La boda se había concluido sin contratiempos, Oropher estaba más que satisfecho de ver a su hijo casado con el elfo que amaba y sobretodo que el mismo había elegido. Desde el principio.
El sindar amaba a Gil Galad, pero al final le habían impuesto que se casara con él. O eso pensaba. Se percató de la seriedad de su esposo, esa noche ambos estaban afuera de la habitación junto con Turgon y Thingol, habían dejado a Laer y a Naurit con Cirdan para proceder a la consumación y después volver al banquete. Oropher escucho gemir a su retoño, que ahora se convertía en un elfo pleno y completo. Gil Galad seguía con su mirada fría, clavada en la puerta. Esperando por la sabana
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Elrond entro en la habitación, Thranduil estaba esperándole nervioso; por fin podría intimar con noldor. El moreno se le fue encima y comenzó a sacarle las ropas de gala, Thranduil le había facilitado el trabajo al quitarse la joyería de los cabellos y dejar su cabello suelto. El noldor se quitó el ropaje pesado, quedando en ropas ligeras, mientras seguía besando a su nuevo esposo.
--Le melin hirnin
--No me llames así, dime Thranduil
--Thrandy
--¡Ahh! Elrond.
El noldor recorrió diestramente el pectoral del rubio, subió al cuello y le beso igual. Mientras una de sus manos había comenzado a estimularle. El joven elfo gimió debajo suyo y la sonrojes de sus mejillas se hizo aún más notoria, Elrond volvió a besarle y Thranduil se acomodó para masajear el pene del noldor. Elrond gruño y se removió un poco pero detuvo al joven sindar.
--Goheno nin Meleth quisiera ir más lento pero no podemos afuera esperan.
--Lo se, Meleth. Es un fastidio.
--Aun así prometo que será inolvidable.
El noldor bajo a su cavidad y comenzó a lamerle, Thranduil soltó un gemido audible y se sonrojó aún más. Elrond se mojó un dedo y lo introdujo en un adolorido rubio que respiro profundo.
--Tranquilo amor, relaja el cuerpo. Así no dolerá y empezaras a sentir placer
El sindar siguió las indicaciones del noldor, Elrond estimulo un poco más y entonces saco su dedo, se acomodó entre las piernas de su esposo. Le miro con dulzura y le lleno de besos.
--Le melin… si duele, aférrate a mí con todas tus fuerzas e intenta relajar la pelvis y el abdomen.
Elrond se abrió paso y entro de lleno, Thranduil sangro en el acto debido a que estaba algo tenso. Elrond sé detuvo unos instantes dejo que su esposo respirara hondo, le abrazo con ternura y comenzó a moverse despacio. Thranduil se removió adolorido, pero le dijo al moreno que continuara. Elrond acelero el paso y el dolor que Thranduil sintió se convirtió en placer, sus gemidos se hicieron audibles y acompasados, con el ritmo del vaivén de caderas de Elrond. Quien le embestía enérgicamente
--Le...me..lin...
--Im..le…me..li..n.. Ahh
Ambos elfos estaban llegando al orgasmo, Thranduil no pudo más y se corrió; sintió como Elrond le llenaba a tope, aquel líquido caliente escurría de regreso por su cavidad mezclado con su sangre. Elrond beso a Thranduil y estaba a punto de levantarse, pero el sindar le pidió que esperara un poco. Elrond acepto. Y no le importo hacerles esperar un poquito, hasta que Thranduil recuperara el ritmo.
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Gil Galad vio salir al noldor con la ropa ligera, le recordó a él cuando salió solemne a entregar la prueba de que su Oropher era virgen. La diferencia era que Elrond era más expresivo estaba feliz. Miro de soslayo a su esposo y este sonrió levemente.
--Con esto nuestras alianzas quedan reafirmadas.
--Arréglense, es hora de asistir al banquete. Thranduil cumplirá con su deber de esposo pronto. Tanto el cómo Elrond son fértiles y jóvenes así que lo más probable es que pronto haya fruto de estos árboles.
Turgon sonrió satisfecho ante las palabras de Gil Galad, Oropher por su parte sonrió levemente. Pero por dentro se sentía molesto, odiaba que solo los vieran con ojos de procreación. Aunque sabía que las palabras de Gil Galad eran solo para complacer a Thingol y a Turgon.
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El banquete concluyó normal, a pesar de la presencia de Ecthelion. Quien se mantuvo lejos de Oropher y se la paso pegado de Glorfindel, ambos seguían siendo solo amantes por el momento, aunque Ecthelion se había enamorado de él, desde hacia dos meses el capitán de Bar-en-Eithelhabía visto por primera vez el bello corazón de su flor. Glorfindel por su lado tenía miedo de volver a ser traicionado por lo que había decidido esperar.
