Sumary: Nuevo One-Shot de tres capítulos o tal ves Three-Shot?, nueva palabra inventada XD... Shuichi tiene problemas en el corazón y todo por culpa de... ¿quién es ese hombre?, acaso tu lo conoces?... ¿_?... RR onegai...
Disclaimer: Aunque lo niegue, aunque no quiera decirlo, aunque me retracte, tengo que hacerlo, lamentablemente y para mis pesares Gravitation aun le pertenece a Maki Murakami... pero cuando le mande la carta bomba por fin será mío... *arreglando una carta bomba a escondidas* wahahahahahaha....
Nota de Autora: Les tengo una muy grata sorpresa, espero les guste... pero se enterarán de ella solo hasta el final del capítulo, este último capítulo de este fic que al parecer si les ha gustado... por otra parte Shuichi está muy entusiasmado con la sorpresa... *Shuichi sigue bailando al compás de la música de los cds de Shiko*...
Aquí hay Mpreg...
Tu
By: Shiko-sama
Capítulo 3
Se encontraba sentado frente a su escritorio, con su laptop prendida; quita un momento su cigarrillo de su boca para luego exhalar el humo de este, el cual se dispersa rápidamente devolviéndole la vista hacia la pantalla del aparato, no sabía cuanto tiempo había transcurrido, solo estaba ahí, fumando, había dejado de beber ya que se había dedicado a escribir, si, escribir sus penas en una historia que reflejaba lo ocurrido.
No la iba a publicar, solo quería tenerla para si mismo, y así recordar cuento daño le había hecho Shuichi.
Suspiró resignado, mientras apagaba el cigarrillo en el cenicero, pasó una mano sobre sus ojos, los tenía irritados y eso le molestaba los había tenido así desde que Shuichi ya no estaba a su lado, suspiró, necesitaba salir un momento, tal ves si caminaba podía despejar su mente.
Al poco tiempo se encontraba en las calles, caminando, necesita un poco de tiempo para meditar, hace ya tiempo que no había podido publicar ningún libro a causa de su depresión, se sabe que los escritores siempre están deprimidos para crear sus obras, pero lo suyo ya resultaba ser el colmo, pronto se dio cuenta a donde había llegado, se encontraba en el parque donde se conocieron, sonrió para si mismo, hace un buen tiempo que no estaba en ese sitio.
Caminó tranquilamente hasta llegar al mismo sitio, al mismo lugar en donde se habían encontrado por primera ves, la primera ves en que le insultó y Shuichi por todos los medios hizo posible el localizarlo para pedirle que se retractara de lo que había dicho y rogarle a que asistiera a alguno de sus conciertos para que así fuera capas de ver que si tenía talento.
Miró su cigarrillo, este se encontraba a la mitad, así que se tomaría su tiempo para terminarlo al mismo tiempo en que se sentaba en una de las bancas del lugar, todavía era de día, tal ves la hora del almuerzo, no tenía ni idea, había dejado olvidado su reloj (a mi también me pasa XD)
Suspiró mientras volvía a exhalar el humo del cigarrillo el cual se dispersó. Sintió la presencia de alguien, una persona se había sentado a su lado, no le gustaba la compañía, así que decidió retirar.
-...Shuichi estuvo aquí hace poco...-comenta Karudo, quien estaba sentado a su lado-...dijo que tenía que despedirse de todas las cosas que le hacían recordarte...-suspiró-...yo pienso que ustedes se están haciendo mucho daño con esa actitud...-
-...que te importa lo que hagamos o no...-responde Yuki mientras bota la colilla del cigarrillo
-...sabes, fumar no te hace nada bien...-comenta-...Shuichi me dijo que a te encanta fumar y que por mas que trató de quitarte ese vicio, nunca lo logró hacer...-
-...¿qué quieres?!, hacerme recapacitar de mi error y que regrese a pedirle perdón a Shuichi por todo lo que le he hecho sufrir...-dijo de manera irónica
-...bueno, si te digo que no estoy mintiendo...-ríe-...pero solo quiero que estés presente...-se levantó de la banca y se fue
Yuki quedó un poco escéptico por lo que Karudo acababa de decir, se quedó mirando la dirección por la cual el doctor se había retirado, luego pasó su vista al suelo para de ahí sacar otro cigarrillo y sin encenderlo colocárselo en la boca, se levantó de su puesto y se dirigió a su departamento, ya había estado mucho tiempo fuera.
Caminó un poco y de pronto sus ojos se fijaron en un tacho de basura, se detuvo un momento y se lo quedó mirando, se acercó a este y puso su mano sobre su bolsillo sacando de ahí un paquete ya comenzado de cigarrillos, levantó un ceja en forma de inercia para de ahí volver a guardar el paquete en su lugar y seguir su camino.
-...patrañas...-susurró al momento en que se dirigía a su departamento.
Karudo ahora iba en dirección al hospital, cuando su celular comenzó a sonar repentinamente sacándolo de sus pensamientos, al sacarlo comprobó el número de quien lo llamaba y se llevó una sorpresa al comprender que era Iruse.
-...moshi, moshi...-dijo al contestar-...¡¿qué?!...-exclama sorprendido-...¡espera que voy en camino!....-comenzó a correr en dirección al hospital que quedaba a una cuadra de donde se encontraba
Yuki había ingresado nuevamente en su departamento, al llegar miró la hora en un reloj de pared que se encontraba cerca y constató de que eran las 14:36 p.m.
Se quitó los zapatos y fue a la cocina en busca de comida, tal ves al abrir el refrigerador se encuentre con alguna sobra de alguna comida anterior, al ingresar a la cocina se dio cuenta de que esta se encontraba vacía, ni siquiera había cerveza, comenzó a sentir odio a si mismo y resentimiento hacia Shuichi que no se encontraba en ese momento, ya que era él el que siempre hacía las compras de la casa.
El timbre del teléfono comenzó a sonar, caminó tranquilamente hasta este, ¿quién podría ser?, no lo sabía, tal ves era Tatsuha que llamaba para saber como se encontraba o que hacía y para reclamarle del por que no se encontraba con Shuichi en ese momento, pero igual le daba, su hermano no tenía el por que enterarse de que hacía con su vida o no y mucho menos del hijo de Shuichi esperaba o que tal ves ya había nacido.
-...Yuki, soy yo Sukoba, ven al hospital Central de Tokio...-fue lo único que alcanzó a escuchar ya que la contestadora fue la que recibió el mensaje
Tal ves quería que fuera para encontrarse con Shuichi, tal ves este se encontraba en alguna revisión de rutina con su embarazo o con el niño en brazos, no lo sabía, pero de lo que si estaba seguro era que no podía ver a Shuichi en estado de embarazo ya que su respuesta sería ir corriendo y pedirle perdón por todo, pero por otra parte, si veía la niño, estaba seguro que no quería llevarse una decepción al ver que el niño no era suyo como todos decían sino que era de otro y se parecía mucho a su padre.
Se dejó caer en el sofá y miró el techo, mientras encendía el cigarrillo que ya estaba algo húmedo y con la colilla media mordida de tanto tiempo que lo llevaba en la boca, al encenderlo se quedó con este en la boca mientras se consumía, cerró los ojos mientras puso su antebrazo sobre sus ojos, para así tapar la poca luz del sol que ingresaba a la sala.
Sintió un peso sobre su pecho, no le molestó, solo le quitaba un poco el aire, pero era pasable, pronto sintió que algo le aprisionaba los labios, solo se dejó llevar, capturando su cuerpo y volteándolo hasta que este quedara bajo suyo, totalmente prisionero, sintió como unas delgadas piernas se entrelazaron a sus caderas y unas manos jugaban con su cabello, se separó un poco para notar esos ojos amatistas que tanto le gustaban.
