Kabuto sintió una gran impresión tanto que se levantó de golpe y casi cae al suelo, eso preocupó a Orochimaru y a los dos portadores de las malas noticias…
-Kabuto, ¿Estás bien?
-O-Orochimaru-san, llévame al hospital… E-el bebé ya viene
La preocupación de Orochimaru creció, estaba listo para el momento, pero fue tan pronto que sus ideas se bloquearon…
-Ustedes no se queden ahí parados, llamen un taxi o algo, no tendré a mi hijo en la sala…
Les llamó la atención un tenso peliblanco sacando a ambos del shock y el primero en llamar a algo fue Sasuke, pero nada, entonces el teléfono de Itachi comenzó a sonar…
-/-/-/-/-/-/-En el teléfono-/-/-/-/-/-/-
-¿Itachi? No hay nadie en casa ¿Dónde están metidos?
-¿Tú? No es buen momento así que trae el auto y tu trasero a la casa de Orochimaru ahora… AHORA
-/-/-/-/-/-/-Fin de la llamada -/-/-/-/-/-/-
-Itachi ¿Dónde está el taxi?
Preguntó alarmado Orochimaru quien acompañaba a Kabuto a la puerta, estarían caminando un poco antes de poder sentir las fuertes contracciones del parto…
-No te preocupes Orochimaru-san, ya vendrán por nosotros.
No pasaron más de diez minutos cuando el sonido de una bocina se escuchó fuera de la casa, a decir verdad, al igual que sus hermanos, Sai también pensó en que se había equivocado de residencia de no ser porque Itachi esperaba en la puerta que estaba abierta y u molesto Kabuto cruzaba el patio con la ayuda de Orochimaru y Sasuke salía con la maleta que ya tenían preparada para el esperado momento.
No hubo tiempo para explicaciones cuando ya todos dentro del auto le ordenaron a Sai conducir a toda velocidad al hospital más cercano (y para ser precisos, al único hospital que había en Konoha). Al llegar dejaron Sai con las preguntas en la mente, sus hermanos y Orochimaru ayudaron al desconocido peliblanco a bajar del auto y Orochimaru rápidamente entró pidiendo una silla de ruedas y asistencia para su pareja, ese día no había mucha suerte, las parteras o doctores encargados de esa área habían salido temprano, y no había mucho personal que se dedicara a servir en los partos, una chica pelirosa se acercó a almenos poder tomar los signos vitales de Kabuto y poder llevarlo a una habitación de la sala de maternidad, la chica parecía algo calmada, y hubiese seguido así si no fuera por la discusión que el peliblanco se empeñaba en mantener con Orochimaru, fue entonces que pidió a los jóvenes Uchiha esperar fuera de la habitación y ella a continuación se dirigió a la recepción del hospital donde debía hacer una llamada de emergencia…
-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-Con los Uzumaki-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-
Todos disfrutaban de una buena cena cuando el teléfono se escuchó en toda la casa y fue Deidara quien contestó a una chica que parecía desesperada porque alguien atendiera a su llamada, estaban buscando a su abuela, cuando esta cogió el teléfono rápidamente apenas colgó se apresuró a reunir unas cosas y prepararse para salir…
-Lo siento chicos, hay una emergencia en el hospital, debo irme, nos vemos en un rato…
No dio tiempo de que alguien dijera algo, sabían el deber que la mujer tenía, cuando la rubia llegó al pasillo de maternidad encontró a tres azabaches, dos de ellos hablaban e ignoraban al tercero, no tuvo tiempo de dirigirles la palabra ya que detrás de la puerta se encontraba la emergencia por la que había sido llamada, pero nunca se esperó encontrar a su hijo a través de esa puerta… acompañado de Orochimaru…
-Madre…
-Señora Tsunade…
-¿Kabuto-kun? ¿Cómo es que tu….? Orochimaru ¿Cómo pudiste?
Un fuerte quejido de Kabuto le hizo dejar la conversación a medias y se dedicó a auxiliar a su hijo con el nacimiento del que sería su cuarto nieto…
-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-Con los Uchiha-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-
Esos tres vieron pasar a la rubia voluptuosa, tenía aire serio y severo a la vista de los tres, pero sólo la habían mirado por casi solo cinco segundos y volvieron a sus asuntos…
-¿Estará bien Kabuto-san?
-Es tu culpa Itachi…
-¿Por fin hizo algo mal?
-Cállate que si tomamos todas las pruebas sería tuya…
-¿Mía? Pero si llegué apenas, no puedes culparme por todo…
-Es tu culpa, si no hubieses dejado a Gaara embarazado Kabuto-kun no estaría ahí…
-¿Qué diez y eso que tiene que ver?
-Itachi le dijo a Kabuto que Dejaste embarazado a Gaara, Kabuto-san es el tío de los Uzumaki…
-Bueno, si tan solo pudieran dejar de contarle a todo mundo que un mocoso prostituto se dejó embarazar no tendríamos que estar aquí preocupándonos por algo que no es nuestro problema…
-¡ES EL HIJO DE OROCHIMARU!
Itachi ya no tenía tanta paciencia con ese chico, así que le soltó otro golpe a su hermano en el estómago dejándolo sin aire, Sai cayó e rodillas y los ojos se le llenaron de lágrimas, no se dijo más y los tres permanecieron en silencio hasta que Sai recibió una llamada… Era Mikoto ordenándole devolver el auto, que sólo lo ocuparía cuando ella le permitiera…
-Tengo que irme, nuestra madre me quiere de regreso…
-Pero necesitamos el auto, le llamaré.
Itachi le llamó a su madre pidiendo permiso por su hermano mnor para poder quedarse con ellos y explicándoles que estaban en el hospital esperando a Orochimaru, prometiendo que le contarían los detalles más tarde Mikoto aceptó que Sai se quedara con ellos, las horas pasaron y ya eran casi las 10 de la noche, habían pasado cuatro horas ahí dentro y no había ni rastro de que salieran o entraran a la sala.
Pronto la puerta se abrió y los tres se pusieron alerta, sin embargo la doctora salió a toda prisa…
-Doctora, ¿Cómo se encuentra Kabuto-san?
Preguntó Itachi con un poco de preocupación, Sasuke también estaba un poco nervioso pero Sai era el único que no mostraba ni pizca de preocupación por Orochimaru o por el desconocido que al parecer acababa de parir un bebé.
-N-no hay ningún problema, ni con él ni con su bebé, si me disculpan, debo hacer una llamada urgente…
Los azabaches dejaron pasar a la doctora y volvieron a tomar asiento, pues no habían recibido una autorización para entrar a ver a Kabuto, a Orochimaru y al nuevo integrante de esa pequeña familia, pasó casi media hora y la doctora volvió acompañada por unas personas algo desconocidas, y solo dos que eran de lo más familiares para ellos…
-¡¿QUÉ HACES TU AQUÍ?!
-¿Deidara?
CONTINUARÁ…