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--Bueno es hora de descansar.
--Oropher, Gil Galad ¿Les importa si mis nietos duermen conmigo esta noche?
Oropher miro extrañado a Turgon, pero no dijo nada Gil Galad acepto ya que deseaba hablar con su esposo sobré sus comentarios. Ambos elfos salieron de la habitación, después de haber arropado a Naurit. Ya que Laer dormía tranquilo dentro de su canasta, algo que le resultó curioso y tierno al alto rey noldor
--Quiero que vengas conmigo, deseo hablar contigo en el jardín.
--Si, mi señor.
--Llevas meses llamándome de esa forma, tenía muchos siglos que habías dejado de hacer eso. ¿Por qué vuelves a ello?
--Por qué rompí la confianza entre ambos.
Gil Galad respiró profundo. Se detuvo junto a una banquita y vio la laguna quieta que estaba frente a ellos.
--¿Por qué dices eso? si tú dijiste que no tuviste nada que ver con el ¿O me mentiste?
--No, no te mentí.
--¿Oropher aún piensas que nuestro matrimonio es un fiasco? verdad, porque te tuviste que casar conmigo a la fuerza ¿No?
El sindar no dijo nada, solo atino a bajar la mirada.
--Sabes yo no pienso eso. Al final yo te di la oportunidad de marcharte y de hacer tu vida como tú querías con él. Pero al final tú tomaste la decisión de quedarte. Y vivir conmigo ya fuera por Celeb o por lo que tu pensaras en ese momento por ello me duele que sigas hablando sin pensar en lo que yo siento.
--¿Lo dices por lo de Thranduil y Elrond?
--Si lo digo, porque sigues pensando que lo nuestro es lo peor de tu vida ¿Acaso yo soy lo peor de tu vida? ¿Entonces por qué no te fuste con él? ¿Por qué pedirme perdón? por que...
Oropher abrazo a Gil Galad, era la primera vez que le veía llorar. Y tan era la primera vez, que el noldor no se percató de ello, hasta que su esposo le abrazo y se desmorono por completo; por primera vez era él quien lloraba.
--Meleth nín, Goheno nin. sé que solo pienso en mí a veces, note tu seriedad desde mi comentario. Solo te hecho daño por mis caprichos.
--Aun así a pesar de todo le melithon anuir Oropher .
--Y esa es la razón por la que decidí hace mucho quedarme contigo, la verdad amor siempre he deseado que ojala hubieses sido tú el que conociera desde el principio pero Eru lo quiso así por alguna razón y no me arrepiento de vivir a tu lado es solo que envidio a Thranduil por evitarse ese camino eso es todo.
--¿Entonces no soy lo peor?
--No meleth ¡Jamas serás lo peor Gil Galad! ¡Jamás! si yo te perdiera mi corazón se congelaría para siempre, no lo soportaría.
Gil Galad junto sus labios a los del rubio, ambos se fusionaron en un beso suave; un ligero viento agito sus cabellos. Gil Galad abrazo a Oropher y después le cargo de vuelta a las habitaciones, el noldor llevo a su esposo hasta la recamara y lo bajo unos instantes para abrir la puerta, después volvió a cargarle y lo depósito en la cama.
--Espera voy a cerrar la puerta.
Oropher sonrió y le miró con dulzura, deseaba sentir a su amada estrella. El sindar se acomodó sobre la cama, miro aquel techo lleno de hojas de acanto en las esquinas; con hermosos murales de aves volando en diferentes direcciones rodeadas de nubes. Quería sentirse como aquellas aves entre nubes de algodón.
Gil Galad se despojó de sus ropas de gala, recordó como Oropher había salido corriendo de la habitación el día de su boda, él había bebido de mas pero aún era consciente de las cosas.
--Entonces que meleth nin ahora si te quitaras esas ropas pesadas o volverás a salir corriendo
Oropher solo una risita y comenzó a quitarse los ropajes, los arrojo al suelo e invitó a su esposo a la cama.
