9. Show me love
Show me love- T.AT.U
El sonido del pestillo de la puerta se escuchó en la estancia, Sasuke seguía en la silla mirando a su chico regresar a la camilla, sentarse e inclinarse para recibir un beso más.
-me duele mucho el tobillo, Naruto
-entonces supongo que deberé ser suave
Aunque Sasuke se rio de la broma, era verdad que el tobillo le dolía y debía tomar las cosas con calma. Lentamente se paró de la silla y se sentó en la cama junto a su novio para volver a besarse suavemente, las manos de Sasuke buscaron instintivamente el borde de la camiseta del rubio para alzarlo un poco, lo suficiente como para meter las manos debajo de la ropa.
El tacto de Sasuke siempre era el mejor, suave pero a la vez muy sensual. El azabache acariciaba con las uñas el costado de su pareja quien empezaba a respirar agitadamente.
-Sasuke… estamos en la escuela
-lo sé…-dijo sobre sus labios-siempre tuve esta esta fantasía
La mano libre de Sasuke fue directamente a la entrepierna de Naruto, frotando sobre la ropa y apretando suavemente el bulto que ya se había hecho. Pronto Naruto olvidó el lugar en donde estaban, quería solo volver a rendirse ante esos ojos obsidiana, porque ahora era solo de él.
Pronto, Sasuke tenía sus dos manos dentro de la camisa de Naruto, acariciaba hacia arriba para ir sacando lentamente la ropa por la cabeza y una vez que pudo hacerlo, empezó a besar su cuello. Sasuke estaba desesperado y sobre todo celoso, no podía permitir que su chico mirara a nadie más que no fuera a él.
Todos debían saberlo, tenía que dejar en claro que ese tierno par de ojos azules eran solo suyos. Abrió la boca y rozó con los dientes la piel de su pareja y sin previo aviso, dio una mordida. La reacción inmediata de Naruto fue gritar pero no fue de dolor sino que eso provocó una especie de corriente eléctrica, simplemente le volvía loco.
Pero Sasuke no era el único impaciente, Naruto también quería participar, quería tener un poco más de protagonismo ahora que ya sabía cómo funcionaban las cosas. Las manos del rubio también buscaron el pecho de Sasuke que simplemente dejó que le tocaran, después de todo, Naruto también representaba para él la locura.
Una vez que Sasuke estuvo desnudo de la cintura hacia arriba, Naruto se dedicó a explorar su piel, cada centímetro de ese muchacho era realmente delicioso. Era la primera vez que el menor tenía tantos deseos de tocarlo, de ser él quien le diera placer, su primera vez había sido la mejor experiencia de su vida y todo había sido gracias a Sasuke, sentía que tenía que hacerlo sentir igual.
-Naruto…-dijo Sasuke en cuanto el rubio besaba a la altura de su ombligo
-¿si?-respondió pegando su barbilla al estómago de Sasuke para verlo a la cara
-¿Qué haces?
-estás lastimado, no quiero que hagas más esfuerzo
-no digas tonterías
-hablo muy en serio Sasuke
El rubio empujó a Sasuke para que este quedara acostado en la cama, tomó sus brazos y los puso sobre su cabeza, rápidamente vio un par de vendas que la enfermera Shizune había olvidado tiradas y las usó para amarrar las manos del azabache a la cabecera.
-Naruto-replicó divertido
-cállate, torpe-respondió igual
Sasuke no opuso resistencia, no le encantaba el hecho de estar atado, pero definitivamente Naruto estaba haciendo un increíble trabajo excitándolo, podía sentir como su entrepierna palpitaba pidiendo atención, incluso el pantalón estaba molestándole un poco ante la presión de su miembro ansioso por salir.
Los labios de Naruto volvieron a los de Sasuke, este último se retorció un poco olvidando sus ataduras, quería tocar a su chico pero su prisión lo impedía. Después de eso, los besos del rubio se mudaron un poco más abajo, besando su cuello, su pecho y después su vientre, cuando estuvo ahí, acarició la tela abultada provocando al azabache.
Un gruñido gutural salió de los labios de Sasuke que intentaba mirar hacia abajo para poder apreciar lo que hacía su amado novio.
