Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Te encontre por Airay

[Reviews - 103]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola estoy de vuelta, recuerda “todo mio, todo tuyo” -suda-

Es algo bastante parecido... -eAe- 

 

Hacía demasiado calor en esa habitación, sentía que sus sentidos estaban intoxicados. El cuerpo bajo él se estremecía y retorcía mientras apretaba fuerte las sabanas y jadeaba. No podía dejar quietas sus manos, es que olía tan bien, acerco su cara al cuello del otro chico para inhalar fuertemente, olía endemoniadamente bien.

Sin ser consiente comenzó a repartir besos y mordidas en ese suave cuello, los jadeos ahora era gemido, una pequeña alarma se activo en su mente pero la ignoró, como si estuviera poseído enterró fuerte sus colmillos haciendo que su compañero gritara por el dolor y el placer de la repentina acción.

–K-killuaaa...– Gimoteo mientras sentía como la lengua del albino pasaba por su herida y bebía su sangre –mmmmh... nooo– se retorcía en un vano intento por recuperar un poco de autocontrol.

–Ahora eres mío Gon– dijo con voz grave contra su oído, para luego lamerlo y repartir nuevas mordidas.

La habitación pronto se lleno de jadeos, suspiros y gruñidos lujuriosos. La mirada del albino se había vuelto turbia casi negra presa del deseo, mientras que la del moreno se había vuelto más cristalina y expresiva.

–Killuaaaa–

El albino estaba jugando con uno de los pezones del moreno mientras sus manos iban bajando hasta llegar al trasero del pelinegro y apretarlo.

–Tan grande y suave– gruño mientras arqueaba su espalda y su mirada se volvía aun más oscura.

–Ki-killu-aaaah– El moreno desvió su mirada perturbado por las nuevas emociones –Killua... te necesito... ah... dentro... ahhh dentro de mi– dijo entre jadeos mientras sentía la osada lengua del albino jugar con su pezón derecho.

–Gon...– jadeo tratando de calmarse –Primero debo prepararte– dijo mirándolo a los ojos.

A pesar del olor y calor de la habitación, los ojos del más alto resplandecieron azules por un segundo, no quería dañar a su ahora pareja, por lo que debía concentrarse y prepararlo correctamente.

–Mmmh... Pero mi cuerpo está listo– arqueo su espalda al sentir las uñas del albino clavarse fuerte en su cadera.

–Mocoso impertinente – dijo con una sonrisa socarrona –No digas que no te lo advertí– abrió con fuerza las piernas del moreno mientras se posicionaba entre ellas.

Estaba a punto de perderse en ese delicioso y estrecho canal cuando alguien comenzó a golpear la puerta.

Bufo molesto mientras veía como el moreno miraba atento en dirección a la puerta, matando con ello el momento. Porque el moreno debía desconcentrarse tan rápido.

–Solo ignóralo, sea quien sea se cansara cuando vea que no le abriremos– Comenzó de repartir nuevos besos por el cuello del moreno.

–Pero Killua, puede ser importante–

–Goooon– jadeo frustrado –Esto es mucho más importante– movió sus caderas para hacer hincapié a lo que se refería. La cara del moreno se puso roja mientras volvía a mirar a la puerta.

–Aun creo que puede ser importante– puso su dedo sobre su barbillas como si estuviera meditando –Que tal si hacemos esto?–

La mano del moreno bajo por el pecho del albino hasta detenerse en su hombría, antes que el más alto pudiera replicar comenzó a bombear su miembro a un ritmo agradable.

–Ohhhh– jadeo mientras estiraba su cuello y sus ojos se ponían blancos.

–Killua– jadeo –killuaaaa– jadeo un poco más alto mientras su mano se movía más rápido.

–Así... si... oh se siente tan bien...mmmh– el más alto estaba prácticamente ronroneando moviendo sus caderas a la par de la mano del moreno.

Killua ya no era consciente de lo que decía. La mano hábil del moreno sumado a sus jadeos estaba conduciendo a la locura al albino, solo un poco más y llegaría su ansiado orgasmo.

–Killua... ¿Quieres terminar?– pregunto inocentemente.

Eso fue todo lo que necesito para que alcance el climax. Un grito ronco escapo de su garganta mientras echaba su cabeza hacía atrás, los incesantes golpeteos habían quedado en el olvido. El pobre diablo probablemente se había cansado he ido al carajo.

