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No fue coincidencia por mistdowner

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Notas del capitulo:

Aquí un nuevo cap <3  espero les guste.

¿Eh? ¿Estoy actualizando muy pronto? ¡Ah, escóndanse! El fin del mundo se acerca (?)

Espero les guste este cap, un tanto tranquilo, y algo corto. Estoy guardando lo mejor para el próximo capítulo, que les prometo, será entretenido. 

 

Sin más, a leer <3 

Desde el incidente del perro, algunos días habían corrido veloces. El clima frío seguía siendo una constante, pero al parecer la gente comenzaba a acostumbrarse, ya que en el café, las quejas no eran tan seguidas. Lo que sí pasaba seguido era sentir cierta tensión entre Jack y Bunny. Meme, Tiana y Norte lo sentían, ¿cómo no? El silencio nunca fue algo característico del café. Pero no podían meterse. Bien sabían que era un asunto entre ellos dos.

Otra cosa que comenzaba a hacerse normal en los ajetreados días de trabajo, era ver a Jack bostezando con cansancio en los momentos cumbre del servicio. Norte ya lo había regañado mil veces, pero a pesar de que él pedía disculpas y se esforzaba por tener el mismo carisma y energía de siempre, al día siguiente estaba del mismo modo: cansado. ¿Y por qué? Pues era simple. Las noches que había comenzado a compartir con Hiccup se hicieron habituales. Ninguno de los dos sabía como, pero era casi instintivo buscarse mutuamente a altas horas de la noche para solo charlar de tonterías.

En resumen, se volvían cada vez más cercanos. O al menos eso le gustaba pensar al albino, que nunca perdía oportunidad de compartir algunos mensajes con el mayor. A tal punto habían llegado, que hasta habían planificado sacar al nuevo perro a pasear. Aunque aun debían de esperar pacientes. Según lo que Hiccup le había contado al ojiazul, su madre había afirmado con bastante dolor que el pobre perro había sido usado en peleas clandestinas, y herido en una de estas.

-“Cuando los pobres ya no sirven para pelear, solo los desechan.”- recordaba con insistencia el albino. Ese mensaje del castaño le había llegado bastante profundo. Pobre animal. Por suerte ahora estaba e buenas manos. De eso no podía dudar nada. En su galería de imágenes, tenía varias fotos que el mismo Hiccup le había enviado emocionado, contándole como iba el proceso de la prótesis que tenía planeada para el animal.

-“¿Cómo le pondrás?”- le preguntó cierto día. Al recordarlo no pudo evitar soltar una risa.

-“Toothless.”

-“¿No ha sufrido bastante el pobre?”

-“ ¿Es un nombre muy feo?”

-“Casi tanto como “Hiccup” … ¿Por qué lo elegiste?”

-“¡Oye! Mi nombre no es feo. Es original. Y…Lo elegí porque al pobre le faltan algunos dientes. Al parecer los perdió en las peleas. ¿No le queda?”

-“Bueno…siendo sincero, no es tan mal nombre.”

Jack podría haberse quedado mucho más tiempo recordando esas charlas por mensaje, sino fuera porque sintió un pequeño empujón que lo devolvió a la realidad. Al parecer a Meme se le hacía gracioso todo lo que pasaba, porque ni bien vio la cara de perdido que tenía el más joven, buscó una hoja, un marcador, y dibujó un gran corazón con las iniciales “J” y “ H”. Mostrarlo como si fuera la mayor obra de arte del mundo fue lo suficiente como para hacer que Jack se encogiera de hombros “indiferente”

-No me gusta.- anunció. Pero Meme solo le sonrió sin creerle, mostrando el dibujo con más obviedad.- Que no me gusta. ¡Es solo un amigo!- repitió, esta vez esperando que el hombre de cabellos rubios parara.- Ah, Sandman, estas muy viejo para estas cosas.- Dijo con un pequeño tono burlón. Esta vez el aludido solo negó, como si nada de lo que Jack dijese pudiera desanimarlo a seguir con la broma.

-Ya déjalo, tiene cosas que hacer.- la voz de Bunny irrumpiendo entre ambos los sorprendió. Meme suspiró incómodo, guardó su obra y se marchó. Ni se había dado cuenta de cuando Bunny había entrado a la cocina. De igual modo, Jack solo miró al mayor impresionado. Era el primer tipo de cruce de palabras que tenían desde hace tiempo.

-Eh…Gracias. Ja, sabes como es Meme con esas cosas del amor y…- pero no siguió hablando. En seguida se dio cuenta de que Bunny no le estaba prestando atención en lo más mínimo. Frunció el ceño, y pensó en reclamarle, pero enseguida desistió. Armar una pelea ni bien comenzaba el día no era la mejor de las elecciones. Por ello solo echó un gesto de impotencia y se marchó a atender a los clientes.

-Hey, Jack. No vayas a olvidar la visita que tendremos.- comentó Norte más que animado. Bien sabía Jack cuanto adoraba su tío recibir visitas.

