CAPITULO IX
PRIMER PASO
Habían llegado, a la casa donde su verdadera familia vivía, a pesar de la negativa de Byakuya y Rukia quería saber mas de él, de su pasado, saber si valdría la pena investigar a fondo o dejar todo como está
- Bueno – Isshin se puso delante de todos colocando la llave en el cerrojo y abrir la puerta – bienvenido de nuevo Kaien – dijo dejándolo entrar
- Estoy de regreso – respondió emocionada, sabía que encontraría mucho en la casa de su padre
- Pasa – animo su hermana castaña – esta es la sala, hemos cambiado los muebles y el televisor – sonrió emocionada ya que al nueva decoración fue su idea
- Genial - reviso cada rincón del lugar – me gusta… - su mochila cayo en seco al suelo cuando su vista se fijó en un punto exacto del lugar y por un instante su respiración se detuvo, ahí frente a él en un gran retrato estaba el rostro de la mujer más hermosa que jamás hubiera visto, se acercó a paso lento hipnotizado por ella
- Hijo… – dijo Isshin con la voz apagada, sabía lo que su primogénito estaba viendo
- Ella..- toco con sus dedos el retrato – mamá – susurro mientras veía con detenimiento el retrato –es mi madre
- Si… es ella –Yuzu llego hasta él con lágrimas en los ojos, era claro que a pesar de todo ni en su peores momentos Ichigo olvidaría a su madre
- Si.. lo se – sonrió – y donde…. – a su mente llegó una pequeña imagen… un funeral, su manos y su cuerpo comenzaron a temblar
- Hijo – Isshin se acercó abrazarlo tratando de confortarlo
- Papá.. ella.. ella – sintió aún más fuerte el abrazo de su padre, calmando su dolor, el dolor de recordar que su madre había muerto, poco a poco la calidez del pecho de su padre calmaba su respiración
- paso hace mucho – susurro al ver la mirada triste y apagada del pelinaranja
- Como paso – suplico con la mirada apunto de cristalizarse
- Un accidente – respondió firme – solo un accidente – volvió a decir
- Entiendo – dijo regresando su mirada al retrato, enserio era hermosa, con una mirada dulce y su sonrisa sincera – tenemos el mismo color de pelo – dijo señalando el largo y sedoso cabello del retrato
- Y no solo eso – Isshin desordeno su cabello – son más parecidos de lo que crees, tan lindos
- No soy lindo!! – hizo un puchero
- Mi bebe!! – grito Isshin abalanzándose encima
- Ahggg no puedo respirar – pedía auxilio – quítate papá
Ahora lo importante era que Ichigo Kurosaki había regresado y faltaba poco para poder recordar, su familia se encargaría de eso
~*~
Desde la puerta de vidrio corrediza de su cocina tenía la vista perfecta de todo el jardín de la casa, ahí estaba su pequeño niño jugando junto al gato que días antes había salvado – mira aquí yochi – dijo con alegría el niño - ven sígueme
- Ichigo el desayuno – llamo desde la puerta
- Voy papi – cargo al gatito, ambos con restos del césped en todo el cuerpo
- yochi no puede entrar- dijo tomando al gatito dejándolo afuera cerrando la puerta de vidrio
- Pero.. pero ..- de sus ojos querían salir lagrimas – hay que darle comida
- Yo le daré luego
- Nya.. nyaaa – maullaba
- Me está llamando – dijo regresando al jardín
- Te dije que entraras – cargo al pelinaranja – vamos a limpiarte para que desayunes
- Mi yochi ¡! – chillo
- Ichigo no llores – dijo elevando la voz, a veces el pequeño podía ser engreído si su padre no estaba en casa –
- quiero comer con él – chillo
- Que no
- Papi!! –
- Ya dije Ichigo – luego de limpiarlo, cambiarlo y ahora sentarlo a comer este no abrió la boca haciendo a un lado el plato – come – volvió a repetir el peliazul agotando su paciencia
- Y el gatito? – señalo la puerta
- Esta bien – suspiro derrotado, definitivamente no podía contra su pequeño y rebelde sol – tomará leche – sirvió en un plato descartable sacándolo afuera
- Pero afuera no
- No quiero que se acostumbre a nosotros – dijo regresando a la mesa
- ¿Por qué? – Ichigo por fin empezaba a comer
