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Y cada día, me encuentro amándolo mas por Haruki Kazuhiko

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Notas del capitulo:

El final de estos fanfics, ojala les aya gustado.

Los personajes no me pertenecen

Kuroko se encontraba sentado en el sofá de su casa, mientras Kagami lo miraba con un rostro serio.

 

-Taiga, entiendo que te preocupes, pero yo también tengo derecho a salir

-Estás en tu octavo mes de embarazo, definitivamente no vas a salir

-Pero también me aburro estando aquí  yo solo

-¿No crees que será raro ver a un hombre con estomago de embarazado?

- … me reusó, voy a salir

-¡No lo harás!

-De igual manera, tú debes salir a trabajar

-Pero volveré, ¡tonto!

-Ahora que estoy así casi no hacemos nada de nada

-¡D-de que hablas!  ¿Y lo que pasó ayer?

-¿Qué me diste un beso en los labios y luego le pediste perdón a Hikari?

-¡¡Pero no lo digas que me apeno, idiota!

- Taiga, a veces me sorprende tu inocencia, aun no encuentro como hiciste para embarazarme

-¡Oe! P-pues… bueno primero yo… te acosté y…

-Taiga es un decir –Kuroko sonrió un poco

-aggg…. Uff… Bueno, pero si sales hazlo con Tatsuya oh Kise, solo no salgas ¿Ok?

-Está bien

-Me voy entonces

-Ve con cuidado

 

Kagami se acercó a Kuroko y lo abrazo con mucha ternura, conocería a su bebé en 3 semanas más. El doctor ya les había dado la fecha de su nacimiento. El realmente deseaba que se pareciera a  Kuroko, amaba su pelo y sus ojos, quería que su hijo tuviera esos encantos. Al igual que Kuroko, quería que se pareciera a Kagami, cada día faltaba menos para tener un pedazo de ellos en sus manos.

 

Pero no solo eso les había dicho el doctor, afortunadamente todo el embarazo fue bien. Pero el que un hombre se embarazara era muy riesgoso. El cuerpo masculino no estaba hecho para eso. Así que el parto de Kuroko seria de sumo cuidado ya que su riesgo de morir era mayor al que de las mujeres. No solo eso sino que probablemente sería el único hijo que podrían tener. Dependiendo de cómo reaccionara el cuerpo de Kuroko. Pero Kagami estaba hecho un mar de nervios. No quería perder a su marido.

 

Kagami se inclinó para besarlo, a lo cual Kuroko respondió.

 

-Prométeme que tendrás cuidado Tetsuya

-Lo tendré –Le regalo una leve sonrisa, lo que tranquilizo a Kagami

-Entonces me voy –Finalizo dándole un beso en la frente, después se agacho  -Volveré pronto Hikari –Deposito un beso en el estómago de Kuroko

 

 

Kuroko se agarró el estómago, su bebé se movía mucho cada que Kagami hablaba.  Eso era hermoso. Kagami se fue y unos minutos después también Kuroko. Aun había que comprar pañales y ropita

 

Desde que se enteraron que serían padres, al pensar en un nombre Kagami inmediatamente sugirió el de “Hikari” ya que ese bebé seria la luz de los dos.

 

Había quedado de verse con Kise en el centro comercial. Después de contar historias, Kise le contó a Kuroko que él también era doncel,  así que entre ellos dos podían hablar de ese tipo de cosas sin ningún problema y no solo eso sino que usualmente salían en pareja, Kagami y Kuroko. Kise y Aomine. El verse diario ya era algo normal. Más que nada porque Kagami siempre le pedía a Kise que cuidara de él.

 

Kuroko llevaba en su cesto varios mamelucos. La mayoria con orejitas de animalitos, platicaba alegremente de como imaginaba a su bebé y lo muy emocionado que estaba cuando de repente volteo a ver a Kise. Kise miraba los accesorios de bebés un tanto nostálgico.

Kuroko lo había olvidado…

Kise hace 3 meses había perdido a su bebé. El golpe de un tipo de la agencia de modelaje en su estómago fue la razón. Incluso el fuerte de Aomine al hablar de eso ponía una cara extremadamente triste. Y no solo eso sino que le dijeron que lo más seguro es que no pudiera volver a concebir.

Kuroko cambio rápidamente la conversación y el ambiente, realmente se había sentido mal.

