-¿Se conocen?
Preguntó Minato ante lo más obvio…
-Desgraciadamente, pero abuela ¿Por qué nos llamaste?
Preguntó Deidara ignorando al asunto de los Uchiha, la cara de los presentes se volvió hacia la mujer que parecía seria nuevamente.
-Minato… Kabuto-kun está detrás de esas puertas.
-¿Es grave?
Preguntó Jiraiya alarmado, a pesar de que su hijo se hubiese escapado de casa no podía dejar de preocuparse por su bien…
-No es nada de eso, no seas dramático viejo, sólo pasa y ya pedirás explicaciones a Orochimaru
-¿Él está ahí?
Jiraiya tomó el picaporte de la puerta con mucha furia y fuerza y abrió la puerta de Golpe encontrándose con la escena: Orochimaru paseaba de un lado a otro dentro de la habitación feliz de la vida cargando y hablándole al bulto que cargaba en brazos y Kabuto los miraba con una sonrisa serena, y esa sonrisa y serenidad se volvieron una cara de tristeza y preocupación al ver a su padre parado en la puerta con cara de pocos amigos, Orochimaru también lo miró parándose en seco y dejando de hablar…
-¡OROCHIMARU MALDITO!
Tomó a su “yerno” del cuello de la ropa y lo acercó a él, entonces el bulto comenzó a llorar ocasionando que Jiraiya mirara en dirección a este, soltó al hombre y Jiraiya volvió su vista a Kabuto.
-¿Qué está pasando aquí?
-E-eres abuelo… otra vez, padre…
-No, no de él, Kabuto.
Los demás que oían el escándalo desde afuera entraron enseguida a ver a los hombres, que estaban a punto de partirse la cara, bueno, sólo uno quería desaparecer al contrario, el bebé seguía llorando y Kabuto estaba alterado mirando cómo Jiraiya tomaba nuevamente del cuello a su pareja. Entre Deidara, Naruto y Minato lograron separar a Jiraiya de Orochimaru y este se acercó a Kabuto para entregarle a su pequeño.
-¿Simplemente te limitarás a intentar golpear a Orochimaru-san? ¿Ni siquiera pedirás conocer a tu nieto?
-Kabuto, y no quería esto para ti, simplemente no lo acepto.
-Que injusto…
Dijo Kabuto entre dientes antes de poder continuar pero ya con una cara de tristeza y lágrimas en los ojos…
-¡ES INJUSTO! ¡APOYASTE A MINATO CUANDO SE EMBARAZÓ Y TUVO A SUS HIJOS! ¡¿POR QUÉ CONMIGO ES DIFERENTE?!
-No voy a hablar de eso, aun así, los quiero a los dos, bueno, a los tres presentes en mi casa en una semana, será cuando entonces podremos hablar Orochimaru, y tu Kabuto, no tenías por qué hablar de más, me largo de aquí, ya he perdido demasiado tiempo.
El mayor salió hecho una furia del hospital y dejó ahí a Tsunade y a los demás en una situación incómoda, porque al parecer a Deidara y a Naruto no se les había escapado nada del asunto ¿Minato? ¿Minato embarazado? ¿Qué pasaba con eso? Su abuela notaba toda esa confusión y sorpresa en el rostro de sus dos nietos, lo que supondría un gran conflicto en las vidas de esos chicos.
-Deidara, Naruto, creo que deberían salir, para hablar de sus asuntos, creo que tienen muchas dudas, Minato, creo que el momento ha llegado para explicar algunas cosas sobre lo que tus hijos acaban de escuchar, Kushina, hablaré contigo un momento, chicos adelántense por favor.
-está bien, bueno, nos retiramos, Orochimaru-san, te encargo a mi hermano, y Kabuto… felicidades por mi sobrino.
Los tres rubios salieron de la habitación y volvieron a encontrarse con los Uchiha que no se habían marchado aun de ahí. Itachi fue el primero en ponerse de pie con el alma pendiendo de un hilo al escuchar tal discusión y al primero que abordó fue al mayor de los Uzumaki.
-Señor ¿Kabuto-san se encuentra bien?
-¿Eh? Si, si, está bien, creo que mi madre ya los dejará verlo… ¿Te conozco chico?
-Lo siento, mi nombre es Itachi Uchiha, no nos habíamos presentado, ¿Y usted es?
-No seas descortés al hablarle así a nuestro padre
-¿Padre? L-lo siento señor Uzumaki, no pensé que fuera tan joven, estoy apenado.
-No importa, pero también podrían ser más corteses y presentarse ustedes también.
Los azabaches restantes se pusieron de pie apenas el rubio dijo aquello…
-Sasuke, Sasuke Uchiha
-Sai…
-Minato Namikaze, y por lo que me enteré hace un rato parecen conocer a mis hijos, supongo que deben ser amigos, así que como ahora no tengo tiempo para hablar con ustedes los invitaré a la reunión familiar que tendremos en una semana, lleguen a las ocho en punto por favor, a mi padre le gusta mucho la puntualidad. Hasta entonces.
Minato seguido por sus hijos que estaban más que enojados con los azabaches por no haberse muerto (perdón, marchado a su casa) llegaron a la sala de espera principal del hospital en donde Minato se sentó frente a sus dos rubios y fue cuando por fin tendría que confesar una gran verdad oculta por casi toda una vida. Y el más impaciente que era Deidara fue quien habló primero.
-¿Cuándo estuviste embarazado?
-Hace 17 años.
-¿17 años? Pero eso es imposible, yo nací hace 17 años… Espera, ¿eso quiere decir que…?
-Chicos, lo que su padre ahora quiere confesar es algo muy complicado, porque él mismo prometió que no los dejaría enterarse nunca, fue un asunto muy difícil incluso para retomarlo a estas alturas porque en la familia se prohibió hablar sobre eso, pero ya que Kabuto lo ha hecho, creo que es mejor que lo sepan.
-¿Madre? ¿Pero qué estás diciendo?
Preguntó Naruto también temiendo por su integridad emocional, como sabiendo que había mucha confusión en ese asunto y que aclarar las dudas significaba que sería una mala idea, pero tomaría ese riesgo.
-Hace un tiempo, yo estuve con alguien más y…
Minato soltó una lágrima al recordar lo sucedido, Kushina lo miró con tristeza, puso su mano sobre el hombro del rubio para darle un poco de apoyo y tomó el valor para poder encarar a los hermanos de una vez por todas y no darle más largas al asunto.
-Lo siento chicos, lo que su padre les ha estado intentando decir es que… Gaara, Naruto y tú no son mis hijos…
CONTINUARÁ…