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Sky High por Uruhasa_13

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Notas del capitulo:

¡Primer día de vacaciones! espero que estén pasando unas muy buenas vacaciones y qué mejor manera de empezarlas al máximo que con el episodio de esta semana. Espero que les guste y dejen comentarios. 

 

18. Another love

 

 

Another love- Tom Odell

 

 

La mañana amaneció lluviosa, parecía que el clima estaba algo loco, después de todo era normal en esa época del año pues el otoño aún seguía haciendo de las suyas. Pero esto solo fue un mal augurio para Gaara que se preparaba para ir a la escuela un día más.

No había hablado con Sasuke desde la última pelea que habían tenido, cuando el azabache le rechazó negándose a tener intimidad. Su relación con el Uchiha no era como se había esperado, era obvio que el muchacho seguía enamorado de Naruto y no podía terminar de sacarlo de su mente, lo que provocaba que no se concentrase.

Pero ya nada importaba, él estaba feliz y disfrutaba con Sasuke aunque el único que parecía contento era él mismo.

Como todas las mañanas, el pelirrojo salió de su habitación para encontrarse con sus hermanos desayunando en silencio, como era de costumbre, sus padres no estaban con ellos. Los Sabaku eran silenciosos y fríos entre ellos, tanto Kankuro como Temari simplemente trataban de vivir sus vidas a su modo, no interactuaban entre ellos por miedo.

Kankuro no podía decir nada sobre su relación con Hinata, al igual que Temari no podía hablar sobre sus recientes avances con Tenten. La hora del desayuno y más en esos días en particular, solo era escuchar a Gaara hablar sobre lo maravilloso que era pasar su tiempo con un sujeto que a penas y se molestaba en saber de su existencia.

-es una maravillosa mañana-dijo Gaara sentándose a la mesa con sus hermanos

-¿seguirás intentando que Sasuke te haga caso?-dijo Kankuro con toda la intención de hacerlo enojar

-él y yo ya salimos juntos-se defendió

-¿Cuánto crees que dure? No podrás controlar lo que pasa alrededor de esos dos

-yo soy lo único que rodea a Sasuke ahora

Temari ni siquiera se molestaría en decir nada, ella estaba bastante ocupada con sus propios asuntos pues sostenía el celular bajo la mesa mientras intercambiaba textos con Tenten. Ella más que nadie permanecía en silencio a la expectativa de lo que pasaría a continuación, no podía dejar de pensar en esa castaña que solo no dejaba de estar en su mente.

-tal vez ustedes también deban empezar a pensar un poco más allá de la escuela-siguió Gaara- Sasuke tiene un hermano mayor-miró a Temari- y quitar a Kiba del camino será sencillo para que tú-miró a Kankuro-intentes ir por Okami

Eso había sido la gota que colmó el vaso, insistir en venderle el trasero a la familia Uchiha siempre había sido el sueño de Gaara, pero el hecho de que quisiera que Kankuro y Temari también lo hicieran, era ir muy lejos.

-me niego-bramó Kankuro-esa chica no es de mi agrado y yo ya salgo con alguien

De un salto, Kankuro se puso de pie y se fue de la cocina aunque ese último comentario había salido sin querer. Obviamente Gaara no lo ignoró y miró a Temari que también le devolvía la mirada de una manera vacía y hasta cierto punto enojada.

-no me mires así, solo trato de pensar en nosotros

-“nosotros”-repitió Temari muy lento-eres un hipócrita, Gaara

-¿hipócrita? Soy yo quien se preocupa por ustedes

-si te preocuparas… no, si siquiera nos conocieras, sabrías que no me interesan los hombres

Ni una palabra más fue requerida, la hermana de Gaara siguió a Kankuro para terminar de recoger sus cosas e irse a la escuela. Claro que el pelirrojo solo pudo quedarse ahí apretando los labios para simplemente dejar de lado el desayuno y también ir por sus cosas, si sus hermanos no querían ayudar, entonces no les tocaría absolutamente nada de lo que él recibiría cuando Sasuke le pidiera formar parte de su familia.

