El sol comenzaba a esconderse y las nubes en el cielo le advertían de que esa noche llovería a cántaros; desde el día en el que se había marchado no habían cambiado muchas cosas en ese lugar y a la vez lo veía todo tan diferente
Se alejo del balcón y tomo su abrigo, necesitaba tomar aire fresco y caminar un poco, si no seguiría sintiendo aquel peso en el pecho al recordar todo lo ocurrido tiempo atrás; como si hubiera sido un sueño que se torno en pesadilla. Desde el día en que lo conoció supo que esa persona era diferente a las demás y a la vez también era tan común, inocente y cálido, pero sobretodo ingenuo
Conocerle no fue precisamente lo mejor que le paso en la vida, pero no había un solo momento en el que se arrepintiera de ello, y aun cuando no fue fácil ganar su confianza y su relación haya crecido poco a poco, lo hizo; por lo que todo esfuerzo valió la pena al final, incluso si su historia aun no terminaba
Entro en la cafetería ubicada justo al frente del que una vez había sido su instituto y se sentó al lado de una ventana que daba vista en dirección a ese lugar; desde ahí podía observar la azotea en el que lo veía casi siempre, y miles de sensaciones se formaban en su interior, era como si aún permaneciera ahí; ver ese sitio lo hacia sentir como si el tiempo no hubiera corrido, tenía la sensación de que seguía siendo aquel niño inexperto tratando de entrar a aquel mundo lúgubre que era tan distinto al suyo, tan solo por salvar a una persona del peligro que podía intuir, aun cuando no podía verlo; sin proponérselo su mente volvió a viajar a aquel pasado
Después del día en que había faltado, el chico rubio increíblemente se veía mas distante, ahora ya ni siquiera volteaba a verle para darle el ya tan acostumbrado "hola" solo permanecía trabajando fijamente en aquel cuaderno, ignorando completamente todo a su alrededor, incluso la presencia del moreno, y eso era inquietante para el pelinegro
Ya había descubierto la razón por la que sus compañeros se distanciaban de ese chico, o al menos parte de esa historia; pero eso no hacía que entendiera la razón por la que el ojiazul era como era ¿qué secretos guardaba en su interior? Preguntarse eso solo lo inquietaba mas; si al menos hubiera una forma de acercarse a él, si al menos pudiera responder una sola de sus preguntas, tal vez su inquietud desaparecería, o todo se complicaría más nuevamente
-¿ocurre algo?...- lo escucho preguntar, era la primera vez que volvía a hablarle después de tres semanas, no supo explicar el sentimiento que lo invadió al escuchar su voz, pero aquella sensación no era desagradable
-¿porque lo preguntas?...- respondió fingiendo indiferencia, quería acercarse a él, pero no quería que Fye se diera cuenta, por eso trataba de mostrarse distante
-porque no has dejado de mirarme, es como si quisieras preguntarme algo...- habló el más bajo un poco inquieto
-y si lo hago ¿responderás?...- el chico ojiazul bajo la mirada por un momento tras escuchar aquello
-eso depende de la pregunta que hagas...- respondió calmadamente volviendo a su actividad en aquel cuaderno, logrando así que el moreno lo observará aun mas insistente; las dudas que lo invadían eran tantas que una sola pregunta y una sola respuesta no lograrían disiparlas todas; sin embargo también era consciente de que se propuso saberlo todo sobre ese chico, no importaba el tiempo que tardara en hacerlo, lo haría, y si podía comenzar con una pregunta, no desperdiciaría la oportunidad
-¿tu te llevas bien con el señor Flowring?...- preguntó directamente logrando que el rubio se exaltara un poco, cosa que no paso desapercibida para Kurogane, pudo notar que incluso estaba temblando, y el silencio que mostraba no era una buena señal— ¿no vas a responderme?— volvió a preguntar, mientras el rubio tomaba aire
-es mi padre, claro que me llevo bien con él...- respondió al fin, al momento que casi instintivamente arrugaba una hoja de su cuaderno. Por la manera en que dijo aquello no había logrado convencer al mas alto, quien supuso que era mejor no insistir; al menos pudo notar que hablarle de su padre no era un tema precisamente agradable para Fye, y eso aumentaba las sospechas que comenzaban a crecer en el
Sin pronunciar mas palabras el resto del recreo paso tranquilo, de momentos el moreno volteaba su vista en dirección al ojiazul y sorpresiva mente para él, pudo notar que en una de esas miradas el chico rubio sonrió de un modo cálido ¿qué significaba aquello? Hasta ahora nunca había visto una mirada así en él, siempre se veía inexpresivo, lo que mas resaltaba en aquel chico eran sus ojos que solo mostraban tristeza, pero podía jurar que por mas corto que fue ese momento, lo vio sonreír ¿cual era la razón?