- Tu padre no sabe del gato – dijo revisando su celular
- Puedo esconderlo –se alarmo, sabia que su padre diría que no
- Ichigo sabes que opina de los animales
- Papi por favor voy a cuidarlo – estaba triste – y bañarlo y su comida y todo dile a mi papá Jugram que se quede
- Ichigo no puedo
- Por favor – quiso llorar y empezar a rogar por el pequeño gatito negro – a ti te hace caso papi
- Hablaré con él – y ahora como convencería a Jugram de conservar al gato por el casi casi su hija dio la vida
- Yey!! gracias, prometo cuidarlo – en unos minutos había terminado regresando al jardín
- Jugram …- pensó en él, en llamarlo y hablar o comentarle lo sucedido con Kaien Shiba, estaba seguro que le diría “estas paranoico” o “es tu imaginación, no eres capaz de superarlo” o peor aún discutirían por el tema y no tendría final – que hago – se dijo así mismo pensando en cambiar de guardería a Ichigo, pero no quería dejarlo con personas extrañas, y ahora estaba 100% seguro que Ichigo lloraría cañudo Jugram eche al gato o en su defecto lo haga dormir con algún veterinario, era sabido que detestaba la suciedad o los desastres que algún animal pudiera provocar, opto por llamar a otra persona
- Contesta… - marco su celular esperando una respuesta positiva
~ * ~
- ¿Estás bien? - vio a su amante, estaba pálido, ojeroso, débil y ahora con nauseas mañaneras
- Ya te dije que si – dijo tomando agua evitando el desayuno que el peliverde le había hecho – solo quiero descansar – bostezo de nuevo – dormiré y se me pasara shin chan – sonrió regresando a la cama
- Mañana iras al hospital – ordeno - te mandare hacer unos análisis
- Si si – dijo tapándose con la sabanas
- Por hoy toma estas vitaminas – le dejo un frasco al lado de la cama - al parecer sigues siendo explotado por kuroko, te dije que descansaras y no te esfuerces ¿no tenías una ayudante? ¿Acaso no te ayuda?
- Ya shinchan!! no me regañes- dijo a punto de llorar – se mas considerado por mi!!
- No escuchas cuando te indican algo tan simple como reposo
- Debo trabajar, tengo muchas cosas que hacer y si! me están ayudando mientras tu te la pasas trabajando en tu vida perfecta, la mía no es asi eres un insensible apenas me ves y solo que quieres para una cosa!! – exploto contra su querido peliverde dejándolo con la boca abierta
- Qu… Que te pasa acaso estas sensible por algo?
- Osh! – le lanzo una almohada - no quieres definir lo nuestro y eso me estresa mucho y eres un idiota¡ ya vete!!!
- Cálmate y descansa – dio un paso atrás en dirección a la puerta y salir de ahí cuando escucho otro grito del pelinegro
- ¿Te vas a ir? – había empezado a llorar – como me dejas enfermo y solo, ¿acaso no tienes humanidad?!
- Pero me acabas de decir
- Eres un idiota Midorima! – se enrollo entre las sabanas
- Paciencia paciencia – se froto las cienes y no matar al pelinegro, ¿desde cuando explotaba con facilidad? el sonido de su celular los callo – es Uryu – dijo contestando esperando por los Dioses que sea trabajo y alejarse de su bipolar amante - dime Uryu ¿paso algo?
- Oww ¿es Ishida? – ahora el pelinegro estaba feliz – dile que le de mis saludos a Ichigo – sonrió – dileeee
- Cálmate bakao – regaño suavemente
- No soy baka! –se puso a llorar
- No Uryu no es mal momento ¿hay alguna emergencia? – salió de la habitación para hablar fuera – hablas de ¿Kaien?, creo que va a trabajar solo una corta temporada apenas lleva poco más de un mes trabajando con Takao, si te lo aseguro en poco tiempo se ira – respondía las raras preguntas de su colega
- Shinchan! – grito Takao desde la habitación
- ¿Un gato? – respondió entrando a la habitación de un mal humorado pelinegro – ya tengo mi mascota y es muy problemático – respondió a la pregunta de Ishida sobre si quisiera adoptarlo - que no, bueno adiós y si averiguo más te llamo – colgó dirigiendo su mirada ahora molesta al pelinegro - Que quieres!!
