaré? Vamos, desde cuando te convertiste en mi madre, ¿Eh?
-Yo-ka no seas estúpido, te conozco bien como para que ahora me salgas con eso, y te recuerdo que soy el segundo líder de la banda, y ambos debemos hacernos responsables de ella, a ti últimamente no parece importarte mucho la banda por andar metido con aquellos idiotas.
-¿Estas celoso?
Qué es lo que podía responder a esa pregunta en ese momento, si ni siquiera él lo sabía, ¿enserio estaba celoso? ¿Por qué estaba tan molesto de que saliera con otros chicos y no con él? Reemplazado quizá…
-¡Agh! ¡No estoy celoso! Solo… deja de comportarte como un hijo de puta!!
-No… ¿Qué demonios es lo que te pasa a ti? Desde que llegué eres tu quien no ha dejado de gritar como una maldita nena histérica, y si vas a seguir así, será mejor que te vayas, que no pienso estarte aguantando.
-¡¿Qué no lo entiendes?! Deja de ser tan egoísta, que no te has dado cuenta que lo que haces fuera de la banda también afecta, no sólo a mí, sino también a Shoya y Tatsuya…
-Tsk.. sí, claro…
-Haz lo que quieras… -le respondió fríamente, tomando sus cosas para salir del estudio más que molesto por las actitudes de su amigo, definitivamente aquellas amistades le estaban cambiando su forma de ser, y eso no le agradaba en lo absoluto. Si, el vocal era una persona difícil de tratar, no con todos se llevaba bien y tampoco era usual que entre ambos discutieran, pero Kei se estaba cansando de lidiar con él y sus nuevas amistades, e incluso se sentía confundido con ahora los sentimientos que tenía hacia el vocal. Suspiró y sacó un cigarrillo para fumarlo e intentar tranquilizarse un momento de aquella discusión.
La actitud de su amigo le había extrañado bastante, Kei no era de los que se ponían asi, ni mucho menos celosos de otros de sus amigos. Tiró al suelo las hojas que tenía sobre la mesa y suspiró pesadamente al hacer un breve resumen en su mente de lo que anteriormente le había dicho a su amigo.
-ahh… soy un idiota… -Quiza Kei tenía razón, la mayoría de las veces que discutían, que realmente eran pocas, después de pensar lo que había dicho, sabía que Kei tenía la razón… era su mejor amigo, como de no conocerlo, se sentía un completo idiota al haberlo llamado de esa forma – yo y mis malditos impulsos… - dijo el vocal recostándose en la alfombra mirando hacia el techo por un momento, no le gustaba discutir con él, y menos por estupideces en las que sabía que Kei tenía la razón, y aun así, su orgullo le impedía darle la razón a su amigo. Ladeó la cabeza un poco y noto que a su lado estaba la guitarra acústica del rubio, se incorporó y se sentó en el suelo para tomar la guitarra y colocarla sobre sus piernas, recordaba bien esa guitarra él se la había regalado a su amigo a los inicios de la banda como un lindo símbolo de amistad entre ambos.
Coloco los dedos de forma en la que entonaría un pequeño fragmento de una de sus canciones en acústica, intentando recordar cómo es que Kei posicionaba sus dedos para tocar tal melodía, maldiciéndose en voz baja al no salirle el tono perfecto en el que su amigo siempre tocaba.
Apagó su cigarrillo en el cenicero para así poder regresar al estudio por el resto de sus pertenencias y salir de ahí, sabía que no era buena idea hablar con Yo-ka en esos momentos, ya que sabía bien como se ponía, y que era un terco cuando se trataban de pequeñas discusiones, así que era mejor darle su propio espacio hasta que él solo se calmara, así que en cuanto regreso al estudio, abrió la puerta y se sorprendió de ver aquella imagen, el vocalista, sentado en el suelo a espaldas de la puerta, con la guitarra sobre sus piernas e intentando tocar alguna melodía conocida. Ver aquello le hizo sonreír por un momento, recargándose en el marco de la puerta observando cómo es que este se maldecía en voz baja al no salirle la melodía.
-Si no cambias la posición de tus dedos jamás vas a poder tocarla…
De inmediato que estuchó su voz, volteó a la puerta bajando un poco la mirada, pues ya se sentía arrepentido de haber llamado de esa forma a su amigo, haciéndole caso e intentando cambiar de posición sus dedos para volver a tocar las cuerdas.
-Uhm… no, dale un tono más agudo – Le decía desde la puerta, y al ver que el vocal estaba batallando con esa nota, decidió acercarse y sentarse detrás de él, para pasar su vista por encima del hombro del vocalista y acomodarle bien los brazos y los dedos en los trastes correspondientes de la guitarra, hablándole en un tono un poco más bajo al estar tan cerca de el de aquella forma – ahora si… intenta tocar eso.
En cuanto sintió al menor sentarse y acercarse a él de aquella forma para ayudarle con la guitarra, se estremeció levemente, pues después de lo que le había dicho al guitarrista, este estaba ahí ayudándole con aquella melodía. Dejo que le guiara y una vez sus dedos fueron acomodados, comenzó a tocar siguiendo las instrucciones del guitarrista. Siguió tocando por un momento hasta que al fin le salió aquella tonada, pues Kei seguía en aquella posición ayudándole, sin apartarse de este, e incluso, recargando un poco la cabeza en su hombro.
-Kei…
-¿Uhm?
El vocal giró un poco la cabeza para encontrarse con el rostro el guitarrista, quien aún se encontraba en su hombro – Lo siento… yo… en realidad no quise llamarte de esa forma…
La cercanía de sus rostros le hizo ponerse algo nervioso, pero no era tonto, había estado buscando tener un momento así con el vocalista, y no lo iba a desaprovechar.
