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Te encontre por Airay

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Notas del capitulo:

Debo irme a clases, pero si no subía el capitulo ahora deberían haber esperado hasta la noche (y yo no quería eso), espero les guste.

Como siempre gracias a todos lo que están al pendiente de esta historia y me dejan comentarios <3 

–Buenos días Killua –Dijo el moreno lleno de energía.

El albino solo gruño mientras se cubría con las mantas, producto del moreno ayer no pudo dormir en casi toda la noche.

–Killua... ¿tu tampoco puedes dormir?- preguntó inocentemente.

–N-no... – Respondió sin creer su buena suerte.

 –¿Quieres hablar conmigo?–

 –Porque querría hablar contigo –Hablo alterado y un poco más fuerte de la cuenta.

 –Cuando no podía dormir Mito-san hablaba conmigo – Comento con aire ausente, sin embargo recordó las veces que Kite-san le tomaba la mano, el albino jamás querría tomarle la mano, pensó divertido.

–No sé de que podríamos hablar – Respondió resignado.

Un silencio espeso cubrió a ambos jóvenes. El moreno comenzó a jugar con sus dedos mientras que el albino miraba el techo con el ceño fruncido.

–Killua ¿Alguna vez has deseado ser distinto? –

Arqueo una ceja ante la pregunta y se inclino nuevamente para ver al moreno –Acaso tu si? –Pregunto viendo el leve sonrojo del más bajo.

–Puede ser...–

El albino lo siguió mirando, será porque no es alfa puro, recordó lo que paso en la azotea y sintió como sus propias mejillas quemaban.

–Si alguien te pregunta por tu herencia le dices que eres alfa recesivo– Ante la cara confundida del moreno agrego –Nadie necesita saber si eres cero o beta–

  –De acuerdo, todas formas no se cual es– Respondió riendo –Crees que me acepten en esa escuela?–

–Tsk... Ellos aceptan a cualquiera, incluso tu deberías entrar fácilmente– dijo de forma altanera.

Al no obtener respuesta, el albino estudio un tiempo más el semblante del moreno, pese a que lo trataba mal no parecía molesto, ni tampoco se ponía nervioso de que lo miraran fijamente, seguramente era alfa beta, suspiro cabizbajo sin saber por qué. Por su parte el moreno solo pensaba en lo mucho que se divertiría, esta sería la primera vez que compartiría con gente de su edad y eso lo emocionaba, sabía que cuando saliera de la academia estaría más cerca de encontrar a su padre.

 –Killua ¿Por qué entraste a la academia? –

Siempre podría responder el infalible “eso no te interesa” o su homónimo infantil “que te importa”  pensó unos segundos antes de responder.

–Mis padres no tienen planes para mi hasta que cumpla los 17, así que más o menos me dejan hacer lo que quiera y creí que la academia sería una buena forma de matar el tiempo– Termino haciendo una mueca divertida.

–Por qué hasta los 17?–

 –Me consideran el heredero de la familia, a los 17 comenzarán a  buscaran una alfa cero para mí y a los 18 debo casarme– dijo aburrido.

–Yo no podría estar bien con que controlaran mi futuro– Dijo meditabundo, ganando la mirada aguda del albino.

Él en realidad no piensa en su futuro muy seguido, sabe que más o menos lo tienen todo predispuesto, incluso a estas alturas esta casi seguro que su madre ya le estaba buscando una novia o novio, para casarse y tener 5 hijos y seguir con el negocio familiar. Frunce el ceño, por eso no le gusta pensar en el futuro.

Estuvo toda la noche pensando en cómo sus padres están planeando su vida, al punto que ni si quiera fue consciente del momento en el que el moreno se durmió o cuando comenzó a salir el sol.

 –Tienes mala cara, dormiste mal?–

Como siempre ese tonito entre curioso e inocente. El albino ahogo un gemido de protesta y le dio la espalda.

 

Finalmente el día de entrar a clases llego, Alluka y Gon están ansiosos de empezar mientras que Killua solo se ve aburrido como siempre. El lugar está lleno de jóvenes, el albino empuja levemente el hombro del moreno y le dice que siga avanzando.

–Debemos tratar de llegar hasta adelante, así será más fácil entrar y escuchar– dijo aburrido.