 

Para distraerlo fueron a comer a un restaurante, la televisión estaba sintonizada en las noticias, asi que mientras esperaban su orden,  escucharon una noticia de último minuto. Un jugador de básquet acababa de morir durante un partido. Al parecer había caído de una manera que se golpeó la cabeza fuertemente, a Kuroko no le dio tiempo de escuchar la explicación, se agarró el estómago, ya que sintió un leve dolor y llamo rápidamente a Kagami pero no contestaba, lo que hizo que empezara a respirar agitadamente. Eso puso nervioso a Kise

 

-Cálmate Kurokocchi, deben estar en entrenamiento

-No importa que sea, él siempre me contesta

-Yo tratare de contactar a Aominecchi, pero cálmate por favor ¿Si?... piensa en Hikari

 

Pero las palabras no le importaban, el seguía marcando aferradamente. Kise igual, pero finalmente Kagami le había respondido

 

-Tetsuya, ¿Estas bien? ¿Dónde estás?

-Taiga…

-¿Kise no está contigo?

-Escuchaste las noticias

-¿Eh?

-Dijeron que un jugador de básquet murió por un golpe y…

-Tranquilo todo está bien, yo estoy bien, por favor tranquilízate. Salgo en 30 minutos. Iré por ti al centro comercial

 

Kuroko aguanto con todas sus fuerzas las ganas de llorar

 

-Está bien, estoy con Kise

-Aomine dijo que ellos debían ir al hospital, está de paso así que quédense ahí, nosotros iremos por ustedes

-Entiendo. Aquí los esperamos

-Quédate tranquilo, nos vemos.

 

En 30 minutos ya estaban ahí, Aomine se miraba molesto

 

-¡Estas en un estado muy delicado para ponerte así!

-Lo siento

-¡¿Sabes lo que puede pasar si te asustas?! Tetsu… debes tener más cuidado

-¡Basta Aominecchi!... No seas tan cruel con Kurokocchi

 

Pero Kuroko lo entendía, aceptaba sus regaños… Porque ellos mejor que nadie sabían lo que era perder un bebé.

 

-Maldita sea… ¡Solo cuídate más!

-Si

 

Kagami abrazo a Kuroko

 

-Entonces al parecer aquí nos separamos, vayan con cuidado ¿está bien?

-Cuídate mucho Tetsu

-Si

-Por Bakagami tú no te preocupes… Mientras yo esté a su lado, este tipo no morirá

-¡Oye Ahomine!

-Es una promesa… -Aomine ofreció su puño a Kuroko, a lo cual Kuroko respondió, junto con una sonrisa de agradecimiento.

Cada quien tomo su camino.

 

Al llegar a casa estuvieron todo el momento juntos, Kagami pudo notar como Kuroko estuvo serio y preocupado. Así que a la hora de dormir. Durmieron más juntos de lo normal, Kagami no se separó ni un poco de él, y por obvio de Hikari. Poniendo una de sus manos en ese lugar, donde hasta ahora estaba seguro su hijo.

 

Cuando despertaron, Kagami le dio varios besos, tantos que se detuvo hasta que Kuroko le dijo que sus labios le dolían. Seguían abrazados.

 

-Soñé con Hikari

-¿y que soñaste?

-Era hermoso, su pelo y ojos eran como los tuyos, de ese hermoso azul –Lo dijo acariciando su mejilla

-En eso te equivocas Taiga,  Hikari será muy parecido a mi Luz

-Pero debe parecerse más a mi sombra

 

Se apegaron aún más

 

-y lo mire con una tierna cobija de conejitos, ¡era muy tierno!

-definitivamente se verá así

-¡Demonios! Aún faltan 18 días más… es demasiado ya no puedo aguantar más… -Dio leves palmaditas al estómago de Kuroko –Oye Hikari, ¡sal ya que papá y yo ya te queremos conocer!

-aja…

-¿Qué pasa?

-Dice Hikari que le diga a Papá que espere un poco más

-¡No puedo!

Los 2 comenzaron a reír.

-Por cierto, este viernes tendré un torneo, ¿vendrás a verme?

-¿Enserio?... Estaré ahí sin duda

 

La expresión de Kuroko cambio

 

-Tetsuya,  ¿pasa algo?

-Solo sigo preocupado por lo que paso ayer con aquel jugador

-Ah, eso… yo estaré bien. Además, lo de él fue mala suerte

-Taiga, ¿Realmente amas el básquet  verdad?

