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Debería ser fácil por veku089

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Notas del capitulo:

Hellooo

La verdad sé que no tengo ninguna excusa valida, los abandoné por mucho tiempo. Ahora estoy un poco atareado con mis estudios. Aunque la razon principal de mi tardanza es la inspiracion, esta historia tiene muchas sub historias y se me dificulta un poco pensar en lo que seguirá. Ya tengo cosas planeadas, pero aun falta un poco para llegar aca 

No quiero seguir interrumpiendo su lectura, les dejo dos caps para compensar un poco mi falta 

Aunque se había empecinado en tratar de negarlo, ya no podía seguir engañándose. Durante todos estos días, su mente había estado viajando constantemente a su pasado, en el trabajo, con sus hijos, en las noches antes de dormir e incluso en las mañanas al leer el periódico. Su mente parecía disfrutar el revivir antiguos recuerdos, recuerdos que él pensaba que ya estaban sepultados. A pesar de hacerse el fuerte y de autoengañarse diariamente en que el volver a ver a ese hombre no le había afectado en ningún aspecto, la cruda realidad era que no podía pensar en nada más, solo en su maldito rostro. ¡Joder! Sin duda los años le habían sentado bien a ese desgraciado, sus facciones tan fuertes, su aspecto de hombre maduro... ¡Ahh! Sin duda era un espectáculo para los ojos, no podía negar que ese idiota de cabellera alocada aún tenía su encanto.

Un color carmesí coloreó el rostro del mayor al recordar aquel acalorado beso que ambos tuvieron. Aquella descarga de pasión que sintió al sentir que sus labios rozaban nuevamente los de aquel hombre que amó tanto no se comparaba con nada. Era increíble que aquel beso le hubiera hecho revivir tantas cosas que, supuestamente, él ya había superado. Y aunque seguía mintiéndose así mismo al echarle la culpa al alcohol, en su interior él sabía que cada parte de su cuerpo deseaba hacerlo, cada rincón de su ser disfrutó de ese apasionado beso.

Odiaba sentirse de esta manera nuevamente, odiaba que aquel enorme esfuerzo que hizo para poder olvidar todo lo relacionado con Bardock hubiera sido en vano. Ese simple beso bastó para aflorar ese fuerte sentimiento que intentó apagar durante años, tan solo ese beso mandó al carajo todo su sentido común. Aunque tratara de odiar al azabache con todas sus fuerzas, le era imposible. Ahí se encontraba cual adolescente puberto y enamorado, pensando día y noche en un simple beso. Bardock se encontraba presente tanto en su vida como en sus pensamientos y realmente estaba de más negarlo. Así intentara dejar de pensar y recordar lo vivido con su ex amante, le era imposible sacarlo por completo de su vida. La vida parecía estar encaprichada en restregarle en la cara que simplemente le iba a ser imposible alejarse de aquel antiguo amor, pues, aunque lo intentara, Bardock seguiría haciendo parte de su vida como el padre de sus yernos. ¿No era irónico? De todas las personas existentes, sus dos hijos estaban saliendo, justamente, con dos de los hijos de aquel pelinegro que había marcado su vida.

_ Padre... _ Repitió el menor de la casa mientras observaba el rostro ausente de su padre. _ ¡Hey! _ Exclamó para poder llamar la atención del mayor _ Ya nos vamos a la escuela _ Dijo mientras señalaba la puerta principal abierta.

_ ¡Oh! ¡Disculpa hijo! _ Exclamó levantándose de sopetón del sofá _ Ya mismo los llevo, solo deja y termino de...

_ Padre, Goku nos está esperando en el auto, hace tiempo llegó _ Dijo divertido el menor al ver lo extrañamente desorientado que estaba su padre.

_ Sí, es cierto... _ Expresó con suma confusión mientras miraba al exterior de su casa por la puerta.

_ ¿Qué te pasa? _ Interrogó el mayor de los hermanos desde el fondo con su típica expresión _ Parece que estuvieras en otro lugar _ Inquirió mientras alzaba una ceja.

_ ¡Eh! _ Sin duda Vegeta lo tomó por sorpresa _ No, no es nada, solo no pude dormir bien anoche _ lo dijo intentando sonar lo más convincentemente posible. _ Creo que necesito descansar un poco más _ Agregó intentando sonar lo más normal posible.

_ Seguro _ Dijo Vegeta con notoria duda.

