16. How deep is your love
How deep is your love- Calvin Harris
Esa tarde Itachi estaba planeando el siguiente golpe a la ciudad, Fugaku había dejado su vieja guarida en el sótano de la mansión para él. Pero no estaba solo, su equipo de secuaces también ayudaba.
Eran un grupo de amigos de la escuela que habían logrado conseguir un trabajo juntos, Itachi era solo la clave para el éxito de los demás.
Primero estaba Sasori, el pelirrojo inexpresivo con mirada asesina capaz de derretir lo que fuera con su mirada laser; Kisame, el chico con el ADN mezclado con el de un tiburón; y por último, Hidan, el peliblanco risueño con sonrisa de grandeza que tenía el poder de convertir sus extremidades en armas.
El escondite de los villanos aún tenía ese toque retro que Fugaku le había dado, obscuro con poca iluminación y una enorme pantalla junto con el monitor con botones de colores, como una vieja historieta de los años setentas, pero al mismo tiempo, la nueva generación se había encargado de hacer los arreglos necesarios para el siguiente ataque. Claro que ellos se limitaban a estar tras la sombra de Itachi, pero tomando en cuenta lo bien que estaban yendo las cosas, no les importaba permanecer así por un rato.
Los muchachos estaban reunidos frente al monitor en donde había un plano del edificio al que asaltarían. Normalmente no robaban dinero ni joyas, eso estaba pasado de moda, lo que a ellos les interesaba era la información que contenían los sistemas operativos de estos lugares tan importantes.
-entraremos por aquí-decía Sasori señalando el mapa con un apuntador-desde aquí, desactivaremos los sistemas de seguridad y las cámaras, después de eso podrás entrar, Itachi
-bien-asentía el susodicho
-los robots se encargarán de desactivar las cosas que son manuales, mientras, yo y Kisame nos encargaremos de los rehenes
-¿qué hay de Hidan?
Los tres cómplices se miraron un poco indecisos, ellos solo eran parte de lo que la familia Uchiha les había prometido, pero era su mismo líder quien les complicaba los planes.
-yo me quedare en la puerta-intervino Hidan
-¿por qué? Hasta ahora los robots han podido con la seguridad y…
-esto es por Misdirection-le interrumpió Kisame-ha estado interviniendo en todos nuestros planes y sé que tienes historia con él pero ya no podemos dejarlo pasar
Itachi no dijo nada, esos eran los únicos momentos en los que podía ver a Deidara, aunque fuese en un contexto indeseado, pero lo necesitaba. Aún así la situación demandaba tener que terminar con eso, no podía dejar que sus sentimientos intervinieran.
-en ese caso, subestiman a Misdirection-habló Itachi muy serio- los quiero a los tres en la entrada cuidando la seguridad, no necesitamos rehenes, eso solo complicaría la operación
Antes de que nadie pudiera decir nada, el botón del intercomunicador de la guarida con la mansión empezó a sonar. En silencio, Itachi fue quien apretó susodicho botón para mostrar la imagen de su hermana menor que llamaba desde la entrada en el piso de arriba.
-¿interrumpo?
-no del todo bonita-se apresuró a contestar Hidan
Como si ya fuera una rutina, Itachi solo puso la mano en el rostro del peliblanco y lo hizo a un lado para poder hablar con su hermana.
-¿necesitas algo?
-de hecho, si… pero puedo regresar más tarde
-no es necesario, ya habíamos terminado de planear, subo enseguida
Y entonces el transmisor se apagó, Itachi miró a sus amigos que entendieron que la reunión había llegado a su final.
-hablaremos de esto mañana-los despidió Itachi
Sus tres amigos se despidieron y salieron por la puerta que daba a una salida secreta a la calle. Fue cuando Itachi apagó las luces, Lord Crow ya había hecho suficiente por ese día, ahora solo quería pasar un momento con su hermana menor.
Subió a la plataforma y apretó el botón para poder subir hasta el piso en donde lo esperaba su hermana, hacía mucho que ni ella ni Sasuke querían hablar con él como solían hacerlo, no podía culparlos pero tampoco podía ignorar deliberadamente a Okami. Cuando estuvo en la planta baja de la mansión, vio a la muchacha que le esperaba algo impaciente.
