POV LAY
La cara de todos se va transformando, ahora nadie contiene las lágrimas, mis oídos se cerraron después de las primeras palabras y caigo de rodillas llorando, mi niña, mi JunMyeon, están vivos, ambos lo lograron.
Todos en la sala lloran de felicidad, de alivio, las vidas más importantes para mi lograron salvarse, solo eso necesitaba, pero en medio de la felicidad logro captar el tono de tristeza que hay en la voz de Neitan cuando nos traduce las demás palabras del doctor.
No podemos ver a ninguno de los dos por el momento, Suho está en cuidados intensivos porque su corazón se paró en la operación y con suerte lograron salvarlo, mi niña ella le detectaron anemia severa, sus pulmones no están desarrollados como deberían a sus 34 semanas, así que por ahora la mantienen a ella también en cuidados intensivos en una incubadora y siendo provista de oxigeno artificial. La felicidad y paz que antes nos inundaron se acabaron con esas simples palabras.
–Bien yo les seguiré informando sobre el estado de ambos, cualquier situación que ocurra con los pacientes, si ambos pasan sin complicaciones estas primeras veinticuatro horas les permitiré verlos, pero por ahora necesito que me digan el nombre de la niña para los registros que debemos hacer-
Esta vez la que nos tradujo lo que el doctor dijo fue la madre de Neitan, yo iba a decir que aún no sabemos el nombre, pero Neitan se me adelanto –Yebin, ella se llama Kim Yebin-
El doctor asiente y sale después de eso de la habitación, disculpándose porque debe seguir haciendo su trabajo, estoy a punto de reclamarle a Neitan por su atrevimiento de ponerle nombre a MI hija, pero él viendo mi ceño fruncido vuelve hablar –No me mires así, yo no escogí el nombre, Jayden ya lo tenía elegido, así que él me lo dijo hace tiempo y si es por el apellido, primero tienen que aclarar las cosas, antes de que la niña lleve tu apellido sin el consentimiento de él-
Yo respiro varias veces tratando de controlar mi enojo, y solo termino asintiendo sin emitir ninguna palabra, fastidiado por la actitud del tal Neitan y preocupado por las dos personitas que estuve a punto de perder.
.
.
.
.
Una semana ha pasado desde el incidente con Suho, él no quiere verme, después de las veinticuatro horas críticas que el doctor mencionó, Suho despertó, nos informaron que estaba estable, pero alterado preguntando por su hija, y diciendo que no nos quería ver a ninguno de nosotros, al primero que pidió ver directamente fue a Neitan.
Eso me provoco celos, pero entendía que él aún no estaba tranquilo y que tampoco estaba en condiciones aún de enfrentarnos o de razonar bien las cosas.
Apenas ayer me permitieron ver a mi niña, es hermosa, y aunque solo me dejaron tocarla a través de unas aberturas en la incubadora, mi corazón latió frenético cuando ella tomo mi dedo en su manita tan pequeña y aunque mi mano estaba cubierta por un guante logré sentir el leve calor de su pequeño ser.
Es hermosa en general, pero la leve sonrisa que me brindo hizo que derramara unas lágrimas, ella tiene la misma sonrisa y hoyuelos que yo, se parece tanto a mí, pero lo que la diferencia, son sus bellos ojos y su pequeña nariz, tan parecidas a las de su pequeño padre.
Hoy también volví al hospital a visitar a mi hija, me permitieron pasar solo después de decirles que era el padre y presentarles mi documento de identidad.
Pasé con ella por una hora entera, solo admirándola, quedando fascinado por lo pequeña y risueña que es desde tan pequeña, al salir del lugar me intercepta la Neonatóloga a cargo de mi hija, que agradezco que sea china porque si no, no lograría entenderle nada.
