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Sentimientos Encontrados por DanyNeko

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Notas del capitulo:

Yugi-oh! Duelo de Monstruos! Ni ninguno de sus personajes me pertenecen, yo solo los utilizo en mis locas ideas.

Un poco de Angstshipping, Puzzleshipping, Bronzeshipping y Tendershipping.

 

 

En el episodio anterior

─Ten cuidado Ryou ─y con esa advertencia el menor se regresó.

De camino se topó con Bakura quien iba corriendo, supo que no tendría intención de parar así que esperó hasta que pasara a su lado para decirle ─cuida de él… te necesita aunque no quiera verlo.

Bakura solo aceleró el paso.

-o-o-o-o-o-

Ryou, como le había dicho a Yugi, se había levantado a comprar un pequeña paleta helada y ahora regresaba a sentarse cuando un par de chicos que caminaban detrás suyo se fijaron en él, no tenían muy buenas pintas y sus expresiones siniestras mientras comentaban sobre dulce el albino lo confirmaba.

─Oye lindura ¿qué haces tan solito por aquí? ─se apresuraron a alcanzarle, acorralándolo por lado y lado, sobresaltando a Ryou.

─Ahhh yo no…

─ ¿Por qué no pasas el rato con nosotros, lindo? ─le dijo el otro, acercándose peligrosamente, más de lo que Ryou estuviera dispuesto a permitir.

─Lo siento, mis amigos me están esperando ─dijo serio, con el ceño fruncido y acelerando el paso.

─Hey, hey, calma ─el primero que habló se le adelantó y puso en medio ─ ¿Cuál es la prisa, blancanieves? Nos divertiremos mucho ─afirmó con una sonrisa maliciosa.

Ryou entrecerró los ojos, intentando pasar a un lado ─gracias, pero no gracias ─el otro lo jaló por los brazos.

─Vamos tigre, relájate un poquito ─le jaló de la cintura a lo que Ryou se revolvió, incomodo.

Bakura mientras tanto, había llegado a la banca donde Ryou había estado con Yugi, parándose a recuperar el aliento, y al observar todo aquello sintió como le hervía la sangre.

─Creo que el chico no quiere ir con ustedes ─dijo furioso, acercándose a paso imponente y decidido.

Los dos tipos lo voltearon a mirar con fastidio pero la presencia de Bakura imponía, incluso pareció que sus ojos destellaron en rojo de furia.

Ellos trataron de aparentar firmeza pero estaban temblando de solo ver como Bakura los miraba amenazante, caminando hacia ellos como un animal salvaje acechando a su presa.

─ ¿Pe-pero quién demonios te crees? ─dijo uno.

─Anda a fastidiar a otro lado nene, estamos ocupados ─se envalentó el otro.

─Bakura ─susurró Ryou, temblando ligeramente al notar la tensión y agresividad en el ambiente.

El yami albino suavizó su tez solo para verlo a él, estiró su brazo hacia donde estaba el menor ─ven ─le susurró con una ligera sonrisa.

Ryou quiso avanzar hacia él pero el chico que lo sujetaba aun por la cintura le hizo presión.

─ ¿A dónde crees que vas, niño? ─dijo molesto uno de los dos.

─Suéltenme ─se revolvió Ryou.

Bakura frunció el ceño y se les plantó al frente de golpe ─él ha dicho que lo sueltes ─le tomó de la muñeca con mucha fuerza, haciendo que apartara su mano de Ryou a lo que inmediatamente este se puso al lado de Bakura.

─ ¿Por qué no te buscas a otro? Nosotros lo vimos primero.

─Él viene conmigo idiotas ─les gruñó.

─Ja! Pues el pobre andaba de lo más solito, que patético ─se burló al que había lastimado la muñeca ─incluso parecía haber llorado.

─ ¡Cierra la boca! ─en un arrebato, Ryou le lanzó el resto de su paleta a la cabeza, manchándole la frente y el cabello ─anda a molestar a otro lado.

Bakura lo miró de reojo con una sonrisa ladina y aprovechó aquello para darle un puñetazo en el estómago, sacándole el aire y haciendo que cayera al piso de rodillas.

