Mi viaje lleno de recuerdos
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Vegeta entrenaba arduamente en aquella nave espacial, la cual viajaba a gran velocidad con rumbo al planeta Nameku. Estaba exhausto, su cuerpo exigía reposo, así que le dio tan merecido descanso. Se recostó en el suelo, con los brazos extendidos. El sudor aperlaba su piel, dándole un poco de brillo.
Sentía un dolor en el pecho, justo en el corazón. No era por el exceso de ejercicio realizado en esas tres semanas de viaje que llevaba, sino por el recuerdo de su chico de cabellos alborotados.
°°°Narración de Vegeta°°°
Acabo de finalizar mi entrenamiento, así que me recuesto en el suelo, merezco un descanso. ¡Sí que perdí condición con mi embarazo! Pero me atrevería a decir que valió la pena, estoy orgulloso de Gohan.
Pero... ahora me siento vacío.
Kakaroto, cada minuto que no estoy contigo mi mundo se detiene, sólo espero con ansias el momento en el que volvamos a estar juntos. Poder abrazarte, besarte, tenerte en mis brazos, hacerte el amor como lo hicimos hace varios años, poder decirte lo mucho que te amo.. lo único que deseaba era volver a estar a tu lado, volver a ser una familia.
Extraño esos momentos tan especiales que pasamos juntos, en los que no te importaba nada, en los que hacías cualquier cosa por verme sonreír, cuando me dedicabas esa estúpida sonrisa que tienes, cuando me decías los sueños que tenías, en los que éramos felices, cuando me hablabas al oído y me decías "te amo", cuando podía ser feliz estando a tu lado.
Debo admitir que el dolor que sentí fue demasiado grande, que no pude darme cuenta de que mi única esperanza que me quedaba era las esferas del dragón. Estaba tan sumido en mi mundo, que no me percaté de eso.
Aún recuerdo cuando le compré ese gorrito rojo a Gohan. Iba caminando por la calle, lo vi en un aparador, entré a la tienda y lo compré. Creo que nuestro hijo tenía sólo doce o trece meses, pero no me importó, sabía que le quedaría bien. Cuando te lo mostré, saltaste de alegría, y además le pusiste la esfera de cuatro estrellas. Sin duda alguna, se le veía perfecto.
Por increíble que parezca, el hecho de ver a diario esa esfera no fue suficiente para recordar que me regresaría a ti.
Cambié al no tenerte a mi lado. Volví a ser el de antes. Realmente te necesitaba. Incluso abandoné a nuestro pequeño. Ni siquiera merezco ser llamado "padre".
Pero... ahora... Ahora haré algo bueno para ustedes, no me interesa si me cuesta la vida. Si Freezer consigue la vida eterna, todo el universo estará perdido. No dejaré que les hagan daño, son lo que más amo.
Lamento no haberme despedido de ustedes como se merecen, había un insecto acompañándolos, y no me mostraría débil frente a un humano. Estabas herido completamente, y no te ayudé, pero por lo menos pude comprobar lo fuerte que te has vuelto.
Sé que cuidarás bien de nuestro hijo, hayarás la forma de que aprenda muchas cosas, más allá del entrenamiento y la comida. Es un saiyajin, pero quisiera que, por ahora, llevara una vida tranquila, no quiero que sufra igual que yo lo hice desde niño. Tengo que reconocer, que su entrenamiento con ese nameku le hizo bien, se ha vuelto muy fuerte; creí que nuestro pequeño lloraría al estar en una circunstancia como esa, ya sabes, una pelea con alguien más fuerte, pero no lo hizo. Se ha vuelto más valiente, me da mucho gusto.
Y tú, te volviste demasiado fuerte. La fuerza que adquiriste en este año fue mayor a la que habías logrado en todos estos años, desde que te conocí. Si tan sólo hubiera sabido que había un lugar especial para entrenar así, te hubiera obligado a ayudarme a cuidar a nuestro hijo. Aunque... creo que ya no importa mucho. Sé que cuidarás muy bien a nuestro pequeño saiyajin.
Siento un poco de nostalgia, te fuiste y mis pesadillas regresaron. Te fuiste, y cambie mi manera de ser. Te fuiste, y mi vida se volvió vacía. No te culparé de nada, lo que pasa es que sin ti mi vida no tendría sentido, a excepción de nuestro niño.
Recuerdo cuando nació, te pregunté qué nombre querías ponerle, y tú pensaste en comida. Creo que si no hubiera estado ahí, nuestro hijo se llamaría "Tengo hambre". Ese día fue muy especial para mí, porque sentí el más grande orgullo por ser un príncipe, porque sólo por eso te pude dar una familia.
También está aquella vez que salimos a pasear. Había comprado un carrito para pasearlo, y caminabamos por un campo de flores. A lo lejos, sobre un árbol, vi a una familia de pájaros, así que te dije que se parecía a la nuestra porque también eran tres. Volteaste a ver, y soltaste el carrito donde iba Gohan. Como era una pendiente, adquirió gran velocidad. Me di cuenta, así que te grité, corrimos a gran velocidad para intentar alcanzarlo. El gorrito rojo salió volando, lo atrapé y me detuve. Mis ojos avecinaban lágrimas, no quería perderlo. No sé exactamente qué pasó después, pero había un gran agujero en el tronco de un árbol, así cómo pedazos de corteza en el suelo, el cochecito estaba completamente destrozado, y tú tenías a nuestro hijo en tus brazos. Cuando llegué a su lado, te empecé a gritar y regañar, mientras lo abrazaba con gran fuerza. Estaba llorando. Tal vez sea un saiyajin, pero aún así es muy pequeño, es muy frágil. Agradezco que lo hayas salvado, me moriría si algo malo le pasara.
Yo siempre lo puse a estudiar, sé que le serivirá de mucho en un futuro. En cambio, tú entrenabas mientras yo le ayudaba con la tarea. Lo creí lo más lógico y mejor, ya que en la escuela te pasaba las respuestas de los exámenes para que aprobaras.
En las noches, siempre que estábamos a punto de comenzar a hacer el amor, Gohan tocaba a la puerta de nuestra habitación. Lo dejabamos entrar, y dormía con nosotros. No podía negarle nada, yo también había sufrido por pesadillas y quería que durmieras conmigo, Kakaroto.
Cuando te fuiste, quería quitarme la vida. Pero esa luz que había era Gohan. No podía abandonarlo y dejarlo sólo, huérfano, tal y como yo estuve. No.
Sí, tal vez dejé que entrenara con otro sujeto, pero siempre estuve pendiente de su ki, por si algo malo llegara a pasarle.
La soledad me hizo cambiar. Lloraba las noches. No había mañana en la que no esperara que, al abrir los ojos, tú estuvieras a mi lado, y que todo se haya tratado de una pesadilla.
Recuerdo cuando éramos jóvenes y te perdí, aquella ocasión en la que ese maldito Zarbon me violó. Fueron unas horas, pero me sentí de lo peor. Ahora imagínate cómo me sentí por tu larga ausencia.
Sin embargo, si no salgo vivo de lo que viene, yo los cuidaré, desde el cielo o el infierno, desde donde quiera que me manden al morir. Si veo que están en peligro, yo buscaré la forma de escapar e iré a defenderlos.
Te amo, Gohan. Te amo, Kakaroto...
°°°Fin de la narración de Vegeta°°°
El príncipe cerró los ojos, y las lágrimas resbalaron por su rostro. Sería un largo viaje, sin la compañía de su familia...
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