Un mes paso muy rápido y durante este el azabache había tenido clases con su sensei “favorita” la cual no lo dejaba de mirar fríamente. Pero también durante ese mes tuvo muchas citas con Naruto, algunas sin ningún problema y otras con una fastidiosa llamada sakura siguiéndolos, cosa que realmente le molestaba. Se encontraba en el salón de clases, pero sin ganas de poner atención a la sensei que se esmeraba en darla. El celular sonó y se emocionó al ver de quien era el mensaje que había entrado.
- Naru—susurro, y comenzó al leer el mensaje, el cual decía lo siguiente.
Ola Sasuke-teme
Hoy ya no tngo clases q t parece se nos vmos?
=^--^=
- Como no querer verte—se dijo en voz baja, claro para todos menos para la sensei.
- Uchiha-san – grito la maestra desde el pizzaron— si no pone atención, se quedara después de clases.
- ¿Eh?—se sorprendió un poco el Uchiha – gomene sensei no volverá a pasar.
- Eso espero—fue lo último que escucho Sasuke de la sensei. Mientras ella seguía dando las clases él se dispuso a contestar el mensaje.
Claro, q m gustaría,
+ q encantado no podría estar.
T vo a las 4 en el prk t spro my lindo kitsune.
; )
Después de poner enviar al mensaje, la campana de la universidad sonó anunciando el final de las clases para el azabache. El aula se fue vaciando bajo la mirada de la sensei. Esta al ver que el azabache se iba quiso abrir la boca para detenerlo y amenazarlo como casi siempre asía pero se detuvo al recordar lo que su hermano le había comentado en una de sus espia… quiero decir en una de sus vigiladas.
Se encontraba la peli-plateada “vigilando” a cierta parejita desde la copa de un árbol, no era la primera vez que lo hacía y ya se estaba creyendo que era toda una espía, de solo pensarlo le daba risa. Poco tiempo después vio que la parejita se estaba yendo del parque donde se encontraban decidió que esperaría a que se alejaran un poco para poder bajar y seguirlos, llevando a cabo su plan iba bajando con cuidado sin percatarse que un peli café estaba justo recargado en el tronco del árbol.
- ¿Qué crees que estás haciendo?—pregunto serio
- ¡¡Waaaa!!—grito Natsuki, pues cayo de sentón al piso desde la rama de donde se encontraba —¡¡Iko-nii-san!!
- ¿Me vas a responder?—volvió a preguntar, extendiendo la mano para que su imouto la tomara para levantarse.
- No estaba haciendo nada—dijo tomando la mano de su hermano.
- Natsuki – llamo viéndola a los ojos.
- Jeje—rio nerviosa pues sabía que su hermano era inteligente y nada se le escapaba, más si los asuntos tenían que ver con ella pues aunque Masahiko no lo quisiera admitir él había heredado lo sobre protector de su padre, claro lo era pero solo con ella.
- ¿Por qué no los dejas solos?—comento.
- Por qué no puedo—dijo seria.
- ¿Qué quieres decir?
- No puedo, el solo se aprovecha de Naru-chan.
- ¿Cómo puedes estar tan segura?
- Solo hay que verlo, se parece tanto al pervertido de su hermano.
- ¡¡Ahh!!—Suspiro—escúchame Natsuki sé que eres muy joven pero trata de entender, soy tu hermano y tengo que cuidarte por eso te digo esto deja que Naruto decida su vida no puedes pretender que lo proteges cuando no existe ningún peligro.
- Claro que hay peligro, es peligroso estar con ese Uchiha.
- ¿Quién dijo eso?—pregunto sorprendido.
- Yo lo digo—seria.
- ¡¡Natsuki!! Lo que haces no es correcto, sé que te preocupa la situación, pero no puedes seguir con esto, debes dejarlos tranquilos y alejarte para que las cosas sigan su curso.
- Pero nii-san…
- Nada de peros Natsuki, tú no sabes lo que Naru siente y mucho menos lo que está pensando Sasuke, déjalos ellos decidirán qué hacer, no puedes decidir por ellos, tal vez Sasuke realmente siente algo por Naruto—dijo sosteniendo a Natsuki de los hombros – y si no es asi tu estarás para ayudar a Naru pero eso solo será si tus sospechas son ciertas pero antes no, asi que no puedes hacer nada, deja que elijan su camino.
- […] —Natsuki no dijo nada solo se quedó observando a su nii-san. Ella sabía que Masahiko tenía razón y aunque no lo quisiera admitir todas esa palabras ella ya las sabia, pero que podría hacer no quería solamente ver lo que pasaba, pero en esta clase de situación no le quedaba más que ser una simple observadora.
- Solo piénsalo Uki-chan –dijo esto soltando a Natsuki y yéndose de ahí
Sumida en sus pensamientos estaba hasta que el llamado de su hermano la hizo regresar al mundo real.