-¿Cómo podría olvidarlo?- comentaba mientras tomaba más ordenes y alistaba sus propios ingredientes para comenzar a hornear su propio pastel.

-¡Hay que cocinar muchas galletas! Y preparar las camas. ¡Hace tanto tiempo que no las veo!

-Sí,sí. Yo igual quiero verlas. Han de estar muy grandes…

-Solo asegúrate de no olvidarlo, sí?

-Claro, ¿quién me crees?

Pasadas algunas horas, Tiana fue la primera en ver como “Romeo” aparecía con un ramo de flores rojas.

-Jack, tu amigo vuelve con ese aspecto.- anunció un tanto divertida. Al principio la historia de Hiccup le había parecido un tanto penosa y dolorosa, pero con el paso del tiempo no pudo evitar reírse de la situación: tal vez era ella la que más se daba cuenta de la situación entre Jack y Hiccup. Sabía que era solo cuestión de tiempo para que ambos terminaran juntos.

Por su lado, el aludido alzó la vista de los pedidos que escribía, buscando al castaño. Como siempre, fue el primero en recibirlo. Se saludaron como siempre, Hiccup tomó asiento, y como era la costumbre, Jack tomó su pedido entre bromas, para animarlo.

-Toma, tu café y rebanada de pastel.- comentó el albino volviendo con la orden.- Y tu chaqueta.

-Oh, lo había olvidado.- comentó el ojiverde esbozando una pequeña sonrisa.- ¿Te sirvió aquella noche?

-Y para muchas otras.- agregó Jack, con ese tono sugestivo que siempre funcionaba para poner nervioso a su amigo. ¿Por qué sería que disfrutaba tanto de hacerlo sonrojar? Ah, ya lo recordaba. Además de disfrutar la vista, era gratificante saber que tenía ese tipo de poder sobre él, un mayor enamorado.

-Siempre con esas cosas.- lo reprendió, tomando la chaqueta con un toque de rapidez.

-Oh, vamos. No haría tal cosa.- se excusó el más joven, arreglando el moño algo chueco que tenía en el uniforme.- Aunque ganas no me faltaron.

-¡Jack!- el ojiazul solo soltó una sonora risa. Sí, la situación era por más graciosa para él. Pero…Bueno. Cuando decía ese tipo de cosas, no mentía tanto. No. No se había tocado con la chaqueta. De solo pensarlo se sentía avergonzado. Pero ciertamente lo había pensado más de una vez. ¿Qué? Era alguien joven, y cuando pensaba en los tontos sentimientos que tenía hacía el pecoso… Rayos. Era inevitable pensar en cuanto le atraía. Realmente alguien debería darle un premio por no haber cedido a sus instintos. –Por cierto, tu ropa, yo…

-Ya, pecas. Luego me la devuelves. Come, y cuéntame como está el perro.- Claro. No quería ni preguntar sobre ese ramo de rosas arrugado. ¿Cuántas veces tendría que ser rechazado?

-Toothless

-Sí, sí. Él. ¿Está mejor?

-Bien, de hecho hoy… Le puse la prótesis.

-¿Y…?

-No salió de lo mejor.

-¿Te mordió?

-Eh…No. Solo me tacleó y salió atontado a esconderse de mí.

-¿Te…?- Ahogar una risa fue necesario. Hiccup sonrió un poco.- ¿Tacleó? ¿Teniendo solo tres patas?

-Ya ves. Es un perro muy fuerte.

-Me di cuenta de eso la noche en la que lo encontré.- Mientras decía esto, el mayor comenzó a probar el café, mientras con la tranquilidad del mundo se quitaba algo de ropa de encima. El ambiente en la cafetería siempre estaba mucho más cálido que afuera, lo suficiente como para hacer necesario que se quitara algunos abrigos. Jack intentó no ver. Siempre se sentía extraño cuando veía entre las prendas la figura de Hiccup. Así, disimuladamente fingió prestarles atención a algunas chicas que tomaban algo de té a unas mesas de ellos. Cuando el castaño terminó de librarse, notó como su compañía veía hacía otro lugar. Siguió la línea de su visión, y de alguna manera se vio extrañamente incómodo al descubrir que el chico miraba a aquellas chicas.

-Y uh… ¿Cuándo saldremos?- con esa pregunta, logró lo que quería. Jack volvió su mirada hacia él. Sonrió calmado, casi sin darse cuenta.

-Oh, lo había olvidado. Pensé que no querías.

-Terminaste por convencerme. Pero por todo lo que ocurrió, no pudimos salir de nuevo. ¿Entonces quieres…Quieres salir con--?

-¡Agh! Ya para con eso. Sí, salgamos a conseguirte una chica. O a este paso intentarás convertirme en una.- Tuvo que interrumpirlo. No tenía de otra. Ni bien había comenzado con la pregunta, su pulso se aceleró y se sintió incómodo. No supo porqué, pero no quiso escuchar todo. 