- Tengo hambre – ya había llegado a su límite que rayos le pasaba, lo internaría en un manicomio si seguía si
~ * ~
Días después en el parvulario
Takao veía a un pequeño pelinaranja haciendo un berrinche para salir del auto de Ishida
- Bájate Ichigo es enserio – le pedía el peliazul
- No quiero!! – lagrimas salían de sus grandes ojos miel - Vas a regalar a Yochi no quiero - claramente el niño no terminaría su rabieta
- ¿Sucede algo Ishida-san? – se acercó el sensei al ver el problema
- No.. nada – regreso su mirada a Ichigo – bájate no tengo tiempo – lo cargo entre sus brazos llevándolo dentro de la guardería
- Aha noo mi yochii – empezaba a patalear – quiero ir a casa con él
- Ichigo compórtate! – Ishida elevo la voz callando al pelinaranja – ya hablamos con tu padre
- Ahh es sobre el gatito – Takao trato de ayudar a Ishida tranquilizando al niño
- Es mioo papá! – volvió a llorar
- Ichigo el gatito estará bien y será muy muy feliz – Takao hizo señas graciosas
- Yochi solo será feliz conmigo – contradijo a su sensei – quiero ir a casa – ambos adultos suspiraron derrotados, no podían calmar a Ichigo, la única opción era Jugram quien callaba al niño con una sola palabra
- Llamaré a Jugram
- No papi porfii - Ichigo se aferró a su pierna
- Takao Llegue!! – entró a la guardería, alto de escandaloso cabello naranja, ojos Miel y con su radiante sonrisa – que pa… - se formó un gran silencio cuando ambos cruzaron miradas, estaba ahí el hombre de sus sueños, Ishida estaba parado justo frente a él, siempre tan perfecto a sus ojos, desde que lo vio por primera vez no pudo sacarlo de sus pensamientos y contaba las horas para poder volverlo a ver
- Kaien menos mal llegaste – dijo Takao cortando la atmosfera – ayúdanos por favor – rogo, sabía que Kaien era el adulto favorito del pequeño Ichigo
- Ah si – se acercó a ellos sintiendo los nervios por tener tan cerca al peliazul, definitivamente sus ojos eran de un intenso y hechizante azul - Hola Ishida – saludo relajado como siempre – ¿cuál es el problema?
- No ninguno – dijo bajando su mirada hacia su pequeño hijo – vamos a casa Ichigo – lo mejor era no alargar esto y alejarse del bombero
- Haber Ichi ¿que sucede? – Kaien se agacho de cuclillas a su altura
- “Ichi..” - Ishida al escuchar su voz diciendo ese nombre provoco que su corazón latiera y un sentimiento de nostalgia lo invadiera, odiaba a este hombre odiaba sentirse de esta manera cuando estaba cerca
- Mi gatito, lo van a regalar .. nn - limpio sus lagrimas
- Ah… no ¿enserio? – se sintió mal de verlo triste – que mal –
- Sii – con sus pequeñas manitas tomo la mano del gran pelinaranja – haga algo Kaien sama
- Tranquilo pequeño – No supo por que, pero el simple hecho de ver al pequeño Ichigo llorar le partió el alma, le desgarraba el corazón, se levantó enfrentado la mirada azul – ¿Ishida no hay forma de que se queden con el gatito?
- Mi esposo no está de acuerdo, le busqué otro hogar – desvió su mirada escapando de sus ojos miel tan iguales a los de su hijo
- Su espos..- sintió decepción, tristeza o enojo? , creyó que tendría una fugaz oportunidad con él, esta se esfumo al escuchar y confirmar que estaba casado
- No es justo papi – Ichigo los interrumpió – siempre me porto bien y hago todo lo que me dicen y me como todo ¿por qué no puedo cuidar de mi gatito?
- Lo siento mi amor – Uryu suavizo la voz y abrazó a su pequeño niño – sé que eres inteligente y lo entiendes ¿verdad?