- Natsuki, ¿terminaste?—dijo con una sonrisa
- ¿Eh? Waaaa, ¿ya se fueron todos?—observó el salón que ya estaba completamente vacío.
- Pues claro, hace como diez minutos que sonó la campana—dijo confundido, ya que era raro que a su hermanita se le fuera la noción del tiempo— ¿que no te diste cuenta?
- No puede ser—dijo para tomar sus cosas y salir corriendo.
- ¿A dónde vas?—grito.
- Tengo que hablar con Sasuke—dijo para detener su carrera y voltear a ver a su hermano—no te preocupes que ya entendí que debo hacer—le dedico una sonrisa a su nii-san y siguió con su carrera, su hermano solo la miro alejarse.
El azabache en esos momentos, se encontraba sentado en la banca del parque Nikkö, el cual se ubicaba cerca de la universidad. Natsuki no tardó en dar con él.
- Sasuke—llamo agitada por su carrera
- Sensei—dijo poniéndose en guardia pues ya se esperaba otra amenaza otra de las muchas que había tenido desde que la peli-plateada entro a su salón de clases.
- Tranquilo no vengo a agredirte—dijo recuperando el aliento – ¿puedo sentarme?
- ¿En verdad no viene a amenazarme?—dijo viéndola directamente a los ojos.
- Vamos hombre, que no he venido a eso—dijo con una sonrisa—solo quiero hablar.
- De acuerdo—dijo asiéndose a un lado para que se sentara—la escucho.
- Solo quería acerté una pregunta—dijo ya sentada junto al pelinegro.
- ¿Qué clase de pregunta?—dijo viéndola por el rabillo del ojo.
- ¿Que sientes realmente por Naruto?—dijo sin rodeos.
- ¿He?—dijo sorprendido y volteando para verla directamente a la cara.
- Si, que sientes por Naruto?
- Yo…-- Sasuke no sabía que responder, sinceramente él se hacia la misma pregunta desde hace tiempo y no había encontrado la respuesta.
- Escúchame Sasuke – dijo suspirando quedamente – sé que nuestro primer encuentro no fue muy agradable—el moreno solo levanto una ceja como diciendo “¿tú crees?”—por eso te pido una disculpa—esto sin duda sorprendió al azabache pues él había escuchado que ella era una chica de armas tomar y que nunca pediría perdón por mas equivocada que estuviera, claro esto lo había escuchado de boca de su “queridísimo” aniki—muchos dicen que me parezco a mi abuelo Fuyuhiko en lo sobre protector que es y sé que están en lo cierto, pues querer que los seres queridos no les pase nada, protegerlos hasta de su propia sombra, y solo velar por su felicidad es lo que nosotros queremos lograr sin importar a quien quitemos del camino , pero también somos conscientes de que si su felicidad esta con la persona que lo puede lastimar no podemos hacer absolutamente nada aunque quisiéramos intervenir.—dijo mirando hacia al frente.
- ¿Por qué me dices esto?—cuestiono
- Porque de algo me he dado cuenta.
- ¿A si? ¿De qué?—dijo un poco confundido ¿a qué quería llegar diciéndole todo eso?—
- De que la felicidad de Naru eres tu – esto hizo brincar de alegría el corazón del azabache—pero asi como tú eres su felicidad también eres el que le puede hacer mucho daño, por esa razón te pregunto lo que realmente sientes por él, ya que no quiero verlo sufrir.
- Yo… – no pudo pronunciar nada y solo bajo la cabeza, esto lo tomo por sorpresa, había tenido una mala impresión de la chica pues solo pensaba que era una metiche, pero ver que realmente se preocupaba por el rubio y como no estar preocupada, si el solo estaba con Naruto por su estúpido plan, solo de pensar eso le dolió el corazón.
- Tal vez no tengas la respuesta a esta pregunta, pero se que la hallaras tarde o temprano dentro de tu corazón—dijo posando su vista en el cielo, para luego posarla en el azabache—aunque me gustaría que fuera mas temprano que tarde – sonrió viendo los ojos negros de Sasuke—solo me queda decir Naruto es un chico especial y yo que tu no lo dejaría escapar – dijo para enseguida levantarse de su asiento.
- Sensei yo…—llamo el azabache viendo a la peli plata enfrente de él.
- ¡¡¡No!!! No me digas sensei –dijo sonriendo—llámame como gustes, ya que somos amigos ¿verdad?
- Si – asintió regresándole la sonrisa.
- Bueno yo me retiro no quiero hacer mal tercio cuando llegue Naru—dijo con una sonrisa burlona – piensa lo que te dije—dijo ya encaminándose y alejarse de ahí—nos vemos luego Sasu-chan – dijo despidiéndose con la mano, el azabache le regreso el gesto sin importarle que le haya llamado Sasu-chan.