Mirar a futuro siempre era una de las actividades favoritas de Gaara, aunque más bien, se trataba de absurdas fantasías de lo que él quería que pasara. Pero todo lo que hacía se justificaría pronto, solo tenía que mover un par de piezas más en el tablero, en el poco tiempo que había pasado con Sasuke, había ganado la confianza de Mikoto y eso ya era bastante.

Él encajaba muy bien con la familia de su nuevo novio, o al menos su suegra así lo creía y eso era más que suficiente para él.

Miro al autobús acercarse una vez que salió de la casa con sus hermanos, lo único que pudo pensar era que pronto un lujoso auto volador lo fuera a recoger y al abrirse la puerta de este, encontrara a su amado Sasuke Uchiha tendiéndole la mano, eso sí que sería un verdadero sueño hecho realidad, pero por lo pronto, debía conformarse con el transporte escolar.

 

 

-_

 

 

Cuando por fin llegó al colegio, Sai respiró hondo, sabía que estaba a punto de estallar la tercera guerra mundial y había sido él quien lanzara la primera bomba.

Quería declarársele a Gaara, había repasado en su mente cada palabra que le diría pero le preocupaba que el chico fuera a reaccionar de una manera extraña. Pero solo quería calmarse a sí mismo, casi podía ver al Sabaku haciendo un berrinche nuclear que podría acabar con la mitad del planeta.

Era temprano por la mañana y el primer autobús ya había llegado así que Gaara debía estar ya en la escuela y esperaba poder hablar con él antes de que Sasuke y Naruto llegaran. Fue hasta el casillero del pelirrojo y para su alivio él ya se encontraba ahí.

-Gaara-saludó

-por fin, alguien sensato para hablar

-¿Qué?-rio de medio lado

-mis hermanos están locos, creo que ya no les interesa lo que hago por ellos, ahora que tengo a Sasuke comiendo de mi mano

-de eso quería hablarte, Gaara

Antes de poder explicar nada, se escucharon unos pasos apresurados corriendo hacia ellos, no eran otras más que Sakura e Ino que parecían bastante apuradas.

-queridas-saludó Gaara-¿Qué hacen por aquí tan temprano?

-¡superior Gaara, es terrible!-chilló Sakura

-¿qué cosa es terrible?

-eso-señaló Ino

Las muchachas apuntaban al fondo del pasillo, la escena hizo que Gaara parpadeara varias veces porque no creía lo que sus ojos le estaban mostrando. Sasuke y Naruto venían de la mano muy contentos, como si no nunca se hubieran peleado.

-¿Qué demonios…?-alcanzó a decir Gaara

Sai quiso decir algo pero Gaara había sido mucho más rápido y antes de que se diera cuenta, el pelirrojo ya estaba caminando a zancadas hacia la pareja que iba de la mano. El Sabaku estaba a rebosar de la furia, quería solo ir y golpear a Naruto.

Pero la pareja enseguida se dio cuenta de que Gaara se aproximaba, Sasuke se puso frente a Naruto por si cualquier cosa sucedía.

-¡¿qué significa esto, Sasuke?!-bramó Gaara con los dientes bien apretados

-¿Qué te parece que es?-respondió el azabache del mismo modo

-¿Qué haces con él? Se supone que Naruto te engañó yo…

-parece que has olvidado que en la mansión hay cámaras de seguridad, se derrumbó tu teatrito-resopló por la nariz furioso-y si me disculpas, mi novio y yo vamos a pasar-dijo dando énfasis en la palabra “novio”

La pareja pasó junto a Gaara que se había quedado con la cara al rojo vivo por la vergüenza que estaba pasando pues el pasillo no estaba vacío y todos los que estaban presentes murmuraban sobre lo sucedido.

-¡Sakura!¡Ino!-llamó a sus secuaces

Las muchachas que se habían quedado al lado de Sai enseguida fueron con Gaara que por su aspecto, estaba a punto de lanzar la bomba atómica (si hubiera podido, claro). Las dos chicas no hicieron esperar a su superior, ellas se convertirían en las herramientas para que Gaara pudiera llegar a donde quería y así ellas también poder tener una buena posición.

