Bastante frustrado recorriendo un planeta tras otro en busca de ese soldado de clase baja que se había atrevido a superar sus poderes, se encontraba cierto príncipe saiyajin bastante orgulloso, tuvo que tomar una nave espacial sin permiso para ir a buscarlo, no podía aceptar que se haya convertido en ese guerrero legendario que contaba la leyenda y ahora estaba entrenando en quién sabe qué planeta mientras él lo hacía muerto junto al lagarto ese que arruinó su vida, mientras él se había quedado estupidamente con los brazos cruzados esperando su resurrección.
Hacía varios días que había dejado la Tierra en su búsqueda, ya estaba algo cansado y fastidiado sin éxito, en uno que otro planeta aún quedaban individuos con vida los cuales no dudaba en aniquilar para continuar con su objetivo.
Fue entonces que una tarde cualquiera decidió hacer una parada en ese sitio bastante horrible para su gusto.
__ Bah, este maldito planeta es una verdadera porquería, ni siquiera parece tener vida, fue una pérdida de tiempo __ mencionó con enfado al ver miles y miles de kilómetros totalmente desierto y sin nada atractivo que llamara su atención, solo se notaban enormes raíces de un árbol grisáceo de aspecto no muy agradable __ Parece que lo mejor será que me vaya de este inmundo lugar, no puedo sentir ninguna presencia aquí __ estaba a punto de subirse a su nave espacial cuando sintió una enorme bola de energía dirigirse justo a donde se encontraba la cual sin dudar pudo esquivar y desviar sin problema.
__ ¿Quién demonios eres tú y qué vienes a buscar a mi planeta? __ un sujeto alto, piel morena, cabellos alborotados lo llamó.
__ ¿Eres un saiyajin? no puedo creerlo, pensé que Nappa, Raditz y yo habíamos sido los únicos sobrevivientes de la destrucción de Vegita __ exclamó al notar cómo vestía su armadura típica y además poseía una cola.
__ ¿No me digas que tú eres el príncipe Vegeta? te pareces mucho a tu Padre __
__ Así es, pero tú, ¿quién demonios eres? aunque por tu aspecto debes formar parte de los guerreros de clase baja así como el imbécil de Kakaroto __
__ No te dejes llevar por esas estúpidas clases, a pesar no pertenecer a la élite, soy más poderoso que cualquiera __
__ No me hagas reír basuras como tú solo sirven para dar lástima, además el hecho de no saber de tu existencia y de que no seas leal conmigo me da a entender que eres un maldito traidor a nuestra raza __
__ ….. __ soltó una carcajada __ Que gracioso eres, hace mucho no me reía de esa manera, pero ¿de qué hablas? ya no hay trono que gobernar, tu reino se acabó __
__ Deja de burlarte insecto, ahora mismo te enseñaré a respetarme __ soltó su ki.
__ Eso mismo quiero comprobarlo __ sonrió de medio lado haciendo que Vegeta se molestara y de inmediato se abalanzó sobre él y la lucha se inició.
Al principio era pareja, un sin fin de patadas, puñetazos, bolas de energía se hicieron presentes y ninguno de los quería ceder. De pronto el pequeño se descuida y el de cabellos alborotados lo sujeta por la espalda, pasando sus brazos alrededor de todo su cuerpo hasta dejarlo inmóvil.
__ No deberíamos estar luchando cuando quedamos pocos de nosotros, deberíamos ser amigos __ propuso hablándole al oído al príncipe haciendo que se sonrojara.
__ ¡Suéltame! __ exigió muy nervioso forcejeando __ Yo no podría ser amigo de un desertor como tú, no te me acerques __ pero no lograba soltarse.
__ Mira quién lo dice, alguién que está mutilado y ni siquiera tiene su cola __ dirigió una mano para tocar esa zona justo entre su espalda y su trasero provocando una corriente eléctrica en todo el cuerpo del más bajo.