-Sr. Zhang-me dice sonriéndome, con ella he estado tratando mucho debido a mi hija –Le tengo buenas noticias, la niña se recuperó favorablemente, ya no necesita seguir en la incubadora y finalmente hoy el señor Kim podrá verla-
Hago una leve inclinación sonriendo, estaba feliz, por fin Suho podría ver a la niña, en general a ninguno nos dejaron verla al principio y yo tan apenas dos veces la he visto, contando la visita de ayer claro.
Suho la habría podido ver al mismo tiempo que yo, pero los doctores prefirieron que no saliera de su cuarto porque su cuerpo aún está débil y mantenían un extremo cuidado sobre él, ahora que a ella la iban a sacar de la incubadora por fin podrían trasladarla al cuarto de JunMyeon.
Estoy por llamar a la mamá de Neitan para decirle que le avise a Suho la gran noticia, pero en eso una llamada entra a mi celular y es nada más ni menos que el mismísimo Neitan.
-Hola-respondo inmediatamente.
-Jayden por fin accedió hablar contigo- me dice, omitiendo el saludo, pero eso es lo que menos me importa ahora.
-¿De verdad?-digo emocionado.
-Sí, mejor ven lo más pronto posible al hospital para que hablen-Escucho del otro lado de la línea.
-Ya estoy aquí, en menos de cinco minutos llego al cuarto- Enseguida me dirijo hacia donde JunMyeon se encuentra, al llegar ahí inmediatamente veo en la puerta a Neitan, esperando pacientemente.
Neitan con los brazos cruzados se interpone entre la puerta y yo, cuando finalmente llego al cuarto -Quiero que te quede claro que no fue fácil convencerlo de que conversen ambos, pero ahora que está más tranquilo espero que no lo alteres y sepas mantener la calma como el adulto que eres, recuerda que todavía está débil y que es un cabeza dura, pero sobre todo inmaduro-
-Lo sé, no hace falta que me lo digas-Mi voz sale algo cortante –Lo conozco mejor que tú y por más años-
-El hecho de que lo conozcas más tiempo y mejor que yo, no te impidió ser irracional y lastimarlo antes de que viniera aquí, o ¿me equivoco?- Habla del mismo modo en el que yo lo hice.
Desvió la mirada porque él tiene razón –También estaba herido y no pensaba claramente lo que estaba haciendo-
-Espero que ahora si pienses claramente, porque si lo llegas a lastimar como antes te juró que te alejaré por completo de él, sabes bien que ganas y motivos no me faltarían-Yo aprieto los puños por lo insolente que es Neitan, sin embargo entiendo que solo está tratando de proteger a la persona que dice amar.
Queriendo demostrarle que soy alguien racional y maduro, no respondo a su ataque, simplemente asiento, él suspira y finalmente me da paso para que pueda abrir la puerta del cuarto. Respire profundo antes de agarrar la manija de la puerta y finalmente ingresar.
Apenas entre nuestros ojos hicieron contacto visual, su aspecto no era el mejor, Suho estaba en su cama sentado contra el respaldo de la misma, su piel se veía muy pálida, su cara demacrada y cansada, había ojeras alrededor de sus pequeños ojos.
-Hola-dije débilmente, estaba muy nervioso.
Él suspiro –Hola Yixing-
-Creo que ha llegado el momento de hablar, ¿no es así?-Digo mientras me acerco lo suficiente para sentarme en la silla que hay al lado de su cama.