_ Mejor vayan saliendo, no quiero que lleguen tarde a la escuela _ Expresó en un desesperado intento por cambiar el tema _ Los quiero _ Besó la cabeza de ambos y se aproximó a la entrada.

_ Hasta luego padre, trata de descansar un poco _ Dijo el menor con una enorme sonrisa.

_ Adiós padre, recuerda que hoy voy a la casa de Goku luego de la escuela _ Dijo mientras abrazaba a su padre antes de montarse al auto.

_ ¡Hasta luego suegro! _ Gritó desde el auto el novio de su hijo _ ¡Qué tenga un buen día! _ Dijo con una enorme sonrisa.

El mayor simplemente sonrió en un intento de ser amable y se despidió desde la puerta de la casa.

_ No cabe duda que él es tu padre _ Murmuró mientras veía como el auto se alejaba de la casa. _ Maldito Bardock _ Suspiró derrotado al ver que olvidarlo le resultaba imposible _ Será un mal día _ Dijo al entrar nuevamente a su hogar.

 

 

(:::)

 

La preparatoria tortuga es conocida por su particular pedagogía. Bien es sabido que sus olimpiadas inter-escolares son de los eventos nacionales más conocidos por los habitantes de la ciudad. Siendo pioneros en el uso de la formación deportiva como una herramienta de desarrollo físico y cognitivo, la escuela no se toma a la ligera la práctica de sus deportes. Desde inicio de año escolar los estudiantes de los últimos 3 grados se preparan arduamente para las competencias que asignan en las olimpiadas. Cada comité asigna arduos horarios de entrenamiento para sus estudiantes, llegando a ser la formación deportiva tan importante como la teórica. Muchos estudiantes se sienten motivados a participar, pues si bien la escuela los prepara para las olimpiadas, éstos también se ven beneficiados e incentivados por las medallas ganadas. Siendo los premios desde dinero hasta becas de estudio. 

 

_ ¿No están emocionados por el primer día de deporte? _ Interrogó el de cabellos alborotados con una de sus radiantes y características sonrisas adornando su rostro _ De verdad extrañaba jugar en el equipo, demasiado. _ Agregó un tanto emocionado mientras doblaba una esquina. 

 

_ Yo también extraño la piscina y nadar en ella _ Comentó con emoción Tarble _ El año pasado descubrí lo mucho que me gusta la natación, por eso amo nuestra escuela, nos ofrece los deportes de una manera bastante divertida _ El menor en verdad se había enamorado de la natación, tanto que no paraba de hablar de eso. 

 

_ ¿Están hablando en serio? _ Una expresión de disgusto acompañaba las repentinas palabras del castaño _ Creo que son los únicos raros que de verdad disfrutan la escuela, sobre todo una en el que el deporte es algo obligatorio _ El descontento de Vegeta era cada vez más notorio. 

 

_ ¡Vamos amor! _ Exclamó entre risas al ver el rostro de su novio _ Tampoco es tan malo, nuestra escuela no es tan aburrida como el resto _ No pudo evitar agarrar la mano de su pareja y darle un tierno beso. 

 

_ ¿Acaso no extrañas correr con tus compañeros de atletismo? _ Preguntó de repente su hermano menor

 

_ No voy a negar que la prioridad que se le dan a los deportes y la manera tan organizada en la que nos dividen en grupos, la hace menos aburrida _ Sonrió al recibir otro beso en su mano _ Y sí, también extraño correr carreras en la escuela _ Miró al menor para contestar su pregunta _ Es solo que la falta de competencia también hace que me aburra _ Expresó con tono burlesco.

 

Luego de una carcajada por la actitud confianzuda de Vegeta y unos cuantos minutos conduciendo, los tres llegaron a la escuela. 

 

_ Ya tengo que ir a la cancha _ Dijo mientras rodeaba la cintura de su pareja con sus brazos _ Creo que es lo único que no me gusta de ser el capitán, odio tener que llegar primero que todo el equipo y escuchar la charla “motivadora” del entrenador _ Una mueca de cansancio acompañaba las palabras del azabache. 

 

_ Suerte en tu entrenamiento _ Dio un rápido y atrevido beso a su pareja _ Espero que el mío no esté tan aburrido como siempre. _

 

_ Deja de ser tan pesimista, prometo llegar cuando el mío termine, quiero ver como usas esas piernas _ Susurró con cierta lujuria al oído del más bajo. 

 

_ ¡Idiota! _ Exclamó con un fuerte sonrojo en sus mejillas. 

