7. hummingbird heartbeat
hummingbird heartbeat- katy Perry
El lunes por la mañana, Naruto se levantó muy contento y por primera vez había hecho caso del despertador a la primera. No quería decirlo pero estaba emocionado por ver a Sasuke, tan solo habían estado separados un par de horas pero ya sentía una necesidad injustificada de verle de nuevo. No habían intercambiado números de teléfono todavía, entonces el contacto se hizo más frustrante.
-¡Naruto!-se escuchó la voz de su mamá detrás de la puerta-¿estás ya despierto?
-si, ya bajo a desayunar
-bien, te tenemos una sorpresa
Por un momento Naruto se quedó pensando en lo que había dicho su mamá, pero conociéndola sería alguna cosa sin importancia de la que exageraba. De un salto salió de la cama y corrió al baño para darse un buen duchazo.
En cuanto en agua tocó su rostro al abrir la regadera, un escalofrío recorrió su cuerpo, las caricias de Sasuke volvían a sentirse en su piel. Sus juguetones dedos yendo de un lado a otro, simplemente estaba reviviendo todo lo que había sucedido el día anterior. Tragó gordo, quería repetirlo muchas veces y estaba seguro que nunca se cansaría.
Después de una ducha tortuosamente corta, Naruto se vistió y se alistó para bajar al comedor, tenía buen tiempo para comer tranquilamente como pocos días. Normalmente su mamá se desesperaba pero ese día estaba realmente animado.
Preparó su mochila y se la puso al hombro, caminó por el pasillo, escuchó que sus padres reían y hablaban animadamente. Al bajar las escaleras pudo darse cuenta de la razón.
-¡Naruto!-saludó esta persona levantándose de la mesa
-¡Deidara!-soltó la mochila para ir a darle un gran abrazo
No era otro más que el primo mayor de Naruto, Deidara, quien era un héroe graduado y vivía en una ciudad algo lejana. La presencia de su primo era muy extraña tomando en cuenta que no era navidad ni su cumpleaños.
-¿Qué te trae por aquí, primo?-dijo sentándose a la mesa con los demás
-tu primo está aquí para ayudar-contestó Minato más serio
-¿ayudar?
-si…-esta vez fue Kushina- ya sabes, con el asunto de Lord Crow
-oh…
Si, la situación estaba tan complicada que El Relámpago Amarillo y Red Canary debían pedir ayuda. Naruto nunca se imaginó que alguna vez sus padres harían semejante cosa, al menos antes de que él se graduara, pero sabía que no podían esperar un año.
-tranquilo-le dijo Deidara-es solo hasta que te gradúes, sabes que sería imprudente pedirte salir a pelear cuando aún no te has graduado
Era verdad, las reglas de la escuela estipulaban que los estudiantes no debían usar sus poderes fuera de las horas de clase (aunque esa regla a veces se rompía) y además aún no había aprendido lo suficiente como para combatir villanos.
-Deidara se quedara aquí por un tiempo-siguió Minato-dormirá en el cuarto de huéspedes
-será genial tenerte aquí, hermano-dijo Naruto golpeando el hombro de su primo
-_
En el autobús de ida a la escuela, Naruto se sentó al lado de Kiba quien también se veía inusualmente contento esa mañana y no le fue muy difícil adivinar la razón. Su compañero le contó que, había llegado a “segunda base” con la hermana del que ahora era su novio, mientras que él ya había “hecho carrera”.
-así que el amargado no lo es tanto-se burló el castaño-que raro que no te haya dejado el cuerpo lleno de chupetones
-es porque tuvo cuidado de no dejarlos a la vista
Los dos rieron divertidos, pero unos cuantos asientos más atrás había un estudiante que miraba la escena con el ceño fruncido. Gaara no había dormido para nada pensando en lo que había pasado en el viaje, se suponía que esa debía ser una gran oportunidad para conquistar a Sasuke.
