Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

What if Kai was the last ninja? por Room 13943

[Reviews - 33]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Pregunta: ¿qué debes hacer cuándo estás en una cita con alguien que no te gusta pero tú a él sí? 

Respuesta: ¡Llevar algo que te haya dado otra persona! (de preferencia tu novio/a o ya de paso la persona que sí te gusta)! Y así es como dejas en claro que NO quieres nada con esa personita :D

A que mis consejos molan Bl

La había echado a perder, pero la echaría a perder aún más si no hubiera dicho nada. Así que simplemente lo hizo:

—Lloyd, hoy... voy a salir con Jayn— su voz temblaba y con mucha razón. ¿No es que acaso el rubio le estaba dirigiendo una mirada furibunda?

—¿Qué?— se atrevió a preguntar con tono de ingenuidad—. ¿Por qué diablos aceptaste?

—Y-yo... No sé, simplemente no pude decirle que no... Pe-perdón.

El rubio no podía enojarse con Kai, sólo con él mismo, por dejar que su pareja fuera aceptando todas las invitaciones de citas que le propusieran. Respiró hondo y suspiró pesadamente, relajando sus nervios que iban a explotar de un momento a otro.

—Está bien— aceptó finalmente—. Sólo prometeme que nada de cosas... que solo hacemos nosotros— no sabía bien como explicarse, y pareciera que si decía "toqueteos y besos" el castaño se pondría a llorar.

—¡O-obviamente no!— gritó, un tanto a la defensiva—. Tú eres el único al cual le permito tocarme... así.

El rubio quería lanzarse contra el chico tan jodida y excitantemente lindo que estaba de pie frente a él, con su cabeza gacha y esas mejillas rojas como su chamarra. Y hasta ahora se había dado cuenta de que ya llevaba la ropa de calle; la que siempre solía usar. Esos jeans azules que según Lloyd lo hacían ver "apetitoso" -o por lo menos así lo describió una vez, lamentablemente en voz alta- y esa chamarra roja con bolsillos al frente. La chamarra que él mismo le regaló un día, y apartir de ese momento, el castaño no iba a ningún lado sin ella.

—Eso me alegra... muchísimo— susurró, tomando la barbilla bruscamente del menor—. Pero necesito estar un quinientos por cieto seguro... 

Kai jadeó y se sintió desfallecer cuando la mano traviesa del rubio recorrió su espalda, pasando por su cintura hasta sus caderas, tocando una zona no muy decente por encima de la tela.

—L-Lloyd... Voy a llegar tarde...

—Tch— rechinó los dientes, soltando el bello cuerpo de su castaño. Éste agradeció que lo soltará con una sonrisa nerviosa y salió del cuarto, dejando al mayor con varios problemas: uno, una erección que lo estaba matando porque sólo con mirar a Kai se excitaba; dos, los celos que lo impulsabana a hacer una tremenda idiotez; tres: las ganas de asesinar a su amigo, casi hermano, de cabello castaño claro por invitar a su pareja a una cita.

 

—¡Hey, Kai! Buenas— saludó Jayn, con la mano alzada, que se hallaba afuera, a un lado de la puerta por la cual otra pareja había entrado, del pequeño restaurante en el que quedaron.

—B-buenas, Jayn— tartamudeó—. ¿Te hice esperar mucho? Lo siento, Lloyd no quería dejar-.

Calló. Calló, se ruborisó y cubrió su boca con ambas manos. ¿En qué diablos estaba pensando para soltar así de repente que Lloyd estaba encendido y que se lo quería coger? Pues en eso, que Lloyd estaba excitado y se lo quería coger. Él también estaba excitado, sin embargo se calmó, o por lo menos trató.

—¿Lloyd...?— preguntó el otro castaño—. Oh, bueno, no importa... ¿Entramos?

—Ah, ¡sí! G-gracias.

—No agradezcas. Esto lo hago porque quiero— sonrió, mientras abría la puerta, dejando pasar primero a Kai.

 

"No debería estar haciendo esto", pensó Lloyd, "pero soy tan estúpido que puedo y debo hacerlo. Ya no hay marcha atrás".

El rubio estaba en una mesa en la cual tenía una perfecta vista de ambos castaños -a un lado-, uno más bajo que otro, que se hallaban riendo muy divertidos mientras tomaban de un vaso que esperaba y fuera agua, porque no quería lidiar con borrachos. Bueno, sólo con uno no. Le encantaría ver a Kai borracho.