El sonido de las campanas lo sacaron de sus cavilaciones, pudo ver al chico ojiazul levantarse de aquel lugar y salir de la azotea para regresar al salón, el se dispuso a hacer lo mismo, pero un papel arrugado tirado en el suelo llamo su atención; era el mismo que momentos atrás el chico rubio había arrugados al escucharlo preguntar por la relación con su progenitor
No lo pensó dos veces y lo recogió, tal vez en esa hoja encontraría alguna respuesta, tenía confianza en eso; sin embargo no encontró nada, la hoja no llevaba casi nada escrito, lo único que pudo distinguir fue la letra "A" que iba acompañado de un dibujo inconcluso, eso no le daba ninguna pista
Pronto vio una gota caer sobre la hoja y luego la siguieron muchas mas, no entendía la razón por la que se había quedado parado ahí cuando era claro que no pararía de llover por un buen momento, parecía que su cuerpo no lo obedecía, y continuaba ahí sin moverse y con un sentimiento de frustración, comenzaba a sentirse cansado de esa situación, la paciencia no era precisamente una de sus mejores virtudes; pero aun así en esta ocasión no tenía más opción que esperar
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El segundo periodo de clases daba inicio y los estudiantes formaban chacoteo dentro del salón por la ausencia del maestro, el cual no tardo en aparecer para poner orden en el lugar
-bien, el tema que abarcaremos hoy sera la genética, por lo que necesito que formen grupos de seis personas...- hablo una ves que todos o al menos la mayoría tenían su atención
Tras aquello los murmullos en el salón se hicieron presente; seguramente por la misma pregunta que se formaba en la mente del moreno ¿quienes formarían grupo con Fye? Rápidamente volteo su vista en dirección al rubio, el cual tan solo observaba a través de la ventana, al parecer aquella pregunta era irrelevante para él...- bien-- continuo el profesor-- para evitar desorden los grupos se formaran en el orden en el que se encuentran sentados, por lo que necesito que giren sus asientos de modo en que se forme un circulo por cada grupo...- concluyo. No tardaron en lloverle las quejas de quienes estaban sentados cerca del chico ojiazul, entre los cuales se encontraba Takeru
-¡de ningún modo aceptare estar en el mismo grupo que él!...- hablo el nombrado poniéndose de pie y señalando en dirección al rubio, causando que el moreno frunciera el ceño, tal parecía que la última vez no lo había golpeado con la suficiente fuerza
-¡ni yo tampoco!...- hablo esta vez una compañera, la cual también se puso de pie y casi en seguida le siguieron los otros dos, cada uno argumentando lo mismo
Aquello no hacía más que causar frustración y enfado en el pelinegro, y contrario a ello el ojiazul trataba de mantener su vista en dirección a la ventana, tratando de ignorar aquella penosa situación
-lo lamento, pero no es algo que pueda impedir, deberán formar equipo con Fye y no se dirá mas...- ordeno el profesor con voz autoritaria, pero enseguida fue interrumpido por el chico rubio, quien levanto la mano para hablar, petición que el maestro le concedió
-no los obligue, déjeme hacer el trabajo solo...- sugirió, al tiempo que el profesor limpiaba sus lentes
-no puedo hacer eso, no sería justo para ti
-pero...- no pudo decir mas, pues fue interrumpido por el moreno, quien se puso de pie y de inmediato comenzó a hablar
-el curso esta formado por 44 estudiantes, si quiere que formemos grupos de seis, se formaran 7 grupos, dejando un resto de dos estudiantes. Sugiero que estos dos estudiantes seamos Fye y yo, para poder formar un octavo grupo y así evitar todo este disturbio...- concluyo el ojirojo viendo de manera amenazante a sus compañeros que de inmediato tomaron asiento, mientras el resto, como ya era costumbre comenzaba a murmurar
