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Los Sentimientos A Veces Cambian por LadyDeltaPhantomhive

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Notas del capitulo: Hola!! :D dia de actualizacion ewe jeje como estan? Espero muy bien, pues aqui como he prometido, me tienen de vuelta con el siguientecapi, ya no se que mas decir xD a leer!!
Después de que el asunto del anillo se hubo calmado las damas se habían llevado a Inuyasha a su habitación, dejando a padres e hijo en la sala de estar, quienes no se atrevieron a contradecir la orden de no subir por ningun motivo; apreciaban mucho sus vidas como para desobedecer.

(En la planta alta)

Inuyasha estaba rojo como un tomate, y es que su madre, Kagome y lady Kira mostraban ante él la túnica blanca que usaria mañana; si era sincero era hermosa con bordes plateados y además el velo era sujetado por una tiara. La impresión que se le cruzó por la mente fue que no era ninguna mujer, no tenia sentido llevar ese velo, y que fuera un doncel no era excusa válida pero la mirada asesina y entusiasta de su madre no lo dejaron refutar contra ese detalle.

¿No lo había mencionado? Bueno, pues así es, era un semidemonio con capacidad reproductora, uno de los pocos cabe decir y eso lo volvia valioso ante cualquira, se lo dijeron a sus padres cuando nació y era un secreto que de la familia y amigos de confianza no salia del palacio. Estaba seguro que de haberlo mencionado sus padres las veces en que le buscaron marido, ya estuviera casado a estas alturas...aunque dudaba un poco que así fuera.

— Te ves bellísimo hijo mio -dijo su madre con una bella sonrisa y ojos brillantes por las lágrimas.

La verdad, esa túnica le lucia bien, no híba a negarlo. Se sonrojó ante el cumplido.

— Es verdad, estoy segura que cuando mi hijo te vea lo dejarás sin aliento -decia feliz lady Kira con una gran sonrisa.

Kagome solo asentía en aprobación de los comentarios que hacian las otras dos, claro, sin dejar de lanzarle una pícara mirada al escuchar el de la dama del Norte.

Se observó detenidamente al espejo y suspiró, los nervios lo invadian y comenzaba a sentir pánico cuando en el espejo observó el reflejo del anillo en su dedo; recordó entonces lo que le dijo Kouga hace unos instantes y no pudo evitar sonreir ampliamente.

— Bien, creo que entonces todo está listo para mañana, ya puedes quitarte la túnica Inu -decia lady Kira mientras se daba la vuelta para tomar la caja en donde antes estuviese el traje guardado.

Lo hizo y volvió a ponerse la túnica que llevara ese día, una color lila con detalles en color morado. Bajaron por las escaleras de nuevo hacia la sala de estar cuando escucharon una voz muy familiar para las orejitas de Inuyasha a quien los ojos le brillaron al instante y olvidando todo protocolo corrió hacia la sala.

Allí estaba, el hombre que admiraba con devoción y quien siempre le daba la fortaleza en situaciones difíciles, estaba tan feliz de verlo y corrió directo hacia él para estrecharlo en sus brazos.

— ¡¡Hermano!! -gritó con alegria mientras se colgaba del cuello del mayor, este correspondió con una sonrisa igual a la de su pequeño hermanito.

— Inuyasha -pronunció su nombre de forma tranquila a manera de saludo, él no olvidaba que eran observados.

Inuyasha estaba tan concentrado en su hermano que no notó como su prometido parecia haberse aliviado después de haber estado tenso ante la presencia de Sesshoumaru.

— ¿ Y para mi no hay abrazo? -se escuchó una dulce y agraciada voz que reconoció en seguida.

— Por supuesto que si Rin-dijo mientras se soltaba de su hermano y abrazaba con suavidad a la joven que ya tenia un pancita abultada de 4 meses, ella sonrió calidamente y le devolvió el abrazo.

Sesshoumaru se presentó ante la señora del Norte y saludó a su madre, Rin hizo lo mismo. Charlaron un largo tiempo y los presentes no notaron que el recién llegado veía penetrantemente y con recelo al príncipe lobo, analizando cada uno de sus movimientos; como lo había estado haciendo desde que llegó, Kouga por otro lado aparentaba no notarlo y trataba que su tensión no se mostrara a los demás, ese hombre en realidad era muy intimidante, siempre tan serio y frío, no entendia como es que era hermano de Inuyasha que era todo lo contrario.

Inuyasha por otra parte se sentia dichoso de tener a su hermano a su lado, con su presencia habían menguado sus nervios por el día de mañana y aquel mal presentimiento ya ni lo recordaba.

— ¿Inuyasha, eso es lo que creo que es? -dijo emocionada a su cuñado, su esposo en seguida volteo la mirada hacia su hermano que estaba sentado a su lado.

El menor se sonrojó y con una suave sonrisa mostró su mano izquierda, allí estaba el objeto al que se refería Rin. Sesshoumaru tomo la mano de su hermano para ver el objeto de cerca, un anillo de matrimonio y uno muy hermoso sin duda, digno de su pequeño cachorro (como lo llama cariñosamente estando solos). No podia creerlo, su pequeño se casaria, porque sí, seguiría siendo su pequeño aun cuando de peque no tuviese ya nada.

— Es muy bonito -dijo Rin con una radiante sonrisa.

— Si, lo és, gracias -dijo ante las palabras de su cuñada.

Sesshoumaru, que aún tenia entre sus manos la de su hermano, miro de reojo al que sabía le había dado aquel objeto a su cachorro. Este se encontraba observando al menor fijamente y con una suave sonrisa.

