Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No fue coincidencia por mistdowner

[Reviews - 65]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Aquí un nuevo cap. ¡Lamento mucho la tardanza! Me he centrado en otras historias, con el fin de poder avanzar y terminar con todas. 

Espero les guste este cap meloso (?)

 

 

Una semana había transcurrido desde que había sido vetado. Las cosas no iban tan mal. Ahora tenía mucho más tiempo para ir a visitar a Hiccup, y atender la cafetería. Punzie le pasaba toda la condenada tarea por mensajes y fotos, y Mérida…Seguía siendo tan molesta como siempre. Todo normal. Su turno ya había terminado, por lo cual ahora se encontraba en su cuarto, armando una pequeña mochila con algunos juegos y libros de cocina. Aprovecharía para cocinar algunas cosas para Hiccup.

Cuando llegó a su casa, y fue recibido por el característico tacleado de Toothless, se puso a limpiar, solo un poco. Increíblemente, Hiccup se hacía más y más responsable con el pasar de los días. No sabía muy bien si era su imaginación, pero no le importaba. Estaba feliz. Así, comenzó a cocinar. Sabía que Hiccup pronto volvería. Todo salió bien: desde el bizcocho esponjoso de chocolate, hasta el glaseado. ¡Perfecto! Ya estaba por tomar una pequeña siesta en el sillón, hasta que a Toothless tuvo la gran idea de empujarlo. No fue a parar sobre el pastel, para su suerte. Sin embargo, si que terminó el en suelo, con el recipiente de glaseado encima de la cabeza.

-. . . ¡TONTO PERRO!- gritó enojado. Se incorporó molesto, y se quitó el recipiente de la cabeza. Todo su cabello, rostro y gran parte de su ropa estaban manchadas. Suspiró. El causante del lío ya había corrido escaleras arriba para evitar una reprimenda. - ¿Y ahora qué…?

********************************************************

No iba a mentir. Desde hace algunas semanas que había dejado de frecuentar la casa de Astrid. Sin embargo ese día pensó que podría dejar un presente. Algo simple como unas flores rojas y una nota o algo en su puerta. Solo tocó, y se marchó. No quería escuchar realmente alguna respuesta, sobre todo porque sabía que posiblemente no tendría una. Como sea, ya se imaginaba que Jack estaría en su casa, por lo cual, un tanto animado apuró el paso. No tardó demasiado en llegar. Al abrir la puerta se encontró con una mochila, obviamente del albino. Toothless salió a saludarlo alegre, moviendo torpemente su cuerpo. Al parecer aun no se le daba de lo mejor tratar de saltar.

-Hola, amigo.- se dedicó a acariciarlo. Luego se quitó el abrigo con una gran sonrisa. No sabía muy bien porque, pero estaba demasiado contento, sonriendo ansioso.- ¿Jack?- lo llamó. Caminó hasta la cocina, y solo alcanzó a ver el pastel bellamente decorado, y un recipiente algo manchado con glaseado.- ¿Jack?...- lo llamó de nuevo. Escuchó un ruido. Siguiendo éste, llegó al pasillo que daba con la puerta del baño.

-¡NO, ESPERA, NO V--!- pero fue muy tarde. Sin quererlo, Hiccup pudo ver todo su torso desnudo. Jack acababa de salir de la ducha, al parecer, con solo una toalla alrededor de la cintura. Cierto calor escaló su cuerpo, hasta llegar a su rostro, aún más cuando notó que Jack estaba avergonzado, quieto, como si ninguno de los dos supiera que hacer. ¿Por…Qué esa escena le provocaba bochorno? Jack era un chico como él. No una chica. Y vaya que no. No se imaginaba que Jack tuviera tal físico. Incluso…Si se ponía un poco observador, podía ver algunos músculos levemente marcados, y cerca de su cadera, siguiendo el curso del agua, justo debajo de la toalla…-¡Ya deja de verme!

-¡N-no te estoy viendo!

-¡Claro que sí, pervertido!

-¡No es mi culpa! ¿¡Qué rayos haces así en mi casa!?

-¡Tu perro manchó mis ropas y tomé un baño!- Hiccup ya no supo que responder. Ambos se pusieron nerviosos.- . . . ¿Tienes ropa que pueda quedarme?

