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Satisfacción. por Ares

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Notas del capitulo:

bueno les dejo un capitulo mas ya estoy de sueño deseo dormir he tenido una semana muy movida espero les guste y no la haya regado. 

Imladris prosperaba poco a poco, la población de elfos noldor iba creciendo dando vida a la ciudad. Gil Galad era un rey justo y muy querido por su gente, algunos teleri se movieron hacia ese lugar siguiéndolo desde falas. Pues sentian simpatía por el joven príncipe noldor que ahora se había convertido en rey de aquellas tierras.

 

Gil Galad Mantenía comunicación, continuamente con su tio Turgon y con el rey Thingol, para mantener un orden y estar preparados para cualquier ataque de Melkor.

 

Mientras Oropher se había convertido en el rey dé Greenwood por orden de Thingol y Turgon, muy a pesar de las negativas de Gil Galad. Ya que eso les obligaba a estar separados.

Gil Galad se entristeció por su separación después del nacimiento de su primer pequeño. Oropher le había dado su primer elfito con mucho excito y sin problemas él bebe. Había pasado sus primeros años de vida en Falas Gil Galad y Oropher solian pasear al pequeño por la playa al atardecer y dejaban que el canto del vaivén del mar arrullara a su pequeño.

 

Pero a pesar de aquella separación el noldor no había desperdiciado su poco tiempo con su esposo. Cada que iba de visita su esposo a Imladris pasaba noches de pasión con él.

--¿Me amas?

--Si, te amo….

--Quédate, no te vayas más. Puedes dejar a alguien haya…

--No me gusta esta ciudad Gil Galad. Y menos ese consejero tuyo, mándalo a Gondolin….

 

--Olvida eso amor….

 

Razon por la que Oropher tenía ya tres hijos. El sindar viajaba de Greenwood a Imladris de vez en cuando con sus hijos. Thranduil y Naurit. Viajaban escoltados por Feren un joven elfo que había sido nombrado capitán de su guardia. Tenía casi la misma edad que Thranduil, Oropher detestaba estar en la ciudad noldorina por la presencia de Elrond.

 

El sindar había peleado ya varias veces con su esposo, acusando a Gil Galad de tenerlo de amante frente a sus narices, el pelinegro le había dicho que se quitara esa estúpida idea de la cabeza. Que el nada tenía que ver con el consejero.

 

--¡Te he dicho antes! ¡Que no me gusta que este contigo! ¡Mándalo de vuelta a Gondolin!

 

--Sabes que no puedo hacer eso solecito. Y no porque yo no quiera que se vaya, si no por que Turgon quiere que él sea el consejero de esta ciudad.

 

--¡Turgon!....!Turgon! ¡Siempre tu tio!...

 

Por su lado Elrond trataba de ganarse la aprobación del esposo de su rey, pero sus intentos habían sido inútiles. Hasta que el noldor habia hecho la función de tutor de Thranduil.

 

Las cosas se había suavizado un poco el elfito se había encariñado con este y le decía a su ada que Elrond era de corazón muy noble y que le enseñaba muchas cosas hermosas. Y que le contaba cuentos e historias muy bonitas, por lo que Oropher había cedido un poco, ya que era la única forma de tenerlo lejos de su esposo.

 

--¡Mira ada! ¡Mira! Elrond me contó esta historia de las ovejitas, ¡Me gustó mucho! ¿Puedo contartela?

 

--Claro Ionin, cuéntala para mí.

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Thranduil fue creciendo bajo la tutela de Oropher que procuraba su educación aunque dejaba que Elrond cumpliera su rol de nana. El joven elfo aparentaba tener 15 años pero en realidad tenía 45 años era idéntico a Oropher rubio y de ojos a perlados y sumamente atractivo pero serio y altivo como su padre Gil Galad al tener el carácter frio de Gil Galad solo era afable con su familia y con los animales del bosque, a quienes amaba con todo su corazón.

 Thranduil estaba emocionado por el nacimiento de la primera cría de Celeb el joven ciervo blanco pronto seria ada. Thranduil ya había pensado un nombre para el pequeño, pero Oropher le dijo que esperara a que naciera para decirlo. Thranduil en sus ratos de “ocio” solía salir a pasear con el consejero de su padre, Elrond se le hacía atractivo y Thranduil se estaba enamorado de él. Pero mantenía en secreto ese amor ya que sabía que su ada jamás le dejaría establecer esa clase de relación.