- … Tetsu…

-Deberías conseguir otro trabajo… -Lo dijo con un evidente tono juguetón

-Umm… si yo trabajara de otra cosa… seria… un bombero de seguro.

-Eres un excelente jugador Taiga-kun, esfuérzate mucho por favor

-Jaja… en verdad tu –Le dio un beso en la frente –Entonces iré a cambiarme, debo ir a entrenar.

 

Kuroko le regalo una leve sonrisa, mientras miraba como su marido se cambiaba no dejaba de pensar en lo de ayer. Le daba miedo que el siento dan impulsivo en sus saltos pudiese caer mal y morir, eso le asustaba y hacia que su estómago doliera…

 

Después de un rato Kagami se despidió y Kuroko camino hasta quedarse en el sofá sentado un rato. No podía vivir siempre con miedo, él sabía que apenas naciera Hikari sus responsabilidades incrementarían. Con eso Kagami será más entregado al trabajo, no podía vivir con miedo… debía ser fuerte por Taiga, y por Hikari.

 

Después de unos minutos, el bebé se empezó a mover, de una manera muy enérgica.

 

-¿Pasa algo Bebé?...

 

La puerta se abrió

 

-¡Olvide unas cosas sobre!... –Miro que Kuroko vea su estómago sorprendido -¿Pasa algo?... ¿Hikari va a nacer ya?... ¿Dónde está la maleta…?

-No, no es eso… ya lo había notado antes pero… Cada que llegas Taiga-kun, no, unos segundos antes de que llegues, el bebé comienza a moverse, como poniéndose feliz por tu llegada

-Es porque él sabe que yo también espero ya muy feliz su llegada

-Taiga…

 

Estaban a punto de besarse, cuando el celular de Kagami sonó… contesto a regañadientes por interrumpir ese beso

 

-¡¿QUIEN DEMONIOS ES?!

-[al teléfono] NO ME GRITES IDIOTA, ¡¿DÓNDE ESTAS?! ¡!!LLEVO 10 MINUTOS ESPERANDO¡¡

-¡¡QUIEN ESTA GRITANDO PRIMERO FUISTE TU IDIOTA!!

-¡¡YA TE DIJE QUE NO ME GRITES!! ¡EL UNICO QUE PUEDE GRITARME, SOY YO!!… Y el entrenador…

-Je je… Estoy aun en casa, pero voy para haya… -Le dio un beso a Kuroko en la frente, tomo rápido un suplemento de la mesita y salió corriendo –Si, si voy para allá, cállate ya.

Kuroko le decía adiós con la mano.  

 

Durante el jueves, ya era de noche. Así que Kuroko estaba en la cocina, faltaba poco para que llegara su esposo. Así que la cena ya casi estaba lista

 

-¿Dónde deja la vainilla?... ¡En verdad queremos vainilla!

 

El bebé comenzó a moverse, Kuroko solo puso una mano en su estomago

 

-¿Verdad que también quieres vainilla? ¿Oh es que…?

-¡Estoy en casa!

-Así que era eso... jeje… ¡Bienvenido!

-¿Pasa algo? –Kagami noto la cara de alegría discreta de Kuroko

-Que esta súper inquieto por tu llegada Taiga

-Es porque nos amamos mucho, ¿Verdad Hikari? –Se agacho y deposito un beso en el estómago de Kuroko y después en los labios a este –¡Hoy paso algo sorprendente de regreso a casa!

-¿Qué paso? –Comenzaba a poner los platos sobre la mesa, a lo que Kagami ayudo

-Mientras caminábamos hacia el auto, una mujer estaba tirada en el piso, iba a dar a luz, Nos acercamos Aomine y yo, pero nos dijo que ya había pedido una ambulancia y que su esposo había salido corriendo por toallas, a los que nosotros nos quedamos ahí para acompañarla, cuando llego su esposo nos lo agradeció, pero comenzó a dar a luz ahí

-¿Enserio? ¿Y la ambulancia?

-llego un poco tarde, pero en el momento justo, vimos como nacía ese bebe fue hermoso –Kagami abrazo por la espalda a Kuroko –Fue imposible el pensar en Hikari… en verdad lo quiero aquí ya

-A su tiempo Taiga… Ahora, tu hijo y yo queremos Vainilla

-¿Ya se la terminaron otra vez?... La traje hace 2 días

-Vainilla oh hoy dormirás con Nigou

-No tardo, iré por la vainilla… ¡Me voy!