Una vez que Natsuki se perdió de su vista, poso sus hermosos ojos negros en el cielo, el cual se encontraba despejado dejando ver lo increíblemente azul que es, Sasuke no pudo evitar recordar los bellos zafiros que Naruto tiene en vez de ojos.
- Sin duda tus ojos son más hermosos Naruto –dijo para si el azabache, posándose en sus labios una sonrisa.
- Sasuke-kun—llamo una voz que el ya reconocía a la perfección, lo cual hizo que su sonrisa se borrara.
- ¿Qué es lo que quieres sakura?—pregunto un poco molesto pues a causa de ella se echaron a perder muchas de sus citas con su rubio.
- ¿Podemos hablar?—pregunto encogiéndose de hombros –
- ¿Hablar?—cuestiono confundido ¿que Natsuki y ella se habían puesto de acuerdo?
- Solo escúchame por favor—dijo poniéndose enfrente de él, el moreno solo ladeo la cabeza levemente indicándole que la escuchaba—sé que tal vez debes estar odiándome, pero ya me quedo claro cuánto amas a Naruto y él ya me demostró cuanto te ama a ti—el azabache solo sonrió, pues nunca olvidaría la última cita que había tenido con Naru.
Naruto y Sasuke se encontraban en una de sus citas y se dirigían al centro comercial. En el transcurso del camino desde la universidad del rubio (de donde lo había ido a recoger), el azabache se dio cuenta de que alguien los seguía, no tardo en saber que se trataba de la peli-chicle de Sakura.
- Oye teme quiero un helado—dijo Naruto ya estando dentro del centro comercial cerca de los restaurantes rápidos.
- ¿Quieres helado?—cuestiono con una sonrisa, pues aunque llevaba poco tiempo de conocerlo se había dado cuenta que el rubio ama de sobremanera el dulce.
- Sip, uno doble de chotolate – dijo chipilon
- Dirás chocolate—dijo sonriendo pues cuando Naru quería algo habla de esa manera.
- Por eso – dijo con una sonrisa zorruna.
- Jajaja, está bien vamos por tu helado de chotolate—dijo con una sonrisa de lado y tomándole la mano, para en caminarse al puesto.
Una vez comprado un helado de barquillo doble para Naru y una paleta de limón para Sasuke se fueron a sentar a una de las bancas ubicadas cerca de una fuente de agua que se encontraba frente a unas tiendas del lugar.
Naruto estaba tan concentrado en su helado que no era consciente de la mirada tan penetrante que Sasuke le brindaba, el pelinegro veía que la lengua del rubio subía y bajaba de una forma lenta a lo largo del helado, con esa imagen en frente la cabeza del azabache empezó a mandarle pensamientos no aptos para menores de 18 años en una de esas bajadas del rubio un poco del helado se quedó en la comisura de sus labios, dándole a una brillante idea al moreno.
- Oye Naru- dijo con voz sensual
- ¿Sí?– dijo con una enorme sonrisa volteando a ver al pelinegro.
- Tienes helado en la cara—dijo con una sonrisa pícara.
- ¿Dónde?—pregunto inocentemente el rubio.
- Aquí—dijo el moreno tomándolo del mentón para luego lamerle los labios, esta acción provoco un sonrojo en el rubio, se vieron directamente a los ojos y después de unos cuantos segundos el rubio abrió lentamente los labios dándole eso como señal para que el moreno lo besara, lo cual el entendió a la perfección, iba a empezar un largo y dulce beso cuando algo los detuvo, mejor dicho alguien.
- Aléjate de mí hombre—grito una peli rosada, saliendo de su escondite: detrás de una jardinera de arbustos enfrente de la parejita.
- ¡¿Ha?!—dijeron al unisonó el moreno y el rubio. Los dos se pararon de la banca y quedaron justo enfrente de la peli rosada
- ¡¿Que dijiste?!—pregunto con fingida serenidad Sasuke.
- Sasuke amor—dijo con melodiosa voz—sabes que eres mío corazón – Sasuke solo la vio con fastidio, por más que trataba de quitársela de encima y decirle que era historia seguía como chile pegada a él, por su lado Naruto estaba que le hervía la sangre de la rabia, él ya sabía que sentía por el azabache pero tenía muy consciente de que su “noviazgo” era una farsa pero no podía detener lo que sentía por el moreno porque crecía con el tiempo que pasaba con él. La ira que en este momento sentía Naruto se incrementó al ver como la peli chicle se le colgaba del brazo al moreno.
- Oye qui… –Sasuke no termino de hablar porque Naruto los había separado con algo de brusquedad.
