-Me parece bien Obito.
Fue la única respuesta que obtuvo de parte del pelirrojo, su maldita actitud distante le hacían hervir en rabia.
-Solo espero que no te arrepientas después.
salió de la habitación con solo la esperanza de que la respuesta del pelirrojo fuese distinta, pero parecía que no lo haría cambiar de opinión en ese momento, quizás incluso llegó a pensar que quizás sí también dejaba de verlo por un tiempo podría olvidarse de esos estúpidos sentimientos, pero en otro modo quizás el pelirrojo le podría llegar a extrañar.
Estaba decidido, no sabría qué haría…
Llegó hasta el teléfono para poder agendar una cita que definiría el futuro de todo aquellos que les agobiaba y les causaba problema al uno con el otro.
Con Sasuke…
-...Y después ¿Puedes creer que terminé viendo la película solo?
Contaba un alegre rubio su graciosa anécdota de una de las miles de veces que había tenido que pasearse solo por el simple hecho de no encontrar a sus amigos dentro del centro comercial. Pasaban de las 10 y el azabache estaba comenzando a darse por vencido, al parecer el maldito de Itachi había tenido razón y esa noche no tendrían nada de acción.
-¿Entonces simplemente fuiste a ver la película solo?
-Es lo que estaba diciendo, te siento algo distraído esta noche Sasuke.
-No es nada Naruto, es solo que había estado pensando en algo, pero disculpa, ya no me distraere.
-¿Y en qué pensabas que parecía tan importante?
-No creo que sea de tu interés.
-Todo lo que tenga a mi novio en la luna me interesa, y no te atrevas a mentirme, son bueno para saber cuando la gente miente.
El rubio sonrió con fingida inocencia y ahí fue cuando el Uchiha sudó frío…
-Hice una pequeña apuesta con mi hermano mayor, eso es todo…
-Oh vaya, no creí que cayeras en las provocaciones de tu hermano, pero me pica la curiosidad ¿Qué clase de apuesta fue la que hicieron?
-No es tan interesante como esperas, de hecho no sé por qué pienso tanto en eso si no es del todo emocionante.
-Vamos, cuenta.
-No creo que…
-Dime…
-APOSTÉ CON ITACHI A QUE ME ACOSTARÍA CONTIGO Y HARÍA LO QUE YO QUISIERA POR UN MES COMPLETO…
Dijo el ya atemorizado azabache a su novio que se quedó callado y sorprendido por la escena.
-Vaya, no era tan difícil decirlo ¿Verdad-ttebayoo?
¿No estaba muerto? Eso era un milagro, por un momento creyó que al rubio le mandaría a volar y parecía que no iba a ser así…
-Y supongo que quieres que colabore un poco ¿No es así?
-No tienes que hacerlo Naruto…
-Oh, pero sé que lo deseas igual.
Dijo el rubio con una voz bastante sugerente cerca del oído del Uchiha que rápidamente le hizo erizar la piel.
-Naruto…
-Sasuke… suerte para la próxima y espero disfrutes tu mes se sirviente de tu hermano. (Te la creiste weh)
Dijo alejándose nuevamente del Uchiha y para comenzar a caminar con dirección a la salida del establecimiento con esa zorruna sonrisa que tanto amaba el azabache.
-Tomaré un taxi desde aquí, gracias por la noche Sasuke, te quiero…
Y una vez más, ahí estaba el Uchiha humillado, con la dignidad en el suelo y con una erección que llegaba al cielo… bien jugado Naruto, bien jugado…
Llegó a casa pasando las 11, en donde no pudo dar ni tres pasos dentro de su casa cuando ya tenía a su muy burlón hermano mayor encima.
-¿Y bien mi Sasusemental? ¿Qué tal te fue en el funeral? (Traficando rimas xdxdxd)
- ¿Funeral?
-Creí que ibas a un entierro (entendí esa referencia) pero por lo que veo, ese muerto no se dejó “diseccionar”
-¡Eres un maldito pervertido enfermo y mal hablado!
-Tranquilo, solo intento animarte un poco.
-No es de mucha ayuda dejame decirte.
-Lo siento, pero ¿Recuerdas nuestro trato?
-Si…
-Pues ya que serás mi sirviente personal, te ayudaré con ese rubiecito, tal vez no se te entregue tan fácil porque no eres yo.
-Idiota.
-Pero haré que su relación se vuelva más equitativa y no esa maldita relación “amo-esclavo” disfrazada de noviazgo.
-¿Y qué planeas hacer? ¿Ponerlo celoso? Dejame decirte que no es demasiado agradable si se pone celoso, la última vez mis dedos pagaron el precio.
-Esto va a estar difícil.
Algunos días después…
-Vamos, tenemos la cita a las 4pm. Pero debemos llegar veinte minutos antes para poder tener nuestro lugar.
Decía un serio Uchiha mientras miraba al pelirrojo que parecía un poco más entusiasmado con respecto a esos exámenes a los que se sometería esa tarde.
Al llegar podían ver a un sinfín de pacientes más, algunos niños acompañados de sus padres y otros esperando por su turno con el especialista con el que entrarían.
-¿Nervioso Sasori?
-Más bien ansioso, no puedo esperar a confirmar lo que siempre he sido.
Obito suspiró, al parecer no iba a cambiar de opinión en un largo, largo tiempo. Los minutos transcurrían incómodamente lento, algunas personas salían del hospital y otras nuevas llegaban, todo tortuosamente frustrante para el Uchiha. Pero como todo en la vida, nada es eterno, su turno llegó y después de explicar la situación procedieron a hacer los exámenes, Obito por respeto no acompañó al pelirrojo dentro del laboratorio, pero pudo distinguir al doctor que salía para poder analizar las muestras, fue entonces que no dudó en interceptar su labor…
-Disculpe… ¿Podría decirme la situación de mi amigo?
-¿Su amigó? Creí que eran pareja, mire, no sé por qué quieren hacer estos exámenes, es más que claro que el chico es un doncel.
-¿Puede hacerme un favor?
-¿Qué necesita?
Después de una corta explicación el doctor solo pudo decir…
-Más le vale que no se entere de esto, lo que me pide puede hacerme perder mi reputación.
-Prometo guardar el secreto.
-De este lado podré tomarle muestras de sangre.
-Muchas gracias…
-No agradezca, quisiera que después de todo esto no volviese a mencionarlo, alterar documentos tan importantes como este es bastante riesgoso.
-Prometo que quedará libre de toda culpa…
CONTINUARÁ...