-Ve con cuidado –Kuroko sonrió satisfactoriamente mientras dio una palmadita a su estómago

 – ¡Ganamos otra vez Hikari!

 

Llego la mañana del viernes, Kagami se había despedido, no sin antes decirle que no fuera solo por la calle y que esperara a Kise. Después de un beso. Kagami salió primero.

Kuroko había quedado con Kise de verse  dos cuadras antes del hospital. Kise tenía que ir a recoger unos resultados y el estadio quedaba cerca  así que no habría problema.

 

Kuroko se dirigía hacia el hospital, aún estaba preocupado por lo de hace una semana, pero sabía que ya no debía pensar más en eso.  Su Taiga era fuerte. Y muy listo… listo… Entonces recordó aquella vez que en un partido estampo su cabeza contra el aro por haber saltado de más… eso lo deprimió aún más… de una forma graciosa, pero lo preocupo,  miro la hora y se dio cuenta de que ya era tarde, el partido ya había empezado. Así que comenzó a caminar rápido, estaba tan preocupado y pensando en cómo disculparse… hasta que algo lo saco de sus pensamientos… algo grave.

 

-“¿Escuchaste lo que paso en el partido de ahora?... un jugador de pelo rojo se golpeó fuerte contra la pared de las gradas por frenar de repente, quizás este grave”

-“¿Otra vez?... que estará pasando… “

 

Kuroko sintió que el aire se le iba y todo le dio vueltas, pero no disminuyo su velocidad, haciendo que se fuera de lado y chocara con una banca que está a la orilla de las banquetas. No solo eso, si no que por la velocidad callo y se golpeó en el estómago…

 

Kagami miraba impaciente hacia las gradas, no miraba ni a Kuroko ni a Kise…. ¿estarían bien?, acababa de empezar el 2do cuarto. Estaba un poco impaciente, cuando de repente escucho que le gritaba Aomine, escucho a la primera

 

-¡TETSU ESTA DE GRAVEDAD EN EL HOSPITAL!...

 

Pudo sentir como su sangre se helaba.

 

Mientras corrian juntos Kagami pensó en que quizás Kuroko podría estar muriendo

 

-Si muere no me lo perdonare

-No digas eso idiota…

-Las desgracias nunca vienen solas…

-¡Solo sube al maldito auto!

 

Kagami solo podía pensar cosas malas.

 

Llegaron al hospital en cuestión de 15 minutos, Kise estaba ya en la sala de espera

 

-Kagamicchi… Aominecchi….

-Tetsuya… ¿Dónde está?

-Escucha, calmate Kagamicchi… -Los ojos de Kise comenzaron a ponerse rojos… como si quisiera llorar

 

Entonces, el doctor que estuvo al pendiente de Kuroko se acercó, Kagami lo reconoció al instante

 

-Tetsu… Dígame como esta Tetsuya… ¡Mi hijo!...

-Escuche Kagami-san… Kuroko-san está bien pero…

-¡Malditos peros!... ¿Dónde está mi hijo?

-Kagami-san, Kuroko-san perdió al bebé.

 

Kagami se quedó helado, se empezaron a escuchar los sollozos de Kise, mientras Aomine lo abrazaba, ellos sabían mejor que nadie ese dolor, pero, se pudo disminuir un poco ya que cuando lo perdieron kise no tenía ni el mes de gestación. En cambio Kagami y Kuroko… Ellos estaban a unos días de conocerlo… Era de lo peor.

 

-… Tetsuya… como está el

-Ya despertó, y ya lo noto. También ya le dijimos lo que paso. Afortunadamente lo tomo con calma

 

El rostro de Kagami se volvió demasiado triste, Kuroko pudo haberlo tomado con calma, pero por dentro se estaba derrumbando, era lo más seguro… Quería verlo pronto

 

-¿Puedo pasar a verlo?

-Por supuesto, solo sea cuidadoso, aun esta delicado, acaba de pasar por un…

-No lo diga, no es necesario –Comenzó a caminar, y el doctor camino tras de el para guiarlo al cuarto.

 

No quería escucharlo, no quería escuchar cosas como “Aborto” oh “Legrado”… lo primero que quería escuchar en el momento en el que naciera su hijo era “Felicidades, fue niño” oh “Niña” eso era lo que anhelaba haber escuchado.