-...Aishiteru Yuki...-escuchó de sus labios
-...Shuichi...-dijo al momento en que miraba como este le sonreía-...Shuichi...-se levantó bruscamente del sofá haciendo que su cigarrillo que ahora estaba apagado cayera al suelo-...fue un sueño, maldita sea...-se reclamó a si mismo al momento en que se levantaba y caminaba hacia su habitación.
Se daría un baño para así aclarar sus pensamientos, ya que sus sentimientos estaban muy claros, su baño fue rápido, pronto se encontró saliendo del cuarto de baño para ir directo al armario, la curiosidad le molestó un poco y decidió ver la hora, eran las 16:57, casi dos horas desde que le habían llamado.
Decidió que mejor sería ir a ver, tal ves así se informaba algo sobre Shuichi y el... niño.
Al poco tiempo se encontró en el hospital, en la recepción de encontró con le manager del grupo Bad Luck y Hiro quienes después de preguntar se fueron directo hacia un ascensor, no les tomó mucha importancia, se acercó hacia la recepción
-...Yuki...-escucho que alguien le llamaba, al dar vuelta se encontró con Karudo quien le sonreía amablemente-...llegas tarde...-se acerca a él
-...para que querías que viniera?...-pregunta cortante
-...ven un momento...-Karudo se adelanta por una escalera
Yuki quedó extrañado por ese raro comportamiento, pero igual decidió seguirlo, claro, después de encender un cigarrillo ya que había pasado como dos hora que no fumaba.
-...por cierto, apaga eso que es un hospital...-contesta Karudo
-...hump...-exclama molesto al momento en que se acerca a un cenicero y lo apaga.
-...gracias...-siguen su camino subiendo las escaleras, al llegar Yuki se encontró con un largo camino, eran unas enormes paredes blancas en un pasillo que parecía nunca acabar, llegaron hasta una enorme ventanilla la cual la tenían cerrada con una cortina blanca.
Se detuvieron en la entrada de ese lugar.
-...espera un momento...-dijo Karudo al momento en que ingresaba, Yuki solo atinó a mirarlo con una fría expresión, no sabía para que demonios lo había traído a ese lugar, al poco tiempo la puerta nuevamente se abrió y ahora era una enferma la que salía del lugar.
-...por favor, el doctor Sukoba pide que pase...-indica al momento en que deja libre la entrada.
Yuki ingresó y se encontró con otro camino mas estrecho, al fondo se encontraban varias enfermeras dentro de una habitación, a un lado de esta puerta se encontraba otra la cual estaba totalmente cerrada, al llegar al ultimo se encontró con Karudo que lo esperaba en la puerta de esta.
-...ven, quiero que la veas...-indica Karudo al momento en que se adelanta caminando-...tuvimos ciertos problemas ya que nació antes de lo previsto, un mes antes de lo que esperábamos...-se acerca hasta una cápsula de cristal en donde había un niño o mas bien niña, se movía un poco y luego se calmó.
El corazón de Yuki comenzó a acelerarse, retrocedió un paso, no creía tener que enfrentarse tan rápido a la realidad, no quería hacerlo, no quería ver a la hija de Shuichi, no lo quería hacer.
-...mírala, parece una muñeca...-comenta Karudo-...es muy linda...-se fue acercando hasta la cápsula la cual abrió-...ven, quiero que la veas bien...-le indicó a Yuki quien no se movió ni un milímetro de su sitio, solo permaneció ahí parado, observando como Karudo cogía a la niña en sus brazos.
-...ella es...-solo atinó a decir
-...ella es tu hija, Yuki...-le dijo al momento en que se colocó frente suyo mostrándole la niña, quien tenía los ojos cerrados, su cabello era de un castaño claro, casi rubio, su piel era blanca, tenía unas muy pequeñas manos las cuales estaban hechas un puño, se movió un poco al momento en que Karudo se la extendía a Yuki
-...¿qué...?...-preguntó extrañado al ver solo como le extendía la niña y Karudo le sonreía
-...solo espero que Shuichi no se entere...-comenta el doctor
-...yo... este...-por alguna razón las palabras no salían, se sentía extraño, se sentía feliz a la misma ves que triste, no sabía por que, pero también sentía adoración por esa criatura, la cual ahora fue deslizada tiernamente entre sus brazos.
Poco a poco la pequeña fue abriendo sus ojos al encontrarse con un olor muy diferente, y con un extraño calor, fueron escasos segundos los que mantuvo sus ojos entreabiertos, pero fueron los suficientes como para notar el color violeta de sus ojos, unos preciosos ojos amatistas como los de Shuichi, la niña, al cerrar los ojos comenzó a moverse entre los brazos de Yuki, se empezaba a quejar mientras pequeñas lágrimas comenzaban a correr por sus ojos.
-...creo... que tiene la misma facilidad de Shuichi para llorar...-comentó Yuki al momento en que sonreía tiernamente
-...si, yo también pienso lo mismo...-interviene Karudo al momento en que quita a la niña de los brazos de su padre-...tengo que llevarla con Shuichi...-dijo al momento en que entregaba a la niña que ahora no paraba de llorar a una de las enfermeras-...será mejor que me esperes en mi consultorio, tengo que ir a hacer mi revisión de rutina y convencer a Shuichi...-comentó
-...convencer?...-se extrañó Yuki, que quería decir con convencer, le era raro, tal ves quería convencerlo de que regrese con él, no, eso no podía ser ya que se había separado completamente desde que le dijo todas esas cosas en la Sala de Emergencias, además de que ninguno de los dos daba indicios de querer regresar con el otro.
Shuichi se encontraba en su cama, había pasado media hora desde el nacimiento de su hija, la cual se la habían llevado a la sala de neonatos para hacerle todas las pruebas necesarias por su nacimiento que había sido un mes prematuro, Shuichi se encontraba llorando, lloraba silenciosamente todas su amargura y sus males, no había querido ver a nadie, se encontraba solo en ese momento, solo y sin un apoyo.
Al poco tiempo la puerta se abrió dejando pasar a Karudo y una enfermera, la enfermera empujaba el carrito de cristal en donde estaba un pequeño bulto que se movía de ves en cuando, el doctor se acercó a Shuichi y le acarició la cabeza.
-...Shuichi...-le llamó dulcemente-...mira, aquí está tu hija...-le dice al momento en que coloca la cuna a un lado de la cama de Shuichi.
-...no la quiero...-dijo entre sollozos mientras no se movía de su posición en la cama.
-...Shuichi, por favor, mírala...-pide Karudo al momento en que pasa una mano sobre su frente, acariciando los cabellos que caían sobre esta.
-...no!, que no la quiero!, llévatela!...-exclama mientras con su mano golpea bruscamente la del doctor alejándolo por fin de él.
-...Shuichi...-
-...que no entiendes?!, no la quiero ver!!, no la quiero cerca, no la quiero!!...-lloraba mas fuerte
Karudo negó con la cabeza al momento en que miraba a la enfermera la cual suspiró resignada, dejaron a la niña a un lado de la cama de Shuichi quien seguía llorando y repitiéndose para si mismo que no quería a la niña.
Al salir al pasillo, todos los presentes se le acercaron preocupados por el estado en que se encontraba el cantante, Iruse era la única, junto con Daisuke que se encontraba lejos, apoyada en la pared fría, solo miraba como Karudo les explicaba a los demás la situación.