Una vez que su respiración se había calmado abrió sus ojos confundido, no sabía en qué momento los cerró.

–Qué demonios– gruño molesto cuando se dio cuenta que su cabeza estaba descansando contra la almohada.

Pronto sus mejillas comenzaron a quemas, había tenido un sueño húmedo y más que eso, había soñado que había marcado a Gon. Maldita sea, cerro fuerte los ojos tratando de recordar cómo se sentía la piel del moreno. Sacudió fuerte su cabeza, no debería estar tratando de recordar algo como eso.

–Killua...–

Nuevamente estaban tocando la puerta, hizo una mueca de asco al darse cuenta que no era la voz del moreno el que lo llamaba en sueños, si no que era de la persona que estaba tras su puerta. Se movió con la intención de abrirla cuando se dio cuenta del lió que había hecho en su cama. Una nueva mueca de asco pasó por su semblante.

De forma despreocupada y se acerco a la puerta y la abrió lo suficiente para que solo se viera la mitad de su cara y parte de su pecho.

–Ki-killua– tartamudeo el pelirrojo.

Ikalgo sintió como se sonrojada bajo la mirada fastidiaba del albino, era obvio que se había estado masturbando, el olor era persistente y aun podía ver las mejillas medio sonrojadas del más alto y su mirada nublada.

–¿Que quieres?– Sin intención su voz salió ronca y grave.

Sensual, el albino era un adonis, a pesar que solo podía ver parte de su cara y  una parte su torso, era suficiente para que su respiración se volviera inestable.

–Ya... Ya son las 7:30... Su-puse que te quedaste dormido y vine a despertarte– aparto la mirada –y te traje esto...– una de sus manos oculta tras su espalda revelo una manzana.

El albino solo arqueo una ceja.

–Dicen... que... dicen que el desayuno es importante–  dijo totalmente rojo.

La misma ceja se arqueo aun más. Bufo mientras pasaba su mano por sus cabellos y cerraba sus ojos. La sola acción había provocado qué se marcaran aun más los músculos del albino. Dejando su cabello más esponjoso de lo normal debido a la acción, el pelirrojo inconscientemente se mordió el labio.

Malditamente sensual.

–Gracias– dijo tomando rápido la manzana –Nos veremos en clases– a pesar de que quería cerrar su puerta debía ser gentil.

–Cla-claro, nos vemos– el pelirrojo se alejo rápido.

Un nuevo bufido salió de los labios del albino, era demasiado temprano para pensar. No podía culpar a Ikalgo por actuar así, la pieza y el mismo debía apestar a testosterona y estaba seguro que hasta el hombre más heterosexual le daría una segunda mirada luego de olerlo. No es que fuera vanidoso.

Dejo la manzana de forma descuidada en un mueble cerca de la puerta para sopesar sus opciones, dividiendo su mirar entre el baño y su cama, si se apuraba aun podía llegar a tiempo a clases, pero la idea de volver a dormir era más tentadora. Hizo una mueca al recordar el desastre que había dejado entre sus sabanas, iba a tener que hacer algo con esas sabanas. Resignado se encamino al baño.

 

 

Eran las 7:55 y nuestro albino caminaba relajadamente por los pasillos de la escuela. Tenía clases en el aula 107, el podía usar el camino corto y llegar en 3 minutos o usar el camino largo que casualmente pasaba por fuera del aula de Alluka y Gon.

Su maestra era joven y nunca le decía nada aun que se durmiera en sus clases. Con la escusa de saludar a su hermana tomo el camino largo, esperemos que aun no hayan entrado a clases.

La puerta aun estaba abierta, eso quería decir que el maestro aun no llegaba. Estaba a unos pasos de la entrada cuando vio a su hermana doblar por la esquina contraria mientras arrastraba a un moreno que tenía una manzana en la boca.

–ONI-CHAN!!!– la pelinegra grito agitando su mano libre.

–Yo– simplemente saludo.

–¿Qué haces aquí?–

–Ahora no puedo querer saludar a mi hermana– respondió haciéndose el ofendido.

Discretamente miro al moreno el cual aun no decía nada, cosa bastante rara, acaba de darle una gran mordida a la manzana y un poco de jugo se escapo por el costado de su boca, la pequeña lengua del moreno salió para atrapar a la traviesa gota mientras gemía bajito, realmente estaba disfrutando su manzana. El albino sintió que sus mejillas se sonrojaban levemente, sabía que el moreno no lo hacía apropósito pero su actuar era terriblemente provocativo. Mal momento para recordar su sueño.