 

Entro al cuarto, Kuroko tenía ambas manos en su estómago, su mirada decía todo. Era como si le hubieran quitado algo. Su mirada era demasiado triste… no miro a Kagami mientras entraba en la habitación, Kagami se quedó parado al costado de la cama, no sabía que decir, verlo así… No solo eso, ya no había un gran bulto en su estómago. Ahora estaba plano, con un gran vacío….

 

-Taiga… Yo… yo… no cuide bien de el… yo… perdón…

 

Kagami se acercó a el rápidamente y lo cubrió con un abrazo, uno que Kuroko llevaba minutos anhelando, pero el miedo a las represarías de Kagami lo desanimaba… ¿Y si Kagami le reclamaba al respecto? El bienestar de su hijo era responsabilidad de el después de todo. Y ahora ya no estaba.

“Debido al golpe en su estómago, su bebé murió” fue todo lo que dijeron. Ni si quiera le dieron oportunidad de conocerlo… y cuando lo viera estaría dentro de un féretro. Él había querido cargarlo y en esa situación… pedirle perdón.

 

-Todo está bien mi amor, tranquilízate… tu estas bien…

-Pero Hikari… él era mi responsabilidad y ahora no está –Rompió a llorar mas

-Tetsuya, por favor no llores, no puedo soportarlo, para mi ustedes dos son lo más importante, pero ahora tú sigues aquí… Es grave, pero yo jamás te dejare de amar –Le dio un tierno beso en la frente, después en las mejillas –Superaremos esto juntos.

-Taiga…

 

Los sollozos de Kuroko eran más fuertes que los de Kagami, pero en lo profundo los 2 sentían la misma tristeza, mientras Kagami abrazaba cada vez más fuerte a Kagami, tocaron la puerta y de ella entraron Kise, Aomine y el doctor

 

-Kagami-san, ¿puede venir un minuto conmigo por favor?

-S-si…

 

Kuroko no soltaba a Kagami, era obvio su miedo a quedarse solo otra vez, pero a cambio Kise se acercó para tomar su lugar, con dificultad pero lograron que Kuroko lo soltase. El doctor y Kagami salieron de la habitación

 

-En unos minutos más se van a llevar al feto...

 

Kagami hizo una cara de enojo total… ¿Feto?... ¡Bebé!... Estuvo a nada de golpearlo

 

-Si gusta verlo, lo llevare a la…

-¡Quiero verlo! –Realmente quería conocerlo, era tan desesperante

-Entonces sígame por favor

 

Kagami siguió al doctor, volteo hacia atrás. Donde decía “Maternidad”… pero el en un principio quería estar ahí. Una enfermera con cobijas para bebé paso por ahí en ese momento. Sin darse cuenta se le cayó una. Kagami la recogió pero el nudo en su garganta no le dejo hablar para regresársela así que se la llevo. Bajaron pocos escalones y dieron vuelta. Kagami leyó el letrero del lugar al que se dirigían. “Morgue”… ¿Por qué la morgue? ¿Qué hacia su hijo en una morgue y no en un cunero? Realmente el dolor en su corazón era grande.

 

Llegaron a otra habitación y el doctor la abrió haciéndose el mismo a un lado

 

-Es aquí, le daré unos minutos a solas

-Gracias…

 

Kagami entro. Un pequeño bulto se formaba bajo una sábana blanca. Él debía estar envuelto en una sábana azul con conejitos, corazones y esas cosas… no una sábana blanca.

 

Lo descubrió poco a poco, hasta quitarla completamente… Las lágrimas brotaron inmediatamente por si solas, miraba a su pequeño hijo de pies a cabeza ¡Era como siempre lo había imaginado!

 

Primero vio su pequeña cabecita, tan frágil… Su pelo era azul, sintió una gran alegría por eso. Al mirar sus cejas soltó una pequeña risa, eran como las de él. Estaban partidas, sus ojitos estaban entreabiertos, Kagami se agacho un poco para verlos, sus lágrimas… eran raramente interminables. El ver sus ojos lo provoco, ya que eran sus mismos ojos. Esos ojos rojos que Kuroko tanto deseaba que tuviera.

 

Su piel era igual de blanca que la de Kuroko, tan suave, tan frágil, mirarlo así… realmente había querido protegerlo…. ¿Por qué?...

El no deseaba que esa fuera a bienvenida de su hijo al mundo, no en la morgue, no con una sábana blanca, no con sollozos y dolor, seria alegría… eso él quería.