-...disculpa, tu eres la hermana de Shuichi, ¿verdad?...-pregunta Karudo al mirar directo a Maiko, que se encontraba ahí, entre los presentes
-...ah, si.. sip soy yo!...-dijo al darse cuenta que se referían a ella
-...quiero que ingreses y hables con él...-indica, para luego dirigir una mirada a Iruse que estaba al lado de Dai-...neh, chibi-chan...-le llama
-..a quien le dices enana!...-reclama reaccionando al llamado y saliendo de su transe de tristeza
-...quiero que tambien ingreses y trates de convencer a Shuichi...-le dice
-...si...-asiente Iruse y mira a Maiko, que al parecer se estaba preparando para el discurso que debía de dar, tratar de convencer a Shuichi Shindou no era nada fácil.
Karudo caminó hasta su consultorio, Yuki se encontraba fuera de este esperándolo mientras miraba hacia el suelo muy pensativo.
-...está peor de lo que imaginaba...-comenta Karudo al ingresar en su consultorio, Yuki se quedó estático y sin comprender ingresó detrás de Karudo
-...Shuichi?...-preguntó preocupado
-...se ha encerrado, no quiere ver a nadie, ni siquiera a la bebé...-responde Karudo-...por mas que trato de convencerle no quiere, se niega rotundamente de ver a la niña...-suspira-...yo quería que fueras a verlo, para ver si así se convencía, pero desafortunadamente...-
-...¿qué es lo que sucede?!...-reacciona Yuki al notar el repentino silencio del doctor
-...tu eres la causa de ese rechazo hacia la niña...-Karudo lo mira severamente.
Yuki se sintió totalmente aturdido, entonces era eso, esa era la razón por la cual Shuichi no quería ver a su hija, por el simple hecho de que la niña se parecía físicamente a él y lo único que compartía de parecido con Shuichi eran sus ojos, no lo podía creer, la niña no tenía la culpa de lo que ocurría entre ellos, esa niña era la victima de todo.
-...pero, entonces...-palabras sin sentido salieron de sus labios, no sabía que decir
-...será mejor que te regreses a tu departamento y medites bien las cosas si es que quieres aparecerte por aquí...-recomienda Karudo-...por el momento no puedes hacer nada y si decides subir y ver a Shuichi, creo que no serás bien recibido por todos los presentes...-
Yuki no tuvo otra opción mas que esa, regresar a casa y pensar muy bien en todo.
Shuichi se encontraba llorando silenciosamente mientras la bebé pedía a gritos ser atendida, él por su parte no se movía de su sitio, seguía ahí, recostado mientras la lágrimas rodaban por sus mejillas y escuchaba el llanto de su hija, sintió como alguien entraba a la habitación, eran dos personas las que caminaban a paso lento hasta que esas dos personas se quedaron estáticas frente a la cama.
-...oh, pero mira que linda...-sonríe Maiko al momento en que trata de cambiar lo ánimos y romper ese silencio que se había creado
-...Shuichi...-susurra Iruse
-...mira Shu-chan, al parecer tiene hambre, deberías atenderla yo te ayudo...-Maiko cogió a la niña entre sus brazos y se acercó a la cama.
-...no la quiero!!...-exclama Shuichi al momento en que Maiko se acerca con la pequeña entre brazos-...no la quiero, no la quiero...-siguió repitiendo
-...Shuichi, pero que barbaridad dices!?, es tu hija!....-reclama Maiko acunando a la niña que no paraba de llorar
-...Yuki...-escucharon susurrar al pelirosa
-...que sucede con Yuki?...-pregunta Iruse acercándose a Shuichi y acariciándole los cabellos tiernamente mientras este seguía con su sollozo
-...todo es culpa de ella...-dijo Shuichi
-...¿de ella?...-se pregunta Iruse
-...de la bebé?...-pregunta Maiko mirando a la niña que lloraba
-...si...-asiente el cantante-...todo es culpa de ella, ya que por ella Yuki no me quiere y me odio...-siguió llorando
-...Shuichi, pero como eres capas de echarle la culpa, si ni siquiera tiene conciencia de la existencia de un mudo a su alrededor...-reclama Maiko-...apenas sabe que tu eres su madre...-
-...no es cierto!...-se mueve bruscamente cambiando de lugar en la cama-...no es cierto, yo la odio...-
-...ya basta Shuichi!...-Iruse se levanta de su puesto totalmente molesta-...me tienes harta, te comportas como un niño que no le dan un dulce, por Dios, es una vida, un niño que necesita de su madre y estas a punto de matarlo por tu necedad!!!...-reclama
-...que me importa, lo único que deseo es que nunca hubiera nacido, que no estuviera aquí, NO LA QUIERO, NO...-todo quedó en silencio al momento en que un golpe se escuchó en la habitación, Iruse tenía la mano alzada y roja (ya tiene experiencia en golpes XD)
La bebé comenzó nuevamente a llorar mientras se movía angustiosamente entre los brazos de su tía, quien solo miraba con recriminación a Shuichi, que solo dejaba que las lágrimas fluyeran libremente por sus ojos, llegando a caer sobre sus manos.
-...Shuichi, esta niña lo único que sabe es que te ama y que tu eres su madre y que nada del mundo podrá alejarla de ti, solo tú, quien la protege podrá hacer eso...-dice Maiko mientras se acerca con la niña
-...ella no tiene la culpa de nada, solo vino al mundo sin saber las consecuencias de su llegada y tu no puedes recriminarle eso...-le sonríe Iruse-...ven...-le indica a Maiko que se acerque-...solo mírala...-le indica.
Maiko acercó a la niña a Shuichi quien no alzaba la mirada para nada, solo se mantenía observando sus manos, las cuales se encontraba con un poco mojadas a causa de las lágrimas que había derramado, vio como una mano se posó sobre una de ella y al alzar la vista se encontró con el rostro de Iruse, quien le sonreía tiernamente, luego miróa hacia Maiko quien aun sostenía a la niña en brazos, esta última aun lloraba y pedía por ser atendida.
-...toma...-Maiko colocó delicadamente a la niña sobre las piernas de Shuichi quien solo se atinó a observarla, ella se había comenzado a mover sobre sus piernas, se había calmado un poco, al menos ya no gritaba como lo hacía hace poco, la pequeña se estaba moviendo y sacaba sus manitas las cuales abría desesperadamente tratando de aferrarse a algo, Shuichi sonrió ante esto y acercó su mano a la de ella la cual agarró fuertemente su dedo indice y abrió un poco sus ojos los cuales aun seguía cubierto por las lágrimas que había derramado al querer ser atendida, lentamente la niña soltó el dedo mientras comenzaba a mover sus manitas a los lados.
-...Fuyu...-dijo Shuichi al momento en que comenzaba a sonreír como siempre lo hacía-...quiero que se llame Fuyu...-dice al momento en que la acoge entre sus brazos y la abraza llevándose al pecho.
-...me parece un lindo nombre...-ríe Iruse mientras acaricia la mejilla de la niña con su dedo indice
-...si, muy lindo...-exclama Maiko al momento en que se limpia el rostro mientras incontenible lágrimas de felicidad rodaban por sus mejillas.
-...iré a avisar a mi hermano que ya has aceptado a la niña...-Iruse sale corriendo de la habitación.
Yuki había llegado a su departamento hace ya un buen tiempo, se encontraba sentado en le sofá, pensando en esa pequeña la cual acababa de ver, era tan pequeña, tan indefensa y linda, era suya... recién se había dado cuenta de eso, en realidad era suya, su hija, era lago que le resultaba totalmente extraño, pero era verdad después de todo ya no podía seguir negando que se había equivocado, que Shuichi nunca lo había engañado y que era él el ciego, que en realidad su amor era correspondido ciegamente (recién se da cuenta, idiota ¬¬), comenzó a reír, se sentía sumamente feliz por tener un niña, la había podido sostener entre sus brazos y sentir su pequeño cuerpo moviéndose, ver sus manitas tan pequeñas y sus dedos, pudo ver sus ojos amatistas y que esta le correspondiese la mirada por unos segundos, se sentía en el cielo al ver esa realidad con una alegría que ya no le cabía en el pecho.