- ¡¡ ¿Qué crees que estás haciendo?!!—dijo el rubio sumamente molesto. Sakura se asustó con el tono del rubio y retrocedió unos pasos, Sasuke solo miraba sorprendido, pues aun con el poco tiempo que llevaba conociéndolo sabía que tenía un carácter de los mil demonios.
- ¿Creo que es obvio no? Defiendo lo que es mío —le contesto después de reponerse.
- ¡¿Y que se supone que es tuyo?!—dijo con enojo el rubio.
- ¿No lo acabo de decir imbécil?—cuestiono con un tono superior, lo cual hiso que el rubio se enojara más.
- Escucha idiota, ¡¡ya me colmaste la paciencia!! – grito el rubio asiendo que la gente los volteara a ver – ¡¡¡¡suficiente era con que nos siguieras a cualquier maldito lugar adonde íbamos!!!! Pero esto es el colmo, que no te cabe por esa cabeza hueca que Sasuke ya no te quiere ¡¡¡y dudo que te haya querido!!! ¡¡¡A sí que deja de estar fastidiando!!! Pareces una maldita urgida por atención, ¡¡¡así que por que no vas arrastrándote como la víbora que eres atrás de cualquier hombre que se te cruce por el camino!!! ¡¡Y a Mi NOVIO y a mí nos dejas en paz de una maldita vez!!
Sakura se quedó en shock, Sasuke abrió de sobre manera los ojos nunca había escuchado al rubio hablar así. La gente que los miraba también se quedaron sorprendidos y nadie decía nada el lugar quedo en un silencio hasta que un joven que los observaba.
- Así se defiende lo que se quiere—grito con una enorme sonrisa, ante esas palabras la gente empezó a hablar y murmurar sobre la pelea.
Naruto se cruzó de brazos viendo a Sakura, esta sin decir nada se marchó del lugar corriendo mientras de sus ojos bajaban unas gotas saladas, era la primera vez que le habían insultado de esa manera. Sasuke aún no salía de su asombro, pero el llamado del rubio lo hizo reaccionar.
- Teme llévame a casa – dijo aun molesto.
- Dobe—dijo mirándolo – eso fue rudo.
- Ya me había cansado – empezó a caminar.
- Espera—dijo tomándolo del brazo – deja recompensarte – le sonrió con su típica sonrisa de lado.
- ¿Qué clase de recompensa? – cuestiono cruzándose de brazos se notaba que aún estaba molesto.
- La que tú quieras – le sonrió
- ¿Seguro?—pregunto con una sonrisa que el moreno no pudo identificar.
- Claro.
- Prepárate por que te saldrá caro – dijo aun con esa sonrisa.
Esa tarde se la pasaron de un lugar a otro, al final el azabache termino por invitarle a cenar y como dijo Naruto le salió caro porque aparte de la cena lo estafo con varios videojuegos, películas, CD´S entre otras cosas.
- De eso estoy seguro – dijo el azabache sonriendo de lado y observando a Sakura – así que ve directo al grano.
- Ah—suspiro – solo quería decirte que ya no los molestare.
- Vaya eso es genial – en ese momento Naruto había llegado al lugar y escucho lo que la peli rosado acaba de decir.
- Si – dijo Sakura volteando a ver al rubio—asi que quiero disculparme por todo los problemas que les cause.
- Quedas disculpada – dijo el moreno.
- Gracias – le sonrió la peli chicle—sé que no debería decir esto después de todo lo que provoque, pero me gustaría que fuéramos amigos Naruto.
- ¡Ehh!—dijeron al unisonó el rubio y el moreno.
- Si – sonrió – me gustaría que nos tratáramos y quien sabe podríamos ser grandes amigos – esas palabras de la chica dejaron anonadados a los chicos.
- Pero yo te dije muchas cosas Sakura –dijo el rubio aun sorprendido.
- Lo sé, pero yo me las gane a pulso así que no te preocupes por eso – siguió sonriendo—tengo que irme nos vemos luego chicos.
La peli rosada se marchó con una sonrisa en el rostro, dejando a los chicos sumamente sorprendidos. Ambos se quedaron viendo el camino por donde se fue la peli rosa, sin poder creerlo que por fin los dejaría en paz, el azabache sonrió de lado, al fin se había desecho de Sakura y estaba feliz, por su parte Naruto estaba sumido en sus pensamientos, sabía que este día llegaría el día en que la peli rosa se alejaría de Sasuke y el ya no tenía que estar al lado del moreno, pues el plan era solo para que la peli rosada lo dejara de molestar cosa que ya había sucedido.
- Oye dobe ¿vamos a celebrar?—lo llamo el moreno asiéndolo reaccionar.
- No – dijo serio más de lo normal, cosa que extraño a Sasuke.
- Naruto, ¿qué pasa?—pregunto acercándose a Naru.
