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Los Sentimientos A Veces Cambian por LadyDeltaPhantomhive

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Notas del capitulo: *en un gran escenario* HOLA MUNDO!! ¿LISTOS PARA OTRO CAPITULO?

Todos: Siiiii!!!

Ok no :v jajjajaja xD aqui les traigo el siguiente, como siempre agradezco mucho su apoyo TwT los amo a todos, bueno, a leer!!
Llevaba la cuenta, ya pasaron tres días más desde que volvieran a informarle que de su hijo no habían señales, era como si se lo hubiese tragado la Tierra. Suspiró sintiendo aún más frustración, seis días desperdiciados, la ira surgió ante ese pensamiento, el tiempo sí que se pasaba volando y el plazo de las dos semanas seguía avanzando.

Hace unos minutos que había llegado un pergamino con el sello tan característico del Consejo, frunció el ceño y sintió un horrible vacio en la boca del estómago, un rugido no tan sonoro salió desde su garganta ¡esto debia de ser una broma! el destino le estaba haciendo pagar por algo que hizo en su vida pasada, estaba seguro, no había otra explicación para que estas cosas malas le sucedieran en estos ultimos días y todo se desencadenó desde la huída de su hijo el día de la boda.

El Consejo preguntaba que tal iban las cosas y lo cierto es que no se animaba a contar como es que aún no encontraba a su hijo, incluso mandó lobos para que pudiesen captar su aroma, no es que desconfiara de los soldados que había mandado pero consideró que entre mas ayuda mejor.

Suspiró y arrojó el pergamino con fuerza en el escritorio y gruñó con molestia, definitivamente, cuando encontrara a su hijo se las vería muy caro con él, la verguenza con los Taisho, con el Reino y con el Consejo se las cobraría y después lo forzaría a cumplir con el deber que tienen con el reino Oeste, Inuno Taisho aún no respondía a su pedido de una segunda oportunidad para su hijo, sabía que eso era algo impropio considerando lo que pasó pero el lord le dijo que lo pensaría y desde entoncés no le ha dicho o escrito su respuesta, aquella vez salió furioso de su despacho y no lo culpaba; de ser la situación al reves él actuaría igual. Suspiró y tomo un pedazo de papel, tenia que escribirle a los señores del Consejo sus “progresos".

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Las cosas ya habían mejorado entre ellos, incluso se permitian bromear sobre algo y tratarse menos distantes, era como si hubiesen sido amigos de toda la vida. Aquel mal presentimiento seguía molestandolo pero cuando estaba con el menor todo pasaba a segundo plano, magicamente todo era más brillante y cálido al lado de Inuyasha, era como si solo ellos dos estuvieran allí, sin ningún mal que los dañara, se sentia...bien; y nunca se había sentido así antes, era extraño sentir mucha emoción al verlo llegar y eso que llevaba poco tiempo en ese lugar, pero eso extrañamente lo hacia sentirse bien.

Justo como ahora, el verlo sonreir de esa forma mientras le hablaba de sus amigos hacía que su corazón latiera un poco más rápido y una placentera sensación se instalara en su pecho, le gustaba ver ese brillo en sus ojos al hablar tan animadamente de algo que le pasaba y estaba seguro que pagaría por verlo así siempre.

—...Y entoncés volvió a golpearlo con fuerza, la verdad Sango da un poco de miedo cuando esta molesta jejeje pero aún así es gracioso...-desde hace unos minutos que le hablaba a Kouga de lo que había sucedido entre sus amigos y aunque al principio pensó imaginarlo, ahora estaba seguro de que en verdad no le ponia atención, ademas, esa mirada lo estaba poniendo algo nervioso y su pulso se aceleró un poco. Desde aquella vez que montaron juntos se habían hecho más cercanos pero algunas veces, como ahora, sentía como si de la nada se sumergieran en un ambiente muy íntimo entre ambos, sus mejillas ardían y su pulso se disparaba a lo loco.

Como el día de ayer por ejemplo, comian cerca del lago el delicioso almuerzo que había preparado la anciana Kaede, hablaban de cosas triviales cuando sin previo aviso Kouga y él rozaron sus manos al querer tomar al mismo tiempo una rodaja de pan, no sabria decir cuantos minutos o segundos se quedaron viendo a los ojos, pero los sintió como una eternidad.

Después al anochecer y despedirse, el lobo lo hizo dándole un beso algo cerca de los labios, sus mejillas ardieron tanto y un picor se mantuvo en esa zona durante un largo tiempo. No tuvo cara para ver a Miroku cuando este comenzo a cuestionarlo al haber llegado tan rojo de los jardines, al menos ya no lo molesto después.

— emmmm...¿Kouga? -preguntó algo timido ante la mirada del otro, estaba tan fija en él y le daba escalofríos por el cuerpo, no recibió respuesta, un sonrojo ya se había asomado en sus mejillas- ¡Kouga!...hooolaaa, ¿me escuchas? -volvió a decir mientras agitaba una mano frente al otro.

— ¿eh? ¿qué? -de repente salió de su trance y vió que Inuyasha lo miraba algo extrañado, la verguenza lo inundo al darse cuenta de que no tenia idea de lo que el menor había dicho- disculpa ¿decias?

— ¿estas bien? -lo vió algo preocupado.

— Si, si estoy bien solo me distraje un poco jeje lo siento -dijo algo apresurado y nervioso.

— Esta bien, si tú lo dices -dijo no muy convencido mientras intentaba ponerse de pie, ese día platicaban junto al lago.

Kouga también quizo levantarse pero al hacerlo en un movimiento rápido tropezó y por reflejo intentó sostenerse de algo, ese algo fue el ojidorado quien al ser sorpresivamente agarrado del brazo no tuvo equilibrio y ambos cayeron, el lobo sobre el peliplata.