El teléfono comenzó a sonar sacándolo a la realidad sin olvidarse de la realidad y la felicidad que le llenaba. Fue a contestar, con la esperanza de que sea alguien que le pueda dar noticias de Shuichi y su hija, lo único que le preocupaba era que este rechazaba a la niña por su culpa, no quería pensar en eso, solo pedía que ya todo eso se haya solucionado y que Shuichi le permitiera ver a su hija de nuevo.
-...moshi moshi, Yuki-san irashaimasu ka...-escuchó la voz de Karudo al otro lado
-...el habla...-responde al momento que sentía que su corazón latía mucho mas fuerte, por fin sabría algo de Shuichi.
-...hermano, pero que haces!...-escucha un reclamo al otro lado de la línea-...no te lo permito!...-luego un golpe, después de exclamaciones y quejidos, se puede escuchar calma.
-...lo siento, era mi hermana que dice que te odia...-se disculpa Karudo
-...si, eso lo entendí muy bien...-responde Yuki
-...ya todos se han ido, solo ha quedado Maiko que se quedará la noche con Shuichi y la niña, al parecer, después de todo se dio cuenta de que la niña lo necesita y siguió su instinto materno...-sonríe Karudo-... solo te llamo para avisar su estado, me despido ya que tengo que hacer mi turno, te avisaré cualquier cambio...-dice
-...y dile que ni se le ocurra aparecer por aquí por que sino lo saco a patadas...-se escucha de nuevo la voz de Iruse
-...si, si...ouch, oye!!...-otro golpe y luego el sonido de colgado.
Suspiró aliviado, al fin sabía algo de Shuichi y su hija, se encontraban muy bien, y Shuichi por fin había aceptado a su hija, eso le hacía sentirse aliviado, decidió que quería estar ahí, aunque aun no sabía si sería muy bien recibido, pero solo quería ver a la pequeña y a Shuichi.
Cogió su chaqueta y se fue en dirección a la puerta, debía ir, quería decirle a Shuichi todo lo que sentía y cuanto lo quería al igual que a su hija, no le importaba si la hermana del doctor mandaba a los guardias a sacarlo de ahí, después de todo era el padre y tenía derecho de estar al lado de las personas que mas ama en este mundo (dices eso ahora, verdad? ¬¬*)
Shuichi se encontraba sentado en la cama reclinable, tenía sus rodillas dobladas y su espalda apoyada a la cama, mientras la niña estaba apoyada entre sus brazos, la pequeña ya había comido (no me pregunten como, usen al imaginación o.O), la pequeña ya daba indicios de querer dormir ya que de ves en cuando abría su boquita en forma de bostezo mientras se restregaba un poco los ojos con sus puños.
-...parece que Fuyu ya tiene sueño...-comenta Shuichi mientras sonríe
-...para mi que la mal acostumbrarás a los brazos, no la has soltado por nada...-ríe Maiko mientras se acerca a su sobrina-...hola preciosa...-le acaricia levemente la cabeza
-...y tu le subirás mucho el ego...-responde el pelirosa
-...jeje, creo que todos lo haremos, será la engreída de todos...-los dos comienzan a reir por lo comentarios al momento en que la pequeña comenzó a molestarse por el ruido.
-...hay, ya Fuyu, aquí estoy, nunca me voy a ir...-la acoge nuevamente entre sus brazos mientras la mece suavemente.
-...ya se...-sonríe Maiko-...¿por qué no le cantas?...-pregunta
-...ah...-Shuichi mira a la niña que se encontraba moviéndose muy insistente entre sus brazos-...no tengo idea que canción cantarle...-
-....vamos, se supone que tu fuerte es componer canciones, canta algo que te salga del corazón...-propone su hermana
-...bueno...-asiente Shuichi
-...yo voy a la cafetería por algo de café, no quiero dormirme en ese sofá o sino mañana me despierto sin columna vertebral...-comenta al momento en que se acerca a la puerta-...enseguida regreso...-la cierra detrás de si.
-...bueno, veamos que puedo cantarte...-comenta Shuichi al momento en que remece a Fuyu entre sus brazos-...creo que tendré que crear canciones especialmente para ti...-sonríe.
Maiko bajó a la cafetería, se encontraba sentada en una de las mesas esperando su expresso, necesitaba un café bien cargado para poder pasar la noche con su hermano y su sobrina, Fuyu, le gustaba ese nombre, pero aun no entendía por que Shuichi había decidido ese nombre para la niña, tal ves era porque tenía un gran parecido con Yuki, bueno, el nombre era decisión de Shuichi y ella no podía hacer nada. Se dio cuenta de una silueta conocida que pasaba por la vitrina y pronto cayó en cuenta de que se trataba de Yuki, quien caminaba con una mirada seria y al parecer decidido, tal ves se habrá enterado del nacimiento de la niña por boca de algunos de los presentes, no podía ser, al menos lo dejaría pasar, tenia que hablar con Shuichi y dejar las cosas bien en claro, escucharía desde afuera, y si las cosas se ponían feas intervendría y sacaría a Yuki de ahí.
Yuki siguió de largo, se dio cuenta de que Maiko se encontraba en la cafetería y trató de pasar lo mas rápido posible para que no notara su presencia, al parecer lo había logrado, se encontraba por fin hiendo en dirección a la habitación de Shuichi después de haberse detenido a preguntar en recepción.
Pronto se encontró frente a la puerta, se quedó un momento esperando, escuchaba algo, era suave y tierno, una melodía encantadora, así que sin pensarlo abrió la puerta e ingresó, Maiko quien había estado en una esquina escondiéndose hizo su aparición y se apegó a la puerta con el oído bien extendido mientras sostenía su expresso en una mano.
La melodía era suave y al parecer estaba funcionando, por fin veía que la niña se había quedado dormida en sus brazos, ya no se movía tanto como hace unos minutos, se la veía tan tierna e indefensa en esos momentos, era como si necesitara de él para toda la vida, dejó de cantar, se acercó a su frente y le dio un tierno beso sobre este.
-...¿ah?...-Shuichi levantó la mirada al escuchar unos leves pasos entre tanto silencio-...Maiko, tan rápido regresast...-su expresión feliz cambió a una seria al darse cuenta de que no se trataba de su hermana sino de Yuki, quien le miraba serio.
-...hola...-fue lo único que escuchó de Yuki.
-...¿qué quieres?...-respondió Shuichi al momento en que cubría a la pequeña con las mantas-...¿vienes a ver al engendro?...-pregunta irónicamente-...pues ya lo viste, no tienes nada mas que hacer aquí!...-lo mira con enojo.
-...Shuichi, yo quería decirte que...-Yuki se fue acercando lentamente al cantante quien solo lo miraba de forma fría y con dolor.
-...no quiero escuchar nada de lo que tengas que decirme...-Shuichi le habló de manera cortante-...después de todo este niño no es tu hijo, es solo mío!...-
Yuki solo miraba a Shuichi quien le respondía la mirada totalmente desafiante, decidió dar el último paso para poder estar totalmente a su lado y así lo hizo, mientras el pelirosa no había apartado la mirada de Yuki ni un solo instante, este por su cuenta se acercó un poco mas, sentándose en el filo del cama.