 

Thranduil era como un niño pequeño cuando estaba con su ada y con su hermanito, Naurit era un elfito de apenas 10 años pero para un humano parecía un bebe de 4 años, era casi el retrato de Oropher pero tenía los ojos entre azul profundo y grises sin duda sus ojos eran más hermosos que los de su hermano mayor. Thranduil estaba orgulloso de su belleza y de la de su hermano menor juraba que ambos eran la versión rubia y pelinegra de su padre. Elrond también se encargaba de la educación del pequeño Naurit. Pero este prefería, las pocas enseñanzas de su adar cuando iba de visita a Imladris a pesar de que el rey noldor era estricto el pequeño aprendía todo lo que su adar le enseñaba.

 

--¿Cuándo vamos a ver a mi adar Elrond?

 

--Muy pronto, Príncipe Naurit

 

--¿Entonces el me dará clases?

 

--No lo sé, príncipe. Tal vez sí.

 

--¡Porque no habría de darme clases! ¡Si es mi ada!

 

--Porque a veces su padre, está un poco ocupado príncipe.

 

--Pero a Thranduil siempre le enseño aunque estuviera ocupado ¿Porque a mí no? ¿A caso mi ada no me quiere?

 

Elrond suspiro y se acercó al pequeño príncipe este le sonrió un poco. Pues tenía ganas de llorar por el abandono de su adar.

 

--Su ada el rey Gil Galad si lo quiere. Y estoy seguro que si usted le pide que le enseñe él lo hará.

 

--¿De verdad?

 

--Si, cuando él llegue en unos días más puede pedírselo.

 

--Ya quiero que llegue a mi ada Elrond…

 

Oropher estaba bastante agradecido de que Gil Galad fuera el que viniera esta vez Oropher tenía poco haber dado a luz a su tercer hijo, el pequeño Laer. Este también era rubio como Oropher pero el pequeño bebe elfo tenia todos los rasgos de Gil Galad sus ojitos aun no definían un color, pero eran similares a color de los de Naurit.

 

Gil Galad estaba más que feliz por el nacimiento de su tercer pequeño y extrañaba a Thranduil y a Naurit, pero sus deberes como nuevo rey de Imladris le tenían muy separado de su familia. Llevaba presentes para sus hijos y mucha ropita para su nuevo retoño. Estaba algo deprimido por no haber estado presente para el nacimiento de su tercer bebé sentía que por sus deberes abandonaba a Oropher. Y eso le dolía tanto que solía irritarse por ello.

 

--Tu dada va a venir pronto, quiero que estén bien vestidos Thrandy y Narit ya saben que a su dada no le gusta que estén todos desaliñados.

 

--Si, ada como tu órdenes.

 

--Aran Oropher…

 

--¿Qué ocurre Feren?

 

--Gondolin mando una comitiva.

 

--¡Ahora que demonios quieren esos noldor entrometidos! ¡Solo falta que me manden a otro inútil como Elrond!

 

--¡Ada!

 

--¿Qué?

 

--¡Elrond no es un inútil y lo sabes! No seas así con él y menos delante de Naurit.

 

Oropher observo a su pequeño elfito y suspiro, después se disculpó con sus pequeños y le dio un beso a cada uno de ellos. El sindar salió cabizbajo se sentía abandonado y estaba empezando a odiar su vida y a veces en su cabeza revoloteaban las palabras de Ecthelion.

 

"Solo te quiere para tener descendencia"

 

Las últimas veces que él y Gil Galad lo habían hecho el noldor le había pedido que le diera otro bebé. Aquel fuego y aquel "amor" se habían ido con el nacimiento de Naurit, amaba a sus hijos. Pero su corazón se sentía vacío sin el cariño de Gil Galad que últimamente era más frío que el invierno.

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Se sorprendió era hermoso aquel bosque, entro seguido de su comitiva estaba feliz porque después de muchos años volvería a ver a su luciernaga. A su amado Oropher. No le había importado que este le hubiese dados hijos a Gil Galad tal vez ahora se daría cuenta de lo que hace años había intentado decirle.

 

Llego a la plazoleta principal, las puertas se cerraron detrás de él. dejo que los elfos sindar se llevarán su corcel. El lugar era algo parecido a Belerian pero este tenía un toque más jovial y menos gris que las tierras de Thingol había flores de muchos colores y plantas en pleno apogeo pequeño arbustos que separaban los jardines y había caminos con piedras incrustadas y espejos de agua.

