El paseo estaba resultado muy agradable, Aioria condujo a Shaka a una pequeña cabaña que se encontraba en medio de un bosquesillo y cerca de una laguna con aguas cristalinas, que invitaba a nadar.
Los dos entraron a la cabaña, el rubio notó como todo estaba en perfecto orden y no le quedaba duda que el León lo tenía todo planeado, pues también se encontraba en una pequeña mesa diversos alimentos y bebidas de aspectos frescos.
-Esta cabaña es tuya?- preguntó, observando el lugar que contaba con una chimenea y unos sofás en frente de ella, dos puertas a un extremo que dedujo que serían del dormitorio y baño respectivamente y unos hermosos ventanales.
-Sí !-respondió - te gusta?.
-Es muy bonita- alago - pero porque me has traído hasta aquí?- su mirada era interrogativa, queriendo saber la verdadera razón, lo cual Leo notó y rápidamente aclaró.
-Solo quiero, que por este día nos olvidemos de todo lo relacionado con el santuario, que simplemente seamos nosotros dos- fue honesto y la verdad se reflejo en sus hermosos ojos...- comamos algo, te parece?, creo que ya es hora del almuerzo- como respuesta el rubio solo asintió con un movimiento de cabeza, tomaron asiento en el pequeño comedor uno enfrente del otro degustando lo alimentos, entre una platica muy amena.
--------------------------------------------------
-Saga...- dijo suavemente Aioros estando todavía muy cerca luego que el beso terminara.
-No digas nada....Solo déjame ganar tu corazón- pidió con dulce voz - Déjame, borrar a Shaka de tu corazón.
-Pero tú sabes que yo lo.....
-losé...- cortó- pero como dicen mientras hay vida hay esperanza- una sonrisa ilumino su rostro- piensalo- se despidió regalándole un beso en la frente a Sagitario- Yo tengo esperanza.
-Saga...- lo observo irse, dejándolo solo con mil sentimientos a floté, se retiro a su cuarto personal, darse un bañó, relajarse y pensar serenamente y decidió tomarse el resto del día libre.
----------------------------------------------------
En la cabaña todo estaba resultando excelente para Aioria y tenía que agradecer infinitamente a su gran amigo Milo, pues con su ayuda pudo ordenar todo en la cabaña.
Las horas transcurrían entre pláticas, sonrisas que Aioria provocaba en Shaka y este admitiendo lo agradable que era estar junto al castaño y este como todo León que era no desperdiciaba ningún momento en tomar de la mano al rubio, abrazarlo ''sutilmente'' o acariciar su rostro y para su agrado Virgo no ponía mayor resistencia.
Después de un momento optaron por ir un rato a la laguna se sentaron cerca, observando sus aguas tranquilas con unos rayos de sol filtrándose por las copas de los árboles a su alrededor acompañado de un clima agradable.
El rubio se recostó en la hierva, con sus ojos fijos en el cielo, llenándose de paz , tranquilidad y estando con armonía con todo a su alrededor, cerró los ojos muy lentamente para disfrutar completamente.
El silencio que los envolvía era perfecto, para nada incómodo, sintiéndose en mutua compañía sin necesidad de hablar.
Aioria admiraba la belleza del sexto guardián, tan hermoso, con su respirar pausado, su rostro perfecto, labios de tentación, sus cabellos esparcidos a su alrededor y ni que hablar de su cuerpo que tanto deseaba poseer, pero se dijo que se iría con calma en ese aspecto, cosa que en ese momento dudaba seriamente, y siguiendo a sus propios instintos y emociones en un rápido movimiento se acomodo encima del rubio, provocando que abriera los ojos muy sorprendido, la nariz de Leo fue a parar en el cuello blanco.
-Que rico hueles!!!- su olor lo embriagaba, lo excitaba y enloquecía.
-Aioria quitate...- trato de pararse, pero fue imposible.