-Tienes suerte de que sepa cómo eres… y de conocer todos tus insultos – Bromeó un poco para aligerar un poco el ambiente, pues obvio, no quería tener problemas con su mejor amigo, mucho menos quería romper aquel momento.
-Lamento ser tan idiota…
-Bueno, si no fueras tan idiota, quizás no serias mi mejor amigo – rió levemente ante su propio comentario, recargándose un poco más en el cuerpo del vocalista, no le importaba si este notaba ese cambio en el, hasta se atrevió a abrazarlo un poco por la cintura aun estando recargado en su hombro. Aquella escena solo duro unos cuantos minutos, pues el vocal finalmente suspiró y se incorporó ya mucho más tranquilo que hace unos momentos, se levantó del suelo y le dio la mano a su amigo para que también se levantara.
-Parece que ya no hay nada más que hacer en este lugar… así que, deberíamos irnos – Propuso el vocalista, ya que los otros dos integrantes ya se habían ido, sin ellos no podía haber ensayo.
-Espera, Yo-ka… yo… -Dijo el guitarrista antes de que este comenzara a guardar sus cosas, pues si no lo hacía ahora, quizá después no encontraría otro momento adecuado para preguntarle, moría de la curiosidad de saber el porqué del beso de aquella noche, y no se iba a quedar con la duda – ¿Recuerdas… el día que te lleve de regreso a tu apartamento?
-Ah… ¿Después del bar? Si, ¿Por qué?
-¿Por qué me besaste?
El vocalista se quedó callado por un momento, claro que recordaba eso, pero no sabía porque Kei le estaba preguntando eso en ese momento.
-Pues… tú apostaste, ¿no? Por la chica del bar, te dije que te besaría, y lo hice.
-¿Seguro que solo fue por eso?
-¿Y porque más te besaría eh? Hahah –dejo escapar una suave risa bromeando un poco con él.
-No lo sé… ¿Tienes algún otro motivo acaso? – La mejor manera de sacarle las cosas a Yo-ka era entrando en su juego, era algo que realmente muy pocas personas sabían eso de él, y aveces para Kei, eso era una ventaja tras conocerlo de muchos años.
Esa pregunta dejo al vocalista algo pensativo, e incluso le hizo tragar saliva, no entendía el motivo del cual venían todas esas preguntas – Y a todo esto… ¿Por qué tanto interés en ello?
-Bien… entonces te reto.
-¿¡Retarme!?
-Sí, te reto a que no repetirías aquel beso –Le sonrió de forma maliciosa, realmente se estaba arriesgando a ello, estaba escondiendo el cierto nerviosismo que tenía en ese momento de la respuesta del vocal, podría llevarse una bofetada, o un “¡Estás loco!” o simplemente que le ignorara, pero no moriría en el intento, fuera cual fuera la respuesta.
El vocal solo esbozo una pequeña sonrisa volteándole a ver sin decir nada, para después seguirse encargando de sus cosas, recogiendo los papeles que había tirado al suelo, dejándolos sobre su escritorio y recogiendo sus pertenencias, para después suspirar y acercarse a la puerta volteándole a ver -¿Nos vamos?
El guitarrista sólo suspiró pesadamente, pues si, claramente había sido ignorado, comenzaba a creer que aquel beso no había sido nada más que un producto por causas del alcohol ingerido de aquella noche, un poco desanimado, guardó su guitarra de nuevo en el estuche, tomo sus cosas y se acercó a la puerta para salir junto con el vocal, no estaba prestando mucha atención al frente suyo, el vocal hizo como si le esperara para salir, en cuanto le vió acercarse, volvió a cerrar la puerta del estudio tras de sí, quedando de frente con ahora un confundido Kei.
-¿Y ahora qué haces?
El vocal solo sonrió y lo jalo un poco brusco de su camisa para acercarlo a él y así volver a unir sus labios con los suyos, para Yo-ka, todo eso sólo era un juego, y él creía que para Kei también lo era, ya que entre ellos esos “retos” eran algo normales.
El rubio se quedó sorprendido por un momento, ¿enserio lo estaba besando de nuevo? Su corazón latía a mil por hora, de inmediato le abrazo para así poder corresponder a su beso y apegarse a este. Yo-ka sonrió e hizo lo mismo que él, abrazarle por el cuello con una mano y con la otra entrelazarla en los cabellos del menor mostrándole cierta intensidad en el beso, ladeando la cabeza para poder besarle mejor.
Ya no había duda de aquel beso, y de aquel sueño con el vocalista, sólo dos palabras describían perfectamente aquella situación: lo amaba. Así de sencillo, quien sabe desde cuando había comenzado a sentir eso por su mejor amigo, pero lo estaba confirmando en ese preciso momento, los labios de Yo-ka tenían algo, que le iban a causar una adicción, y si no paraba de besarlo en ese momento, no dudaría en hacerle saber sus verdaderos sentimientos en ese lugar.
Yo-ka de cierta forma también estaba disfrutando de aquel beso, era demasiado tentador para él el sentir aquella perforación en su labio, e incluso atrapó el arete entre sus dientes jalándolo un poco para después irle soltando poco a poco y quedar sobre sus labios, mirándolo de frente sin decir nada.
El guitarrista sonrío al sentir esas atenciones en su perforación, dejando entreabiertos los labios para que el vocalista prosiguiera, quejándose muy levemente al sentir aquel jalón, para después sonreír y quedarse en silencio por un momento junto con el vocal, pues en ese momento sólo se escuchaba el aliento del guitarrista intentando controlarse.
-Yo-ka… yo…
-No digas nada… -Lo calló dejando su dedo índice sobre los labios del menor, después se apartó un poco de él y caminó junto con el guitarrista, saliendo del edificio.