- Está bien papi
- “Uryu…” – Kaien sintió una flecha atravesar su corazón al ver la escena, necesitaba ver y estar con ese hombre y ese niño, su cuerpo se movió solo tratando de abrazarlos pero se detuvo - Pequeño Ichi – Kaien lo vio con ternura acariciando sus cabellos naranjas – si tus padres no pueden busquemos otra solución
- Kaien sama – sus lágrimas pararon cuando vio una gran sonrisa en el rostro del hombre
– yo lo cuidaré – dijo y vio ahora el lindo rostro de Ichigo iluminarse
- Gracias Kaien sama – grito de alegría
- Descuida será fácil para mi – le guiño un ojo
- Si Kaien sama es tan guay~
- ¿Está seguro? – pregunto el peliazul con desconfianza, que Kaien tenga el gatito que su hijo tanto quería, podía significar una cosa, una muy mala para él
- podre verlo cuando quiera, ¿verdad? – la pregunta del niño llego alterando a Ishida
- Por supuesto tienes que ver por tu gatito ¿no? – kaien esbozo una tierna sonrisa – lo cuidaremos entre los dos Ichi o los tres – vio por el rabillo del ojo al peliazul - me tienes que enseñar todo lo que sabes de tu gatito
- Le puse yoshi!!! – dijo con entusiasmo
- Buen nombre – le siguió el bombero
- No creo que… sea buena idea - y el maldito destino que se empeñaba en juntarlos
- Es genial!! – dijo Takao – Ishida no se preocupe por nada – le quitó a Ichigo de sus brazos – bien empecemos la clase que ya están llegando todos los niños- lo guio hasta la salida sin dejarlo hablar - puede traer al gatito cuando recoja a Ichigo - prácticamente echo al médico del lugar - nos vemos~ - regreso viendo a todos los niños abalanzarse sobre Kaien “Este idiota más obvio no podía ser” vio con molestia a kaien
- Ya niños a sus lugares!! – elevo la voz llamando su atención
~ * ~
- ¿Ahora que sucede? – dijo Midorima cuando vío a un pensativo Ishida sentado en el escritorio con la mirada fija en el escritorio
- No… nada – regreso a la realidad - ¿pasa algo?
- Eso quiero saber, has estado extraño todo el día estas aún más raro que Takao
- Estoy bien
- Uryu ¿puedo preguntarte algo personal?
- … si no puedo responder no lo haré –
- Cocones a Kaien de algún lugar?
- ¿A quien? – se torno nervioso
- Al asistente de Takao, el pelinaranja bombero
- No sé de qué hablas
- Bueno era mi imaginación estas tan arisco
- Así soy – salió del lugar en busca del bendito gato y llevarlo al parvulario
~*~
Camino en círculos antes de entrar por Ichigo con el gatito envuelto en una pequeña manta - tal vez sea mala idea – se dijo así mismo, fue imposible convencer a Jugram de quedarse con el gato – bueno cambiare a Ichigo - suspiro cansado, no quería problemas y a veces un gato negro los auguraba
- Ishida!! – escucho esa voz detrás suyo, era tan igual
- Kaien – dijo Ishida al tenerlo frente a él
- Me alegra que vinieras – una gran sonrisa se formó en su rostro
- Si bueno Salí temprano
- Vamos, Ichigo nos espera – entraron viendo a takao jugar con el pequeño niño
- Papi!! – grito acercándose viendo al gatito entre sus brazos
- Yochi - lo acurrucó y acaricio
- Nya~ nya ~ - maullaba recibiendo las caricias del niño
- Está vacunado y desparasitado – Ishida saco de su bolso una cartilla del veterinario – si le pasa algo llévalo aquí – se la entrego
- Descuida estará bien conmigo – lo vio a los ojos quedando en silencio de nuevo, no podía quitar la mirada del peliazul, era tan fino tan elegante tan atractivo
- ¿Pasa algo? – pregunto Ishida incomodo
- Es solo que … - de nuevo las palabras abandonaron su boca, había tanto que quería decirle, tanto que quería hablar con él – no nada
- Ichigo ya vámonos
- ten – el niño le entrego al gatito negro – iré a verlo pronto – sonrió – ¿verdad papi?
- Supongo – dijo con desgano – vámonos
- Espera… - Kaien sujetó de la muñeca a Ishida y ese instante su corazón latió con fuerza, ese simple toque removía su cabeza – ma… mañana habrá una actividad - dijo nervioso, no sabia porque se ponía asi solo al hablar o tenerlo cerca
- ¿Sobre que? – preguntó
- Los tutores de los niños tienen que hacer un postre en casa y traerlo para luego explicarlo juntos como lo hicieron a los demás niños
- Entiendo – vio su muñeca aun sujetada por la mano de kaien pidiéndole con la mirada que lo suelte
- Ah lo siento – lo soltó automáticamente mostrando un ligero sonrojo
- Mañana no creo que pueda, tengo trabajo – dijo Uryu
- Pero papi yo quiero hacer un postre contigo – Ichigo se mostro triste
- Veré que puedo hacer
- Siii gracias papi ~ - la sonrisa de Ichigo regreso
- nos vemos – se despidió de ambos profesores llevándose a Ichigo de la mano
- luego dices que no eh Kaien – Takao le guiño el ojo
- no se de que hablas
- se te nota tanto Kaien
- que.. que cosa – pregunto nervioso
- ay vamos! Ishida no esta nada mal es muy guapo, claro no tanto como mi shin chan – aclaró
- y eso que
- wiuu te gusta Uryu Ishida
- …