Él no reconocería que el año pasado casi queda afuera por quedarse hasta atrás en la fila y como debió escuchar por más tiempo el sermón del director Netero, mientras poco a poco iban entrando los alumnos.

Pronto el piso comienza a sacudirse y del suelo sale una especie de muro que divide a los alumnos, dejando a los que estaban hasta el final afuera.

–Mmmmm veo muchas más caras nuevas este año, eso es bueno –Una voz resuena por todo el lugar –Como todos los años mi deber es hablarles de la importancia de la puntualidad y el deseo de hacer lo que quieren, si ustedes entran a esta academia esas cosas deben ser parte de su rutina diaria. Ahora quiero que todos los alumnos nuevos hagan filas frente a estas puertas, mientras que los de segundo año pasen por la puerta del costado hasta el gran salón para que esperen a sus nuevos compañeros.

Si antes estaban nerviosos ahora estaban hiperventilando, sería su primera prueba, de esto dependía si entraban o no a la academia. Killua miraba divertido al par, a pesar que había determinación en la mirada de ambos era obvio como el nerviosismo  podía hacer que les diera algo.

–Ey! No es tan malo como parece– Comenzó –Si quieren les cuento lo que tienen que hacer ahora– Dijo mirando hacia otro lado.

La cara de la morena se vio relajada, mientras que el moreno se tensaba aun más.

–Me niego! – Dijo rotundo –Si entro a la academia quiero que sea por mis propios medios– Y alejándose de los hermanos se formo unos metros lejos –Nos vemos del otro lado Alluka–

La morena simplemente le hizo un gesto con la mano mientras el albino bufaba molesto.

Estaba nervioso, la fila avanzaba rápido y pronto sería su turno. Mientras esperaba veía como algunos se salían de la fila y se iban más atrás, mientras que otro se paraban cerca de las puertas para tratar de ver o escuchar algo. Cuando finalmente estuvo frente a la puerta, se encendió una luz verde que le indicaba que ya podía pasar, tomo aire y entro decidido.

 –Buenas tardes, mi nombre es el señor Satotz y le haré unas preguntas–

El moreno no tuvo tiempo de responder cuando el hombre frente a él pregunto.

 –Nombre completo–

 –Gon Freecss... señor– agrego dudoso.

El aludido solo arqueo una ceja interesado –Fecha de nacimiento–

–5 de Mayo–

–Talla de ropa?–

–Creo que L–

El hombre solo ve la contextura del moreno y anota “M”.

–Finalmente, ¿Por qué quieres volverte cazador?–

–Para encontrar a mi padre– Responde decidido.

–De acuerdo, adelante – Le hace un gesto con la mano para que avance por la puerta de la derecha.

–Eso es todo el examen de admisión? – Pregunta perplejo.

El hombre solo mira –Esto es solo el formulario de recepción– Comenta tranquilo.

–Oh bien, entonces nos veremos en clases señor Satotz– El moreno se despide feliz.

El hombre simplemente lo ve partir, que este no haya sido el examen de admisión no quiere decir que no exista uno. El señor Satotz estuvo a punto de revelarle que aun debía pasar un examen especial.

Al otro lado de la puerta Gon ve un gran salón lleno de estudiantes nuevo y algunos hombres de traje, luego de buscar un rato divisa a la morena y corre a su encuentro.

 –Alluka, era solo un formulario de recepción –Comenta entre feliz y  apenado

–Lo sé... Oni-chan me lo dijo una vez que te fuiste – Les responde con el mismo tono.

Ven como el albino se acerca a paso lento.

 –Veo que pasaste– Comento burlón el mayor.

El moreno solo inflo las mejillas y arrugo el entrecejo, estaba a punto de hacer un comentario cuando la misma voz hablo.

–Me alegro de los que hayan podido entrar, los cups ya están llenos, por lo que ahora comenzaremos con algunos exámenes físicos básicos, para que sea más rápido los alumnos que tengan una marca azul en el pecho deberán caminar a la izquierda mientras que el resto irá a la derecha–

–Tsk, no le hagan caso, este se podría decir que es el verdadero examen de admisión– Comento aburrido el albino –Aquí separan a los beta, o los que parecen beta y les hacen un chequeo para ver si son dominantes o recesivos. Será mejor que salgamos, el año pasado nos dieron pudin de chocolate a los que debíamos esperar– sonrió al recordar el delicioso pudin.