- Sasuke… -- lo miro con una expresión de ¿tristeza? Si sin duda tenía esa mirada triste, eso preocupo más al azabache.
- Naru ¿qué tienes?—dijo el moreno con voz dulce y tierna.
- Sabes Sasuke creo que ya no nos vamos a volver a ver—dijo con la mirada baja causando que los mechones de su cabello le cubriera los ojos.
- ¿Pero qué dices? Naruto—dijo el azabache tomándolo de la barbilla para que lo mirara
- ¿Tú también lo sabias verdad?, que este día llegaría, sabias al igual que yo que ella se fastidiaría de seguirnos tarde o temprano y que cuando eso pasara ya no habría un “nosotros” ese era el plan—dijo mirándolo a los ojos y apartando su mano (la del moreno) con delicadeza, el azabache solo se le quedo viendo esas palabras le habían dolido ¿esto era una despedida? – así que es mejor que ya no nos viéramos al menos por un tiempo – dijo tratando de sonreír sin lograrlo—“hay Sasuke como me llegue a enamorar de ti, desde ese día en la tienda de música cuando muestras miradas se cruzaron algo en mi interior cambio y cuando Natsuki me dijo que era amor a primera vista no lo creía pero ahora sé que eso fue amor a primera vista” nos vemos Sasuke—dijo para darse vuelta y empezar a caminar.
- No…— susurro viendo como Naruto se alejaba, no podría creer que eso estaba pasando, él tenía claro que ese día llegaría pero esperaba que no fuera tan pronto. Como un rayo veloz las palabras de cierta peli plateada cruzaron por su mente.
“¿Que sientes realmente por Naruto?—Tal vez no tengas la respuesta a esta pregunta, pero sé que la hallaras tarde o temprano dentro de tu corazón—aunque me gustaría que fuera más temprano que tarde –solo me queda decir Naruto es un chico especial y yo que tu no lo dejaría escapar –“
- ya tengo la respuesta Natsuki—se dijo a sí mismo—y seguiré tu consejo – dijo con una sonrisa y se echó a correr para poder alcanzar al rubio quien ya se había alejado—¡¡¡NARUTO ESPERA!!!—Grito lo más fuerte que pudo para que el rubio se detuviera, pero el rubio lo ignoro, con todas sus fuerzas lo alcanzo parando sus pasos y abrazándolo por la espalda —por favor escúchame.
- No tenemos nada de qué hablar Sasuke – dijo con voz apagada.
- Estas equivocado Naruto nosotros tenemos mucho de qué hablar así que vamos hablar ¿sí?—dijo con voz suave cerca de su oído, Naruto se tensó un poco pues sentía la respiración del moreno en su oreja.
- Es… está bien supongo — resignado le dijo que sí.
- Bien vamos – dijo tomándolo de la mano sin que ninguno se mirara empezaron a caminar
- ¿A dónde?—dijo con la cabeza agachada
- Aquí no puedo decirte con libertad lo que quiero así que vamos a otro lugar— dijo sin mirarlo.
Sin decir nada más los dos se montaron en la motocicleta de Sasuke. En otra parte de la ciudad específicamente en el hogar de los Usami un azabache de larga cabellera y un peli café sostenían una plática.
- Lo hubieras visto esa sonrisa en su rostro era sincera—dijo tomando un poco de su te.
- Ya me lo habías comentado Itachi – dijo un poco fastidiado era la tercera vez que le decía como había llegado su hermano menor hace una semana.
- Pero en serio Masahiko es sorprendente para que alguien ponga una verdadera sonrisa en mi ototou es un milagro—dijo con una sonrisa
- No exageres.
- ¿Qué hace la comadreja en mi casa?—pregunto un poco molesta la peli plateada que acaba de llegar con las bolsas de la despensa.
- Cálmate conejita – dijo burlón el moreno—solo vine a visitar a masa-chan.
- Y a preguntar por su ototou – termino de decir Masahiko
- ¿Su ototou?
- Sí, no llego a la casa y me tiene preocupado ya son las 7 – dijo con preocupación fingida y dramatizando lo que provoco que a los hermanos Usami se les resbalara una gotita en la cien.
- ¡Ja! Como si de veras comadreja—dijo con arrogancia – ¿se me hace que solo quieres saber con quién esta ya que Sasu-chan no te ha dicho ni una palabra de esa persona especial cierto?—sonrió burlona.
- No se te escapa nada hermanita—rio igual que su hermana.
- Waaaa me atraparon—subió las manos como si fuera un ladrón ante un arresto lo que provoco otra gotita en las cabezas de sus acompañantes— ¿pero ya enserio quien es él o ella?
- Puf lo sabía – dijo la chica—es el, y es mi mejor amigo.
