Llegue a casa lo más rápido posible, no dándome tiempo si quiera a cerrar la puerta tras de mi cuando el reflejo de un trueno como el zumbido se escucho muy cerca de casa. Mi cuerpo temblaba por los nervios, tropecé con el mueble, enderezándome rápidamente para ir a la cocina e ir preparando la cena. Sabia que había hecho mal, sabia que me lo iba a buscar. Digo, hice algo que a Jongdae no le gusta. Abrace a Kris pero era porque su mamá había muerto y es mi mejor amigo. ¿Cómo podía dejarlo solo en momentos como esté?
Pero fui descuidado, él se había enterado. Los truenos se escuchaban más y más cerca de nuestra casa. Jongdae o Chen como le decimos, es mi novio. Es encantador, caballeroso y atento pero tiene su lado celoso, posesivo y dominante. Tanto así que me ha golpeado y violado pero se que me lo merecí, se que hice mal por eso me aleje de mis amigos porqué el estar con ellos hacia que chenie se pusiera así.
Di un salto al escuchar un trueno frente al patio de casa junto a otros más. Me paralice frente a la estufa cuando lo escuche abrir la puerta fuertemente. Sus pasos hicieron eco por toda la casa y en mis oídos, haciéndome temblar en el mismo lugar. Sus pasos se detuvieron y su aliento golpeo mi nuca haciendo que un escalofrío recorriera mi cuerpo y mis vellos se levantaran. Estaba detrás de mi, los truenos no habían parado, seguían e incluso incrementaban.
- tao -su gélida voz atravesó mis oídos, paralizándome-
No me dio tiempo de parpadear cuando tiro de mi brazo, arrastrándome, haciendo qué los vegetales que tenia en la mano cayeran al piso, esparciéndose por éste. Tiro de mi mano hacia las escaleras, no le importaba que diera tropezones en el camino y por más que le suplicara que me lastimaba no cedía. Llegando a nuestro cuarto, me tiro sobre la cama. Le vi sacarse la camisa, tirándola por el suelo para luego ir al armario y sacar una corea. Temblé a más no poder, mi lágrimas rápidamente bajaron, apenas los golpes del otro día se habían currado y cicatrizado y ya iba a tener unas nuevas.
- quítate la ropa -ordeno, sus ojos negros escudriñaron lo míos. Tuve miedo y más al ver ese rostro serio- ¡ahora! no lo volveré a repetir tao -fría así sonaba su voz-
Me quite la ropa a tientas, los truenosfuera de casa hacían que diera pequeños saltitos por el miedo. La ventana que estaba al lado mío pero frente a la otra casa estaba abierta y las cortinas estaban corridas igual. Había olvidado el cerrarlas antes de mi irme. La última prenda de ropa la cuál era la ropa interior la deslice por mis pies. Apenas hice eso y me enrolle como pude en la cama, apretando la sabana bajo mis dedos. Cerrando los ojos con fuerza mientras mi lágrimas bajaban y de mis labios un grito ahogado de dolor salía de ellos; al sentir el cuero de la corea impactar en mi piel.
- ¿no te lo advertí? ¡dime! -espeto enojado-
Tercer correazo, mi piel ardía cuando el cuero se alejaba y esta se exponía al aire. Otro grito ahogado el cuál le hacia competencia a los truenos que se escuchaban a fuera. El cuero de aquella corea cuando impactaba mi piel ya sea en cualquier lugar, lo hacia con sutileza y limpieza. No fallaba cuando quería estamparla en un sitio de mi cuerpo, daba a la perfección. Ya no tenia energías en mi cuerpo ¿Cuántas llevaba? se me olvido contar. Escuche la corea siendo arrojada al suelo, escuchándose sólo la hebilla de esta al caer.
- abre las piernas -ordeno igual de gélido y enojado-
Los truenos a fuera no habían parado, aún Chen estaba molesto. Como pude separe mis piernas un poco dándole a él el espacio que tanto quería. De momento levante la vista y mire por la ventana abierta. Estaba tronando, el cielo estaba oscuro, parecía una película de horror.
- ahhg -gemí de dolor, mis lágrimas salían a montones- d-duele
- ¿duele? ¿crees que a mi no? -ironizo con rabia en su voz-
Mis ojos se nublaron por las lágrimas acumuladas en ellos. Sus embestidas eran duras y salvajes, eran violentas. Al abrir los ojos y ver por la ventana otra vez mientras mi cuerpo y cavidad anal estaban siendo magulladas y torturadas. Vi la lluvia caer acompañando al cielo oscuro y truenos, entonces le vi a él. Cada vez que lo veo, le veo cuando estoy en estás circunstancias y siempre llueve y juntó a él los truenos resuenan como la lluvia cae a cantaros a la vez.