-¿qué sucede?
-hablemos en mi habitación ¿si?
-bien…
Había solo una razón para la cual debían hablar en la habitación de Okami y era porque ese ese era el único lugar en donde Mikoto no se metería a fisgonear. Así que sin hacer ninguna pregunta siguió a su hermana menor hasta su cuarto.
Cuando entraron, Itachi cerró la puerta tras él y al girarse se encontró con unos enormes ojos azules terriblemente familiares, por un momento pensó en Deidara pero su mente pudo detenerlo antes de lanzarse sobre aquel individuo. Por su parte, Naruto se puso de pie enseguida para mirar mejor a Itachi, que él conocía mejor como “Lord Crow”, era la primera vez que lo veía en persona y si tenía que decir algo, habría sido que no era tan imponente como salía en los noticieros peleando con sus padres y su primo.
-Hermano mayor, quiero presentarte a Naruto Uzumaki
-¿Uzumaki?-repitió Itachi despacio-¿Cómo lo trajiste hasta aquí sin que nadie lo viera?
-hermano, eso no importa, necesitamos saber qué fue lo que paso el día de la mascarada
-¿Por qué?
-porque Sasuke ha estado extraño desde entonces-interrumpió Naruto- me gritó cosas sin sentido y me botó esa noche… ahora sale con… con…-la garganta se le cerró por el solo hecho de volver a revivir la escena
-sale con un chico muy raro-completó Okami- uno que va tras nuestro apellido
Esa historia le sonaba terriblemente familiar a Itachi, no pensaba que el embrollo del rompimiento sucediera hasta la graduación y además su hermano menor no era de ese estilo. Quería hacerse el duro pero el hecho de ver a Naruto lo hacía difícil, él era muy parecido a su primo Deidara que era una eterna pena para Itachi.
-las personas van y vienen por esa razón-comentó Itachi muy serio-tú eres un Uzumaki ¿por qué deberías preocuparte por mi hermano?
-porque lo amo-respondió Naruto sin dudar
Itachi tragó gordo, esas palabras tan sinceras y llenas de emoción, era como si le hubiese dado una cachetada verbal.
-somos cobardes-volvió a hablar el pelinegro-es como si el hecho de llamarnos “Uchiha”-hizo comillas aéreas- fuese una maldición-sonrió de medio lado- el que estés aquí quiere decir que Sasuke también es un cobarde… uno igual a mi
Era la primera vez que lo veía a la cara, Naruto había pensado que Lord Crow podría ser la persona más despiadada y desalmada, pero entonces se encontró con Itachi Uchiha, solo él, sin máscaras ni falsedades.
-mamá y papá no están-anunció contento-vamos a la guarida, desde ahí podemos revisar las cámaras de seguridad de la mansión, seguro aún está la grabación del día de la fiesta
-¿en dónde está Sasuke?-preguntó Naruto aún sabiendo cuál era la respuesta
El hermano mayor de los Uchiha solo se dedicó a guiar a los dos muchachos, Okami miró con una sonrisa triste a su amigo.
-salió con Gaara
La paciencia de Naruto era inmensa, había tenido que esperar para ese momento y también había soportado el rechazo de su chico por un par de días antes de que su amiga pudiera conseguir el momento perfecto para ir a ver a Itachi.
-ya veo-contestó algo triste
Aunque permanecía completamente callado, ciertamente, Itachi estaba todo menos calmado. Sabía que el hecho de tener un Uzumaki dentro de casa ya era malo, pero no se comparaba al hecho de que estaba a punto de dejarlo entrar a su guarida era tremendamente una irresponsabilidad. Sin embargo, y aunado al hecho de que era la primera vez que veía a ese chico, no podía dejar de confiar en él.
Tal vez era su remordimiento, la culpa que sentía por haber negado sus sentimientos hacia Deidara y quería redimirse de alguna manera. Él se consideraba a sí mismo un cobarde como ya se lo había dicho a su hermana, así que eso era lo menos que podía hacer, como si de alguna manera pudiera estar más cerca de Deidara, aunque fuese indirectamente.