-Dime...no te gusta estar así conmigo?- su voz sonaba endiabladamente sexy y sin reparo lamió el lóbulo de la oreja,
-mmm...-un suave gemido se escapó de los labios hindú al recibir tan exquisita caricia, complaciendo el castaño levantó su rostro para ver el sonrojo que adornaban las blancas mejillas y esos zafiros que lo miraban con mucha atención, sus narices se rozaron dulcemente hasta que sus labios se tocaron comenzando un beso apasionado, con fuerza lujuria y amor, labios del custodió de la virgen que eran devorados por un hambriento León que no pensaba dejar ni un milímetro de esa boca sin probar, manos griegas que se situaron en la cintura del joven que se encontraba debajo suyo, manos que comenzaron a pasearse por la piernas del rubio calentándolo , excitándolo caricias muy placenteras, exquisitas, pero aún así al rubio le quedaba un poco de cordura.
-Para... no creo que debamos hacerlo- hablo rompiendo el beso, que a muy a su pesar ya extrañaba, Aioria simplemente sonrió pues sabía perfectamente que Shaka tenía las mismas ganas que él, su cuerpo lo expresaba zafiros llenos de deseo, labios entre abierto con un ligero temblor que más señales quería el León.
-Acaso tú no quieres mi amor?- preguntó suavemente- no quieres hacer el amor conmigo?- no obtuvo respuesta simplemente el evidente sonrojo de Virgo. Con cuidado se reincorporó para luego ayudar a Shaka hacerlo, cuando ambos estuvieron de pie, el castaño se colocó detrás del rubio rodeando la cintura con sus brazos y regalando pequeños besos en el cuello del otro, así en esa posición se dirigieron a la cabaña donde rápidamente abrieron la puerta entraron y la volvieron a cerrar, Aioria se situó enfrente de Shaka con sus dedos quitó el cabello rubio dejando al descubierto su cuello, que se abalanzo a besar, lamer y mordisquear a su gusto.
-ahhh...Aioria...-suspiraba, con sus blancas manos en la espalda del castaño.
-te gusta?- preguntó pícaramente.
-Sí!!!- contesto con un hilo de voz, Leo volvió apoderarse de los finos labios, con cuidado lo guío hasta la recamara, por un momento pensó en hacer el amor con Shaka en el sofá pero descarto la idea, en otra ocasión será se dijo, entre besos,caricias y suaves mordidas llegaron hasta la recamara donde en medio se encontraba una amplia cama con sabanas de algodón muy acogedora a la vista , pero en esos momentos eso era lo menos importante.
Con cuidado depósito al rubio en la cama colocándose encima de él, con sus labios comenzó a recorrer primero su frente, nariz, labios, mejillas, cuello, mientras su mano se internaba debajo de la camisa que utilizaba su acompañante, palpando su abdomen, pecho hasta que llegó a una de sus tetillas la cual mimo hasta ponerla dura, se separo un poco para poder quitar la camisa del rubio, dejándolo desnudo de cintura para arriba, se maravillo de la espléndida vista, su piel suave, tibia y exquisita, tomo un rumbo diferente lamió todo su abdomen entreteniéndose un poco en su ombligo ,causando espasmo de placer en el ojiazul, avanzó hasta tomar con sus labios un pezón del rubio mientras que con su mano se encargaba del otro.
-ahhh...mmm...Aioria- escuchar como lo llamaba con esa voz segada de deseo era tan excitante, el rubio se retorcía de placer, nose imaginaba que haría cuando sus labios se dirigieran al sur, y claro saldría de la duda en ese mismo momento, abrió el cierre del pantalón y comenzó a quitárselo junto con su ropa interior, dejando al descubierto lo excitado que estaba, sus largas piernas que Leo con fervor comenzó a acariciar, con sus labios tomo la punta del miembro de Virgo, provocando un sonoro gemido.