Miro su pequeño bracito, en la que traía una pulsera blanca. Decía “Kagami Hikari” y abajo “Fallecido” No… debía decir la fecha de nacimiento, el nombre de Tetsuya y su peso… y no blanca si no azul.

Se dejó caer sobre la camilla, para él no estaba muerto… no quería aceptarlo, con cuidado pero desesperación a la vez… abrazo a ese pequeño con todas sus fuerzas…

 

Escucho un leve gemido.

Dejo de llorar por un momento… ¿fue su imaginación?

Se separó del bebé, y lo miro atentamente. Seguía inmóvil. Se sintió tan desgraciado, deseaba con todas sus fuerzas que su hijo estuviera vivo que ahora escuchaba ruidos. Lo recostó nuevamente y con mucha delicadeza en la camilla. Continuo llorándole, recostó su cabeza sobre su pequeño estomaguito… otra vez ese quejido.

 

Kagami levanto su cabeza lo más rápido que pudo y se le quedo viendo al pequeño, ¿era su mente?... oh en verdad… miro cada parte de su cuerpo… ¡Su mano se movió!... Fue un movimiento apenas detectable… ¡pero pudo ver como se movía!... Oh se estaba volviendo loco…

 

No… No podía ser eso… Con todo el dolor de su corazón puso una de sus manos en el estómago del bebé, y lo oprimió con fuerza, lo que hizo que de su boquita saliera un pequeño gemido, entonces recordó lo del día anterior. Cuando miraron al bebé de la señora en el estacionamiento, miraron como el enfermero sacaba algo de la nariz y boca de ese bebé… quizás, solo quizás podía ser eso.

 

Miro rápidamente a su bebé y efectivamente. El aún tenía todo eso en su nariz y boca, casi instantáneamente comenzó a buscar por todo el lugar algo con que sacarlo y lo primero que encontró lo uso

 

Rápidamente tomo su cabeza y la levanto tratando de recordar cada paso que hizo el enfermero ayer, con el más cuidado que pudo comenzó a sacar lo que había.

Entre más sacaba, el bebé comenzaba a reaccionar, solo pedía no fuera una ilusión.

Comenzó a apretar fuerte sus manitas. Hizo una reacción brusca ante los intentos de Kagami en sacarle lo que aún había en su pequeña nariz. De pronto… empezó a llorar

 

Su bebé, el que hace unos minutos estaba frio, ahora lloraba, su carita… sus manos, sus piernitas… era más hermoso si se movía. Recogió la manta blanca pero al sentirla fría la aventó, entonces recordó que el traia consigo una de maternidad y justamente era azul. Lo cobijo como pudo y salió corriendo de ahí. No esperaría a ir por un doctor y más que eso…. Quería que Kuroko lo mirara.

 

Paso a un lado de la enfermera que estaba atendiendo a Kuroko, ella lo reconoció al instante y pudo ver que tenía un bebe en brazos, su primer pensamiento fue que había robado al bebe de otro cunero. Rápidamente ella fue a avisarle al doctor.

 

Kise seguía abrazando a Kuroko, no había consuelo…

 

-Kagamicchi, todo estará bien. Además aun esta Kagamicchi y…

-Escucha Tetsu, Kise y yo mejor sabemos lo que se siente, por ahora solo cálmate

-Aomine-kun…

-¡TETSUYA!

 

Kagami entro de golpe al cuarto, los 3 voltearon sorprendidos, pero rápidamente notaron el pequeño bulto en sus manos, lo que traía ahí obviamente era un bebé, ya que podían escuchar como lloraba. Kise se quitó de golpe de la cama y camino hacia Aomine llorando, todos comenzaron a llorar… No podía ser que Kagami se estuviera haciendo algo como eso

 

-Taiga…. –Kuroko lloraba –Por favor no… No nos hagas esto…

-Tetsuya… ¡Míralo! El está…

-¡No!... Hikari murió ¿lo entiendes?... No pude cuidarlo… No lo hagas, regresa a ese bebé…

 

El llanto del bebé era aún más fuerte

 

-Taiga por favor, regresa ese bebé a su madre… por favor no lo hagas más…

-Tetsuya por favor… -Kagami comenzó a caminar hacia él, Kuroko cerró los ojos –Tan solo Míralo, es nuestro Hikari…

 

Kuroko sintió como en sus piernas, pusieron a ese pequeño, escuchaba su llorar y hacia que el

Llorara más… ¿Tanto daño había hecho a Kagami?... Claro que sí. Después de todo el “había matado a su bebé” Era normal que Kagami confundiera a su hijo con algún otro.

