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Los Sentimientos A Veces Cambian por LadyDeltaPhantomhive

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Notas del capitulo:

Día de publicacion wiiii ^_^/ hola a todos espero esten muy bien, ya paso un día desde el anterior cap. Así que aqui esta el siguiente, no los molesto más, a leer!!

Habían hablado de todo un poco, su familia, lo que les gustaba y lo que no; ese tipo de cosas, acompañadas de vez en cuando de un sutil sonrojo de parte del menor. Inuyasha se sentia muy a gusto con el joven lobo y no pudo evitar el recordar las palabras que aquella mañana le habia dicho Kagome, su corazón se alteraba y latía rápido.

Entre la charla en la que habian visto que tenian mucho en común, llegaron a un kiosco que estaba en el centro de unos hermosos rosales blancos, la luz del sol hacia brillar el rocío de las rosas dándole un aire místico al lugar.

— Que bello -suspiró sin darse cuenta que hablo en voz alta.

— Si, lo és. Es el lugar preferido de mi madre -comentó Kouga mientras se acercaban al kiosco.

Inuyasha se dejó inundar por el aroma de las rosas, ese lugar le traia mucha paz. Kouga no dijo nada, solo se dedicó a observar las expresiones de su acompañante, le agradaba, para qué hiba a negarlo; ese joven le estaba interesando mucho, queria saber todo de él.

Estaba por preguntarle al joven alguna otra cosa, saber sus intereses, cuando llegó un sirviente a decirles que sus padres los llamaban. Agradecieron por el aviso y se encaminaron de regreso al palacio, sus padres se encontraban en el pequeño jardin en donde acostumbraban tomar té, se sentaron con ellos y les fue servida su respectiva taza.

— ¿Qué te han parecido los jardines Inu? -dijo lady Kira con una dulce sonrisa, el mencionado correspondió con el mismo gesto.

— Son unos hermosos jardines señora, me han encantado -dijo contento mientras daba un sorbo a su taza.

— ¡Oh porfavor! no me digas “señora" que no estoy tan vieja ¿o si? -decia divertida- llamame Kira solamente.

— De acuerdo...Kira -sonrió aun más, la señora del Norte era muy amable con él y hasta ahora ni ella, ni el lord y ni Kouga lo habian visto mal por su condición, se sentía cómodo con ellos.

— me alegra que te haya gustado, también deberias ver las caballerizas -dijo el lord mientras le sonreia amable.

— Me encantaria verlas -respondió algo emocionado.

Sus padres solo veian todo sin dejar de sonreir, estaban aliviados de ver que su hijo no se sentiría fuera de lugar en su nuevo hogar. Inuyasha siguió platicando amenamente con sus futuros suegros, claro que todos los demás también participaron en la charla, pronto se hizo de noche y la familia Taisho fue conducida a sus habitaciones, una vez en ellas todos se dispusieron a descansar.

(Habitación de Inuyasha)

Realmente era amplia la habitación que le fue designada, su cama con sábanas de seda color vino, las cortinas del mísmo que dejaban ver el balcon que daba directo a los jardines, las paredes eran de color piel con detalles en café, el baño era igual de grande y los azulejos de color crema hacian ver más llamativo el lugar con los detalles color café, elegante y espaciosa, le gusto mucho aquella habitación.

Después de un relajante baño ahora se encontraba listo para descansar, claro, esperaria a que Kagome terminara con su cabello para luego hacerlo.

— Me alivia haberte visto tan relajado hoy -decia con una sonrisa mientras cepillaba los cabellos de su amigo.

— Yo también pensé lo mismo, me sentí cómodo con los lords y también con Kouga -decia en un suspiro mientras sonreía y tenia los ojos cerrados.

— Me dí cuenta -sonrió pícara, él se sonrojó- ya está -dejó el cepillo en la mesita.

— Gracias, aunque no tenias porque hacerlo.

— Es que me encanta tu cabello, es tan suave y brilloso -decia emocionada y con los ojos brillantes.

É…l solo sonrió divertido, se despidieron y la joven salió hacia su habitación para descansar.

Inuyasha divagó en sus pensamientos y de repente volvió a recordar las palabras de su amiga esa mañana y el trato de parte de los señores del Norte y en especial del de su prometido.

— “Talvez...solo talvez...pueda que permita a mi corazón ilusionarse con este matrimonio" -su corazón latia esperanzado e ilusionado, con una feliz sonrisa se dejó llevar por el sueño.

(Habitación de Kouga)

En la habitación del príncipe lobo, sus pensamientos hiban en distinta dirección. Se encontraba recostado en su cama mientras su dilema lo atormentaba.

— “Un día más y estaré junto a mi amada por siempre. Papá, mamá...espero puedan entender y perdornarme" -suspiró con pesadez y entonces un rostro dulce apareció en su mente, se sintió mal- “Inuyasha..."-volvió a suspirar, ese hermoso ángel no se merecia aquello...pero...él queria ser feliz con la persona que amaba.

— “Espero tú también puedas perdonarme...talvez en otras circunstancias...quizas...nosotros..." -se quedó dormido con aquel último pensamiento y el hermoso rostro del joven en su mente.

El destino puede tener muchos caminos pero siempre volveremos al que este haya elegido para nosotros, sin importar cuanto queramos cambiar su dirección.

Esa noche la hermosa Luna iluminaba el cielo poblado de interminables estrellas y así mismo al elegante y majestuoso palacio del reino Norte, resguardando el sueño de sus habitantes. Nadie imaginaba ni sospechaba de los sucesos que se desarrollarian en solo cuestion de horas y de haberlo sabido quiza hubiesen podido detenerlos a tiempo...