 

Ecthelion poso la mirada en el camino principal coronado por bellas enredaderas de flores multicolores con baldosas color terracota que simulaban hojas secas. Fue guiado por Feren hasta la sala del rey se sorprendió al ver aquel hermoso trono labrado en madera con aquellas astas imponentes. Pero lo que más le sorprendió fue ver a su hermosa luciernaga si había sido hermoso ahora lo era mil veces más.

 

Oropher se quedó petrificado, era el su querido Ecthelion. Tenía siglos de no verle recordó aquella amarga experiencia con él, se preguntó si él tendría familia, si estaba casado. Al verlo en el acto pidió que le dejaran a solas con él. La servidumbre obedeció y Ecthelion mando a los soldados fuera para que le esperasen.

 

--¡Oropher!

 

El noldor señor de la casa de la fuente le abrazo efusivamente, Oropher se quedó quieto pero al final le devolvió el abrazo.

 

--¡Te has puesto más hermoso de lo que ya eras! ¡Luciernaga mia!

 

Oropher sintió que su corazón se desmoronaba a pedazos. Entonces una lagrima asomo por su mejilla.

 

--¿Qué tienes? ¿Acaso he dicho algo impropio?

 

--No… Es que hace un momento pensaba en ti. Y en cierta cosa que me dijiste hace siglos.

 

Ecthelion le invito a pasear por los jardines, Oropher acepto encantado ambos caminaron en silencio, hasta que se sentaron en una banca de roble

 

--Quiero pedirte perdón, por haber sido como fui aquella vez. Por no comprender el amor que sentías por las cosas, ahora que veo tu reino; veo que amas a la naturaleza más que cualquier cosa.

 

--Ecthelion....

 

Oropher se soltó a llorar, el noldor le abrazo y le consoló le dijo que el lloraba por algo más. Entonces el sindar saco su frustración con él.

 

--Tenías razón al final solo le interesa tener hijos y encima siempre tuvo a Elrond con nosotros, ¡No me agrada ese elfo! Le he pedido que lo despache, ¡Pero siempre hace todo lo que su "tio" le dice! ¡Me tiene harto! ¡Y encima parece que mi hijo mayor de esta enamorando de ese bueno para nada! Y lo peor es que creo que Gil Galad ya no me ama, es muy celoso. Me obliga a usar ropa holgada alegando que nadie más puede deleitarse con lo que es suyo, no me tapa la cara porque no puede.

 

--Sabía que te trataría como un objeto, es normal en él. Jamás le importo el corazón de los demás.

 

--¿Cómo?

 

--Mira Oropher antes de que te casaran con él. Porque así fue; el solia acostarse con algunos elfos que supuestamente estaban enamorados de él. Pero al final siempre les rompió el corazón. Una vez una elfa fue a reclamarle, le dijo que era un maldito mentiroso y Gil Galad le dijo que el había sido sincero des del principio, que el solo quería tener sexo para adquirir experiencia. Que no le importaba lo sentimental, que ella jamás podría llenar un corazón como el suyo. Y que no llenaba los requisitos para algo así.

 

--Que cruel.

Oropher sintió pena por aquellos elfos, pero en su corazón solo había debate y duda porque entonces Gil Galad si le amaba o le había amado. Ya que jamás había sido así con él.

 

--Y lo peor es que Gil Galad ni se inmutó, la elfa se marchó de Gondolin. Tiempo después supe que fue enviado a falas para calmar los ánimos en la corte. Como estratega, militar y político es un excelente elfo. Te juro que le admiro por eso, pero como persona es de lo peor. Es petulante engreído y muy frio.

 

--Lo se...la última vez que lo vi, me dijo quiero otro elfito anda. Yo le dije que aún era demasiado pronto, que debíamos esperar a que Naurit dejara de dormir en mi cama, pero el insistió. Me dijo que yo era su esposo y que debía obedecerle en todo y pues aquí me tienes con tres hijos. Uno de 40 años otro de 10 y el ultimo casi recién nacido.

 

--Tal vez estoy loco. Pero...quiero volver a pedírtelo ¡Vamonos juntos! ¡Vamonos a vivir a la tierra de los edain! ¡Trae a tus hijos, si así lo deseas! ¡Lleva contigo lo que gustes!

