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Los Sentimientos A Veces Cambian por LadyDeltaPhantomhive

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Notas del capitulo:

Aqui el siguiente capi, enserio que me animan a seguir, ver ese numero crecer en la opcion de Leido me da muchos animos de seguir n.n entonces a leer!!

Después de esa charla le había pedido a su amiga que lo dejara salir un rato, los nervios lo estaban haciendo entrar en pánico de a poco y sentia que en la habitación le faltaba el aire, ella lo observó comprensiva y le dió el permiso de salir diciendo que ella iria por él cuando la ceremonia comenzara.

Recorrió los pasillos y salió por aquella puerta que daba hacia afuera, respiró hondo una vez sintió el aire fresco llegar a él; comenzó a caminar tomando un rumbo distinto al que conociera con Kouga el primer día. De a poco los nervios se fueron calmando y un poco más tranquilo siguió caminando, de repente el viento le trajo un familiar aroma, extrañado se encaminó hacia la parte trasera del palacio y comenzó a escuchar atento.

Era precisamente Kouga, se escondió en la pared para que no lo viera “el novio no puede ver a la novia con su vestido antes de la boda" la voz de su madre resonó en su cabeza y la sacudió, él no era la “novia" y tampoco llevaba vestido. Tal vez deberia tomar otro camino y alejarse de su prometido quien quizas tambien había deseado salir a tomar un poco de aire.

Estaba por darse la vuelta cuando el susurro dejó de ser en voz baja y las palabras que escuchó lo hicieron detenerse en seco; se giro para volver a donde había estado queriendo escuchar lo que el lobo se decia a sí mismo.

— No puedes arrepentirte ahora, ella te está esperando en el lugar de siempre, solo tienes que correr hacia allá y estaran juntos por siempre -se notaba nervioso y tenso, no hizo sonido alguno y siguió escuchando- Ayame -¿Ayame?...la persona a la que se refería era una mujer, ya comprendía que era lo que estaba pasando, cerro fuertemente las manos volviendolas puños y su expresión se volvió sombria- iré por ti...-lo escuchó decir y no soportó más el estar callado.

— ¿Kouga? -lo llamó en un susurro que fue percibido por el lobo quien estubo a punto de alejarse, ahora estaba callado y su cuerpo quedó paralizado.

Lo sabia, sabia que las cosas estaban demasiado bien como para que fueran verdad, ¿porqué siempre recibia de esa manera las malas noticias?...Y lo que era peor, su corazón dolia, se había permitido ilucionarse, creer en las palabras de Kagome y de Kouga; se había hecho esperanzas banas.

— Inuyasha...yo...-dijo con tono lastimero, no pensó que esto fuera a pasar, creyo firmemente en que nadie lo veria allí; al ver al menor no pudo evitar quedarse mudo, en realidad se veía precioso con la túnica de bodas y la culpa lo golpeó con más fuerza, le había dicho al joven que se casarian, practicamente se lo había confirmado, indirectamente, pero lo hizo.

El silencio permaneció por unos minutos que se les hicieron eternos, ninguno se animaba a decir o hacer algo más que solo observarse en silencio, el menor había bajado la mirada.

— ¿Te verás con alguien? -su voz sonó debil y sin animos, se sentia realmente mal.

—...si -fue la debil respuesta que salió de sus labios- ve-veras yo...yo solo...este...hacia mucho que la conozco y yo...bueno yo...-la culpa taladraba su pecho y no lo dejaba hablar con claridad- lo siento, de verdad yo...

— Esta bien...no te preocupes...-dijo con voz suave, interrumpiendo al otro- yo...yo entiendo -tuvo que poner todas sus fuerzas para que su voz no se quebrara en lo último.

Kouga lo observaba con culpa, no había querido que salieran así las cosas, no deseaba lastimarlo de esa forma, porque sabía que eso estaba haciendo, lo miraba triste y apagado.

— ¿sabes? De verdad entiendo...quiza si yo estuviese en tu lugar y ya tuviese a la persona que quiero, yo también...también haria lo que fuera por estar con ella, por amor...-suspiró con pesadez.

Kouga no se atrevia a decir nada, y es que no salian palabras de su boca ¿qué le diria de todas formas? Nada de lo que dijera cambiaría la expresión de Inuyasha, se veía tan desolado...y eso lo llenaba aún mas de culpa.

Respiró hondo tratando de aliviar un poco el dolor de su corazón y la pesadez que sentía de repente en todo el cuerpo, miró el anillo que el lobo le había dado apenas ayer, sonrió con tristeza, acarició suavemente el zafiro y volvió a suspirar; se lo quitó y avanzó los pocos pasos que lo separaban del otro.

Kouga lo miraba sin comprender, volvió a respirar y levantó la mirada, lo vió a los ojos mientras le regalaba una dulce sonrisa, el otro sintió su corazón punzar de culpa. Sin decir nada, Inuyasha tomo una de las manos de Kouga y en ella depositó el anillo, levantó la mirada y se encontró con la sorprendida y confusa del otro, rió suavemente y procedió a explicarle el porqué de su actuar.

— Te lo dije, entiendo lo que pasa...y por eso te devuelvo esto -tomo un hondo respiro y continuó- yo no soy quien debe tenerlo..ya que significa amor y unión, y debe tenerlo la persona dueña de tu corazón -soltó la mano de Kouga y se alejo unos pasos- y...y esa no soy yo -finalizó con un susurro mientras sentia como a su corazón lo invadía la desesperanza y el dolor.