A la mañana siguiente Kouga habia sido llamado por su madre, después del desayuno los señores de Oeste e Inuyasha habian sido arrastrados hacia las caballerizas por su padre. Llego a la habitación y toco dos veces, la puerta se abrió dejando ver a su hermosa madre que le sonreia mientras lo alentaba a acercarse a ella.

— Toma -dijo mientras sacaba de un cofre pequeño un objeto y se lo entregaba- quiero que se lo des hoy, despues de todo, mañana será el gran día y deseo que lo use -terminó de forma nostalgica.

— Madre, esto es...-no lo creia, era hermoso y elegante, digno de ser usado por alguien de la realeza: un anillo de matrimonio.

Era plateado y tenia incrustaciones de diamantes pequeños adornando alrededor de un gran zafiro que estaba en el centro, precioso.

— Era de mi madre, se lo obsequió mi padre al comprometerse y ella me lo dió a mi cuando me casé con tu padre, queria que el día en el que te unieras a alguíen, se lo dieras a esa persona -finalizó con una radiante sonrisa.

Kouga se quedó sin palabras, sabia a quien queria que se lo entregara. Miro a su madre y le dio un fuerte abrazo, ese anillo significaba mucho para ella, lo sabia.

Se volvian a encontrar en el jardin, cuando llegó con sus padres de las caballerizas a las que fueron conducidas por lord Daijiro, Kouga le habia pedido hablar con él. Lo siguió y alli se encontraban de nuevo, en el kiosco.

— ¿sucede algo? -preguntó temiendo de la respuesta que fuese a darle.

Kouga lo observó durante unos segundos, suspiró y sin decir nada aún, tomo su mano izquierda sosteniendola suavemente. No entendia que pasaba y no pudo evitar sonrojarse un poco ante el gesto.

— No es nada, solo...queria darte esto -dijo mientras le colocaba el anillo.

No podia creerlo, sentia sus mejillas arder, era un...un...¡¡ANILLO!! Y uno en verdad precioso, en su vida hubiese imaginado recibir algo así.

— Yo...este...es...esto...-no podia articular bien las palabras, su sonrojo aumentó.

Kouga sonrió con dulzura, era muy tierno verlo así.

— Un anillo de matrimonio...le perteneció a mi abuela

— Es hermoso, no creo que yo deba usarlo -susurró con la vista baja.

— Eres mi prometido, futuro esposo y gobernante de mi reino...mereces usarlo -dijo con una sonrisa.

Inuyasha se sintió feliz, en verdad lo estaba. No podia creer que escuchara esas palabras del joven frente suyo, parpadeo para evitar que las lágrimas cayesen por sus mejillas.

— Gracias -le dijo con una sonrisa aún más brillante y hermosa, sus ojos brillaban y expresaban muchas emociones.

Una punzada de culpabilidad se instaló en su pecho, no pudo ignorarla, el verlo así lo hacia sentirse peor por lo que hiba a hacer.

Correspondió a la sonrisa del joven ojidorado y escucharon como eran llamados por sus padres, al ver tan hermoso anillo en la mano de su prometido no se hicieron esperar las exclamaciones de júbilo.

Inuyasha nunca se habia sentido así de bien en su vida, su corazón se hinchaba de felicidad y su sonrisa y sus expresivos ojos lo demostraban.

Quiza pudiese ser que no todo estaba perdido para él como lo habia imaginado hace tanto tiempo cuando habia dejado de creer en que alguien quisiera estar a su lado de aquella manera, como un matrimonio. Se permitió creer totalmente en las palabras de Kagome que lo veia muy feliz al fondo de la habitación, observó el anillo y sonrió ampliamente.

Kouga observaba la escena a lo lejos, esa punzada persistía y una voz en su cabeza le decia “no lo hagas, cometeras un grave error" pero decidió ignorarla. Más adelante, se arrepentiria de haberlo hecho, pero por el momento él estaba cegado y no cambiaria de opinión.

— “Espero puedan perdonarme" -pensaba mientras todos los demás seguian con el asunto del preciado anillo.

Ginta y Hakkaku lo observaban con recelo, sabian que tramaba algo ya que no lucia muy animado y solo observaba a todos con una mirada desolada, un mal presentimiento les recorrió y no pudieron evitar preocuparse por su amigo.

Tan solo esperaban estar equivocados y que nada malo sucediese, aunque viendo así a Kouga no podian estar tranquilos y sabian que si preguntaban este no diria nada. Suspiraron y le dieron una mirada triste a su amigo, no sabian porqué, pero estaban preocupados por Kouga.

El día de mañana seria la tan esperada unión y desearon que sea lo que fuese que perturbara a su amigo, no lo afectara demasiado, que fuese pasajero hoy y que todo saliera bien mañana.

Kagome, que estaba a un lado de ellos, también tenia un mal presentimiento y su corazón se preocupó por Inuyasha, se veia feliz, demasiado, y eso la intranquilizaba; parecia ser la calma antes de la tormenta.

— “Espero estar equivocada" -pensó mientras seguia sonriendo cariñosa y compasivamente a su amigo- “hay que ser positiva" -trató de darse animos.

Y enserio habian esperado poder equivocarse, habian deseado poder estarlo...

Notas finales:

¿y que les pareció? Espero les haya gustado, y me hagan saber sus opiniones en los comentarios, sin más que decir me despido hasta el siguiente n.n/


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