En cuanto el primer botón de los pantalones de Sasuke cedió, este último volvió a gemir, pronto sus pantalones eran bajados hasta los tobillos dejando el espacio libre para Naruto. Las manos del Uzumaki enseguida atendieron al miembro de su pareja que a ese punto estaba impaciente.
Sasuke apretó los labios para no gritar, seguían estando en la escuela y no podían descuidar las cosas. Aunque Naruto no le hizo las cosas sencillas cuando sus labios tocaron la punta del miembro del azabache, Sasuke arrugó la nariz y se mordió el labio inferior haciendo su mejor esfuerzo por no ser ruidoso.
Los únicos sonidos que se escuchaban eran la felación que Naruto le hacía a Sasuke y los suspiros ahogados de este último. No sabía en qué momento se había vuelto un experto pero el azabache estaba disfrutando de cada lamida que su compañero le propinaba. Pronto, todo su pene ya estaba por completo en la boca del menor.
Por su parte, Naruto quería hacer ver ese momento como una escena de alguna película porno así que por un momento se metió en su papel de niño sucio. Sintió como el orgasmo de su compañero estaba cerca por la manera desesperada en la que se movía Sasuke. Enseguida supo lo que quería hacer, empezó a masturbar rápidamente a Sasuke mientras apuntaba con el miembro a su boca abierta y con la lengua de fuera, justo como lo hacían en las pornos de internet.
-¡mierda Naruto!-bramó Sasuke-no hagas eso…
Eso solo motivó más a Naruto que aceleró un poco la mano y abrió más la boca. Sasuke trataba de contenerse, no quería terminar tan rápido y a merced de su novio, pero no era una tarea fácil y menos con el chico haciendo semejante show. No pudo aguantar mucho y se terminó viniendo manchando la cara de Naruto y solo un poco terminó en su boca.
Naruto se puso de pie y se desnudó de la cintura hacia abajo, solo eso necesitaría en esos momentos. Una vez más, regresó a la cama pero esta vez se sentó a horcajadas sobre las caderas de Sasuke, este último subió las rodillas para darle un mejor soporte a su chico. Normalmente él no era fanático de esa posición, pero el cuerpo de su pareja le hacía cambiar de opinión.
Las caderas del rubio empezaron a moverse lentamente, frotando el miembro erecto (de nueva cuenta) de Sasuke contra su entrada. Naruto se inclinó y quitó las ataduras del azabache, también él quería sentir las manos de su pareja.
La intención de Sasuke cuando le soltara las manos era enseguida tomar el control y ponerse él arriba, pero había cambiado de opinión al sentir como su chico seguía moviéndose, así que solo llevó sus manos al trasero de Naruto y dar un buen apretón separando sus nalgas.
-ah… Sasuke
-date prisa, la enfermera puede regresar
Era verdad, pero también lo era el hecho de que Naruto estaba muy ansioso así que este se levantó un poco y dejó que el azabache acomodara su miembro.
-baja lento-le advirtió Sasuke-no estás en una película porno, si lo haces muy rápido vas a lastimarte
Increíblemente Sasuke había adivinado los pensamientos de su pareja que estaba a punto de hacer una extraña escena de otro video que había visto. Lentamente fue bajando, la punta del pene de Sasuke empezó a penetrar y entonces Naruto comprobó que era cierto, esa posición era nueva y él estaba teniendo mucha confianza. Siguió las indicaciones y fue bajando poco a poco, el miembro de Sasuke entraba fácilmente y ambos lo disfrutaban.
-Dios… Naruto…
Las manos de Naruto estaban apoyadas en el pecho de su pareja, ya había logrado sentarse completamente, el miembro de su compañero acariciaba sus interiores y quería más de eso así que empezó a moverse, se levantaba y volvía a sentar de una manera muy leve pero constante. Aquel ritmo no era suficiente para Sasuke que empezaba a mover sus caderas al mismo tiempo.
Pronto, toda la estancia estaba ahogada en gemidos amortiguados y el sonido sordo del trasero de Naruto contra los testículos de Sasuke. El azabache tomó el miembro de su amante y empezó a masturbarlo al mismo ritmo de las penetraciones.