 

_ Hermano, yo también tengo que irme a la piscina _ Comentó divertido el menor al ver la escena tan divertida _ Nos vemos luego. _

 

_ Hasta luego, ten mucho cuidado. Yo me quedaré un poco más para esperar a que Mirai llegue _ 

 

(:::)

 

Quería alejar toda la mala vibra y el pesimismo que tenía encima. Luego de tomar su café, Vegeta se propuso a tomar una ducha, quería despejar su mente y relajarse por un momento. Tal vez sí estaba pensando de más su situación con Bardock, pero no podía permitir que el azabache volviera a meterse en su cabeza, no podía dejarse llevar de sus recuerdos. 

 

¡Carajo! Odiaba sentirse así, tan afectado. Él ya no era un crío, no podía seguir en ese estado. Perdiendo el sueño y su tiempo en alguien que ya no lo merecía. Sí, besó a Bardock, se dejó llevar de la pasión, pero no podía permitir que eso robara su tranquilidad, no era momento para ponerse a fantasear. Tal vez ya era muy tarde para eso, ¿no? 

 

Hoy se iba a dedicar a su trabajo, quizá mantener su mente ocupada en otra cosa le sería de gran ayuda. Mientras el castaño se vestía, el timbre de la casa sonó. De inmediato se preguntó quién podría ser, no es como si estuviera acostumbrado a recibir muchas visitas. 

 

Intrigado bajó para atender la puerta, pero una vez que vio de quién se trataba, no pudo evitar sorprenderse. 

 

¡Joder!, ¡Esto tenía que ser una broma!, ¡Una maldita broma de mal gusto! ¿Acaso el destino estaba empeñado en joderle la vida? 

 

_ ¿Qué diablos haces aquí? _ Su voz era grave _ Por favor, te lo pido, ¡Lárgate! _ La expresión de Vegeta era seria, era evidente que ver al peligro de nuevo lo alteraba. 

 

_ Buenos días a ti también Vegeta, también estoy feliz de verte _ Era evidente su tono burlesco al ver el enojo del contrario.

 

_ ¿Qué quieres Bardock? _ Su tono aún era algo serio. Vegeta estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano por mantener la compostura, pero ¡como odiaba esa maldita actitud relajada! 

 

_ ¿Sabes? La última vez que hablamos, pasamos por alto muchas cosas. _ Comentó con una enorme sonrisa adornando sus labios _ Vegeta, quiero que hablemos, intentar solucionar lo nuestro _ Por un momento borró esa sonrisa y cambió su expresión a una más seria, no quería que el castaño lo malinterpretara. _ Vegeta, han pasado mucho tiempo y… 

 

_ Tienes toda la razón Bardock, ha pasado mucho tiempo, muchos años en realidad _ Interrumpió al azabache con un tono seco _ Creo que cualquier cosa que tú y yo tengamos que hablar o solucionar ya no tiene relevancia, no le veo el sentido a hablar sobre cosas que ya no existen _ Sus palabras eran directas, su rostro denotaba frialdad, era evidente que hablar de eso alteraba sus emociones. 

 

_ ¡Qué no tiene relevancia! _ No pudo evitar exaltarse un poco _ Ambos sabemos que eso no es cierto. Por favor Vegeta, déjame pasar _ El mayor intentó ingresar a la casa, pero el castaño no dudo en impedírselo. 

 

_ Ni se te ocurra entrar, ya te lo dejé muy claro, no me interesa hablar contigo, no quiero, simplemente no. _ De un fuerte golpe, le cerró la puerta en la cara al peli negro. 

 

_ ¡Vegeta! _ Gritó Bardock desde el otro lado de la puerta _ ¡Ni creas que me vas a dejar así! ¡Tú y yo tenemos que hablar! _ Dijo mientras golpeaba la puerta. 

 

_ ¡Lárgate! _ Odiaba esa sensación que causaba el peli negro en él. Hace años que Vegeta dejó de ser así de sentimental, ya no le veía el sentido a todas las cuestiones relacionadas con el amor, no desde aquel amorío tan turbio. Simplemente no era justo, Vegeta sufrió y lloró ríos por ese desamor, maldijo demasiadas veces el nombre de Bardock y, aunque él ya había contado su parte de la historia y ambos comprendieron que todo fue un malentendido provocado por su padre, Vegeta no podía olvidar, mucho menos perdonar todo lo ocurrido. Aún le afectaba ver a ese hombre que amó y odió tanto. 