–Y qué pasa si eres recesivo?– Pregunto el moreno.

 –Creo que te envían de vuelta a casa o algo así– Dijo encogiéndose de hombros –Vamos–  comenzó a avanzar.

 –Mh, estoy marcado– Comento incomodo el moreno.

–QUEEEE!!!–

Ambos hermanos se voltearon apresurados a ver que en efecto Gon tenía una marca azul en el pecho.

–Ya verán esos incompetentes, esto claramente es un error, claro puede que sea algo pequeño pero esto es una ofensa, confundirte con un beta... Sin ofender sis... Y encima pensar que eres recesivo– El albino comenzó a despotricar mientras arrastraba al moreno y a su hermana en dirección a un hombre de traje.

–Killua... Cálmate, está bien, realmente no me importa– Dijo medio nervioso el moreno, Kite-san le dijo que no debía llamar la atención –Me haré el examen y me reuniré con ustedes luego, no es necesario que te preocupes por mí– Dijo algo apenado.

 –Y quien se está preocupando por ti? –Dijo molesto con el moreno.

El más alto solo arrastro nuevamente a su hermana y se perdió entre la multitud. Con un suspiro el moreno comenzó a caminar, rumbo al lugar del examen.

El lugar estaba lleno de personas de contextura similar a la de él, la mayoría parecían asustados, incluso algunos era como si estuvieran a punto de llorar, el moreno se rasco la mejilla incomodo mientras esperaba su turno. Mucha gente había entrado, pero una vez más nadie había salido, se preguntaba como estaría edificada la academia.

 –Tu renacuajo, trae aquí tu trasero– Una mujer de pelo azul y cara de pocos amigo lo apunto sacándolo de sus cavilaciones.

El moreno estaba a punto de ponerse de pie cuando el chico que estaba al lado se paro más rápido y avanzó hacía la mujer.

–Le decía al otro renacuajo, pero tú también sirves– comento mientras cerraba la puerta.

–El siguiente...– Una nueva puerta se abrió y de ella se asomo un hombro alto de lentes.

El moreno se dio cuenta que no le hablaba a nadie en particular y al ver que nadie se movía se acerco al hombre.

El sujeto solo se sentó en su escritorio mientras revisaba unas hojas.

–Quiero que quedes en ropa interior y te subas a la balanza, haré algunas mediciones– Dijo aun sin mirar al moreno.

El más bajo frunció el ceño, no le gustaba el trato del examinador, pero simplemente hizo lo que le pidió. Ya en solo boxer se subió a la balanza.

–1 metro con 70 centímetros, no está mal pero debes subir de peso– La balanza indicaba que pesaba 62 kilos.

El hombre ahora estaba junto al pelinegro y al fin le dio un vistazo rápido. Jadeo sorprendido al notar lo mucho que se parecía a alguien que conocía.

 –Disculpa, cuál es tu nombre?– Pregunto  sorprendido.

–Gon Freecss– Dijo como siempre orgulloso. El más alto solo abrió los ojos grande –¿Conoce a mi padre?–

–Que si conozco a tu padre, yo soy amigo de tu padre, seguramente te hablo de mi, soy Leorio Paradinight– Dijo con orgullo. Al ver la cara de desconcierto del moreno solo frunció el ceño –Él nunca te habló de mi?... De acuerdo puede que no seamos tan amigos... y que hayas tenido un comienzo medio incomodo... Y que no lo haya saludado para su cumpleaños pero él tampoco me saludo para el mío... –El hombre comenzó hablar y hablar.

–Leorio-san yo nunca he conocido a mi padre, pero estoy seguro que si lo conociera él me hablaría de usted– Trato de calmar al más alto.

–Gon verdad? eres un buen chico –Respondió regalándole un sonrisa amistosa –Bien si eres hijo de Ging no hay mucho más que deba examinarte... solo para terminar la ficha, necesito que me indiques tu herencia–

–Err... Alfa recesivo...?– Se mordió el labio al darse cuenta que había sonado más a pregunta.

