La nieve no dejaba de caer cubriendo las calles con un manto blanco, el frío se hacía presente y el panorama no parecía querer cambiar por el resto del día; eso era malo, ya que significaba... suspiro con pesar el chico de ojos azules, cerró la puerta y miro en dirección al reloj, eran las 5: 40 am, el día apenas comenzaba y el deseo de que ya termine era grande
Se dirigió a la sala principal y encendió la luz para contemplar el sitió; si había algo que le gustase era la tranquilidad a esa ahora de la mañana, en donde solo se podían oír el canto de las aves y el ruido de algunos autos pasando por la avenida principal, llevando en su paso un sonido húmedo por la lluvia o en este caso la nieve, si había algo que le gustaba era sus minutos a solas en esa casa y los pocos momentos en los que podía hablar con su hermano gemelo; suspiro y salió del comedor. Se apresuro y comenzó a realizar sus labores dirías, no le molestaba tener que cumplirlas todos los días, teniendo siempre la misma monotonía; lo único que era verdaderamente molesto era la "obligación" que tenía con su padre, cerró los ojos y vio de lado, tan solo imaginarlo era repudiable
Había algo que siempre se preguntaba... quizá desde el mismo día que nació ¿porqué su padre actuaba de esa manera solo con el? Ese sujeto era un hombre respetado por todo mundo y era considerado una persona noble, bondadosa y gentil, era hasta amado por su gran corazón; al ver el trato que tenía con su hermano el podría libremente decir que ese hombre era un buen padre, pero ¿porque con el era tan diferente? ¿Qué era lo que hizo para merecer todo aquello?
Se dirigió a la cocina y encendió la hornilla, en aquel momento no entendió pero el fuego le recordaba a alguien, a su compañero de ojos rojos, y ahí estaba, pensando en aquel joven otra vez; quizá llamaba su atención por como parecía ser el... al menos el no era como los demás, el era diferente por decirlo de algún modo; sin conocer el motivo aquello lo tranquilizaba, al menos conocía a alguien que no lo juzgaba de un mal modo y hasta se acercaba a el por lo poco que fuera, parecía un buen chico...
Paro en seco, ya se advirtió que no podía acercarse a él ni un poco más, sus experiencias pasadas le decían que podría pasarle lo mismo que le paso la primera y ultima vez que confió en alguien; aquella vez tan solo logro que todos sus compañeros se convirtieran en sus verdugos, convirtiendo en otra prisión el lugar en donde alguna vez se había sentido tranquilo; no podía permitir que aquello pase de nuevo y empeore aun mas las cosas
Se había propuesto aceptar su realidad tal y como era, de nada servía tener ilusiones ilusas, no podía desperdiciar su tiempo en asuntos infantiles, después de todo el hace mucho que dejo de ser un niño. Salió de la cocina al patio y miro en dirección al cielo, la nieve no dejaba de caer y no pararía ese día, por lo que ese hombre no iría a trabajar; ya era un hecho, ese día no iría a su instituto, pasaría todo el día con su padre
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El moreno se dirigía a su centro educativo mientras marcaba su paso en la nieve; de algún modo tenía deseos de llegar pronto. Miraba a su alrededor; por si no fuera poco que lloviese durante todo el tiempo que estaba en esa ciudad, ahora nevaba; era molesto, cada vez sentía odiar mas ese sitio no tenía nada de bueno ¡NADA! paro de golpe al llegar al lugar en donde choco con el ojiazul la primera vez que lo vio ¿el era la excepción? Preguntarse eso lo impresionó un poco ¿porque debería serlo? No habían motivos ¿verdad? Continuaba con su camino, seguía sintiendo ciertas inquietudes por aquel chico rubio, ya llevaba semanas ahí y lo único que sabía de él era su nombre y apellido, que siempre estaba solo y que sus demás compañeros no se llevaban bien con el, era mas, pudo notar que lo despreciaban totalmente ¿porqué? Le invadió el deseo de querer averiguarlo pero... ¿como? Si al menos existiera alguien que le contara mas sobre ese chico... sin la necesidad de ser ofensivo
Llegó a su salón y tomo asiento, vio en dirección al asiento vacío de su lado izquierdo, de algún modo era inquietante verlo así, pero sabía que ese chico siempre llegaba tarde así que aquella inquietud seguro desaparecería cuando lo viera o al menos eso creyó
Pero no fue así