 

Luego de pasar varios minutos intentando enfriar la cabeza, Vegeta se encontraba sentado en el sofá de su casa, aún intentaba asimilar lo que acababa de pasar. Tenía que ponerle control a sus emociones, no podía seguir permitiendo que Bardock lo alterara de esa manera, él ya era un adulto, ambos habían pasado por mucho. Era hora de superar ese tonto idilio adolescente, no era momento de dejarse llevar por sentimientos infantiles, no a estas alturas de la vida. 

 

Vegeta aún encontraba muy extraño que Bardock hubiera cedido así de fácil, pues al parecer ya se había ido. Conocía muy bien a ese mequetrefe, imprudencia y terquedad eran dos palabras que lo describían perfectamente. Bardock es un hombre muy obstinado, él se veía muy decidido a querer hablar, tanto así que tuvo que tirarle la puerta en la cara para poder evitarlo, por eso encontraba muy extraño que el peli negro no hubiese insistido. 

 

El claxon de un auto interrumpió el extraño silencio del momento, trayendo de nuevo a la realidad al hombre de barba. Ya había perdido mucho tiempo, tenía que salir de su casa de inmediato si quería llegar a tiempo a su trabajo. Se dispuso a buscar las llaves de su auto, con suerte el peli negro ya se habría ido. Mientras terminaba de acomodar sus cosas, el alboroto de varias bocinas de autos volvió a invadir el lugar. ¿Por qué tanto escándalo?, se preguntó extrañado, pues la calle de su casa no era tan transcurrida. Corrió un poco alarmado hacia la ventana, una loca idea pasó por su cabeza y quería cerciorarse de que solo fuera locura suya. ¿Qué carajos ocurría con ese atarban!, ¿es que acaso él era bruto? Una vena se infló en su frente al ver aquella escena tan típica de Bardock. 

 

¡Aquel detestable alboroto era gracias a Bardock! El muy estúpido estaba acostado en la mitad de la calle, ¡Justo enfrente de su casa! El muy idiota tenía el tráfico interrumpido, una fila de enojados conductores estaban gritándole mientras hundían el claxon con mucho enojo. Sabía muy bien que no iba a ser tan fácil, nada es fácil cuando se trata de Bardock. 

 

_ ¿Acaso quiere que lo maten? _ Susurró con cierto tono de preocupación y enojo. 

 

Si algo conocía muy bien de ese estúpido, es que él es muy impulsivo, siempre lo había sido. Su preocupación aumentó al ver que los conductores ya se estaban bajando de los automóviles y se acercaban al azabache con caras de pocos amigos. No pudo evitar enojarse más al ver esa maldita actitud de relajo que tenía el mayor, parecía un maldito adolescente. 

 

_ No puedo creer esto _ Dijo irritado mientras salía de su casa. _ ¿Acaso el no mide las consecuencias de sus actos? _ Refunfuñó mientras caminaba. 

 

_ ¡Oye idiota! _ Gritó colérico uno de los conductores _ ¡Muévete! ¿Acaso no ves que estás retrasándonos? _ Se podía percibir la ira del sujeto con solo verle la cara. 

 

_ ¡Lo siento por ustedes! _ Exclamó sonriente el azabache mientras se colocaba de pie_ Pero necesito hacer esto para poder hablar con el hombre que vive allá _ Señaló la casa de Vegeta mientras hablaban _ ¡Oh, Vegeta! _ Dijo con ese tono burlesco que tanto odiaba el mencionado _ ¿Ven? ¡Ya está funcionando! _ Expresó mientras señalaba al castaño. 

 

_ ¿Es que acaso eres estúpido? _ Los conductores ya estaban al límite de la paciencia _ No pienso llegar tarde a mi trabajo por culpa de este payaso sin gracia _ El robusto hombre se montó en su auto con mucha decisión _ ¡O te quitas o te arrolló!, no pienso hacer parte de este circo _ No dudó en encender su auto y arrancar, se podía ver el enojo en el hombre. 

 

¡Era un bruto! No pudo evitar correr y jalar a aquel terco hombre del brazo. De nuevo esa maldita actitud socarrona, odiaba que ese idiota siempre se saliera con la suya. Ahí estaba, preocupado por él, salvándole el pellejo después de haber dicho que ya lo iba a superar y olvidar. 

 

_ Pensé que no lo ibas a hacer, ya me estaba asustando _ No pudo evitar soltar una pequeña carcajada. 

 

_ ¡Eres un imbécil! _ Le dio un fuerte golpe en la cabeza al mayor _ ¿Acaso te has vuelto loco? _ El de barba estaba fuera de sus casillas, odiaba esta actitud tan infantil. 