- ¡¡Oh!! Eso es interesante
- Pero es lo único que te diré y haya de ti nii-chan si le dices algo ¡¡¡eh!!! – dijo para dirigirse a su habitación
- ¿Me dirás?—pregunto con estrellitas en los ojos
- No – dijo serio.
Sasuke y Naruto viajaron por la ciudad hasta llegar a un hermoso edificio departamental. Naruto un poco nervioso entro con Sasuke hasta el 6° piso, Sasuke saco las llaves del departamento enfrente de ellos y abrió la puerta, entro y se hiso a un lado para que Naruto pasara al interior, una vez Naru entro el moreno cerró la puerta y se dirigió junto con Naru a la pequeña sala del lugar.
- ¿Quieres algo de tomar? – le pregunto al rubio, el cual sacudió la cabeza negando la invitación al mismo tiempo que se sentaba en uno de los sillones.
- ¿De qué quieres hablar Sasuke? – dijo con una voz desganada.
- Naruto – susurro viéndolo y sentándose frente a el – sé que cuando nos conocimos te pedí el favor más extraño del mundo, y sé que prácticamente te viste obligado a aceptar -- dijo sin quitarle la mirada al rubio— pero cuando te vi tus hermosas expresiones junto con esos hermosos ojos algo dentro de mi cambio—dijo levantándose de donde estaba para acercarse al rubio—y cada minuto, cada segundo que pasaba este sentimiento desconocido para mí fue creciendo sin ni siquiera darme cuenta—ya se encontraba muy cerca de Naruto tanto que puso sus manos a cada lado de su cara apoyándolas en el respaldo del sillón, dejando al rubio sorprendido por la proximidad y con un lindo sonrojo por las palabras del azabache—ahora lo sé con claridad, sé que este sentimiento es tan fuerte que no lo puedo ignorar, Naruto …. Yo te amo.
El rubio abrió los ojos como platos, pero esa expresión cambio y bajo la mirada evitando la del azabache, mientras que este no le quitaba la vista esperando una reacción, pero grande fue su sorpresa al ver las finas lágrimas emanar de los ojos del rubio. Su cuerpo reacciono (el de Sasuke) y se enderezo quedando parado frente al rubio. Era un idiota se había declarado pensando que el rubio sentía igual que el pero ¿y si no era así? ¿Y si Natsuki solo lo había ilusionado con eso de “la felicidad de Naru eres tú”? Seguía cuestionándose a él mismo cuando sintió los labios húmedos del rubio sobre los suyos.
- Yo…– Naruto empezó hablar una vez que el contacto fue terminado—también te amo Sasuke—dijo con lágrimas en sus lindos ojos y mostrando una linda sonrisa.
Al azabache le brinco el corazón por la alegría de saber que era correspondido, de lo contrario habría jurado matar a Natsuki por engañarlo, mostrando una ligera sonrisa el moreno limpio con una mano las lágrimas del rostro del rubio, mientras que con la otra lo tomaba de la cintura atrayéndolo hacia su cuerpo. Se miraron con amor y ternura mientras sus rostros se iban acercando lentamente, se fundieron en un beso lento y suave transmitiéndose todo el amor que sentían el uno por el otro. El rubio rodeo con sus manos el cuello del moreno para profundizar más el beso convirtiendo ese contacto suave en uno más salvaje y demandante, las manos de Sasuke empezaron a descender de la cintura al trasero bien formando del rubio, apretándolo un poco pero lo suficiente como para que el rubio gimiera dentro del beso, el azabache alzo un poco al rubio para poder cargarlo, provocando que este le rodeara con sus piernas la cadera por miedo a caerse. No era necesario separarse a tomar aire pues se acoplaban bastante bien, Sasuke comenzó a caminar rumbo a la habitación del departamento, con cuidado de que no se le callera el rubio, abrió la puerta y entro a la habitación, de una patada cerró la puerta recargándose en ella y bajando al rubio, aun besándose el moreno le dio la vuelta al oji azul quedando ahora el (Naruto) recargado en la puerta mientras el ojinegro se quitaba la chaqueta. Una vez hecho eso lo volvió a tomar en brazos para llevarlo a la gran cama que se encontraba en el cuarto, lo recostó con sumo cuidado, y se posiciono sobre él.
- Aah Sa…sasuke – Naru gimió cuando sintió los labios del azabache sobre su cuello, el cual repartía suaves y tiernos besos, en algunos succionaba y mordía hasta que una linda marca aparecía.
- Naru—dijo con voz ronca y seductora mientras lo miraba, y volvía a capturar esos lindos rosaditos, y adictivos labios con los suyos.