La risa sonora y hermosa, a su parecer, de éste último lo sacó de sus pensamientos nada apropiados. Lo miró con los ojos entrecerrados. Su espalda se movía al compás de su risa, sus ojos cerrados sacaban lágrimas que enseguida eran removidas por sus dedos y su sonrisa se veía a la distancia. ¿Acaso él se había reído así alguna vez a su lado? No lo sabía. No lo sabía en lo absoluto y eso lo hizo enfurecer más.

Al fin llegó su comida y la de los otros dos, que seguían platicando animadamente mientras se sonreían mutuamente; aunque las sonrisas eran diferentes y sabía bien identificarlas.

—Hey, Kai— logró escuchar.

—¿Sí?— su voz sonaba risueña. Era tan lindo. Sus ganas de tomarlo se intesificaban con cada segundo.

—Quisiera hacerte una pregunta, ¿puedo?

—Adelante.

—Bueno, eh...— hubó una pausa que se hizo eterna porque sabía perfectamente lo que iba a preguntar—. ¿Estás saliendo con... alguien?

Pudo ver de reojo como Kai se quedó estático, con el tenedor a medio camino de su boca, que fue descendiendo lentamente hasta tocar el plato nuavemente.

—¿Q-qué te hace pensar eso?

—Deja que vuelva a hacer mi pregunta, un poco más específica: ¿estás saliendo con Lloyd?

El menor tragó saliva y volteó a otro lado. El lado del cual Lloyd no se hallaba, porque hubiera sido incómodo -más- que lo encontrará ahí y tener que explicar todo.

—Y-yo... Quiero pensar que sí— respondió al fin, vacilante.

—¿Eh?

—Lo amo mucho, tal vez ya te hayas dado cuenta porque no sólo siempre traigo esta chamarra que él me dio sino que hoy lo mencioné, allá afuera, al reunirnos... "No me quería dejar ir", es lo que iba a decir...

—Kai...

—Quiero pensar que sí estamos saliendo, que él me ama tanto como yo a él... Pero si sigo pensando nada se hará realidad, ¿cierto— otra pausa terriblemente eterna que era rota por el demás murmullo del local—. Sí; esa es la respuesta. Estamos saliendo.

Jayn rió. Rió mucho. Rió de diversión pero también de dolor.

—Diablos, con ese discurso has avanzado para mi... Perdón, perdón... Sí, sé que no debería hacer nada después de tremenda rechazada que me has dado, pero es inevitable...

—Lo siento— se disculpó, con una mano en su pecho en el cual su corazón pedía salir.

—No te disculpes por amar a alguien más; me alegra por lo menos de que sea feliz... Hey, ¿que tal si engañas a Lloyd?

—¡¿Q-Qué diablos estáa diciendo?!— gritó, con su cara completamente sonrojada haciendo que Jayn se tuviera que sujetar a la mesa para no caerse de la mesa. Era sorprendente lo poco que les importaba ser vistos por todos los demás clientes del lugar.

—¡Lo siento, lo siento! ¡Era una broma! Bueno...— habló, más calmadamente—. ¿Nos vamos? 

—Eh... Sí, supongo. Se está haciendo tarde...

—Vale, ven, vayamos a la caja— dijo, poniéndose de pie—. La verdad es que quiero postre para llevar.

 

—Kai— habló el rubio, exaltando al mencionado que salía a un lado de Jayn. Lloyd había salido antes, mientras el otro castaño elegía su postre, así que aprovechó el tiempo para esperar que su pareja saliera.

—Ah, ¿L-Lloyd? ¿Q-Qué haces aquí?

—Hey, Lloyd, compañero— saludó Jayn, feliz.

—Jayn— dijo, para después volverse a dirigir a su castaño—. Vine a buscarte, obviamente. 

—Pero...

—Adelante, Kai— accedió el castaño claro—. Yo tengo que ir a otro lugar antes de volver. Nos vemos, en ese caso.

—S-sí, adiós, Jayn— se despidió, mientras éste se iba alejando a paso lento—. ¿Vámonos?

—Claro— dijo el rubio—, pero antes...

Volvió a tomar la barbilla del menor y, con un lento movimiento casi eterno, junto ambos labios en un beso totalmente casto, haciendo que Kai cerrara sus ojos fuertemente y se agarrará de su camisa para no caer.

—No fue mala idea venir, después de todo...—pensó en voz alta, dejando al menor confundido y a él mismo con una amplia sonrisa.

Notas finales:

Y así es como debes romperle el kokoro al chico que quiere contigo pero que de plano ni lo quierea cerca... Ah, no. Perdón.

Espero que les haya gustado este capítulo.

Besos♥

P.D.: Me duele mucho la jodida pierna, camino coja. No puedo ni oir al baño :'v


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).