 

_ ¡Vamos!, no puedes negar que fue gracioso, aquel tipo estaba muy enojado _ Soltó otra carcajada _ Además, esto es tú culpa, eso pasa por negarte a hablar conmigo. _ Volvió a sonreír al ver el enojo del contrario. 

 

_ ¡Joder, Bardock! ¿Cuántos años crees que tienes? _ Una venita adornaba el rostro del castaño. _ ¿Quién carajos te crees para hacerme este escándalo en la puerta de mi casa? _ Exclamó mientras empujaba al mayor.

 

_ Vegeta, solo quiero hablar contigo, quiero que aclaremos más cosas _ Su tono de voz era serio. 

 

_ ¿Para qué? _ Estaba muy enojado, quería ahorcar a ese imbécil e imprudente hombre. _ ¿Por qué no puedes entender que ya nada de eso tiene sentido? _ Se podía palpar el desespero en la expresión del castaño. 

 

_ ¿Pero por qué lo pones tan difícil? _ Se acercó un poco al menor _ Durante mucho tiempo pasé reprimiendo esto, simplemente no puedo seguir con esto, no teniéndote cerca. _ La voz sonaba más seria, sin duda estaba siendo directo _ Simplemente quiero hablar, Vegeta, ponernos al día con nuestras vidas, en verdad me hace falta un buen amigo _ Sus ojos miraban directamente a los del castaño, por un momento borró su sonrisa y se colocó serio. _ Extraño eso, tener a alguien con quien hablar de mis cosas y al mismo tiempo tener a alguien a quien escuchar. ¿Acaso no recuerdas eso? ¿No me extrañas ni un tantito? _ Se acercó unos cuantos pasos al más bajo, por un momento la desesperación de Bardock fue evidente. Podía notarse lo desesperado que estaba por hablar con Vegeta. La expresión del mayor ya no mostraba burla o chiste alguno, sus palabras salían con completa seriedad. 

 

_ Ya te dije que no, ya todo eso quedó en el pasado, Bardock. No le veo el sentido a seguir atormentándonos con lo pasado, yo decidí seguir adelante. _ No pudo evitar dar unos pasos hacia atrás, odiaba tener tanta cercanía con el peli negro _ Espero que sea la última vez que me armas este espectáculo _ Con mucho enojo se acercó a su auto, ya quería irse, no quería seguir viendo ese maldito rostro. 

 

_ No voy a aceptar una negativa, he esperado mucho esta oportunidad y no pienso resignarme _ Dijo mientras seguía al menor _ Así me toque seguirte hasta tu trabajo y hacer que aceptes, lo haré _ Su voz cada vez era más seria. 

 

Vegeta se detuvo, sabía que ese idiota estaba hablando en serio. Conocía lo terco e impertinente que ese hombre podía llegar a ser con tal de conseguir su cometido. No podía permitir que algo similar a ese espectáculo pasara cerca de su trabajo. Pudo ver que ya varios vecinos empezaban a ver hacia donde ellos estaban, odiaba tener que darle gusto, pero se negaba a seguir pasando estas escenas bochornosas. 

 

_ Está bien _ Suspiró derrotado _ Hoy a las 7 PM, no pienso darte otra oportunidad _ Comentó sin siquiera voltearlo a ver. 

 

_De acuerdo, aquí estaré a las 7 _ Dijo cual niño emocionado _ En verdad quiero hablar contigo, tú y… 

 

_ Eso sí _ Volteó abruptamente _ No quiero nada de romanticismo, no quiero que pienses que esto es una cita. Si lo hago es porque sé que es la única forma de mantenerte lejos. _ Afirmó antes de entrar a su auto. 

 

_ Te prometo que no habrá nada de eso, solo vamos a hablar _ Su rostro estaba adornado con una sonrisa de oreja a oreja. _ Prometo estar aquí puntual _ Dijo antes que el menor arrancará el auto. 

 

No podía dejar de sonreír ¡Lo había logrado!, hace tanto tiempo que no se sentía así de feliz, es que era increíble el efecto que Vegeta tenía en él. No, no podía desaprovechar la oportunidad que tenía, la vida y el mismo Vegeta le estaban dando una segunda oportunidad y no la iba a desperdiciar. Ellos iban a estar juntos de nuevo, eso era un hecho. 

 

Notas finales:

¿Qué tal?

Espero sus comentarios y reviews, no olviden que hay otro cap ;)


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