-lleguen al fondo de esto, sáquenle la verdad a esa bastarda aunque tengan que exprimirle los ovarios

Una sonrisa cómplice se dibujó en ambos rostros,  a las dos muchachas ya se les hacía costumbre intimidar a la menor de los Uchiha, para ellas era injusto que una bastarda como ella pudiera tener una oportunidad tan impresionante y no aprovecharla al máximo.

-alto-intervino Sai

-¿qué te sucede?-le riñó Gaara- Naruto acaba de pasar justo aquí de la mano de Sasuke ¡¿y tú quieres que pare?!

-estás precipitándote, Gaara

-¿precipitarme?-rio fastidiado-todo por lo que he estado trabajando se fue de la mano con ese idiota santurrón de Uzumaki

-¡Gaara!

El azabache tomó a Gaara de los hombros, el color de sus mejillas era casi tan rojo como el de su cabello, realmente estaba enfadado.

-yo le dije a Sasuke lo que había pasado

Entonces el rostro del Sabaku volvió a tener una metamorfosis extraña pues en lugar de enfadarse más, su rostro se suavizó. Una sonrisa histérica se apoderó de su rostro, a Sai se le pusieron los pelos de punta al mirar esa cara de psicópata.

-¿Qué dijiste?

-yo fui a ver a Sasuke y le conté lo que pasó el día de la fiesta

-¿por qué mierda lo hiciste?-decía sin dejar esa sonrisa

Ese era el momento de la verdad, Sai sabía que ya no podía seguir desplazando lo que debía decirse. No soltó a Gaara, al contrario, apretó su agarre para poder hacer reaccionar al pelirrojo pero parecía que esa cara de asesino no se iría.

-te enamoraste de mi-dijo Gaara al darse cuenta

-si…-afirmó el pelinegro

-imbécil

-Gaara

-eres un completo imbécil-decía sin dejar de sonreír- has arruinado mi oportunidad por tus tontos sentimientos

Gaara retrocedió y entonces empujó a Sai con todas sus fuerzas para hacerlo chocar contra la pared haciendo un sonido sordo. La furia del pelirrojo era más que obvia pero Sai estaba dispuesto a hacerlo recapacitar.

-el apellido Uchiha no lo es todo

-¡lo es para mí!

-tú no sientes nada por Sasuke

-¡tampoco siento nada por ti, idiota!

Esto fue un golpe bajo para Sai, sabía que los sentimientos del Sabaku eran indiferentes a los suyos pero no pensó que de verdad Gaara fuese incapaz de tener sentimientos. Entonces todo pasó a un segundo plano y el azabache miró fijamente a su compañero que aún parecía con ansias de matarlo.

-hice lo que debía hacer-se defendió Sai-me gustas y no quería dejarte consumir por esta locura del villano

-¡cállate!

-olvida todo esto, Gaara, hazlo por ti y tus hermanos-tomó aire-tú eres mejor que esto, tú eres mejor…

-¿mejor? Soy un maldito desconocido, necesitaba de esto para poder catapultar mi carrera-apretó los puños- se van a arrepentir… ¡todos!

Fue todo lo que dijo Gaara antes de irse por el pasillo a grandes zancadas, las cosas no habían salido como se lo esperaba y Sai no supo qué era lo que debía hacer. El Sabaku había lanzado una amenaza para todos, no solo contra él, eso lo complicaba el doble pues las acciones de su compañero eran inciertas.

 

 

-_

 

 

Después de que la campana sonara para avisar que ya era el final del descanso, Okami salía del cubículo del baño mientras terminaba de acomodarse el pantalón, había aprovechado los últimos momentos del almuerzo para poder atender sus necesidades fisiológicas. Abrió el grifo del agua y enseguida una sensación terriblemente familiar le recorrió la columna.

Cuando alzó la cabeza y miró el espejo no le extrañó ver a las secuaces de Gaara con los brazos cruzados sobre sus pechos.

-no haré un trio con ustedes, ya tengo novio-dijo ella tratando de irse

Ninguna de las dos muchachas dijo nada, Sakura se aseguró de que el baño estuviera vacío y cuando vio que no había nadie más adentro, abrió la puerta dejando entrar a Gaara.

-su… superior Gaara

-cállate-se apresuró el pelirrojo-deja esa actitud de puritana que no te queda

-así que por fin has decidido sacar a la luz a tu verdadero yo

-no me provoques, bastarda, pero tu castigo no me corresponde a mi

-¿qué…?