Gil Galad sonrió y se acercó a gatas para quedar arriba de su capullo. El noldor le beso fugazmente en sus dulces labios, para después recorrer su cuello con besos cadenciosos. Oropher soltó suspiros y pequeñas risitas seductoras. Gil Galad continuo abriéndose paso entre las pocas ropas. Acaricio cada rincón del cuerpo de su capullo con sus manos y sus labios Oropher no tardó en ponerse firme, Gil Galad bajo hasta aquel lugar y succiono con fuerza. Oropher gimió audible mente y se sujetó de las sabanas, sus mejillas se colorearon de carmesí. Gil Galad observo aquella mirada vidriosa, entre pausas. Mientras subía y bajaba recorriendo cada centímetro del pene de su esposo
--¡Ahhh! ¡Ereinion! ¡Ahh!
Oropher acaricio con sus dedos los cabellos azabaches de Gil Galad, mientras hacia la pelvis hacia arriba; su esposo le sujetaba de las nalgas obligándole a subir, estaba a su merced.
El noldor soltó el falo del sindar, se deleitó con aquella vista. Le alzo más y lamio en la cavidad; Oropher se sonrojo aún más.
--¡Ah! ¡Agghm!
Despues de unos cuantos lengüetazos más y de haber lamido sus testículos, Gil Galad bajo la pelvis de su esposo, le acomodo a gatas y le penetro. Oropher girito de dolor y placer. Gil Galad se recargo en su espalda y mientras empujaba cadenciosamente, besaba el cuello de su esposo y pellizcaba sus tetillas para estimular le aún más Oropher no hacia otra cosa que gemir de placer, Gil Galad sabia donde tocarle; para hacerle gritar de aquella forma.
El noldor cambio de posición y le a acostó en la cama, lo colocó de lado. Le abrió la pierna y le embistió Oropher se aferró a las sabanas, aquella sensación excitante subió por su columna y antes de sentir ese choque Gil Galad cambio una vez más. Ahora Oropher estaba con las piernas enredadas sobre las caderas de noldor mientras sentía como el abrazo, de este le hundía cada vez más aquel falo grande y duro. Oropher estaba por llegar al orgasmo, por lo que Gil Galad le hizo subir y bajar con más rapidez y fuerza. Oropher se arqueo mientras su esposo le lamia desenfrenada mente las tetillas. El sindar no aguanto más y se corrió en medio de los dos; mientras Gil Galad dio unas estocadas más, para bajar el ritmo y llenar por completo a su pequeño capullo. Ambos elfos se acurrucaron en el lecho Oropher aún estaba recuperando la respiración al igual que Gil Galad el sindar se recargo el pectoral de su amado noldor. Amaba tanto a Gil Galad aún más de lo que había amado a Ecthelion.
--¿Nin melog?
--Le melithon anuir Guren min gaim lín como aquella vez que te declare mi amor en Gondolin.
--Aún nos falta hacerlo haya sabes, quiero recordar todo esta n;oche de bodas es la mejor que he tenido en siglos.
--Mi capullito, mi dulce solecito. Yo te hare el amor donde tú quieras.
--¿Hasta en el baño?
Gil Galad se rio y le dijo que sí, que incluso en el baño. Donde él le dijera lo harían. Hasta debajo de la mesa del consejo. Oropher rio divertido y le resulto excitante el pensar en hacerlo en aquel lugar.
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--Bueno al final tenías razón, es una lástima que esos dos no se conocieran desde el principio.
--Lo sé y me hubiese gustado que así fuera, pero en aquel momento Gil Galad no estaba preparado, si es posesivo con él lo hubiera sido el doble si le hubiera conocido en aquel entonces.
--Lo sé, hubiera pasado lo que paso Turgon y con Celebrimbor.
--Es una pena, pero en fin aquí lo más hermoso es que nuestra alianza con los noldor está más que consolidada.
--Mi hermano Finwë está más que complacido.
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Turgon observaba dormir a sus pequeños nietos, eran los elfitos más hermosos de toda la tierra media. Le recordaron a Thranduil cuando era bebé, ahora era un elfo casado hecho y derecho. Altivo y frio como su amado sobrino Gil Galad. El más pequeño Laer era idéntico a este, solo que rubio. Por lo que Turgon le puso de cariño Silmanar.
Le dio un beso al pequeño y llevo la canasta hasta el lecho, donde dormía un desparramado Naurit. Turgon sonrió pues el pequeño dormía sin preocupación alguna, después de que el prometiera que su adar Oropher jamás se marcharía con el elfo malo. Se acomodó entre sus dos retoños y contemplo las aves de aquel techo pintadas minuciosamente, algunas rematadas en hojas de oro. Pensó en Celebrimbor en que estaría haciendo en esos momentos; aun dolía aquel recuerdo cerro los ojos con esperanza de olvidar aquello. Y despertar con la noticia de otro nieto más.