La guarida de Lord Crow fue una verdadera sorpresa para Naruto que nunca había estado en el escondite de un villano, aunque no era muy distinto del santuario de sus padres.
-no toquen nada-advirtió el azabache
Los dos jóvenes miraron a Itachi apretar botones y la pantalla empezó a mostrar distintas cosas pero entonces las imágenes de las cámaras de seguridad aparecieron, eran las imágenes en tiempo real de lo que estaba pasando en la mansión, entonces solo eran sirvientes yendo de un lado a otro.
-solo tengo que encontrar las grabaciones de la fiesta
Un par de botones más y una lista de videos apareció, Itachi seleccionó uno del salón y cuando localizó a su hermano y a Naruto, adelantó el video hasta cuando el muchacho se fue. Pasaron un par de minutos y entonces pudieron ver algo increíble.
-¿Qué?-musitó Naruto
Había un muchacho que salía un poco fuera de foco pero podía distinguirse su cabello rubio y la misma máscara y traje que Naruto usaba esa noche.
-parece que estás con él ahí-señaló Itachi
-imposible… yo seguía en el baño
-¡el baño!-gritó Okami-¡hermano, la cámara que está en el pasillo!
Para sorpresa de los presentes, la cámara del pasillo que daba al baño mostraba a Naruto claramente caminando y entrando al baño para cerrar después de entrar.
-que extraño…-susurró Itachi más interesado
-espera-dijo Okami
La chica hizo a un lado a su hermano mayor y ella misma movió los comandos para adelantar el video, lo que vieron hizo que tanto Naruto como Okami se quedaran mudos. Sai cerraba la puerta con una llave que después guardó en su bolcillo.
-ese maldito…-musitó Naruto
-todos estaban muy ajetreados, debió tomar la llave de la cocina cuando los sirvientes no lo vieron-atinó Itachi
-hermano, busca lo que hacía Sasuke mientras Naruto estaba encerrado
A ese punto parecía personal para Itachi, habían herido a su hermano menor y se habían burlado en sus narices, no podía permitirlo. Volvió a buscar las grabaciones y cuando tuvo a Sasuke en la pantalla de nueva cuenta entonces adelantó ligeramente. Pudieron ver como Sasuke seguía al supuesto Naruto mientras jugueteaban, después de eso las cámaras del salón dejaron de grabarlos.
-¿a dónde fueron?-preguntó Naruto
-creo que se dirigen al estacionamiento
No necesitaron pedirle nada más a Itachi, él mismo siguió tipiando y moviendo cosas hasta que por fin pudieron ver la grabación del estacionamiento. Naruto pudo ver, y hasta entender, cual era la razón del enojo de su novio pues el impostor se mostraba muy cariñoso con Sai hasta que por fin el azabache dio media vuelta y salió de la imagen.
-¡lo sabía!
La voz de Okami fue lo único que se escuchaba pues Naruto estaba hirviendo en ira pura al ver cómo era Gaara quien se quitaba la peluca rubia para después empezar a tener intimidad con Sai.
-creo que esto está demás-dijo Itachi pausando la imagen
Un silencio sepulcral se hizo presente, como si los hermanos estuvieran esperando que Naruto explotara, pero en vez de que eso sucediera, el rubio solo balbuceó algo de querer ir a casa así que Okami le dio las gracias a su hermano y llevó a Naruto de regreso.
Una vez más Itachi estaba solo, su pecho estaba siendo oprimido por sus propios sentimientos. El romance de su hermano menor estaba haciendo que sus recuerdos que tanto le habían costado oprimir, volvieran a cobrar protagonismo en su cabeza. Deidara, ese tonto que se suponía debía quedarse en su ciudad, había regresado para atormentarlo de nueva cuenta.
-es todo, necesito una siesta
-_
Durante la siguiente semana, Naruto y Okami estaban volviéndose más cercanos, habían decidido esperar un poco más pero para el rubio se estaba haciendo muy difícil. Sasuke tampoco le ponía las cosas fáciles y cuando intentaba acercarse, el azabache desaparecía, entonces no tenía ni una sola oportunidad para sentarse a hablar.