─Malditos ─dijo el otro. Bakura tomó a Ryou de la cintura para ponerlo detrás suyo, el menor colocó sus manos en la espalda de Bakura, sintiéndose seguro con él.

El que quedaba en pie se acercó a golpearlo pero Bakura le dio una patada que lo hizo trastabillar y seguido le propinó un golpe entre la nuca y la columna con el codo, haciendo que cayera bocabajo al piso, tosiendo desesperadamente.

─Si te metes con Ryou me la pagas caro ─le dijo a los dos caídos, empujando a uno con el pie para que rodara contra el otro y se golpearan la cabeza contra un poste, quedando medio inconscientes.

─Gracias ─Ryou recostó su frente en la espalda del mayor, ya más tranquilo.

Bakura tomó una de las manos que Ryou tenía en su espalda, trayéndola al frente para depositar un beso en esta, sorprendiendo un poco al menor, cosa que aprovechó para darse la vuelta y quedar frente a frente.

─ ¿Estas bien? ¿No te hicieron nada, cierto? ─le tomó de la mejilla con una mano. Ryou negó con una débil sonrisa, calmándolo ─que alivio… llegue a tiempo ─susurró, recostando su frente contra la de él ─Ryou… ─luego limpió por debajo de sus ojos, los ligeros rastros de lágrimas ─lo siento ─lo rodeó cálidamente con sus brazos, atrayéndolo a su pecho.

Ryou se quedó pasmado ─ ¿de qué te disculpas?

─Malik te hizo daño… ─Ryou abrió grande los ojos ─pero no puedo hacer nada porque no quiero que te enojes conmigo ─besó su cabello.

─Yo sabía… que esto iba a pasar un día ─suspiró el menor ─así que es mi culpa por acostumbrarme tanto a estar con él ─reflexionó ─tampoco es que sea totalmente dependiente de Malik pero… ─suspiró ─no lo sé… supongo que tengo que asimilarlo.

Bakura apretó más su abrazo ─estoy aquí Ryou ─una de sus manos se acomodó en su cintura y la otra subió a su cabello ─y a partir de ahora voy a estarlo siempre.

Ryou suspiró profundamente un par de veces ─en serio has cambiado ─dijo en voz alta sin darse cuenta, apretando sus manos ahora en el pecho ajeno.

─ ¿Tanto te ha costado darte cuenta? ─dijo con algo de gracia.

─No darme cuenta, si no aceptarlo… y tú tienes la culpa de eso ─acusó con el ceño fruncido.

─Lo sé, lo sé…─suspiró ─no me lo recuerdes por favor, suficiente me remuerde mi propia consciencia ─se alborotó un poco el cabello, causando una débil risilla en el menor, a lo que Bakura sonrió ─ ¿me darías una nueva oportunidad, ore no yadonushi? Sé que seguramente no creerás en mis promesas aun pero… voy a cuidarte,, porque tú eres importante y valioso para mi ─le dijo cálidamente al oído.

─ ¿Por qué?

─ ¿Eh?

─Dime por qué dices que significo tanto para ti… quiero oír tus razones Bakura… sé sincero conmigo.

El mayor suspiró ─porque eres mi hikari ─Ryou inspiró profundo, ambos sabían que eso no era lo que Ryou esperaba, pero Bakura solo estaba comenzando ─cuando recibiste la sortija… sentí algo que era sumamente diferente a las demás personas, había algo en ti… la calidez de tu alma, la bondad de tu corazón,, tu luz, que me atrajo de inmediato y me sentí totalmente diferente a cualquier cosa que haya experimentado antes ─Ryou solo lo escuchaba atentamente sin moverse de su pecho ─todos esos años que estuvimos juntos, a pesar de las discusiones o los malos tratos tu seguías aguantándome, dándome tu atención y… y haciéndome sentir de una forma cómo nunca antes.

─Bakura ─susurró.