No me gusta que me vea así ¿Por qué Jongdae me hace esto? Ya sé, se que me lo busco por estar con mis amigos y no hacerle caso pero ¿no ve que le amo? se que él lo sabe y se también que Chen hace esto porqué me quiere, yo lo sé pero ¿por qué me duele tanto? ¿Por qué le tengo miedo?
- m-me duele c-chen -solloce-
- mhg -gruño junto con un sonoro gemido-
Se vino dentro de mi, llenándome por completo. Cuando salió de mi cavidad bruscamente, me dolió y ardió. Aquella sustancia viscosa y blanquecina venia acompañada y mezclada con un liquido rojizo, el cuál era sangre. Cuando escuche su cierre subirse, los truenoshabían parado. Chen se agacho a mi altura pero frente a mi y me beso, acompañado con aquella sonrisa gatuna la cuál amaba y me asustaba a la vez.
- te amo -susurro cerca de mis labios, sus ojos negros me miraban cristalinos- lo hago porque te amo y no quiero perderte panda
- te amo -le dije pero me dolía tanto decirla-
- vengo más tarde, tengo que ir a trabajar -me beso otra vez-
Luego de varios segundos, escuche la puerta principal siendo abierta y cerrada a la vez. Se había ido, apenas y me levante volví a caer. Vi mi cuerpo y esté estaba manchado de sangre y cortadas. Como pude lo hice, me levante cubriéndome con la misma sabana. Camine hacia la ventana, y le vi. Había dejado de tronar per seguía igual de oscuro, diría que negro pero eso seria pasarse. Llovía a cantaros, como si fuera una tormenta, mi vista bajo y se dirigió a la ventana que quedaba frente a la mía y le vi. Ahí parado le vi, su cabello negro, pálida piel y su rostro, su rostro reflejaba dolor ¿Por qué? De seguro habrá visto todo.. .
Baje la vista y a tropiezos me di la vuelta. Caminando a penas llegue al baño, me duche y sin pensarlo mucho lloré tanto. Al salir de la ducha camine paso a paso y me vestí con la ropa que había sacado de las gavetas. Me dolía horrores mi cuerpo y mi entrada. Mis heridas aún sangraban al igual que mi entrada.
Tao camino de nueva cuenta hacia la cama y se acostó de lado. Manchando su camisa, al igual que las sabanas de sangre. Miro por la ventana, había dejado de llover pero el cielo seguía negro y su vecino seguía ahí; mirándolo. ¿No se cansaba?
Tao desde que era pequeño no le había tenido miedo a los truenos. Es más no le tenia miedo, el miedo a ellos lo comenzó a sentir cuando conoció a Jongdae hace tres años, el amor de su vida y primera vez en todo. Ahora con 21 años les tiene terror y su cuerpo involuntariamente comienza a temblar y a llorar.
Pero cuando llovía algo en su corazón se movía, sintiéndose así triste. Que ironía, cuando truena siente miedo pero cuando llueve se siente triste y mal; no le gusta.
Rato después, el cielo se hizo más oscuro, las nubes negras estaban ahí y poca llovizna le acompañaban. Sintió la cama hundirse pero ni se inmuto, sabia que era Jongdae. Chen le rodeo la cintura con sus brazos, atrayéndolo a su cuerpo, dándole un beso en la frente.
- te amo bebé -murmuro Chen-
Por qué cuando llovía y tronabanaturalmente. Tao comenzaba a temblar y a llorar pero Chen mágicamente los alejaba pero la lluvia se quedaba... . La veía caer como ahora. Chen le protegía eso Tao lo veía.
- también te amo -contesto, pero esa palabra le costaba decirla, era diferente a lo que sentía-
Cuando levanto la vista, vio al chico de al frente esta vez sentado frente a la ventana con la misma ropa y el mismo semblante de dolor en el rostro. Pero con su mirada fija en Tao.
- me dan miedo los truenos chenie.. -murmuro Tao inconscientemente-
- no temas, yo los alejaré y estaré aquí para cuidarte
¿entonces por qué me pegas? ya sé... me lo merezco.