__ NOO ¿qué haces? no me toques __
__ Pero mira nadamas como estás todo rojito, ¿por qué mejor no hacemos otra cosa?, te propongo una tregua y que nos unamos y juntos vayamos a conquistar el universo __
__ Solo lo haría si sigues mis órdenes __ se giró para mirarlo fijamente a los ojos.
__ Parece que no nos estamos entendiendo, si quieres que te perdone la vida harás lo que yo te diga ¿entendido?__
__ Estás loco, nunca haré lo que un idiota como tú quiera __
__ En ese caso, sigamos con nuestra lucha y quien gane podrá pedirle lo que quiera al otro __ sonrió maliciosamente.
__ El resultado es más que obvio y terminarás a mis pies __
__ Si estás tan seguro, muéstramelo ahora __ finalmente liberó al menor para seguir con la pelea.
De manera veloz se abalanzaron el uno contra el otro ahora más agresivamente que la vez anterior, poco a poco el pequeño se notaba cansado, no había dormido bien los días pasados ni se había preocupado por alimentarse correctamente, se notaba su agotamiento en su forma de respirar tan acelerada y en las gotas de sudor bajar por su frente, mientras que el más alto lucía como si nada.
__ ¿Ya eso fue todo? __ preguntó en tono burlesco __ Si me pides perdón de rodillas tal vez pueda darte el honor de formar parte de mis hombres __
__ ¡Cállate miserable! __ muy colérico se lanzó a él para propinarle un puñetazo en su rostro, el cual detuvo sin mayor problema, luego sonrió descaradamente.
__ Piénsalo mejor, te he vencido ya acéptalo de una vez __
__ NUNCA __ gritó muy enojado y juntó todas las fuerzas que le quedaron para propinar un sin fin de golpes al mayor de manera desesperada, parecía que podía tener la victoria al ver la forma en que Turles no era capaz de frenar sus ataques, lo mandó a volar lejos hasta estrellarse en una montaña cerca de un árbol de aspecto sombrío, respiró pesadamente y luego sonrió al ver cómo éste quedó tirado en ese lugar, pero no contaba con que la pelea tomaría un giro inesperado.
__ …. __ soltó una carcajada al momento de incorporarse y caminar con el cuerpo herido hacia el príncipe __ Has peleado muy bien, causaste mucho daño en mí, hace mucho no tenía una batalla como ésta y que por mi sangre no corría esa adrenalina de un enfrentamiento, lamentablemente, has perdido __ declaró con satisfacción.
__ ¿Qué dices? __ preguntó desconcertado al ver como el otro reía.
__ Tan solo mira este planeta, me pertenece, en él crece el fruto sagrado, del cual yo me alimento __ acto seguido tomó del árbol una fruta entre sus manos y de inmediato la comió. Sus músculos crecieron de manera descomunal así como también su ki, el más bajo sintió un enorme miedo por dentro a él ya no le quedaban fuerzas para seguir luchando, no pudo percatarse en qué momento se abalanzó sobre él para propinarle unos golpes, su velocidad también se había incrementado y no le era posible seguirle el ritmo. De pronto yacía ya muy herido apenas sosteniendo sobre su pie izquierdo, con varias costillas rotas y el hombro dislocado __ Te perdonaré la vida y te dejaré viajar conmigo por el universo si te arrodillas ante mí y me aceptas como tu amo __ propuso de manera burlona frente al de cabellos en punta.
__ Te dije que nunca haría semejante humillación __ quiso lanzarle un golpe pero el de cabellos alborotados lo detuvo para luego apretarlo de espaldas a su cuerpo __ ¡Suéltame! maldito. ¿qué es lo quieres? __
__ Vamos no estés triste, somos casi los únicos sobrevivientes de nuestra raza y no quisiera matarte de esta forma, después de todo fuiste el príncipe de mi planeta natal, aunque ahora solo seas un pobre diablo que ni siquiera posee una cola __ la piel del guerrero orgulloso se escamó al sentir como una mano de Turles se posaba en esa zona donde yacía su cola pero descendía más abajo.
__ No, ¡déjame ir! __ pedía desesperado, pero sus intentos por huir en la posición en que se encontraba restregaba más su trasero sobre el miembro del más alto el cual inevitablemente comenzó a despertar.
__ Pídeme perdón __ susurró en el oído del menor para después pasar su lengua sobre él, sin retirar su mano de ese redondo glúteo.
__ No maldito degenerado, ¡detente! __ se retorcía frenéticamente como le era posible, por lo que el de piel morena lo apresó entre sus dos brazos para presionarlo fuertemente y hacer que gimiera un poco por el dolor en su pecho, torso y costillas.