 

Estaba a punto de gritarle que regresara a ese bebé, cuando sintió que apretaron su dedo… Una pequeña mano rodeaba totalmente su mano… entonces Kuroko abrió los ojos.

Estaba soñando, definitivamente tenía que estar soñando… lo que estaba en sus piernas… ¡No podía ser!...

 

Estaba ahí, tan pequeñito, tan indefenso, con su pelo azul claro y sus cejas… esas tontas cejas partidas que el tanto amaba. El bebé lloraba y se movía… en su muñeca, la pulsera con la información. Claramente se leía “Kagami Hikari”. Rápidamente abrazo a su hijo contra su pecho, nadie más se lo volvería a quitar. Nunca… nunca.

 

Kagami abrazo a los 2, ahora los 3 juntos estaban llorando, ninguno lo podía creer.

Inclusive Aomine y Kise lloraban, ni ellos mismos lo creían, hace menos de 20 minutos les habían dicho que el bebé estaba sin signos vitales, y ahora estaba ahí. Llorando junto a sus padres.

 

El doctor llego de golpe corriendo, si se sabía que habían tomado sin permiso a un bebé de los cuneros podía meterse en graves problemas. Pero miro llorando a todos,  así que se acercó rápidamente a la cama. El mismo bebé que hace unos minutos él había dado como muerto, ahora estaba llorando. Estaba perplejo.

 

-N…necesito llevármelo rápido para asegurarme que todos sus signos vitales estén bien –Intento quitarles al pequeño

-¡NO! Taiga por favor… por favor que no se lo lleve

-Solo le haremos un chequeo para asegurarnos que todo esté bien

 

Kagami tampoco quería que se lo llevaran, pero en eso tenía razón. Tenían que asegurarse que ahora si estuviera bien

 

-¡Por favor no!

-Tetsuya está bien…

 

El bebé dejo de llorar… y comenzó solo a sollozar. Con su pequeña manita apretaba fuertemente los dedos de sus padres. Al parecer escuchar sus voces lo hizo calmarse. Y poco a poco abrió sus ojitos. ¡Eran rojos!, como  Kuroko siempre lo había deseado,  se le escapo una tierna sonrisa

 

-Tetsuya, se lo llevaran para checar que ahora todo este bien

-pero solo un poco ¿Si?

-Lo checaremos para asegurarnos que su salud este bien, al igual que a usted Kuroko-san necesitamos que todos salgan de la habitación, por favor.

 

Kagami le dio un suave beso en los labios a kuroko, y se retiró lentamente. La enfermera se acercó y entraron 2 doctores más. Aomine, Kise y Kagami salieron. Aomine hizo una cara de satisfacción.

 

-Sabes Kagami… Las desgracias nunca vienen solas

-Oye, no digas eso justo ahora

-No me malinterpretes, a veces vienen con algo feliz. Por ejemplo dijiste lo mismo hace unos minutos. Pero ahora tu hijo y tu esposo están bien… eres un jodido tipo con suerte

-Realmente lo soy…

 

Una enfermera se acercó a Kagami

-Kagami-san, ¿Puede venir conmigo? Hay unos papeles que cambiar respecto al nacimiento del niño

-¿Cambiar?

-De fallecido a nacido, ya que…

-¡claro!

-Por favor sígame

 

Con la mirada, Kagami les dijo que volvería en unos minutos, lo cual ellos asintieron con la cabeza

 

-Oye Kise, tengo hambre. Iré a comprar algo de comida para los 3, además de llamar al entrenador, hasta ahora piensa que el hijo de este tonto esta…

-¡hazlo Aominecchi!, yo esperare aquí a que salga el doctor

-Bien, no tardare

 

Aomine camino hacia la salida y el espero ahí, pensaba en lo que acababa de pasar. Ojala él hubiera tenido esa suerte, el doctor que atendió a Kuroko era el mismo que lo atendió a él durante el corto tiempo de su embarazo.  Unos minutos después salió, debido a que una enfermera tocaba. Después de unas palabras noto que lo señalaban a él, la enfermera se acercó. Y con una gran sonrisa le entrego varios sobres

 

-Kise-san, estos son los resultados de sus pruebas

-Gr…gracias.