Pero Naruto no era el único con problemas, Sai también pasaba un mal momento. El azabache ni siquiera se había acercado a Naruto, no tenía las ganas para hacerlo. Eso mismo era un motivo más para sentirse miserable, había arruinado por completo la relación del que se suponía era su amigo, para que entonces no hiciera nada.
Y para empeorar las cosas, sentía que si veía de nueva cuenta a Gaara con Sasuke podría saltar del borde de la escuela al vacío, pero no lo decía en voz alta porque la pareja se paseaba indiscriminadamente por los pasillos. Había sido una semana larga, pero aunque le molestara, había podido poner todo en orden.
Las cosas estaban muy complicadasy él solo quería salir de todo eso, había pensado mil y un formas de poder remendar todo pero solo llegaba a una conclusión. Debía decirle todo a Sasuke.
Después de la escuela, Sai esperó a que Gaara llegara a casa, el pelirrojo estaba enfadado pues su novio se había negado a salir esa tarde, lo que era perfecto para su compañero.
Sai debió hacer acopio de todo su valor, fue hasta la mansión Uchiha, diría que es amigo de Sasuke y hablaría con él. Estaba consciente de que el Uchiha explotaría al saber la verdad, pero estaba dispuesto a todo.
Subió las escaleras de la entrada, inevitablemente recordó el día de la fiesta, solo que en vez de poder tener esa imagen sensual de Gaara sobre el auto, simplemente recordó lo miserable que se sentía después de haber aclarado su mente. Tocó el timbre y espero un poco, después la puerta se abrió dejando ver al que sería el mayordomo.
-¿puedo ayudarle?
-busco a Sasuke
-el joven Uchiha está ocupado en este momento
-por favor, es urgente, dígale que Sai lo busca
-insisto, joven que…
-¿Qué sucede?-interrumpió la voz de Sasuke
En cuanto los ojos de Sasuke se fijaron en los de Sai, fue como si la ira volviera a su cuerpo, le inundaba la rabia.
-¿Qué haces aquí?-bramó
El sirviente desapareció de inmediato, no estaba dispuesto a meterse entre Sasuke y quien quiera que fuese ese joven en la puerta.
-necesito que hablemos
-¿vienes a burlarte?
-no-dijo tranquilo-hablemos, por favor, es sobre lo que pasó la noche de la fiesta… sobre Gaara
Eso último fue lo que le interesó, no sabía lo que tenía que ver Gaara en todo ese asunto así que se hizo a un lado y dejó entrar a Sai. Ambos fueron hasta el jardín trasero para hablar con calma, sabía que sus hermanos estaban fuera de casa y sus padres seguían inmersos en sus asuntos como para fijarse mucho en él.
-trae té al jardín-le ordenó Sasuke a una de las sirvientas
-enseguida joven amo-respondió ella saliendo rápidamente
Al salir al jardín, una brisa extraña sopló para ambos, Sai sentía que el estómago le subía a la garganta y más aún cuando se sentaron en una mesa bastante elegante, algo que encontrarías en la mansión Uchiha. Ni bien se sentaron, llegó la sirvienta con el té y le dio a cada uno su tasa para después retirarse.
-¿qué querías decirme?
-¿por dónde empezar?
-que sea rápido, eres la última persona con la que quiero estar
Sai tomó un sorbo de té, era realmente delicioso probar algo tan lujoso pero no estaba ahí precisamente por tomar algo rico. La tasa regresó a la mesa y los ojos azabaches de ambos se miraban intensamente.
-Naruto no te engañó-dijo finalmente
-¿qué…?
-todo fue una trampa… cuando Naruto fue al baño, yo lo encerré ahí
-pero entonces…
-Gaara se había vestido igual a él, mientras Naruto estaba en el baño, él tomó su lugar
Sasuke escuchaba atento, como si de verdad no creyera lo que escuchaba, simplemente era demasiada información que saturaba su sistema.
-creí que era lo que yo también quería-continuaba Sai-pero en todo este tiempo no he sido capaz de acercarme siquiera a Naruto… ¿sabes por qué, Sasuke?
Negó con la cabeza.
-porque me di cuenta de que me he enamorado de Gaara
Eso fue todo, era la primera vez que Sai lo decía en voz alta pero fue como si se hubiera quitado un peso de sus hombros. Solo entonces las cosas fueron más claras, fue una conversación relativamente corta.