Él nunca había tenido problemas con esos asuntos, normalmente los muchachos siempre estaban a sus pies y así podía obtener lo que quisiera. Sasuke representaba poder y estatus, su familia era conocida en el medio por ser la que era conformada por los villanos más poderosos. No podía desperdiciar esa oportunidad de oro para él y sus hermanos que soñaban con poder ser Villanos.
El papel de héroes estaba muy gastado además que ellos, al hacer el bien, no ganaban lo suficiente y querían más reconocimiento. Desde niños habían sido marginados, sus padres no eran héroes y ellos habían obtenido sus poderes por un accidente. Su primer año en la escuela fue el peor, se burlaban de ellos por la procedencia de sus poderes y el hecho de que sus padres fuesen humanos comunes. Y poco a poco se dieron cuenta que los respetarían si les temían, entonces empezaron a comportarse de una manera diferente, hostil, así los demás les tendrían miedo.
Y entonces aparece Sasuke Uchiha, un prometedor villano que además de todo era sumamente apuesto, era exactamente lo que Gaara necesitaba. Su cuerpo y su carisma debían ser suficientes como para hacer que el Uchiha cayera y así tener el camino más sencillo, además el buen porte del azabache era un extra que a Gaara le encantaba.
Pero justo cuando estaba a punto de obtener lo que quería, el idiota de Naruto Uzumaki metió las narices, ese chico era un estorbo pues con él interfiriendo sabía que Sasuke lo dejaría de lado. Gaara había trabajado mucho para llegar al lugar en el que estaba, no permitiría que un cualquiera interfiriera en sus planes aunque por el momento no podía actuar, necesitaba meditar la situación y pensar un poco, un plan debía de ocurrírsele.
-espero que no estés pensando en nada precipitado, Gaara-susurró Temari
-lo sé, lo sé, no tienes que decírmelo-le contestó de igual manera-aún no puedo moverme libremente
-pero…
-no me mal entiendas, no pienso dejarlo escapar pero si actúo así como así, las cosas pueden salir mal
-_
La clase del profesor Kakashi fue enteramente para escribir el ensayo sobre lo que habían aprendido en el viaje. La mayoría de los muchachos no sabía bien que escribir pues casi todos se durmieron apenas comenzaban las exposiciones.
Naruto estaba mirando la hoja en blanco, no podía escribir “Yo aprendí a cómo hacer una buena mamada” y menos teniendo a Sasuke Uchiha a su lado, el sujeto que había sido encargado de enseñarle la técnica correcta.
-mira mi hoja-susurró Sasuke-copia el trabajo
-eso es algo sucio, hasta para ti-alzó una ceja divertido
-puedo ser mucho más sucio, ya verás, pero por ahora, copia antes de que el profesor se dé cuenta
Una risilla tonta salió de los labios de Naruto, sabía que estaba sonrojado pero eso ya no importaba, al contrario, esa apariencia seguramente tentaría al azabache. Desde que se había levantado por la mañana, sabía que ya no era el mismo, ahora sus pensamientos giraban alrededor de ese nuevo chico que solo lo ponía muy nervioso.
Ya no quedaba mucho tiempo así que discretamente Naruto copió el trabajo de Sasuke, claro que no era tan tonto como para hacerlo textualmente. Agradecía que le dejase copiar tan descaradamente, su cabeza no estuvo clara en todo el viaje y las conferencias no habían tenido lugar en su mente.
-listo-dijo el profesor Kakashi-se terminó el tiempo, dejen sus ensayos en la mesa y largo de aquí
Ambos muchachos se dedicaron una mirada cómplice y sonrieron mientras se paraban a dejar la tarea y después salían al pasillo.
-¿podemos ir a mi casillero?-preguntó el azabache-te tengo una sorpresa
-¿Qué es?
-no te lo diré-le tomó la mano-ven conmigo
Los dos iban por el pasillo tomados de la mano, era inevitable que las personas les miraran aunque fuese de reojo, se suponía que aquel par de individuos serían los peores enemigos tomando en cuenta la situación actual.