— Te felicito pequeño -dijo en un susurro solo para que su hermano escuchara, este volvió a verlo y le sonrió feliz mientras le daba un pequeño beso en la mejilla y le daba las gracias.

Después el tema cambió al evento del día siguiente, estaban emocionados mientras reían y los mayores hacian una que otra broma. El tiempo fue avanzando y llegó la hora de la cena, la cual fué en honor a la llegada del príncipe mayor del Oeste y su esposa, después volvieron a charlar durante el transcurso de la misma.

— ¿Qué tal van las cosas? -preguntó a su hermano que estaba a su lado izquierdo.

— Muy bien, mucho. Si te soy sincero hasta ahora me agrada realmente este lugar -dijo con una sonrisa el menor.

Se le veía contento y eso lo aliviaba, no había tenido ni idea de cómo resultarian las cosas para su cachorro, y estubo muy preocupado por él, no sabía cómo lo tratarían en ese lugar pero al verlo, talvez se había precipitado a pensar de esa forma.

— Ya veo -dijo suspirando y dandole una suave sonrisa mientras el otro tomaba un poco de su bebida, vió a cierto lobo platicar con su padre y volvió a dirigirse a su hermano- ¿y qué me dices de él?

— ¿él? -preguntó dudoso, hasta que entendió a quien se referia- bueno...bien, supongo...no han habído problemas ademas de que se a portado muy bien conmigo -dijo sonrojado y viendo su plato mientras movia una bolita de carne con sus palillos.

— ¿Lo dices encerio? -no pudo evitar dudar un poco, necesitaba estar seguro de que no le estaba mintiendo.

— Muy seguro -contestó con una amplia sonrisa mirando a su hermano.

Vió seguridad en aquellos ojos tan expresivos a diferencia de los suyos, no mentia, él sabia cuando lo hacia y no vió señales de que su hermanito lo hiciera, suspiró y solo asintió con la cabeza dandole a entender al otro que estaba satisfecho con lo que había respondido.

La cena transcurrió tranquila y al terminar todos se dispusieron a descansar, mañana seria un gran día y tenian que estar al 100% de sus energías.

Los animos y los nervios se podían sentir y aunque se les hizo algo dificíl conciliar el sueño pudieron hacerlo...

La mañana estaba hermosa y el sol brillaba con más fervor, el palacio estaba siendo decorado con hermosos arreglos de flores blancas y las damas estaban supervisando y ayudando en lo que pudiesen, todo tenía que estar perfecto, los invitados eran de los alrededores así como de otros reinos que venian a presenciar la unión, gente importante.

Kouga estaba a punto de entrar en pánico, estaba en su habitación recostado tratando de calmarse. En tan solo unas horas se llevarian a cabo acontecimientos que eran de mucha importancia para muchos y él no estaba al máximo, dividido entre la culpa y el deseo de estar con aquella joven loba.

Pero ahora era demadiado tarde para cambiar ¿no? Se levantó con pesadez y caminó hacia su baño, necesitaba sentir la gloriosa agua tibia en su piel.

Mientras que con el pequeño peliplateado las cosas eran diferentes, a pesar de que antes la idea no le había entusiasmado mucho, ahora se encontraba emocionado, nervioso, ansioso, con ganas de gritar y otras de no salir de la habitación ese día.

Kagome lo estaba ayudando a prepararse, ya tenia puesta la túnica y ella estaba cepillando su cabello, lo dejarian suelto “te verás muy bien si lo llevas así" dijo ella mientras sonreía ampliamente, totalmente feliz.

Se veía al espejo y no pudo evitar volver a respirar hondo, vió de nuevo aquel anillo en su dedo y acarició con suavidad el zafiro.

— Bien, ya está, ahora solo hay que poner un ultimo detalle -decia mientras tomaba en sus manos el velo y lo colocaba con sumo cuidado de no lastimar sus orejitas- ¡listo!....te ves hermoso Inuyasha -exclamó feliz y con lágrimas en los ojos.

Se paró y se vió en el espejo de cuerpo completo, la túnica se señia a su cuerpo marcando su figura esbelta, y los bordados plateados decoraban las mangas y su cintura, la tiara del velo destellaba con la luz del sol dándole un toque etéreo a Inuyasha, parecia un ángel.

— Gracias -suspiró mientras volteaba a ver a su amiga con una sonrisa.

Ella supo que no se refería a solo ayudarlo a vestirse ese día, unas lágrimas escaparon de sus ojos mientras recibia el abrazo que el joven le daba.

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Kouga, vestido en la elegante túnica negra con bordados blancos se encontraba en la parte de atrás del palacio, escuchaba como ya los invitados llegaban y se puso aun más ansioso.

— No puedes arrepentirte ahora, ella te está esperando en el lugar de siempre, solo tienes que correr hacia allá y estaran juntos por siempre -nervioso, hablaba consigo mismo en voz alta, nadie rondaba por ese lado, todos estaban pendientes de los invitados y demás, no se darian cuenta- Ayame -suspiró y su mirada se lleno de determinación- iré por ti...-híba a dar un paso cuando

— ¿Kouga?

¡¡Esa voz era de...!! su corazón se detuvo y su cuerpo se tensó, un escalofrio helado lo recorrió. Con suma lentitud se giró para encarar a esa persona.
Notas finales: JA! LO S… SOY MUY CRUEL jajajaja xD ¿quien creen que será esa persona? e.e dejenme sus opiniones en los comentarios :3 agradezco mucho su apoyo con esta historia, matane!

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