Finalmente lo liberó haciendo que cayera pesadamente al piso, tosiendo y escupiendo sangre, intentó levantarse pero sus piernas flaquearon y calló nuevamente sobre sus rodillas, el más alto sonrió victorioso antes de sujetarlo firmemente de los cabellos para que dirigiera su mirada a él.
__ Ves que fácil fue arrodillarte ante a mí, ahora si estás perdonado __ se burló.
__ Estúpido __ ya no tenía energías de oponer resistencia, así que solo lo miró con ojos asesinos llenos de furia.
__ Calma, sabes una cosa Vegeta, todos estos años he estado muy solo, sin compañía y sin una mujer a mi lado __ mencionó todavía con sus dedos entrelazados en la melena de éste.
__ Y eso a mí ¿qué rayos me importa? __ preguntó con disgusto sin apartarle la mirada.
__ Pues ahora que te tengo de esta manera y que tuvimos ese pequeño contacto, no pude evitar que __ hizo una pausa para acariciar con la otra mano la mejilla del guerrero y luego meter su índice en su boca para abrirla __ Para que te dije con vida, tendrás que abrir esta boquita que tienes y chupar __ sin retirar su ropa interior metió su mano dentro de ella para sacar su miembro que ya estaba semi-erecto y con la otra mano seguía sujetando los cabellos del príncipe.
__ NOOO ESTÁS LOCO __ expresó con una cara de terror queriendo apartarse de ese pedazo de carne.
__ ¡HAZLO! __ presionó su nariz con fuerza para que abriera la boca, mientras éste apretaba sus dientes e intentaba empujarlo sin lograr nada, de pronto el aire faltó en sus pulmones y tuvo que tomar una bocanada acción que el más alto aprovechó para introducir su pene en su interior, muy disgustado el pequeño lo mordió con dureza molestando al de piel morena quien lo abofeteó un par de veces hasta que se desplomó en el suelo.
__ Prefiero que me mates a hacer eso __
__ Pues que pena, porque no voy a matarte hasta bajarme esta calentura que me has provocado ___ volvió a levantarlo y a introducirle de forma violenta su miembro hasta la garganta mientras le movía su cabeza al compás con su cadera, metiendo y sacando su órgano sexual de esa cavidad húmeda y pequeña, por su parte el guerrero orgulloso se sentía humillado pero no era lo suficiente fuerte para quitárselo de encima, por lo que solo cerró los ojos con frustración y lágrimas resbalaban por sus mejillas, nunca, ni en sus años que estuvo al mando de Freezer sufrió una vejación de esa manera y lo peor por otro soldado de clase baja, se sentía muy impotente, no podía acostumbrarse a la intromisión de eso en su boca, le provocaba ganas de vomitar pero tampoco podía hacerlo porque ese pedazo de carne no le daba oportunidad de nada, unas cuantas embestidas más y un líquido caliente salió disparado muy dentro haciendo que casi se ahogara por ello.
El de cabellos alborotados muy satisfecho al sentir su orgasmo liberó al pequeño quien comenzó a escupir y se dejó caer sobre sus manos y rodillas, con una faz de rabia e impotencia enorme.
Pero no duró mucho tiempo así al sentir cómo Turles lo intentaba recostar.
__ ¿Qué quieres ahora? ¿no te fue suficiente? __ preguntó molesto con lágrimas en sus ojos.
__ Calma no te pongas así, solo quiero devolverte el favor __ sin previo aviso deslizó sus pantalones entallados hacia abajo y luego quitó su propia armadura y la del príncipe quedando ambos desnudos.
__ No, no quiero __
__ Quédate quieto, te gustará y aprovecha que ahorita gracias a tu ayuda estoy de buen humor y no me hagas enojar de lo contrario la pasarás muy mal __ advirtió.
El más bajo intentaba apartar ese rostro de su parte íntima pero fue inútil, de un jalón tomó su miembro con una mano y comenzó a masajearlo excitantemente, la fricción provocaba un calor en esa zona sensible, la cual comenzó a endureder en contra de su voluntad __ Ves te dije que lo disfrutarías, mira que mojado y duro te pusiste __ un tono carmín se dibujó en sus mejillas ante esas palabras, posteriormente una ola de placer sacudió su cuerpo al sentir la lengua del soldado de clase baja recorrer todo su tronco, su aliento aumentaba más el calor en esa parte, en conclusión eso le estaba agradando mucho, un gemido ahogado salió de su garganta en el momento en que el más alto metió su miembro en su boca, empezó a subir y bajar a gran velocidad provocando una sensación muy placentera que lo hacía perder el control y tuvo que avergonzarse de sí mismo cuando unos sonidos que nunca había emitido salían sin parar de su boca, de manera inconsciente movía sus caderas y separaba sus piernas en busca de más, la cordura abandonó su mente y se engañaba imaginando que no estaba mal del todo si de cualquier manera él fue obligado a practicarle una felación a ese desertor, ahora solo estaba “recobrando su honor” o eso era lo que quería creer.