-Sí- Él baja la cabeza un momento, meditando algo para después subirla y encontrarse con mis ojos –Creo que el primero que debe comenzar hablar eres tú, después de todo eres el que convenció a los padres de Neitan y al propio mencionado para que me convencieran de recibirte y a la final de cuentas termine aceptando, porque ellos tienen razón, no puedo quitarle a mi hija el privilegio de conocer a su otro padre, así como no sería bueno que cuando ella creciera nos viera llevarnos mal, así que te aclaro que si acepte escucharte y arreglar las cosas lo hago más por mi hija-
Sentí un pequeño pinchazo en mi corazón al escuchar su tono duro dirigido hacia mí, pero ignore ese hecho olímpicamente para mantenerme lo más tranquilo posible -Lo primero que quería decirte es un “Lo siento”-Apreté mis manos fuertemente sobre mi regazo ante su expresión fría –Suho enserio lamento cada cosa que te dije a ti y a mi hija…-
-Ahora si es tu hija ¿verdad?-Me interrumpe con veneno en su voz –Si mal no recuerdo, no creíste que fuera tu hija, dudaste de la fidelidad que te tuve mientras éramos novios, la llamaste fenómeno, una abominación, algo que me dolió mucho, la despreciaste antes de conocerla, pero ahora sí es tu hija ¿no?-Sus ojos empiezan hacerse cristalinos, demostrando una tristeza profunda.
-Perdóname-Me arrodillo a un lado de la cama y tomo su mano, le doy un leve beso, él aparta su mano bruscamente –Perdón fui un imbécil, pero entiéndeme estaba dolido porque me dejaste por Minho, tenía mucho rencor porque me cambiaste por otro-
Él desvía la mirada –Entiendo que yo te haya lastimado mucho, pero en comparación a lo que me dijiste ese día, yo no te hice ni la cuarta parte del daño que tú me causaste-Pequeñas lágrimas empiezan a recorrer su rostro- Después de que te escuche hablar con YiFan ese día en el hospital me convencí que estaba haciendo bien cuando planeaba abortarla, pero a la final no pude y decidí tenerla, no sabes lo atemorizado que estaba de tener a la bebé-
-Cuando hable con YiFan deje que hablara el dolor y rencor, no estaba pensando bien las palabras que dije en ese momento, entiende por favor- Me levante del suelo quedando parado a lado se su cama, intente acariciar su cara, pero nuevamente volvió a rechazar mi contacto, aleje mi mano lentamente de su cara apretándola en un puño a un lado de mi cuerpo.
-Lo entiendo, pero aun así esas palabras me lastimaron Lay, solo debías esperar un poco más, ser más paciente-
-¿Y cómo querías que actuara entonces?-Digo con enojo-Soy una persona también Suho, tengo derecho a sentirme con el corazón roto, tengo derecho a cansarme, a dejar de ser paciente. El dolor de haber sido dejado por otro se acrecentó ese día porque te vi con él, y sentí que no podía dar más de lo que ya había dado- Cuando termine de hablar me aleje un momento de él para calmarme, caminé hasta la ventana del cuarto y un momento me dedique a ver por la misma, hasta que Suho habla nuevamente, yo seguía dándole la espalda, porque no estaba lo suficientemente tranquilo.
-Rompí con él ese mismo día-Me aclara rápidamente –Sé que puede que tuvieras razones suficientes para quererme lejos de ti, para darte por vencido conmigo, para despreciarme y no quererme, eso lo podría pasar por alto, porque en cierta manera fue mi culpa por haberte lastimado, pero no tenías derecho a insultar a nuestra hija, eso es lo que más daño me causó y lo que hasta ahora no te puedo perdonar, incluso me fuera más fácil olvidar todo si solo tus duras palabras hubieran sido únicamente en contra de mí y no de ella-
Me doy la vuelta, decidiendo que estoy lo suficientemente tranquilo para poder hablar-Lo sé y me arrepiento por todo - Me acerco a su cama nuevamente y me siento en el filo de la misma mientras lo miró a los ojos –Estaba equivocado en todo lo que hice y dije, pero YiFan me hizo reaccionar, me hizo ver que estaba haciendo las cosas mal-Le sonrío con algo de gracia y remordimiento-Sabes nunca fuiste el único cabeza dura y orgulloso, yo también fui así, tanto que hizo falta que te escaparas y que él me golpeará para hacerme actuar correctamente y entrar en razón, perdóname sí, soy una persona imperfecta que se sintió muy lastimada por haber sido cambiado por otro y termino empeorando toda la situación-
Suho me mira con sus ojos rojos, con el ceño fruncido que se relaja poco a poco, hasta finalmente exhalar en un gesto de resignación –Entiendo eso-dijo calmado- ¿Hay otra cosa que me quieras decir? ¿Algo más que estés guardando contra mí?-Lo vi extrañado.