Ambos vieron desde el otro lado del pasillo a una mucha azabache que se acercaba con una enorme sonrisa en el rostro y una vez delante de ellos, lanzó un chillido emocionada y enseguida abrazó a Naruto.
-¡Superior Naruto!-chilló- no puedo creer que ya están saliendo ¿puedo llamarte “hermano mayor” también?
-¡¿ah?!
-Okami-le regañó su hermano- ¿no tienes clase?
-lo mismo te digo
Los dos hermanos se dedicaron una mirada de complicidad, Okami negó con la cabeza y siguió adelante, ya tendría más oportunidades de hablar con ellos en el almuerzo. Los muchachos siguieron su camino hasta el casillero de Sasuke.
-anoche cuando llegué a casa le pedí a Okami que me acompañara por algo
El mayor abrió el casillero y sacó de él una pequeña caja alargada envuelta en papel amarillo y un bonito moño encima. Naruto no esperaba un regalo como tal, era bastante rápido por parte de Sasuke pero aún así no lo iba a despreciar. Tomó la caja en sus manos y la miró, era pesada y alargada, realmente inusual.
-cielos, Gracias-dijo tratando de quitar la envoltura
-espera-le detuvo-esto es muy especial
-Sasuke…
-quiero que ambos disfrutemos de esto, así que escucha bien- sonrió de medio lado- no quiero que lo abras todavía, guárdalo en tu mochila y llévalo a casa. Esta noche espera mi llamada, solo podrás abrirlo cuando yo te lo diga
-suena muy misterioso
-va a gustarte, pero debes hacer lo que te digo
-bien-rio sonrojado guardando la caja en su mochila-más te vale que sea algo costoso
-créeme Naruto, lo es
-_
La campana sonó haciendo que los pasillos se llenaran de personas una vez más solo que ahora iban todos a la cafetería, la hora del descanso había empezado y los estudiantes querían disfrutarla lo más que pudieran.
Okami llevaba su almuerzo en las manos, estaba particularmente contenta ese día pues por primera vez desde que había entrado a la escuela, tenía un lugar en donde sentarse y no era en otro sitio más que al lado de su flamante novio quien se había declarado esa misma mañana. Claro que también estaba muy feliz por su hermano mayor quien había tenido el valor de abrirse.
Cuando llegó, Sasuke ya estaba ahí sentado al lado de Naruto así que ella lo hizo al lado de Kiba quien le saludó con un beso casto en los labios. Enseguida se dio cuenta que había dos muchachas frente a la pareja muy interesadas en el azabache.
-¿de qué me perdí?-preguntó Okami
-son Tenten y Hinata-explicó el pelilargo sentado frente a ella- son las mejores amigas de Naruto y nadie estará con él si ellas no lo aprueban-sonrió- soy Neji Hyuga, por cierto
-ah-se sonrojó- lo lamento, Superior Neji, soy…
-Okami Uchiha-respondió aburrido Shikamaru- yo soy Shikamaru Nara y este subnormal de aquí-señaló a Lee que saludaba contento- es Rock Lee
-me gusta-interrumpió Hinata-tiene mi aprobación
-¿segura?-Tenten alzó una ceja
-Tenten-Naruto intentaba persuadirla
-bien-bufó la castaña-pero si te pasas de listo…-tocó la mesa y enseguida su brazo se convirtió en acero como esta misma
-ya entendí-dijo Sasuke fastidiado
Toda la mesa se hundió en risas, los hermanos Uchiha habían sido bienvenidos en el círculo de amigos de esos chicos y por lo pronto estaban felices. Ella se inclinó sobre la mesa para ver a su hermano mayor que sonreía y hasta hacía bromas con las dos amigas de su nuevo cuñado.