Su respiración nuevamente se aceleró, su pecho subía y bajaba de forma muy rápida, sus gemidos se intensificaron y una corriente eléctrica sacudió todo su cuerpo cuando el clímax llegó lanzando un par de chorros de su semilla en el rostro del mayor, aún estaba luchando con esos espasmos que acababan de brindarle ese placer cuando sintió un molesto intruso querer introducirse en su orificio trasero.
__ ¿Qué haces? pensé que solo querías que te la chupara __ expresó un poco preocupado.
__ Pues pensaste mal, ¿tú crees que te dejaría ir después de que tus gemidos me provocaron esto? __ mostró su enorme falo que otra vez estaba duro como piedra.
__ No, no espera __ quiso levantarse __ Si quieres puedo volver a hacer lo de ahorita, todo menos esto que estás pensando __
__ Claro que no además esto se siente mejor, ¿a qué le tienes miedo? ¿no me digas que nunca te lo han metido por tu culito? __
__ Por supuesto que no imbécil ¿cómo te atreves a imaginar eso? __
__ Eso quiere decir que yo te voy a estrenar __ sonrió con malicia.
__ No, no lo hagas __ pero el solo hecho de pensar que no solo se follaría al príncipe de su raza sino también lo desvirgaría lo habían calentado más y un líquido transparente comenzó a escurrir de su deseoso pene palpitante e introdujo su índice en esa entradita que nunca había sido penetrada.
__ Vaya parece que si eres virgen, eres muy estrecho __ se relamió los labios.
__ No, sácalo, es muy molesto eso __ se quejaba y arrugaba la nariz en señal de desagrado.
__ ¡Relájate! que en un rato estarás gimiendo por más __ intentó retirar esa mano de su interior pero en ese momento el dedo de Turles comenzó a deslizarse en su interior tocando un punto de placer desconocido que lo empezó a volver loco y sin pensarlo decidió entregarse al placer jadeando y suspirando de manera sensual, era una mezcla entre ardor y gusto. Cuando entre el segundo invasor hizo una mueca de dolor pero al poco tiempo ya necesitaba algo más grande, el soldado de clase baja entendió y rápidamente los sacó dentro suyo para acomodar ese enorme miembro venoso en su entrada, el más pequeño abrió los ojos hasta el tope y el nerviosismo se apoderó de él.
__ ¿Qué vas a hacer? __ preguntó con un tono de miedo.
__ ¿Qué no es obvio? voy a penetrarte, tranquilo, lo disfrutarás __ entonces se acomodó entre sus piernas y las abrío a todo lo que daba y poco a poco fue deslizando su parte íntima en esa cavidad que se sentía tan húmeda y apretada por dentro, lágrimas comenzaron a bajar por las mejillas del príncipe al sentir como ese miembro abría sus paredes internas, un pequeño sollozo escapó de su garganta, Turles tomó el pene del menor con su mano para empezar a masajearlo lentamente para que olvidara el dolor y así pudiera relajarse y entrar por completo.
Empezó con movimientos de cadera suaves para que pudiera acostumbrarse a la intromisión, descendió a su altura para abrazarse de ese pequeño cuerpo y ya presa de la pasión repartió besos por todo su cuello mientras se enterraba más y más profundamente, cuando escuchó que los sollozos de dolor se convirtieron en gemidos de placer sin dudarlo aumentó su ritmo sin dejar de besarlo apasionadamente, la forma en que jadeaba lo volvía loco que no evitó depositar un beso en los labios sintiendo como entre ambas bocas resonaban esos sonidos tan excitantes, el de cabellos en forma de flama torpemente movía sus labios sin dejar de gemir, sus pelvis chocaban la una con la otra fundiéndose en uno solo, de pronto con un grito ahogado el primero en venirse fue el más bajo entre sus vientres, sacudiendo todo su cuerpo y haciendo un gesto de placer en su rostro, sus pupilas se dilataron, sus mejillas enrojecieron y por su boca escurría saliva, esa expresión provocó que el más alto se relamió los labios y sumado a eso su miembro fue apretado y jalada al compás de las contracciones y espasmos de su príncipe que también vació toda su esencia muy dentro suyo, haciéndolo sentir lleno. Salió suavemente de su cavidad y permanecieron un rato pegados y abrazados mientras recuperaban el aliento y el primero en romper el silencio fue el de piel morena.
