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Rincones por chihaya

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Gomen ne: Lo siento

Tadaima: Estoy en casa

Sumimasen: Lo lamento

Konichiwa: Hola

Moshi Moshi: Aló

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Esa tarde luego de hablar con Gaku Nao pensó en volver solo a casa, sin embargo esperó a Hashiba junto a la puerta del colegio. Cuando le vió venir, ya casi todos se habían marchado y era tarde.


-¡Hashiba!- gritó medio regañándole. -¿Cuánto más pensabas tardar?- 

-Gomen ne, estabamos con Gaku en la sala de ciencias.- respondió, comenzando a caminar a casa. A Nao se le aceleró el corazón.

-Pero quedamos de volver juntos, podrías haberme avisado siquiera.- bufó.

-Gomen gomen, te daré mi postre y así te compenso.- prometió Sora.

-Esta bien.- Nao sonrió y siguieron caminando a casa.

Sora buscó las llaves en su bolsillo, las re buscó, las re re re buscó y empezó a desesperarse. Nao sacó las suyas de su bolso y entraron en el departamento.


-Tadaima.- dijeron ambos al mismo tiempo, encontrándose con una escena que al menos uno de ellos no hubiese querido ver jamás, menos si hubiese sabido lo que iba a suceder.

Nanami se encontraba sentado en el enorme sillón del living comedor llorando de manera desconsolada.

Sunao se quedó parado sin saber que hacer, no atinó a reaccionar. Sora sin embargo se acercó de inmediato al médico que encima no había ido a trabajar. 

-Nanami-chan...- susurró, sentándose a su lado para consolarle.

-Gomen ne, Sora-chan...- intentó decir el otro, apartarse y secarse las lagrimas para sevirles la cena, preparar todo... pero Sora se lo impidió, consolándolo.

Sunao pasó de largo a su habitación sintiendo que sobraba ahí. Cerró la puerta y se dejó caer en la cama cuando su celular sonó. El corazón le latió fuerte en el pecho, tenía miedo de mirar y encontrarse con el nombre de Aizawa en la pantalla.

Tomó el celular y miró: Número desconocido, y contestó.


-Moshi moshi.- dijo, con voz ahogada. 

-Moshi moshi, ¿Fujimori? ¿Estás bien? ¿Te llame en mal momento?- era Gaku.

-Ah, Gaku, no, gomen, pensé que era otra persona...- murmuró, más tranquilo.

-Sumimasen, pensé que era mejor llamarte a aquí... ¿estás ocupado?-

-¿Ahora?... no.- respondió.

-Eww... bueno... te apetece... ¿quieres salir a dar una vuelta por el parque?...- preguntó el peliazul, poniéndose rojo aunque no se viera.

-Claro.- Nao también se sonrojó.

-Te veo ahí en 10 minutos entonces.-

-De acuerdo.- el pelirosa colgó y se cambió de ropa para salir, el uniforme no era muy comodo después de todo. Se puso un chaleco de color lila y jeans verdes y salió de casa lo más rápido que pudo. Sora y Nanami ya no estaban en el living, se encontraban en la cocina y el joven médico parecía de mejor humor.

-Realmente no pertenezco aquí...- pensó con tristeza, comenzando a caminar hacia el parque. Gaku se encontraba sentado en una banca ya esperándole y las luces del parque empezaban a prenderse ya que estaba atardeciendo.


-Konichiwa.- dijo Nao, sentándose junto a Gaku.-Pensé que te habrías ido a casa cuando llamaste...- murmuró. 

-No tenía ganas de volver todavía.- Gaku  traía tenía puesto el uniforme de la escuela, mientras que Sunao vestía ropa casual.-Tu estabas allá, ¿interrumpí algo?-

-No, me alegra que me hayas llamado, necesitaba salir a dar una vuelta.- confesó.


-¿Paso algo? ¿Sora?- preguntó, asustado y decepcionado. 

-No, me sentía un poco fuera de lugar.- Nao sonrió y las cosas se calmaron. Gaku empezó a hablarle de su familia y Nao escuchaba atento, pero incapaz de ser tan sincero como Gaku.

-YORU!- gritó una voz dentro de sí, obligando al pelirosa a doblarse y sujetarse el pecho.

-¡Nao!- exclamó Gaku, sujetándole por los hombros preocupado.-¿Estás bien? ¿Quieres que te lleve a casa?-

-Estoy bien, no fue nada...- respondió, sonrojándose al ver la situación en la que se encontraban.

-Nao...- susurró Gaku, tomándole el rostro de la barbilla para que lo mirara.

-Gaku yo...- las palabras del pelirosa fueron cortadas por el beso del peliazul al cual pronto se encontraba correspondiendo.

-S-será mejor que me vaya, ya es tarde...- dijo Gaku, separándose avergonzado.

-H-hai... nos vemos mañana.- contestó Sunao, parándose y despidiéndose rápidamente del peliazul, corriendo a casa.

Tocó a la puerta ya que había olvidado las llaves al salir de prisa y esperó. Fue Nanami quien abrió la puerta.

-Nao-chan, ¿dónde andabas?- preguntó preocupado.-Hace frío y traes las mejillas rojas.- comentaba, abrigándolo con una manta y tocándole la frente en busca de fiebre.

-Estoy bien, es que vine corriendo a casa.- respondió, dejándose abrigar y entrando a la casa. Nanami siempre era bueno con él a pesar de todo. -¿Y Hashiba?- preguntó, al no ver al peliazul.

-Cenó y se quedó dormido.- respondió Nanami. Nao asintió y se dejó conducir al comedor donde estaba su cena. Comió junto con Nanami y hablaron un poco de cosas vanales, el joven médico realmente lucía de mejor ánimo. Cuando terminó de comer se dirigió a su habitación y entró en silencio. Las cortinas estaban abiertas y la luz de afuera se colaba al interior de la habitación.

Unos ojos rojos se aercaron a la cama del dormido Sora.

-Despierta, Yoru.- susurró Ran, buscando hacerse hueco dentro de la cama junto al cuerpo dormido, que al parecer no estaba tan dormido pues le hizo un espacio y lo acogió entre sus brazos.

-Me has estado engañando, ¿eh?- preguntó la masculina voz, oliendo el cuello de Ran.

-No he sido yo, ha sido Nao.- respondió el pequeño, haciendo pucheros.

-Mmmh... ¿y tu no has hecho nada malo?- preguntó, buscando sus labios, sin dejarlo contestar mientras sus manos se colaban debajo de la ropa del pelirosa.

-A-ah... Yoru...- gimió Ran, entregandose al placer, sintiendo como aquellas manos le recorrían, el calor, los gemidos, ese cuerpo que conocía tan bien...

A la mañana siguiente Sunao abrió los ojos con los gritos de Nanami a su lado y se sentó en la cama, viendo la de Sora vacía y una nota.

-Sora se ha marchado.- sollozó Nanami.

-¡¿Sora?!- exclamó Sunao desconcertado, y una voz dentro de si clamó por Yoru.


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Wiiiiii otro capítulo, cada vez le agrego más detalles de mi imaginación a la historia original, jajaja... espero que les haya gustado ^^!

 
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