-eres una chica noble
-¡superior Lee!-dijo avergonzada
-que no te de pena, estás entre amigos
Era la primera vez que alguien le decía algo así a la muchacha, también había pasado mucho tiempo desde que su hermano podía verse tan a gusto entre compañeros de escuela. El ambiente era cálido y se sentían bien estando así.
Igualmente, los chicos en la mesa cada día se convencían más que aquel par de hermanos eran todo, menos villanos. Ni Okami ni Sasuke tenían esa mirada de maldad que tanto era popular entre los malvados, ellos solo eran un par de chicos que parecían estar atormentados.
-_
Naruto estaba ansioso, pero sobre todo, curioso. Sabía que no debía abrir la caja que le había dado Sasuke hasta que este le llamara. Llegando a casa pasó un buen rato con su primo. Él y Deidara eran bastante unidos aunque vivían en ciudades diferentes y el hecho de estar ahí los dos era bastante divertido. Las cosas estaban mejorando para Naruto pues ahora no solo tenía un apuesto novio sino que podía compartir con su primo.
- papá salió corriendo-decía Deidara divertido- entonces le dije “yo solo me hago invisible, no cambio el clima”
Los Uzumaki rieron juntos, estaban comiendo la cena después de una tarde entera llena de diversiones, Deidara incluso había ayudado a Naruto con su tarea. Para el rubio menor, era como si estuviera de vacaciones pero esa fantasía se hizo añicos cuando el teléfono sonó, pero no cualquiera sino que era el rojo en el estudio de los padres de Naruto.
-¿Alcalde?-contestó Minato muy serio-entiendo, enseguida estamos ahí
-¿Qué pasó querido?-se apresuró Kushina al verlo regresar
-debemos irnos, Deidara-miró a su sobrino-alístate, saldremos enseguida
Lo demás pasó en completo silencio, los padres de Naruto y su primo se alistaron en menos de dos minutos y entonces salieron. Lo siguiente que debía pasar era que el muchacho debía prender el televisor y seguir la acción así pero antes de encontrar el control remoto escuchó su celular sonando.
-¿sí?-contestó mecánicamente sin dejar de buscar el control
-¿estás listo?
La voz de Sasuke al otro lado del teléfono hizo que cada pelo en el cuerpo de Naruto se erizara, por la euforia de estar con su primo había olvidado la caja que su pareja le había dado esa mañana.
-¡Sasuke!
-¿te habías olvidado de mí?
-no… no…
-¿estás listo para abrir la caja?
-claro, solo espera a que esté en mi habitación
Un inexplicable sentimiento de preocupación se apoderó de Naruto, sentía que simplemente algo no estaba bien del todo. Sasuke se mantenía en la línea hablándole de trivialidades, cosas que habían pasado después de la escuela como lo que había comido o el programa tan irritante de chicas embarazadas en Mtv.
-listo tengo la caja
-cierra la puerta de tu habitación con seguro
Eso sí que había alarmado a Naruto, pero solo hizo lo que le pidió y cerró la habitación con seguro, después de eso se sentó en la cama con la caja frente suyo.
-abre la caja
Las manos de Naruto vacilaron un poco, a esas alturas ya no sabía si de esa caja saldría una especie de dispositivo asesino diseñado para infiltrarse en la casa de los Uzumaki. Aunque fuese así ya era demasiado tarde, la tapa ya estaba a un lado. El objeto dentro no parecía un arma, Naruto la tomó y la miró de cerca, era alargado con un mango blanco que tenía algunos botones y la parte de arriba era de color violeta y parecía ser de goma pero muy suave.
-¿qué es esto Sasuke?
-¿de verdad no sabes qué es?
Naruto lo miró más de cerca y sin querer, presionó uno de los botones. En ese momento todo cobro sentido, aquel objeto estaba vibrando y el rubio se sonrojó hasta las orejas en cuanto pudo descifrar que lo que tenía en las manos era un consolador.
-¡Sa… Sasuke!