********************************

¿Por qué las clases debían durar tanto? Ya habían pasado dos días desde que habían acordado salir, y realmente se sentía muy ansioso. Y tonto. ¿Qué tipo de chico se ponía como niña enamorada a pensar en una tonta salida? Sentía vergüenza de solo pensar en eso. Pero no importaba cuantas veces se reprochara de eso. Siempre terminaba imaginando qué harían, qué comerían o que hasta de qué cosa hablarían. ¿Cómo podía ser algo tan agridulce? Si le preguntaran qué rayos hacía… Pues la respuesta sería la misma de siempre: “ No lo sé. Solo quiero verlo feliz”. Era un grandísimo tonto por siquiera albergar una esperanza.

-Cabeza de hielo, ¿tienes la seis?

-No molestes, enemiga de los peines.

-¿Qué dijiste?

-Chicos, por favor…

-Él comenzó, Punzie.

Jack sonrió, enderezándose en la silla, mientras le pasaba las repuestas a la chica. Todo era muy normal en clases. Mérida como siempre con su explosiva y energética actitud, la dulce Rapunzel tratando de separarlos y evitar peleas infantiles… ¿Cómo no amar a sus amigas?

-El día ya va a terminar.- comentó Punzie con un toque de dramatismo.

-¿Y eso no es bueno?- preguntó Mérida, como si no entendiera nada a lo que se refería.

-Pues sí, pero quisiera que estuviéramos un poco más de tiempo juntos…

-A mi no me engañas. Quieres ver a Eug--- ¡...!- No pudo terminar. Rapunzel Le había tapado la boca muy rápidamente.

-¡No es eso! Digo la verdad.- Jack comenzó a reír.

-Hablando de romances, ¿has hablado con él?- interfirió el chico.

-¿Cómo sabes…?

-Mérida me contó que te consiguió su número.- la aludida sonrió con inocencia una vez la rubia la dejó en paz.

-Eh…Pues sí…

-¿Y qué tal?- preguntó esta vez la pelirroja.- ¿Ya van a casarse?

-Claro que no…Es…Creo que solo me habla para que le resuelva algunas dudas sobre las tareas.

-Eso me suena a que le haces las tareas.- opinó Jack.

-Eh…Bueno…Tal vez un poco.

-Voy a enseñarle.- intentó levantarse Mérida, arremangándose las mangas.

-No, está bien. Me alegra serle de ayuda.- La pelirroja se detuvo y suspiró infantilmente, como si se burlara de la situación.

-No, no está bien. Se supone que tienes que cautivarlo. No debe usarte.

-Por primera vez concuerdo con el estropajo.- habló el albino.

-Bueno…Es un avance que decida hablarme, ¿no?- Jack y Mérida solo suspiraron. El timbre que anunciaba el final de la hora sonó. Todo el mundo recogió sus cosas, y los tres salieron del salón juntos, dispuestos a irse de una vez a sus respectivos hogares. Venían simplemente  charlando y haciendo bromas, cuando la directora los detuvo. Inmediatamente Jack se tensó. Rememoró todas las travesuras que había realizado, intentando adelantarse a la adulta mujer que venía de seguro a reprenderlo. Pero se encontró con que…¡Sorpresa! Esta única vez no había hecho nada malo.  Al ver el miedo en los ojos del albino, la directora sonrió irónica.

-Ja, esta vez no vengo por usted, Overland.

-Overland Frost.- la corrigió.

-Como sea, vengo por la alumna Corona- Mérida y Jack miraron impresionados a Rapunzel.

-¡Ella no ha hecho nada malo!- la defendió enseguida Mérida.

-No es por nada malo, señorita Dunbroch.  Quiero que sea la tutora del señor “Flynn”.

-¿Qué?- replicaron los tres amigos. La noticia los hizo reaccionar del mismo modo sorprendido.

Notas finales:

¡Una pregunta! 

¿Qué opinan del fandom? ¿Lo ven muy muerto? ¿Activo? ¿Tranquilo? ¿Agradable? 

 

Lo cierto es que veo a muchas personas quejándose de sus respectivos fandoms, y me he puesto a pensar... Yo nunca he tenido problemas en este fandom. Pareciera que todos se respetan y quieren, escriben historias y dibujan sin problemas. Aunque...Bueno. Esa es mi idea. 

¡Sería genial saber que opinan!

 

PD: Dioses. No me odien por dejar este cap así nada más, siendo relativamente un poco corto... ¡Es que no me he dado cuenta de lo que sigue! No podía cortarlo en ningún otro lado. hubiera sido muy cruel de mi parte si las dejara con la intriga. Así que simplemente publicaré todo ese cap el... ¿Jueves? ¿Sábado? Trataré de hacerlo el jueves, pero no prometo nada :'( 

 

En fin. Nos leemos <3 


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