El más alto arqueo  una ceja –Bien necesito saber si eres cero o beta, no te preocupes chico esta es información confidencial y de todas formas ya entraste– Dijo tratando de calmar al ansioso moreno.

–No lo sé –Dijo bajando la cabeza –Yo no conocí a mi madre–

–Descuida– Dijo comprensivo –Saberlo es fácil, solo debo sacarte una pequeña muestra de sangre y lo sabremos– Dijo sacando una aguja del cajón. La cara del más bajo se puso pálida –Ey! No me digas que le temes a las agujas– Agrego burlón.

 –Qué pasa con los beta recesivos?– Pregunto mirando las 2 puertas al final de la habitación.

La pregunta había tomado por sorpresa al más alto –Si lo fueras, no podrías entrara a la academia y marcaríamos tu expediente para que el otro año no puedas intentarlo– Dijo con aire ausente –Mira chico conozco a Ging el es un alfa puro como yo, no hay forma que pudieras ser un beta recesivo– Le dio una sonrisa tranquilizadora.

 –Y... Qué pasa con los omegas? –Pregunto mordiéndose el labio.

Ahora el más alto lo estaba mirando con el ceño fruncido –Creo que antes de que entrara a trabajar un omega trato de ingresar a la academia– Hizo una mueca al recordar algunas conversaciones de pasillo –Gon... dame tu brazo tu izquierdo –dijo extendiendo la mano, toda esta conversación lo había puesto incomodo.

El moreno negó firmemente con la cabeza mientras apretaba su brazo contra su cuerpo.

–Gon...? –Será posible –Te ordeno que me des tu brazo– dijo con un tono fuerte y serio.

El cuerpo del menor se estremeció visiblemente, mientras apretaba los ojos y negaba con la cabeza. Era su idea o la habitación parecía más caliente ahora, sintió como su pecho se apretaba y comenzó a temblar pese al calor.

–Gon– Dijo un poco más tranquilo –Mírame– El moreno levanto un poco la mirada mientras abría despacio sus ojos.

El más alto jadeo visiblemente sorprendido, el moreno era un omega, eso quiere decir que Ging es un alfa cero, sacudió su cabeza, no es momento de pensar en burlas. El joven de lentes trato de concentrase en el problema frente a él.

–Gon, solo porque eres hijo de Ging te fichare como beta recesivo, pero debes salir lo antes posible y evita hacer cualquier contacto visual– Dijo suspirando pesadamente.

 –N-no... Si no entro a esta academia... –El más alto lo estaba mirando fijamente y le costaba respirar –No puedo echarme hacia atrás ahora...–

 –De acuerdo, llamare a Ging y le diré que venga –Dijo suspirando derrotado.

–Me niego– Dijo molesto, o intentando parecer molesto ya que sus mejillas estaban rojas y sus ojos brillantes y cristalinos –Kite-san quería hacer lo mismo, pero... Quiero encontrarlo por mis propios medios–Dijo aun temblando pero con decisión.

–No sé porque no me extraña que también conozcas a Kite, él sabe que viniste a la academia– El moreno afirmo con la cabeza. Todo esto le estaba empezando a hacer doler la cabeza, acaricio su sien con una mano mientras pensaba que hacer –Kurapika me has vuelto débil– suspiro con una sonrisa.

El mocoso frente a él a pesar de que estaba temblado furiosamente y probablemente ardiendo en fiebre seguía con su semblante firme, terriblemente terco igual que el padre. No era como todos los omegas que había conocido, el moreno luce decidido y parecía que su mente no quería doblegarse ante la voluntad de un alfa, aunque su cuerpo dijera lo contrario, seguramente tomaba supresores aunque principalmente todo se debía al espíritu que tenía. Sin duda debía  darle puntos por valentía.

–De acuerdo, arreglare tu ficha y te dejare pasar, pero debes venía a verme todas las semanas para un chequeo – Las mejillas del moreno se sonrojaron aun más mientras sus ojos se abrían grandes y lucían aun más brillantes y cristalinos –N-no hagas eso!– No pudo evitar tartamudear al ver la cara de felicidad pura que puso el moreno.

–Kite-san solía decirme eso– Se rio bajito al recordar al peliblanco.