************************************************

Dioses. Por todos los cielos, mares y vikingos. No podía quitar su vista de él. Nunca se imaginó que su ropa le quedara tan bien al albino. ¿Quién lo imaginaría? Aquella camiseta verde,  y esos pantalones marrones…Ah. Algo extraño le estaba pasando.

-¿Podrías dejar de verme y comer?- lo escuchó decir. Enseguida se sintió como un tonto y se dedicó a acatar esas órdenes.

-No te estaba viendo.

-Ajá. ¿Acaso estas fantaseando conmigo?- Hiccup no pudo evitarlo. Se atragantó con un gran pedazo de pastel, cosa que hizo que Jack solo riera divertido por su comentario acertado- Lo estas.- Al fin cuando el castaño pudo recuperar el aliento, negó a duras penas.

-No, ¿cómo se te ocurre?

-Lo que digas, señor mirón.

-Que no te estaba viendo.

-Si quieres algo solo… Dime.- agregó con un tono meloso, poniendo los pelos de punta al ojiverde.

-¡Ah! ¡Jack, deja de burlarte de mi!

-Lo siento pecas. Es imposible.- El albino solo soltó un par de risas más, y terminó por comer un poco. Por todo el lío, ni siquiera había cocinado la cena. De todos modos, era algo tarde para eso… -¿Puedo quedarme a dormir?

-¿Qué?

-Bien, sino quieres n—

-No, es decir, sí…O sea…Quédate. Solo…Me sorprendió que lo pidieras de la nada.

-Bueno, no quiero tener que escuchar a Anna y sus preguntas de porqué llevo tu ropa.

-Oh…

-¿Acaso pensabas que tenía segundas intenciones?

-Cállate Jack.- El aludido solo asintió, levantando ambas tazas de té y platos vacios. Lavó todo, para luego darse vuelta y bostezar un poco. – Mañana es sábado.

-Uh…Sí. ¿Por qué?

-¿Podemos ir al parque?

-¿Los dos?

- . . . A veces pienso que dices esas cosas solo para que te moleste.

-¡Es solo una pregunta!

-Sí, los dos. Solos. Como novios.

-¿¡Qué!?- y el albino volvió a estallar en risas. Aun cuando le había avisado de una posible broma, él se ponía de ese modo. Realmente era de lo mejor.- ¡Ahg! Ya deja eso. Como sea, vamos.

-¿En serio? ¡Genial!

********************************************

El resto de las horas se la pasaron jugando videojuegos y peleando de vez en cuando. Era gracioso verlos discutir por todo y por nada. Siguieron de aquel modo, hasta llegadas la media noche. El más joven de ambos ya mostraba signos de necesitar un descanso, por lo cual, en contra de la voluntad del ojiazul, apagó la consola. Ahora solo quedaba un problema. Solo había una cama.

-No.- dijo Jack, cuando mudamente Hiccup lo miró en busca de una respuesta.- No voy a dormir contigo.

-Entonces dormiré en el sillón.

-¿Estas loco? Yo dormiré ahí.

-No. Pescarás un resfriado.

-Mira quién habla, señor sano. El frío no me molesta.

-Te enfermarás.

-Tu también.

-No dormirás en el sillón.

-Tu tampoco.

-. . .

-. . .

-. . .Solo será esta noche, Jack.

-Estas loco. Lo sabía. Quieres manosearme en medio de la noche.

-¡Que no! Pondré…¡No lo sé! Un muro de almohadas. – Jack enarcó una ceja, con su sonrisa sarcástica, expresando mudamente un : “¿En es serio?”- ¿Mejor idea?

-Sí. ¡Déjame dormir en el sillón!

-¡No! Soy el mayor aquí, hazme caso.

- . . . Oh, disculpa, había olvidado tu vejez.

-No estoy viejo, apenas te gano por unos años.

-¡Exacto!

-Agh, Jack, vamos. Sabes que no te haré nada. Yo no…

-“Soy homosexual, no sería capaz.”Sí, sí. Lo que digas. Solo vamos a dormir.

Así, en un silencio bastante pesado, ambos pasaron  a acostarse en la cama. Sinceramente, Jack no sabía como iba a poder dormir con el a su lado. Había muchas cosas que le preocupaban. Porque, ¡vamos! Había visto muchas novelas y leído muchas historias como para saber que a la mañana siguiente, algo sucedería. Y no quería eso. Al menos no su “yo” correcto y recto.