─Sé que fui un idiota, un imbécil y todo lo que tengas para decirme yadonushi, fui cegado por mi propia oscuridad, mi ansia de venganza… y perdí lo único realmente especial e importante que he tenido en la vida ─Ryou hizo amago de levantar el rostro, Bakura se lo permitió, tomándolo de las mejillas para juntar sus narices y enfrentar sus ojos ─a ti.

Los ojos de Ryou temblaron y se pusieron brillantes. No podía creer, más allá de lo que oía, lo que veía en Bakura. La sinceridad iluminaba los ojos marrón-oscuro de una forma que jamás había visto en nadie… ahora comprendía como Yugi se perdía en los ojos de Atem

─ ¿Me darías otra oportunidad, ore no yadonushi? ─le acomodó el cabello tras la oreja ─por favor.

─Depende… ¿a qué quieres llegar?

─Por ahora, empezar de nuevo… que volvamos a llevarnos bien, como antes.

─ ¿Por ahora? ─Ryou enarcó una ceja.

En respuesta Bakura sonrió de lado ─ya después me encargaré de que me quieras como yo a ti ─le dijo tomándole el mentón. Ryou no tardó en ruborizarse ─ ¿Qué me dices?  

El menor agachó la cabeza y le miró hacia arriba ─de acuerdo ─respondió con un ligero puchero que a Bakura le dieron ganas de morder y chupar.

─Gracias Ryou… ─lo abrazó con fuerza ─ ¡Gracias! ─con una sonrisa ladina lo alzó en vilo, tomándolo con sus brazos por la cintura.

─ ¡Kyyaaaaaa! ¡¡Bajame, no hagas eso!! ─chilló entre risas el menor ─ ¡Bakura! ─le golpeó ligeramente los hombros antes de que el yami lo bajara.

─Jajaja, te extrañé ─le dio un beso en la frente.

Los dos tipos en el piso empezaron a quejarse y dar señales de despertar ─ ¿vamos? Los chicos deben estar preocupados ─apresuró el apenado hikari ─Yugi dijo que me iban a esperar en la noria.

─Sí, vamos ¿te subirás conmigo como en la montaña rusa? ─sonrió al recordar cómo se le había acurrucado por los nervios.

Cosa que a Ryou le llegó por medio de su lazo ─baka ─susurró, golpeándole el hombro.

Bakura soltó una risilla y le pasó un brazo por los hombros mientras caminaban por lo que Ryou tuvo que pasar el suyo por la cintura del mayor.

-o-

No fue muy difícil dar con el resto de la pandilla, la noria era una de las atracciones más grandes de la feria. Tristán y Joey estaba molestándose con Duke, Serenity y Tea tratando de  calmarlos sin ahogarse de risa. Yugi estaba sentado con Malik en una banca, tratando de calmarlo o consolarlo un poco, sus yamis estaban recostados al respaldo del mismo banco, conversando con ellos.

Apenas Ryou supo que entrarían en su rango de visión se separó de Bakura para obligarlo a que le soltara, este lo hizo de mala gana pero se mantuvo cerca de él.

─ ¿Qué pasa? ─preguntó Bakura, atrayendo la atención de las dos parejas.

─Nada ─desvió la mirada, sintiendo los ojos lavanda de Malik encima suyo.

─Que malo eres, dime ─le molestó, empujándolo con su brazo.

─Serás pesado ─le regañó de vuelta.

─Pero así me quieres.

─ ¿Quién te dijo esa mentira? ─se cruzó de brazos, mirándole con burla.

─Tus lindo ojitos ─hizo amago de alzarlo por lo que Ryou se apartó un poco.

─Si serás… ─Ryou se guardó su comentario.

Yugi y Malik los miraron sorprendidos, hace poco Ryou no quería ni saber nada de Bakura ¡y ahora bromeaba con él cuando estaba llorando hace tan solo unos minutos atrás!

Yami sonrió de lado, mirando aprobativamente a Bakura.

─ ¡Ryou/Ryou-cute! ─lo llamaron sus amigos a lo que Ryou fue corriendo hacia ello.

─Hola chicos.

─ ¿Todo en orden? ─preguntó Yugi.

─Claro ─le sonrió el albino ─ ¿Ya subieron? ─señaló la noria.