-Lay si accedí hablar contigo es por todos los consejos de los West con respecto a nosotros y nuestra hija, ellos tienen razón en cuanto a algo acerca de mí, necesito resolver todo lo de mi pasado para poder avanzar sin remordimientos, incluso ellos creen que eso fue lo que paso con Minho, nunca resolví del todo nuestra ruptura en el pasado, por eso confundí todo en el presente, no quiero que me pase lo mismo contigo, no quiero lastimar a más personas solo por no tener el valor de cerrar círculos y seguir adelante sin cadenas- Él se acaricia el dedo meñique en un gesto típico de nervios -Así que esa fue la principal razón por la que accedí hablar contigo, te mentí cuando te dije que solo lo hice por nuestra hija, cuando entraste aquí todavía estaba en modo de defensa por si querías dañarme más de lo que ya lo hiciste-Me duele que él me crea capaz de seguir dañándolo, guarda silencio un momento para después seguir hablando.
- Así que Lay, hoy mismo necesitamos resolver todo entre nosotros, es necesario decir todo lo que nos hemos estado guardando, Lay desahoga todo lo que sentiste cuando yo te deje por culpa de mi confusión con Minho- Cuando termina de hablar se sigue viendo triste pero ahora creo que está más dispuesto a escuchar.
Yo solo asiento y respiro profundamente, con una sonrisa triste en mi rostro empiezo hablar –Me sentía tan basura cuando me dejaste por él, creí que no era lo suficiente para ti, a pesar de todo lo que hice por conquistarte, tú simplemente preferiste a otro, mi amor te valió una mierda y lo echaste todo por la borda solo por irte detrás de un estúpido que antes ya te había lastimado, y cada noche me preguntaba ¿Qué puedo cambiar para tener a Suho de vuelta?, él amor que sentía por ti incluso después de que me rompieras el corazón era tan grande, que me resultaba tan asfixiante y torturante, siempre estuve dispuesto a dejar todo por ti, a darlo todo por nuestro amor, y nunca pareció ser suficiente para ti, al principio solo pensaba en cosas para recuperarte, o verte feliz, pero mientras pasaba el tiempo el rencor creció en mí, Suho hiciste muchas heridas a mi corazón, el cual siempre estuvo en tus manos, pero tú solo lo apuñalaste una y otra vez, dejando heridas profundas en mí, que ahora han sanado, pero que me han hecho cometer errores, como el de hace meses atrás, por los cuales estoy arrepentido, y ahora estoy intentando recuperar lo que nunca debió irse de mi lado, tú y mi hija-
Ambos nos quedamos en silencio por varios minutos, asimilando lo que habíamos dicho hasta que finalmente yo me decido a hablar nuevamente –Ahora es tu turno Suho, dime todo lo que has estado guardando en tu corazón-Digo con una voz tranquila, mientras acaricio su cabello, esta vez no rechaza mi contacto y esa acción me hace sentir mejor.
-Lamento haberte lastimado así, siempre he sido una persona tan insegura de mí mismo, tan imperfecta que confunde todo y que comete muchos errores, por eso te pido perdón por haber sido de esa manera contigo, y probablemente que hayamos llegado hasta este punto en los problemas sea totalmente mi culpa, entiendo eso perfectamente…- Él tomo un gran respiro –Sin embargo que entienda eso no significa que yo justifique todas las palabras hirientes que dirigiste a mí y mi hija antes de venir acá, Lay no sabes lo atemorizado que estaba de tener una hija, de poder albergar vida dentro de mí, espere que ustedes me comprendiera, pero no lo hicieron, me dejaron solo-Pequeñas lágrimas empiezan a recorrer de nuevo su rostro.