__ No creas que hemos terminado, ahora ¡voltéate! __ ordenó con voz sensual en su oído.
__ ¿Quieres más? __ su faz palideció.
__ Por supuesto, puede que no nos volvamos a ver, no me digas que no quieres que por la forma en que gimes se ve que te encanta __ no pudo negarlo y ya que más daba de cualquier manera ya había perdido su virginidad y probablemente si era cierto que no lo volvería a ver, así que accedió y se giró quedando su trasero a la vista. Turles se hincó a su lado y lo tomó de las caderas para que se apoyara sobre sus rodillas, pasó su lengua por toda su espalda y se detuvo en sus glúteos los cuales masajeo y apretó un poco, sintió curiosidad por probar su interior así que tambíen la introdujo en ese orificio que hace unos minutos había desvirgado y aún estaba cubierto de su semen mezclado con un poco de sangre, movió unos segundos su lengua ahí arrancando suspiros al príncipe, ya sin esperara más se incorporó y acomodó su pedazo de carne para introducirse en una sola embestida, su entrada ya estaba lubricada así que no tuvo problemas en deslizarse dentro suyo, su pelvis chocaba y hacía sonidos que retumbaban en el desierto lugar, lo sujetó firmemente de la cintura para moverse mejor y enterrarse más en el fondo, de pronto tomó una de sus piernas para acomodarla en su hombro sin dejar de penetrarlo fuertemente, ahora el más bajo yacía apoyado con sus manos las cuales flaqueaban y perdía el equilibrio de vez en cuando, mientras una de sus piernas estaba apoyada en el piso y la otra sobre “su amante”, esa posición dejaba ver más su entrada y la forma en que se perdía en miembro del de cabellos alborotados en ella, unas cuantas estocadas más y ya no soportó y terminó por correrse por tercera ocasión, ese orgasmo fue más potente que los anteriores que prácticamente cayó en un profundo sueño, el soldado de clase baja tuvo que sujetarlo por las caderas para embestirlo un par de veces más y también llenarlo hasta las entrañas, salió de su interior y se recostó al lado suyo, luego lo acomodó sobre su pecho y así quedaron ambos dormidos aún desnudos.
A la mañana siguiente el primero en despertar fue Vegeta quien notó el cuerpo de Turles junto al suyo, de inmediato se levantó por su ropa dispuesto a marcharse de ese planeta, cuando estaba casi vestido el de piel morena comenzó a abrir los ojos.
__ ¿Te vas? __ preguntó al más bajo.
__ Tengo que irme ya no puedo perder el tiempo aquí __
__ ¿Nos volveremos a ver? __
__ No lo creo, tengo que buscar a Kakaroto y derrotarlo __
__ Kakaroto, ¿el que fue enviado a la Tierra? __
__ Así es __
__ Vamos, yo sé que lo disfrutaste no puedes marcharte así como así __
__ Tengo un objetivo que cumplir __
__ Si quieres puedo ayudarte a volverte más fuerte __ esas palabras emocionaron al guerrero orgulloso.
__ ¿Ah sí? ¿cómo? __
__ Puedo darte de mi fruto sagrado, si me prometes que nos volveremos a ver __
__ Con eso puedo hacerme mucho más poderoso __
__ Por supuesto, ya pudiste comprobarlo conmigo __
__ Está bien acepto __
Fue entonces que Turles dio el fruto sagrado a Vegeta e hicieron la promesa de volverse a mirar.
__ Me voy __ se despidió el de cabellos en forma de flama, apunto de subir a su nave.
__ ¿No me darás un beso de despedida?, por cierto mi nombre es Turles, no lo olvides __ vaciló un poco pero al final accedió. Se separaron pero juraron volver a encontrarse en un futuro.
Fin.