─No ─negó el tricolor con la cabeza ─los chicos están haciendo la fila ─señaló al rubio, viendo que ya estaban a poco ─anda vayamos a formarnos con ellos.

─Sí ─sonrió y los seis se dirigieron a formarse.

Esperaron a que les tocaran su turno y se subieron los tricolores juntos, igual que los egipcios y los albinos, Tristán y Duke, Joey con Serenity y Tea.

-o-

─Que alto ─dijo Yugi, de rodillas en el asiento de la noria y asomado por la ventana.

─Te vas a marear aibou ─le avisó su yami, mirándole con una sonrisa, se levantó de su asiento para pasarse a su lado.

─Descuida ─ladeó el rostro a mirarle.

─Mi niño ─Yami lo tomó de la cintura para sentarlo sobre sus piernas. El menor se ruborizó.

-o-

─Hermano ¿Qué tanto miras?

─La cabina de Yugi y Atem se ve desde aquí ─respondió el rubio sin pensar.

─ ¿En serio? ─Tea se apresuró a sentarse con él.

Fue cuando Joey calló en cuenta de lo que había dicho ─no, espera Tea.

─… ─pero fue tarde, los ojos azules de la castaña se abrieron como platos al presenciar la escena que protagonizaban los tricolores.

─ ¿Tea? ─la llamó con precaución.

Una lágrima bajó por los ojos de la castaña.

-o-

Yami acarició la cintura de su compañero, metiendo una de sus manos por dentro de su playera.

─Yami ─le llamó algo apenado, llevando sus brazos tras su cuello ─me eh divertido mucho el día de hoy ─le sonrió ─en especial porque estás conmigo ─recostó su cabeza en el pecho del mayor.

─Yo también aibou ─su mano se movió libremente por dentro de la prenda mientras con la otra hacia que levantara la cabeza ─me hace feliz estar a tu lado… te amo tanto, mi niño ─le acarició el cabello con mimo.

─También te amo ─acercaron sus rostro ─Yami, me causas escalofríos ─se retorció un poco ante la mano del mayor.

Yami le sonrió y junto su boca con la del menor en un húmedo y sensual beso, succionando y lamiendo los dulces labios de su compañero antes de mordisquearlos para colar su ansiosa lengua en la húmeda cavidad que tan bien lo recibía.

Sus lenguas se enrollaban entre el beso, siendo Yami el que dominaba el juego, sus cuerpos buscaban acercarse más y sus manos buscaban casi con desespero la piel ajena.

─Es normal ¿cierto? ─susurró Yugi en cuanto se separaron a respirar. Yami emitió un sonido de intriga ─este calor y agitación que siento cuando me besas ─describió ─el deseo de tenerte cerca, abrazarte y no soltarte ─con las mejillas algo rojas le acarició las mejillas ─tocar tu piel y seguir besándote hasta quedarme sin asiento.

Yami parpadeó tres veces, algo sorprendido, pero de inmediato mostró una sonrisa de lado ─sí ─respondió ─eso es lo que yo siento teniéndote a mi lado aibou.

─ ¡Yami! ─Yugi se lanzó a darle otro beso, ruborizado como estaba, abrazándose al mayor con cariño ─ ¡Te amo!

─Y yo a ti, mi cielo ─le regresó el abrazó con fuerza.

-o-

─Vamos dilo ─molestaba Marik a Malik.

─Como fastidias ─le reclamó el menor, ladeando el rostro, cruzado de brazos.

─Vamos hikari… me lo merezco después de todo lo que me tuve que aguantar este par de días.

─Oh, no te atrevas a usar eso en mi contra ─lo regañó, mirándole mal.

─Anda Malik… dilo ─le acarició el cabello ─nada te cuesta… y sabes que quieres ─le seguía diciendo al oído. Malik apretó los parpados, algo sonrojado ─diiiiilo ─siguió diciendo, como un niño pequeño.

─De acuerdo, de acuerdo ─casi gritó para que su par se callara ─yoooo… ─torció el gesto, Marik lo miraba a la expectativa ─yo… ─tomó aire ─ ¡Yo soy tuyo!... ¿¡Contento!? ─chilló, completamente rojo.