Los minutos fueron pasando. Como se lo esperaba, Hiccup fue el primero en dormir. ¿Debería tomar algunas cobijas e irse al sillón? Podría. Pero corría el riesgo de despertar a Hiccup. Gruñó por lo bajo, y se acomodó muy cerca de la punta de la cama. No iba a hacer nada estúpido. Lo tenía planeado. Por ello, solo cerró los ojos.

********************************************************

A la mañana siguiente, el sueño no lo dejaba estar en sus siete sentidos. Estaba tan adormilado y caliente… Que simplemente solo quería seguir así, resguardado del frío. Por primera vez, pensó que las bajas temperaturas no siempre eran de lo mejor. Definitivamente, nada podía ganarle a esas sensaciones. Todo marchaba bien, hasta que de a poco una respiración en su cuello lo hizo estremecerse. No le hubiera dado mucha importancia, sino fuera por el hecho de que sintió algo deslizarse  través de su piel, desde su estómago,a un ritmo lento y tortuoso. Eso fue suficiente para despertar alarmado. Al abrir sus ojos, se dio cuenta de que seguía en la misma posición en la que había dormido. El que había causado la situación era Hiccup, que al parecer seguía dormido. ¿Cómo lo sabía? Bueno, además del obvio hecho de que no lo tocaría así despierto, podía escuchar su pesada respiración detrás de su oído, haciéndole estremecer. Rayos. Diablos. ¡Por la Luna! ¿¡Y ahora que debía hacer!? Mientras uno de los brazos de Hiccup lo mantenía atrapado en un abrazo, sus piernas estaban enredadas…Y ni hablar de aquella otra mano, que estaba comenzando a meterse en terreno prohibido. Por reflejo se retrajo al sentir las yemas de los dedos del mayor tocar su piel. No se lo pensó nada antes de detener la mano del chico, tembloroso.

-Hiccup. Hiccup, despierta.- lo llamó. Pero este solo se acurrucó más contra su cuerpo, gruñendo un poco.  Jack tragó en seco. Eso no podía estar sucediéndole. Percibió como de a poco la mano que sostenía trataba de elevarse. No la detuvo. Haría cualquier cosa por no ser tocado en “esa” zona. Aunque… las cosas no fueron para mejor. Hiccup recorría su cuerpo tan lentamente y de manera tan plena que no podía hacer otra cosa más que sentir como se derretía. Cerró los ojos y suspiró entrecortadamente. Eso era demasiado para su juvenil y hormonal cuerpo. – H-Hiccup.- Oh no. Estaba tartamudeando. Se odió por ello. Y mucho más por aquellos sonidos que querían escapar de su boca. – Hiccup.- lo llamó en un tono algo más alto que antes. Y funcionó.  Aunque solo a medias.

-¿Hm?

-Despierta.- le dijo como una orden, con urgencia, ahora mucho más avergonzado por saber que medianamente, el castaño estaba consciente y no quitaba su mano de su vientre.

-Hm.-Solo recibió de respuesta,  además de un reafirme en aquella posición. Jadeó. Si seguía así, tendría un problema que no podría solucionar fácilmente.

-¡Despierta!- esta vez sintió como Hiccup bostezaba detrás de él.

-¿Qué… Hora es…?

-Hora de que me sueltes, pervertido.

-. . . – al parecer no entendía. Jack imaginaba que Hiccup seguía con los ojos cerrados. Por la Luna. Este chico era de lo peor.- ¿Qué?

-Estas tocándome. Y si sigues así, no dudaré en patearte la entrepierna.- solo en ese momento sintió como el castaño tomaba más consciencia. Hubo un gran silencio, seguido de un sobre salto y la rápida acción de Hiccup por alejarse de Jack.

-¿¡…!? ¡Y-yo no!

-Solo…No digas nada.- hubiera sido un hermoso momento para molestar un poco a Hiccup, pero no estaba en posición de hacerlo. Su cuerpo aun seguía caliente, y para mal de los males, la temperatura había comenzado a juntarse en su entrepierna. Suerte que se habían detenido. Por su lado, el castaño no sabía que hacer. No había querido, para nada hacer tal cosa. Hacía mucho tiempo que no dormía tan bien…. Y por ello, su sueño había sido mucho más profundo que otras ocasiones.Pronto una carga de dudas y pensamientos lo embargaron. Realmente… Lo mejor sería ir y darse una ducha fría.

Notas finales:

¿Habrá beso? . . . 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).