-Sabes lo doloroso que fue ver como todos los que decían amarme me dejaban a mi suerte, pero más doloroso fue que alguien a quien tenía miedo se quedara conmigo hasta el último momento y comprendiera mejor la situación en comparación a ustedes-
-¿Qué quieres decir?-digo algo confundido.
-Rion, la sasaeng a la cual temía supo de mi embarazo antes que todos y no dijo nada, ella fue la que me dio la idea de dejarlos antes de que me lastimaran más, y se lo agradezco mucho, me demostró su apoyo incondicional cuando creí que todos estaban en mi contra, ella me dio el boleto de avión pero me lo dio en blanco dándome la opción de irme donde ella me recomendaba o esconderme en otro lugar, al final no me fui donde ella quiso y no ha tratado de encontrarme cumpliendo su palabra de dejar de ser mi acosadora-Aprieta sus labios en una fina línea antes de continuar hablando -Sabes lo doloroso que fue que una desconocida me ayudara y estuviera para mí en esa situación difícil antes que mis propios hermanos, antes que la persona que decía amarme, que ella me fuera más leal que ustedes mismos a quienes creí conocer mejor que nadie-
Trago en seco por la nueva información que me ha sido dada y ahora si estoy por completo convencido que no fuimos las mejores personas en ese momento, pero también siento cierto resentimiento contra Rion, porque ella ayudo a que mi Suho se fuera de mi lado.
-El dolor que llevo cargando desde que llegue acá es más grande del que yo alguna vez te causé Lay, todo este tiempo he estado viviendo con miedo, cada minuto desde que pise este suelo, porque fue difícil iniciar desde cero, no tenía a nadie conocido que me apoyara cuando estaba temeroso por el pensamiento constante que tenia de mi siendo un mal padre, frecuentemente pensaba que no lograría cuidar apropiadamente a Yebin-
Él estaba apretando fuertemente sus pequeñas manos contra la sabana que lo cubría-No imaginas lo arrepentido que estaba de haberla querido abortar cuando a los cinco meses finalmente me dijeron su sexo, y lo feliz que estaba por saber que iba a tener a una pequeña princesa ese mes también me dijeron que mi niña estaba creciendo bien, siempre me sentí tan solo en los momentos de visitas al doctor, aunque tuviera a la familia West nada era lo mismo, porque yo a los que quería compartiendo esos momentos conmigo eran a ti y a los chicos, pero ustedes solo me despreciaron-
Suho empieza a respirar profundamente tratando de contener las lágrimas -Sobre todo al que siempre quise a mi lado fue a ti, a los seis meses cuando mi cuerpo empezó a matar a mi niña, quise tus abrazos, quise tu consuelo, alguien que compartiera el dolor que sentí solo del miedo de perder a mi niña, estuve aterrado Lay, mi propio cuerpo no la quería y pensé que era un castigo por haber intentado abortarla-Yo sin poderme contener más lo abrazo fuertemente escondiendo su cara en mi pecho, queriendo desvanecer el dolor que veía en sus ojos llenos de lágrimas.