─Sí ─sonrió maliciosamente, tomándolo del mentón para que le mirara ─te adoro, mi bello ángel ─le soltó sin más.

Malik abrió grande los ojos al oírlo decirle tal cosa. Si antes su cara estaba roja ahora parecía un tomate en época de cosecha, su cara prácticamente despedía vapor y apresaba su labio inferior con suma pena ─ ¡¿pero qué diablos dices?! Creo que la altura te afecta la cabeza ─desvió la mirada, viendo que estaban casi que en el punto más alto de la noria.

Marik negó divertido ─yo estoy perfectamente hikari… y más ahora que te tengo solo para mi ─añadió en un caliente susurro a su oreja.

─ ¡Marik, para ya!

─Pero hikari, si te encanta que te hable así ─lo acusó con diversión ─mira la expresión tan linda que pones y estás todo rojo… que lindo ─Marik, obviamente, estaba disfrutando de molestarlo.

─ ¡Basta! ─Malik estaba al límite de tu paciencia.

─Que tierno ─y Marik se pasó de esa raya.

─ ¡Calla o yo…! ─le regañó, con los puños temblando de molestia.

─ ¿O qué harás? ─lo retó.

Malik entrecerró los ojos en él ─O me veré en la necesidad de callarte yo mismo.

─ ¿Y cómo se supone que lo…? ─fue interrumpido.

─Así ─Malik lo tomó con ambas manos del cuello de su playera y lo jaló hacía abajo, juntando sus labios en un torpe beso.

─Bueno, de ser así no me quejo ─y esta vez fue Marik quien le estampó el beso más tórrido y caliente.

-o-

─ ¿Puedo…? ─pidió Bakura, haciendo amago de abrazarlo.

─ ¿Por qué preguntas cada vez que vas a hacer algo? ─Ryou arqueó una ceja.

─Porque no quiero que te enojes conmigo ─respondió con simpleza.

Ryou ahora sonrió, descruzándose de brazos y recostándose un poco en su hombro ─no tienes por qué cambiar tanto tu forma de ser por mi Bakura ─le dijo ─si antes nos llevábamos bien era por algo… a-a veces me gusta que hagas cosas que me tomen por sorpresa ─rebeló, algo apenado.

─Ryou ─susurró el mayor con una ligera sonrisa, recostando su cabeza contra la de Ryou.

Se quedaron así, en dulce calma, el momento parecía perfecto… durante un minuto.

Justo cuando pasaban por el punto más alto de la noria, el juego se detuvo bruscamente, sacudiendo a todos los que estaban en las cabinas de la misma.

-o-

─ ¡¿Qué está pasando?! ─se preguntaron todos.  

-o-

─ ¿Estás bien, yadonushi? ─Bakura había alcanzado a sujetar a Ryou cuando la cabina empezó a mecerse por lo que pudo evitar que el menor se diera un buen golpe contra la pared de la misma, pero habían terminado uno encima del otro con Ryou debajo.

─Sí, gracias ─respondió el menor, abriendo un ojo, sonrojándose al ver el mayor encima suyo ─me pregunto que habrá pasado.

No tardaron en averiguarlo, todo comenzó a temblar de forma no muy fuerte pero si persistente.

─ ¿Qué demonios…? ─musitó Bakura, mientras ambos se asomaban por la ventana.

─ ¡Un terremoto! ─chilló Ryou, no pudo evitar el impulso de aferrarse a Bakura. Sentía un terrible vacío en el estómago.

─Guarda la calma, yadonushi ─lo abrazó con fuerza ─aquí estoy.

─ ¡No vayas a soltarme! ─suplicó, sintiéndose realmente mal.

─No lo haré, yadonushi ─lo acomodó contra su pecho, apresándolo con fuerza entre sus brazos.

Un minuto después, finalmente el temblor concluyó, dejando respirar tranquilos a todas las personas. Afortunadamente no había sido muy fuerte y ningún juego se había derrumbado ni nada por el estilo… eso sí, el susto había sido bueno.