-te daré una advertencia, así que dile a tu hermano que si no deja a Naruto y regresa conmigo antes de las vacaciones de invierno, te prometo que desearás jamás haberme conocido

-ya deseo no haberlo hecho

Una risa de superioridad salió de los labios de Gaara, chasqueo los dedos y entonces sus secuaces salieron del baño para después salir él.

Okami dejó de aguantar la respiración, claro que no le agradaban los modos de Gaara y quería proteger a su hermano y a Naruto a toda costa. A ese punto ella estaba consciente de que ese sujeto sería capaz de cualquier cosa con tal de poder salirse con la suya.

Salió del baño un poco más agitada, ella misma también tenía que preocuparse pues estaba consciente de que la situación de su hermano no le afectaba solo a él sino a Naruto. Podía sonar egoísta, pero si algo salía mal, entonces ella también se vería envuelta y en el peor de los casos, Mikoto no le perdonaría esa.

Al ir por el pasillo, se topó de frente con Hinata que la miraba de una manera extraña con esos orbes perlas. Con ella iba su hermano mellizo, claro, como siempre.

-vimos lo que pasó en el baño en una visión-empezó Hinata

-no quisimos intervenir para escuchar bien la amenaza de Gaara

-chicos…

-hay que contarle esto a Sasuke-siguió el Hyuga

-además-intervino Hinata-esas chicas estarán rondando como hienas, no vallas al baño tú sola

La muchacha se mordió el labio inferior pensando en que ahora debía ser más cautelosa, ella no tenía más amigos fuera del círculo de su novio y eso le complicaría eso de “no ir al baño sola”.

-bien-dijo la pelinegra por lo bajo-gracias, Superior Neji, Superior Hinata

-hablemos con los demás después de clases

 

 

-_

 

 

Después de las clases, Sasuke y su hermana habían regresado a casa luego de un ajetreado día en la escuela, pero solo debían soportar un par de días más antes de que por fin las vacaciones de invierno comenzaran. Ambos hermanos estaban en el comedor tomando el almuerzo en solitario como ya era costumbre, Okami estaba algo reacia a decirle a su hermano mayor lo que había sucedido en el baño.

-¿sucedió algo?-se aventuró Sasuke

-¿eh?

-estás callada, te sucede algo

-no es nada importante, yo solo…

-es Gaara ¿no?

Ella se quedó callada dando una respuesta implícita, por más que quisiera, sus hermanos eran las personas que más la conocían y Sasuke en particular podía ser muy peligroso cuando detectaba el mínimo cambio en ella. Claro que después de tantos años viviendo en esa mansión, había logrado despistar a sus hermanos un par de veces.

-hoy me abordó en el baño junto con Sakura e Ino

Sasuke dejó su comida y miró a su hermana con ojos furtivos, ella podía sentir la penetrante ansiedad de su mayor pero no despegó la vista de su comida.

-¿Por qué no me lo dijiste antes?

-necesitaba el momento idóneo

-aquí me tienes-dijo más serio

-me dijo que si no regresabas con él antes de las vacaciones de navidad, desearía no haberlo conocido

-es algo tarde para esa amenaza, maldito el día que hablamos por primera vez

-esto es mi culpa-dijo por lo bajo- si yo no te hubiera insistido en ser amable el primer día de clases, seguramente todo sería distinto

Sasuke estaba a punto de decir algo para poder reconfortarla, pero enseguida entró Mikoto dirigiéndose hacia ellos resonando sus tacones de diseñador. La mujer se quedó parada frente a los muchachos y miró insistente a su hijastra.

-si tienes algo que decir-dijo Sasuke-dilo, ella no tiene que irse para que hablemos

La menor de los hermanos solo agachó más la cabeza, apreciaba que su hermano intentara darle su lugar, pero lo único que provocaba era que su despiadada madrastra acumulara más rencor. Por su parte, Mikoto solo miró por encima del hombro a la azabache con desprecio, no soportaba que sus hijos (y en especial Sasuke) defendieran tanto a esa chica.