 

Lo había olvidado, después de todo lo que habían pasado. Había olvidado que se había hecho pruebas para saber si aún podía tener hijos. Pero al realizarse esas pruebas le mandaron a hacer algunas otras más. La enfermera le había entregado 3 sobres. Al parecer de las 3 pruebas que le hicieron.

 

Se decidió a abrir el primero y con un gran suspiro lo miro. Ni siquiera se dio el tiempo para leerlo, solo inmediatamente leyó el resultado… “Positivo”… No, no era bueno. Era malo, ya que recordó que el doctor le dijo que un “Positivo” seria que ya no podría tener hijos, y un negativo seria que aun podía.

 

Pero era “positivo”.

Salió corriendo en busca de Aomine,  nuevamente las lágrimas salían.

 

-Definitivamente las desgracias nunca vienen solas… vienen acompañadas de algo peor.

 

Casi a punto de llegar a la salida del hospital Aomine regresaba con algunas bolsas, logro notar como venía Kise corriendo así que se quedó parado

 

-Kise…

-Aominecchi... ¡perdón!

-¿Paso otra vez algo con Hikari?

-¡No se trata de Hikari!.... –No sabía cómo empezar a explicar, solo le dio el sobre –Me dieron los resultados ya… lo siento

 

Aomine sabía que significaba eso, tomo el sobre que le daba su lindo modelo y comenzó a leerlo, pero después de leer… frunció el ceño. ¿Qué le molestaba a Kise?

 

-Oye kise, ¿No quieres esto?

-¡Claro que no!... yo no lo quería…

 

Aomine puso una cara seria.

 

-Pensé que lo querías…

-¡Yo quería darte un hijo!

-…Oye idiota, ¿si quiera te tomaste la molestia de leer?

-¡Dice positivo! ¿Qué más debo de leer?

-por ejemplo “Prueba de embarazo: Positiva. Tiempo de gestación: 4 semanas”… tan solo eso

 

Kise se quedó helado… entonces ¿eso eran los malestares?... lo había olvidado.

Pero eso ahora no importaba, estaba nuevamente embarazado. En su vientre, un pequeño bebé se formaba. Un pequeño pedazo de Aomine y de el

 

-Tonto, a la próxima lee todo el contenido.

-Aominecchi… ¡Te daré un bebé! –Comenzó a llorar

-Y esta vez te encerrare, nada ni nadie me lo quitaran, ¿oíste?

-¡Sí! –Los 2 se abrazaron fuertemente

 

Kagami entro a la habitación, el doctor acababa de decirle que tanto Kuroko como Hikari estaban ahora en perfecto estado, ya no como “graves” también le explico la razón por la cual el bebé nació sin signos vitales. Termino diciéndole que después de 1 día de observación más, podría llevárselos a casa. Eso lo hacía inmensamente feliz

 

Lo primero que miro al entrar fue a Kuroko, miraba con una gran ternura a Hikari, mientras jugaba con sus manitas, el bebé se miraba un poco inquieto, kuroko volteo a verlo con una tierna sonrisa

 

-Faltaba un poco para que entraras y Hikari se comenzó a mover

-eso hacía en tu vientre, ¿verdad?…

 

Kagami se acercó hacia ellos, noto que el bebé  tenía un lindo mameluco azul, y estaba abrigado con esas lindas y suaves cobijas de maternidad. No solo eso sino que en su pequeña muñeca estaba una pulsera azul, con su nombre, datos de peso, hora y fecha de nacimiento. Como él había imaginado.

 

Se sentó a su lado y abrazo a kuroko, su otra mano la puso junto a Hikari, lo cual el bebé rápidamente atrapo su dedo, el bebé miraba a los dos, esos hermosos ojos rojos. Definitivamente era la viva imagen de ambos.

 

-Prometo cuidarlos siempre, a ti. Y a Hikari

-Ustedes dos, son mi gran luz, Taiga-kun a partir de hoy, los 3 seremos muy felices.

-Definitivamente… lo seremos, cuidemos bien de Hikari Tetsuya, ahora somos padres.

-Si, Taiga

 

El bebé sonrió rápidamente. La hermosa misma sonrisa de kuroko, Kagami se agacho para besar a Hikari, le dio 3 besos por todo su pequeño rostro, luego se acercó a Kuroko.

 

-Yo los cuidare siempre

 

Kagami beso los labios de kuroko, poniendo a Hikari en medio de los 2, se abrazaron. Nunca nadie, los volverían a separar.

 


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