— ¡auch! Mi cabeza...-se quejó el menor.

— Disculpa, no me levante bi...-al pasar la conmoción inicial y tratar de incorporarse se dió cuenta de la posición el la que estaban y que sus rostros se encontraban demasiado cerca. Se quedó mudo.

Inuyasha también había caido en cuenta de lo que pasaba y se le quedo viendo con un sonrojo más pronunciado en sus mejillas, estando así podia ver mejor aquel color dorado intenso de sus ojos y sintió que podia perderse en ellos sin importarle nada, no podia apartar la mirada, eran tan brillantes y expresivos; intensos. Inuyasha pensaba similiar que su acompañante, ese color azul lo había como que hechizado y no pudo evitar el verlo fijamente tratando de ver que otro matiz de azul tendria esa mirada.

Tan perdidos estaban en la mirada del otro que no se dieron cuenta de como Kouga fue acercando aún más su rostro al de Inuyasha, como estando en una especie de trance; sintiendo como era atraido aun más cerca, sin dejar de verse a los ojos. Todo pareció haberse detenido por un momento, no escuchaban nada más que sus corazones latir aceleradamente en sus pechos y sus respiraciones acelerarse un poco, sus labios hormigueaban ansiosos por el contacto que solo unos centimetros separaban.

Inuyasha fue entonces conciente de un suave aliento llegarle al rostro, muy de cerca a sus labios, por reflejo los humedeció y entrecerró un poco los ojos, no sabia muy bien que pasaba solo sabía que esperaba algo, algo que solo el lobo era capaz de darle en ese momento.

El otro al notar ese gesto en Inuyasha no pudo evitar dejar escapar un suspiro hondo, esos labios se vieron más apetecibles y no estaba tan en sí mismo como para saber de donde venia aquel pensamiento y no le importó saberlo, se acercó un poco más, sus labios rozaron y una descarga eléctrica los recorrió haciendolos suspirar contra los labios contrarios. Ambos cerraron los ojos, totalmente perdidos en la sensación y la calidez que irradiaba el cuerpo del otro, entonces...pasó.

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Naraku dejó caer un golpe contra el rostro del demonio que tenia enfrente, estaba furioso.

— ¡SON UNOS INUTILES! -gritó mientras el demonio lo veía con terror desde el suelo, los otros ni siquiera levantaron la mirada- ¡COMO VIENEN A DECIRME QUE AUN NO LO ENCUENTRAN! LES DIJE QUE NO VOLVIERAN HASTA HABER COMPLETADO CON LA TAREA QUE LES MANDE.-suspiró fuertemente tratando de calmarse, nada ganaria con gritarles.

— So-solo creimos con-conveniente venir y decirle que...-calló de inmediato al ver la mirada oscura que le fue dirigida, volvió a bajar la mirada temblando.

— Ineptos...larguense de aquí y no vuelvan para decirme ninguna estupidez similar que no sea la de ya haber matado a ese sarnoso ¿entendido? -dijo frío y seriamente.

— S-si se-señor -dijeron mientras se retiraban tan rápido como pudieron.

Suspiró, y se sentó en el trono improvisado que había hecho en esa manción abandonada. No podía creer que tuviese sirvientes tan idiotas, se llevó una mano a las cienes, frotando el lugar, ya sentía el comienzo de una fuerte migraña.

— “Si no fuera porque los necesito para deshacerme de ese sarnoso, ya los huviese matado" -pensó con enojo y la cabeza le palpitó dolorosamente, ya tenia migraña, maldijo mentalmente y recostó la cabeza en el respaldo cerrando los ojos. Esperó hasta que el dolor se calmara lo suficiente.

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No podian creer lo que veían sus ojos, ambos voltearon a verse completamente horrorizados. Al ir a dejar el pergamino que su lord les dió al Consejo, pasaron por el bosque cuando notaron algo, un cuerpo, al acercarse la reconocieron enseguida, era Ayame, la loba que se veía con su amigo. Porque sí, Kouga les habló de ella pero ahora ella estaba...

— Dios esto es...es -Hakkaku no hayaba como describir esto.

— Te-tenemos que avisar de esto rápido -dijo Ginta más pálido que una hoja.

En eso a ambos les llegó un solo pensamiento y se estremecieron en su lugar, intuyeron porqué la boda en el palacio no se llevó a cabo y aunque en un principio la idea les pareció algo absurda llegaron a concluir que era posible y la que más validez tuvo esa vez, su amigo huyó con esa chica, pero ahora al verla se quedarón tiesos, si ella estaba así entonces Kouga...

— ¡Tenemos que avisar rápido! -gritó Ginta mientras de daba la vuelta y corria en dirección al palacio del Consejo, en busca de ayuda.

Hakkaku lo siguió detrás tan rápido como podia, aun en estado de shock por encontrar así a esa joven, solo un pensamiento les cruzaba la mente: “¡Porfavor que él este bien!"

Sus corazones latian tan fuerte llenos de preocupación y de horror, el cadaver estaba ya algo descompuesto pero era inconfundible por las ropas y el color del cabello, sí en definitiva era ella, no querian pensar lo peor pero esperaban no encontrar así a Kouga.
Notas finales: Solo una cosa u.u/ .....NO ME MATEN!! piensenlo, si lo hacen no habra lemon y bebé, soy importante e.e jajajaja xD yo sé que me odiaran por dejar ese momento así, bueno estemmm yo creo que *se retira lentamente* espero les haya gustado y me digan que les pareció jeje y...y... sayonara!! *sale corriendo por su vida*

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