-querido, solo quería decirte que me encantaría ver de nuevo a tu novio, ese chico es encantador

La sangre se le heló a Sasuke, había olvidado por completo esas veces que Gaara solo había llegado a casa de los Uchiha proclamando ser el novio de Sasuke.

-Gaara no es mi novio, mamá-dijo muy calmado

-pues debería, él es el tipo de gente con la que deberías relacionarte

-de pronto se me fue el apetito-musitó Okami parándose de la mesa

Ella se retiró en silencio, claro que la mirada de su madrastra no la dejó ni un solo instante hasta que pudo salir de su campo de visión.

-debo encontrarle un marido rápido y sacarla de aquí

El comentario fue mal recibido por Sasuke, no podía pelear con su mamá pero lo que si podía era simplemente ignorarla e irse también. Lo que le había dicho a Naruto era una realidad, su deseo estaba muy lejos de los de su familia y daría lo que fuera para siquiera acariciar esa idea de no seguir los pasos de Itachi.

Ya en su habitación, pudo volver a sentirse como él mismo, no el villano que todos esperaban que fuera. Debía pensar en lo que le diría a Gaara pues no estaba dispuesto a dejar que las cosas siguieran fluyendo a favor de este, necesitaba ponerle un alto aunque eso significara arriesgar más su situación.

Por culpa de sus celos, había puesto en manos del pelirrojo las armas más poderosas y destructivas de todo el arsenal. Información y relaciones era lo que el Sabaku había conseguido con su teatrito montado y solo era cuestión de tiempo hasta que las cosas se salieran de control.

No perdía toda esperanza, ese año escolar debía durar lo más que pudiera, la graduación sería el punto final de toda esa fantasía rosa que había creado junto con Naruto. Sus sentimientos eran claros, su pecho ardía con la intensidad de mil soles con tan solo pensar en su novio, la pasión que sentía era inmensa. Rezaba porque algo sucediera, quería cambiar su situación pero cada vez estaba más consciente de las cosas.

Naruto no era lo único, también estaba Okami. Las intenciones de su madre eran cada vez más claras y conociendo los negocios sucios de esta, podría jurar que obligaría a su hermana a casarse con un mafioso que la tuviera controlada aunque en el peor de los casos, Okami sería vendida a algún jefe Yakuza.

-necesito verlo…

 

 

-_

 

 

Naruto terminaba sus deberes sentado en su escritorio junto a la ventana, la casa estaba silenciosa pues sus papás habían salido a hacer la despensa. Para un par de súper héroes con vidas agitadas, esa clase de salidas, por más tontas que parecieran, podían llegar a ser la cosa más relajante del mundo. También Deidara estaba fuera de casa, había una exhibición de arte en la ciudad y a él le encantaban esas cosas.

La soledad le daba tiempo extra a Naruto para pensar en sus propias cosas, su relación con Sasuke que de cierta manera había llegado a un nuevo nivel. Entonces su celular empezó a vibrar anunciando un texto de su novio, claro que cualquier cosa que viniera de él en ese punto lo haría muy feliz.

-¿ah?

El mensaje decía que quería verlo, que lo encontrara en el parque que estaba a unas calles de su casa. Enseguida Naruto advirtió que pasaba algo así que sin más, se dirigió al sitio de la cita.

Mientras caminaba, la luz amarillenta del atardecer le deslumbraba el rostro, era la primera vez que Sasuke y él salían a una cita, o al menos así quería verlo él. Por primera vez en un buen tiempo, estaba emocionado por las vacaciones de invierno pues sería más tiempo que podría dedicarle a Sasuke.

Al acercarse al lugar, pudo ver al azabache sentado en uno de los columpios mirando hacia la nada. Esa mirada melancólica del Uchiha era simplemente la muerte para Naruto, lentamente se acercó y en silencio ocupó el columpio al lado del de Sasuke.

-hola-saludó el rubio

-hola-contestó algo desganado

-Es raro que me llames así, Sasuke-sonrió-me gusta

El azabache intentó sonreír de medio lado, su mano fue directo a la mejilla de Naruto para acariciar suavemente.

-Okami me contó que Gaara le amenazó

-¿Qué?