-...yo solo quería...-Yuki acercó lentamente la mano lentamente para así poder acariciar la cabeza del bebé.
-...¡NO TE ATREVAS!...-gritó Shuichi al momento en que movió a la bebé alejándola así de Yuki y provocando que despertara y comenzara a llorar.
-...¡Shuichi, ¿qué pasa?!...-Maiko ingresó corriendo en la habitación y se dio cuenta de que Shuichi abrazaba a su bebé mientras este lloraba fuertemente y estaba totalmente cubierto por la manta, Yuki seguía sentado al borde de la cama.
Yuki se dio cuenta de la reacción de Shuichi así que decidió ponerse de pie y mirar al cantante a ver si este se atrevía a mirarlo, pero lo único que hacía era remecer a la bebé para que así se calmara, algo que le estaba costando mucho.
-...será mejor que te retires Yuki...-dice Maiko al notar como Shuichi se encontraba llorando mientras abrazaba a la niña.
El escritor así lo hizo, aunque se viera obligado tuvo que dejar esa habitación, el ambiente se había vuelto muy pesado, al parecer no tendría perdón alguno por parte de Shuichi.
-...Yuki...-escuchó de repente y se detuvo, dio media vuelta esperanzado en que Shuichi le diría que lo perdonaba y que criaran juntos a su hija-...yo... no te quiero volver a ver...-con estas palabras sintió que su corazón se encogía, se partía y que ya nada podría arreglarlo-...no quiero que te acerques a mi ni a mi bebé...-Shuichi remecía a la niña mientras esta se iba calmando de a poco-...y mucho menos a ella...-dice mientras acaricia el rostro de su niña-...eso es todo, adiós...- (jeje, te dio duro Yuki, wahahaha... XD, no ya me puse triste T_T)
Yuki salió de la habitación, todo había terminado para él, ya nada valía, nada tenía sentido, ahora quien amaba le pedía que se alejara de él y su hija y que no quería verlo nunca mas, algo que nunca creyó escuchar de Shuichi, no podía ser, y ahora ni siquiera lo podía evitar, las lágrimas luchaban por salir.
-...Yuki?...-Karudo se había sorprendido al ver a Yuki en ese lugar y a esas horas.
--------------------------------------------tiempo después------------------------------------------
El teléfono sonaba insistentemente, la luz se encendió al momento en que Yuki se acercaba a contestar.
-...si...-dijo molesto al momento de descolgar el auricular, le habían interrumpido en su momento mas grande de inspiración.
-...Yuki, soy yo Karudo...-responden al otro lado, se escuchaba como un susurro
-...¿qué sucede?, algo malo le pasa a Shuichi o a mi hija?...-se comienza a preocupar
-...no, lo que peligra aquí es mi vida ya que al parecer Iruse se dio cuenta de que estabas en el hospital cuando a Fuyu le tocó una cita con el pediatra...-le contesta en un susurro-...y antes de salir me golpeó muy fuerte con una silla sin razón alguna, creo que sabe que soy yo quien te dice en donde se encuentran siempre...-
-...entonces tienes una hermana muy temperamental...-comenta Yuki
-...bueno, ese no es el punto, yo te llamaba para decirte...-hizo pausa y después de un momento de al parecer andar vigilando que nadie lo viera-...Shuichi va a caminar al parque con Iruse...-
-...pero en que está pensando ese baka, si hace mucho frío!...-reclama el escritor
-...Yuki, apaga el aire acondicionado y te darás cuenta que son las 16:00 en punto y que la temperatura es de 17ºC...-responde Karudo-...no hace tanto frío, si así fuera, Shuichi estaría bañando a Fuyu con agua tibia para que no sienta frío...-
-...en que parque están?...-pregunta Yuki decidido
-...en el mismo de siempre...-al terminar Karudo solo escucha el sonido de colgado.
Yuki se había cambiado la camisa y había apagado el aire como le había dicho Karudo, se colocó una chaqueta y se dispuso a salir en dirección al parque, esta ves necesitaba esconderse muy bien para que Iruse no lo notara y así poder ver mejor a su hija, Fuyu ahora tenía unos tres o cuatro meses de edad, no se sabía bien ya que había nacido un mes prematura, ahora sus ojos eran mucho mas despiertos y miraba todo con curiosidad en especial a Shuichi, a quien reconocía muy bien y sonreía muy feliz cada que este le miraba.
Shuichi cargaba a la niña en un canguro frontal, la niña jugaba con sus dedos, abriéndolos y cerrándolos para luego meterse el puño entero en la boca y luego, como era costumbres y como ocurre con todos los bebés, dejar todo lo que toca con saliva.
Yuki, al ver la escena de cómo Shuichi se encontraba limpiando la mano de Fuyu para luego abrazarla a si mientras guardaba el pañuelo en un bolso que llevaba, sintió pena, una pena muy grande, no sabía por cuanto mas iba a aguantar todo esto, el no poder abrazar a su propia hija, el no poder besar a Shuichi y el no estar a su lado compartiendo todos esos momentos.
Decidió dejar su pena y comenzar a caminar, al parecer ya se iban, habían estado en el parque por lo menos una hora, escuchó un pequeño estornudo, así que se detuvo un momento.
-...¿qué le pasa?...-pregunta Iruse
-...no se, creo que ha de tener alergia, de seguro hay algo en el aire...-responde Shuichi al momento en que soba la pequeña cabecita y le sonríe a la niña quien se da vuelta y con su mano toca su rostro dejándolo todo mojado de saliva-...ah, bueno, creo que ya me he acostumbrado...-comenta Shuichi mientras saca el pañuelo del bolsillo de la maleta del bebé y se limpia el rostro.
-...si, esta es una etapa en donde dejan señal por donde pasaron...-dice refiriéndose a la manga de la blusa que llevaba, comienzan a reír mientras comienzan a caminar.
Yuki suspiró resignado, lo único que quería era estar al lado de Shuichi y Fuyu, pero al parecer ya no tenía oportunidad, solo podía mirar de lejos como su hija crecía y como Shuichi rehacía su vida al lado de otra persona, necesitaba un cigarrillo, pensar esas cosas le hacía doler el pecho.
Al ingresar su mano en el bolsillo sacó la cajetilla de cigarros, pero encontró que esta se encontraba vacía, maldijo mil veces al momento en que la arrugó y la desechó a la basura para luego seguir caminando hasta su lugar preferido del parque, si, ese mismo lugar. Al llegar encontró que no había nadie en ningún sitio, así que se acercó a los barandales y miró el cielo, había oscurecido, al parecer comenzaría a nevar en cualquier momento, tal ves no a nevar ya que la temperatura no era suficientemente baja como para crear una ventisca de nieve, tal ves solo llovería, resopló resignado a mojarse mientras metía sus manos en los bolsillos.
Shuichi se despidió de Iruse, ya que ella no tenía permiso para faltar al trabajo, a muy duras penas el pelirosa logró conseguir un permiso de Toma para poder criar a su hija hasta que esta fuera lo suficientemente grande como para poder dejarla con alguien que cuide de ella, al caminar pronto se encontró en el mismo sitio de siempre, el lugar donde sus pies lo llevaban inconscientemente, el lugar donde conoció a Yuki.
Miró al cielo y se dio cuenta de que se estaba oscureciendo y no por que fuera demasiado tarde, sino por que las nubes se estaban haciendo grises, suspiró resignado a que pescaría algún resfriado mientras cubría a Fuyu con una mantita que tenía un montón de Kumagoros rosas por todos lados (cortesía de Ryuichi XD), después de eso tendría que subir a un Taxi y que este les lleve a casa.