─Tranquilo, ya pasó todo ─le dijo Bakura, besando su cabello ─Ryou quien, prácticamente le había clavado las uñas a Bakura en la espalda, respiró profundo y lo soltó lentamente, temblando un poco ─descuida, todo está bien… no tienes por qué asustarte.

─Gracias Bakura ─le dijo sincero, procurando no moverse mucho ─a saber cuánto tiempo estaremos aquí, ese temblor debe de haber dejado todo el lugar sin electricidad.

─Mira el lado bueno ─Ryou lo miró intrigado ─estamos juntos ─le sonrió de lado.

Ryou se ruborizó y desvió la mirada ─serás tonto ─susurró ─bien, no hay mucho que hacer hasta que reparen esto o vengan a bajarnos… y hay que procurar no movernos mucho ─se acomodó lentamente de como que quedó semi-recostado en el asiento con la espalda medio apoyada contra la pared.

─De acuerdo ─Bakura igual buscó acomodarse un poco, recostándose con él.

─Oye pero ¿qué haces? ─le cuestionó algo ruborizado.

─Me acomodó para no tener que moverme después ─le respondió con simpleza, sonriendo con malicia escondida.

Ryou simplemente bufó, desviando la mirada. Decidió cerrar los ojos y descansar un poco, ese susto lo había alterado bastante.

Bakura sonrió al verlo y se dedicó a repartir mimos en el cabello de su hikari, detallando su dulce rostro. Los rastros de que hubo llorado había desaparecido por completo y sus delicadas facciones se apreciaban mejor. A opinión de Bakura se veía tan lindo… que no pudo contenerse las ganas de alzar su rostro y depositar un tierno beso en su mejilla, muy cerca de sus labios.

Ryou se tensó, más no dijo nada.

─Mi pequeño hikari ─susurró el mayor, acariciándole una mejilla antes de cerrar los ojos y quedarse tranquilo a su lado.

Ryou movió sus brazos para abrazar con suavidad a Bakura a lo que el mayor sonrió.

 

Todos estuvieron atrapados alrededor de una hora hasta que las cabinas empezaron a moverse a trancas.
Como la de los albinos estaban hasta arriba se meció inestablemente, Ryou se sentó de golpe, asustado.

─Cálmate, está todo bien, parece que por fin vamos a salir de aquí. Ryou respiraba agitadamente, mirándole asustado ─calma yadonushi. La cabina temblaba más según bajaba y Ryou solo se aferraba a Bakura ─ya, ya, descuida ─le tomó del rostro y le dio un suave beso rápido en los labios.

El menor se detuvo en seco, mirándole con ojos como platos.

─Yo-yo… ─Bakura lo miró a la expectativa de cómo podría reaccionar su hikari ─ ¿estás enojado? ─se encogió frente a él.

Ryou simplemente se le quedó mirando unos segundos, luego le sonrió ─ ¿no lo recuerdas? ─Bakura le miró confundido ─te dije que “a veces me gusta que hagas cosas que me tomen por sorpresa” ─le tomó del rostro, y le plantó un nuevo beso.

─Pues yo encantado ─Bakura lo afianzó por la cintura y le dio un beso exquisito, nada parecido a lo que Ryou había recibido con Malik. Ryou se sintió temblar de gusto y placer ante sus besos.

Ryou no pudo evitar pensar, que aquello solo podría ser el principio de algo grande, algo nuevo… algo que estaba dispuesto a experimentar, dejando atrás el pasado.    

Fin.             

 

Notas finales:

No sé, siento que me eh pasado de cursi, melosa y todo eso con los tricolores… aunque Yami pone su punto de pasión allí ¬w¬

Como algunas me lo pidieron, no hice muy dramatico lo de Tea. La pobre se enteró viendo la realidad en sus narices y no molestará a los bello tricolores con preguntas que estan de más n-n

Otro fic finalizado ¡yeiiii! Ahora seguiré con Monstruos Encapsulados y finalmente terminarlo. Gracias a todos por apoyarme siempre ¡Os amo demasiado!

¡Saludos a todos, Ja ne!


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