-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-Continua el Flash Back-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-
Minato estaba totalmente exhausto, pero muy feliz de haber traído al mundo a ese pequeño tan llorón, Nagato no había podido estar ahí, pero Kushina se ocupó de mantener a su hermano al tanto de todo, le mando una fotografía de su pequeño recién nacido y de su cansado doncel, Nagato estaba completamente feliz y lamentaba no haber podido estar junto a su pareja para ayudarle en ese momento tan especial de sus vidas, le reconfortaba un poco que Minato hubiese nombrado a su primogénito con el nombre que el había opinado, desde entonces su hijo llevaría por nombre Deidara Uzumaki. Paso una semana para que Nagato pudiera conocer oficialmente a su querido hijo, de su viaje le llevo muchos regalos y otros cuantos eran también para Minato y Kushina, por fin podían ser esa familia feliz que tanto habían deseado, acompañaron a Kushina durante su graduación y cuando inició la carrera y también ayudaba en casa con el pequeño Deidara, quien era un chico muy llorón, como si todavía no se acostumbrara a estar fuera de Minato, la semana pasaron los días y para el cumpleaños número uno de Deidara, Nagato tenía un regalo especial para su querida familia y es que gracias a su más reciente ascenso pudo comprar una casa más espaciosa, tanto que Deidara podría tener su propia habitación y Kushina también tendría su propio estudio para hacer sus deberes.
Todo estaba prosperando en la casa de Minato y Nagato, también el pequeño rubio le tenía otra sorpresa que para Nagato fue una de las mejores, porque asi saldaría su deuda de haber faltado el día en que Deidara nació, Minato estaba esperando a su segundo pequeño, y esa noticia era la que no pasaba de moda para los dos pelirrojos que cuidaban a Minato en todos los aspectos, pero la suerte nunca estuvo de su lado, durante el nacimiento de Naruto tampoco estuvo presente sino hasta un mes después, veía a sus pequeños crecer si el, más de una vez estuvo a punto de renunciar a su empleo para poder estar más tiempo con su familia, además de que estaba enterado por medio de Kushina de que Minato era frecuentemente visitado por hombres jóvenes que creían que ese hermoso rubio estaba disponible para poder salir aunque sea una vez, eso le ponía celoso y un poco preocupado de que por su trabajo Minato estuviese tentado a salir con alguno de esos otros hombres, pero siempre que volvía a casa, lo encontraba atendiendo a sus dos pequeños con la ayuda de Kushina.
-Qué bueno que llegas Nagato-san, hoy Dei-chan intento pararse pero solo lo consiguió por unos momentos, y después cayó encima de Naruto.
-Es muy lindo, tanto como tú. Cambiando el tema.
-¿Qué ocurre?
-¿Has pensado en salir con alguno de esos otros hombres con los que te has encontrado por ahí?
-No, no podría abandonar a lo más importante de mi vida por un don nadie cualquiera, ellos no saben lo mucho que hemos luchado por mantenernos unidos, tu más que nada, has estado esforzándote mucho por darnos lo mejor. Y además de todo Te amo solo a ti.
-No sabes cuánto quería confirmar eso, Te amo Minato, desde el primer momento en que te vi sabía que debías estar a mi lado.
Esa familia era de lo más amorosa, Nagato cada vez que podía se tomaba uno que otro día libre para llevar a pasear a su familia, y de vez en cuando y sin que su rubio lo notara, se detenía en alguna de las joyerías a observar algunos anillos de compromiso, quería proponerle matrimonio al pequeño rubio y ni siquiera tenía el anillo y ya estaba que le carcomían los nervios, sin duda era algo que debía plantearse muy bien, tampoco quería asustarlo ni preocuparlo, por lo que de ese asunto de planear todo sería su colaborativa hermana, Nagato solo tenía que ir viendo los avances de todo lo que tenía en mente, quería que ese día fuera especial, y tan solo planear el día adecuado tuvieron que planearlo casi seis meses, porque después de todo sus ideas no eran para nada románticas para su hermana, ¿Pero qué clase de hombre no quiere ir a un rally de camiones monstruo o a ver un buen espectáculo de lucha libre o combate sumo?, todo estaba listo, Nagato llevaría al rubio al cine, después de esto, darían un paseo por la ciudad y para finalizar, lo llevaría al punto más alto de esta para poder llevar a cabo su plan, y este consistía en algo no tan descabellado como para poder echan a perder el momento.
Contratar fuegos artificiales y un buen iluminador que pudiera crear un bonito letrero de "¿quieres casarte conmigo?" Sobre el techo de una edificación habían sido sin duda uno de los mejores detalles para Minato, quien no se detuvo a llorar de felicidad, cubrió su boca dando pequeños sollozos mientras Nagato se arrodillaba frente a él con un bonito anillo de color plateado con una linea de pequeños cristales rojos dentro de una caja de terciopelo color blanco.
-Minato, te repetiré esto cuantas veces sea necesario, pero desde que te vi sabía que debías ser para mí, perdí a mis padres cuando apenas tenía tu edad y siempre había sido un chico problemático, ayude a lo que me quedaba de familia a salir adelante y conseguí hasta tres empleos para poder salir adelante, tuve una vida difícil y eso lo sabes porque eres quien más me conoce y a quien amo que me conozca, eres joven y aun asi pudiste llegar a querer a este viejo y te estoy agradecido por todo, me has hecho la persona más feliz del mundo, y si no almenos la más feliz de Konoha, me has dado dos hijos maravillosos y siempre me has sido fiel asi como yo te he sido fiel de igual manera, esta noche tan especial, te pido que te cases conmigo, que seamos una familia como ninguna otra y me honres con tu presencia el resto de nuestras vidas...
A Minato se le hizo un nudo en la garganta y solo pudo asentir, su aliento volvió cuando Nagato le colocaba la argolla en su dedo anular y solo se soltó llorar a lagrima viva mientras Nagato correspondía su abrazo. Ambos volvieron a casa totalmente exhaustos de caminar pero también muy felices, por fin había un lazo más fuerte que los unía y ese era su compromiso, esa noche sucedió algo más para aumentar la felicidad de la pareja, y fue la primera palabra de Deidara: papá...
CONTINUARA...