-Te necesite cuando en las noches me quedaba en el cuarto de mi niña pensando en que ella me odiaría por alejarla de su otro padre-Sus pequeñas manos empezaron a dar leves golpes en mi pecho pero no me aparte de él–Muchas veces desee borrar tus crueles palabras de mi memoria, olvidarlo todo y que estuvieras a mi lado para escoger la ropa de Yebin, su cuna, su cambiador, el asiento del auto, el color de su cuarto, su decoración, todo eso lo tuve que hacer yo solo, puede haber aceptado la ayuda de Neitan, él siempre se ofreció para ocupar tu lugar, pero yo nunca quise, al que quería junto a mi cuando recorría la tienda para bebés era a ti, no a él, pero siempre que pensaba en ello recordaba tu desprecio, que no querías nada conmigo, ni con nuestra hija, y cada vez que eso cruzaba mi mente, mi corazón dolía como si lo estuvieran triturado-
-Te necesite, me hiciste mucha falta, cuando tenía que salir solo a conseguir mis antojos, cuando tenía que tomar un montón de pastillas si quería conservar a la bebé, cuando tuve que cambiar por completo mi dieta por el bien de mi Yebin, cuando necesitaba que alguien me diera un masaje por los dolores en mis pies y en mi espalda, tu no estabas, cuando me sentía desfallecer por los dos trabajos que tenía, tu nunca estuviste, no estuviste cuando mi niña dio sus fuertes primeras patadas-Sus manos ahora aprietan fuertemente mi camisa y su cara se esconde mejor en mi cuello-Me hiciste tanta falta, muchas veces estuve a punto de marcar tu número y decirte donde estaba, porque te quería a mi lado, pero siempre me detuve justo a tiempo, cada vez que iba a cometer esa idiotez de llamarte, recordaba las palabras “abominación” “fenómeno” “carga” “bastardo”, todos los nombres por los que llamaste a mi hija, incluso el hecho de que insinuaste que te fui infiel venían vívidamente a mi cabeza, todo eso me hacía recapacitar y echarme hacia atrás cuando intentaba buscarte, incluso ahora esos recuerdos están vivos en mi mente Lay y no sé si algún día los deje de tener presentes-
Yo acaricio levemente su espalda, mientras más sollozos salen de su pequeño cuerpo, y yo trago fuertemente el nudo en mi garganta –Sé…-mi voz sale quebrada, por lo que me aclaro la garganta tratando de recomponerla –Sé que te he lastimado mucho, que no estuve cuando más me necesitaste y que eso pudo haber sido diferente si tan solo ese día hubiera medido mis palabras, aunque probablemente es culpa de ambos todo lo que ha pasado, pero déjame enmendar mis errores y pongamos ambos de nuestra parte para que esto se resuelva de una manera adecuada, tratemos de recuperar lo que éramos, por favor Suho, pero esta vez poniendo ambos un granito de arena en la reconstrucción de este amor-
-¿Y si no quiero volver contigo?- Dice serio, aun sin apartarse de mi cuerpo, por un momento no sé qué responder, pero pronto las palabras adecuadas llegan a mi mente.
Lo aparto levemente de mí, lo suficiente para mirarlo a los ojos-Solo dime una cosa ¿Aún me amas?, si la respuesta es negativa te dejare en paz para siempre, solo mantendremos contacto por la niña, y por ella nos llevaremos bien, pero si es afirmativa lucharemos juntos por alzar nuevamente nuestro amor-
Él no me responde, solo desvía la mirada hacia la puerta, apretando más fuerte sus manos en mi camiseta, le tomo de su mentón para que me vea directamente a los ojos de nuevo –Anda dímelo Suho, dime que ya no me quieres y que no deseas luchar por esto, y te juro que nunca más saco el tema-
Su boca de repente se abre y se cierra, como si quisiera decir algo, pero no puede, finalmente solo opta por esconder su rostro en mi pecho y abrazarme –No puedo-me dice con la voz ahogada-No puedo decir que no te amo, pero tampoco que te sigo amo como antes, me has herido demasiado, y todo lo que ha pasado entre nosotros no sé puede solucionar de la noche a la mañana, requiere de mucho más tiempo y colaboración por parte de los dos, y tal vez, solo tal vez una vez que las heridas sanen y el rencor desaparezca podemos estar nuevamente juntos -
Yo asiento, con una sonrisa en mi rostro, porque a pesar de sus palabras inexactas, no me ha rechazado totalmente y me ha dado una leve esperanza con sus palabras finales.