–Oni-chan tu pelo esta mojado, te quedaste dormido– dijo risueña –Esta mal que te saltes las clases–

Usando el regaño como pretexto, se rasco la mejilla mientras miraba hacia otro lado un poco más sonrojado.

–Me tienes– dijo dándole la razón a su hermana.

–Mouuu...– Apoyo su cabeza contra el hombro de la ojiazul.

–¿Qué le pasa a Gon?– pregunto curioso.

–Jejejeje... Creo que paso mala noche–

–Tengo sueño...– Se volvió a quejar mientras restregaba su cara contra el hombro de la chica.

Por alguna extraña razón el albino se sintió inquieto y cambio su peso de un pie al otro. Tratando de desviar su atención de la forma en la que Gon se quejaba.

–¿Qué clase tienes ahora?–

–Mmmm, técnicas medicinales y flora exótica– respondió su hermana con una gran sonrisa. La asignatura se escuchaba realmente interesante, un cazador debía ser capaz de diferenciar una planta de otra y era importante saber cómo tratar una herida si no se tenían los implementos necesarios.

–Pffff... No te emociones, esa clase la imparte la persona más floja de todo el colegio, ni si quiera sé por qué aun no lo despiden– bufo –la asignatura podría ser buena pero ese tipo...– niega con la cabeza mientras su atención cae nuevamente en el moreno que sigue comiendo ajeno.

O tal vez no tan ajeno.

–Killua... ¿Quieres terminar?– pregunto inocentemente.

El albino se atoro con su propia saliva sonrojándose furiosamente por las palabras del moreno.

–QUÉ!?–

–Pregunte si quieres manzana?– Volvió a preguntar el moreno confundido.

No pudo evitar recordar su sueño y el hecho que Gon había usado el mismo tono de voz y junto a su mirada inocente y curiosa hizo que su mente le jugara una mala pasada.

–Quieres?– pregunto mientras extendía su mano. Aun quedaba buena parte de la manzana y sinceramente se veía deliciosa.

Sintió con su boca se secaba mientras dividía su mirar entre los ojos de Gon y la manzana.

–Oni-chan solo tómala... Haz estado comiendo con la mirada esa manzana desde que llegamos–

Ambos jóvenes comenzaron a reír ajenos a la realidad, mientras Killua se sentía presa del pánico. ¿Realmente había sido tan obvio? Si no fuera porque esos dos eran demasiado inocentes pudo haber terminado siendo una escena verdaderamente incomoda y vergonzosa.

–De acuerdo– la tomo de mala gana fingiendo que no estaba emocionado por comer esa manzana.

–Jejeje  Killua se avergüenza rápido–

–Cállate Gon!– grito molesto mientras se daba la vuelta para que no vieran su sonrojo –Nos vemos más tarde– dijo brusco mientras comenzaba a caminar rumbo a su clase.

–Oni-chan es muy orgulloso por eso se avergüenza– Sonrió la pelinegra, mientras veían partir al albino.

 

 

Killua se tomo su tiempo para disfrutar la manzana, no sabía cómo lo hacía el moreno pero era realmente buena, incluso mejor que la del día anterior. Ingreso a su clase descaradamente sin saludar a nadie mientras tiraba el corazón de la fruta al basurero. La maestra acostumbrada a la actitud rebelde de su estudiante no dijo nada. Y solo hasta que este se sentó junto a un chico pelirrojo soltó el aire que no se había dado cuenta que estaba conteniendo y continúo pasando su materia.

–Ey te gusto la manzana?– Pregunto el pelirrojo.

–Estaba deliciosa– respondió medio ido mientras se relamía los labios.

No estaba prestando atención a lo que dijo Ikalgo, mucho menos a lo que decía la maestra, su mente viajaba recordando la lengua pequeña del moreno y su sueño. El pelirrojo sintió que sus mejillas se sonrojaban gracias a la respuesta del albino e incomodo miro a la profesora ajeno a que la fantasía personal que estaba teniendo su amigo.

Continuara...

Notas finales:

 Holi que tal les pareció?  ¿Creo que todos terminamos felices no? -suda- espero estén bien. La otra semana subo el siguiente cap -ríe nerviosamente-

Chau!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).