-Sasuke…-suspiraba-Sasuke…
-así Naruto, lo haces muy bien
-Dios, más… más adentro
-tú estás arriba-jadeo Sasuke divertido
Eso solo terminó de entusiasmar a Naruto, este último se sentó de repente y con el miembro entero dentro de él, empezó a moverse, esto aumentaba la sensación. Era intenso, Naruto se mordía el labio inferior y se movía más rápido mientras Sasuke estrujaba su trasero pidiendo más. El clímax estaba cerca, ambos muchachos trataban de no gritar así que solo apretaban los dientes mirándose a los ojos.
-mierda…-musitó Sasuke con los dientes apretados
Y fue todo, el interior de Naruto se llenó entero de la semilla de su novio y en cuanto volvió a tener esa sensación de placer perpetuo, también llego al final y se dejó ir en el abdomen de Sasuke.
-Dios, Naruto-suspiró-limpiemos este desastre antes de que vengan
-si…
En cuanto Naruto se levantó y el pene de Sasuke salió, el semen de este último también lo hizo. Era extraño y hasta sucio, pero Naruto empezaba a hacerse adicto a esa sensación, era como un plus después del orgasmo.
Después de que se levantaron, limpiaron todo, se vistieron y le quitaron el pestillo a la puerta, realmente habían tenido suerte de que alguien no les interrumpiera.
-Okami fue con Kiba al baño…-dijo Sasuke como si acabara de entender lo que había pasado
-conociendo a Kiba, seguramente no han acabado
El rostro de Sasuke se puso rojo como un tomate, ni siquiera cuando ellos tenían intimidad ponía esa expresión tan infantil y vulnerable.
-oye, tranquilo-dijo Naruto acercándose a darle un abrazo-Kiba es un buen chico
-más le vale
-ven aquí, hermano mayor-dijo imitando la voz de Okami-vendemos tu pie de nuevo
-solo si prometes no atarme a la cama
Los dos rieron levemente y volvieron a vendar el tobillo de Sasuke pues la venda se había aflojado con el sexo. Sasuke sentía un dolor muy suave, pero su tobillo no le importaba en esos momentos, había algo de lo que tenía que hablar con Naruto.
-¿Qué sientes por ese sujeto?
-Sasuke, él es un viejo amigo y…
-¿él te gusta?
-no, es decir, no ahora
-¿no ahora?
-estaba enamorado de él cuando era un niño pero… ya no significa nada
-Naruto, mírame a los ojos
Una especie de corriente eléctrica recorrió la columna de Naruto, vertebra por vertebra. Alzó la cabeza para mirar a su novio a los ojos y la preocupación en los ojos del azabache fue estremecedor.
-me gustas ¿lo sabes?-suspiró- ¿yo te gusto?
-claro que me gustas, no tienes que preocuparte por Sai
-pero sé que él es importante
-fue importante, Sasuke, pero ya no siento lo mismo por él
-no parecía así
-la razón por la que lo sé es porque ahora estoy contigo
Los ojos de Sasuke enseguida buscaron los de Naruto y una vez más, este último fue capaz de apreciar la incertidumbre y el miedo en esos orbes azabache. El Uchiha era una persona realmente extraña, no era como se suponía que debía ser pues él era lo más alejado a un villano que había. Él y su hermana no encajaban con su apellido, eso lo tenía bastante en claro, sabía que su relación con los Uchiha sería algo que complicaría su situación no solo escolar, sino que también sería escandaloso para sus padres.
-te llevaré a casa-dijo Sasuke
-¿Qué? Si me dejas en casa entonces mis padres sabrán de esto
-tú y Kiba se quedaron por nosotros, al menos deja que los acerque
-pero es tarde, tus padres deben estar preocupados
-tonterías, dime que si
Un beso más llegó a los labios de Naruto, eso fue suficiente para convencer al rubio. Ambos salieron de la enfermería y unos minutos más tarde, Okami y Kiba reaparecieron sospechosamente muy contentos.
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Como había prometido, Sasuke llevó a Kiba y a Naruto cerca de donde vivían, no podían dejar que vieran el auto por los alrededores y Sasuke tuvo que hacer jurar al chofer que guardaría el secreto. Pero después de un rato, los hermanos Uchiha ya estaban de regreso en casa, el tobillo del mayor aún estaba vendado pero el dolor se había hecho más leve gracias a los cuidados que la enfermera le había dado.
-¡Sasuke!