Sus manos no se quedaban quietas recorrían el cuerpo del contrario con tanta agresividad, sintiendo la desesperación de no poder quitar la estorbosa ropa que cubría sus pieles. El azabache se separó un poco pero lo suficiente para poder desabrochar la camisa blanca que cubría la hermosa piel canela de Naru, una vez desabrochada comenzó a besar de nuevo el cuello bajando de apoco dejando un camino de besos y una que otra marca rojiza, hasta llegar a esos botoncitos rosas, los observo antes de tomar uno con su boca, sacando un suspiro de la boca del rubio, jugaba con ese botoncito asiéndolo girar con su lengua, succionándolo y mordiendo provocando gemidos de pura excitación de su acompañante, una vez que dejo rojo y ensalivado el pezón paso al otro repitiendo el procedimiento del anterior. Una vez los dos estuvieron rojos y ensalivados, bajo por el pecho del rubio siguiendo con el camino de besos hasta que llego al ombligo en el cual se entretuvo, simulando con la lengua pequeñas embestidas.
- ¡¡aaah!! .. mmm – lo único que salía de la boca del rubio eran gemidos totalmente excitado.
La sinfonía que el rubio le brindaba al moreno solo lograba excitarlo cada vez más, seguía jugando con el ombligo, mientras con una mano masajeaba el miembro de su rubio sobre la ropa provocando que la sinfonía subiera de tono. Desabrocho el pantalón y lo quito junto con los bóxers en un suave y torturante movimiento. El cuerpo debajo de él se retorcía desesperadamente hasta que dejo su tortura y tomo ese pedazo de carde duro y necesitado con su mano iniciando un frenético vaivén.
- Sa…Sasuke ¡¡aaaahh!! ¡¡Moo!! – los gemidos de Naru se escuchaban por todo el departamento.
Sasuke termino con su dulce juego para poder subir hasta el rostro de Naru y proporcionarle un apasionado beso mientras seguía con la placentera masturbación, una vez terminado el beso que los dejo sin aliento se posiciono en las piernas de Naruto y bajo la mirada atenta de este se despojó de sus ropas. Tomo las piernas bronceadas y comenzó a repartir suaves besos por todo su largo hasta llegar nuevamente a ese manjar que era el miembro del rubio del cual gotas del pre-semen ya se asían presentes, beso la punta para luego enguirlo por completo comenzando con la felación más deliciosa que le habían brindado al rubio, cabe mencionar que era la primera.
- Sas… Sasuke ¡aaah! Deten… detente – pronuncio entre cortado al sentir que está por terminar mientras sostenía delicadamente la cabeza del azabache a la vez que este subía y bajaba – ¡meeaaahh…vengo!
- Pues hazlo quiero probarte—dijo roncamente a causa de la excitación.
- Mm… ¡¡¡aaah!!! Sasu… mm – sus gemidos solo incitaban a que el moreno acelerara el vaivén a un ritmo en el cual el rubio no pudo soportar—aaaahh ¡¡¡AAHHHH!!!—termino en la boca del moreno con un gran y fuerte gemido.
El azabache se tomó toda la semilla del rubio mientras subía hasta su rostro y le daba de probar su propia esencia, una vez terminado el beso, el azabache le dio tres dedos al rubio para que los lamiera, pero este se negó a aceptarlos poniendo una cara de preocupación.
- ¿Qué pasa?—pregunto Sasuke con una ceja alzada
- Bueno… Etto… yo—tartamudeo—sabes que soy doncel y bueno… -- el moreno aun lo miraba con cara de no entender – asi que… sin gorrito no hay fiesta—dijo esto último sumamente rojo y desviando la mirada, por su parte el azabache se había sorprendido, pues ya se había hecho a la idea que Naru no estaba listo para continuar y pensaba en detenerse y en el momento que se iba a apartar el rubio le suelta tal declaración.
- Pff jajajajajaja—sin poder evitarlo se soltó a reír, el rubio pensó que no usaría protección pero el si lo tenía presente.
- ¡¡¡¡¡Teme!!!!! No es para reírse.
- Jajajaja, lo siento es que jajajaja pensé que no querías que continuara.
- Yo…—Naruto no termino de hablar ya que el moreno había apresado sus labios.
- No te preocupes dobe tengo gorritos en el cajón del buro—dijo mostrando una sonrisa burlona, el rubio solo lo miro con un lindo puchero acompañado con un sonrojo.
Sasuke le ofreció de nueva cuenta sus dedos los cuales fueron gustosamente recibidos, mientras él rubio lamia los tres dedos del azabache, este último se estiraba y con su mano libre tomaba un “gorrito” de su cajón. Una vez los tres dedos estuvieron bien lubricados, los retiro de la boca del rubio y los dirigió asía la virginal entrada de su adoración, introdujo el primero el cual incomodo a Naru.
- Duele...—dijo Naru con pequeñas lágrimas en los ojos.
- Tranquilo—le susurro mientras lamia sus lágrimas.