Las clases estaban por terminar, ya pronto sería la hora del receso y el chico rubio no llegó ¿porque habría faltado ese día? Miro hacía la ventana, la nieve continuaba cayendo; de algún modo esa fría nieve y el chico ojiazul tenían un parecido; sin quererlo se quedo observando la nieve caer por un largo momento, sin percatarse del momento en el que llegó la hora de descanso
-hola...- escucho el saludo de alguien llamando así su atención por lo que volteo a verlo, era un sujeto diferente a la última vez; si se trataba de otro que hablara mal del ojiazul tendría que golpear otro rostro
-¿qué quieres?...- habló desafiante y sonando serio; mientras ese chico tan solo lo observó; que Kurogane respondiera a su saludo con aquella pregunta tan directa sorprendió mucho al chico castaño; aún cuando el poco tiempo que llevaba de ser su compañero ya todo mundo sabía que ese chico era así
-tranquilo, no he venido con malas intenciones...- respondió en seguida tratando de mantenerse tranquilo— durante el poco tiempo que llevas aquí he notado que no tratas de relacionarte con otra persona que no sea Fye...- continúo, logrando que el moreno frunciera el ceño, ahí estaba confirmando su sospecha; ese tipo era otro que intentaría "persuadirlo"
-¿hay algún problema con ello?...- preguntó en tono serio, aún tratando de ser paciente
-en definitiva yo no creo que sea algo malo intentar acercarse a él; pero creo que es una lucha sin sentido por decirlo de algún modo...- tras decir eso el sujeto tomo asiento delante suyo
Kurogane tan solo lo escuchaba mirándolo en silencio; la verdad no entendía que era lo que ese chico pretendía decir; escuchar la frase de "lucha sin sentido" lo molesto mucho, él no estaba luchando por acercarse a ese chico... ¿o sí?
-¿porque todo el mundo piensa mal de él?...- se animo a preguntar, siendo tan directo como siempre
-a diferencia de lo que piensas, no todos pensamos de él del modo en el que piensa la mayoría; de hecho por mucho tiempo la mayoría intentaba acercarse a él, pero nunca nadie pudo; bueno, hubo alguien que sí, pero esa historia termino mal y el que peor la paso fue Fye...
Escuchar eso confundió al chico de ojos rojos y solo sembró en el mas dudas ¿qué hubo alguien? ¿Que termino mal? ¿Qué significaba todo aquello?-- veras-- lo escucho continuar-- Fye entro a este instituto cuando tenía 8 años, y desde que lo conocimos el siempre ha sido así; siempre tuvo ese rostro inexpresivo y nunca muestra una sonrisa; pero al menos en épocas pasadas hablaba con otros compañeros, aun cuando nunca quiso acercarse a nadie ni hacer amigos...- hizo una pausa antes de continuar, por lo que Kurogane insistió
-¿qué pasó para lograr que todos o la mayoría se pusieran en su contra?
-veras; un día entro un nuevo compañero, para ese entonces Fye tenía doce años; ese chico al parecer era alguien especial ya que fue el único en acercarse a él, se hicieron grandes amigos y por un tiempo incluso se veía a Fye sonreír, en verdad parecía que todo iría bien... Pero entonces llegó el día de la fiesta cultural; ese día la festividad se llevaba a cabo normalmente y todo iba conforme a lo planeado, todo hasta que se escucho el escandalo; era el chico nuevo que le gritaba muy enojado a Fye, lo empezó a llamar cosas insultantes que no puedo repetir, incluso le pego, pero el no se defendió; todos miraban y nadie hizo nada para defenderle, muy al contrario no paso mucho tiempo cuando los rumores de lo que paso aquel día comenzaran a expandirse por todo el instituto; y de hecho, es un poco indignante que ese mismo chico que un día fingió ser amigo de Fye se encargara de expandirlos. Desde ese entonces hasta ahora todo el mundo comenzó con ese odio irracional que le tienen, y el hecho de que Fye solo guardara silencio sin confirmar ni negar nada no lo ayudo; él solo se alejo de todos y dejo que todo pase...- concluyo bajando la mirada
El moreno lo escucho en silencio; en su mente todo era muy confuso y lo poco que lograba saber sobre el chico ojiazul solo sembraba mas dudas en él ¿qué lugar era este? ¿Qué tipo de compañeros era los que tenía? Todo era tedioso y confuso; se sentía indignado y molesto ¿cómo podían odiar de ese modo a alguien solo por rumores sin conocer la verdad? El ya sabía el tipo de rumores que se expandían sobre ese chico; y saber esa pequeña parte de su historia no cambiaba el hecho de que esa situación sea absurda
-¿porque me cuentas esto?