La voz de Mikoto retumbó por el enorme recibidor y enseguida la mujer llegó corriendo para mirar a su hijo, tomó al muchacho del rostro y lo escudriñó con la mirada muy alterada.
-mamá…-dijo un fastidiado Sasuke
-la escuela llamó, me contaron que te habías lastimado en clase
-no pasó nada, estoy bien
-pero…
-Okami interceptó el ataque enemigo, si no fuera por ella entonces no estaría aquí
El simple hecho de haber mencionado a su hermana menor, hizo que el rostro de Mikoto se endureciera. Los ojos de la madre se clavaron enseguida en la muchacha que desvió la mirada en silencio.
-que felicidad-dijo Mikoto con un tono levemente sarcástico-quisiera un momento a solas con ella
Sasuke volvió la vista a su hermana que solo le asintió con una sonrisa triste, él era consciente de que su hermana no era la persona favorita de su mamá, todavía podía recordar las peleas que la llegada de Okami había desatado en el matrimonio de sus padres. Pero sin más darle vueltas al asunto, Sasuke siguió el camino hacia su habitación.
Una vez estando las dos mujeres solas, Okami se abrazó a sí misma y miró hacia otro lado, no necesitaba ver a su madrastra para saber que la mujer la estaba viendo con odio.
-mamá…-empezó la menor
-¡no me llames así!-bramó
La muchacha saltó y se le ocurrió mirar a su madrasta a los ojos, esto solo enfureció a la mayor y entonces unos segundos más tarde, la palma de Mikoto se había estrellado contra la mejilla de Okami. Había sido una bofetada realmente escandalosa, la fuerza de la yakuza había sido más de lo que la menor había podido esperar, sumado a su reciente accidente, por poco y cae al suelo.
-¿quién demonios te crees que eres?
Esto ya era una rutina, cuando cualquiera de sus hermanos mayores la elogiaba, Mikoto se llenaba de una ira incapaz de contener y solo podía saciarse con el objeto de su odio. Okami tomó las cosas con calma, solo se sobaba la mejilla afectada mientras procuraba no volver a ver a los ojos a su madrastra.
-¿te crees mejor que yo? Pues no lo eres, mis hijos se deberán dar cuenta pronto, eres solo una bastarda-rio con superioridad
Terminado de decir esto, la mujer giró sobre sus tacones y fue en dirección al cuarto de su hijo menor, seguramente para estar completamente segura de que Okami no iría con él. Pero Mikoto no tenía de que preocuparse, sus pequeños altercados habían permanecido en secreto desde años atrás.
La servidumbre era siempre era fiel a la familia, más concretamente a los padres y los hermanos pues la yakuza siempre se empeñó en dejarles en claro que Okami era solo una bastarda sin linaje ni importancia. La muchacha solo fue directo a su habitación, estaría ahí la noche entera fingiendo que dormía para no tener que salir a la cena, después de todo, si no la veía, entonces Mikoto estaría tranquila.
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Después de llegar, Naruto tuvo que decirle algo sobre quedarse en la biblioteca a su mamá para que no le riñera por llegar tarde. Él estaba en su habitación haciendo tarea antes de bajar a cenar, quería llamar a Sasuke pero se abstuvo al pensar que tal vez también debía estar ocupado con los deberes.
Inevitablemente pensó en Sai, el chico que había sido su mejor amigo por mucho tiempo y su objeto de devoción en la infancia. Abrió el cajón de su escritorio y rebuscó un poco hasta encontrar una vieja foto, en ella estaban él y Sai sonriendo con su uniforme de beisbol manchado de lodo.
Una sonrisilla leve se dibujó en sus labios recordando ese día, el fin de semana que ganaron el juego más importante del equipo local. Para ese entonces ya habían empezado a descubrir sus poderes, pequeños indicios de que habían heredado la fantástica habilidad de sus predecesores, había sido ese mismo verano cuando se despidieron.
No podía olvidarlo, después del juego los padres de Naruto los llevaron a ambos a comer pizza pero antes de que la comida llegara, recibieron una llamada del alcalde por un robo al banco así que terminarían el almuerzo juntos. No había nada extraño, hablaban y bromeaban sobre cosas sin sentido, incluso intercambiaron un par de tarjetas de beisbolistas. Entonces de repente Sai le dijo a Naruto que se mudaría para el final del verano, había sido realmente repentino y pensó en declararse ahí mismo pero solo se abstuvo.