-tranquilo, Okami tiene uno igual, me dijo que ese en particular podría gustarte
No sabía que era peor, el hecho de haber ido a una sex shop con su hermana menor, que esta misma tuviera un vibrador o que él tuviera el mismo modelo que ella. Pero entonces su cuerpo empezó a reaccionar solo, su entrepierna había empezado a palpitar pidiendo algo de atención, no podía negar que era algo muy excitante.
-¿Naruto?
-¿por qué me diste esto?
-porque sé que no podemos estar juntos todo el tiempo, podemos hacerlo así-suspiró- porque yo no puedo aguantar mucho sin tocarte-dijo lo último en un ronroneo
-entonces ¿tendremos sexo por teléfono?
-¿no te gusta la idea?
Una vez más estaba atrapado entre las redes de Sasuke Uchiha, su cuerpo se lo pedía y la lejanía solo empeoraba las cosas. Empezaba a ver con otros ojos aquel artefacto en sus manos.
-hagámoslo-ronroneó Naruto
-bien-rio-desnúdate y acuéstate en la cama, quiero que te toques un poco para mí, activa el altavoz y deja el teléfono en la cama
-si…
Naruto obedeció sin poner ningún pero, se quitó la ropa y se acostó en su cama junto al teléfono. Su miembro ya estaba despierto. Empezó a masturbarse suavemente empezando a suspirar fuerte a propósito para que Sasuke escuchara.
-hay una botellita en la caja, es lubricante, pon un poco en tus dedos
-Sasuke…
-imagina que son mis manos, que soy yo el que te toca… Naruto, te deseo
Rápidamente buscó la caja y efectivamente había una botellita. Vertió un poco en sus dedos y volvió a acostarse, abrió las piernas y con una mano se masturbaba y la otra la usaba para empezar a dilatarse. Sus gemidos eran acompañados por algunos de Sasuke lo que le daba a entender que él también estaba masturbándose.
Sus manos se movían casi solas, cerró los ojos para intensificar el sentimiento y hacer de cuenta que sus manos eran las de Sasuke. Miró de reojo el celular, a su lado descansaba el vibrador, no veía la hora de usarlo pero sabía que podía aguantar un poco más.
-Sasuke…-gimoteó
-así Naruto-dijo en un susurro ronco-hazlo despacio, mete un dedo, luego dos y finge que son míos
Todo era demasiado erótico, la voz del azabache hacía las cosas más intensas. No era la primera vez que Naruto se daba placer a él mismo pero si era la primera vez que lo hacía acompañado. Ciertamente Sasuke no estaba con él, pero su voz a través del teléfono daba la ilusión de no estar realmente separados.
-ah…-gimoteó Naruto muy despacio
-tranquilo…-suspiró-imagíname ahí contigo, solo yo…
Ahí estaba de nueva cuenta ese lado posesivo de Sasuke, ese lado tan controlador y varonil que le volvía loco. A esas alturas estaba demás decir que el Uchiha era muy celoso, eso también lo hacía más atractivo, había caído directamente en las redes del chico malo que se supone debía evitar.
Los dedos en la entrada de Naruto empezaron a temblar, igualmente su mano empezaba a apretar su miembro con más fuerza. Los espasmos comenzaron a aparecer haciendo que las caderas del rubio se movieran involuntariamente hasta que después de un gran grito de placer, este se vino llenando su mano con su semen.
-¿ya te corriste?-la voz de Sasuke se escuchaba algo divertida al otro lado
-si…-dijo avergonzado
-que delicioso-susurró-ahora quiero que tomes el juguete, ponle un poco de lubricante, que no se te ocurra meterlo así
La calentura volvía a apoderarse de su cuerpo, Sasuke tenía un inmenso poder sobre él y agradecía poder estar a solas en casa para gritar y gemir a sus anchas. Naruto se sentó en la cama y alcanzó el vibrador, le puso un poco de lubricante y volvió a recostarse como antes.