-porque yo no creo que Fye tenga la culpa de algo y creo que tu piensas igual que yo, todo es absurdo ¿verdad? Yo solo se esta pequeña parte de todo el misterio que ronda sobre ese chico, se que para comprender mas toda esta situación es necesario conocer la historia completa y solo Fye puede contarla; pero el se niega a relacionarse con alguien o decir algo; yo intente acercarme muchas veces a él después de que comenzara toda esta situación en el instituto, pero el nunca me respondió nada mas que el saludo, por eso creo que es una lucha sin sentido; sin embargo pienso que contigo es diferente, por eso quiero pedirte cuidar de él...- hizo una pequeña reverencia al terminar de decir aquello
Kurogane se impresiono un poco al escuchar esa petición, el en verdad creyó que todos en ese lugar odiaban al chico rubio; y por el contrarío el chico que tenía frente suyo era una excepción y eso... de cierto modo lo molestaba ¿porque? Se sentía tonto
-¿porque me pides eso?...- respondió con una pregunta nuevamente, todo lo relacionado con el chico de ojos azules era complicado
-porque yo quiero que alguien lo ayude...- escucho responder a aquel chico-- cuando eramos niños el me hablaba y hubo una época en el que creí que eramos amigos; pero después de lo ocurrido con ese sujeto el dejo de hablarme y me hizo de lado como a todos los demás. A pesar de que le dije abiertamente que yo no creía nada de lo que decían, el no cambio de actitud...- suspiro con pesar al terminar de hablar
El ojirojo volteo su vista en dirección a la ventana al escuchar aquello; por lo poco que fuera ahora sabía algo más de ese chico, ese era un gran paso para saberlo todo de él -lo haré...- respondió al fin a la petición que le hizo, por lo que el joven sonrió y dio las gracias; al parecer era honesto
Las clases terminaron y se dirigió a su nuevo hogar, entro a su habitación y paso ahí el resto de la tarde; las preguntas no dejaban de venir una a una a su mente; mientras mas sabía sobre el chico rubio, mas dudas tenía respecto a él; suspiro con pesar, se le había olvidado preguntar el nombre de ese sujeto y del maldito que provocó toda esa situación en el instituto... que mas daba no era importante, ya tendría la portunidad de enfrentarlo, por el momento debía ser paciente
Decidió despejar su mente por un momento, se dirigió a su cama y se acostó pesadamente; ya habría tiempo de despejar todas sus dudas, lo haría sin importar que, ya ni siquiera quería entender porque quería saber todo de su compañero, lo único que tenía en claro era que quería saberlo y ya. Miro en dirección al reloj, deseaba que ya fuera mañana para poder ver al chico de ojos azules; tras ese pensamiento cayo en el mundo del sueño
Al llegar la mañana siguiente, se dirigió temprano a su instituto queriendo que el chico rubio apareciera; se sintió tonto al ser consciente de que de nada servía que el llegara temprano si sabía que ese chico siempre llegaba tarde; suspiro con pesar y espero hasta que tocara la hora de entrada
Las clases iniciaban y no podía prestar atención a lo que dictaba el profesor, su mente pensaba en porque ese chico no aparecía y su vista se dirigía al asiento vació de su lado izquierdo ¿donde estaba? Se preguntó inquietante y ese sentimiento no desapareció hasta que escucho la puerta ser tocada; cuando el profesor la abrió pudo ver a ese chico: de algún extraño modo sintió tranquilidad al verlo
-siento llegar tarde...- se disculpo como siempre
-no es raro en ti; anda pasa...- ordenó el profesor por lo que el chico ojiazul lo hizo
El moreno lo miro de reojo mientras el mas bajo tomaba asiento; quería descubrir todo sobre él, y era mejor ir de a poco, primero debía acercarse y cruzar la linea que ese chico tenía marcada a su alrededor; debía ser paciente... al menos tenía un objetivo claro, así que iría paso a paso al menos por ahora