Deidara se puso tenso ante la respuesta de la pelirroja ¿Kushina no era su madre? ¿Minato era en teoría su “madre”? ¿Quién era su padre y por qué no lo recordaba? Esas ideas pasaban en su cabeza y no le dejaban siquiera reaccionar ante el fuerte impacto. Naruto por otro lado se puso de pie y comenzó a casi correr en círculos presionando su cabeza con ambas manos con mucha fuerza, como queriendo no escuchar más información y comenzaba a negarlo…
-No puede ser, no puede ser ¡No puede ser! ¡Madre, es un chiste! ¡No me gustan esos chistes! ¡¿Cómo quieres que me crea eso?!
-Naruto, escucha…
-No, no quiero escuchar nada, no me vengan con que ahora resulta que nuestro padre es el hermano de nuestra madre…
-En teoría así es, pero no es un lugar para hablar de eso, así que es mejor que vayamos a casa…
Dijo Minato algo tranquilo, a decir verdad Naruto había acertado en que el padre de esos dos presentes no era nada más ni nada menos que el hermano de Kushina. El camino a casa fue lento y tortuoso para ambos rubios que estaban hambrientos de respuestas o en espera de una típica broma de cámara escondida, de hecho, no paraban de buscar cámaras incluso dentro de su propio auto. Cuando llegaron a casa lo primero que ambos pudieron hacer juntos fue ir directo a su habitación seguidos por su padre que volvía a su nerviosismo de hace unos momentos.
-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-Con Tsunade-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-
-Lo siento madre, sé que Minato ya no quería recordar eso, pero estoy tan enojado, es injusto que a él si le haya apoyado en todo y a mí solo por ser la pareja de Orochimaru y tener un hijo de él me desprecia como si fuera el peor hijo del mundo.
-Sólo está conmocionado por el momento, Jiraiya sabe que aunque son sus hijos algún día esto pasaría, que cada quien haría su vida y tendrían una familia, y también está preocupado por lo que harás cuando regreses a trabajar, no creo que te prohíba estar con Orochimaru teniendo un niño tan lindo.
Tsunade había dejado su tono severo para habla y se había enfocado en dar algunas palabras de consuelo a su atormentado hijo que nunca esperó un recibimiento tan grosero por parte de su padre…
-En cuanto a ti Orochimaru, creo que no vale la pena amenazarte con lo feliz que te vez, aunque temo que tendré que arruinar tu felicidad para que vayas pensando en qué decirle a Jiraiya, sabes que el viejo es un testarudo.
-¿Y qué se supone que deba decirle?
-Orochimaru-san, creo que mi madre se refiere a que deberías pedir mi mano…
-Exactamente, puede que sea la última oportunidad que tengas para poder disculparte y pedir la mano de mi hijo, así que piensa en que vas a decir, porque a pesar de que hablare con Jiraiya tampoco la tendrás fácil conmigo, además de que adorará conocer a su nieto, estoy segura…
-Pero no quiso mirarlo siquiera.
-Lo mismo pasó con Deidara, Naruto y Gaara, no quería saber nada de ellos y míralo ahora, a pesar de que ya son todos unos jovencitos siguen sacando de quicio a su abuelo…
-Si son tan molestos ¿Por qué quieren tenerlos ahí?
-Esa es otra razón que ya veremos en la cena familiar, yo no he dicho nada, ni a Minato ni a Jiraiya, las únicas que sabemos del asunto somos Kushina y yo, pero ya que estamos en tantas revelaciones tendremos que sacar eso a la luz cuanto antes, porque será en beneficio para la familia de Minato.
La mujer los miraba con una ligera sonrisa y ojos de nostalgia. Kabuto regresó a su tema apenas la rubia había guardado silencio.
-Entonces, ¿Mi padre piensa darle una oportunidad a Orochimaru-san?
-Si, por eso no la desperdicien, esa noche será muy importante para ambos, así que Orochimaru, o te pones al tanto y pides su mano o lo único que verás de Kabuto son sus recuerdos porque Jiraiya ya te habría sacado de su casa aunque fueses su amigo de toda la vida…
-Lo comprendo Tsunade, haré lo posible por dejarle en claro que voy enserio con Kabuto…
Dijo totalmente serio y regresando al lado del peliblanco, la rubia después de pasar un rato más con la feliz familia se retiró, Orochimaru miraba a esa pequeña copia de Kabuto, un delicado niño de piel pálida y cabello blanco que no paraba de mirarlo con unos grandes ojos color negro, Orochimaru volvió a su felicidad y también Kabuto quien recibió y tierno beso en la frente por parte del azabache…
-Es igual de lindo que tú, se merece un buen nombre.
-¿Has pensado uno?
-Sí, para serte sincero, no había dejado de pensar en eso desde que tenías tres meses…
-¿Qué te parece…?
-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-Con los Uzumaki-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-
El silencio ahora era incómodo y estar ahí los cuatro resultaba más incómodo aun, pero era algo que se necesitaba para poder mejorar la situación que ahora tenían enfrente…
-¿Por qué nos ocultaste algo tan importante? ¿Se dan cuenta de que con esto han puesto incluso nuestras vidas y emociones en duda?
Preguntó serio Deidara a su padre o “madre” y a su madre sustituta quienes parecían algo entristecidos por la noticia, almenos Kushina podía conservar su aire amable y sereno, mientras que Minato estaba solamente ahí, aceptando los reclamos de su hijo…
-Lo sé, pero, no lo entiendes, fue algo muy duro para mí, yo era muy joven e inexperto en esas cosas, no sabía cómo manejar el hecho de tener una parea, o en lo que se haya convertido después de estar con él… creí que era mejor ocultárselos, porque de otra manera lo odiarían por lo que me hizo y a pesar de eso, yo aún sigo enamorado de él.
Minato agachó la cabeza queriendo contener las lágrimas, no quería que sus hijos lo vieran así de derrotado por un amante del pasado que era el padre de esos tres chicos
-¿Cómo se llamaba?... ¿Nuestro “padre”?
Preguntó Naruto de la nada, y por su expresión tan seria estaban seguros de que esperaba una respuesta rápida y Minato conteniendo el llanto contestó…
-Su nombre es Nagato, estamos separados desde hace doce años…
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CONTINUARÁ…