-no puedo creer que esté haciendo esto
-vas a ver que se sentirá bien, ahora oprime el botón en el mango
Sin perder más tiempo, Naruto hizo lo que Sasuke le había pedido y oprimió el botón, enseguida aquel objeto de goma empezó a vibrar. Aunque no decía nada, el rubio estaba aún más avergonzado y sonrojado, incluso ese sonido vibratorio que hacía era bastante tentador. Naruto solo había visto algo parecido en esa pornografía donde una chica con grandes pechos metía hasta dos objetos de ese tipo dentro de ella, solo esperaba que Sasuke no pensara que él podía ser como esas chicas.
-empecemos despacio-volvió a hablar Sasuke- frótalo un poco
-bien…
En cuanto el objeto vibratorio toco la piel de Naruto, este se estremeció entero, un gemido se le escapó lo que provocó la risa al otro lado de la línea.
-¿qué tal se sintió?
-ca…cállate
-frótalo más-insistió con los dientes apretados
Naruto podía sentir como si entrada se dilataba de apoco y la vibración era tortuosamente deliciosa. Tan solo la punta, cuando entro, le hizo sentir una oleada de cosas indescriptibles. Instintivamente Naruto metió el objeto más deprisa hasta que sintió el comienzo del mango.
-diablos…-musitó
-¿ya lo tienes dentro? Eres muy impaciente
La capacidad de pensar claramente había abandonado a Naruto casi por completo, su mente había sido nublada por aquella sensación. Las vibraciones lo hacían más intenso, el solo sonido del consolador y además los gruñidos de Sasuke que se escuchaban por el auricular. Ambas manos de Naruto ahora estaban sobre el mango del vibrador, empujando y jalando suavemente simulando envestidas.
-¿cómo se siente?-volvió a escucharse la voz de Sasuke
-ah… ah…
Pero la capacidad de habla de Naruto se había reducido a solo gemidos incomprensibles que eran más que deliciosos ante los oídos de Sasuke que tampoco se quedaba callado. Había sido todo perfectamente orquestado, él sabía que su hermano mayor atacaría esa misma noche dejándolo a él y a Naruto con tiempo a solas.
Las manos de Naruto iban más rápido cada vez, sacando y metiendo el vibrador que no solo le estimulaba de una sola manera, era difícil describir todo lo que se sentía pero ambos estaban muy entretenidos. Otra primera vez para Naruto quien jamás en su vida alguien le había propuesto manosearse mientras hablaban por teléfono.
-di mi nombre-le ordenó Sasuke
-Sasuke… Sasuke…-gimoteaba inconscientemente
-hazlo más duro, Naruto, como si fuese yo mismo
Y así fue, el consolador empezó a entrar y salir de una manera más rápida y más contundente. Las caderas del menor se movían por acto reflejo, su estómago empezaba a contraerse y su pene parecía estar a punto de estallar en cualquier segundo.
-¡Sasuke!
Su estómago se llenó de su semen, había llegado al orgasmo con tan solo un pedazo de plástico vibratorio y un teléfono celular, había llegado a una nueva escala de perversión. Se quedó quieto un momento, sentía que todas sus fuerzas le habían abandonado así que le tomó un rato sacar el consolador (aún vibrando) de él, lo puso frente a su rostro y volvió a oprimir el botón para apagarlo.
-¿sigues ahí?
-si…
-¿Qué te pareció?
-cierra la boca, tonto
-la próxima vez tenemos que hacerlo por webcam
-la próxima vez prefiero que seas tú mismo quien me toque
Un silencio vino desde el otro lado de la línea, Sasuke se había quedado callado un momento con una sonrisa boba en sus labios. No entendía como en unos cuantos días Naruto se había convertido en su mundo entero, un atisbo de esperanza, aún podía salvarse o al menos eso le gustaba pensar.
-¿Sasuke?
-si-sonrió de medio lado-la próxima vez estaré ahí pero por ahora, descansa, nos veremos mañana
-si, hasta mañana