El azabache introdujo el segundo sacando un gemido de dolor del rubio, el cual calmo con besos y caricias para que se olvidara del dolor, lo logro y aprovecho para meter el tercero, una vez que los tres dedos estuvieron juntos empezó a moverlos para hacer más grande esa estrecha entradita.
- ¡¡Aahh!! Mm … aahh Sasu...ke—una vez el dolor se le paso lo único que salía de su garganta eran gemidos de puro placer
Cuando el rubio empezó a buscar más contacto con los dedos de Sasuke, este tomo como señal para pasar al siguiente nivel, saco sus dedos y posiciono las piernas de Naru en sus hombros.
- Kitsune – dijo sensual y tiernamente mirándolo—necesito que te relajes—le dijo con vos suave, de lo cual tuvo como respuesta una tierna sonrisa y un asentamiento con la cabeza.
Sasuke roso la entrada con su gran miembro un par de veces, ya tenía el condón puesto, hasta que fue introduciéndose de poco a poco, sintiendo la estrecheces de Naru, fue avanzando despacio deteniéndose cuando Naru se tensaba para causarle el menor dolor posible. Suspiros salieron de ambos cuando el moreno entro por completo, quedándose quieto por unos minutos para que Naru pudiera acostumbrarse al tamaño de la intromisión. Un movimiento de caderas por parte del rubio le dio a entender de que ya estaba listo para la siguiente fase, el moreno se empezó a mover lentamente, sacando pequeños gemidos de ambos, las embestidas se fueron tornando más rápidas y precisas, y los gemidos más fuertes, hasta que el moreno dio una que toco el punto de mayor excitación del rubio.
- ¡¡¡¡Aaaahhhh!!!! Sasu…. Ahí… dale de nuevo… ahí…
- ¿Aquí?—pregunto mientras le daba otra embestida en el punto.
- ¡¡¡Aaaaahhhhhhh!!!... ¡¡siiiii!!—lo único que salía de la boca del rubio eran gemidos.
- Eres… tan ¡¡aahh!! Estrecho… mmm… mi kitsune—dijo excitado y embistiendo cada vez más fuerte.
- ¡¡¡Aaaaaahhh!!! Caaahh…cállate aahhh ¡¡mooo!!
- Mm…— las embestidas siguieron y aumentaban de velocidad asi como los gemidos de ambos aumentaban de tono.
- ¡¡Aaaahhhh!! Sasu… moo… no… no puedo más—dijo entrecortadamente
- Solo un aaahh un poco más —dijo tomándolo de las caderas asiendo que cada embestida fuera aún más profunda.
- Meeaaahhhh mee ven…aaahh… go –
- Yo… aaaahh tambiennnnn— dijo mientras se acercaba a más al rubio sin dejar de embestir.
- Aaaaaaaaaaahhhhhhhhh—gritaron ambos tras una fuerte estocada del moreno que los envió al séptimo cielo y los trajo de regreso, provocando que se vinieran al mismo tiempo, el rubio entre sus cuerpos y el moreno en la cavidad del rubio.
El moreno se dejó caer encima del rubio sin aplastarlo, mientras sus respiraciones regresaban a su ritmo normal, una vez que pudieron respirar, el azabache salió despacio de la cavidad en donde se encontraba, se quitó el preservativo y lo tiro en un cesto de basura de la habitación. Se acostó al lado del rubio y lo atrajo asía si en un dulce abrazo.
- Naru—dijo con voz tierna y beso su frente.
- ¿Sí?—pregunto medio adormilado.
- Te amo—fue lo que dijo mientras posaba sus hermosos ojos negros en los azules zafiros de Naru.
- Yo también te amo Sasu—le dedico una hermosa sonrisa.
- ¿Quieres ser mi novio, mi vida, mi corazón, mi luz, mi sol, mi cielo, mi todo?—
- Mm.. — hizo una pausa breve— ¿y a quien tenemos que engañar esta vez? –pregunto con una hermosa y enorme sonrisa.
- Creo que a todo mundo dobe—le dijo con una linda sonrisa de esas que solo Naruto puede ver, para luego fundirse en un beso lleno de ternura y mucho, mucho amor. Una vez desecho el beso los dos se acomodaron se dijeron un último te amo y se entregaron a los brazos de Morfeo.
Un día como cualquiera puede llegar a ser inolvidable. Puedes estar en el mercado, en la escuela, o en una tienda de CD´s, y con solo cruzar la mirada con un desconocido puede ser el inicio de algo maravilloso. El amor llega de diferentes maneras, y a nadie nos llega igual pero siempre te llena de calidez y de paz. Y si no te ha llegado aún, solo abre bien los ojos porque el amor puede pedir favores y algunos son más extraños que otros, sino me crees pregúntaselo a Naru.