Pasaron juntos cada segundo del verano hasta que llegó el día en que Sai debía mudarse, podía recordar con claridad que había escrito una carta en donde le decía a su amigo todo lo que sentía pero nunca tuvo el valor para dársela y así se despidieron diciéndole adiós a muchos años de amistad y lazos inquebrantables.
Pero la vida continuaba y el mundo seguía girando, Naruto tardó un poco pero finalmente superó la perdida de Sai. Cuando ingresó a Sky High conoció gente increíble y también había hecho nuevos y fabulosos amigos con los que compartió muchas aventuras y ratos maravillosos. Entonces, en el último año había conocido a un muchacho increíble, Sasuke Uchiha había llegado para robarse su corazón, claro que al principio se rehusó a pensar en él como algo distinto a un rival pero simplemente no pudo dejar de ceder ante sus encantos.
Ahora todo su ser estaba dedicado a su nuevo novio, no estaba seguro de que fuese el mejor partido tomando en cuenta que sus familias se odiaban. Sasuke lo tenía todo, era guapo, atento y el poco tiempo que llevaban juntos había sido muy divertido, sin mencionar el hecho de que Sasuke le había desvirgado, con él había tenido su primer orgasmo real, no uno provocado por su mano derecha.
Por un lado estaba su amigo de la infancia, ese amor frustrado y compañero de aventuras; por el otro lado, estaba su nuevo novio, el chico que lo había cautivado y lo había hecho tocar el cielo con las manos. Sasuke Uchiha era la novedad en su vida, sus sentimientos estaban muy claros y lo supo cuándo sin pensarlo rechazó a Sai en el momento en que este se declaró.
Y entonces lo decidió. Sasuke le había pedido que se mantuviera lejos de Sai, no quería alejarse de su amigo pero en ese momento pensó que la distancia era algo prudente. Su novio tenía razón, Sai estaba metiéndose entre los dos y poner algo de espacio, aunque fuese por un tiempo, era lo mejor para la relación con ambos.
-¡Naruto!-escuchó a su madre desde abajo-la cena está lista, baja por favor
-enseguida voy-respondió de igual manera
El rubio se puso de pie, cerró el libro y se dispuso a bajar las escaleras, cenaría junto con sus padres y su primo Deidara como las últimas noches. Podía escuchar risas en el comedor y sonrió pensando en que su primo agregaba un poco más de diversión a sus días, pero en cuanto estuvo ahí, el corazón se le fue a la garganta. Sai estaba sentado a la mesa bromeando con su familia.
-oh Naruto-le dijo su mamá-Sai llegó hace un rato, hace mucho que no lo veíamos ¿Por qué no nos contaste que él había regresado?
Naruto parpadeó rápidamente mirando a la mesa para asegurarse de que no estaba mirando algo que no era, pero definitivamente era Sai el que estaba ahí sentado con su papá y su primo.
-es porque causé problemas en la escuela hoy-respondió Sai-por poco meto en problemas a Naruto también
-pero él no necesita la ayuda de nadie para meterse en problemas-bromeó Minato
Todos rieron, Naruto solo fingió una risa y se sentó a la mesa con los demás, vio a Sai quien le miraba con una amplia sonrisa como era de costumbre. Después de que la comida estuvo a la mesa, Kushina se sentó junto con su familia a cenar.
-¿problemas?-preguntó ella intentando hacer platica
-si-siguió Sai- estábamos jugando “Salvar al ciudadano” y Naruto era mi pareja
-como cuando eran niños-dijo risueña Kushina
-¿qué paso?-inquirió Deidara más interesado
-nuestro oponente era Sasuke Uchiha
La mesa quedó en silencio enseguida, Naruto estaba tenso de pies a cabeza, la conversación había tomado el rumbo que temía, seguramente Sai lo delataría y haría enojar a sus padres.