Comenzó a caminar lo rápido que pudo en dirección a la salida del parque, pero se detuvo, nunca creyó encontrarse con él en ese momento, él estaba ahí, mirando hacia las nubes, al parecer no sabía que se encontraban en el mismo parque, eso era bueno, trataría de escapar de ese lugar antes de que hubiera otro encuentro, no quería que viera a la niña, no ahora, no en este momento, no quería que la viera nunca.
Siguió su camino dando media vuelta al momento en que el pañuelo de la bebé salió del bolsillo de la maleta y cayó justamente en los pies de Yuki, quien solo bajó la mirada y alzó una ceja de forma pedante y escéptica, Shuichi por su parte no sabía que hacer, si pedirle el pañuelo y salir corriendo, en ese justo momento, pequeños copos de nieve al igual que una que otra gota de lluvia comenzó a caer y la niña comenzó a tornarse molesta.
Yuki bajó su mirada y cogió el pañuelo en su mano, lo observó un momento, ese pañuelo era de un violeta suave, al poner de pie escuchó unos quejidos, extraños quejidos, entonces comenzó a nevar y garuar al mismo tiempo, le extrañó todo lo que estaba pasando.
-...eh... etto...-decía Shuichi tratando de callar a Fuyu mientras miraba a Yuki al mismo tiempo.
Yuki solo se acercó hasta él entregándole el pañuelo en la mano.
-...tendrás que lavarlo, está lleno de microbios, le hará mal...-dice refiriéndose al bebé
-...como si a ti te importara...-respondió Shuichi de mala gana tomando el pañuelo y guardándolo en la maleta, al momento se sentía que se venía una fuerte lluvia.
-...¿estas solo?...-le preguntó Yuki
-...déjame en paz, ¿quieres?...-Shuichi comenzó a caminar mientras trataba de proteger a Fuyu de la lluvia.
-...espera...-dijo Yuki, Shuichi se detuvo esperando que le diga algo hiriente o que lo despreciara, pero lo único que sintió fue el chaleco de Yuki posándose sobre sus hombros, se sorprendió ante este gesto y solo atinó a mirarle a los ojos sorprendido.
-...Yuki, te vas a resfriar...-Shuichi solo respondió la intensa mirada que le lanzaba el rubio
-...no importa, además, cuádrate que llevas un bebé, no será bueno que te resfríes ya que le puedes enfermar...-responde
-...Fuyu...-dice Shuichi-...se llama Fuyu, y es una niña...-responde
eso ya lo sabía, al parecer el es el único que no se ha dado cuenta que lo he estado vigilando al igual que a la niña...
Los pensamientos de Yuki fueron claros al momento en que miraba como Shuichi remecía a Fuyu en su pecho.
-...vamos a mi apartamento, es el lugar mas cercano para protegerse de la lluvia...-dice Yuki
-...eh...-Shuichi no sabía si aceptar o no, lo único en que pensaba era en el momento de regresar a casa-...si...-asintió levemente al momento en que comenzó a caminar junto con Yuki.
Pronto Shuichi se encontró ingresando en el mismo departamento en donde una ves vivió, todo seguí siendo igual que como lo recordaba y todo seguía en su sitio, se dio cuenta de una cajetilla de cigarrillos que se encontraba al lado del teléfono cerca de la entrada y miró a Yuki.
-...¿aun fumas?...-preguntó un tanto molesto y preocupado por que lo hiciera frente a la bebé-...algún día te has de morir por cáncer al pulmón...-comenta de forma sarcástica
-...en realidad lo he dejado...-responde Yuki quien deja sus zapatos a un lado para que se sequen, pronto se dio cuenta de la mirada que le lanzaba Shuichi-...bueno, estoy tratando de hacerlo...-dice mientras pasa a su lado y Shuichi lo sigue mirando de la misma manera-...ya, esta bien, se me terminó la última caja hace como media hora y desde entonces no he fumado, contento?...-le preguntó haciendo una mueca como molestia
-...si, al menos se que no vas a fumar frente a Fuyu...-sonríe mientras Yuki le quita el chaleco y lo cuelga.
-...ajá...-responde Yuki de mala gana mientras sacude un poco el chaleco
-...por que espero que no tengas algún cigarrillo por ahí escondido...-le volvió a lanzar la misma mirada.
-...Shuichi, ya te he dicho que esa era mi última cajetilla...-Yuki ya mostraba el tic nervioso el cual siempre aparecía cuando algo realmente le irritaba
-...ah bueno...-dijo mientras se acercaba al sillón-...verás que confío en ti...-
Yuki se fue directo a su habitación a sacar unas toallas para que se secaran, al salir encontró a la niña, a cual se encontraba sobre el sofá, recostada boca arriba, solo llevaba el pañal, estaba sobre otra cobija de color rosa pero con nubes y estrellitas encima, dejó en la mesa de centro las toallas, al momento en que la miraba de cerca, ella se encontraba con los ojos bien abiertos y expresivos, mirando hacia todos lados, mientras movía las manos enérgicamente y al mismo tiempo se las metía a la boca, sus manitas estaban mojadas, al igual que su boca y cuello, la niña se comenzó a reír y Yuki le sonrió.
La pequeña comenzó a hacer bombas con su saliva mientras reía, para luego pasar a hacer gárgaras, de pronto comenzó a toser, al parecer se estaba ahogando, se comenzó a preocupar, no sabía que hacer, seguía tosiendo y ya no abría sus ojos.
-...rayos...-se dijo para si mismo sin saber que hacer, solo llamar a Shuichi-...Shuichi, la niña está...-
-...tosiendo, si se, eso es normal, todo el mundo tose...-escucha su voz desde la cocina
-...pero si...-la pequeña seguía tosiendo hasta que dejó de hacerlo mientras abría y cerraba sus labios, como si estuviera saboreando algo
-...de ahí escupe la saliva y nuevamente comienza a hacer lo mismo, siempre es igual, se encuentra en esa etapa en que juega con la saliva y la deja en todas partes...-responde Shuichi al salir de la cocina y mirar escéptico a Yuki-...no me digas que no sabes nada sobre los bebés...-reprocha-...bueno, no tengo por que reprocharte, yo tampoco sabía nada, pero ahí con una guía por parte de Karudo he aprendido...-se acerca a la mesa de centro y coge una toalla para secarse el cabello.
-...ya veo...-Yuki centra su atención en la niña que había comenzado a mover fuertemente sus pies como intentando patear.
-...Por cierto, me tomé la molestia de coger tus zapatos y dejarlos escurrir en la lavandería, al igual que sacudí bien tu chaleco ya que no sabes sacudirlo, lo dejaste aun escurriendo de agua, cogí la ropa y la separé, no puedes meter los pantalones con las camisas y las camisetas se lavan a mano, me olvidaba, si dejas escurrir agua en la entrada el piso se daña, ah y también llamé a la tienda para que traigan provisiones, se supone que el número de la tienda está a un lado del teléfono, en la libreta, hice el pedido de comida para llenar la refrigeradora ya que no solo de comida rápida y cerveza se vive...-Yuki se quedó sorprendido ante lo que le acababa de decir Shuichi-...no soy un baka después de todo, o sino no habrías sobrevivido conmigo tanto tiempo, puede que no sea bueno en la cocina, pero si se hacer ciertas cosas que se ve bien que tu no puedes hacer... estás igual que la primera ves que vine a vivir contigo, siempre tenía que ir detrás de ti para limpiar las colillas de cigarros que dejabas en lo ceniceros, todavía recoger las toallas mojadas que tirabas en el piso, además que después de acostarme contigo, siempre que regresaba del trabajo igualmente me encontraba con el desorden de la ropa en el suelo, por otra parte, me he de suponer que te sigues levantando tarde...-
Yuki seguía sorprendido por todo lo que le había dicho Shuichi, ya que siempre lo molestaba diciéndole que era un desordenado, pero nunca había tomado en cuenta todo lo que él hacía para que el departamento estuviera en orden, lo único que le quedó fue reírse, si, reírse, ya que hace tiempo que no hablaba con el baka y se había dado cuenta de que no paraba de hablar, se había ido de largo.