–No es para menos, tienes unos ojos asombrosos –Dijo con cariño, ante la mirada perpleja del moreno pregunto –¿Nunca los has visto?–

El moreno ladeo la cabeza tiernamente, mientras en más alto reprimía un suspiro y le paso un pequeño espejo para que se viera.

–OH!–

Fue todo lo que dijo. Sus ojos se veían tan distintos el color café caramelo usual, ahora era casi miel con las partes del centro aun más claras, ya entendía porque Kite-san siempre le regañaba, será que siempre que se emocionaba pasaba esto. Ante la cara de perplejidad del moreno el más alto se aclaro la garganta.

–Ese es un rasgo típico cero, aunque dicen que en los omegas es más intenso y con toda razón–Suspiro una vez más –Me alegra que tengas un buen dominio en tus emociones, nunca me hubiera imaginado que eras un omega– El moreno aun lucia algo aturdido –Lo siento por eso, a lo cero les cuesta resistirse  a los alfas dominantes– Dijo tratando de parecer simpático.

–Tengo fiebre– Dijo bajito mientras dejaba el espejo y tocaba su frente.

–Eso también es relativamente normal, es una respuesta cuando tu cuerpo y mente quieren cosas distintas, la fiebre debe bajar pronto y apenas pase tus ojos volverán a la normalidad. Recuéstate y descansa, mientras llenare tu ficha–

–Gracias–

El moreno estaba realmente agotado, pero inmensamente feliz, entro a la escuela y conoció un nuevo amigo de su padre, aun con una sonrisa en el rostro se entrego al mundo de los sueños.

Desorientado se sentó lentamente en la camilla, los recuerdos de las últimas horas viajaron por su mente  una velocidad preocupante.

No había rastro de Leorio, solo una nota que decía que tomara la puerta de la derecha. Igual de lento de levanto preguntándose la hora, en la habitación no había ninguna ventana.

Al salir llego a un pequeño corredor, avanzando curioso llego nuevamente al salón de la mañana, pero ahora estaba vacío y tranquilo, a través de las ventanas podía ver que ya era tarde ¿Y ahora cómo entraría a Alluka?

–Oi!– Una voz lo llamo desde el otro lado del salón.

El albino estaba apoyado en una pared con una bolsa de tela blanca a sus pies, apenas vio como el moreno caminaba hacia el se enderezó y espero a que llegará.

–Killua me estuviste esperando todo este tiempo? –Pregunto tiernamente.

 –Por supuesto que no, llegue recién, Alluka estaba preocupada porque no llegaste y creía que te había pasado algo– respondió molesto sin mirarlo a los ojos.

–Lo siento el hombre que me atendió conoce a mi padre y nos quedamos conversando más de la cuenta –Respondió apenado.

El más alto no dijo nada, solo tomo la bolsa del piso y se la entrego al moreno –Tus uniformes y horario–

–Gracias! ¿Qué me perdí?– Pregunto luego de tomar la bolsa.

 –Nada importante, solo el mensaje oficial de bienvenida, ya sabes con los maestros y esas cosas. También repartieron las habitaciones–

–Oh... Me hubiera gustado quedar con Alluka–

 –Descuida...– Dijo entre dientes –La selección era al azar pero quedaste junto a ella– agrego encogiéndose de hombres.

–En serio! Que suerte. Y qué hay de ti ¿Con quién deberás compartir habitación?– Dijo contento.

–Claro suerte... – Dijo riendo de forma astuta –Tsk, algunos de segundo podemos tener nuestra propia habitación, queda algo apartada pero así es mejor– dijo con simpleza –Y ya sabes cuál es tu herencia recesiva?– Pregunto sin parecer demasiado interesado.

–Um!– Asintió con la cabeza –Pero es un se-cre-to... –Se rio bajito de la cara del albino –Tu me dijiste que no debía decirle a nadie– agrego risueño.

–Pero eso no me incluía a mí!–

–Nadie es nadie– dijo de forma cantarina.

Ambos caminaron entre bromas, risas y gruñidos rumbo a la habitación del moreno. Ya sería hora de cenar y mañana mismo empezarían las clases, debían descansar y prepararse.

Continuara...

Notas finales:

Ta-da~ Al fin entraron a clases -yey- Espero les haya gustado. Nos leemos pronto!


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