-sigue-habló Minato
-bueno, ganamos, naturalmente-hablaba como si no hubiera pasado nada- pero se me pasó un poco la mano con él y terminó con tobillo torcido
-no tienes que avergonzarte-esta vez fue Kushina- no me hubiera molestado recibir la llamada de la directora diciendo que Naruto y tú le hicieron daño a ese chico
-esa familia es un cáncer-afirmó Minato
-así es tío-siguió Deidara, su voz era algo triste pero no dejaba de hablar- son unas personas terribles
Las palabras de sus familiares repercutían en Naruto, eran golpes bajos, de los cuales los demás no estaban conscientes (menos Sai). El pelinegro le miró con una sonrisa enorme, eso hizo que se enojara aún más, Sai estaba haciendo eso a propósito.
-no… no todos son malos-se aventuró a decir Naruto sin pensarlo y en cuanto se dio cuenta de que todos le miraban extrañados, se mordió el labio
-¿qué dices Naruto?-preguntó Minato
Fue cuando Naruto estuvo realmente consciente de lo que había dicho, enseguida pensó en que esa sería la trampa de su viejo amigo, dejar que él mismo se delatara.
-Naruto se refiere a Okami Uchiha, la hija menor
-oh-intervino Kushina-esa chica es una lástima, su madre era tan buena heroína
-que no se te olvide que Nadeshiko fue asesinada por ellos mismos-bramó el rubio mayor
-¿Nadeshiko?-preguntó Naruto
-ese era el nombre de Frozen Queen-le dijo Deidara
-ah, ya veo
Naruto prefirió no decir nada más el resto de la cena, sus padres y su primo se encargaron de mantener las cosas fluyendo, después de todo, ninguno había visto a Sai en mucho tiempo y querían ponerse al corriente con lo que había pasado en la vida del pelinegro.
Las historias que les contaba Sai eran divertidas, les hablaba sobre su antigua escuela en donde, por lo que decía, se la pasaba muy bien. Era una escuela exclusiva con lo último en tecnología y sobre todo, había un porcentaje del 0.1% de villanos graduados. Por un momento, Naruto estuvo tentado a preguntar la razón por la que había regresado, su escuela se escuchaba como el paraíso pero recordó lo que Sai le había dicho en el pasillo, una genuina declaración de amor inesperada.
-ha sido una noche increíble señores Uzumaki-dijo Sai al ver la hora- también me ha dado mucho gusto verte Deidara
-la última vez que te vi fue en ese juego de beisbol
-si, fue el verano en el que me fui
Volvieron a reír, Sai se despidió de los padres de Naruto que parecían realmente felices de verlo, incluso Deidara había pasado un muy buen rato hablando con el muchacho. Kushina le pidió a su hijo que acompañara a Sai a la entrada y aunque no estaba seguro, lo hizo.
Claro que Sai aprovecharía la oportunidad, ya estaba obscuro y estaba en la entrada de la casa junto con Naruto. La casa en la que solía vivir ahora estaba ocupada, pero vivía en unos apartamentos cerca de ahí.
-¿por qué no me delataste?-se apresuró Naruto
-no es mi deber decirle a tus padres con quién sales, eso debes decírselos tú mismo
-pero pretendías hacerme decir eso cuando mencionaste la pelea
La sonrisa en el rostro de Sai se ensanchó, tomó el mentón de su compañero y le obligó a mirarle a los ojos, se acercó con intenciones de besarlo pero antes de que sus labios se tocaran, Naruto le empujó.
-ya te dije que salgo con alguien
-ese alguien es Sasuke Uchiha ¿no lo entiendes Naruto? No tienen futuro juntos
-basta, él tiene razón
-¿razón?
-creo que es grandioso que hayas regresado pero, será mejor que estemos algo distanciados por un tiempo
-¿de qué hablas?
-mi relación con Sasuke es algo que quiero conservar, yo lo quiero
Esas palabras eran la perdición de Sai, abrió los ojos y miró a Naruto impaciente, como si no pudiera creer lo que decía.
-¿lo elijes a él sobre mí?
-si…-musitó Naruto
Esa fue la gota que colmó el vaso, Sai apretó los puños y miró desesperado a Naruto esperando que este dijera algo para retractarse pero no hubo respuesta. No quiso decir nada más, enseguida se fue de la casa de su viejo amigo pero mientras lo hacía marcaba un número en su teléfono celular.
-¿si?-respondió una voz suave
-¿Gaara?
-el mismo-pausó- ¿Sai?
-lo estuve pensando mejor y… creo que debo aceptar tu propuesta