-me parece una buena idea, así evitaremos mas problemas...- respondió el profesor, por lo que la paz volvió al salón-- muy bien-- continuo-- ahora hagan lo que les dije y enseguida les daré el tema que deberán defender la próxima clase...- ordenó; por lo que toda la clase comenzó a realizar aquello, incluyendo a Kurogane y el chico ojiazul, quien se había perdido en sus pensamientos, las palabras del azabache lo habían tomado por sorpresa, no esperaba que Kurogane propusiera algo así ¿él y el moreno en el mismo grupo? Solo los dos ¿Sería correcto? ¿Y si esto le traía problemas con su padre? De solo pensarlo sentía miedo
-¿en que piensas?...- preguntó el moreno, sacándolo de sus pensamientos; en seguida pudo notar que este ya tenía en sus manos el tema que les había tocado exponer ¿cuando se lo dio el profesor? No se dio cuenta ¿Acaso estaba tan distraído?
-en nada, solo que no creo que sea conveniente para ti formar equipo conmigo, hacer este tipo de cosas solo terminara por alejarte de todos y no creo que sea esa tu intención...- respondió, logrando que el azabache no dejara de mirarlo
-la verdad ahora mismo no me importa tener una vida social, siempre me he caracterizado en ser alguien solitario, creo que en eso nos parecemos...- respondió de un modo serio; el rubio no había entendido bien aquellas palabras, sin embargo eso no evito que se sintiera nervioso; de algún modo tener a ese chico cerca hacía que naciera en el un extraño sentimiento
-tal vez...- fue la respuesta que dio, para nuevamente sumirse en sus pensamientos; por lo que el moreno continuo observándole. No lo entendía ¿porque quería saber todo sobre ese chico? Ya se había dicho que no importaban las razones, descubría todo el misterio que rondaba al rededor de él; pero aun así, eso no evitaba que tuviera presente siempre esa pregunta ¿porque lo hacía?
.......
Las campanas comenzaban a sonar, por lo que todos salían del instituto para dirigirse a sus hogares; la lluvia continuaba cayendo por lo que el moreno en compañía del rubio y otros estudiantes que no traían un paraguas tomaban refugio en la puerta de salida, esperando que la lluvia disminuyera un poco
-parece que no para en un buen rato...- hablo el ojiazul sonando un poco preocupado
-podemos aprovechar y quedar de una vez en donde realizaremos el trabajo...- respondió el moreno logrando poner inquietudes en la mente del mas bajo; la verdad no creía que su padre le diera permiso de salir de su casa fuera del horario de clases, y menos el citarse con algún conocido, si le propusiera algo así le iría muy mal
-estaba pensando...- comenzó a hablar -- podríamos dividirnos el tema y cada uno realizar la parte que le corresponde por su propia cuenta
-de ningún modo...- respondió el moreno de inmediato, causando sorpresa en el mas bajo-- este es un trabajo en equipo y debemos realizarlo como tal- concluyo, logrando que mas preocupaciones se formaran en la mente del ojiazul ¿ahora que haría?- creo que lo mejor es que lo hagamos en tu casa-- y eso lo asusto
-en mi casa no...- se apresuro a responder, causando sorpresa en el mas alto por el modo en que lo dijo— tratare de que mi padre me de permiso de ir a tu casa mañana por la tarde, creo que al ser sábado ambos tendremos tiempo—continuo tratando de tranquilizarse, la verdad hizo esa propuesta tan solo por salir del momento, sabía que no habían muchas posibilidades de cumplir con aquello
-de acuerdo...- respondió el ojirojo-- te espero mañana a las tres de las tarde