-le dijo que si no regresaba con él, entonces nos arrepentiríamos

Naruto dibujó una mueca de espanto que a su novio no le gustó para nada, ya estaban juntos de nueva cuenta y no dejaría que cualquier cosa se interpusiera así como así.

-no dejaré que te haga daño, Naruto-musitó acercándose a su rostro-porque yo te amo…

Una vez más esas bellas palabras salían de los labios de Sasuke, Naruto no se cansaba de escucharlas. Él también quería corresponderle así que se acercó un poco más hasta poder sentir su delicioso aliento.

-yo también te a…

-¡Naruto!

Ambos se separaron de golpe para mirar en dirección a aquella voz. Sasuke se desconcertó un poco, pero enseguida supo lo que sucedía. Frente a ellos, estaba Kushina, la madre de Naruto que había dejado caer las bolsas de súper mercado al suelo con todo y su contenido, pero no estaba sola pues su marido llegó enseguida que la escuchó gritar.

-¡mamá, papá!-saltó Naruto del columpio en cuanto los vio

-¡¿Qué le haces a mi hijo, maldito?!-chillo la pelirroja acercándose a zancadas

La mujer llegó en cuestión de segundos para tomar a su hijo del brazo y jalarlo hacia ella interponiéndose entre este y el azabache.

A este punto, Sasuke también había entrado en pánico y solo había logrado ponerse de pie, pero en cuanto quiso dar un paso, se topó con el imponente Relámpago amarillo. Los padres de Naruto habían hecho una especie de barrera entre ambos, todo había sucedido en menos de unos segundos.

-Naruto…-dijo Sasuke

Antes de siquiera avanzar, Minato ya tenía a Sasuke levantado por el cuello de la camisa, lo miraba con ojos asesinos apretando los dientes. La mujer mantenía a su propio hijo del brazo, su agarre era tan fuerte que Naruto podía sentir claramente la argolla de matrimonio encajándose en su piel.

-has estado aprovechándote de nuestro hijo todo este tiempo-bramó Minato

-¡papá!-intervino Naruto-él no…

-¡cállate! Hablaré contigo en casa… pero tú…

El puño del rubio mayor se cerró con más fuerza, su brazo hacía cada vez más presión al cerrar el puño y alzarlo. Sasuke hizo lo que sus instintos le indicaron y súbitamente tomó la mano de su atacante y creó fuego quemándolo al instante.

-¡Maldito seas!-volvió a gruñir Minato soltándolo de golpe

-lo… lo lamento-se disculpó Sasuke en cuanto reparó en lo que había hecho- yo solo…

-aléjate de mi familia

Era una advertencia seria y Sasuke solo retrocedió esperando a que las cosas se calmaran. Miró detrás de Minato para encontrar a su novio hecho un mar de lágrimas y a su madre que seguía sin soltarlo. Quería remediarlo todo, no podría estar más tiempo sin su chico, volvió a avanzar otro paso, pero esta vez no fue Minato el que reaccionó.

-¡ALÉJATE DE MI FAMILIA!-Había sido el grandioso grito sónico de Red Canary

Eso fue más de lo que el joven aspirante pudo manejar, la onda expansiva lo lanzo lejos haciéndolo caer al suelo en donde a duras penas y pudo mantenerse consciente.

-¡Sasuke!-gritó Naruto haciendo por ir donde el pelinegro

Sin decir nada, Minato tomó a su hijo del brazo deteniéndolo. Naruto miró a su papá suplicante, pero fue inútil, jamás había visto a su progenitor con un semblante tan duro como ese, sabía que desde ese punto, su relación (si es que aún podía existir) se vería severamente afectada.

-vámonos-dijo el mayor

-pero Sasuke…

-¡vámonos!

No hubo más que discutir, el Uzumaki mayor prácticamente arrastró a su hijo lejos del parque siendo seguido por su esposa que no dejaba de ver hacia atrás por si el Uchiha reaccionaba. Pero no debía preocuparse.

Sasuke se levantó despacio y trató de estabilizarse, el gritó sónico de la heroína era realmente poderoso y él lo había recibido directamente.  Se recargó en el columpio para volver a sentarse en este y recuperar el aliento pero fue inútil, no pudo sentir otra cosa más que ganas de llorar.

 

 

 

 

Notas finales:

Espero comentarios :D


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