Cuando los ojos de Zoe, tan únicos en su propia especie, lograron divisar al único responsable del reciente ataque hacia los hijos de sangre pura de los magos, a la muchacha le costó digerirlo, de hecho, la impresión que había recibido al entrar había sido lo bastante fuerte para obligarla a caer sobre sus rodillas y vomitar lo poco que se residia en su estómago.
La carrera por el ministerio había dejado a Zoe sin aliento y la impresión sin fuerzas; no podía creer que esa persona fuera quien estuviera detrás de todo aquellos horribles secuestros y más aún por el hecho de que en verdad no tenía una razón coherente para hacerlo...o si?
-bueno pequeña-susurro la oscura voz desde una mesa metálica que había en el centro de aquel lúgubre lugar que olía de forma nauseabunda y estaba iluminado a los lados por largos caminos de antorchas con llamas de todos los colores-me sorprende que lograras llegar hasta aquí sin ayuda de tus amigos, pero quizás fue tu pobre esperanza de lograr rescatarlos los que te permitio llegar hasta aquí...aunque ya no importa-dijo sonriendo con ternura a la muchacha que estaba en frente temblando.
Zoe levantó su cara deseando que todo fuera mentira. Aquella cueva parecía un laboratorio de terror muggle, con mesas llenas de instrumentos horribles los cuales estaban manchados de un líquido oscuro y seco el cual solo le revolvió el estómago aún más a la muchacha de solo imaginarse que podría ser.
-no deberías preocuparte por el desorden-dijo suavemente la voz-solo fueron resultado de mis múltiples experimentos para lograr llegar a la verdad de una forma no mágica, lo irónico es que al final me tocó depender de la magia para lograr mi objetivo, aún así estoy satisfecho por mis resultados y tus dos jóvenes amigos serán una primera prueba perfecta-musito con un tono frío en su voz mientras destapaba una bola de cristal que Zoe no había visto al estar cubierta con un trapo.
Dentro de aquella esfera Zoe vio horrorizada a sus dos amigos desmayados dentro de una jaula de barrotes suspendida del suelo y custodiada por tres dementores que volaban a su alrededor alimentándose de forma lenta de ellos.
-los dementores me ahorran mucho trabajo al debilitarlos, sabias? antes de que sus almas sean consumidas consumida podré dar inicio a una nueva era en el mundo mágico-exclamó con orgullo aunque se sintió algo ofendido al ver que la azabache lo había ignorado por completo.
Zoe no había despegado sus ojos de la bola de cristal mientras su cuerpo temblaba tratando de controlar las lágrimas que amenazaban por salir de sus azules orbes.
-lloras?-cuestiono burló-no deberías hacerlo, sólo son un par de odiosos sangre pura, cuando acabe con todo la discriminación entre los magos acabara para siem…
-CIERRA LA BOCA!-grito Zoe interrumpiendo y parándose firme mientras apuntaba con su varita a ese despreciable intento de mago
Por un segundo la frialdad de los dementores se hizo presente en la cueva y aquel ser se coló en pie con calma sacando su varita
-de verdad trataras de retarme a un duelo?-pregunto de forma incrédula y sarcástica-tu? una mocosa de 17 años, no serias capaz de ganarme aun si yo estuviera atado de manos
-pruebame-reto fríamente la muchacha sin temor en su voz y con el calor de su varita extendiéndose por su cuerpo cuando levantó su mano al tiempo que su enemigo para lanzar su ataque.