Por largos minutos nos quedamos en silencio, cosa que parece que se está volviendo costumbre entre nosotros, al menos por hoy, sin embargo en ningún momento deshicimos el abrazo, finalmente él vuelve hablar –Por cierto, se me olvida decirte algo más, ese día cuando aparecieron todos frente a mi puerta, no supe cómo afrontarlos, por eso reaccione de la manera exaltada en que lo hice, incluso poniendo en peligro la vida de mi bebé, estuve aterrado cuando vi la sangre escurriendo por mis piernas, no quería perderla, pero al menos agradezco que para este momento si hayas estado, no te culpo del adelanto del parto, a ninguno, mi salud no era buena y el embarazo de por si era de riesgo, también tuve algo de culpa, en la madrugada algo andaba mal, pero como paso después de unos minutos decidí no darle importancia, lo que fue un error, así que no te culpo por nada de eso, solo lo quiero aclarar por si había dudas-
Yo solo asiento satisfecho por la respuesta y con un gran peso lejos de mis hombros, me alegra que no nos culpara por el adelanto del parto, por ser un factor que ayudo a complicar la situación provocando que ambos estuvieran a punto de perder la vida.
De pronto una enfermera entra al cuarto, enseguida ambos nos separamos y vemos que ella trae en brazos un pequeño bulto de mantas rosadas, es verdad que dijeron que hoy iban a dejarla salir de la incubadora y que Suho la podría ver al fin, pero no imagine que sería tan pronto.
Los ojos de Suho se iluminan como nunca antes, su sonrisa se ensancho y enseguida la enfermera le extiende a la niña en brazos –Es una hermosa y fuerte señorita-dice sonriéndonos la enfermera.
Él asiente, la aprieta levemente contra su pecho, sus ojos reflejan dulzura y mucho amor, es una bella imagen, incluso el aspecto pálido y demacrado que antes tenía parece desaparecer con solo tener a nuestra niña en sus brazos, su vista no se aparta en ninguno momento de ella, decido que es una imagen que quiero conservar por el resto de mi vida, así que saco rápidamente mi celular y tomo una foto a ambos sin que él se dé cuenta, foto que enseguida va a parar como fondo de pantalla y tan pronto como pueda la imprimiré.
Pasamos un tiempo con mi niña, solo los dos, fue un lindo momento en el que yo sentí que éramos una verdadera familia, ambos tuvimos la oportunidad de alimentarla, pero su visita no duro mucho, apenas pasaron unas dos horas cuando la misma enfermera regreso a llevarse a la niña, pero también para decirme que era hora de que dejara descansar a Suho y que solo podía estar cinco minutos más, sin decir más salió de la habitación con la niña en brazos.
Me acerque a Suho, quien se había acomodado de nuevo en la cama dispuesto a dormir, con un rostro de total cansancio, bostezo, se notaba que aún no estaba totalmente recuperado, yo acaricie sus cabellos levemente.
-Mañana voy a regresar temprano-le digo tranquilo- Hoy no me puedo quedar por más tiempo, lo siento-
Él asiente con los ojos adormilados –Lo entiendo- murmura apenas, hay algo que dentro de mi interior se remueve, pidiéndome hacer cierta acción ante la bella imagen delante de mis ojos y sin poderlo evitar me acerco a sus labios queriendo darle un beso de despedida, pero a tan solo milímetros de él, Suho desvía su cara, haciendo que el beso se lo dé en la mejilla.
Cuando dejo de besar su mejilla me levanto sintiendo un sonrojo en mi cara por haber hecho una acción tan imprudente –Recuerda que aún no te perdono por completo, Lay-me dice cerrando los ojos y tapándose bien con la cobija –No será tan fácil que vuelva a estar contigo, empezaremos poco a poco, desde cero, así que no…-no termina la frase porque finalmente se ha quedado dormido, yo sonrió por esa escena, lo termino de arropar bien y le dejo un leve beso en la frente.
-Lo más valioso es lo más difícil de conseguir, y tú eres muy valioso para mí, querido JunMyeon-digo cerca de su oído como si todavía estuviera despierto, con una nueva esperanza inundando mi ser, salgo de la habitación dejando descansar tranquilamente a mi querido Suho.
.
.
.