Al escucharlo el rubio no tuvo otra opción mas que asentir, afirmando en que estaba de acuerdo con eso, incluso si la verdad era otra. Miro en dirección al cielo, la lluvia no daba señales de querer parar por un amplio momento y no podía quedarse a esperar más, si no tendría mas problemas de los que ya tenía
-bueno, hasta mañana entonces-- se despidió del mas alto y se puso a caminar seguido por la mirada de este, cada día que pasaba, mas deseos tenía de descubrir lo que escondía
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Las manecillas del reloj apuntaban las 2: 07 pm por lo que la impaciencia se hacía grande en un joven modelo, si su hermano no llegaba pronto, no quería imaginar lo que ocurriría
-ya llegue...- escucho la voz de la persona que esperaba y contrario a lo que pensó, eso lo preocupo más
-Fye que bueno que llegas, papá llegó temprano y esta esperándote por lo que es mejor que subas ahora mismo, ten cuidado por que creo que no se encuentra de muy buen humor...- hablo de inmediato Yuui, preocupando aun mas al recién llegado, que de inmediato se descargo la mochila y se dirigió al cuarto de su progenitor
-¿me mando a llamar?...- saludo con aquello al abrir la puerta, por lo que el mayor volteo a verlo
-llegas tarde...- dijo causando que el menor comenzara a asustarse aun mas-- hoy por la noche saldré de viaje, y no regresare hasta el domingo al medio día...- continuaba hablando a la par que caminaba en dirección a su hijo, el cual no podía hacer mas que quedarse quieto
Pudo sentir cuando su padre se puso delante de el, aquel sentimiento de miedo e inseguridad siempre era el mismo, no le gustaba sentirse así pero era inevitable, su estado aumento cuando el mayor comenzó a acariciarle la mejilla— no trates de hacer cosas malas en mi ausencia, ni trates de escapar porque te ira mucho mucho peor que la ultima vez-- y eso lo asusto mas, de ningún modo intentaría algo así nuevamente, de pronto sintió a su padre alejarse, para tomarlo bruscamente de los hombros y arrojarlo a la cama, mientras continuaba hablando— una persona de mi confianza vendrá para cerciorarse de que todo este en orden; mientras lo esperamos, quiero divertirme contigo...
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La noche se veía fría como siempre y por si fuera poco comenzaba a nevar; pero contrario a lo que esperaba eso ya no le disgustaba, o al menos su mente se encontraba muy ocupada como para formular quejas por aquel clima. Hoy había sido un día bueno, o al menos el mejor que tuvo en todo el tiempo que llevaba ahí, seguía sin comprender nada sobre el ojiazul pero sabía que estando en el mismo grupo lograría acercarse un poco mas a él; por pequeño que fuera ese era un paso mas adelante
Las preguntas y dudas aumentaban en su cabeza ¿qué pasaría si descubre cosas que no debe? O que no todo es tan grave como parece, ¿y si aun sabiendo la verdad no puede ayudarle? Hoy cuando le nombro a su padre, el rubio puso una expresión poco descifrable, de miedo y sorpresa a la vez. Era absurdo imaginar que sea ese hombre el que este detrás del comportamiento del ojiazul, aun mas considerando la persona que era y lo respetado que era por todos; pero su intuición le decía que la clave tras la actitud del rubio era ese sujeto... sea como sea, ya lo descubriría
Se dirigió a la ventana para observar la nieve caer, el panorama se le hacía agradable ¿porque? Tal vez porque como lo dijo anteriormente, la nieve le recordaba a esa persona; ahora mas que nunca estaba dispuesto a acercarse a él y a cambiar, si era posible, su modo de ver las cosas