 

--Ecthelion yo....

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Thranduil por fin había podido dormir al más pequeño, estaba más que desesperado. Elrond había salido de inmediato en busca del rey Gil Galad, Naurit no dejaba de llorar y de reclamar a su ada en la habitación de este. Se reusaba a comer y adormir sin su ada. Thranduil a veces podía calmarle abrazándole. Le preocupaba la salud de sus dos hermanitos, el bebé no había dejado de llorar desde la ausencia de su ada y Naurit estaba perdiendo fuerza, su llanto y su negación para comer llevaba dos días. Thranduil rezo a los valar para que Elrond y su dada Gil Galad llegaran lo más rápido posible.

 

El rey estaba por llegar, le faltaba pasar un vado para mirar a lo lejos la entrada al bosque. Su comitiva era pequeña constaba de 30 elfos. Uno de ellos vio al consejero venir a todo galope el rey fue informado de su premura y Gil Galad se extrañó de la urgencia de Elrond y fue recibirle personalmente adelantando su caballo seguido de sus capitanes de guardia.

 

--¡Aran  nya! ¡Gracias a los valar que está usted aquí! ¡Necesito venga conmigo de inmediato! ¡Sus hijos le necesitan ahora!

 

-¿Que paso Elrond?

 

--¡Le informare en el camino!

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Gil Galad entro en la habitación de su esposo vio a su pequeño echando en la cama llorando a flor de piel.

 

--Ya no llores más bebe, Ya estoy aquí.

 

--¡Dadita! ¡Ada no está! ¡Se lo llevo un elfo malo!

 

Gil Galad abrazo a su pequeño y le consoló, le prometido que su ada iba a regresar y que todo estaría bien. Y que nunca más se volverían a separar.

 

Thranduil se asomó y vio a su dada sumamente molesto, Gil Galad estaba destrozado.

 

--adar....

 

--¿Dónde está tu ada? Contesta… Más vale que no tengas que ver en esto

 

--No Aran nya el Príncipe Thranduil fue quien me envió a buscarle.

 

--¿Qué paso Thranduil? ¿Por qué tu hermano dice que un elfo malo se llevó a Oropher?

 

--Adar yo estaba con Elrond en mis lecciones. Y el llego corriendo y diciendo eso dijo que escucho a mi ada que volvería por él y por Laer. No le creí, pensé que quería llamar la atención. Pero después empezó a llorar y fui a asomarme y Laer estaba dormido entonces recordé a la comitiva de Gondolin y pregunte a Feren si se habían marchado y él dijo que no, de hecho siguen aquí están custodiados en el salón de baile.

 

--¿Y Oropher?

 

--Pedi buscarán a mi ada y nadie lo encontró, Elrond pregunto a la comitiva por su capitán y me dijo que este tampoco estaba, entonces le pedí a Elrond preguntara el nombre de su capitán y me dijo que se llamaba Ecthelion. Y yo supongo que….

 

Gil Galad dejo de escuchar a sus hijos y a Elrond cuando escucho aquel nombre estaba más que furioso, respiro hondo. No quería asustar a su pequeño elfito, se levantó de la cama con su pequeño en brazos. Y le pidió a Thranduil le llevara con Laer

 

--Perdón adar... Pero con Naurit que no paraba de llorar lo tuve que traer a mi habitación.

 

Gil Galad le vio las pestañitas húmedas, pregunto si el también había estado llorando y Thranduil dijo que sí. El noldor volvió a tomar una bocanada de aire. Y pregunto si ya había comido, Elrond dijo que ya se había encargado de ello como sanador que era.

 

--Naurit, bebé

 

--¿Qué dadita?

 

--Ada va a regresar pronto, pero mientras tú y Thranduil van a cuidar de Laer, le vas a cantar canciones; tu adar me dijo que cantas muy bonito.

 

--Si dadita, contó igual de bonito que ada. ¿Pero cuando va a regresar ada? dadita.

 

--Tal vez mañana ya este aquí bebe.

 

--Entonces ese elfo malo no se llevó a mi ada, escuche que le decía que tú eras malo y que solo querías ada para tener bebes, pero yo soy tu bebe y Laer lo es ¿Acaso quieres más?

 

--¿Tú quieres más hermanitos?

 

--No… ¡Quiero a mi ada!...

Notas finales:

bueno que pasen una linda velada nos estamos leyendo pronto.


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