-tú y Gaara lo hicieron todo
-así es
-Naruto es inocente
-todo es mi culpa, Sasuke, si no me hubiera encaprichado entonces nada de esto habría sucedido
-rechacé a Naruto, por culpa de ustedes dos
La voz de Sasuke seguía siendo aterradoramente neutral, como si hablaran de cosas sin importancia y eso inquietaba un poco a Sai.
-¿Sasuke?
-¡rechacé a Naruto por ustedes!-gritó
Y entonces Sai se arrepintió de haber despertado a la bestia Uchiha, aunque enseguida recobró la compostura, no podía gritar esa clase de cosas en su casa. Se acomodó en la silla y miró a su acompañante más serio.
-¿por qué?-dijo con la voz casi desmoronada
-ya te lo dije, yo pensé que era lo que quería, pero solo fueron caprichos
-dame una buena razón para que no te asesine en este mismo momento
-bueno, si me matas, entonces estarás ocupado con el papeleo como para ir a buscar a tu novio
-mi novio-repitió aún con la voz temblorosa
-si, Sasuke, Naruto te ama y sé que tú también lo amas a él
Todo vino de golpe entonces, Sasuke empezó a llorar como un niño pequeño, se sentía estúpido y tonto ¿cómo había desconfiado de Naruto? Era obvio que él no sería capaz de hacer semejantes tonterías. Quería decirle que lo amaba y ese sentimiento no había desaparecido en todo el tiempo que pasó.
-tengo que…
-¿decirle que lo amas?
-si…
-vamos, Sasuke, te acompaño hasta la calle de Naruto
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La brisa de la tarde era deliciosa, Tenten iba de camino a casa, había dado un largo paseo por la calle antes de legar pues seguramente sus padres seguirían en el trabajo. Tenía un problema que rondaba por su cabeza una y otra y otra vez, era el beso que Temari le dio hacia un par de días, desde entonces no la había visto siquiera.
Se sentía tonta, la Sabaku la había besado de una manera tan pasional que ella misma llegó a pensar que seguramente la rubia quería algo, pero entonces ella la había ignorado en la escuela, como si solo fuese un objeto de diversión.
No lo olvidaba, se odiaba por no poder hacerlo, era simplemente el hecho de que Temari también le atraía pero entonces ella solo lo olvidaba.
-soy una tonta-se regañó por lo bajo
Los chicos jamás fueron lo suyo, pero no quería admitirlo, sus padres eran estrictos y traer a casa a una chica sería exactamente algo que los haría enojar. Le temía a la palabra “lesbiana” era algo que la incomodaba, muy fuerte para definirse pero al mismo tiempo sentía que no había nada más cercano a ella en el diccionario.
-empieza a hacer frio
Una vez más, la voz de Temari la tomó por sorpresa, el solo escucharla hizo que se paralizara completamente. Entonces la mano de ella se posó en la cadera de la castaña que saltó al simple roce.
-Temari…
El beso llegó inminente, los labios de la rubia volvían a reclamar los de Tenten como suyos, solo que esta vez, la menor no devolvió el gesto y empujó a la rubia.
-¿no me quieres besar?
-no… tú solo me usas…
-mis hermanos jamás deben enterarse que me gustas
Había dicho algo que no se esperaba, Tenten se hizo hacia atrás instintivamente con el rostro colorado hasta las orejas.
-quiero estar contigo
El rostro de Temari también estaba sonrojado, abrazó a Tenten de una manera en la que ambas se sintieron realmente cálidas, como si fueran viejas amigas.
-mis hermanos no entienden nada, yo no estoy de acuerdo con nada de lo que Gaara está haciendo
-¿Qué…?
Temari se separó de Tenten y le dio un beso casto sobre los labios, esa suave piel era irresistible y tenía que besarla, quería tomarla ahí mismo como siempre fantaseaba antes de dormir, pero era muy pronto.
-quiero que nos veamos de nuevo, a solas
-yo…
-no me rechaces
No se necesitó nada más, los ojos de la Sabaku eran cristalinos y sinceros, Tenten podía leerlos a la perfección.
-bien