-...Yuki!...-Shuichi hizo un puchero reprobando el comportamiento del padre de su hija.
-...lo siento, es que...-siguió riendo-...hace tiempo que no hablaba contigo y me he dado... cuanta que sigues hablando sin parar...-sigue riendo
-...eso no es gracioso...-el pelirosa se cruza de brazos mostrando su molestia
-...por cierto, si quieres te presto ropa para que te cambies, puedes pescar un resfriado con esa ropa mojada...-le indica Yuki
-...ah...-Shuichi se sonrojó ante la indirecta-...gracias...-se fue a la habitación que una ves compartió con Yuki
Yuki nuevamente se encontró solo con su hija, la pequeña ahora no hacía burbujas ni gárgaras, sino que se encontraba con sus dos puños entrelazados haciendo extraños sonidos mientras se los sacaba y los metía en su boca.
-...hola...-Yuki se sentó a un lado de la niña, quien lo trataba de mirar y alcanzarlo con su manita abierta-...Fuyu...-sonrió al pronunciar ese nombre. La niña seguía estirando su manita tratando de alcanzarlo así que Yuki se agachó un poco permitiéndole que posara su mano sobre su mejilla y la deslizara hasta su boca y barbilla.
La niña se rió al ver la cara que puso Yuki ante tal caricia.
-...que asco...-fue lo único que atinó a decir al levantarse e ir a la cocina en busca de algo de papel para limpiar su rostro de la saliva de Fuyu XD
Shuichi salió de la habitación de Yuki para encontrarse con que Fuyu se reía sonoramente mientras Yuki salía limpiándose el rostro con un pañuelo de cocina, el cantante lo miró extrañado y luego fue a donde se encontraba Fuyu para cargarla en peso.
-...Fuyu...-dijo Yuki mostrando su molestia en las palabras al referirse a la niña-...me babeó...-responde enfocándose mas a la niña que ahora mojaba de saliva el cuello de la camisa que ahora llevaba Shuichi al igual que trataba de morder el cuello de Shuichi mismo a quien ya le recorría una gota de la baba de la niña que siguió con la vista hasta que Shuichi la limpió con uno de los pañuelo de la niña
-...y que esperabas, es un bebé y eso es lo que hacen, babear...-responde Shuichi ¬¬
-...me babeó en todo el rostro...-reclamó
-...y!?...-contestó Shuichi al momento en que Yuki se sentaba a su lado-...ella siempre me babea a mi en mi cuello, en el pecho, en mis manos, en mis brazos, en mi cabello, mi boca, mi rostro, mis ojos, mis orejas, mi ropa, mi cama, mi almohada, cuando duermo con ella, inclusive cuando me baño con ella no deja de babearme y tu reclamas por que te babeó un poco...-
-...pero tu estas acostumbrado, yo no...-responde
-...claro, por que tu nunca estuviste a mi lado en esos momentos...-Shuichi lo mira desafiante
-...por que tu me pediste que no me acercara a ti y a mi hija...-dice Yuki
-...ah, ahora es tu hija!...-lo acusa mientras lo empuja con su dedo índice-...entonces donde estabas el día de la primera ecografía, el día en que escuché los latidos de su corazón, el día en que fui a comprar las primeras cosas para el bebé, el día en que me mareé y terminé vomitando a causa de los síntomas, el día en que me comenzaron a dar antojos a mitad de la noche, el día en que sentí sus primeras patadas, el día en que estaba deprimido por que lloraba por todo a causa de las hormonas, y sobre todo, señor... sobre todo que usted fue el causante que casi yo y mi hija, MI HIJA muriéramos solo por sus estúpidos celos y por sus instintos de querer acostarse conmigo?!, ah?, donde estaba?!...-Yuki no respondió, prefirió quedarse callado y escuchar como Shuichi, SU Shuichi le recriminaba por ser mal padre y mal amante-...déjeme decirle, señor todopoderoso, que usted se encontraba aquí, bebiendo cerveza, fumando como chimenea y comiendo comida rápida mientras seguía escribiendo sus famosas novelas...-
-...ya, si!...-Yuki detiene el molesto reclamo de Shuichi-...es cierto, me encontraba aquí y no salía para ningún sitio, solo por el simple hecho de que todo me recordaba a ti...-lo mira directo a los ojos.
Shuichi baja la mirada y observa a la niña que ahora jugaba con los botones de la camisa.
-...me dejé cegar por lo celos, sentía mucho celos por el doctor Sukoba ya que tu no dejabas de hablar de él, era como si te hubieras impregnado totalmente de él, cada cosa que hacías te recordaba a algo que te había dicho Karudo y entonces yo me enfurecía y me volvía como loco ya que no sabía que hacer para llamar tu atención y que hablaras de mi, fue por eso que me comencé a alejar y a comportarme distante...-Yuki baja la mirada
-...en cambio Karudo...-Shuichi rió un poco-...el me decía que yo no paraba de hablar de ti, al igual que Iruse, todos siempre me dicen que nunca dejo de hablar de ti y me mandan a callar y cuando empezamos otra conversación al final siempre termino hablando de ti...-dice Shuichi llamando la atención de Yuki
-...Shuichi...-Yuki extendió su mano hasta acariciar la mejilla del chico, quien sonrojó ante la iniciativa del escritor, pronto solo se fijó en los ojos miel de Yuki, que se iban acercando poco a poco.
Fue un simple roce, sus labios se juntaron en un beso casto que pronto se fue intensificando mientras respondían a sus sentimientos, algo que nunca habían perdido, pero pronto la magia se perdió al escuchar unos quejidos y sollozos al mismo tiempo que movimiento entre sus cuerpos. Shuichi fue el primero en separarse.
-...lo siento, pero Fuyu tiene hambre...-se levanta de su lugar dejando a Yuki, quien solo mira como Shuichi se retira con al niña entre sus brazos, la cual se había comenzado a quejar y a hacer pucheros para que la atendieran. (les vuelvo a repetir, no me pregunten como la alimenta u_uU)
Miró el reloj, eran apenas las 18, al parecer ya había dejado de llover, pero el cielo seguí oscuro, no quería que Shuichi se fuera con la niña ya que podrían hacerle algo ya que por lo que podía ver de las calles desde su piso, estas estaban desiertas, al menos que se quedaran a dormir, no importaba, el dormiría en el sofá, mientras Shuichi y su hija estén cómodas en la cama. La comida no había tardado en llegar, se dio cuenta de que el chico que la trajo estaba muy extrañado y le comentó que hacia tiempo que no venía a entregar comida a este departamento y le dijo que lo felicitaba por que se haya reconciliado, dejó la comida en la cocina, pronto la pondría en su lugar si es que no se olvida. Se acercó a la ventana y estuvo viendo un poco mas como la nieve comenzaba nuevamente a caer, comenzaba también a hacer frío, decidió ir a encender la calefacción o sino se morirían de frío ya que la temperatura había comenzado a bajar, después de subir la temperatura a la calefacción fue al sofá donde se sentó y encendió el televisor, estaba cambiando de canales, pronto escuchó dos estornudos, eran estornudos pequeños, sin importancia, siguió cambiando la televisión, sin caber cuanto tiempo pasó, se quedó dormido.