-Ahhhhhhh.....- sus ojos se abrieron y se cerraron con fuerza, el castaño siguió con su labor lamiendo, besando y metiéndoselo todo a la boca, enloqueciendolo por completo.- Aio...Aioria... mmm...- disfrutaba tener a Shaka a su merced, y viendo que el rubio estaba a punto de terminar se detuvo.
- Eres hermosamente divino mi ángel- su voz ronca por la excitación, Virgo al oír esas palabras abrió sus párpados observando Como Aioria lo admiraba, con deseo, lujuria y sobre todo amor....- me ayudas- pidió con una sonrisa lasciva , refiriéndose a su ropa, Shaka se reincorporó y de rodillas ayudo a desvestir a Leo qe se encontraba parado enfrente de la cama, poco a poco hiba quitando cada prenda que el castaño portaba hasta dejarlo desnudo se maravillo por tan exquisito hombre un dios griego completamente, con su delgada mano tomó el miembro del León mientras sus labios besaban el pecho.
-Mmmmm.....Shaka...- las manos de Leo se enredaron en el rubio cabello, jalandolo suavemente hasta atraer sus labios a su boca y besarlo con infinita pasión.
-Déjame hacerlo...-pidió, Aioria sabía a lo que se refería el rubio y claro que lo hiba a dejar hacerlo, Shaka recorrió el mismo camino que Aioria había hecho con él, hasta llegar a su miembro y tomarlo sin reparo en sus labios.
-Ahhh....siii...mmmm....ahhh- para no tener experiencia el rubio lo hacia muy bien, en un momento dado Leo alejó a Virgo de tan exquisita labor , porque él quería terminar en otro lugar.
Con señas le indico a Shaka que recostara nuevamente en la cama y este así lo hizo, se situó en medio de las piernas de Virgo abriéndolas lo mejor posible luego acerco su lengua a la entrada virgen dilatandola, primero al rededor, luego entrando un poco, el rubio solo suspiraba por tan maravillosa experiencia, después de algunos minutos Aioria notó que estaba lo suficientemente preparado para él, levantó un poco las caderas hindú hasta que su miembro encontró la entrada despacio comenzó a introducirse, mientras besaba los labios del rubio.
-Ay!- se quejo.
-Calma, pronto pasará- trato de calmarlo, cuando su miembro estaba completamente a dentro de Shaka, espero unos minutos hasta que fue el mismo rubio quien comenzó a moverse, en unos instantes el ritmo era agobiante, placentero, gemidos que ya no podían ser reprimidos.
-Mmm...más fuerte- pedía, mientras sus manos delgadas se enredaban en el cabello Castaño.
-Así....mmm....- movimientos de cadera rápidos con fuerza.
-Sí.....mmmm..ahhh- sentía como Leo encontró ese punto de placer, que por primera vez experimentaba- Ahhh......
-Shaka tú eres mío- jadeaba - y de nadie más- sus labios buscaron a los de su acompañante, devorandolos cuando los encontró- te amo- gimió fuertemente, siguiendo con el mismo ritmo, estaba cerca lo sentía- Shaka.....dime..que..mmm..ahhh...... eres...mío- rugió.
-Sí...ahhh ...soy tuyo..mi amor!!!-el orgasmo llegó fuerte,avasallador
Aioria derramándose dentro del rubio y este en medio de los dos, Dejándolos sin aliento, Leo calló en el pecho de su ángel, escuchando el latir desenfrenado de su corazón que despacio se calmaba, con cuidado salio de él, recostándose a la par, abrazándolo.
-Te amo!.
-Yo también.
Ambos descansaron un momento, y tomaron un baño.
-Ahhh.....así...shaka..- gemía fuerte.
-Ahhh...mmmmm...Ahhh- sonoros y excitantes gemidos salían de la boca hindú.
En el sofá se encontraba Shaka sentado a ahorcadas del castaño, los dos completamente desnudos, bañados en sudor, el rubio brincando encima del miembro de Aioria, con un ritmo agobiante, un cuadro completamente lujurioso.
Y al final Aioria sí pudo estrenar el sofá.
Continuará...............
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español