Kouga no daba crédito a lo que pasaba, el remordimiento fue aún peor al escuchar lo que Inuyasha decia, lo observó mudo y con asombro.

— Inuyasha...no, esto es...

— Será mejor que te apresures...-lo interrumpió, escuchaba como a lo lejos los murmullos de los invitados llegaban ya hasta el jardín- si no lo haces no podrás irte...yo veré que nadie te descubra -sonrió mientras hablaba tratando de sonar seguro.

— ¿vas a ayudarme? -preguntó sorprendido.

Inuyasha solo asintió y se dió la vuelta para marcharse, había dado unos pasos cuando se detuvo y giro la cabeza para verlo- Adiós Kouga, espero que seas feliz...-dicho esto se apresuró a dejar el lugar, no deseaba permanecer más allí, las lágrimas ya no podia contenerlas así que corrió.

Kouga se quedó solo allí parado, viendo todavia hacia donde se había marchado Inuyasha; bajó la mirada y apretó con fuerza el anillo que seguia en su mano, no podia creer lo que había pasado en realidad no se merecía a alguien como el ojidorado, valia mucho, no era el indicado para él. Pasaron unos segundos “De verdad yo...lo siento" dió media vuelta y corrió a todo lo que sus fuerzas dieran hacia el bosque, hacia el lugar en donde se encontraba siempre con Ayame.

Inuyasha estaba apollado en un árbol, las lágrimas bajaban por sus mejillas sin parar, se sentia como un grandísimo idiota, un estupido. Lo supo, siempre lo hizo, estas cosas no eran para él, siempre había estado sólo y eso no cambiaria y era por eso que no exponía a su corazón de aquella manera, pero...lo hizo, dejó que palabras le endulzaran los oidos y cayó, creyo en ellas y se dejó llevar.

— ...y este fué el resultado -dijo con tristeza mientras la decepción y la pesadumbre lo invadian, respiró hondo un par de veces y se secó las lágrimas evitando dejar rastro de que había llorado.

Una vez repuesto, hizo aparecer en su rostro una sonrisa, lo menos triste que pudiera y encaminó sus pasos hacia el palacio con la cabeza en alto. Tenia una boda a la cual asistir, una en la cual faltaria uno de los novios, sin embargo debia de ir y aparentar que estaba bien, que su corazón no se sentia vacío y lastimado, que no se sentía morir con cada paso que daba y sus iluciones seguían intactas.

Dentro, su amiga lo vió llegar y le sonrió, trató de corresponder el gesto de la mejor manera; no estaba seguro de haberlo logrado.

— Te ves muy bien cachorro, radiante -la voz de su hermano lo hizo voltear a su derecha, se veia elegante y Rin hermosa.

— Gracias -dijo suavemente.

— ¿Estas bien? -preguntó preocupado, su hermanito se veía decaído, lo trataba de ocultar pero su mirada lo delataba.

— Si, ¿porqué no habria de estarlo? -dijo tratando de sonar más convincente.

Sesshoumaru no dijo nada, solo se limitó a mirarlo en silencio. Su padre hizo acto de presencia y sin decir nada pasó de sus hijos mientras seguía hacia el despacho de lord Daijiro, se veía muy molesto. Imaginaba el porqué, después observaron como el lord del Norte aparecia y al verlos se acercó hacia él.

— Inuyasha ¿no has visto a Kouga? -preguntó dudoso, talvez pensando en que pudiese asustarlo al saber que no encontraba al lobo, lejos estaba de saber que él sabia el porqué no estaba en el palacio.

— No señor, no me lo he cruzado...¿acaso a pasado algo? -haciendose el desentendido.

— Bueno, este...no te preocupes, es solo un pequeño problema.

Sesshoumaru observaba pendiente la situación, sin perder detalle. El lord entonces siguió hasta su despacho y todo quedó sumido en un silencio demasiado incómodo. Trato de seguir como si nada y al cabo de unos minutos se sentó en uno de los sillones en la sala de estar, su hermano se sentó a su lado y Rin quien no había dicho palabra se acercó a él y lo abrazó. ¡Dios! necesitaba tanto de un poco de consuelo y ese abrazo era perfecto, correspondió y se contuvo de abrazarla fuertemente como deseaba hacerlo, necesitaba aferrarse a algo; se sentía caer por un acantilado y desesperado buscaba de donde poder sostenerse y evitar seguir cayendo al vacío.

Sesshoumaru fue quien lo sostuvo entonces, separándolo con suavidad de Rin, y él pudo aferrarse con todas sus fuerzas a su hermano, temblaba por el llanto que deseaba escapar de su cuerpo, reflejo de como se sentia por dentro. Sesshoumaru acariciaba con suavidad su cabeza y le dió un beso en la misma para luego susurrarle al oido.

— Estoy aquí, y no te soltaré hermanito...-sus palabras estaban cargadas de cariño- no te dejaré, puedes desahogarte todo lo que quieras -siguió susurrandole con ternura, sosteniendolo contra su pecho de forma protectora.

Lo sabía, su hermano ya intuía lo que le pasaba y no tuvo fuerzas para fingir lo contrario, se siguío aferrando con fuerza mientras los sollozos deseaban escapar de su boca, no los dejó salir.

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En el bosque una loba pelirroja dejaba ver una malvada sonrisa, lo sentía en el viento, el aroma de Kouga acercándose. Sonrió satisfecha; Naraku la observaba desde un árbol cercano, también tenia la misma sonrisa en el rostro y sus ojos brillaron siniestros.

Notas finales:

Bien espero saber que les ha parecido :3 nos vemos hasta el siguiente n.n/ matane!


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