Al poco tiempo sintió como alguien lo empujaba, lo estaban llamando, pero prefirió no prestar atención y moviéndose un poco se deshizo de esa mano molestosa.
-...Yukiiii!...-escuchó quejarse
-...que?...-abre los ojos para encontrarse con la mirada de Shuichi que cargaba a la niña en brazos, llevaba puesta la misma ropa con la que paseaba en el parque, se sorprendió y se levantó enseguida, para luego notar la mirada que tenía Shuichi, esa mirada era llena de preocupación y a un lado de sus ojos se podía notar que lágrimas había recorrido por sus mejillas
-...Yuki, que bueno que despiertas...-dijo Shuichi en todo de suplica
-...¿sucede algo?...-preguntó Yuki poniéndose de pie para ver mejor a Shuichi ya que todo estaba oscuro, entonces vio la hora en el reloj, eran las 23:12, muy tarde para que saliera.
-...Fuyu...-le dice mientras nuevas lágrimas comienzan a salir por sus ojos-...tiene mucha fiebre, ya no se que hacer, he tratado de todo para poder bajársela, pero no funciona nada, tengo miedo Yuki...-Yuki solo abrazó a Shuichi mientras este comenzaba a llorar desconsoladamente en su pecho.
-...ya llamaste a algún médico?...-preguntó preocupado
-...Karudo no contesta en el consultorio...-niega en sus brazos-...por eso quería ir al hospital a verlo...-responde
-...yo te llevo, no puedes salir con la niña mientras nieva de esa manera...-Yuki se acerca a las llaves de su auto decidido-...vamos, rápido!...-le dice al momento en que se coloca una chamarra y coloca el chaleco que ahora estaba seco sobre Shuichi, para así proteger a la niña del frío.
Les tomó un poco mas de tiempo el llegar al hospital ya que por la nieve las calles eran resbalosas, cuando llegaron rápidamente encontraron a Karudo que justamente estaba pasando por recepción.
-...Karudo!...-Shuichi corre rápidamente hasta pararse frente al susodicho-...Karudo, por favor es una emergencia...-le dice mientras lo acecha
-...Fuyu, ¿verdad?...-pregunta Karudo-...ven a mi consultorio...-dice al momento en que le sonríe a Yuki y se dirige junto con Shuichi a su consultorio.
Yuki solo se quedó mirando como se iban, mientras suspiraba, el no se movería de ese lugar hasta saber que era lo que tenía su hija, mucho trabajo le había costado poder ganarse a Shuichi para poder tocar a Fuyu como para irse así no más, se quedaba hasta que le dijeran que mismo tenía la niña.
Se quedó esperando de pie, al lado de la puerta del consultorio de Karudo, no supo cuanto tiempo había pasado, pero lo que si sabía era que le dolía el cuello de estar en la misma posición esperando a que Shuichi saliera del consultorio.
Se irguió y miró seriamente la puerta cuando esta se comenzó a abrir dejando salir a un Shuichi que seguía llorando mientras cargaba a Fuyu en sus brazos, al parecer la niña ya no tenía fiebre y se veía que dormía plácidamente.
-...malo!, deja de reírte...-reprocha Shuichi al momento en que le saca la lengua a Karudo que reía a carcajadas mientras veía como Shuichi se acercaba a Yuki.
-...sucede algo Shuichi?...-pregunta Yuki, pero Shuichi mantenía su mirada agachada ya que esta estaba totalmente roja.
-...no...-niega en un movimiento fuerte
-...vamos...-el rubio comienza a caminar
-...Karudo dijo que era solo una simple gripe y que no me debía preocupar que en tres días se curaba por si sola...-respondió Shuichi a una pregunta muda que había hecho Yuki.
Yuki se detuvo y miró a Shuichi, quien se sorprendió, esa mirada no era fría ni despiadada y mucho menos inspiraba temor, su mirada era en cambio dulce, llena de ternura y amor (que raro o.ó)
-...Shuichi, yo quería decirte que...-
-...ejem...-escucharon a un lado y cuando miraron se dieron cuenta que Iruse y Daisuke se encontraban ahí, mirándolos-...disculpen, pero este no es un lugar en que se den sus declaraciones de amor, por favor, aquí hay enfermos...-dice Iruse
-...hola Iruse...-saluda Shuichi un tanto nervioso-...hola Daisuke...-
-...veo que no demoraste en regresar a los brazos de tu amor...-comenta Daisuke
-...¡Cállate!...-reclaman Iruse y Shuichi a la ves, el último estaba totalmente sonrojado
-...por cierto...-Iruse mira a Shuichi y acercando a este solo le susurra:-...el perdón es la última esperanza de salvación y la esperanza es lo último que se pierde...-le sonríe al momento en que se lleva a Daisuke a rastras de ahí antes de que comente alguno que otra estupidez
Shuichi solo sonrió y miró a la pequeña que se encontraba entre sus brazos la cual apenas se movió solo para meterse el dedo en la boca y comenzar a mamarlo.
-...¿qué te dijo esa chica?...-preguntó Yuki molesto
-...Aishiteru Yukiiiiiii!!!...-le dijo al momento en que se abalanzó repentinamente sobre él y lo abrazó con el brazo que le quedaba libre
-....oye, espera... que... Shuichi!!...-exclamó con el típico tono de molestia que lo caracteriza
-...te quiero, Yukiiiiiiii!!...-acarició su mejilla al pecho de este
-...ya baka, empezaste con eso!!...-reclama al momento en que trata de separarlo de si, su rostro se encontraba totalmente sonrojado
-...tu me quieres Yuki?...-preguntó poniendo ojos enormes y expresivos-...ah?...-
-...eh... etto... si...-susurró aun mas sonrojado
-...que dijiste?...-preguntó acercado su oído a Yuki
-...si, te quiero...-dijo entre dientes
-...y a Fuyu?...-preguntó ahora mostrándole a la niña que tenía su manita metida en su boca y dormía
-...si...-susurra muy bajo.
-...enserio?...-
-...si...-dice entre dientes
-...enserio nos quieres?...-pregunta apegándose aun mas al brazo de Yuki
-...que si, los quiero a los dos, son los mas importante en mi vida, contento?!...-exclamó en voz alta ya arto de tan empalagosa forma de ser que tiene Shuichi, solo esperaba que Fuyu no fuera igual que él en ese sentido, o sino si estaría perdido, suspiró resignado.
-...si, Yuki nos quiere!!...-exclama Shuichi contento
-...ya, vámonos...-le llama Yuki-...es tarde...-
-...Yuki nos quiere, nos quiere, nos quieeeeeeeeeeeere.....-cantaba mientras seguía a Yuki al estacionamiento
-...ya cállate Baka...-
-...Yuki me quiere!...-
Fin?
Nota de Autora: se han de preguntar por que a la palabra fin le sigue un signo de interrogación, bueno, eso es por que esa es la sorpresa, he tenido un sueño y según el tiempo que tenga antes de comenzar la U, va haber una secuela de la historia Tu, aun no se el nombre que voy a ponerle, pero si la trama ya ahora con Fuyu todo será distinto y por cierto, será mucho mas larga la historia no como esta que tiene solo tres capítulos... se hande preguntar por que Fuyu, por que no quería ponerle Fuyumi ya que me recuerda a cierta $%&·”$%&/%/(%$·$·$”%·%$·### que odio y detesto con todo el corazón, por eso le decidí poner Fuyu, además, Fuyu es igual a Yuki, por eso todo el mundo se sorprendía al saber el nombre que eligió Shuichi para la niña, Fuyu significa invierno y Yuki es nieve, por eso el parentesco.